Adiós al Anbu.

Finalmente había llegado el día tan esperado por toda la familia, tan importante que Iruka había pedido permiso para faltar a la academia para así poder acompañar a su pareja a la torre de la Hokage. Con su simple entrada obtienen la mirada de la Godaime que se quita las gafas para dedicarles una sonrisa, Iruka y Kakashi se mantienen aferrados de las manos al momento de dar una reverencia ante la mujer, exhalando un suspiro Tsunade gira levemente su silla dirigiendo su atención a la joven pelirosa que la acompañaba.

—Pide a Shizune que busqué el libro Anbu.

—Enseguida. —sonríe con un asentimiento para dar una rápida reverencia hacia ambos hombres —Es bueno verlos.

Ambos sonríen a la menor observandola salir mientras que Tsunade se levanta con dirección a los sofás de aquella oficina indicando que eran libres de elegir el lugar de su preferencia.

— ¿Quieren té?

—Yo la molestaré —eleva la palma cerrando los ojos.

—Yo estoy bien, si quiere yo lo preparó.

Sonríe dando una negativa —Toma asiento ahora mismo Iruka, vienes como familiar de un Anbu, no como trabajador Ninja.

La mano del Hatake sube hasta tomar la muñeca de su esposo y hacerlo sentarse, Iruka suspira dedicándole una sonrisa en comprensión a la situación y se limita a observar como aquella mujer prepará el agua para té.

—Me supongo que ya lo has pensado bien Kakashi, además has servido para nosotros por el tiempo suficiente... Nos fuiste muy útil en muchos momentos y se agradece todo tu trabajo. —observa a la pareja —Por eso mismo no me opondré a tu dimisión del Anbu, te daremos el pago en despedida y agradecimiento, solo basta que firmes una hoja por mera formalidad y podrás seguir con tu trabajo en cuanto lo creas conveniente.

—Tomaré un solo mes para descansar por completo las heridas, creo que... —da una mirada de reojo a su pareja —no dejaré las misiones largas y un poco complicadas.

—Solo un poco complicadas, pero eso ya es algo que nos toca hablar a nosotros.

—Si. —ríe enternecido —Lo veremos después y lo informaré en las oficinas.

—Bien. Ustedes ya conocen los protocolos a seguir así que... —vierte el agua —solo debemos esperar a que Sakura nos traiga la hoja.

Los tres toman asiento bebiendo tranquilamente un poco de té, durante su espera la mirada de Iruka viaja sobre la Godaime sutilmente hasta que se ve con el valor de hablar.

— ¿Tiene algo sobre Itachi? Quisiera preguntarlo ahora, antes de que oficialmente Kakashi dejé el Anbu.

Eleva la mirada hacia ambos —Lo lamento. Seguimos intentando localizarlo, pero sigue en movimiento. ¿Es tan necesario encontrarlo? ¿Es que acaso no temen...? Bueno, Sasuke tiene un resentimiento por él, ¿Y si... Intentará pelear con él?

—No lo hará. Me lo prometió. —expresa con firmeza —Simplemente quiere hablar con él.

—Iruka, no es por querer rebajar tu rol de padre, pero Sasuke es...

—Un niño. Un niño con necesidad de afecto y respuestas, presenció la masacre de todo su clan por manos de... —extiende las manos moviendo la cabeza en un negativa —su querido hermano mayor. Necesita darle un fin a ese tema, obtener respuestas, hablar con él.

—Realmente... —eleva su taza en un brindis y cruzando las piernas deja recargar su espalda del respaldo —no soy quién para decirte algo sobre la crianza de esos niños, pero Sasuke es un excelente ninja, no puedo evitar emitir mi preocupación hacia una posible deserción.

Inhalando profundamente le mantiene la mirada —Yo me haré cargo.

Ella asiente mostrando una sonrisa divertida entre su tenue encoger de hombros para finalmente dirigir la mirada al ninja de máscara que se mantenía silencioso tomando de su bebida, Kakashi sonreía observando con cierto orgullo a su pareja.

—Puedes creerle. Si se lo ha prometido a él, es por algo. Sasuke no va a pelear con Itachi.

Ella exhala un suspiro —Si eso dicen...

Sakura entró con una sonrisa en cara hasta detenerse al lado de la Hokage y entregarle la hoja, con una reverencia la chica sale de la habitación y ellos continúan con el sencillo trámite; a punto de salir Tsunade da un arreglo de voz manteniéndose con el documento en manos y un porte relajado al recargarse de su escritorio.

—Ten cuidado Iruka, los niños... Cambian de ideas muy rápido.

—Él... —inhala incómodamente —no lo hará, me haré cargo.

—Entonces lo dejaré en tus manos.

—Puede confiar en mí, Tsunade Sama.

Una misión silenciosa, Kakashi dirigió la mirada al pasillo mientras silenciosamente aquellos dos cerraban la misión, al cerrar la puerta y alejarse de esa oficina Kakashi dió un suave empujón sobre su pareja.

—Lo dudaste.

—Sasuke es impredecible, —centra su mirada en la contraria —y lo sabes.

—Claro que lo sé, pero solo acostumbra serlo cuando se trata de otras personas, por ti fue que decidió quedarse en la aldea dos veces. ¿Te sigue afectando esa pelea que tuvieron los chicos? Pensé que ya lo habían arreglado.

—Y así fue. Pero son adolescentes Kakashi, pueden ser tan fieles a nosotros como nosotros lo somos a ellos y aún así... En un mal día podrían irse sin decirnos nada... Y es un tema muy fuerte para él, es... A pesar de todo es su hermano, y el asesino de sus padres... Podría pasar... Cualquier cosa.

—Es un asesino... Podría matarlo. Creo en ti, pero no puedo evitar sentirme preocupado, yo también he pensado que lo mejor es que no vuelva a verlo.

—Lo dejó vivo hace años... No creo que quiera muerto a Sasuke, y si es así, nos tiene a nosotros para defenderlo. Kakashi... —detiene su andar tomando las manos de su pareja para mirarlo de frente —Lo digo enserio, necesita comprender lo que ocurrió en el pasado o siempre cargará con ese peso en el pecho.

Con su asentimiento obtenía una caricia por parte de su pareja, y luego de un segundo ambos seguían su camino.

Sasuke sonreía de oreja a oreja tomando la mano de Hinata mientras ella caminaba por un muro de piedra con equilibrio, habían salido de la villa junto a Shino para acompañarlo en su recolección de especímenes, realmente había sido una táctica de la heredera Hyuga para escapar de su casa, y Sasuke se había unido solo por coincidencia.

— ¿No dijiste que tendrías una misión en la tarde? —cuestionaba entre el acuclillarse para inspeccionar la yerba creciente —Sé que no nos encontramos muy lejos, pero podrías llegar tarde.

—Iré a tiempo, deja de preocuparte, mentirosa.

Ella reía ante tal palabra y con suma facilidad bajaba del muro para encararlo inclinándose hacia él con los brazos en jarra,

—No es una mentira si realmente estoy ayudando a Shino.

—Oh vamos, pequeña mentirosa —inclina el rostro adelante retador —si realmente hubieras venido a ayudarlo estarías allá con él... —señala con el mentón al joven de gafas —escuchando su información.

—Que tú hayas venido a distraerme y detengas mi búsqueda de... —duda —especimenes no ayuda.

—Lo dudaste, olvidaste que has venido a buscar —ríe.

Por un segundo permanecen en esa cercanía mirándose atentamente, viajando entre sus ojos y por breves segundos sobre sus bocas, atentos y curiosos. Desde la práctica de seducción Hinata había sido más consciente del joven Uchiha, de lo guapo que era y lo mucho que atraía la atención de otras jóvenes, si, claro, eran cercanos y quizá solían empujarse con los hombros o cadera, en ocasiones se tomaban de las manos como hacía tan solo unos segundos o... Se abrazaban mutuamente al compartir datos, pero al ser consciente de algo la perspectiva cambiaba. Sasuke apretó los labios conteniendo las ganas de tomarla por su delicado mentón y por fin besarla.

—Deberíamos ir con Shino.

—Sí.

En su camino Hinata no perdía el tiempo de mirarlo de reojo apreciando el acabado fino de sus delicadas facciones, y la filosa terminación de su mentón, sus labios delgados y ojos alargados con finura, y es sonrisa...

— ¿Qué pasa?

— ¿He? A... Tan solo... —detiene su andar enfrentándose a él —tienes algo...

Delicadamente Hinata llevaba su mano hasta la mejilla del chico removiendo parte de su flequillo y el mechón que caía al lado de su rostro para "quitar" un pedazo de musgo y poder mostrárselo, la verdad era que ese musgo había estado en manos de ella desde que se puesto a buscar entre la maleza.

—Oh, gracias.

—No es nada. Um... —baja la mirada —Ya estamos cerca para mí siguiente cita de compromiso.

—Eres hermosa. Insisto en que no tengo idea de cómo ese idiota no te escogió para ser su pareja.

Ella río. Pero en el fondo él lo agradecía, aún nadie se la había quitado de las manos, aunque realmente no era suya.

—Bueno... Esta persona es más joven, de nuestra edad, mi padre dice que hay mayor posibilidad.

—Chicos. —expone a unos metros de distancia —Ya es hora de volver, he recolectado todo lo necesario. ¿De que hablan?

—De mi próxima cita de compromiso.

—Sigue sin gustarme esa idea —expone secamente guardando sus artilugios de recolección —eres una mujer fuerte e inteligente, no necesitas de ningún hombre para ser tomada más enserio. Me disculpo, pero tú padre tiene pensamientos muy antiguos.

—Dime que Kiba piensa lo mismo —pide el Uchiha.

—Ni lo dudes. Ella entrenó hasta el cansancio a nuestro lado, nadie mejor que nosotros para saber que no necesita a un esposo para hacer lo que desee con su clan. Hay grandes ninjas femeninas como Tsunade que han crecido y brillado sin necesidad de un hombre.

—La fuerza es individual, solo tú puedes hacerte respetar, por eso mismo te he dicho que debes empezar a alzar la voz Hinata, quizá eso haga que tu padre cambie de opinión.

—Mi padre rara vez cambia de opinión —declara con tristeza.

Al verla hundirse ambos chicos se dan una mirada y simplemente siguen adelante con ella a su lado.

Era un día de descanso, Naruto y Shikamaru junto con Chouji e Ino se encontraban en el río más cercano teniendo un día de picnic, Chouji e Ino se encargaban de azar la carne y preparar la comida mientras que Shikamaru y Naruto retozaban en la orilla del río con las piernas al borde del agua y el torso expuesto al sol.

—Entonces nuestro padre tomó a papá en brazos y se lanzó sin hacer caso a sus objeciones.

— ¿Enserio lo ignoró? Siempre creí que le tenía cierto miedo, todos ustedes le tienen miedo a Iruka san.

—Bueno, si, le tiene miedo, pero cuando sabe que no se corre peligro alguno hace las cosas de todas maneras. Solo era lanzarse hacia el agua, lo habíamos hecho en algunas ocasiones anteriores con él y su supervisión, simplemente no habíamos llevado a papá con nosotros.

— ¿Y que dijo Iruka san al salir?

—Le arrojó agua a la cara sin descanso, intentó ahogarlo ahí mismo y se quejó bastante, pero para cuando caímos ya se encontraban abrazados entre sus risas cómplices.

—Wow...

Con los brazos hacia atrás se sostenían para no recostar sus cuerpo en la tierra, y en esa ocasión fue la mano de Shikamaru la que buscó primero la mano ajena, ambos volvieron la mirada hacia el contrario dedicándose una sonrisa sencilla.

—Me gustas mucho Shikamaru.

—Bueno... Es obvio, soy genial.

— ¡Chicos, ya vengan! ¡Antes de que Chouji se acabé las cosas!

— ¡Oh! —vuelve el cuerpo hacia la rubia y levantándose arrastra al joven Nara aferrando su mano — ¡Ya vamos! ¡Déjanos algo Chouji!

Shikamaru reía aumentando el paso para jugar a una carrera en el corto tramo de distancia que los separaba, Naruto lo seguía sin dudar.

Aquella noche la cena fue muy animada, todos se encontraban tranquilos con la situación que los rodeaba, Naruto hablaba sin pena sobre la situación con el joven Nara.

—Asi que... No lo sé, tenemos algo.

—Um. —expone de pronto bebiendo rápidamente —Suena increíble Naruto, pero... —observa de reojo al Hatake —será mejor que tengas las cosas claras con él, no quiero que... No lo sé, exista una relación incompleta sin base alguna. ¿Qué tal si solo es...? No lo sé.

—Un experimento. —completa el Hatake —Las relaciones como la nuestra —toma la mano de su pareja —no son tan comunes, es posible que Shikamaru apenas intenté comprender si realmente le atraes.

—O podría ser un error por completo, eres muy dulce cariño, eres de muestras de afecto, y él es uno de tus amigos más cercanos, normalmente lo abrazas casi todo el tiempo, podría ser que sea un malentendido.

—Acabo de decirle que me gusta mucho, hace apenas unas horas atrás —exponía con molestia.

Iruka busca apoyo en su pareja quién exhalando observa de reojo al joven de melena negra que para su sorpresa no estaba aportando nada a la conversación.

—No intentamos causarte una desilusión, simplemente... Cuándo tu padre y yo comenzamos a salir y decidimos contarles a nuestros colegas y amigos... Algunos cambiaron su forma de tratarnos. Asuma era un amigo bastante cercano a mí, pero lo que al inicio tomó como una broma terminó causándole incomodidad y nuestro amistad se apartó un poco.

—Acostumbraba intentar hacerlo asistir a citas de grupo o simplemente emparejarlo con mujeres.

—Asi que dejé de salir con él durante bastante tiempo.

Naruto se toma su tiempo para pensar las cosas que sus padres le han contado y luego de un momento asiente con lentitud para acceder a las palabras de su padre, por un momento dirige su mirada azul sobre su hermano observando como el chico de rostro serio fruncia levemente el ceño mientras comía con la mente en otras cosas.