De nuevo

[Presente]

—Ya lo busqué en la academia y nadie sabe nada.

—Ya pregunté a los ninjas y nadie lo ha visto.

—He revisado en algunas tiendas y Chouji por el centro de la ciudad, no hay rastro suyo, pero llamé a Kiba para estar seguros.

—Gracias por tú ayuda Shikamaru —expresa el mayor —debemos comprobarlo antes de partir, pero sería bueno que alistes tu mochila de viaje, es más que seguro que volvió a hacerlo.

Naruto frunció el ceño ante tales palabras y salió cuanto antes hacia su hogar siendo seguido por Shikamaru mientras el mayor daba marcha atrás dirigiéndose hacia la torre Hokage.

— ¿Puedes detenerte un momento? Hablemos de esto Naruto.

—No ahora. De verdad necesito encontrar a papá ahora mismo, quizá logró que se firmará un acuerdo de paz con las otras villas, pero esto es diferente, estamos hablando del tipo que masacró a todo su clan. A Itachi Uchiha no le importa su familia, solo su propósito, y desconocemos cuál sea. —enfrenta al chico —Mi padre se encuentra en peligro, no pienso quedarme aquí a esperarlo como hicimos la última vez. Ahora no hay quién nos detenga. Y tengo la fuerza para al menos hacerlo volver con vida.

Shikamaru entreabre la boca incapaz de pronunciar palabra alguna, su acercamiento es repentino y fuerte, aferra al rubio contra su cuerpo permitiéndole hundirse en sus emociones, Naruto lo aferra tratando de no llorar.

—Fui capaz de sentir ese mismo miedo durante nuestra misión Naruto, cuando Sasuke intentó marcharse, entiendo el miedo que sientes ahora mismo, pero... Por favor, no vayas por él con la idea de sacrificarte en su nombre, él no querría eso.

—No quiero perderlo...

—No sucederá. Iré contigo y Kakashi, vamos a traerlos de vuelta a salvo.

—Sasuke no ha ido. —confiesa con un hilo de voz —Solo papá.

—Entonces lo traeremos a salvo.

Tsunade exhaló un suspiro aferrandose el tronco de su nariz en una negativa fatigada. Kakashi inhaló profundamente manteniéndose erguido.

—Son un desastre, todos y cada uno de ustedes. —expresaba finalmente extendiéndose desgarbadamente sobre su asiento —Un Jinchuriki, un vengador, un irracional decidido a dar su vida por su familia y un irracional idiota dispuesto a hacer lo que cree es correcto. —suspirando entrelaza sus manos —Escuché de la enorme azaña que logró tu marido, firmar un tratado en tiempos de tensión y debilidad... Se le agradeció de buena manera, pero está situación es un punto aparte. No hablamos de un inconveniente para la villa, hablamos de atraer problemas tan solo por querer cerrar el ciclo de su hijo. Itachi Uchiha es... Impredecible.

—Lo entiendo y lo lamento, pero... Tiene que permitirme partir.

— ¿Qué importa realmente? Al final te irás junto a Naruto se los permita o no. Adelante, hagan lo que deseen, pero dejen sus bandas ninja, no quiero que asocien tal movimiento con nuestra villa, tenemos suficientes problemas. Y... Tengan cuidado, Akatsuki sigue buscando a los Jinchurikis.

—Gracias —da una reverencia.

—Cuida de esos mocosos, y de tu pareja, no quiero meterme en problemas con ninguno de ustedes, son terriblemente molestos.

Llegado el medio día Kakashi y Naruto se presentaron en la puerta de salida, se observaron y antes de pensar en partir compartieron un fuerte abrazo de apoyo, ambos se encuentran terriblemente asustados por la situación.

—Lo mejor será pasar a buscar a Sasuke.

—Entiendo. No creo que Shikamaru venga después del pedimento de que nos quitemos las bandas.

—Ya lo creo. —exhala un suspiro palmeando el hombro de su hijo —Sé que nos acompañaría si pudiera.

—De hecho, lo haré.

Ambos vuelven la mirada al interior de la villa desde donde avanzan Shikamaru junto a Chouji e Ino, Shikamaru esboza una sonrisa confiada palmeando su brazo izquierdo donde normalmente se encontraba su protector ninja, Chouji por igual se palpaba la frente, ninguno llevaba su protector ninja.

—De verdad has venido, y has traído a los chicos y todo.

—Te dije que iría. Ellos son un bonus extra, Ino más que nada.

—Somos el InoShikaCho no dejaré que salgan solos en una misión.

—Bueno... —observa a todos los menores —les agradezco.

—De verdad que te agradezco —toma la mano de Shikamaru.

—No es nada. Deberíamos ir cuánto antes. ¿Pasaremos por Sasuke?

—Sí, justo hablábamos de eso. Se encuentra en su misión con los Hyuga, o lo hacía, la verdad no sabemos si ha decidido quedarse o partir en cuánto le dimos la información sobre Itachi, tendremos que descubrirlo.

Sus pasos son veloces saltando de entre una rama a la siguiente, ninguno cuestiona nada y tan solo siguen de cerca a Kakashi y Naruto que avanzan con una mirada seria en el rostro. Al llegar a la residencia donde Sasuke estaría, todo el grupo se detiene al notar como tras un árbol el Uchiha arrincona a la joven Hyuga aferrando su cintura y elevando su fino mentón entre el dirigir de un profundo beso, Naruto y Shikamaru son los primeros en desviar la vista incómodos ante la situación, pero Ino permanece atenta a la forma en que la Hyuga aferra al Uchiha acercándolo más a su cuerpo, Chouji deja de mostrarse perplejo para desviar la mirada junto a los otros dos hasta que finalmente Kakashi se acerca dando un arreglo de voz.

—Sasuke...

Ambos se alejan jadeando en su sorpresa, observan al grupo limpiándose los restos de sus besos.

—Iruka desapareció.

— ¿Qué? —espeta en pánico — ¿Cómo?

—Anoche cenamos juntos y nos fuimos a dormir juntos como de costumbre, pero a la mañana siguiente él no estaba.

—Lo... —comenta con cierta vergüenza sin poder mirarlos a los ojos —buscamos en todas partes, Kiba mismo inspeccionó toda la villa. —niega.

—Creemos que ha ido a buscar a Itachi, la razón... La desconocemos.

Sasuke duda entre su pensar girando levemente hacia la chica que permanecía un paso por detrás de él, sus ojos se encontraron.

—Vayamos. No. —toca el brazo del chico —Vayan adelante, terminaré las cosas aquí y los alcanzaremos con Neji. Anda, salió ya sea por la madrugada o noche, les lleva mucha ventaja y seguramente no tienen un punto en específico en el cual buscar.

—Nos vamos a dividir —confiesa el mayor.

—Pues vayan... —expone con prisa empujando al chico —rapido Sasuke, ve a buscarlo, iré enseguida.

Aunque en un tambaleó dudoso, Sasuke dió tres pasos adelante regresando la mirada sobre la chica que sin esperar un minuto más se dirigió al interior de los terrenos en busca de su primo y su pretendiente, Kakashi sujetó el hombro de su hijo guiando su camino. A partir de ese punto serían tres días de viaje, llegarían al lugar donde Itachi había sido visto y tendrían que separarse para inspeccionar la zona, la noche ya era profunda cuando Hinata y Neji lograron alcanzarlos, no parecían dispuestos a perder tiempo descansando así que sin emitir palabra siguieron adelante.

En su tercer día no tuvo que buscar nada, jadeante y exhausto se encontró con una pequeña cabaña abandonada en las cercanías del pueblo que había dado el aviso, entre su tejado roto y puerta caída la chimenea humeaba. Dos toques a la puerta con sus nudillos.

— ¿Eres Itachi Uchiha? Quisiera poder hablar contigo... Soy... Umino Iruka, quién ha cuidado de Sasuke durante todo este tiempo.

—Si entras voy a atacarte. No tengo nada de que hablar contigo.

—Pero yo sí contigo. Sasuke tiene preguntas, necesita...

—Me niego a hablar con él. Solo lo diré una vez, de mi boca no va a conseguir lo que desea... Umino Iruka, el mismo que durante la mala situación de Konoha consiguió un tratado de paz con los pueblos vecinos. Y el primero en venir a buscarme.

—Tengo buenos contactos.

—Sasuke... ¿Es un buen chico?

—Es un increíble chico, con los días se vuelve más fuerte, y es amable, cuida de los otros, terriblemente inteligente.

—No pienso nunca confesarle mis acciones, pero... En esa villa, sé que podrás darle información. Yo cumpliré mi promesa con él, en algún punto nos enfrentaremos...

— ¡Quiero evitar eso! —expresa con cierto pánico.

— ¿Tan poco confías en su potencial?

— ¡Confío en él! Pero eres... Demasiado fuerte, temo que...

—Manten tu confianza.

Nunca pudo verlo salir, pero al entrar encontró un pequeño charco de sangre y partes de una capa destrozada, se quedó ahí sentado al lado de la puerta mirando aquel trozo de ropa, no podría evitar el enfrentamiento inminente de su pequeño hijo y ese joven, pero... Sus palabras, Itachi le había dicho que él mismo podría darle información a Sasuke, información que había en la villa. Frunciendo el ceño se quedó ahí sentado recordando los hechos del pasado, la gran masacre de todo un clan que no permitía acceso a quienes no formarán parte de su linaje.

Kakashi abrió la puerta con tal fuerza que Iruka dió un brinco aferrando las palmas contra la madera del suelo, su marido lo encontró con la mirada casi enseguida pero al segundo Naruto entró con la fuerza de un huracán dispuesto a destruir todo a su paso mostrando una mirada errática, Iruka escuchó la dulce voz de una chica conocida y al segundo Sasuke se adentró con la preocupación bañando su rostro, su mirada viajó sobre el charco de sangre y la prenda rota haciéndolo caminar con prisa hacia el hombre en el suelo que apretando los labios pareció avergonzarse, pero Sasuke no prestó atención a su mirada y únicamente se arrodilló delante suyo tocándole el rostro y los costados al momento de levantarle un poco la ropa.

—Dime que la sangre es de él y no tuya papá.

—Estoy... Bien.

Exhalando el aire que habían contenido los tres elevaron el rostro al cielo en un agradecimiento silencioso,  Naruto cayó de cuclillas cubriéndose ambos ojos mientras una sonrisa se dibujaba sobre su cara, Kakashi se peinaba su melena descansando la mano libre sobre su cintura, y luego estaba Sasuke que entre el pánico y alivio de su mirada se cernía sobre su padre en un abrazo necesitado.

— ¿Por qué lo has hecho? Itachi es... Peligroso, pudo haberte hecho algo... ¿Qué pensabas papá?

—Que... Necesitas saber.

—Yo... No puedo decir que no me interesa, pero no quiero que ninguno de ustedes se ponga en peligro por esa información. Itachi... Sé que me dará algo cuando nos enfrentemos, respuestas... O paz... Estoy tratando de librarme de este peso aún sin saber del todo lo que ocurrió... Y creo que lo hago bien.

Ante sus ojos marrones Hinata se adentró con una sonrisa en labios dando una reverencia hacia su persona, Shikamaru hizo lo mismo siendo seguido por Chouji e Ino quienes se dirigieron hacia las posibles pistas mientras el Nara palmeaba el hombro de Naruto. Suavemente la Hyuga tocaba el hombro del Uchiha dirigiendo su mirada hacia el padre del chico.

— ¿Se encuentra bien?

—Perfecto.

—Deberíamos regresar cuánto antes, creo que me esperan algunos problemas al volver a la villa... Y a usted también.

— ¡A nosotros también! —informa Chouji.

Los presentes se observan y luego de un rato ríen juntos siendo Ino la única en permanecer callada, Kakashi se acerca a su pareja tomándolo del brazo para levantarlo, lo abraza con firmeza.

—Me prometiste que no volverías a hacer algo así... ¿Ya no puedo confiar en ti?

—Lo siento... Cuándo se trata de nuestros hijos corriendo algún peligro me pongo algo... Inquieto.

—Lo sé, pero salir durante la madrugada a escondidas sin decirle nada a nadie... —aparta al hombre por los hombros —no dejaste ni una nota.

—Son muy pocas las ocasiones, pero soy...

—Impulsivo, lo sé. —exhala un suspiro —Solo... Volvamos a la villa, la quinta realmente se encuentra enojada con nuestra familia.

Iruka sonríe avergonzado siguiendo los pasos de su pareja que lo llevan al exterior de la cabaña, los más jóvenes dejan las pistas tal cual comenzando a salir uno detrás del otro entre una plática más tranquila, de pronto Naruto toma a su hermano por los hombros cuestionando su pensar sobre la situación vivida, Ino vuelve la vista atrás retrocediendo hasta poder caminar al lado de la joven Hyuga, manteniendo la vista adelante se menea de lado a lado entre su andar.

— ¿Qué fue aquello? —cuestionaba hacia el aire observando a la joven de reojo —Lo de... El bosque, con Sasuke —eleva el labio hacia el azabache.

—Uh... —aprieta los labios —Bueno... Al parecer yo le gusto... Y él... —observa al joven —jamas ha pasado desapercibido para nadie.

—Para nadie ¿Incluyendote? ¿Hablas enserio? —cuestiona con gran sorpresa acercándose —Siempre creí que solo tenías ojos para Naruto y nadie más.

— ¡Claro! Naruto es increíble, fuerte y valiente... —disminuye su sonrisa —pero hace mucho que me di cuenta —encoge los hombros —no tengo oportunidad alguna con él. Sobre todo —gira hacia su amiga —El estar enamorado no te vuelve ciego, hay infinidad de personas que me pueden parecer atractivas, pero este sentimiento de amor y atracción es mucho mayor con la persona que ya he elegido. En su momento fue Naruto... Cuando caí en cuenta de que eso nunca podría suceder... —niega —me permití ver a otros...

— ¿Y entre todos escogiste a Sasuke Uchiha es chico que trae vueltas locas a todas?

—No. Él me escogió primero, yo solo cedí. —sonríe —Somos buenos amigos, hemos hablado de cosas profundas que nos molestan o incomodan, me gusta estar a su lado y a él le gusta estar conmigo... Es atractivo. Preferiría mil veces casarme con él que con cualquiera de los...

— ¿¡Ca... Ca... Casarte!? —Expone sorprendida entre parpadeos erráticos al momento de detenerla por ambos brazos — ¿¡Cómo que casamiento?

— ¡No, no! —niega con ambas palmas —No me mal entiendas, lo digo por mi situación actual, pero... —observa al azabache que se aparta de su hermano y detiene su andar para esperarla —solo sé, que lo prefiero ante que a cualquier otro. Me gusta y le gustó. —observa a la chica — ¿Por qué no darnos la oportunidad?

Ino exhala en un lento asentimiento incrédulo, parpadea un par de veces entre su asentir y sigue adelante sin poder centrar la información que acababa de recibir. Sasuke espera pacientemente a que la Hyuga llegue hasta él y siguen el camino juntos.

— ¿Todo bien?

— ¿Y tú?

Entre sus rostros serios se sonríen tomándose sutilmente las manos mientras siguen a todos los demás.