Capítulo 26

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Problemático uno

— ¡Me niego! ¡Es un tipo altamente inestable! ¡Tuvimos que perseguirlo para que no se largará y le diera la espalda a nuestra villa! ¿Con que cara enfrentará un clan

—No es tu decisión. —exclama la menor.

—No quiero casarme. Eso no se encuentra a discusión.

Los tres Hyuga en la mesa se observaron desafiantes, aunque Hanabi se encontraba del lado de su hermana mayor la verdad era que el joven con el que su hermana parecía tener una relación de algún tipo no parecía gustarle. Neji bufó en una negativa enfadada.

—Solo basta que lo hables con tu padre para que comprendas que no hay forma de...

—Ya lo he hecho, y déjame decirte que no se encuentra enfadado ante mi petición de anular las citas de compromiso.

— ¿Qué?

Hiashi caminaba con la templanza bañando su rostro mientras cruzaba el patio de la casa Hatake dando únicamente dos toques a la puerta, del interior se escuchaban risas animadas y ante él se presentó el joven rubio con las mejillas coloradas de la diversión y una amplía sonrisa en cara, Naruto se irguió al segundo.

—Señor Hiashi ¿Que lo trae por acá?

—Quisiera hablar con tus padres.

—Oh... —vuelve la vista al interior —Deme un segundo —sonríe hacia el hombre y acomoda unas pantuflas en el suelo —por favor, pase.

Hiashi asiente y el rubio sale corriendo al segundo para dar aviso entre susurros a sus padres que sorprendidos por tal visita solo los hacen ayudar a levantar los juegos de mesa que los mantenían entretenidos. Hiashi muestra una tenue sonrisa al observar a la familia correr en busca de organizar la sala, es Iruka quién hace frente con una reverencia de cabeza.

—Disculpe el desorden, pasamos un momento en familia cada tanto y... —ríe señalando la estancia —todo se vuelve un desorden. ¿Quiere... Quizá té o agua? ¿Algo más dulce?

—Un té sería perfecto.

— ¿A qué debemos su visita? —cuestiona el Hatake guiando su camino al sofa más grande ya colocado en su sitio — ¿Tiene alguna misión para nosotros o es por la reciente misión de Sasuke con su familia?

Hiashi observa los alrededores, la pequeña sala conectada a la cocina que únicamente se separaba por una pared con marco abierto, al hombre de melena castaña que servía el té dándoles la espalda aunque parecía prestar atención a la conversación y a los dos chicos en el pasillo de la entrada que se encontraban tras la pared atentos a la visita.

— ¿Nuestro hijo cometió algún error?

—Espero que no. —expone calmadamente recibiendo la taza de té —Neji no me comentó nada de eso.

—Entonces... —comenta Iruka tomando asiento al lado de su pareja — ¿A qué debemos su visita?

Sonríe — ¿Podrían sacar a sus hijos de casa?

Sus miradas se encuentran con cierta duda, pero finalmente Iruka se pone en pie y se dirige al pasillo tomando a sus hijos por los hombros entre el darles instrucciones y advertencias, ambos chicos se colocan sus zapatos y salen con la duda e incomodidad en cara, Naruto es el primero en cuestionarle a su hermano sobre lo que pudo haber hecho para que la visita los sacará de su propia casa. Iruka regresa exhalando un suspiro y toma asiento junto a su pareja observando como el hombre Hyuga toma tranquilamente su té hasta bajar la taza sobre su regazo.

—Hinata no planea comprometerse, me lo ha comentado hoy mismo durante el desayuno.

—Oh, es... —observa a su pareja de blanca melena — ¿Una pena?

—Ciertamente, le había conseguido muy buenos prospectos, adinerados y con títulos, dispuestos a dejarla dirigir  sola al clan Hyuga. Solo serían un accesorio para la aprobación de las masas.

—Aunque me pareció curioso ver qué eligiera desposarla con un personaje externo de su clan.

—Oh, no lo iba a hacer realmente. Si sucedía, el hombre que ella eligiera no representaría un inconveniente para la sucesión de nuestro clan ni tendría derecho a exigirle nada. Ella sería la que mandará en la relación y se verían obligados a vivir bajo mi techo.

Kakashi vuelve la mirada hacia su pareja mostrándose dudoso sobre la situación, entre los dos el mejor para obtener información era Iruka, así que sin dudarlo le permitiría dirigir la plática.

—Suena a un trato muy bien planteado, pero Hinata no desea concluir una boda... ¿Es porque mi hijo es muy amigo suyo? ¿Quiere que Sasuke la convenza?

El Hyuga sonríe bebiendo otro sorbo de té —Bueno... Me molesta un poco, creo que su hijo si tiene algo que ver, arruinó un poco mis planes, pero... El resultado ha sido el deseado.

Iruka frunce el ceño sin borrar su amable sonrisa mientras Kakashi se escuda tras su máscara ocultado lo mucho que lo desconcertaba la situación.

— ¿No quería que su hija se casará? —parpadea —Me desconcierta un poco saberlo.

—Se encuentra en lo correcto, no deseaba que ella se casará, deseaba que por una vez ella expresará libremente sus deseos, que tomará el control. No puedo cederle todo un clan a alguien que no puede tomar las riendas de la situación. Y lo hizo. Con un ligero inconveniente.

—Me imagino que eso tiene que ver con mi hijo.

—Realmente no planeaba que mi hija se enamorará de ningún pretendiente, es una chica fuerte, quería verla triunfar por si sola.

— ¿Esta...? —borra la sonrisa — ¿Hablando del enamoramiento de mi hijo por su hija?

—Oh, así que se encontraba al tanto.

—Mi hijo habla bastante conmigo —asiente.

—Pues si. —declara fríamente —Los he visto congeniar, mi hija parece otra al lado de su hijo, y... En los ojos de mi pequeña he visto su interés por el joven Uchiha. —ajusta su tono dejando la taza vacía sobre la mesa del centro —No me opongo a la unión, pero deseo que sea aplazada hasta la finalización de la guerra. Mi Hinata necesita centrar su mente en la toma del puesto como líder de un clan.

Iruka retrocedió sorprendido —Sigue controlando a esa pobre chica. —sonríe dando una negativa —No vale de nada que se sobreponga a una sola de sus órdenes, Hinata es terriblemente dócil a su palabra. No necesita venir a pedirme nada porque puedo apostar mi vida a qué esa niña aceptará su pensamiento y lo llevará a cabo.

Hiashi frunció el ceño — ¿Tiene algún problema conmigo?

—Definitivamente lo tengo.

—Iruka —pide a su lado sosteniendo su pierna —no lo hagas por...

— ¡Arroja a su hija al desconocimiento y humillación permitiendo que sea lastimada por aquel que algun día tuvo la obligación de protegerla! Luego decide volver a tomarla bajo su protección tan solo para obligarla a seguir un camino que la niña ni siquiera desea. —erguido en su enfado enfrenta la mirada ajena —Fui su maestro, escuché sus problemas y la vi enfrentarlos. No pienso interponerme de ningún modo en la relación de mi hijo y su hija, lo haría solo y tan solo si supiera que Sasuke se ha sobrepasado con ella o le ha faltado al respeto de algún modo yendo contra sus deseos. ¡Dios! —expone al aire dando media vuelta para marcharse a la cocina.

Kakashi observa a su pareja irse entre maldiciones y regresa la mirada hacia su invitaron que contrayendo las mejillas fruncía la nariz y entrecejo entre su mayor enfado, tragando saliva se levantó observando como su invitado hacia lo mismos.

—Me disculpo por tal explosión por parte de mi pareja, pero todos aquellos que han sido sus alumnos son muy especiales para él al punto de que los ve como si fuesen sus hijos, tan solo se preocupa por ellos. No digo que haya hecho un mal trabajo al criarla, pero... Iruka sabe mucho de aquellos que fueron sus estudiantes, debería seguir su comentario y hablar con su hija.

Hiashi desvió la mirada y se encaminó a la salida colocándose los zapatos para marcharse, para su sorpresa ambos jóvenes no rondaban los alrededores espiando la conversación de la cual habían sido excluidos, siguió adelante dirigiéndose a su hogar.

Al llegar a su casa fue capaz de escuchar la risa de su hija mientras cruzaba el pasillo, detuvo su andar al notar a un ceñudo Neji cuidando de la puerta de su habitación.

—Neji... —menciono calmadamente — ¿Qué pasa?

—Nada señor, Hinata tiene visita.

— ¿Uchiha?

—Sí —responde, sorprendido.

Asiente —Puedes retirarte, voy a hablar con ella.

—Muy bien —da una reverencia marchándose.

La puerta se abre antes de que el hombre mayor se anime a tocarla, ante su mirada su hija aparece con las mejillas enrojecidas y una sonrisa radiante en el rostro, Hinata da una reverencia.

—Padre. ¿Ocurre algo?

—Quisiera hablar contigo y... —inclina un poco el rostro —tu compañía.

— ¿Con Sasuke?

El nombrado sube la mirada de los estudios esparcidos a lo ancho y largo de la mesa de centro de la chica para observar al hombre en la puerta que asiente como mayor saludo, Sasuke responde del mismo modo mostrándose algo sorprendido y nervioso.

—Disculpe la intromisión señor Hiashi, vine a hablar un poco con Hinata.

—Es mi hora de descanso padre, —informa calmadamente apartándose de la puerta —asi que no te preocupes por mis estudios, los seguiré sin contratiempo.

—No dudo de ti y tu compromiso hija.

Hiashi tomó asiento frente a la mesa de centro encontrándose de frente al Uchiha, su hija acude al segundo tomando su sitio entre ambos.

— ¿Qué pasa padre?

—Me has dicho que no querías continuar con los matrimonios arreglados, lo acepte. —ella asiente —Pero si planeabas ser una líder sin apoyo de un hombre, —mantiene la mirada sobre el Uchiha —quiero que lo cumplas.

— ¿A qué te refieres padre?

—Deseo que la relación que tengan se detenga aquí mismo y ahora, de aquí hasta que la guerra presente de fin quiero que te comprometas de lleno con el clan, que te muestres como la líder fuerte e independiente que quieres demostrar ser, y para lograr eso no puedes mantener una relación con el joven Uchiha.

El nombrado retrocedió sorprendido ante tal sinceridad sin tapujos, pero Hinata frunció el ceño analizando una y otra vez cada palabra que había abandonado la boca de su padre, transcurrió un segundo silencioso hasta que la chica centró su vista en los ojos perla de su padre.

—Me niego.

— ¿Perdón?

—Es la... Primera vez que hago lo que deseo hacer, no voy a finalizar mi relación con Sasuke tan solo para dar tal imagen ante el clan. Realmente Sasuke no tiene idea de cómo se controla el clan Hyuga y no pienso permitir que se involucre en las decisiones con respecto al clan. No voy a terminar con él.

Hiashi abrió la boca sin saber exactamente que decir a continuación, pero al notar la mirada orgullosa en el rostro del Uchiha supo que era un buen ejemplo para su pequeña, Sasuke la miraba con orgullo muy atentamente mostrando una pequeña sonrisa en labios.

—Bien. —expone el Hyuga mayor —Bien, dejando eso claro, creo que... —observa a ambos —sigan con lo suyo, y vuelve a tus lecciones apenas terminé tu descanso.

—Asi será padre.

Asiente y sale de la habitación cerrando la puerta corrediza. Al mirarse solos y observar como Hinata suspira relajando su cuerpo, Sasuke sonríe radiante tomando la mano de la chica.

— ¿Tenemos una relación? Jamás lo dejamos claro.

—Bueno... —ajusta un mechón de cabello detrás de su oreja —es hora de que dejemos claro lo que tenemos.

Asiente —Me gustas como no tienes idea así que ¿Quieres ser mi novia?

Ella sonríe con cierta ternura —Claro que si.

[Casa Hatake]

Shikamaru tomó la taza de té que Naruto le ofrecía y lo observó tomar asiento en el sofá individual al otro lado de la estancia, los padres del rubio se encontraban juntos en el sofá del medio calificando algunos trabajos de la academia.

—Entonces de verdad llegó a pedirles eso... —ríe —lo lamento un poco por el padre de Hinata, pero Sasuke es el peor ejemplo a seguir, ella ya es otra persona.

—Ya tiene tiempo que expone lo que piensa en voz alta. —comenta sonriente —Naruto tiene razón, Sasuke logró sacarla del caparazón hace algún tiempo. Y eso no es del todo malo.

—Es bueno que haga lo que desea, se ha contenido durante bastante tiempo. —expone con enfado.

—En el pasado tenías precaución con los altos mandos, Hiashi Hyuga es poderoso, no puedo terminar de creer  que le hayas gritado. ¿Que paso con mi callado y vergonzoso Iruka Umino?

—Tú. —responde rendido —Tú tienes la fuerza suficiente para darme la confianza.

Naruto desvió la mirada de sus padres para observar los ojos negros que permanecían atentos y dulces sobre su persona, sin dudarlo le dedicó una sonrisa y se levantó tendiendo su palma en espera de Shikamaru que lo siguió hacia el pasillo y su habitación. Iruka golpeó el costado de su pareja señalando con la mirada el camino que su hijo había tomado, pero Kakashi tan solo se río inclinándose sobre su hombro.

— ¿Y si vamos a divertirnos como ellos?

Contuvo su risa apartandolo de su lado —Deja de bromear Hatake.

—Ay... Eres un encanto, muero por ponerte mis manos encima.

En la nueva ocasión Iruka no pudo contener su risa y ante esa apertura Kakashi se abalanzó sobre él dejándolo bajo su cuerpo en el sofá, bajó su máscara y unió los labios con los ajenos entre las risas de su pareja.

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