Fuerza

Cualquiera pensaría que volverse el Hokage era una cosa verdaderamente genial, pero Kakashi Hatake no adoraba el nuevo rumbo que había tomado su vida, se encontraba terriblemente ocupado al punto de que no podía ver a su familia fuera de aquella oficina, claro que... Su adorable esposo trataba de estar presente cada tanto para ayudarle con los documentos junto a Shikamaru quién ahora se había convertido en su mano derecha y yerno.

Las relaciones de sus hijos iban muy enserio, Sasuke se la pasaba al lado de Hinata sirviendo como trofeo de la joven Hyuga ya que simplemente se lucía presentándose a su lado ya fuese para perder el tiempo, coquetearle o comer a su lado, por otra parte Naruto se la vivía de misiones y en sus momentos libres no perdía la ocasión de visitar la torre ya fuese para ver a su padre o seguir a Shikamaru y besarlo a escondidas entre oficinas.

-Estoy agotado. -expone sin fuerzas dejándose caer sobre su escritorio.

-Cariño, no seas tan exagerado, después de dar clases en la academia tengo que correr a casa para hacerte de comer y luego venir a ayudarte, ni hablar el resto del día. Eres fuerte, sé que podrás soportar anotar tu firma en otras tantas hojas.

Kakashi sonrió enternecido recargando su cuerpo de la silla giratoria para girarlo un poco, su mano palmeó su regazo y aunque Iruka pusiese los ojos en blanco terminó cerrando la puerta de la oficina para encaminarse al regazo de su pareja y permitirle descansar sobre su hombro.

-Lo haces muy bien. Has hecho crecer la villa, eres un buen líder. Te amo.

Kakashi sonrió contra la piel de su pareja y bajándose la máscara se inclinó contra su cuello depositando un beso, Iruka sonrío acariciando la melena de su pareja mientras observaba el crecimiento de la villa a través de la ventana.

-Los niños de verdad van muy enserio con sus parejas, ya casi no se encuentran en casa. -informa sereno - ¿Estamos listos para vivir nuevamente solos?

-Bueno... -menciona con desgana observando el moreno rostro de su pareja -creo que sí.

Vuelve la vista encontrando su mirada - ¿Estas bien, cariño?

-Solo... -exhala un suspiro bajando la mirada.

Iruka inhala profundamente y luego de exhalar toma a su pareja por la mejilla mirándolo muy atentamente con algo de pena.

-Vivimos toda una guerra junto a ellos, y todo su crecimiento cuidando de ellos. Sabíamos que tarde o temprano comenzarían a vivir su vida Kakashi, y... Al menos sabemos que serán felices. -niega con diversión -Ya ves a Naruto llevándose a tu mano derecha a cada cuarto solitario que encuentra en la torre.

-Y a Sasuke arreglándose cada mañana para darle uvas en la boca a su princesa. -comenta con gracia.

Encontrando la mirada contraria comienzan a reírse acercando sus rostros hasta que las risas cesan y solo les queda mirarse mutuamente con cariño. Kakashi borra su sonrisa lentamente hasta poder tomar el rostro se su pareja para admirarlo con mayor seriedad.

-Fue... Increíblemente precioso criar a esos niños a tu lado.

-Pienso lo mismo. Has sido un padre increíble Kakashi Hatake. Y un maestro increíble.

-Te amo.

-Yo también te amo.

Iruka dirigió un suave beso acariciando el cuello de su pareja entre la unión, Kakashi se mantuvo serio mientras tomaba la mano de aquel moreno hasta besarle la palma.

-Básicamente tendremos una nueva vida. En la juventud saltamos directamente a la crianza, no tuvimos tiempo para disfrutarnos plenamente.

- ¿Hablas de tener sexo?

-Claro que sí. Deseo probar muchas otras cosas contigo.

Iruka ríe dando una negativa -Eres el peor.

-Y aún así me amas.

Aferrandolo por la cintura se inclina hasta poder acurrucarse contra su clavícula, Iruka ríe acariciando el cabello de su pareja.

- ¿Recuerdas cuándo me mudé a tu casa? Tuvimos unos cuantos días en solitario antes de que los chicos...

-Fueron tres días Iruka, apenas y pude besarte.

-Lo hicimos bastante.

-Si es contigo, podría hacerlo hasta sentirme fuera de mi mente... Aunque siempre me siento fuera de mi mente al tenerte entre mis brazos.

-Bien. -expresa rendido -Ya no somos tan jóvenes Kakashi, no creo que podamos hacerlo tanto, y el tiempo...

-Oh, claro, -exhala -con este trabajo apenas y tengo tiempo de ir a dormir. No importa. Suena perfecto dormir a solas contigo. Haré que Shikamaru me dejé salir a la hora adecuada para asi poder cenar contigo y luego tomar una ducha entre tus brazos y...

- ¿Tan necesitado te encuentras?

-Anhelo tenerte bajo mi cuerpo -confiesa seriamente mirándolo a los ojos - ¿No anhelas sentir mi cuerpo contra el tuyo?

En su vergüenza Iruka aprieta los labios y luego de mirar alrededor suspira delineando la oreja de su pareja antes de acercarse a sus labios, Kakashi sonríe contra los labios ajenos aferrando la cintura del Umino hasta presionarlo contra su pelvis, Iruka se aparta en un jadeo mordiéndose el labio inferior al sentir la animosidad de su pareja.

-Eres un tremendo pervertido -confesaba sin abrir los ojos mostrando una sonrisa.

- ¿Y si...? -extiende las palmas apartando las cosas del escritorio - ¿Lo hacemos aquí?

- ¿Estás loco? Naruto es un distractor natural, pero Shikamaru es serio con su trabajo, sin dudarlo van a regresar dentro de poco.

-Oh, vamos Iruka... -acerca sus labios -te gusta que sea así de irracional.

-No... -retrocede apartando a su pareja -No, no, no. No voy a tener un momento tan vergonzoso frente a la pareja de mi hijo. -dirige la mirada hacia la puerta -Ya habrá ocasión cuando tengamos la casa para nosotros solos. Aceptaré cualquier petición que tengas, pero no lo haremos ahora, así que... Deja de seducirme.

Kakashi sonríe descansando sobre el hombro de su pareja y luego de asentir aparta las manos levantandolas.

-Estoy seguro de que cuándo Naruto se vuelva Hokage no existirá tanto respeto por está oficina.

- ¡Santo cielo, Kakashi, no hables de esa forma sobre nuestro hijo! ¡Esos asuntos son privados!

Asiente entre una risa subiendo su máscara al ver qué su pareja se encamina hacia la puerta de la oficina para quitar el seguro, al verlo volver ya se encuentra recargado de su escritorio sobre sus nudillos con la máscara puesta.

-Se veían terriblemente contentos en la casa, aunque creo que ha Sasuke no le gustó tanto su habitación.

-Estabas tan ocupado aferrandote a mi cuerpo que no limpiaste su habitación, el lugar se encontraba lleno de cajas, obviamente no le iba a gustar. -exponía sin mirarlo removiendo algunos papeles -Tuve que disculparme y ayudarle a limpiar todo.

-Aun así no iba a expresar su descontento, Sasuke siempre ha sido muy reservado.

-Parece que con Hinata ya no lo es tanto. Platican sobre todo tipo de cosas, la última vez que se encontraban en casa viendo una película pude escuchar como Hinata le hablaba de un ligero problema de los Hyuga y me pedía su sincera opinión, Sasuke dijo la verdad sin tapujos.

- ¿Cómo sabes que dijo la verdad?

-Le dijo que quizá no le gustaría lo que él dijera, pero era lo que pensaba.

-Bueno... Tienes razón, han crecido. Naruto ahorra más, y tiene más paciencia. Es un gran cambio viniendo de él.

Iruka ríe dando una negativa mientras le acerca un cúmulo de papeles sin sellar ni leer, Kakashi los toma comenzando a hacer su trabajo.

-Realmente ame criarlos contigo.

-Ya deja de decir eso Kakashi, sé que lo hiciste.

-Agradezco haber visto tu interés por Naruto, eso me impulsó a acercarme a Sasuke. Eso cambió mi vida.

-Eres un poco exagerado.

Entre sus risas Naruto y Shikamaru abren la puerta adentrándose con mejillas radiantes y cabellos alborotados, Shikamaru baja la mirada sobre su ropa abrochando de manera sutil unos botones que habían quedado sueltos de su chaleco.

[Residencia Hyuga]

-Me sigues cayendo terriblemente mal.

-Que mal que a la líder del clan le encanto.

-Eres molesto.

-Y tú irritante.

-Y no puedes cerrar la boca ni un segundo.

-Tú no puedes aceptar que ella es la líder del clan y que yo soy uno de los cambios sobre sus reglas.

-Eres su muñequita de colección.

-No me afecta eso porque sé que ella no es así.

-Aun así luces como...

-Lamento mucho la demora Sasuke. -corre la puerta -Oh, Neji, te has quedado haciéndole compañía, muchas gracias primo.

-Lo que sea -declara agotado dando media vuelta para marcharse.

Sasuke se levanta tomando la mano que la chica le ofrecía y juntos salen de aquella habitación avanzando por el pasillo, la servidumbre que ronda la casa lo observa de reojo pero el se mantiene con el mentón en alto mostrando una sonrisa satisfecha mientras sigue a su pareja.

Al lado de ella había comprendido que los roles de género podían revertirse, si él hubiera tenido el poder que ella poseía todos la mirarían como si fuera menos en lugar de a él, pero en esa relación a ojos de los demás él era la bella posesión de Hinata, su lindo accesorio. Entraron en la habitación de Hinata y la chica sin dudarlo perdió su porte recto y tenso para desmoronarse contra el pecho de su pareja.

-Te extrañe tanto -confesaba con necesidad.

- ¿Tan pesado fue el día?

-A veces se oponen demasiado a mis ideas, no quieren soltar las viejas tradiciones. Estoy tratando de terminar con lo de la rama secundaria y en cambio escoger diversos exámenes y enfrentamientos para decidir al siguiente sucesor del clan. -aparta el cuerpo -Seamos sinceros, Neji hubiese sido perfecto para el puesto.

-Aunque es como un barrito en el trasero.

Ella ríe y con tan solo ver su sonrisa Sasuke la toma por la mejilla y acude al encuentro de sus labios. Sería una mentira si negaran el haber tenido encuentros carnales antes de pensar en alguna boda, la tensión entre ambos era inmensa y se desbordaba con el simple toque de sus labios, siempre que terminaban juntos en la cama reían recordando la suerte que habían corrido al ser encontrados únicamente besándose en aquella ocasión con Iruka e Itachi. Aferrandola por la cintura la acercaba a su cuerpo sin detener la danza feroz de sus labios, Hinata no perdía el tiempo pues sus manos desabrochaba los botones del chaleco de su pareja.

-Luces tan linda con el cabello corto -confesaba contra sus labios en un susurro jadeante.

-Lo dices siempre -expresaba con gracia.

-No quiero que lo olvides.

La fricción de sus ropas atrapó sus oídos al ser levantada por los muslos y sostenida contra la cadera del Uchiha, sin dudarlo se abrazo a su cuello mirándolo muy atentamente, el chaleco se encontraba suelto, pero aún había una camisa que estorbaba su hermosa figura, sus labios volvieron a unirse mientras Sasuke avanzaba a la cama de la habitación tomando asiento para tenerla sentada sobre su regazo apretando sus muslos sobre las mayas y entre las aberturas de su falda, ella inhalaba profundamente al sentir su roce áspero y firme, pero no se detenía de despojarlo de su chaleco y camisa.

- ¿Lo haremos como la última vez? -cuestionaba con los brazos elevados dejándose desnudar.

- ¿Con prisa? -arroja la prenda aun lado -No... -palpa el vientre desnudo y sube lentamente hasta su pecho -tenemos tiempo.

Él sonríe permitiendo que las manos de su pareja se deslicen por sus mejillas terminando en su rostro, al encontrarse de frente la necesidad de besarse explota en ambos obligándolos a unir sus labios entre jadeos. De pronto Sasuke se recuesta llevando ambas palmas tras su nuca, Hinata comprende con prisa tomando su propia blusa para sacarla y dejando su piel tras la maya de su red casi al desnudo, Sasuke sonríe tomándola por las caderas para delinear los músculos de su vientre y subir hacia la prominencia de sus senos delineando sus areolas mientras ella cierra los ojos disfrutando entre respiraciones profundas del roce ajeno.

La primera vez que lo hicieron Hinata Hyuga murió de vergüenza cientos de veces mientras él entonaba en alto todos los atributos de su belleza, quizá a la hora de besarse Hinata podía soltarse plenamente jadeando contra sus labios y susurrando su nombre, en ocasiones hasta le mordía el labio, pero en la desnudes seguía siendo aquella chica tímida y sin autoestima, hasta que Sasuke le hizo ver qué era maravillosa en todos los aspectos, y entonces, al menos con él, comenzó a sentirse más segura y menos avergonzada. Era libre entre sus brazos.

- ¿Cómo puedes ser tan hermosa?

- ¿Y tú?

Sus ojos perla se abrieron con una ferocidad felina al momento de centrarlos dominante sobre los ojos ajenos, Sasuke se estremeció hundido en la excitación y palpando profundamente deslizó las palmas bajo al falda de la chica subiendo hasta poder tomar el borde de sus mayas, sacó la tela con desesperación mientras aquella chica se inclinaba sobre su cuerpo besando sus hombros desnudos.

-Necesito hacerlo -explicaba con anhelo.

-Yo también lo quiero.

Ambos acudieron al pantalón del Uchiha bajando la bragueta y desabrochando el botón. Sus cuerpos se unieron lentamente entre jadeos profundos y casi aliviados, con solo encontrarse conectados Sasuke cambió la posición tumbando a su pareja en la cama para comenzar a penetrarla en un vaivén lento y profundo seguido por sus rítmicos jadeos de gozo, las manos de ella se aferraban a sus hombros y su espalda mientras de su boca huían gemidos y su nombre. La puerta recibió tres golpes duros.

- ¡Tienes cosas que hacer Hinata! ¡Sal de ahí!

Se cubrió la boca -Para... Es Neji... Sasuke... -cubre su boca mordiéndose el labio -No... Ey...

El nombrado se encontraba entre sus senos mordiendo su piel, lamiendo sus pezones, besando cada centímetro y palpando lo demás mientras sus caderas fluían deseosas.

- ¡Sasuke! -exclamó a prisa -Basta, necesito volver.

-Al demonio todo eso, solo sigamos en esto.

-No puedo...

Sasuke volvió la mirada a la unión de sus cuerpo, ahí donde las caderas de la chica se movía con rítmica lentitud.

-Tu cuerpo...

- ¡Shhh! Vamos -empuja el pecho del chico -Vamos, sal de encima.

Inhalando profundamente se apartó de ella aceptando su petición, la observó de pies a cabeza mientras buscaba su ropa y se la colocaba encima, pero antes de verla partir la tomó por la cintura depositando un beso sobre sus labios.

-Sé que no hemos hablado de ello, pero... Suena increíble la idea de tener un bebé contigo.

- ¡Sasuke! -exclama en pánico y vergüenza -No digas esas cosas, aún somos... Aún hay tiempo.

Él sonrío -Y estoy dispuesto a esperar lo que sea necesario mientras se traté de ti.

Ella buscó su mirada -Te amo.

-Te amo.