- ¿Qué le pasa? - preguntó Kae, mientras miraba que Even parecía un gato, asustándose por cada sonido fuerte o repentino.

- No lo sé, está así desde ayer, según me dijo mi tía. Dice también que cuando regresó del evento de mangakas venía con el traje destruido, ni siquiera llevaba camisa, solo el sucio saco encima y los pantalones. Venía cargando a Tetsu dormido, pero él venía inmaculado, sin ninguna pizca de suciedad mas que la que se le pegó de Even. - contó Shinomiya, haciendo pensar demasiadas cosas a todos los presentes.

- ¿Ya le preguntaron qué sucedió? - preguntó un preocupado Mutsumi.

- Sí... Pero no quiso responder. Solo dijo que le habían hecho una broma pesada en el evento, pero nada más.

- ¿Es muy delicado para las bromas? - preguntó con una pequeña pizca de burla Nanashima.

- No, que yo recuerde. Pero... Nunca lo había visto tan alterado. Creo que sucedió algo fuera de la broma.

- Qué intrigante... -murmuró Kae, mirando fijamente a Even, quien solo bajo la mirada hacia su comida, que estaba intacta todavía.

- ¿No comerás, Even-san? - le preguntó Igarashi, moviendo su mano frente a la mirada del aludido.

Este solo negó, para después ponerse de pie y hacer una reverencia y un ademán con la mano; para luego salir corriendo sin mirar atrás.

- ¿Mm? ¿Adónde irá? - preguntó Mutsumi.

- Me preocupa bastante... - habló para sí mismo Shinomiya, bajando la mirada hacia su plato de comida casi vacio.

- Tenemos que interrogarlo. Tal vez pasó algo tan malo que Even-kun tiene miedo de involucrarnos. - propuso Kae, haciendo que la mirada de Shinomiya y los demás denotara más preocupación.

- Vamos a hacerlo. Pero... Espero que en verdad no sea algo tan malo...

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Por la tarde, luego de las actividades del club...

- ¿Está en el patio? - le preguntó Shinomiya a Nanashima, quien lo había retenido en el patio de la escuela.

- Sep, ahora están Mutsumi-senpai y Serinuma con él.

- ¿E Igarashi-senpai?

- Ah, dijo que vendrá en unos minutos. Ahora vamos.

Al llegar a donde estaban Kae, Mutsumi y Even, aceleraron un poco el paso.

Even estaba cohibido, como lo había estado todo el día, y su semblante era deprimente.

- Even... -lo llamó Hayato, recibiendo su atención de inmediato. - Necesitamos saber lo que te tiene así. Por favor, déjanos ayudarte.

Even negó, alzando las manos y sentándose recto. - No, no es necesario. - habló por primera vez en todo el día. - Solo me jugaron una mala broma. - añadió, bajando su mascarilla hasta su barbilla, dejando al descubierto una sonrisa un tanto forzada y una pequeña herida en su labio.

- Tú no estarías tan mal solo por una mala broma. ¿O qué clase de broma era esa, Even?

- Ah... Está bien. - accedió a contarles, suspirando y tomando bastante aire antes de seguir hablando. - Cuando... Fuimos al evento, después de hacer algunas actividades, que nos dieran reconocimientos por nuestros trabajos y ganarnos algunos regalos, me distraje hablando con Mishiba-sensei, quien me quería contar algo privado. Dejé a Tetsu con Toshiba-kun, que dijo que lo cuidaría bien. Sin embargo, cuando volví de con Mishiba-sensei ni Tetsu ni Toshiba-kun estaban, tampoco Hayori-sensei ni Kirigaru-san... Y los demás se miraban inquietos. Cuando le preguntamos a Shima-san qué sucedía, nos dijo que habían entrado unas personas y se habían llevado a los más jóvenes a la sala donde nos habían recibido, pero que no teníamos permitido entrar o iban a disparar... Sentí tanto miedo en ese momento... Que no pude controlarme. - Even pausó su relato para respirar hondo unas cuantas veces más.

- ¿No pudiste controlarte? ¿qué sucedió después? - esta vez preguntó Mustumi, posando su mano sobre el hombro de Even, transimitiendo hacia el albino algo de confianza.

- Vi que nadie intentaba algo, como llamar a la policía por lo menos. Me dijeron que no podían tampoco. Entonces... Mis impulsos ganaron la batalla contra la racionalidad. - de nuevo Even dejó a todos esperando que siguiera. - Ah... Tome la guadaña, que en realidad sí es de metal y sí tiene filo.

- ¡¿Esa cosa era real?! - exclamaron Nanashima e Igarashi, sorprendidos.

- Sí.

- ¡¡Creíamos que no!!

- ¡Dejen hablar a Even! - les ordenó Shinomiya, para que guardaran silencio. - Ya, prosigue.

- Me metí en la sala donde tenían a Tetsu, arremetí contra el primero de los hombres al que le vi un arma, cortándole un dedo, uno me apuntó pero le tumbé el arma con la guadaña y luego me apoyé con ella para patearlo y dejarlo en el suelo. Los otros dos que quedaban de pie tiraron las armas, enojados, y se alejaron. Tetsu estaba como si nada, aunque sorprendido, y Kirigaru-san, Toshiba-kun y Hayori-sensei me miraban asombrados. Los demás entraron, algunos riendo, otros preocupados y los demás asombrados.

- ¿Riendo...?

- Mishiba-san me dijo algo como: "En verdad que serás cabeza hueca, solo queríamos ver como te orinabas en los pantalones por el miedo, no como te cargabas a los "secuestradores"". Entonces supe que había sido una broma de mal gusto. Me pidieron disculpas entre risas, y otros con semblante culpable. Me enojé y me fui, llevando a Tetsu conmigo. En el camino, me perdí e intentando ubicarme terminé en un barrio peligroso mientras ya estaba anocheciendo. Entonces esta vez sí me topé con armas reales y también al tipo que le corté un dedo. - ante esa parte de la historia el semblante de los cinco cambió a uno asustado y sorprendido. Kae se llevó las manos a la boca, ahogando una exclamación dd asombro.

- ¿Qué pasó entonces?

- Me apuntaron y dijeron que les diera al niño... El tipo resentido dijo que me iba a cortar también. Dos tipos me golpearon por atrás, me quitaron a Tetsu y me agarraron por los brazos. Afortunadamente él estaba dormido, así que no se enteró de su casi secuestro.

- ¿¡Y qué pasó después!? - preguntó un muy intrigado Nanashima.

- El tipo resentido sacó una navaja... Me tomó del rostro, para cortarme la mejilla, pero cuando me quitó el fleco del ojo y la mascarilla... Simplemente se me quedó viendo fijamente. Luego dijo que mi rostro era muy lindo como para arruinarlo. Y-y... E-ellos dijeron que si no me resistía me dejarían ir junto con Tetsu, y que no le harían nada, además de que estaba dormido, entonces no se enteraría de lo que sea que pasara.

- No... ¿No te hicieron... Más? Dime que solo te golpearon... - Hayato empezaba a comprender por dónde iba el hilo de la historia, igualmente Igarashi y Mutsumi, pero Nana y Kae parecían no comprenderlo todavía.

- Había un terreno baldío cerca y no había nadie por allí... Uno de los tipos se quedó con Tetsu mientras los otros tres se dirigieron conmigo hacia el terreno... Lu-luego... E-ellos hicieron lo que quisieron conmigo, a su manera - Even había comenzado a llorar --. Me golpearon cuando intenté gritar por ayuda, así que ya no hice nada. Después, satisfechos, me dejaron a Tetsu en los brazos, junto a sus cosas y mi guadaña, para irse rapidamente. Un rato más tarde pude encontrar el camino a casa y llegar allá.

Silencio. Eso fue lo que se escuchaba aparte de los sollozos de Even, quien era abrazado por Kae.

Los chicos no pudieron evitar ponerse algo celosos, pero no se molestaron, puesto que había razones para que sólo Kae pudiera darle consuelo a Even.

Al pobre chico lo había atacado un grupo de hombres, armados. Uno de ellos fue contratado para una broma pesada por los supuestos amigos mangakas de Even.
¿Quién demonios contrataba a un maleante para hacer una broma?

Ahora era perfectamente entendible el comportamiento del albino. Y también, pensaba Hayato, sería perfectamente entendible si a Even dejaban de interesarle los hombres desde esa horrible experiencia que vivió.

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No me odien.

La vida es cruel, ustedes lo saben.

Vamos a rezar porque Even bb supere eso. ;-;
Mandarle amor podría funcionar también, para su bienestar.

Que pasen buen día.

Gracias por leer.

Cha-chau 💞