A veces es contradictorio el cómo se quiere pretender ayudar, sobre todo con el caso de los padres. Cuando buscas cualquier trabajo para conseguir tus primeras ganancias, te dicen "ese trabajo no es para gente como tú", pero nunca hay un trabajo para gente como yo. La disposición es enrevesada, muy tosca, muy poco predilecta y, aún siendo perfectamente capaz (tal vez mejor que los del mismo puesto), no puedes desempeñar esa función por "falta de experiencia"...una experiencia de la que no puedes jactarte al no dejarte tenerla. 

Por ende, es preferible comenzar con un trabajo poco honrado o visto como poco eficaz, ¡porque es tu primera y única opción! Ganas dinero, experiencia en el habla, disuades a los próximos entrevistadores y progresas. Da igual el punto de partida, comienza por lo que sea, agárrate a lo primero que veas, y, escucha, no lo sueltes ante nada. Un sueño no es un "camino de rosas"; lo cierto es que es duro, aunque no es imposible. Lo que es imposible es cumplir tus propósitos de forma limpia, menos queriendo mantener "dignidad"; claro que, si no quieres llevarte al extremo, no lo hagas, pero lo cierto es que la posibilidad está ahí.

Creo que eso es lo peligroso de los sueños, como también lo mágico. Mágico-trágico sería correcto decir. 

En un inicio, necesitas desempeñar el trabajo que te cree unas bases con cualquier material. No pensar en un supuesto "honor"...solo importa el honor en cuestión del esfuerzo, en cuestión de resultados.