05 |Tomioka Giyuu|

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

05
¡Que indignación!
• ────── |♣| ────── •

Basado en el capítulo especial

— Nunca he pensado en volverme popular —Admitió con desinterés el profesor de Educación Física, quien había recibido 31 chocolates el día de San valentin.

— ¿Porqué éstas mintiendo? Seguro que usas una táctica muy sucia ¿no crees? Has de tener miedo y por eso no me dices, piensas que si lo haces la cantidad de chocolates que recibas será menor. Que avaricioso —Zenitsu parecía estar rodeado de llamas amenazantes mientras hablaba con Giyuu, molesto.

— ¡Ya basta, Zenitsu! —Exclamó metiéndose Tanjiro— ¡No lo digas de esa forma! No ves que ya es demasiado triste que Tomioka-Sensei éste en un lugar como éste comiendo sólo.

La cara de Giyuu fue más que graciosa, claramente decía “Que indignación". Amelie, quien acababa de llegar tuvo que tapar su boca para que una carcajada no escapara y así no ser descubierta detrás de la puerta abierta.

— Yo... No estoy sólo —Comenzo a decir—. Es sólo que no puedo comer mientras habló —Se excusó—, y es posible entender a una persona sin necesitar una conversación. Con tan sólo mirarse fijamente entre sí, se puede comprender los sentimientos de la otra parte. ¡En la vista de una persona no hay impurezas! ¡Los ojos son una ventana al corazón! —Exclamó, motivado.

— ¡No mienta! ¡Yo ni siquiera soy telepático! —Zenitsu gritó— ¡No pudo haber conquistado a Amelie-Sensei así! —Aseguró.

— ¡Qué indignación!

— ¿Porqué no? —Preguntó entrando en la habitación, la albina de orbes cielo.

— ¡No es posible eso! ¡No se puede enamorar a alguien sólo con verlo! —Vociferó, negándose a las palabras del profesor— ¡Aaaah, esto es un desperdicio de tiempo!

— Que indignación —Se volvió a escuchar a Giyuu, cuando Agatsuma abandonaba furiosamente el lugar, acompañando de Tanjiro.

— Perdón a Zenitsu —Se disculpó Kamado, dando una leve reverencia y yéndose con rapidez.

Amelie río tras quedarse solos, mientras que Giyuu ojeó a la mujer con extrañeza por la risa, sin decir nada.

— No fueron las batallas de miradas las que me enamoraron de ti —Admitió tras sentarse al lado del azabache.

— ¿No? —Pregunto con confusión— ¿Entonces?

— Fue otra cosa —Contesto sonriente, a si también, con sus manos tomo un pedazo del pan que el varón no había soltado aún cuando discutía con Zenitsu—, ahora que lo pienso, ¿porqué seguimos comiendo en este lugar? Nos la pasamos aquí solos, pueden pensar otra cosa...

— ¡Qué indignación!

No pude evitar escribir sobre esto, ¿ya lo leyeron? Ame las caras de Tomioka.

¿Hago uno parecido de Muichiro? :p

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro