El timbre de la puerta no se hizo esperar; Makkachin fue el primero en ir corriendo hacia ella, sus patitas comenzaban a rasguñar con rapidez en espera de que cualquiera la abriera, a lo que Victor lo hizo. Luego de un rato esperando a su hermanastro que peleaba de forma melosa con Yuuri por ver quien pagaría la pizza, sin duda fue una actuación desagradable ante los ojos del ruso menor. —Lamento la espera... 

—No tiene que, es un placer.— Comento el chico repartidor con una sonrisa en el rostro, misma que correspondió Victor pero de manera menos coqueta.

—Bueno, gracias por la pizza.

—Espera, ¿Cuál es tu nombre?

El ruso se sorprendió un poco ante la repentina pregunta del chico frente a el, se preguntaba así mismo si estaba bien el decirle su nombre o simplemente darle alguno falso; pero la apariencia del joven no le era de desconfianza.  —Mi nombre es Victor Nikiforov, ten una linda noche— Le sonrió por ultima vez, terminando por cerrar con rapidez la puerta; con la pizza en mano y Makkachin dando algunos pequeños saltos camino hacia la sala, lugar donde seguía la melosa pareja de enamorados dándose cariño mutuo.

—Que desagradable...— Menciona con el fin de llamar a atención de ambos y para evitar que comenzaran a desnudarse ante sus ojos.  —Repito, los borrachos son realmente desagradables, todo lo que hacen es desagradable, Yurio y su gusto por la pizza con piña es desagradable...

Yurio desvía su mirada al rostro de Victor y le sonríe de manera traviesa. —¿No sera que te desagrada que yo si tenga a alguien que me ame?— Sin perder su sonrisa del rostro se aferra más al cuerpo del japonés.

 —¿Pero que dices ahora?, tu pelo oxigenado ha dañado tu cerebro...— Murmura entre dientes, no era como si quisiera discutir con Yurio; tenia más hambre que nada y no podía quejarse de la pizza. Sin pensarlo más toma una rebanada de esta y con desconfianza la acerca a su rostro, con el fin de darle una mordida. —¿Porque tienen que arruinar la pizza poniéndole piña?

 —Hay gente a la que le gusta la pizza de esa forma porque es simplemente deliciosa... Como sea, cuando tu tengas tu propio dinero podrás pedir la pizza que quieras— El rubio se separa del japonés y se acerca para tomar dos rebanada, la cual una se la da a el.  

 —Por si lo olvidas... Soy futuro dueño de una empresa con prestigio, así que no me vengas a hablar de dinero cuando soy más rico que cualquier otro. — Orgulloso de venir de una buena familia Victor continua comiendo.

Ese comentario hace que Yuuri se sorprenda, ¿era verdad eso que había escuchado?: —Uhmm... Victor, ¿Cuál es la empresa de la que hablas? 

—Es confidencial, ya hable de más y es peligroso que lo siga haciendo...  

—Niño mimado...— Murmura Yurio desviando la mirada a algún otro lugar.

  — Gata oxigenada...

N/A: Wow, ¿Vieron el Concierto?, ¡estoy fangirleando como nunca y a penas he podido dormir algo!. En fin, gracias por leer esta historia chicxs!