Capítulo 20: Refugiado en la casa Koffka.

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La tarde cada vez se volvía más agitada en Nueva Saltadilla.

Jude corría por las calles de aquella enorme ciudad, hasta que finalmente llegó hasta su casa y cerró la puerta una vez ingresó...

-Ufff- Se apoyó en la puerta, y posteriormente se dejó arrastrar apoyado en la misma hasta quedar sentado en el suelo, con el pequeño niño en sus brazos, aún refugiado en su abrigo.

-Hehe... ¿Te dormiste? Debiste estar muy agotado...- Sonrió enternecido, y luego se puso de pie para recostar al niño en el sillón.

Posteriormente prosiguió a hidratarse, para recuperar el aliento y el alma, ya que de tanto correr no había que le quitara la agitación.

-Oye ¡Estoy en casa!- Informó -Sora- Le tocó la puerta de la habitación -No podrás imaginar lo que hice- Vuelve a tomar una gran bocanada de aire.

-Ajá- jugando en su consola sin prestar mucha mientras jugaba minecraft - seguro que muchas cosas...- Se tensa al ver que no le salió parejo -Carajo- No pudo evitar quejarse.

-Jugando nuevamente ¡Ya! Mamá no va a volver porque hagas tus caprichos- Golpea la puerta un poco más fuerte -Ya... Habré esa puerta y escúchame...- Le pidió con un tono más preocupado y demandante.

-Te estoy escuchando, no grites tanto- escucha una mecha, pero reacciona tarde y le explota la construcción -Oh ¡¡¡¡Carajo!!!!- Gritó al fallar en el juego.

Ante esto Jude volvió a golpear la puerta, pero con su cabeza, rogando paciencia a los cielos -Escucha... Como te dije esta mañana, fui a hablar a la Alcaldía por aquel asunto, el Alcalde me recibió muy bien, y me dijo que arreglara el asunto... Pero... Cuando estaba saliendo, vi como una mujer maltrataba a un niño, privándolo de volver con su padre... ¡Lo escondí bajo mi chamarra y lo traje aquí! Cuando despierte lo regresaré con su padre- Terminó de contarle todo lo que hizo en el día.

La puerta se abrió de golpe, mostrando a un Sora serio

-¿¡Qué... hiciste...!? ¿¡QUÉ!?- Ahora alterado y con una mirada que expresa enojo y sorpresa.

-¡Sora!- Saltó sobre su hermanito brindándole un abrazo hasta aplastarlo -¡Hace cuatro meses que no te veo!- Sollozo alegre de poder verlo.

-¡¡Agh!! Oye tampoco exageres, anoche me viste- Acariciando la cabeza de su hermano sin ser soldado por el mismo

-Diez segundos, eso no cuenta- Infló sus mejillas pucheroso -¡Te quiero!- Exclamó.

-Lo que digas... ¿Dónde está el enano?- Centrando su atención en el tema principal por el que salió.

-Malo- Le comenzó a pinchar el cachete con un dedo -En el sillón, se quedó dormido de camino...- Le responde.

-Agh... Mira, lo que hiciste estuvo bien, pero... La cagaste en grande- Sincerándose con su hermano sobre el tema.

-¿Cómo?- Sin entenderlo...

-Esos temas familiares son personales, máximo amigos de la familia deben meterse, no conoces ni al niño ni a la madre, puede que haya sido un mal entendido o algo.

-Se lo preguntaré cuando despierte... De verdad sentí que debía hacerlo... Algo... Pulsó fuerte- Intentó expresar el sentimiento que lo motivo a hacerlo.

-Instinto de héroe...- Suspira algo molesto -Espero esto sea un mal entendido, o nos meteremos en un problema enorme.

-¿Quién puede enojarse con un huérfano haciendo travesuras de huérfano?- Preguntó con una sonrisa dulce y al mismo tiempo picaresca, mezclada con inocencia.

-...- Quiso responder, pero... -Mejor no digo nada- caminando dirección al salón para ver al niño.

-¿Crees que se valla a despertar con hambre? Mejor iré preparando la cena- Se dirigió a la cocina de buen animó, pues finalmente pudo sacar a su hermanito de su madriguera.

Mira a su hermano y niega con una sonrisa -Un día de estos usarán ese corazón en tu contra y lo harán mierda- Mira al dormido niño en el sofá -Espero no tengas padres abusivos de los que demandan- Se agarró la cabeza mientras frunce el seño Sora.

-Se parece mucho al hijo del Profesor Utonio, ese que sale en todos los periódicos DE "Se busca" y en los noticieros de la TV- Comenta desde la cocina -¿Curioso no?- Comienza a pelar una cebolla.

-...- Escucha incrédulo -¿Se busca a un niño?- Recién enterándose de la noticia, algo sorprendido por eso -Espera... ¿El hombre dedicado a la ciencia tiene un hijo?- Preguntó sorprendido.

-Obvio, está casado, y no es al niño al que buscan, sino al científico- Le aclaró.

-Hhm, seguro se fue "Por leche"- Examinando con la mirada a niño.

-¿Qué cosa?- Preguntó con los ojos llorosos por cortar la cebolla.

-Nada ¿Qué cocinas?- Cambió de tema.

-Haré puchero- Le responde con una sonrisa.

-Rico ¿Hace cuanto no como eso?- Sin recordar cuando fue la última ves que lo probó... O que salió de su cueva.

-Owww te extrañé- Se volvió a lanzar sobre Sora.

Lo atrapa para que no caiga al piso -Estoy en la habitación de alado, no exageres- Le reclamó Sora.

-Pero nunca sales- Lo abraza tan fuerte como pudo.

-¡A-a-agh! ¡Oye! ¡Me rompo!- Exclamó con una gota de sudor, pero sin soltarlo.

-Owwwww- Enternecido -¡La sopa!- Corre en dirección a la cocina.

-Ufff, otro poco y me voy con ese profesor- Respirando aliviado de no morir por los abrazos de su hermano.

-Oye no exageres- Reclamó.

Debido al sonido de las voces tanto de Jude como de Sora, el pequeño Ken fue despertando lentamente, al principio tardando en despabilar, luego sobresaltándose y asustándose al hallar todo desconocido.

Lo mira y se aleja un poco, queriendo que el chico se adapte y no se sienta presionando

-...-

-Oye- Baja el fuego de la hornalla y va en dirección al sillón, luego se arrodilla en el suelo para quedar a la misma altura que el niño.

-Ghh- Escondiéndose entre las sábanas asustado.

-Oye, tranquilo... Le acarició el cabello con suavidad -Soy Jude, te ayude a escapar de la Alcaldía ¿Me recuerdas?- Le preguntó.

Ante esto el pequeño Ken abrió sus ojos con sorpresa.

-Estoy preparando la cena ¿Tienes hambre?- Le preguntó con una sonrisa suave.

Sentado algo lejos, no queriendo meterse ya que hace mucho no socializa y no quiere decir nada equivocado o que asuste al niño.

-... _bien echo_- Pensó cruzándose de brazos.

-Mira, ese amargado de allí es Sora, mi hermano pequeño, puede que muerda, pero es adorable y super lindo- Expresó con corazones a su alrededor.

Con una gota de sudor.

-Hola niño...- Saludo entre extrañado y ofendido por la forma en que lo presentó su hermano mayor.

-H-hola- Se mostró sorprendido -Gracias... Gracias por haberme salvado... E-esa mujer... Ella... Me arrebató de los brazos de mi papá... No la conozco, fue cruel- Con sus ojos llorosos.

-¿Sabes su nombre siquiera? ¿Algo sobre ella?- Tratando de saber más a profundidad, teniendo una idea en la cabeza.

-Una trabajadora social... Creo...- Le respondió con algo de inseguridad.

-Y ¿Sabes por qué te alejaron de tu padre?- Le preguntó Jude intrigado con la situación.

Teniendo sus propias teorías de un posible porque de eso

-¡Porqué creyó el Alcalde que mi papá había dejado escapar a los RRBZ!- Exclamó enfadado, mientras sollozaba.

-¿Quienes?- Desconociendo la abreviatura.

-Chicos Alborotadores Z ¿No? Escuché ese nombre, más el que dije en un foro de reddit, hasta donde sé son muchachos revoltosos- Rodó los ojos mientras exponía la información que conoce -Deben ser chicos sin madre que buscan enorgullecer o captar la atención de su peludo padre- Recordando lo que leyó, creyendo que cuando llamaron a Mojo "mono" significaba "Hombre con mucho pelo en todo el cuerpo excepto la cara", sin entender nada de los rayos Z blancos o negros.

-Ohhhh ¡Ellos! La otra tarde salvé al rojito y se robó mi chamarra- Se bufó cruzándose de brazos por la frustración.

-¿Lo viste?- Preguntó Ken intrigado.

-Sip, estaba mal herido- Le responde.

-¿Su peludo padre no los cuida acaso?- Extrañado por el estado del muchacho.

-No lo sé, no pude congeniar con él- Se demostró falto de conocimiento respecto a la situación.

-Entonces la situación solo empeoró...- Se quedó pensativo Ken.

-¿Empeoró? ¿Y cómo eran antes?- Ahora curioso y queriendo respuestas.

-Todo comenzó una noche, cuando mi perro robótico sintió la presencia de rayos Z negros cerca del bosque, allí junto con mi padre encontramos a Brick y a Butch heridos, por lo tanto los llevamos al laboratorio para atenderlos, el Alcalde apenas se enteró se los llevó y a mí también...- Se mostró muy triste.

-¿Energía oscura? ¿Cómo la del monstruo que parecía payaso de circo pero afeminado y bastante raro?- Preguntó Jude bastante intrigado.

A lo que Ken asintió.

°__ °

No creyendo lo que escucha y solo callado y analizando

-¡Por favor créanme!- Suplicó -No miento- Aseguró Ken.

-Ahora entiendo por qué el ojitos de sangre estaba lastimado...- Le cerró la situación a Jude... Es grave...

-... - No tenía palabras, su cerebro procesaba toda la información como podía, solo quedaba en 0 su voz y analizaba más la situación.

-Y... ¿Sabes dónde pueda estar tu papá?- Preguntó Jude, a lo que Ken le respondió negando con la cabeza.

-Dijiste que esa señora te separó... ¿No te dijeron el por qué?- Preguntó Sora indagante.

-El Alcalde puso la excusa de que el laboratorio era peligroso para mí, pero nací allí...- Agachó la mirada.

-En parte es peligroso ¿Cuántos años tienes exactamente?- Cuestionó.

-Soy grande, tengo nueve años- Infló sus mejillas.

-Hehe bueno, cenemos, sea como sea la situación no podemos hacer nada a estas horas de la noche- Colocó Jude los platos en la mesa junto a los cubiertos.

No dice nada mas que un -Gracias hermano...- Se sienta a la mesa.

-Espero que les guste a los dos- Sirve la sopa en los platos.

-G-gracias- Se sienta y la prueba -¡Rico!- Exclama.

-Lo sé, muy rico- tomándose la sopa tranquilo.

-¡Me alegro tanto!- Se sienta a cenar junto a ellos.

Charlaron trivialidades para calmar y ayudar a que el pequeño Ken se despeje, se calme y se relaje de su situación.

Después de cenar, los tres se fueron a dormir, Sora en su solitaria habitación, sin abrir las puertas a compartirla con Ken, ni por un millón de dólares.

Por lo tanto, Jude se durmió abrazando a Ken, arropándolo con suavidad con sus cálidos brazos, brindándole la oportunidad de descansar, sin ser perseguido por pesadillas, y sintiéndose protegido.

La noche transcurrió con calma, mucha paz, los tres menores de edad, descansaron, sin siquiera imaginar lo que les esperaba al amanecer.

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Continuará:

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