Capítulo 4: En solitario.

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Los tres se encontraban perplejos por lo que sus ojos presenciaban en aquel momento; mientras que Brick se erizó como un gato al encontrarse con el Profesor.

El abrazo por parte de Brick a su hermano menor se volvía más y más fuerte mientras que su mirada llena de desconfianza, rechazo y hasta odio se fijaba en el Profesor y su hijo... Pero... ¿Por qué había caminado hasta la ciudad? (...)

Por la mente del Profesor pasaban todo tipo de suposiciones, teorías y sucesos aterradores por los cuales tuvieron que haber pasado para terminar así de heridos, en medio de la nada, con sus vestiduras en ese estado; también le pareció raro ver sólo a ellos dos... ¿Le habrá pasado algo al tercero?

Lastimosamente o afortunadamente ninguna de las "Teorías" que se le pasaron por la cabeza al Profesor se asemeja ni un poco a lo ocurrido realmente...

El científico decidió despejar su mente y ponerse prioridades, lo importante ahora es rescatar a los dos presentes, luego buscar al tercero y asistirlo bien.

-Ken necesito que vayas a por la pistola de los rayos Z- Le murmuró el Profesor a su hijo, sin levantar sospechas del RRBZ rojo que no despegaba la vista de ellos.

-Pero Profesor... ¿No será peligroso para ellos?- Preguntó en pequeño al recibir aquella orden.

-Tranquilo, sé lo que hago- Respondió el Profesor Utonio.

Así volvieron su mirada "Disimulada" al líder de los RRBZ que no hace falta decir que no confía en ellos, su mirada de lobo lo dice todo.

-Bueno, su creador es un mono, creo que es normal que sea así- Comentó Ken.

-Y eso... ¿Qué tiene que ver?- Preguntó Puchie metiéndose en la conversación.

-No pierdan el tiempo, vayan por la pistola, sin que se den cuenta- Regañó el Profesor a su hijo y mascota en voz baja.

-OK PROFESOR, IREMOS POR LA PISTOLA- Exclamó contento el canino a gran voz haciendo que el profesor le tape la boca bruscamente.

Al oír eso, Brick sujetó fuertemente a su inconsciente hermano, saltó para atrás dejando escapar algunos quejidos por dolor causado por las heridas de su cuerpo y trepando a una de las ramas medias del árbol más cercano.

Y así caminaron hasta aquel árbol buscando con la mirada a los dos jóvenes, para defenderse Brick le pegaba piñas a las ramas y así comenzó a tirárselas al Profesor y compañía; volviéndose inevitable para él las quejas por causa del dolor y uno que otro murmullo a causa de lo antes mencionado.

-¿Ahora cómo los bajamos sin hacerles daño?- Preguntó Puchie viendo como su dueño le tiraba de regreso la montaña de ramas, así comenzando una guerra de ramitas entre ambos chicos.

-Hhmm... déjame yo lo haré- El Profesor se acercó más al árbol, levantó la mirada y observó aquellos ojos rojos llenos de irá y desconfianza del chico, este pensó.

-"Realmente este chico parece un animal"...-

-¡Oye! Será mejor que bajes, te puedes lastimar, aún más, incluso puedes lastimar a tu hermano- Recomendó a gran voz el Profesor intentando que lo escuchen.

-Ustedes estarán seguros con nosotros- Extendió sus brazos el Profesor intentando ganar la confianza de aquel joven.

-¿Tu crees que soy estúpido?- Preguntó Brick con voz ronca por el extremo cansancio y el esfuerzo que está generando sin medir consecuencias mantenía su cuerpo al límite de sus capacidades.

-¡¡No pienso bajar para que nos vueles la cabeza!!- Respondió tirando una rama espinosa cerca del Profesor.

-¿Eh? No, no, malinterpretaste esto, no es un arma de fuego, es un invento que sirve para...- Intentó explicarse el Profesor Utonio.

-No me interesa, no voy a...- Brick fue interrumpido por Butch quién al volver en sí, se impulsó para escapar del estar abrazado por su hermano mayor.

-Oye, si bajas te curaremos al...- Tanto el Profesor como Ken y Puchie quedaron en silencio al ver como Butch con tal de alejarse de su hermano mayor se lanzó de manera imprudente.

-Butch... ¡No!- Gritó Brick saltando de aquel árbol y lanzándose sobre Butch para luego darse la vuelta para recibir el impacto cuando cayeran al suelo.

Pero el Profesor se adelantó y los atrapó a los dos hermanos antes de que se hicieran más daño.

Ya enfadado el Profesor le pegó un bofetazo a ambos mostrándose como autoridad.

Y fue así como ambos se quedaron en silencio observándose fijamente, se podía escuchar el sonido de las hojas y lo que quedó de las ramas del árbol; y así el Profesor Utonio sacó de su bolsillo una extraña jeringa con la cual el inyectó a los dos hermanos, quienes acto seguido cayeron en un sueño profundo.

-Pensé que planeaba curarlos aquí mismo- Dijo bastante sorprendido Ken.

-¿Qué tantas cosas llevas en el bolsillo?- Preguntó Puchie algo atemorizado.

-Tendremos que llevarlos al Laboratorio- Afirmó el Profesor sujetando a ambos hermanos uno de cada lado, uno sobre cada hombro.

Con ayuda de Ken el Profesor subió a ambos hermanos a su camioneta y emprendió el viaje de regreso al laboratorio.

.

.

.

Al día siguiente:

Ya casi era el medio día y Boomer seguía sentado en el suelo con su mirada fija en la puerta, con la esperanza de que llegue por lo menos uno de sus hermanos, Butch o Brick. Aunque dentro sentía que nunca volverían y eso le dolía... (Dentro de su cabeza se había armado un drama estilo "La rosa de Guadalupe"). De tal manera que comenzaba a sentir culpa por no haber "Hecho nada" cuando sus hermanos comenzaron a pelear... Se sentía tan inútil... Inservible... Tantas emociones negativas lo invadían de tal manera que varias lágrimas se resbalaban en contra de su voluntad al pensar en aquello, pero se las secaba ya que sus hermanos, específicamente Brick, solía decir "Los hombres no lloran, sólo los débiles lo hacen".

Con el tiempo Boomer había logrado comprender que eso no era verdad, y desde entonces quiso mostrarles que llorar está bien incluso para ellos. Aunque en este momento no sentía el valor ni convicción para dejarse llevar por aquellos sentimientos...

Las ratas que lo molestaban se quedaron detrás observando, inmutadas, parecían perros observando a su amo preocupadas, pero también se conscientes de que posiblemente también serían su próxima cena.

-¿No volverán?- Preguntó en voz alta, su idea no era como en la "Cenicienta" pero por el momento son una buena compañía en su situación actual.

Totalmente atemorizado abrazó sus piernas sollozando, aquella sensación de total soledad...

De pronto comenzó a escucharse una canción que su vecina sintonizo en su radio a todo volumen, (La loca vecina que vive en el medio del bosque); La letra era algo engañosa pero clara, y Boomer suele oírla siempre en la ciudad, se puede decir que ya le es hartante escucharla todos los días, pero siempre se preguntó,

¿Por qué inventaron una canción de una niña que fue asesinada?

¿Por qué todos bailan al oír una tragedia en forma de canción "Romántica"?

¿En verdad se puede conseguir el éxito componiendo una canción con el dolor ajeno?

... ¿Y si fuera posible que alguien componga una canción sobre sus hermanos?...

Así Boomer se puso en pie de golpe secándose las lágrimas y agarrando su chamarra.

-¡¡NO VOY A PERMITIR QUE ELLOS SE VUELVAN LA PRÓXIMA FLORECITA!!- Acto seguido abrió la puerta y salió corriendo sin antes pegarle un portazo a las ratas.

Tras buscar a sus hermanos por el bosque, estando como las primeras 6 horas del día recorriendo las zonas accesibles del bosque. Al no encontrarlos Boomer se dirigió a la gran Ciudad de Nueva Saltadilla dónde no paraba de correr por todos lados, por los callejones, las calles más transitadas y las menos transitadas, el centro comercial, las plazas, los callejones, los barrios medios y pobres... todos los lugares que se le ocurrían, todos los lugares que estuvo recorriendo por casi 3 horas...

Tuvo que escapar alguna que otra vez al encontrarse con personas conocidas nada amigables, pero al fin y al cabo mientras más buscaba pistas sobre sus hermanos menos las encontraba.

Ya el cansancio y el hambre comenzaba a invadirlo, pues no había comido nada desde que se levantó, por lo que se sentó en el suelo junto a un callejón mientras muchas personas caminaban por delante ignorando al pobre chico que se sentía sólo y hambriento.

Tenía su mirada baja, él podía ganarse la lástima de muchos al verlo así, pero esa no era su intención, él sólo pensaba en sus hermanos.

De pronto sin que se dé cuenta, alguien se paró en frente de él, lo notó raro, simplemente apareció y ya. Levantó así su mirada y se encontró con una silueta borrosa por el brillo de todos los negocios de la cuadra.

-Amigo... ¿Estás bien?- Escuchó una voz femenina, así aquella persona se agachó para poder observar mejor a Boomer.

Por parte de Boomer también aprovechó para apreciar los rasgos de la persona que tiene al frente, aquellos ojos fucsias, que hacen ver como si te escaneara tan sólo con la mirada, decorada con un cabello azul marino atado en dos rodetes, la chica también viste un jardinero marron sobre una remerita corta también de color fucsia, y unas sandalias rosadas con detalles blancos.

-Oye, ¿Me estás escuchando?- Preguntó la muchacha al ver que no había respuesta por parte de Boomer.

-Etto...si- Respondió nervioso Boomer sin demostrar mucho su desconfianza, mientras al mismo tiempo le echaba una mirada rápida a la chica que parecía que salía de algún tipo de balneario.

-Pareces hambriento ¿Te invito a comer algo?- Preguntó sin pena la jovencita que incluso es más alta que Boomer.

-No, sólo déjame- Al minuto le empezó a rugir el estómago provocando que se avergüence y se torne rojas sus mejillas.

-Cómo se nota, vamos antes de que me arrepienta- Sujetó su mano con una sonrisa pícara, levantándolo casi arrastrándolo fuera del callejón.

Fueron a un lugar de crepas y compro dos pares junto unas bebidas, todo sin soltarlo. Para Boomer es extraño que lo arrastren así y lo quieran alimentar...

El deseo de saber quién es esta chica, sus gritos internos que exclaman "Piojos" y el averiguar por qué no lo evito, como todos en la ciudad, ente muchas otras dudas que rondan en su mente... "¿Será de otro país?". Ya listas sus crepas fueron a sentarse a un banco, la jovencita le dio una a él, ya disminuyendo sus niveles de desconfianza, pero aceptando ya que el hambre le invadía con derecho y autoridad.

-No recuerdo la última vez que comí algo así de bueno- Murmuró Boomer pero logró escuchar a su acompañante soltando una risa baja.

-Te llamas Boomer ¿Verdad?- Preguntó la muchacha de ojos fucsias.

-Si...- Respondió Boomer.

-Tranquilo, no estés tan tenso, mi nombre es Barbie, mucho gusto- Se presentó sonriente.

-...Barbie ¿¡Cómo la empresa de muñecas!?- Preguntó Boomer inocentemente y a la vez sorprendido.

-Algo así- Respondió apenada la mencionada.

-Pues... raro nombre el que te pusieron amiga- Comentó Boomer terminando de comer su crepa, Barbie lo miraba fijamente cosa que le incomodaba un poco.

-¿Por qué tienes las pestañas más largas?- Preguntó Boomer curioso.

-¿Qué no es algo normal eso?- Respondió sarcásticamente Barbie siguiéndole el juego mientras tomando un poco de su jugo.

-No me digas que... ¿¡ESTÁS HACIENDO UNA PROPAGANDA DE LAS MUÑECAS "SE TODO LO QUE QUIERAS SER"!?- Exclamó asombrado y con total inocencia provocando que Barbie escupa su bebida y tosiera por el ardor de ahogarse.

-Es un cabeza- Murmuró en voz baja mirándolo con enojo por la "Fanática" pregunta que le hizo Boomer.

-Que importa si tengo pestañas largas, de hecho, es como si te dijera que eres un rubio teñido- Contestó Barbie buscando tener una conversación "Inocente" con el rubio.

-Nop, soy rubio natural, tú te teñiste el cabello de azul ¿Verdad? Oohh ¡Ya sé! ¡Usas peluca!- Respondió ingenuamente provocando que Barbie caiga de espaldas, parecía que charlaba con un niño...

-¿Por cierto cómo sabes mi nombre?- Preguntó Boomer intrigado.

-Pues, ¿No que eres un ladrón? Aunque no lo pareces, todos hablan del trío de "Ratas Callejeras" que roban comida y alguna que otras cosas más.- Expreso sus conocimientos Barbie.

-Además siempre o la mayoría de las veces tu hermano paliducho le rompe la cara a tu otro hermano tomatito, hacen que leer el diario sea divertido- Comentó Barbie muy divertida con lo que decía.

-Es verdad... ¡Oye!- En un inicio murmuró Boomer pero al instante se levantó y gritó sorprendiendo e asustando a Barbie. Como esta No respondía Boomer comenzó a acercarse.

-Primero aprende del espacio personal- Reaccionó Barbie alejando a Boomer.

-¿Por casualidad no viste a mis hermanos?- Preguntó inocentemente Boomer cambiando de golpe la conversación.

-No- Respondió Barbie en seco.

-Ohh, y... ¿No me tienes miedo?- Preguntó Boomer volviéndose a acercar.

Acto seguido Barbie lo volvió a empujar.

-Hay por favor ¿Cómo temerte? Si pareces un cachorrito abandonado- Respondió Barbie dándole una estocada al orgullo de Boomer.

-¿Ah? Ahh... ja, oh, ok...- No supo como responder Boomer.

-Boomer dime, hace rato preguntaste por tus hermanos... ¿Pasó algo entre ustedes?- Preguntó Barbie al antes mencionado.

-Lo siento... Me tengo que ir- Evadio Boomer la pregunta...

-¿Desconfias?- Esa pregunta resonó fuerte en la mente de Boomer.

-¿Soy un desconocido para ti? Aún cuando te compre comida y te alimente, respondi tus preguntas, te di consuelo... ¿Qué más quieres?- Barbie atacó directamente a la conciencia de Boomer con sus preguntas porque quiere respuestas.

-Exacto, suenas como una acosadora- Respondió Boomer riendo forzosamente, mientras que Barbie sonreía conteniendo bastante disgusto.

.

.

.

Desde lo alto de un edificio:

-Valla, el cachorrito quiere enfrentar al león- Sonrió una jovencita de cabellera roja carmesí cruzada de brazos con maldad en sus ojos.

Continuará:

El dibujo que ven lo hice yo misma >:D🔥😎🌟

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro