Ꜥ ⚕︎ ⎯ PRINCES !! ( 🩸 ) άδης 𖤐

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@ COVER BY : -STARLANA Ꜥ ⚕︎⎯

El 25 de abril de 1992, nació una niña semidiosa. Cabello rojo rizado, piel pálida —tan blanca como la nieve— y de preciosos ojos grises. Una niña muerta. La madre lloró y cayó en locura al no recibir noticias respecto a su hija; su amada y única niña de cuna. Fue cuestión de minutos para que un llanto llenara la sala de alegría y conmoción. Se pudo oír en un hospital de Grecia a una madre estallar en lágrimas de felicidad pura y a un doctor suspirar con una tranquilidad temblorosa. La mujer sentenció con seguridad que sería hermosa, a lo que el doctor contestó que cargaría con una belleza igual a la de los Dioses.

«Se llamará Catherina», fue lo que dijo la mujer de —cabellos rojos delgados y lisos como el pétalo de una rosa— al ver a la niña en sus brazos.

Helena supo Catherina no estaba hecha para ese mundo en el momento en que abrió los por primera vez. La hermosa luna envidió por un instante aquel gris en la mirada de una bebé. Le preocupó las características que su hija empezó a presentar con el tiempo. Fue tanto el descuido de Helena, que incluso se pudo olvidar que tenía un esposo y un hijo mayor. Su mirada se posó sobre Catherina y todo lo demás desapareció.

Cuando Catherina tenía tres años, en 1995, Helena y Orien se vieron obligados a mudarse junto al hijo mayor, Damián. El peligro los espiaba constantemente y no podían esconderse. Catherina comenzaba a ver criaturas extrañas, las cuales los asechaban como un depredador a su presa; y aquellas bestias no perdían la oportunidad para atacar a la familia con el fin de llevarse a la niña.

Los Ángeles, California. Era un buen lugar para asentarse, pero complicado para ser ignorados. El público no faltaba en el sitio y los lugares rodeados de gente ayudarían bastante. La peor parte solo inició y el principio del fin de la familia Hallas comenzó, pues sólo tres meses después de llegar a su destino, Helena y Orien se separaron por diferentes motivos; las disputas sobre Catherina eran quizá la razón más importante.

Sin papeles legales, Orien tomó a Damián e intentó llevarse a Catherina de igual manera. Adoraba a la niña. Helena se negó y tomó a su hija, llamándola «mi mejor creación». La pequeña se vio obligada a permanecer después de los conflictos y Orien se deprimió cuando no pudo tener a la niña a su lado, la misma a la que crió como su propia sangre sabiendo que no la tenía en su sistema.

Y el fin de los Hallas llegó.

Poco tiempo después, Helena cambió el apellido de su hija por el suyo como madre soltera. Catherina Nephus salió de su escuela y se instaló a otra, pues la mujer no quería que su niña tuviera nuevamente contacto con su padre o su hijo mayor. Un mes más tarde, Orien retornó a Grecia con Damián. A medida que pasaba el tiempo corriendo tan rápido como el viento, se complicó todo para aquella pequeña.

Siete meses transcurrieron, Helena cayó en locura y repetidas ocasiones decía que debía morir para estar en paz. El dinero que Orien enviaba no era suficiente y para Helena era difícil acomodarse con los trabajos estables. Catherina dejó la escuela a corta edad y jamás volvió a pisar ninguna otra institución tras la depresión de su madre. Helena se volvió la madre ausente que jamás pensó ser y la irresponsabilidad llegó.

No estaba a tiempo en sus citas, Orien cada vez enviaba menos dinero; y en lo que gastaba en la comida y necesidades de su hija se iba lo que ganaba en la cafetería. Helena no toleró más la desesperación y contra su propia vida atentó con el propósito de reunirse con su más grande amor, lo que recordaba Catherina que su madre susurró al clavar con fuerza un cuchillo en su propio estómago. La niña lloró, ignorando el susurro de sus madre que le aseguraba que en la muerte estarían mejor.

Helena fue internada en un manicomio y se dio a Catherina a un orfanato mientras se intentaba llegar a Orien, quien tardó más de dos semanas en atender llamadas. Era un lugar oscuro y triste, recordaba Catherina. No podía estar más tiempo allí, no toleraba esa tristeza un día más. Y fue cuestión de un par de días para que un hombre llegara como el abogado de su padre, jurándole que lo verían dentro de poco en cierto sitio especial. Catherina fue sacada del orfanato sin que los demás se dieran cuenta y poco después estaba en un motel.

En 1996 desapareció y nadie la volvió a ver.

«Sigue el fantasma». Era algo que en su mente oía cada vez que caía dormida. Cuatro años tenía cuando soñaba que estaba en un castillo, con un hombre de cabellos rizado que se sentaba frente al fuego. Era un lugar tenebroso, pensaba cada vez que volvía la pesadilla. Pasó al menos once días teniendo la misma angustia cada vez que la luna salía a mostrar su luz en el cielo. Entonces, tomó la decisión de preguntarle a su abogado cuándo vería a su padre.

Esa misma noche, al regresar a su habitación de motel cuando terminaron de comer, su abogado le dijo que algún día lo haría y tomaron un bus que se alejaba cada día más de Los Ángeles, el lugar de donde Catherina venía. En el camino a un nuevo sitio para asentarse, como dijo el abogado, la niña sólo pudo pensar en su madre; y cada vez que sucedía, no hacía más que llorar hasta dormir. Lloraba, comía y dormía; y el mismo curso se repetía cada día que abría los ojos.

Tenía sueños que le mostraban fragmentos de la memoria que con los años se perdía tras el autobús del alcanzado por un rayo que volcó el transporte en el cual iban únicamente ellos durante la madrugada. Al despertar, vio a una chica, quien se presentó como Thalia. Recordaba su cabello negro, esos hermosos ojos azules y la piel blanca de su amiga. Thalia la ayudó y llevó a Catherina tan lejos del bus como pudo antes de que fuera alcanzado por un segundo rayo.

Thalia tenía ocho años cuando conoció a Catherina, quien se refugió junto a ella tras pronunciar su nombre y su edad. La madre de Thalia se negó durante meses, por lo tanto, Thalia la escondió. Cuatro años, reveló Catherina. La niña pensó que era muy joven para realmente ser una sobreviviente. Con ello fue suficiente y una adopción nació entre ambas. Una noche oscura fue suficiente para que Thalia de nueve años se fuera de casa y le diera inicio a un vago rumbo juntas en el mundo, seguidas por monstruos que únicamente se dedicaban a ir contra ellas.

Catherina temía, pero jamás lo suficiente; mientras Thalia se encontrara a su lado, no le cabía duda de que siempre sería protegida y querida.

Casi un año después de caminar juntas, en 1998, conocieron a Luke Castellan. Era un chico alto, rubio, de ojos azules y piel clara. Allí mismo Catherina obtuvo su primer enamoramiento cuando estaba por cumplir seis años. Se sonrojaba, solía pasar tiempo con Luke e intentaba todo para llamar su atención. Sin embargo, jamás la obtuvo de esa manera. Y como cualquier otra niña, lo olvidó con el tiempo. Catherina tenía seis para esa entonces; Thalia once y Luke trece años.

Para el año 1999, cuando tenía siete años, ya eran amigos y eso estaba bien. Aventuras y riesgos. Entre todas sus historias de acción con ambos semidioses, estaba la de Halcyon Green, hijo de Apolo. En su memoria lo veía como el hombre que se sacrificó por ella y sus amigos con tal de salir vivos del lío en el que se metieron. Pronto conocieron a Annabeth Chase, quien se convirtió una más en el grupo aún con desconfianza en ellos. Catherina y Annabeth compartían la edad de siete años, sin embargo, la pelirroja era mayor por unos cuantos meses. Finalmente, semanas más tarde, Catherina cumpliría ocho años, Thalia doce y Luke trece.

Después de eso, Catherina ya no quería recordar más.

El caos continuó luego de llegar al Campamento Mestizo y asentarse en él. Y entonces, Catherina de diez años estaba sentada frente a una hermosa fogata calurosa, oyendo a Luke y Annabeth charlar charlar con Grover. Su cuerpo estaba allí, pero su mente solo no podía conectar con ellos. Por más que intentara acomodarse a la presencia de Grover y Annabeth, no lo lograba. No podía quitar sus ojos del fuego; sentía que la llamaba, que la aclamaba como un Dios a su hijo no-legítimo.

—Oye, Cathe. —La voz de Luke pronunció el nombre a la chica.

Annabeth miró a Catherina, quien se levantó sin más al mirar el fuego que los alumbraba en la oscuridad. Estaba gritando una voz entre las llamas, su nombre era aclamado por la boca de un hombre a quien no reconocía. Catherina se arrodilló frente a la calurosa luz brillante que los iluminaba. Creyó que era tonto lo que estaba por hacer, sin embargo, lo hizo.

Fue un momento de descuido que nadie notó al estar envueltos en sus asuntos. Acercó su mano al fuego mientras los demás se centraban en charlar respecto a lo que querían. Aún cuando su mente le decía que se detuviera, algo en ella le pedía que no lo hiciera. Su corazón palpitaba con fuerza, como si acabase de ir al inframundo y hubiera vuelto con más vida.

Sentía que revivía.

Catherina no lo toleró más, se levantó y se colocó en medio de las llamas naranjas. Annabeth fue la primera en gritar cuando la fogata se hizo más grande con su amiga dentro. Los demás se alejaron asustados, otros gritando del terror. Nadie notó que el único lugar en silencio era el fuego. El cuerpo de Catherina se perdió entre el vapor y la combustión. Annabeth creyó que una amiga más había partido al otro lado de la vida.

El fuego se tornó azul.

La brasa naranja cambió de color, primero a un rojo ardiente y luego a un azul brillante. Catherina se miró las manos, sin sentir calor o dolor; nada ardía y nada la hería. Su ropa no estaba en proceso de volverse cenizas, ella tampoco. No entendía que era lo que pasaba, pero sus demás compañeros estaban llenos de terror. Luke fue el primero en moverse, corriendo por una balde hacia el mar que estaba un poco lejos.

Su instinto le dijo que hacer. Catherina posicionó sus manos como si sostuviera un balón entre ellas. El fuego fue consumido por completo y se volvió una bola. Annabeth paró de gritar al verla ilesa. El horror fue silenciado y los chicos permanecieron en shock. Las llamas azules se dividieron en dos bandos. Una parte de la calurosa brisa fue a su mano izquierda y la otra a su mano derecha.

Catherina separó sus manos lentamente y las posicionó a sus lados. Miró primero su mano izquierda y después la derecha. Nadie podía creer que Catherina Nephus estuviera sosteniendo el fuego; no podían asimilar que viles llamas azules rodearan las manos de la pelirroja sin que ella gritara o hiciera más que estar en silencio, admirando su propia piel arder en el calor.

Luke dejó caer el balde de agua.

Todos miraban hacia arriba de la chica; una luz se desprendía y ya no eran las llamas. Catherina sacudió sus manos y el fuego azul se desvaneció. Miró a Annabeth en shock, con el cuerpo tembloroso por el horror. Ni siquiera ella misma lograba creer lo que acababa de suceder. No podía asimilar que había estado entre el fuego y luego lo había manipulado a su antojo bajo un instinto nato.

Miró hacia arriba solo para encontrar el holograma de una calavera.

—No... —La idea la horrorizó.

—Es su padre —murmuró Annabeth para sí misma.

—Fuiste reclamada por Hades. —Una tercera voz llamó la atención de los semidioses—. Dios de la riqueza, de las almas y de los muertos. —Sus ojos se negaron—. Catherina Nephus, hija de Hades, el Señor del Inframundo.

DIOR'S NOTE: COVER BY -STARLANA

Me encanta que Catherina es una anti-fan No.1 de los Dioses, sobretodo de Hades por cómo acabó lo de Thalia y termina siendo la hija del Dios del Inframundo. Perfectamente podría ser una Luke Castellan porque es fiel creyente de que, tanto como el Dios y el mortal son malos por concebir semi-dioses.

Como ya saben, soy una fiel amante de la Mitología Griega; pero si me vienes siguiendo desde mi primera cuenta que fue creada hace más de 5 años, sabrás que adoro con todo mi corazón a Hades. No hay mejor mundo de ficción que Percy Jackson para poner en obra una historia que esté levemente enlazada a él de tal manera.

De verdad, no tienen idea de mi adoración por Hades.

Les digo esto desde el 31 de Diciembre del 2023, 18:58 en hora de México. ¡Les deseo un hermoso Año Nuevo! Verdaderamente adoro a quienes han estado este año y a quienes ya no están para descansar en paz.

Lectores, son una de las mejores cosas que me pudo haber pasado, ¡¡gracias!!

Como sabrán, Luke conoció a Thalia cuando tenía como catorce, además de que le llevaba dos años. Aquí lo cambié un poco y solo le lleva un año y la conoció antes. ¡Espero esto no les confunda!

🏛️ DATO CURIOSO 🏛️

•    A Catherina le costaba adaptarse con las personas, la única excepción fue Luke, pues fue su primer enamoramiento a corta edad y son cosas que lamentablemente no se pueden elegir. Por otro lado, tener a Annabeth cerca no le agradaba tanto, pues sentía que era muy mandona. No pudieron conectar bien. Con Grover fue lo mismo, simplemente no se adaptaba en cuestión de semanas; podía llevarle mesas o años.

•    Debido a que Catherina nunca estudió el preescolar o algo más, su única amiga fue Thalia. La muerte de Thalia la dejó sola por completo, ya que después de ser reclamada por Hades perdió a todos sus conocidos y varios tomaron miedo o asco contra ella.

•    Catherina es tonta para todas las materias, pues no estudió jamás mas que en la guardería de la misma escuela de su hermano, donde no se le enseñaba nada por ser casi un bebé.