¡Mi Profesor Es Shipper!

"Estúpido Miedo..."

-N. O.-

Samuel comenzó a caminar hacia su hogar, con una sonrisa en su rostro.
El día había estado bastante agradable para el castaño, había tenido una pequeña cita con Rubén y además, finalmente se habían besado...

De Luque estaba feliz, pero aún así no podía no sentir un pequeño disgusto por lo último que había pasado... Los padres de Doblas casi los veían besándose y además, el peliblanco le había tratado de "compañero de clase", es decir, ni si quiera un amigo, no, tan solo un compañero de clase... No es que estuviera molesto con el otro, porque entendía que había sido por los nervios del momento y que los adultos, quizá, no sabían aún de los gustos del mismo... Pero de igual forma le dolía, porque él pensaba hablar con sus padres acerca de eso hoy mismo... Quería hacerlo, sentía que debía hacerlo lo más pronto posible para así, sacarse un temor más de encima.

Comprendía que quizá para Rubén era más difícil, no podía saberlo con claridad, pero ya hablaría después con él, a final de cuentas era cierto que aún no eran nada... Al menos oficialmente, es decir... Sí, se habían besado... Y más de una vez... Pero nada había sido esclarecido y conociendo a Rubén, estaría pensando lo mismo que él...

De Luque optó por dejar de pensar en ello y centrarse en el cómo le diría a sus padres acerca de ello, estaba comenzando a arrepentirse, pues no se trataba sólo de ir ahí y decirles que le gustaban los chicos, no, era más complicado que eso... Tendría que explicar el cómo había llegado a esa conclusión, cómo es que había aceptado que se había enamorado de un hombre... Además, no sabía cómo reaccionarian sus padres y, de hecho, tenía miedo de que no se lo tomaran bien...

El chico suspiró, dejaría eso para otro día, mejor.

Sí, había perdido el valor, pero quería preguntar antes el cómo debía decírselos, el qué hacer en caso de que no se lo tomaran bien, por lo que pensó que quizá preguntarle a su profesor podría ser una buena idea, parecía saber bastante del tema y ya le había ayudado anteriormente, necesitaba el apoyo de alguien y sabía que podía contar con Luzuriaga.

El castaño suspiró, todo parecía ir bien hasta ahora, hasta que sus miedos volvían a apoderarse de sus pensamientos...

Llegó a su hogar y tras avisarle a sus padres que estaba en casa, se dirigió a su habitación, en donde se dispuso a hacer algunas tareas que tenía pendientes, porque no, no había mentido con respeto a eso.

Mientras hacía lo anterior, no dejaba de pensar en cómo hablaría del tema, estaba consciente de que quizá su madre ya estaría sospechando algo, porque las madres tenían algún tipo de poder, un sexto sentido o algo así y seguro que no le sería muy difícil decírselo a ella... Aún así, también estaba su padre, y aunque se llevaba bien con él y ambos se tenían cariño, Samuel tenía miedo de decepcionarlo... Era hijo único, sus padres posiblemente esperaban que consiguiera una novia, una chica bonita y agradable, para después poder tener hijos legítimos... A Samuel no le preocupaba especialmente lo que pensarían las personas a su alrededor como tal, lo único que no quería era que sus padres se sintieran decepcionados de él por gustarle un chico... Y es que Rubén era tan tierno y lindo, que no se imaginaba ya saliendo con alguien que no fuese el peliblanco...

Ah, que complicado era todo... Suspiró una vez más, cansado ya de tantas dudas y miedos, tan solo debía seguir su corazón y ya está, por más cursi y cliché que sonara.

Samuel.- No debe ser tan difícil decirlo... ¿No?.- Se dijo a sí mismo, tratando de convencerse de que todo saldría bien.

Sus padres lo comprenderían y podría ser feliz con Rubén, claro que sí, había que confiar.

Samuel.- Todo irá bien, De Luque...

Miró la pulsera en su muñeca, y sonrió.

Definitivamente valía la pena arriesgarse por Rubén.

Fernando.- ¿Y cómo te va en clases, Rubén?
Rubén.- Bien, nada de qué quejarme... No he reprobado nada hasta ahora, así que todo de maravilla
Fernando.- Me alegra oírlo, y qué me dices de tu novia... ¿Aún no sales con nadie?

Mierda... Pensó Rubén, sabía que preguntaría al respecto y se había estado preparando para responder, pero había olvidado lo que debía decir.

Rubén.- ¿Eh...? N- No, no estoy... Saliendo con nadie... Aún...
Fernando.- Me sorprende, pensé que estarías en una relación ya... Aunque no hay que apresurarse, ya llegará esa persona especial ¿Y qué hay de tus amigos?
Rubén.- Siguen siendo los mismos tontos de siempre...
Elizabeth.- El único que parece ser más serio es Samuel, suele venir seguido, últimamente han tenido muchos trabajos juntos ¿No, Rub?
Rubén.- ¿Eh...? S- Sí... Supongo
Fernando.- Oh, pues parece ser un buen chico, ese es el tipo de amigos que deberías conseguirte, Rubén
Elizabeth.- Guillermo y los demás no son malos amigos tampoco
Fernando.- No dije que lo fueran, solo que Samuel parece ser más responsable, cosa que debería aprender Rubén
Rubén.- Vale, vale, ya entendí...
Elizabeth.- Deberías invitarlo a cenar, es un buen chico y ya sabes, hay que tratarlo bien para que quiera seguir contigo
Fernando.- Sí, deberías, así lo conozco un poco mejor y hay que verificar que realmente sea un buen chico, no quiero que tengas a cualquier persona como amigo
Rubén.- Samuel es bastante agradable ¿Vale? Ya se los digo yo, no es necesario que lo invite a nada... Es demasiado

Rubén estaba incómodo, demasiado.

Si tan solo supieran que Samuel era más que un amigo...

Elyas estaba en su hogar.

El chico iba sintiendose un poco, solo un poco mejor al pasar de los días.

Había sufrido un rechazo, pero eso no era el fin del mundo, comprendía que para Herny seguro tampoco estaba siendo fácil, y se sentía culpable en cierto punto.

¿Y si no le hubiese dicho nada?

Posiblemente las cosas serían mejor, sí, el seguiría ocultando lo que sentía, pero su relación de amistad con el chico seguiría intacta...

Su profesor de psicología le había dicho que eso había sido lo mejor, era preferible decirle y perderlo, a no decirle, quedarse con la duda de qué habría pasado si... y, de igual forma, perderlo cuando el contrario encontrara a alguien más...

¿Por qué demonios el amor era tan complicado?
¿Qué había hecho él para tener tan mala suerte con eso?

Al menos a Samuel le había ido bien con el peliblanco, y Elyas se alegraba por su amigo.

Él, más que nadie, sabía lo que era estar enamorado de un chico y al saber que a aquel par le estaba yendo de maravilla, se alegró por ambos.

Samuel era su amigo y sabía que seguramente se estaría haciendo mil preguntas acerca de su relación con Doblas, por lo que debía apoyarlo y aconsejarle, aún cuando él era un fracaso en el amor, sabía dar consejos y ayudar a los demás en ese tema, igual le decía que acudiera a Luzuriaga, lo había hecho anteriormente y había resultado bien, así que él tan solo estaría para escuchar a Samuel si éste lo necesitaba, y claro, aconsejar a Rubén si éste le volvía a pedir ayuda con algo.

Elyas suspiró, para después sonreír.

Tenía una pésima suerte con el romance, pero tenía gente maravillosa a su alrededor que no quería verle triste, incluyendo a Herny... Álvarez tenía razón, tenía que ser fuerte por ambos, por sus amigos, tenía que superarlo, aún había tiempo para encontrar a la persona indicada, debía aprovechar ese tiempo y no perderlo sufriendo por un amor no correspondido.

Así es, aún tenía tiempo para volver a enamorarse...

Aunque claro, le costaría no hacerlo de la misma persona.

Samuel tenía miedo de ser rechazado por sus padres.

Rubén tenía miedo de decirles a sus padres que le gustaba un chico.

Elyas tenía miedo de no superar a Herny...

"Estupido miedo...", pensaron los tres chicos.

-----------------------------

¡BUENAS! En esta ocasión, tengo otro dibujito que quiero mostrar, en esta ocasión hecho por AxRiel_N.

(Su Twitter: @AxRiel_)

Está basado en el beso del capítulo 42, y es bellísimo.jpg

De verdad muchísimas gracias por este tipo de detalles, son unos artistas, cracks, máquinas, fieras, titanes.

En fin, por el momento es todo, espero que hayan disfrutado del capítulo.

💜💜💜💜