ESPECIAL DE NAVIDAD

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-N. O.-

Navidad se acercaba, y por ello, Díaz y demás habían organizado una pequeña reunión para celebrarlo juntos, al menos un par de horas, ya que deberían estar también con su familia.

Esta vez, en aquella pequeña reunión, estarían tanto los amigos de Guillermo como los de Samuel, puesto que Doblas había sugerido invitarlos, porque, según él, sería más divertido, aunque todos estaban conscientes de que lo hacía sólo para estar con De Luque.

Ninguno estuvo en desacuerdo en realidad, pues les agradaba la idea de que estos asistieran también.

Se habían organizado ya, y habían quedado de celebrar en casa de Doblas.

Guillermo.- Hey ¿Y si hacemos un pequeño intercambio?
Rubén.- Suena bien... Debemos preguntar primero si todos quieren participar
Alex.- Gastemos más dinero, claro que sí
Guillermo.- No seas aguafiestas, hombre, una vez que hagas algo lindo por otra persona no te va a matar ¿Sabes?
Alex.- A mí no, pero sí a mi billetera.
Frank.- *Ríe* Venga, será divertido, Alex
Guillermo.- ¿Tú estás dentro, Frank?
Frank.- Por supuesto
Guillermo.- Bien ¿Y tú, Alex?
Alex.- Tch, bien, también me uno
Rubén.- Perfecto, me encargaré de decírselo a Sam
Guillermo.- Bien, dile que se lo comente a los demás
Rubén.- Espera... ¿Por qué no se lo dices tú a David?
Guillermo.- ¿Eh?
Rubén.- Bueno, ya que estás, podrías aprovechar para invitarlo tú mismo
Alex.- Oh, suena como una buena idea.- Dice, mirando a Guillermo con una sonrisa burlona.
Guillermo.- No es necesario, dicelo a Samuel y que él-
Rubén.- Venga ¿Fuiste capaz de invitarlo a una cita, pero no de invitarlo a una reunión por Navidad?
Alex.- ¿Alguna razón en específico por la que no quieres invitarlo tú?
Guillermo.- No, ninguna.- Dice, mirando con cierta molestia a Alex.- Bien, invitaré a David, pero tú dile a Samuel también
Rubén.- Lo haré, no tengo ningún problema con eso
Miguel.- Una vez digan quiénes quieren participar en el intercambio organizaremos quién le regalará a quién
Frank.- Ah, ya quiero que llegue el día
Alex.- *Suspiro* Supongo que será divertido
Guillermo.- Así se habla, deberías dejar de ser tan amargado
Alex.- Cállate, tú deberías estar invitando a cierta persona de la que estás completamente enamorado ¿No?
Guillermo.- Oh, tienes razón… Lo haré, no como otros

Alex le miró molesto, y Díaz sonrió burlón.

Frank.- Siento que nuevamente me pierdo algo…
Miguel.- Saben algo que nosotros no, eso seguro
Rubén.- Bueno, como sea, tengo que irme ya que tengo una cita con Samuel, le diré acerca de la reunión, y le pediré que no se lo diga a David para que se lo digas tú
Guillermo.-... Bien… Gracias
Rubén.- Bien, nos vemos mañana chicos
Frank.- Hasta luego
Guillermo.- No olvides los cond-
Rubén.- ¡Cállate y mejor usalos tú con David!

El chico se fue sin más, sin esperar una respuesta por parte de Díaz.
Los presentes rieron, a excepción de Guillermo.

Frank.- Deberías decirle la verdad y evitar todo esto
Guillermo.- Ya lo he llevado demasiado lejos… Si le digo ahora que le mentí, no viviré para celebrar navidad
Alex.- Eso te pasa por mentir, suerte para explicarle a David que lo volviste a involucrar en una relación falsa contigo
Guillermo.- Tú deberías pensarlo dos veces antes de molestarme tanto, recuerda que-
Alex.- Y tú recuerda que yo puedo decirle a Rubén la verdad, así que no me amenaces
Frank.- Bueno, suficiente ustedes dos, dejen de amenazarse mutuamente
Miguel.- Nadie dirá nada acerca de lo que saben del otro ¿Bien?
Frank.- Aunque, Guillermo, insisto en que deberías pensar bien el decirle a Rubén la verdad, hasta tú mismo sabes que has llevado todo demasiado lejos
Guillermo.- No quiero morir, tío… Ya tengo algo planeado para terminar con todo esto y con suerte sin bajas de por medio…
Frank.- *Suspiro* Bueno, suerte entonces

Los chicos siguieron hablando, mientras Guillermo pensaba en los problemas que todo aquello podría generarle.

Habían pasado un par de días, y Guillermo aún no le decía a David acerca de la pequeña reunión, no porque no quisiera, simplemente no había encontrado el momento… Según él.
Lo cual era completamente absurdo, puesto que incluso tenía ya su número de móvil, y ese era un pequeño dato que los amigos del chico, obviamente, no dejarían pasar.
Se encontraban en la hora del descanso, en una de las zonas al aire libre de la institución.

Rubén.- Sam me dijo que David no tiene ni idea de la fiesta… ¿Cuándo piensas decirle?
Guillermo.- No sé, cuando tenga la oportunidad
Alex.- ¿Y cuándo se supone que será eso? Tío, literalmente tienes su número de móvil, envíale un mensaje y ya
Rubén.- No sé por qué ahora te cuesta tanto pedírselo cuando fuiste tan directo la primera vez
Frank.- No tienes escapatoria, Willy, envíale un mensaje y asunto arreglado

Díaz suspiró, rendido.
Definitivamente no tenía opción.

Guillermo.- Bien, le enviaré un mensaje
Rubén.- Bien, te espero

Guillermo tomó su móvil y procedió a hacer lo anterior dicho.

En el mensaje tan sólo le decía a David que estaba preparando una pequeña fiesta y le preguntaba si quería unirse, le mostró el mensaje a Rubén (asegurándose de eliminar algunas de sus conversaciones anteriores) y una vez Doblas lo leyó, le dijo a David que nuevamente era cosa de Rubén, pero, que de igual forma, estaba invitado y que les dijera a sus demás amigos.

Guillermo.- ¿Felices?
Rubén.- Sí, te ha tomado tiempo, eh
Guillermo.- ¿Qué necesidad había de que se lo dijera yo? Samuel podría decírselo y ya
Alex.- El punto es que reciba la invitación de ti, ya sabes, por romanticismo
Guillermo.- Ser romántico no es lo mío
Rubén.- Pues tomalo como una pequeña ayuda
Guillermo.- No me están ayudando, yo puedo conquistarlo solo
Alex.- *Ríe* ¿Lo dices en serio? No has hablado ni salido con él desde hace no sé cuántos días
Guillermo.- Eso es porque no estoy tan desesperado como Doblas
Rubén.- Al menos yo sí conseguí salir con Sam
Miguel.- Aunque Rubén también estuvo a la defensiva al inicio…
Frank.- La historia se repite, aunque sin tanta negación de por medio
Rubén.- Dejen de hablar de mí como si no estuviera presente…
Frank.- Oh, Samuel viene hacia acá
Rubén.- ¿Eh?.- El chico dirigió su mirada hacia donde Garnes indicaba, divisando a su chico yendo a donde estaban.- Vale, yo me retiro, nos vemos mas tarde
Alex.- Ugh…
Rubén.- Ya quiero verte enamorado
Alex.- Jamás

Doblas, sin más, se dirigió a donde De Luque, besándose al estar el uno frente al otro.

Guillermo.- ¿Por qué nunca preparo la cámara para esos momentos? Soy una decepción para quienes somos fans de esos dos
Alex.- ¿De qué hablas tú ahora?
Guillermo.- ¿Sabes cuánta gente está encantada con ellos?
Alex.- No…
Guillermo.- ¡Pues hay muchas personas! Ayer por la tarde, antes de salir de clases, un par de chicas se me acercaron a preguntarme si sabía cómo es que habían comenzado a salir… Tío, sería un gran negocio…
Frank.- No pretendes vender fotos de esos dos ¿No?
Miguel.- Suficientes problemas tienes con Rubén con tu mentira como para meterte en más, mejor olvídalo
Guillermo.- Lo consideraré…
Alex.- Tienes serios problemas, joder…
Guillermo.- Algo debo de ganar por haberlos ayudado ¿Sabes?
Miguel.- Olvídalo, si ya de por sí Doblas te tiene rencor por molestarlo tanto, imagina si descubre que quieres vender fotos de él y Samuel, literalmente nadie sabrá más de tí
Guillermo.-... Será un proyecto a largo plazo, pensaré bien en ello…
Alex.- Deberías pensar mejor en cómo decirle la verdad con respecto a David, insisto, mientras más lejos lleves la mentira, más difícil será acabar con ella
Frank.- Incluso podría dejar de ser una mentira
Guillermo.- Dije que no terminaría como Rubén, me niego a seguir sus pasos
Alex.- Pues suerte con eso, porque a como van las cosas, ya te vi enamorado
Guillermo.-... Realmente espero que no, porque sería un gran problema

Dicho aquello, el grupo de amigos siguieron hablando, cambiando un poco el tema de conversación.

El día de Navidad estaba cada vez más cerca.
Los chicos habían organizado ya el intercambio y sabían quién le regalaría a quién, por lo que lo único que quedaba era comprar los obsequios y organizar el lugar en el que sería la pequeña reunión, que de hecho, sería en el hogar de Doblas.

David.- ¿Crees que funcione…?
Samuel.- Funcionará ¿Vale? Tú no te preocupes
Elyas.- Si algo sale mal, estaremos ahí para tratar de arreglarlo ¿Bien?
David.- *Suspiro* Espero que tengan razón…
Elyas.- Ya verás que todo irá bien, nos funcionó a nosotros, también debería ser lo mismo para ti

David asintió, no muy convencido, pero tratando de confiar en las palabras de sus amigos.

El día de la pequeña fiesta que habían organizado había llegado, los tres chicos habían acordado ir juntos, ya que habían prometido ayudar a David con cierto asunto.

El chico en realidad no sabía si el plan que sus amigos le habían organizado iba a funcionar, pero al menos haría el intento.

La situación era la siguiente;
A David le gustaba Guillermo.
No era un secreto para los amigos del chico, sin embargo les había pedido no decirle nada a nadie, puesto que lo más probable era que Guillermo no lo viera de esa forma.

Pero, de alguna forma, estaba obteniendo el valor de quién sabe dónde para finalmente decirle a Guillermo lo que sentía y así, con suerte, comenzar a salir con Guillermo de una forma genuina.

Los consejos de Elyas y Samuel eran simples: "Tan sólo dile lo que sientes, sé directo y no lo prepares demasiado, tan sólo ve a donde él, vayan a un lugar privado y ahí te confiesas".

No sabía si realmente era un plan como tal, pero tanto Elyas como Samuel habían pasado ya por eso y no quedaba más que confiar en quienes ya tenían algo de experiencia.

Los tres chicos se dirigieron al hogar de Doblas, entre charlas y ánimos para David.

Al llegar, Samuel golpeó la puerta un par de veces, poco después ésta fue abierta, siendo Rubén quien los recibía.

Rubén.- Ah, hola, adelante

Los chicos le saludaron y Elyas y David entraron al lugar, Samuel, por su parte, se quedó unos segundos más en la entrada.

Samuel.- ¿Cómo estás, Rub?
Rubén.- *Sonríe* Bien ¿Y tú qué tal? Venga, entra, vayamos a hablar dentro
Samuel.- Todo bien, aunque ahora que te veo estoy mucho mejor

Rubén se sonrojó un poco ante las palabras del mayor, dejando escapar una pequeña risita.

Rubén.- ¿Cómo puedes decir esas cosas así de la nada?
Samuel.- Porque se trata de ti, por eso soy capaz de ser tan cursi
Rubén.- Joder, Sam, los demás chicos están presentes, no me incites a besarte aquí mismo
Samuel.- Vale, vale, me ahorrare las cursilerías entonces
Rubén.- A la mierda.- Rubén miró a De Luque y, sin importarle quiénes estuvieran presentes, besó a su novio en los labios.
Alex.- Consigan una habitación
Rubén.- Cállate y mejor ve a molestar a Guillermo o algo
Frank.- Venga Alex, dales privacidad hombre

Frank tomó al chico por los hombros y lo llevó consigo fuera de la sala.

Samuel y Rubén dejaron salir una pequeña risa, para después tomarse de la mano e ir a donde sus demás amigos, esperando a quienes faltaban por llegar.

David no estaba seguro de en qué momento hablaría con Guillermo, lo que sí sabía es que tenía que ser antes de que terminara el día.

Suspiró, pensando que quizá debería hacerlo pronto.

Miró a Díaz hablando con sus amigos, Samuel y Rubén se acercaron a donde él.

Samuel.- ¿Pasa algo?
David.- No, no, nada…
Rubén.- ¿Por qué no sólo vas y hablas con él? Ambos se gustan ¿No?

David recordó entonces que, para Doblas y sus demás amigos, Guillermo y él estaban en algún tipo de relación extraña.

David.- Aún no hemos hecho nada oficial, y… No sé si él realmente sienta lo que yo…
Rubén.- Bueno… Nunca es seguro lo que Guillermo piensa, pero si no sintiera algo, no te habría pedido salir ¿Sabes? Incluso si lo hubiera hecho sólo para molestarme ¿Por qué te eligió a ti? Díaz no llegaría tan lejos sólo por una broma

"Realmente no sabes nada, Rubén…" pensó, mirando a Samuel, pidiéndole disculpas con la mirada por tener que mentirle a Rubén.

Samuel.- No ganarás nada quedandote aquí sin hacer ningún movimiento, mejor ve a hablar con él y dejen el asunto claro
David.- *Suspiro* Bien, tienes razón… Deseenme suerte
Samuel.- Ya verás que saldrá bien

David asintió y, sin más, se dirigió a donde Guillermo.

David.- Ehm, Guillermo… ¿Podríamos… Hablar un momento…?
Guillermo.- ¿Eh? Sí, seguro

Díaz junto a David se alejaron del resto de chicos, saliendo a la parte trasera del hogar, mientras Alex, Frank y Miguel les miraban retirarse.

Guillermo.- ¿Qué sucede, David?
David.- Eh… Bueno… Cómo decirlo…

Guillermo notaba en David el nerviosismo, el chico no comprendía qué le pasaba pero, tras pensarlo durante unos minutos, tenía una ligera idea de lo que David quería decirle.

Estaba consciente de que el chico frente a él sentía algo más que amistad, en realidad lo había notado desde hace ya un tiempo, no sólo por la facilidad con la que había aceptado ayudarle con el tema de Rubén, si no también por su comportamiento con él.

Sí, Guillermo sabía que le gustaba a David, pero ¿Qué sentía él?

El pelinegro estaba confundido, si bien habían estado fingiendo citas hasta ahora, ninguna de esas citas habían sido reales como tal… ¿Qué sentía él por el contrario?

Miró a David por unos segundos, no sabía cómo continuar con lo que quería decirle.
Lucía bastante nervioso y ante ojos de Guillermo, algo… ¿Lindo?

"Mierda…" se dijo a sí mismo Díaz.

Guillermo.- *Suspiro* David…
David.- ¿Eh? S- ¿Sí?
Guillermo.- ¿Te gusto?
David.- ¿Eh-?

David miró a Guillermo, sorprendido por la inesperada pregunta.

Desvió la mirada, avergonzado, para después tan solo asentir.

David.- ¿Cómo… Cómo lo supiste?
Guillermo.- Bueno… Accediste a ayudarme sin quejas… Y pese a haberlo llevado tan lejos, me seguiste ayudando…
David.- Yo… Bueno… Sí, me gustas, Guillermo… Y sea cual sea tu respuesta… Espero que todo esté bien entre nosotros…

Guillermo miró al contrario por unos segundos, para después morder su labio, algo confundido… A quién quería engañar, el chico frente a él tenía algo que definitivamente llamaba su atención.

Guillermo.- Tengamos una cita
David.- ¿Eh?
Guillermo.- Pero esta vez, una real ¿Qué dices?
David.- ¿De verdad…?

Guillermo asintió, a lo que David respondió con una sonrisa.

David.- Me encantaría…
Guillermo.- Bien, después fijamos hora y fecha ¿Vale? Por ahora… Eh… Podríamos… No sé, conocernos mas y tal…

David asintió, para después tomar al contrario de la mano suavemente, obteniendo un ligero sonrojo en las mejillas del contrario, junto a una pequeña sonrisa.

Ambos entraron nuevamente a donde los demás, obteniendo algunas miradas confundidas y curiosas.

Comenzaron a ser interrogados por algunos de los presentes, Díaz trataba de evadir sus preguntas con insultos o amenazas, mientras David reía sutilmente.

Todo había salido bien, al parecer aquello de tan sólo decir cómo se sentía sí que funcionaba.

Un par de horas habían pasado, los obsequios del intercambio habían sido ya entregados y era momentos de que cada uno regresara a su hogar para celebrar con su respectiva familia.

Todos habían salido ya, quedando tan sólo Doblas y De Luque en el hogar.

Samuel.- Fue divertido
Rubén.- Sí, bastante…
Samuel.- ¿Quieres hacer algo en lo que llegan nuestros padres?
Rubén.- Vayamos a jugar algún videojuego en mi habitación

De Luque asintió y sin más ambos chicos se dirigieron a la habitación del peliblanco.

Esta vez los padres de Samuel formarían parte de aquella cena, pues Doblas y De Luque estaban saliendo y las familias de ambos querían pasar algo de tiempo juntos.

Mientras esperaban, se dispusieron a jugar algunos videojuegos, sentándose en la cama de la habitación, de tal forma que Doblas estaba delante de De Luque, mientras este le abrazaba por la espalda y trataba de centrarse en la partida.

De Luque comenzó a molestar un poco a Doblas, haciéndole cosquillas haciendo que perdiera total atención al videojuego y riendo en el proceso.

Ambos empezaron una pequeña guerra, y Doblas, para ganar ventaja, se posicionó encima del castaño.

Siguieron así por unos cuántos minutos, hasta que terminaron cansados de tanto reír.

Rubén, quien seguía encima de Samuel le miró y en cuanto sus miradas se encontraron, en ambos rostros se dibujó una sonrisa.

Doblas entonces se percató de la situación, o más bien, la posición en la que se encontraban.

Él, quien siempre había sido el más tímido en cuanto a demostrar cariño se trataba, tenía apresado a De Luque debajo de él. Tragó en seco, su sucia mente comenzaba a jugar en su contra una vez más.

Samuel notó el repentino nerviosismo del chico, por lo que procedió a preguntar si estaba todo bien.

Samuel.- ¿Sucede algo, Rub?

Samuel tocó con suavidad la mejilla del chico sobre él, ocasionando que Rubén se sonrojara al instante, Doblas, sin poder ni querer evitarlo más, acercó su rostro al de el contrario, besándolo.

Samuel, aunque estaba algo sorprendido, no se negó ante el acto, de hecho profundizó aquél beso que desde hace un tiempo ambos necesitaban. Siempre eran bastante cursis y cuidadosos con el contrario, pero dentro de sí, ambos necesitaban algo más, habían llegado a un punto en el que los besos no eran suficiente… No se sentían del todo satisfechos y la situación actual hacía que el ambiente comenzara a cambiar conforme avanzaba el tiempo.

Ambos adolescentes eran bastante inexpertos en el tema, por lo que no sabían muy bien cómo continuar con aquello, aunque Rubén, aquí entre nos, había leído algo, tan sólo un poco al respecto…

Aquel beso poco a poco aumentó de intensidad, creando una atmósfera más íntima y calurosa.

Ambos chicos respiraban agitadamente y entre el silencio de la habitación tan sólo se escuchaban sus respiraciones y los suspiros que soltaban entre besos.

Doblas, aún encima de De Luque, pensó que quizá podría tratar de avanzar más, así que, con cierta vergüenza y nervios comenzó a colar sus manos por debajo de la camisa del castaño, palpando la suave piel del chico mientras sus labios aún seguían uniéndose.

Samuel definitivamente no se esperaba aquello, las manos intrusas de su novio recorrían su pecho y estómago suave y de forma constante, causando más excitación en el castaño.

Samuel.- Rub… S- Si continúas… Tendremos que llegar más lejos
Rubén.- H- Hagámoslo.- Samuel dudó un momento en si aquél chico era su Rubén, estaba siendo tan directo que le parecía demasiado extraño.
Samuel.- ¿Estas seguro…?

Doblas asintió para después continuar besando al castaño con necesidad.

Finalmente Samuel comenzó a tomar la iniciativa, intercambiando posiciones con Doblas y quedando esta vez De Luque encima.

Comenzó primero por dejar pequeños besos en el cuello del peliblanco, haciendo así que éste soltara unos cuantos suspiros. Dejó pequeñas marcas en la zona, para después dirigirse nuevamente a sus labios.

Rubén, cansado ya un poco de no recibir más atención del mayor, con motivación renovada comenzó a moverse de forma seductora debajo del chico, ocasionando que Samuel fuese perdiendo la cordura cada vez más.

De Luque comenzó a pasar su mano suavemente por la zona baja del chico, Rubén, ante el acto, soltó un gemido que para Samuel fue como una bella melodía.

Sin más, Samuel comenzó a desabrochar el pantalón del peliblanco, para quitárselo y lanzarlo a algún lugar de la habitación en el proceso.

Entre suspiros y pequeños gemidos por parte de Doblas, finalmente quedó despojado de toda prenda, dejando expuesto ante la vista del castaño su cuerpo al completo.

De Luque tan sólo había sido despojado de su camisa, cosa que de alguna forma le molestaba a Rubén.

Samuel, teniendo a Doblas a su merced, no podía desaprovechar la oportunidad y comenzó a recorrer con sus manos cada centímetro de piel del chico, quien no podía hacer más que dejar escapar suspiros y gemidos.

Cuando De Luque lo pensó suficiente, finalmente le dio la atención necesaria al miembro de Doblas, comenzando a acariciarlo con suavidad, ocasionando que Rubén soltara un gemido un poco más alto.

Comenzó un vaivén por la longitud de Doblas, aquella acción fue más que suficiente para que Rubén sintiera un gran escalofrío recorrer su espalda.

Rubén.- Ah- S-Sam… Me… Vengo… ¡Ngh!

Tras decir aquello, Doblas se corrió en la mano del castaño, soltando un gemido que Samuel agradeció haber escuchado.

Samuel besó nuevamente los labios de Rubén, quien tan sólo se dejaba hacer.

Y aunque Doblas estaba satisfecho, él también quería hacer sentir bien a De Luque, por lo que sin previo aviso tomó nuevamente la iniciativa y se abalanzó sobre el castaño, comenzado a besarlo con más intensidad, para después comenzar a tocar su miembro suavemente.

Se acomodó mejor en la cama de modo que De Luque nuevamente quedó debajo suyo, y ante la sorpresa de Samuel, Rubén, con cierto sonrojo acercó su boca al miembro del mayor, comenzando a besar la punta y recorrerlo con su lengua.

Samuel soltaba algunos suspiros por la excitación que aquello le provocaba.

Rubén, con la poca experiencia que poseía, trataba de hacerlo lo mejor posible para que su novio se sintiera bien, y definitivamente lo estaba logrando.

Minutos de estar haciendo aquello, Samuel sentía que no podía más.

Samuel.- Me- Me vengo… Ngh…

Poco después, la esencia de Samuel salió, quedando dentro de la boca de Doblas quien tragó aquel líquido algo espeso, tratando de no ahogarse en el proceso.

Samuel.- Rub… Te quiero demasiado
Rubén.- Y yo a ti, Sam…

Después de aquello, se unieron en un beso, aquella había sido su primera vez haciendo algo como aquello y definitivamente lo recordarían.

Aunque ahora tenían que encargarse de limpiar todo y de asegurarse de que nadie sospechara nada…

NO, AQUÍ NO TERMINA.

Pero wattpad no me permite añadir más imágenes y necesito los separadores sí o sí, por lo que la siguiente parte será en otro "capítulo".

Continúen leyendo... Estúpido wattpad y su límite de imágenes.

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