Profesor Shipper II

"Estúpidos Nervios..."

-N. O.-

Guillermo se sobresaltó al escuchar el timbre de casa, se quedó sentado en la cama de su habitación, estaba demasiado nervioso como para actuar.

Carol se encontraba en el sofá de la sala, leyendo uno de sus libros, suspiró al escuchar nuevamente el timbre.

"Maldito cobarde..." pensó, su hermano realmente era un asco para eso de los romances por lo que veía... Llega tarde a sus citas y ahora no es capaz ni de abrir la puerta... "Es un principiante, Carol, ten paciencia", se dijo a sí misma, para después abrir finalmente la puerta.

Xx.- Buenas tardes, eh... ¿Se encuentra Guillermo?
Carol.- Oh, tú debes ser David ¿No?
David.- Así es...
Carol.- Soy Carol, la hermana de Guillermo, adelante, le diré que estas aquí

El chico entró con algo de dudas, la chica lo guió hacia la sala y le indicó que se sentara en lo que ella iba por su hermano.

Carol se dirigió a la habitación de su hermano y abrió la puerta sin más, encontrandolo caminando de un lado a otro.

Carol.- Bobo, David está aquí ¿Por qué no bajaste a abrir?
Guillermo.- Carol, tengo un problema...
Carol.- ¿Ahora qué?
Guillermo.- Estoy demasiado nervioso...
Carol.- *Suspiro* Todo va a salir bien ¿Vale? Sólo tienes que ir ahí, saludarlo, y disfrutar de la cita, eso es todo
Guillermo.- Te parece fácil porque no eres tú quien tendrá la cita...
Carol.- Deja de ser tan dramático, sólo sé tú mismo
Guillermo.- No, no puedo, ve y dile que estoy enfermo...

Carol rueda los ojos para después darle un zape a su hermano.

Guillermo.- ¡Auch!
Carol.- Te lo mereces por bobo... Ahora baja ahí y no regreses hasta que ese hombre sea tu novio
Guillermo.- ¿Huh!
Carol.- Sólo bromeo, pero sí tienes que bajar, anda, que David está esperando.- Dice, empujandolo fuera de la habitación.- No olvidas nada ¿Verdad?
Guillermo.- N- No... Creo que no
Carol.- Bien, mucha suerte

Carol se queda detrás y Guillermo suspira antes de dirigirse a donde David.

Ah, ahora sabía cómo se sentía Doblas...
"Perdoname por haberte molestado tanto..." pensó.

Guillermo.- Hey... Hola
David.- Oh, hola, Willy
Guillermo.- Eh... ¿Nos vamos?
David.- Sí, claro

Ambos comenzaron a caminar hacia la salida del hogar, Guillermo rezaba internamente para que aquella cita saliera bien, no quería arruinarlo, así que haría su mejor esfuerzo para que fuese un éxito... Estúpidos nervios, pensó, mientras trataba de actuar normal.

Herny.- ¿De verdad tengo qué venir...?
Elyas.- Ellos te invitaron, además, ya estuviste con ellos ¿No? No deberías estar tan nervioso
Herny.- Ya, pero no sé... Aún es algo incómodo
Elyas.- A veces también me siento extraño, pero... Ya me estoy acostumbrado
Herny.- *Sonríe* No te imaginas lo feliz que me hace verte sonreír...
Elyas.- *Sonríe* Todo cambió bastante... No pensé que terminaría así...
Herny.- Bueno, te merecías ser feliz.- Dice, mientras abraza al chico por la espalda y deposita un pequeño beso en su mejilla.
Elyas.- *Ríe* Para, que podemos caernos
Herny.- No quiero
Elyas.- Si nos caemos será tu culpa
Herny.- Ajá, lo que digas

Así continuaron con su camino, hasta que finalmente llegaron al que ahora era el hogar de Elyas.

Frank y Jesús habían decidido verse a eso de las 4:30 en un parque cercano, de ahí caminarían hacia el cine en el que verían la película, el cual no quedaba demasiado lejos del parque, para hacer algo de tiempo darían una vuelta por el centro comercial que estaba cerca del cine y esperarían a que fuera la hora para la función.

Frank realmente se llevaba bien con Jesús, el chico era bastante divertido y amable y ambos congeniaban bastante, tenían gustos comunes pero no idénticos, por lo que temas de conversación no les faltarían.

Frank salió de casa faltando 15 minutos para la hora acordada, su padre se había ofrecido a llevarlo por lo que iba a buen tiempo.

Una vez estuvo ahí se dispuso a esperar al contrario quien le había dicho que ya iba en camino.

Faltando tan solo cinco minutos para las 4:30 Jesús llegó. Se saludaron, hablaron un poco y procedieron a caminar hacia el centro comercial.

Durante el camino continuaron hablando y conociéndose aún más, bromeban entre ellos y reían divertidos.

Compraron un par de cosas en el centro comercial, una vez faltaban un par de minutos para que la función comenzara se dirigieron hacia el cine y mientras Frank buscaba sus asientos Jesús se encargaría de comprar las palomitas para ambos.

No pasó mucho durante la película, ambos la disfrutaron y definitivamente habían pasado un buen rato con la compañía del contrario.

Jesús.- Gracias por aceptar venir conmigo, habría sido bastante triste venir solo
Frank.- *Ríe* Gracias a ti por invitarme, fue divertido
Jesús.- Me gustaría invitarte a algún otro sitio, pero ya es algo tarde y mañana tenemos clases... Además, no hay muchos lugares abiertos a esta hora
Frank.- Ya será otro día *Sonríe*
Jesús.- Vale... ¿Tienes planes para mañana?
Frank.- No, ni uno solo
Jesús.- Perfecto, entonces... ¿Qué dices si salimos mañana por la tarde? Podríamos ir a un centro de juegos, o quizá a comer algo... O ambos
Frank.- Me gusta la idea, siempre y cuando no tengamos demasiada tarea...
Jesús.- Cierto... Bueno, ya me confirmas mañana ¿Vale?
Frank.- *Asiente* Bueno, entonces... Supongo que nos vemos mañana
Jesús.- ¿Te irás caminando?
Frank.- Sí, mi casa no está demasiado lejos, además, no quiero molestar a mi padre
Jesús.- Mi padre dijo que vendría por mi, así que podemos llevarte, no me gustaría que te vayas tu solo mientras yo me voy en auto
Frank.- No, no te preocupes
Jesús.- Insisto, mi padre no tardará demasiado en llegar, y si algo llegase a pasarte sería en parte mi culpa

Ante la insistencia del contrario, Frank aceptó la ayuda y ambos esperaron a que el padre de Jesús llegara.

Jesús.- Por cierto ¿No has hablado con Alex aún?
Frank.- *Niega* No me siento cómodo hablándole... Además, él tampoco es que muestre demasiado interés
Jesús.- Ya veo... No dejes que pase demasiado tiempo así, porque mientras mas tiempo pase será mas incómodo hablar
Frank.- Entiendo... Trataré de hablar con él mañana... O quizá otro día, para no cancelar nuestra pequeña "cita"
Jesús.- Bah, no te preocupes por eso, podemos salir cualquier otro día, asegúrate de intentar arreglar esa amistad antes
Frank.- Vale...
Jesús.- Tienes mi apoyo ¿Bien?
Frank.- Gracias

Ambos sonrieron, y poco después el padre de Jesús llegó. Llevaron a Garnes a su hogar, se despidieron y sin más el pelinegro entró a casa y encontró a su padre en el sofá.

Leonardo.- Hey ¿Cómo te fue?
Frank.- Todo bien, fue divertido
Leonardo.- Me alegro, ya que estas aquí, anda a dormir
Frank.- Vale, descansa
Leonardo.- Tú también, hasta mañana

Frank subió a su habitación, se dio un baño y sin más fue a dormir.

Mañana trataría de hablar con Alex, y esperaba que las cosas con el chico se resolvieran.