-N. O.-

Samuel.- Dice Herny que sus padres se han ido, así que el plan sigue siendo el mismo
Rubén.- Vale, por cierto ¿Te ha dicho cómo les fue?
Samuel.- Sí, todo resultó bien, sus padres aceptaron su relación sin ninguna queja
Rubén.- Oh, es bueno escucharlo
Samuel.- Lo sé, ambos son felices estando juntos, así que es bastante bueno que no tengan más problemas de ese estilo
Rubén.- Opino lo mismo, me alegra que puedan ser felices, como nosotros...
Samuel.- *Sonríe* No esperaba que comentaras algo así...
Rubén.- Lo sé, por eso lo he hecho

Samuel tomó al chico lenta y suavemente por la cintura y juntó ambos cuerpos, para después besarlo.

Samuel.- Venga, vamos a casa de Herny antes de que se nos haga tarde

Rubén tan solo asintió, besó nuevamente al castaño y sin más salieron de casa después de hacer un par de cosas más, cerrando la puerta tras de sí.

-N. O.-

Frank había pasado de mirar su móvil el resto de la tarde, necesitaba un poco de tiempo para pensar en cómo vería a Alex al día siguiente sin sentirse traicionado por el chico.

Pensaba que quizá estaba exagerando un poco, pero no podía evitarlo cuando aquel al que había considerado su mejor amigo le había ocultado algo como aquello.

Alex debió al menos decirle que había alguien, mencionarle que quizá podría gustar de alguien, con eso se conformaba... Pero no, había decidido ocultarselo y además quería que fingiera que no había visto nada... ¿Cómo podría él fingir aquello? ¿Cómo pensaba Alex que sería capaz de ignorar lo que había visto?

Suspiró mientras cubría sus ojos con su brazo, recostado en la cama.
No sentía ánimos para nada en aquel momento, sólo quería dejar de pensar en Alex.

Agradeció a Rubén quien envió un mensaje al Chat grupal que tenían, lo que lo distrajo de sus pensamientos. Tomó su móvil finalmente y leyó los mensajes.

En realidad no tenía muchos ánimos, sin embargo al leer el mensaje de Alex, pasó por su cabeza la idea de que quizas el chico se encontraba aún con, aparentemente, su novia.
No podía quedarse en casa deprimido mientras el contrario andaba por ahí con aquella chica, así que por impulso más que nada, decidió aceptar la invitación.

Se levantó de su cama y una vez Rubén le envió la dirección y se arregló tan solo un poco, salió de casa, yendo en camino a donde estarían los demás.

Rubén.- Frank ha dicho que venía
Herny.- Vale, dile que cuando llegue entre sin más
Rubén.- Vale, por cierto Herny, Sam me contó lo de tus padres, me alegra que haya ido bien
Herny.- Oh, gracias, también me siento aliviado de que haya resultado sin problemas
Rubén.- ¿Y qué hay de los padres de Elyas?
Herny.- ¿Eh...? Oh, bueno... Ese tema es algo... Uh... Cómo explicarlo... ¿Complicado?
Rubén.- Oh, bueno, tampoco quiero preguntar demasiado, así que espero que todo les vaya bien
Herny.- No te preocupes, todo salió bien con sus padres... Con ambos... Me refería a que hay una situación un poco rara que no sé cómo explicar aún
Rubén.- Entiendo... Bueno, dejo de molestarte, iré a joder un poco a Sam.- Dice, comenzando a caminar a donde estaba De Luque junto a otro de sus amigos.

Herny rió y fue a donde Elyas.

Frank llegó a la dirección que su amigo le había enviado, leyó el mensaje del chico y dudó un poco antes de abrir la puerta.

Al entrar un par de miradas se posaron sobre él, entre ellas la de Rubén, quien se acercó al chico.

Rubén.- Frank, que bueno que llegas, estábamos a punto de decidir qué ver

Doblas lo guió hacia donde estaban todos, y una vez saludaron al pelinegro, retomaron la charla anterior.

Cuando decidieron finalmente la película que verían, cada uno tomó asiento en algún lugar de la sala, y sin más, comenzaron a disfrutar de aquella película con frituras y refresco.

A mitad de la película, Elyas fue el elegido para servir más palomitas, por lo que tuvo que levantarse e ir a la cocina, Rubén se ofreció a ayudarlo y le siguió el paso.

Una vez en aquel lugar, comenzaron a hablar un poco en lo que las palomitas se preparaban.

Elyas.- ¿Y cómo te va todo con Sam?
Rubén.- ¿Eh? Bueno... Bien, supongo...
Elyas.- ¿Supones?
Rubén.- Q- Quiero decir... No es que haya pasado algo, en realidad todo está bien, es solo que... Es eso mismo lo que me da... No sé... ¿Miedo?
Elyas.- ¿Miedo?
Rubén.- *Suspiro* No sé, quiero decir... Estoy realmente feliz de estar con Sam, pero... Tengo miedo de que acabe ¿Me explico? De que no le guste lo suficiente o que esté confundido y por eso decidió salir conmigo...
Elyas.- ¿Crees que Samuel saldría contigo si no le gustaras?
Rubén.- No lo sé, y por eso me confunde...
Elyas.- Si Samuel está contigo, es porque realmente le gustas, y te lo digo yo que soy su amigo desde hace años... Él no es el tipo de chico que saldría con alguien sólo por probar o por la experiencia, es más, la lista de las personas con las que ha tenido algo es bastante corta, y tú eres, por mucho, la relación más estable que ha tenido... Si tienes dudas o miedo, deberías hablarlo con él, este tipo de cosas tienen que contarselas, si no ¿En dónde estaría la confianza?
Rubén.- *Suspiro* Entiendo... Intentaré hablar con él, gracias...
Elyas.- No es nada, eres realmente importante para Sam, ten por seguro que te ayudaré siempre que pueda.- Sonríe

Rubén sonrió como respuesta y sin más, se dispusieron a esperar a que las palomitas terminaras de hacerse.

Samuel se separó de la puerta que daba para la cocina, algo desanimado... ¿Rubén tenía dudas? ¿Acerca de qué, exactamente? ¿Que no le había quedado claro que realmente le gustaba?

No es que estuviese molesto con el menor... Bueno, quizá un poco por el simple hecho de no decírselo antes ¿Realmente estaba dudando de su relación? ¿Quizá no le estaba demostrando el suficiente cariño? ¿O es que le había dado razones para dudar?

Trató de tranquilizarse y no dramatizar tanto el asunto... Probablemente más tarde hablaría con él, o quizá al día siguiente.
Esperaría pacientemente a que el peliblanco le contara acerca de sus miedos, sólo tenía que ser paciente y demostrarle a Doblas que lo que sentía por él era completamente sincero.

Un par de horas habían pasado, los chicos se encontraban hablando, a excepción de Frank que se había quedado un poco apartado de los demás, y es que estaba teniendo una pequeña "discusión" con Alex en el chat grupal.

La situación había sido la siguiente;
Rubén envió una foto de la pequeña reunión, en esta se veían algunos de los presentes, incluyendo a Frank, quien había estado charlando animadamente con Jesús y Adolfo.

Frank rió un poco, aunque fue tan solo por un par de segundos, ya que volvió a repasar la charla que habían tenido... Alex parecía ser el mismo de siempre, había pasado de hablar acerca de lo que había hecho aquella mañana y no creía que tuviera en mente decírselo a sus amigos... ¿Por qué Alex parecía tenerles tan poca confianza? Sabía que la personalidad del contrario era así, pero no podía evitar sentirse traicionado al no saber algo tan importante como aquello.

Jesús.- Frank ¿Todo bien?
Frank.- ¿Eh...? Sí, sí, todo bien
Jesús.- ¿Estas seguro? Te ves algo desanimado... Puedes confiar en mi ¿Vale? Es mas, si no quieres hablarlo aquí, podemos salir un momento

Frank lo pensó por unos segundos... En realidad sería bastante agradable poder hablar del tema con alguien, necesitaba saber qué tenía que hacer y qué opinaban otras personas, necesitaba consejos y a alguien que lo escuchara.

Frank.- Bueno... Salgamos unos minutos ¿Sí?
Jesús.- Por supuesto, vamos

Ambos chicos salieron del lugar, para así poder hablar tranquilamente.