Editado: 30/ 11 /2021

Sorpresa desagradable.

[Hinata]

Comienzo a tomar mis cosas en mi maletín y al mismo tiempo en mis manos a como me es posible. Un suspiro escapa de mi boca al mirar el ajetreo del lugar. La empresa en la cuál trabajo esta pasando por una unión importante con otra empresa de mucho nivel, el trabajo esta en aumento para todos, pero aun más para mí. Abro la puerta de mi coche y tomo los cafés que he pasado ha traer antes de llegar para dirigirme de inmediato al ascensor; al estar arriba saludo a mis compañeros de trabajo entre sonrisas y reverencias sin detener mi avance mientras entrego los cafés... Karui se apresura hacia mí y rápidamente me quita algunos papeles de las manos para seguirme en mi camino.

—Enserio deberías dejar de traerles café a esos idiotas. Sinceramente Hinata ¿Qué han hecho ellos por ti? —exhala un suspiro exasperado —recuerdo muy bien el como antes ellos solían hacerte la vida imposible... así que ahora no es momento de traerles café a ellos. Como secretaría principal solo debes preocuparte de traer el café de tu jefe.

—Por favor tranquilízate... —sonrío apenada —nuestros trabajos son complicados casi por igual. Solo deseo que ellos no se compliquen tanto, yo pasé rápidamente a un puesto menos ajetreado y ahora puedo estar mucho más tranquila, pero.... —vuelvo la mirada tras —he visto como muchos de ellos se quedan hasta tarde a trabajar.

— ¡Heee! ¿Qué hacen aquí chicas?

Detiene su andar con sorpresa — ¿Temari?

—Hola. —doy una reverencia — ¿Qué haces por aquí?

—Sí. —ríe entusiasta —Yo también me alegro mucho de verlas chicas, bueno... —frunce los labios observando el alrededor —ya saben que debes en cuando tengo que trabajar, y hoy por desgracia ha sido uno de esos terribles días... —suspira —ya no somos niños, y Gaara nos regaña si nos pasamos todo el tiempo en el gimnasio... —rasca su barbilla con su índice —mi esposo también lo hace...

—Bueno, sería complicado si no le ayudarás un poco... —comento dulcemente.

— ¡En el gimnasio se gana muy bien! —defiende su postura.

—Oye, —pasa de largo —hasta yo sé lo que hacen en ese gimnasio los fines de semana.

Ella ríe rodeando los hombros de Karui —Solo no le digas a Gaara —une las manos inclinándose hacia ella — ¡Por favor!

—Pero dime, ¿No es difícil estar allá y venir a trabajar?

—Tenemos nuevos entrenadores así que ya casi no hago trabajos ahí, —suspira agachando el rostro —además Shikamaru se la pasa regañándome... —nos mira con desgana —comenzaré a vivir la vida aburrida de un adulto.

—Eso debiste iniciarlo hace ya mucho tiempo Temari, sinceramente no es tan malo, además... —enfrenta su mirada —ya tenemos hijos, debes comportarte para ellos.

—Y me comportó para él, es educado y no ha cometido estupideces, además... eso ya deberías de saberlo porque tu hija y mi hijo se llevan muy...

—Pero claro que sabemos como es tú hijo, casi todo lo saco de su padre, pero... con tú carácter.

—Ino lo sabe mejor que nadie —bromeo entre una leve risa.

—Solo fueron tres dientes, —intenta justificarse —y eran de leche así que... le volvieron a crecer...

—Bueno chicas, no es que quiera dejar de hablar con ustedes, pero necesito ir a mi escritorio y tomar llamadas.

—Yo voy para el mismo lado Hinata, —toma mi brazo —así que déjame acompañarte.

— ¡Almorcemos juntas más tarde! —eleva el brazo en despedida.

Nuestro asentimiento es mutuo y rápidamente Temari vuelve la mirada sobre mí para ayudarme a llevar mis cosas. Temari siempre ha sido un alma libre, fue en la secundaría cuando conoció a Shikamaru, su esposo, recuerdo que... ella era muy centrada en ese entonces, sus metas eran muy claras para ella, ser la mejor en los estudios y seguir estudiando. Su padre la presionaba bastante al ser la mayor de sus hijos, aunque al final de cuentas Gaara fue elegido para ser el sucesor de la empresa y su padre se centró completamente sobre él...

Que eso sucediera hizo que Temari fuera capaz de relajarse un poco, así que en ese entonces se dio la oportunidad de conocer mejor a Shikamaru y comenzar a salir más con nosotras; fue Kankuro quién la llevó hasta un ring de pelea y una pelea que ella gano por bastante, ella comenzó a cambiar más y termino por enamorar completamente a Shikamaru... fue tanto su cambio, que durante una fiesta ella se alocó por completo y él se vio en la obligación de cuidarla hasta el siguiente día, las cosas se dieron, y bueno... Shikadai nació.

Ella acostumbra trabajar ciertos días como apoyo de su hermano, y los demás días se la pasa al lado de Kankuro en su nuevo local que le permitieron mantener; Temari fue niñera de mi Boruto cuando teníamos problemas, mis amigas siempre han estado ahí para mí, y aunque su comportamiento sea del modo que es... sinceramente confío en ella, como sea que se comporte delante de otros, yo sé como es la verdadera Temari, es alguien genial y muy fuerte en todos los aspectos, tiene mi completa confianza. Apenas llegamos a mi escritorio puedo escuchar el sonido del teléfono, me apresuro a dejar las cosas y contesto cuanto antes abriendo la agenda del día, ella sonríe y toma mis demás papeles para sentarse delante de mí.

—Empresa Uchiha, diga... si, enseguida lo comunico.

—Ayer tú hijo fue a visitarnos, iba con su novia.

— ¿Novia? No me ha contado nada de una novia, pero es de esperarse ya que casi no me encuentro en casa...

—Ella es realmente linda, y vaya que tiene una sorprendente fuerza.

—Que bueno que mi bebé por fin tenga una novia, él nunca sale de casa y en la escuela solo se la pasa con sus amigos...

—Pues me parece haber escuchado que hoy salieron, teníamos una cena familiar, pero Shikadai dijo que tenía una salida con sus amigos... —frunce el ceño —aunque no me dijo el lugar en el cual estarían, es muy seguro que tu hijo este con ellos, después de todo es el único capaz de hacerlo dejar de pelear.

—Pronto, después de este proyecto podre tener mis vacaciones, entonces podré enterarme de esas cosas por mí misma.

—Oye, —toma mi mano —debes descansar un poco más, Boruto te necesita.

—No tanto, él es un adulto desde ya hace mucho tiempo, lo que deseo es que vuelva sobre su niñez.

—Por eso mismo. Antes fue conocido por muchos ya que tú, cada tanto, nos pedias que de favor cuidáramos de él, pero ha crecido y cada vez sale mucho menos... Shikadai normalmente me avisa que irán a casa de uno de ellos para hacer la tarea, y no quisiera soltarle las riendas a mi hijo demasiado, pero... están en su juventud, deberían de salir un poco más, tener novia o algo en que gastar su tiempo....

—No deberías preocuparte demasiado por eso Temari, Shikadai es muy guapo así que seguramente conocerá a una chica pronto.

—Hooo... no me gusta que le digan guapo a mi hijo, él se parece mucho a su padre... —ríe con incomodidad.

Mi risa fluye —Temari, eres tan celosa.

Ella se avergüenza un poco y simplemente ríe siguiendo mi risa; sé que aun cuando ella le llama perezoso y tonto u otras cosas un poco ofensivas, ella de verdad adora a su esposo.

—Bueno, como siempre es genial hablar contigo, pero necesito entrar a hablar con Sasuke, mi hermano me pidió conseguir un poco de información sobre la unión de las empresas... —sonríe levantándose —ya sabes, inversionista mayoritario...

—Sí, lo sé bien, puedes pasar, estaré esperando aquí por ti.

—Bien, puedes contar con ello.

Apenas ella se adentra en la oficina comienzo a tomar papeles y a contestar el teléfono mientras guardo notar y alisto horarios. Estoy tomando un recado cuando me percato de la presencia de alguien delante de mi escritorio, la observo a prisa dando una leve reverencia de disculpa.

—Ahora mismo la atiendo, por favor deme un momento.

—Toma tu tiempo, no llevo prisa... —analiza el lugar.

Apenas termino de tomar el recargo puedo colgar el teléfono y volver la mirada hacia ella, al verla de frente se muy bien que no seré capaz de olvidar fácilmente esa cara fría con ojos que parece creerse superiores y capaces de despreciar a quién quiera, sus ojos y cabello... una persona difícil a primera vista.

—Fujimura Shion. —inicia y se me paraliza el mundo por un segundo —seguro me recuerdas ¿O no? Hinata.

Inhalo profundamente para levantarme y ponerme en camino a la puerta, doy dos toques con mis nudillos y abro para admirar a Sasuke sentado entre el mantener una charla con Temari, ambos me miran con una leve sonrisa, y yo bajo la mirada un poco...

—Fujimura Shion lo busca. ¿La hago pasar o le pido que espere un momento?

—Haa... —observa a su compañía — ¿Te molestaría esperar un momento Temari?

—Si, aja... —viene con paso firme tomándome por los hombros —salgamos Hinata.

Al dar media vuelta puedo encontrarme con su mirada —El señor Uchiha la espera adentro.

— ¡Ja! —sacude su cabello —te queda tan perfecto este trabajo, ¡Oh no! ¿Sabes qué...? —me señala elevando la vista y mentón con orgullo —Te verías mucho mejor de sirvienta.

Su fuerte risa se expande por todo el recibidor causando mi enfado, aunque yo simplemente aprieto la mirada un poco y observo en otra dirección, el brazo de Temari deja de sostenerme y ella avanza con rudeza hasta darle un fuerte empujón con el hombro entre su pasar.

—Pero bueno, —finge tristeza —lo lamento... no te miré en absoluto.

—Cuidado. —enfrenta su mirada a Temari —pronto mi familia estará por arriba de la tuya... —sonríe —y quién sabe, tal vez te dejemos en la calle algún día.

Temari cierra el puño poniendo presión, así que me apresuro a sujetarla para tranquilizarla y alejarla de ella. La puerta se cierra y Temari expulsa un insulto entre dientes, mi risa fluye por lo bajo y toma elevación al verla tan enfadada dirigiéndose a la silla delante de mi escritorio. La sigo para tomar asiento en mi lugar.

— ¿¡De qué te ríes!? —expresa con enfado.

Cubro levemente mi sonrisa —De la "Perra" ... —ella suspira cruzándose de brazos —Mira Temari, tuve mi momento para enojarme con ella, y vaya que la odie, —observo de reojo a mi amiga —y Vaya que ustedes no se enteraron de cuando la golpee...

— ¡Espera! —inclina el cuerpo sobre el escritorio — ¿¡Tú qué!?

—Yo... —aparece por el pasillo para acercarse con rapidez y tomar el asiento libre frente a mí —No sabia de eso ¿Cuándo paso?

— ¿Pero de donde has salido Karui? —rio.

—Ha... —apunta sobre su hombro —solo miré a la bruja y vine cuanto antes.

—No cambies el tema. —enfrenta mi mirada — ¿Cuándo fue que la golpeaste?

—Ha... —muevo mis papeles —bueno, fue el día que pelee con mi padre... —sonrío ajustando la agenda —una de sus estúpidas frases salió a flote cuando yo ya estaba muy enfadada, así que no me quedo otra opción más que ir sobre ella y golpearla...

— ¿¡Por qué no miré eso!? —expresa totalmente emocionada —Te juro que hubo tantas veces que yo también la quise golpear, pero de una forma... —une sus manos.

—Y no solo eras tú Karui, muchas otras la odiaban desde lo profundo de su corazón... te juro que yo la odio y la seguiré odiando por mucho tiempo.

—La verdad no importa... —observo a ambas —tengo llamas que atender chicas, así que, por favor, Karui vuelve a tu trabajo, y Temari... vas a esperar ¿No?

Ambas dan un asentimiento mientras yo comienzo a hacer mi trabajo. Cuando Shion salió solo le desee que tuviera un buen día, ella regresó la mirada con su odiosa sonrisa y sin decirme más nada se marchó. Temari entró en la oficina y me sorprendió bastante al escucharla gritar con fuerza, no pensé en entrar ya que no llamaron por mí así que simplemente me quedo en mi lugar esperando por ella. Ella sale junto a Sasuke justo para la hora del almuerzo.

—Bueno, ya puedes ir a almorzar Hinata, —informa con calma —y sobre tus vacaciones... —golpetea mi escritorio —las quisiera adelantar un poco.

—Pero la unión de las empresas —expreso rápidamente algo sorprendida.

—No te preocupes por ello. —niega con calma —El lunes puedes iniciar a tomar las vacaciones, ve de vacaciones con tu hijo o simplemente sal con tus amigas, tienes hasta el termino de tus vacaciones normales.

—Bien... —analizo todas las citas pendientes en mi escritorio —si usted piensa que eso esta bien. —doy una reverencia uniendo mis manos —le agradezco por darme más vacaciones.

—No te preocupes, y Temari... por favor.

—Diablos, si, lo entiendo.

Apenas él se marcha yo vuelvo la mirada a la agenda tan llena que se encuentra sobre mi escritorio, pero al ver a Karui venir simplemente tomo mi bolso para encaminarme junto a Temari y Karui. Al llegar al restaurante de la esquina pedimos nuestras órdenes y tomamos asiento.

—Entonces... —nos mira — ¿A qué vino la bruja?

—Pues... —inicio con tranquilidad —la persona que se unirá con la empresa para cerrar el trato, parece ser ella y su empresa, aunque... estoy segura de haber escuchado que el representante sería un hombre...

—Oh, claro, el desconocido. —asiente —Nadie en la empresa sabe quién es, algunos dicen que es la mano derecha del jefe de la empresa, pero nadie tiene idea del nombre del tipo, de su apariencia mucho menos.

—No importa para nada, debe ser un idiota al igual que esa maldita perra —descansa el mentón sobre su palma — ¡Ja! Dejarme en la calle —expresa con enfado en voz alta — ¡Antes muerta que ser opacada por esa bolsa de estiércol fino!

Karui y yo notamos las miradas de los comensales que vienen sobre nosotros, y rápidamente tomamos a Temari por ambas manos haciendo que tome asiento y se tranquilice un poco; entre mi vergüenza me inclino hacia una mesa con una familia, donde una madre cubre los oídos de su hijo, y les pido disculpas.

—Entonces, me están diciendo que Sasuke va a estar soportando a esa bruja...

—No —contestamos juntas y luego le cedo la palabra a Temari.

—Él aguantará al estúpido mano derecha.

—Yo me supongo que ese tipo y al hija de la empresa tienen algo, si no fuera de ese modo... ¿Qué haría esa niña mimada metiéndose en el trabajo de la empresa?

—Escuché que se casó, —informa Karui —pobre del diablo que este a su lado, pero tienes razón Hima, ella siempre había sido una niña mimada.

—Ella dejó claro ante su madre y padre que no pensaba hacerse cargo de la empresa bajo ningún medio, así que puedo suponer... que ellos escogieron a un tipo del cual tuvieron grandes expectativas, y ahora será él quien cierre el trato.

—Solo olvidemos de esa bruja, ¿Quieren?

La comida llego y nosotras comenzamos una platica más tranquila y feliz que va sobre nuestros hijos. Ahora que mis vacaciones están siendo extendidas pienso pasármela en casa y tener un rato de familia con mi hijo, quizá salga unos cuantos días con Ino... además estoy ansiosa de conocer a esa nueva novia de la cuál me han platicado y ver la vida de mi hijo con mis propios ojos, aunque sea por un breve momento.

[Ichiraku, Boruto]

Una vez entramos en la sala los ojos de Sarada brillan de alivio y se levanta con prisa para abrazar a Hima entre su suspirar.

— ¡Gracias a dios Hima! Ya no podía soportarlo más.

Su risa fluye — ¿Y porqué no te fuiste junto con Choucho?

—Solo debes mirarla... —señala con la barbilla —esos dos tienen un serio problema.

— ¿Problema de qué? —exhala un suspiro molesto —Aun falta Mitsuki, pero... ¿Ya podemos ordenar o los tenemos que esperar?

—Le mandaré un mensaje.

Apenas tomo mi celular la puerta detrás de nosotros se abre dejando ver a Mitsuki con su usual sonrisa. Choucho no duda en tomar el menú, lista para ordenar mientras nosotros tomamos la otra tableta para pedir algo de comida también. Mientras escogemos puedo mirar de reojo como Mitsuki le entrega un libro con un lazo rojo a Sarada.

— ¿Puedes acercarte aquí Boruto? —jala mi brazo con enfado —yo también me alimento ¿Saben?

—Lo siento, lo siento Shikadai, es que no me avisaste que tenías hambre también.

Una vez terminamos de ordenar volvemos a nuestros asiento mientras me dejan elegir la primera canción. Hima permanece sentada a mi lado mirando lo que hago en la tableta mientras que Choucho se interpone en la charla de Sarada y Mitsuki diciendo sus opiniones sobre el nuevo libro de Sarada... Inojin intenta hablar con Shikadai aun cuando él permanece ignorándolo por completo. Hima y yo nos miramos con entusiasmo habiendo encontrado la canción perfecta y del gusto de ambos, cuando la puerta suena y me tengo que levantar a abrir... al abrir la sorpresa me llena, pensé que sería la comida, pero... no es así.

—Shinki. Um, hola ¿Qué haces aquí?

—Oh, bueno, veras...

Choucho llega hasta empujarme con fuerza causando la sorpresa de todos, no soy el único que se queda paralizado de la sorpresa al mirar como esos dos se besan en la puerta... parpadeo y los chicos frotan sus ojos ante la escena delante de nosotros; al separarse Shinki la sostiene de la cintura mientras le sonríe.

—Solo vine porque mi novia me invitó.