Capitulo 4

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Aprender a Volar.

Ésto es estúpido, por más que lo piense eso no pudo haber pasado, es imposible ¡Es Bill! Es imposible.

Suspiro agotado mentalmente y solo me levanto metiendo las cosas a mi mochila y terminando de colocarme la ropa para salir de una vez, hoy tengo un día agitado, debo ir a la cueva de los hombre tauro para entrenar, pero primero debo ir por Wendy; me detengo una vez me ví fuera de la cabaña y sacudiendo la cabeza comencé mi trote mañanero. Debí imaginarlo o algo así, es imposible que Bill por voluntad propia... Me consolara... Entre mi caminar note que no soy el único en Gravity Falls que corre por las mañanas, al llegar no me detuve ni un minuto de caminar en el mismo sitio para no dejar enfriar mi cuerpo y solo toque a su puerta esperando por ella.

—Hoy debes practicar el levitar, también quiero que intentes hacerlo con un ser vivo.

Cerré mis ojos al no escuchar más nada de él y solo los abrí ante el ruido de la puerta de entrada, mire a Wendy quien aún en pijama talla su ojo para despertar del todo, con una sonrisa la saludé recibiendo una sonrisa de su parte en respuesta, sujetando su cadera me mira.

—Veo que te lo tomas enserio —sonrie —bien, dame un segundo y salgo.

Asentí y tratando de distraer mi mente en cualquier otra cosa mientras espero hasta verla salir, una vez listos partimos con dirección a la cueva de los hombre tauro.

—Me sorprende que te comprometas tanto con esto, no quiero decir que no te comprometas con las cosas pero ¿Ejercicios? Es deporte en si...

Sonreí divertido siguiendo el paso —Nevesito cambiar mi vida un poco, además llegue a practicar Karate en el poco tiempo de regresar con mis padres.

—Dipper —susurra deteniéndose.

Me giro dudoso, cubriendo su boca de pronto avanza a mi abrazándome por sobre los hombros con fuerza, sorprendido la sujeto levemente, de alguna manera... Esté contacto... Se siente frío... Distante... Dudoso la miro alejarse y sonreírme, mi cara duda, pero le dedicó una sonrisa por igual.

—Ya sabes —dice limpiando la lagrima de sus mejillas —Vamos sigamos.

Asentí mirándola avanzar, dude, pero igual la seguí, es extraño, normalmente cuando Wendy me abraza suele hacerme sentir mejor, pero justo ahora... No sé sintió asi. Recorrimos todo el bosque hasta llegar a la cueva de los hombres tauro, algo cansados entramos abrazando al otro por el hombro, pero antes de poder decir nada tropecé con uno de ellos, los miramos a todos aún dormidos en cualquier parte de la cueva, dudosos nos miramos y regresamos la vista adentro mirando a Hipofisteron girando sobre Barbon, apenas ella sujetaba mi brazo cuando un sonoro y gran gas se escuchó venir de adentro, divertidos cubrimos nuestras bocas y salimos a prisa para no despertarlos, aunque dudo que pudiéramos hacerlo; una vez afuera nos miramos y comenzamos a estallar en risas, ella avanzo hasta una roca sosteniendo su estómago sin controlarse y yo me recarge de la pared con el mismo sentir.

Tratando de calmarse limpio las lágrimas de sus ojos entre el mirarme —Diablos... —siguió riendo con más calma —Hace tanto que no reía así a tu lado —siguio riendo un poco —Eso... Eso fue... ¡Pfff! ¡Tan chistoso!

Volvió a reír con fuerza causando mi risa —Si... Si que lo fue —Dije tratando de contenerme —Ya tiene tiempo que no reía así —Digo con una sonrisa que pronto se borró.

La escuché detenerse, por alguna razón, hoy me siento mas raro de lo normal... Más... Triste... Tal vez. Mire a Wendy sonriendo, no quiero que esté día este lleno de tristezas, ella se levanta ignorando mi comportamiento y tomando mi mano me guío un poco más lejos de la cueva, entre una leve risa la seguí sin protestas.

— ¡Bien! —Dice animada descansando sus manos en su cintura —Ya que tus entrenadores están durmiendo y tirándose gases —desvia la mirada tratando de no reír —hoy yo pongo las reglas —me apunta divertida — ¡Treinta abdominales y vamos a desayunar!

—Haa —Dudé —No creo que sea buena idea Wendy ¿Hacer ejercicio y luego comer? —reí —Voy a comer como si no hubiera mañana los hotckaes en la casa.

Comenzó a reír — ¿Casa? No Dipper, iremos donde linda Susan y tú conseguirás Hotcakes gratis.

Rei — ¡No ese estúpido medidor de hombría otra vez! —Digo divertido.

Golpeó mi brazo animada — ¡Si, ese estúpido medidor de hombría otra vez! Y luego un competición de fuerza conmigo —Dice animada.

Comencé a reír y sorprendido me sentí caer al suelo, ella me empujó haciéndome caer sentado e hincándose me sostuvo por los tobillos comenzando a contar mis abdominales, no me molestas seguir sus instrucciones, ella sabe de estas cosas.

—Dipper —rezonó en mi cabeza.

Me detuve en plena abdominal ante aquel llamado, no puedo hablar con él ahora mismo yo...

— ¿Pasa algo? —pregunto Wendy — ¿Es acaso que aún tienes miedo del medidor de hombría? —Dice divertida retandome con la mirada.

—No —Dije atontado volviendo a sonreír —Para nada, soy todo un hombre ¿De qué hablas justo ahora?

Me empujó por el pecho volviendo a hacerme reír. La voz de Bill siguió resonando en mi cabeza, no me dice nada claramente, solo repite una y otra vez mi nombre, ni siquiera podía concentrarme del todo en lo dicho por Wendy, la voz de Bill me distrae completamente. Atontado trago saliva mirando a Wendy levantarse extendiendo su mano a mi con una sonrisa, sonreí por igual recibiendo su ayuda y poniendome de pie.

— ¿Carrera a la tienda de Linda Susan? —se asintió a si misma.

Con un golpe en mi hombro ella salió a prisa, dude entre el avanzar pero tomando mis cosas la seguí lo más cerca posible escuchando sus risas  a lo lejos. Al llegar al pueblo la sujete por el brazo tratando de detenerla para ganarle por una vez, pero entre risas ambos terminamos en el suelo rodando hacia dentro de la tienda de Linda Susan, divertidos nos levantamos observando las miradas sobre nosotros; Wendy me guía a un lugar en la barra donde tomamos asiento y ella pidió unos jugos enérgicos para ambos. Con el tiempo pasado y nuestros cuerpos más tranquilos ella se levantó llevadome hacia la estúpida máquina de hombría que volví a mirar con nervios.

— ¡Esté chico invita los hotckaes para todos! —gritó animada golpeando mi espalda con algo de fuerza.

— ¡Wendy! —la atraje avergonzado —No otra vez —rogué.

— ¡Vamos! —Dijo animada empujando mi cuerpo frente a la máquina —Que no te importe, a ellos no les importa.

Mire hacia atrás, solo hay tres chicos en el lugar asi que no les importo mucho el grito de Wendy, con un leve golpé en mi espalda Wendy me hizo acercarme a la máquina, la sujete alistando mi mano para lo siguiente y tragando saliva comencé a infringir fuerza en la máquina, las luces comenzaron a subir, pero no llegaron al máximo, sujete mi muñeca cansado.

— ¡Apenas aceptable! —Dijo animada abrazándome por la espalda — ¡Eso es perfecto! Ahora puedes ver nuestro avance —Dice animada guiando me a nuestro asiento —Venga tomemos asiento, yo invito los Hotcakes.

Sonreí asintiendo —Tienes razón, al menos subí un poco.

—Esta decidido —Dice animada —Vamos a practicar por toda la semana y de ahí en adelante tú estarás acargo de tu cuerpo.

Asentí a sus palabras y apenas linda Susan se acercó pedimos nuestros Hotcakes. Comimos entre risas recordando el pasado, más exactamente, la primera vez que intente ganar con la máquina de hombría. Al salir del lugar me ví sorprendido observando a Mabel conducir el auto de Stan con todos adentro, el tío Ford sigue estudiando algunos planos. El rechinar de los viejos frenos de Stan nos hizo cubrir nuestros oídos con dolor mientras Mabel sonríe animada desde la ventana sacando la mano con entusiasmo para saludarnos.

— ¡Ey Dipper, Wendy! ¡Vayamos a la piscina! —gritó como si estuviera a kilómetros de distancia.

Wendy ríe divertida —¿No sería mejor y más barato ir al lago del pueblo?

Los ojos de Stan brillaron al momento de asomarse por la venta — ¡Cada vez me gusta más cómo piensas Wendy ¡Has oído Mabel vamos al lago!

—Suena divertido —Dije con una sonrisa —Pero Wendy y yo no tenemos trajes de baño.

—Ey —Dijo animada empujando mi brazo —El nadar también es un ejercicio, vayan primero —Dijo dandonos la espalda —ire por mi traje, los veo haya.

— ¡Súper! Dipper, aquí tengo tu traje —Dice sonriente.

Subí en la parte de atrás con Ford y Pacífica quien está al otro lado de la puerta, sonreí hacia ella recibiendo de parte de mi tío un plano que me pidió extender lo más posible, pacífica hace lo mismo.

— ¿Y Soos? —pregunte curioso.

—El tío Stan lo dejo en la cabaña —Dijo luchando con la palanca de velocidades —Para no perder clientes.

—Ve con cuidado —Dijo Stan —Recuerda que la última vez me hiciste perder mucho de mi preciado dinero al arrojar el auto por aquel acantilado.

Con una sonrisa Mabel encendió por fin el motor —Fue un accidente Tío Stan, ya no pasará —Dirigió la mirada por el retrovisor —Pero Dipper.

— ¿Qué pasa Mabel? —pregunte curioso al momento de intentar colocarme el cinturón con una sola mano.

—Ultimamente —Dijo emprendiendo el viaje —No te separas de esa mochila... Se supone que vas a correr por las mañanas ¿No te molesta?

—Es verdad —Dice la otra Pacífica — ¿No te molesta a la hora de correr?

Nervioso solo sonrío —No, para nada, además aquí llevo mi botella con agua.

La mirada de Ford se dirigió entonces a mi —Dipper... ¿Y ese collar? —me apunto con su bolígrafo.

Con el corazón acelerado trague saliva a lo bajo dirigiendo mi mirada a mi pecho, mi camisa blanca está mojada por sudor y... El amuleto de Bill por alguna razón brilla. Ni siquiera intenté ocultarlo pues la última vez que intente ocultar algo Mabel casi me desnuda para mirarlo.

—Lo encontré tirado por algún lado, me gustó y me lo quede —Dije con la menor importancia que le pude dar.

—Es extraño —mencionó Ford dejando de lado sus papeles — ¿Puedo verlo?

Atemorizado baje la mirada pero antes de siquiera poder tocarlo me ví estrellado contra el asiento de Mabel quien había frenado sin previo aviso y con brusquedad.

— ¡Ajá! ¡Te dije que no volvería a chocarlo! —Dice animada sujetando con fuerza el volante.

Dolido Stan se despegó del cristal sobando su nariz y frente —No lo chocaste ¡Pero casi rompes mi frente!

—Ay... —se quejo Ford recargando se del asiento —Mi espalda... Estoy viejo para esta niña...

Divertido sonreí sobando mi cara por igual — ¿Estas bien pacífica?

—ha... Si —sonríe comprensiva —Solo fue un pequeño golpe, igual que tú.

Rei —Por eso preguntó, dolió bastante.

Sonrió —Estoy bien, salgamos.

Sin prisa abrió la puerta, por igual salí al lado del Tío Ford mientras Mabel baja animada tomando las cosas de la cajuela, Stan por igual la ayuda sacando algunas cosas, seguro trae bebidas y comidas ahí, nunca lo verán gastando de más, sonriendo avanzo hacia Pacífica comenzando a contarle sobre la vez que Stan metió la comida a escondidas a la piscina pública. Ford bajo y poniendo una pequeña caja en el suelo activo la maquinaria dentro de ella haciendo emerger una pequeña carpa con un lugar para cambiarnos, tome mi traje de baño adentrándome mientras ellos colocan sillas y demás cosas. Apenas terminaba de ponerme mi traje de baño cuando escuché los pasos de Mabel a toda prisa hacia mí.

— ¡Dipper! ¡Apresúrate! —Decia a todo volumen.

—Ya, ya estoy, tranquila ¿Qué quieres? —Dije sin prisa guardando el collar dentro de mi mochila entre mis ropas pues no estoy usando camiseta.

— ¡Que entres con nosotras Torpe!

Su mano me tomo por sorpresa antes de siquiera abrir la pequeña carpa, me llevo a prisa al muelle donde la otra Pacífica tranquilamente se encuentra con los pies en el agua, la mire sonreír con la mirada perdida en las azules aguas, sonreí y tomando asiento a su lado mire a Mabel sentándose al otro lado mío, con una sonrisa sentí a Mabel sostener mi brazo con cariño.

—Ya tiene un rato —Dijo borrando de momento su sonrisa —Que no Salimos de esta forma —sonrie hacia mí —Como antes.

—Sabiamos que esto iba a pasar cuando decidimos seguir creciendo —Dije con cariño sujetando su mano sobre mi brazo.

—Bueno, si —Dice animada alejándose un poco —De verdad que trate de salir lo menos posible con las chicas para estar a tu lado.

Borre la sonrisa de mi rostro con un leve suspiro —Ellas no fueron el problema... Lo sabes —la mire directo, con total franqueza —Enfrentemoslo Mabel, desde que ellos murieron tú y yo cambiamos, no solo como hermanos, somosgemelos, pero no te detendré de vivir tú vida, estoy bien y tú... Tú por igual hermana, deberías estarlo.

—Yo... —pronuncio desanimada.

Su mirada bajó al agua que se mueve alrededor de sus pies y con una sonrisa reflejada sostuve la mano de Pacífica sabiendo muy bien lo que seguía para nosotros, divertido sentí mojar todo mi cuerpo, Mabel nos jalo hacia el agua y con una sonrisa arreglando sus mojados cabellos me sujetó del hombro.

—Estoy bien.

Rei —Lo se, pero debía tocar el tema en algún momento.

—Lo se Dip Dip.

Con ánimos retrocedió en el agua para comenzar a lanzarme agua, entre nuestra lucha mire a pacífica unirse a nosotros y comenzar a divertirse por igual, desde la orilla los tíos comenzaron a gritarnos sobre tener cuidado y entre una risa me alejé del centro de batalla echando mi cabello hacia atrás mientras  miro en la orilla como ambos chocan sus latas de cerveza, ellos no suelen divertirse muy seguido frente a nosotros, pero cuando están juntos suelen reír demasiado. Sonreí sintiendo como las chicas comenzaron a arrojarme más agua en la cara, segui con su juego mojando las por igual.

— ¡Está Pacífica y yo seremos mejores amigas! —afirma animada abrazándola por el hombro.

Entre una risa Pacífica extendió su meñique a Mabel —Amigas de Suéters.

—Amigas de Suéters —asintió Mabel uniendo su meñique al de Pacífica

Entre mi risa por su cómica amistad sentí volar a alguien sobre mi, cubriéndo mi cara del agua que salpicó mire a Wendy quien en su traje de baño rojo salía del agua lanzando nos mucha a la cara. Seguimos jugando por un buen rato de ese modo hasta que el tío Ford nos llamó para comer algunos emparedados, agradezco que el tío Ford conozca más recetas que Stan, antes la comida era o linda Susan o pizza, y no es que no me fascine esa hermosa y espectacular pieza triangular de deliciosa comida, pero por ella aquella panza no desaparecía de mi.

—Bien, coman y esperen un rato —Decia Ford muy animado descansando por fin —no necesitan tener un calambre.

—Estaba seguro que hablarias del plan —Decia enojado —Mabel, creo que perdí niña

—Ho, si lo iba a hacer, una vez que terminarán de comer claro está —Decia muy tranquilo bajando sus gafas de sus ojos.

— ¡Ho vamos! —Decia furiosa Mabel perdiendo ante la sonrisa de Stan.

Entre una risilla Pacífica empujó levemente a Mabel —Una apuesta es una apuesta Mabel.

— ¿Apuesta? —Dijo sorprendido Ford buscando sus gafas normales.

—Dejame adivinar —Dije divertido —Apostaron sobre que —apunte a Mabel —Ford iba a descansar y jugar con nosotros y obviamente —apunte a Stan —Que Ford se centraria en el plan, y no haría nada más que pensar en ello.

Wendy comenzó a reír —No puedo creerlo, perdiste Mabel.

— ¿¡Qué!? —Dijo algo enfadado el tío Ford — ¡Vamos Stanley! ¡Necesitas dejar de apostar con los niños! —le rependrio —Y ese dinero de parte de los dos ¡Me lo quedo yo! —Dijo furioso arrebatando los billetes.

— ¿¡Qué!? —Dijeron al unisono.

—Pensaba divertirme y hablar un poco sobre el plan así que ninguno acertó, y antes de que hagan una nueva apuesta me quedo con el dinero —Dijo algo divertido dirigiéndose a su asiento.

Pacífica, Wendy y yo comenzamos a reír al ver como Mabel y Stan sufren por el dinero arrebatado, Stan no tardó mucho en comenzar a pedir su dinero de vuelta algo enfadado mientras Mabel solo muestra su cara de cachorro diciendo...

— ¡No volveré a apostar, pero quería comprar mis nuevos hilos de costura con el dinero!

El tío los ignoró por completo y solo guardo el dinero en su cartera causando nuestra risa, apenas limpiaba mis manos de las migas de pan cuando sentí el empujó de Wendy sobre mi hombro, se acercó a mi oído rodeado con su mano mi oreja.

— ¿Te parece una carrera a al boya más cercana? —Pronuncia animada.

—Claro —Digo sonriente —Vayamos.

Nos levantamos al mismo tiempo y corriendo al muelle saltamos al mismo tiempo sumerguiendonos bajo el agua en nuestro comienzo de carrera, gire mi mirada del frente hacia ella, su sonrisa animada se mostró mientras sale a la superficie nadando con más potencia, con una sonrisa salí a la superficie por igual y comencé a seguirle el paso. Llegué segundos más tarde y tomando su mano subí a su lado a la boya tomando asiento, entre risas miramos hacia la orilla donde todos siguen divirtiéndose, mi mirada se dirigió a Pacífica quien alegremente levantó su mano saludando nos, le devolvimos el saludo mirando como se divierte mirando el desastre que nuestra familia monta por cualquier cosa.

—Vamos, el nado es un buen ejercicio, debemos seguir practicando —Dijo animada.

Empujándome del brazo me hizo caer al agua, al salir la mire arrojarse de la boya con una sonrisa, apenas iba a seguirla cuando sentí algo sujetar mi pierna, guarde el aire necesario antes de ser hundido y solo mirar las burbujas huir a la superficie. Dirigí mi mirada al fondo preocupado por el monstruo que me capturó pero solo me mire sorprendido ante la burbuja que me recibía, respire una vez dentro de la burbuja amarilla.

— ¿Pero qué haces aquí!? Y de día —Dije algo preocupado.

Lo mire dudar a lo que solo me acerque tratando de mirar su cara dudosa, sus ojos ambar subieron a mi y trago saliva, como si... Estuviera nervioso.

—Solo... Solo vine a ver qué estuvieras entrenando —Dijo no tan seguro de sí mismo.

— ¿Es así? —cuestiono curioso — ¿Y por la mañana? ¿Para que me llamabas por la mañana?

La sorpresa se hizo de su rostro y solo sonrió negando —Yo no... ¿Llamarte? Fue solo... Solo para que practicaras, ya lo he dicho...

Sorprendido lo mire enrojecerse de las mejillas pero antes de poder hacer o decir nada miré de reojo como un portal azul se abría entre ambos, sus ojos se abrieron de gran manera al verla salir gritando mi nombre y antes de que pudiera tocarme Bill me arrojo lejos de ella, fuera... De la burbuja... Sentí el agua entrar en mis pulmones y la mire sujetando mi pie, una luz de pronto iluminó el interior de la burbuja cegandome, viendo el poco oxígeno huir sujete mi garganta sintiendo la falta de aire... Abrí la boca y para cuándo sentí el aire viajar de nuevo por mis pulmones, solo pude verme sorprendido. Lo sujete por la cintura sorprendido, sus ojos están cerrados... Apenas pensaba alejarlo cuando su voz se escuchó en mi mente.

—Ella está logrando avanzar con facilidad —sus ojos se abrieron frente a mi mientras sus manos me sujetan por los brazos —Esta buscándote, necesito prepararte para ésto... O estarás en peligro.

Sus labios se separaron con lentitud de mi haciéndome sentir extraño y él solo me apunto hacia la superficie con preocupación en su cara, asentí avanzando hacia arriba, faltaban unos cuantos metros y ya sus ojos se desaparecian en la obscuridad, triste y confundido me mire siendo jalado a la superficie, mire a Wendy con preocupación en el rostro frente a mi.

Al salir del agua, los tíos nos recibieron, me quedé al lado de Wendy en el muelle sintiendo una toalla caer sobre mis hombros. La mirada preocupada de Mabel se mostró ante mi, sus ojos llorosos y sus brazos temblorosos ya rodeando mi cuerpo, suspiré sujetando sus brazos.

—Lo siento... Fue un calambre.

El tío Ford comenzó a reprender nos por entrar antes de tiempo al agua, mientras que Wendy me pide disculpas diciendo que debio estar ahí para mí y que eso nunca le había sucedido, y Mabel... Mabel solo comenzó a rogarle a lo bajo para que no volviera a hacer algo así... Mis tíos me llevaron bajo la carpa y Ford comenzó a explicarnos el plan luego de que me disculpara con ellos, entre sus palabras solo logre ignorarlo, mi mente está perdida en los momentos bajo el agua, el verla salir del portal, estoy seguro de que ella lloraba en ese momento... Y... Aquel... Tocando mis labios suspiré sin sentido, sin comprender nada.

— ¿Estas bien? —pregunto Wendy.

—Si —respondí a prisa —Solo... Es duro ser yo últimamente.

Ella sonrió golpeando mi hombro. Al final los tíos decidieron que era mejor quedarnos a acampar, para que todos nos relajaramos con respecto a lo que ocurría, nos mandaron a Pacífica, Mabel y a mi por leña para la fogata, ellas fueron por su lado dejándome solo, ya había recolectado una buena cantidad de leña cuando escuché su voz en mi cabeza nuevamente, esta vez entendiendo lo que me dice. Un tanto nervioso volví la mirada atrás.

— ¿Otra vez Bill? Si ellos te llegarán a ver...

Dije al momento de mirarlo con la cabeza gacha, su leve risa lunática comenzó a sonar a lo bajo, desanimada, no me siento molestó... De hecho me sorprende no hacerlo... Pero... Este sentimiento de tristeza al verlo así... Aún cuando sería muy bueno para mí que lo vieran e intentarán alejarlo de mi... No quiero... Ser controlado por él, si tan solo Ford se diera cuenta de su presencia.

Con un suspiro cubrió su rostro —De verdad la odio... Es tan molesta, solo hay dos mundos de humanos —Dijo sin ánimos hechando su cabello hacia atrás con su mano —Y en ambos alguien decidió hacerme frente.

Sorprendido dude de mis palabras, pero actuando lo más normal posible sonreí — ¿Me estás contando tus penas en este momento?

Sus mejillas se tiñeron de rojo y entre la vergüenza comenzó a negar, no creo posible que él me hable de un asunto así a menos que... Quiera jugar de nuevo con mi cabeza, baje mi sonrisa dudando hasta de mi existencia en este mundo.

— ¡Ey! —dije molestó —Ya has jugado suficiente con mi cabeza, no pienses que lograrás volver a hacerlo.

—Pero... —Dijo dudoso —Yo no intentaba... —Suspiró —Sabes que... No importa, solo... Termina tu fiesta de fogata rápido, necesito seguir enseñándote cosas.

—Bien —Dije desviando la mirada —Asi lo haré.

Con un chasquido de dedos desapareció a prisa y al girarme solo mire un montón de leña bien acomodada, baje la mirada sintiéndome mal... Culpable, pero cambie mi rostro ante la voz de Mabel pidiendo por mi.

— ¡Excelente Dipper! Nosotras —Dijo apenada —No pudimos encontrar mucha leña.

—Llevemos ésto —Dijo animada Pacífica.

Llevamos toda la leña y una vez Wendy encendió la fogata nos sentamos a su alrededor, Stan nos arrojo una bolsa de malvaviscos y entre historias de terror la noche transcurrió, salí de mi tienda a media noche, con el pecho confundido y la cabeza llena de dudas, tome asiento en el muelle mirando el reflejo de la luna y las estrellas y comencé a llenarme de dudas.

— ¿Qué haces realmente Dipper? ¿Esto enserio es por el bien de tu familia?

Además... ¿Qué demonios fue ese trato que firme? Si mis tíos se enteran de que estoy... "Bajo el control" de Bill, ellos harían lo imposible por ayudar me, buscarían una forma... Algo. Desperté de mi transe al sentir una mano sobre mi hombro. Mire a Bill a mi lado, con su ropa casual, su sudadera y un pantalón casual, él sonrió alejándose y cruzándose de brazo.

—Lo se —Dijo rodando los ojos —Es que necesito mostrarte ésto en el mundo físico.

Asentí —Bien ¿Qué vamos a aprender?

—Solo —Dijo arremangando su manga —Confia en mi.

Con el pecho agitado tome la mano que me tiende y me levanté, él sonrió avanzando muelle atrás, trague saliva y apreté su mano al verlo poner el pie en el agua, pero el solo suspiró sonriendo.

—E... Espera... No, no pienso hacer eso ¡Más bien! ¡No puedo hacerlo! —Dije apresurado deteniendolo.

— ¡Shhh! —me silencio cubriéndo mi boca con prisa —Los vas a despertar, solo... —pronuncio a lo bajo alejando sus manos de mi boca —Sostente de mis brazos o hombros, como lo prefieras, solo hay que dar... —Dice tranquilo avanzando al borde.

— ¡No, no, no! —comienzo a negar a lo bajo.

—Tranquilo —menciona divertido entre una leve risa —Mira, solo pon un pie sobre el agua...

Nervioso observo sus ojos no tan tetricos como de costumbre y tomando una respiración profunda solo me sostengo asintiendo, cerrando los ojos avanzó y sorprendido lo observo luego de sentir como un suelo debajo de mi pie.

Sonríe —Tranquilo, mirá, estoy creando una plataforma bajo tus pies, como un piso... Ahora, pisa completamente —Dice muy convencido —Confia en mí.

Luego de ver sus ojos por última vez cerré mis ojos avanzando sobre el agua, al abrir los ojos lo mire sonreír y sentí sus manos viajar a mi cintura sosteniendome con fuerza.

—Bien —Dijo en forma de halago —Hagamos ésto, lo que tienes que hacer de ahora en adelante es imaginarte tus plataformas bajo tus pies —retrocedió unos pasos a lo que me sostuve con fuerza de sus brazos —Tranquilo... —sonrió tranquilizador —solo voy a desaparecer las plataformas que cree para mí, tú solo debes dar el paso sobre tu propia plataforma.

Nervioso y no muy convencido suspiré a lo bajo, comencé a pensar sin más en lo que me pide, una plataforma sobre la superficie del agua... Ni siquiera sé si puedo calcular eso o... Subí la mirada a su rostro atento a mis pies, sus manos me sostienen con fuerzan.

— ¿Listo? —preguntá con la seguridad que hace segundos le faltaba.

Una leve sonrisa se dibujó en mi rostro, tragando mi miedo hice avanzar mi pie, pero la plataforma quedó muy arriba, él logró sujetarme con fuerza evitado mi caída.

—Muy bien, vas bien —Dijo tranquilizador —Haz lo bajar un poco más, pero cuidado con mojarte los zapatos.

Sonreí algo divertido y solo continúe con lo pedido, la plataforma comenzó a bajar y lo detuve una vez sentí un poco de agua mojar mis pies, sonreí con la plataforma adecuadamente acomodada, él sonrió por igual.

— ¿Listo para avanzar más? Por tu cuenta....

Dude mirando sus ojos —Intentemos.

Dije decidido, él sonrió y dejándome sobre mis plataformas creadas chasqueo los dedos desapareciendo las que él creó para mí.

—Bien —Dijo arreglando sus mangas —hagamos ésto más sencillo, crea tus plataformas con la forma de tu pie, piensa en ellas como las plantas de tus zapatos, cuando estés listo solo... Avanza.

Asentí dudoso y no pude evitar tambalear me al cambiar la forma de mis plataformas, pero él me sostuvo con fuerza del brazo listo para tomarme de mejor forma por si perdía la concentración, me alejé de su agarre algo... Nervioso, y solo asentí, él avanza unos diez paso frente a mí en mi espera, nervio solo miré mis pies imaginando con mayor fuerza las plataformas que iluminan el agua debajo mío de un color amarillo, avance, y al estar por fin frente a él lo sentí abrazarme sorprendiendo me. Con el corazón agitado y confundido me sentí caer, las plataformas fallaron, pero él me sostuvo con fuerza, evitando que me mojara por completo. El silencio se hizo del momento hasta que su risa lleno levemente mis oídos.

—Bien, todo está bien, solo crea nuevamente las plataformas en tus pies como antes.

Asentí sujeto a su cuerpo he hice lo que me indico, con los pies en el agua lo seguí por el lago hasta llegar a la boya más cercana, animado y divertido no podía dejar de observar el agua bajo mis pies, es tan divertido hacer esto, jamás pensé que podría llegar a hacer esto alguna... Sorprendido mire sus ojos encenderse de un amarillo puro y siniestro, sus manos se volvieron en puños al mirar el agua.

—Ella suele flotar todo el tiempo... —Su mirada volvió a un amarillo menos intenso —Por eso debes aprender a como volar, el flotar es muy diferente al crear una plataforma bajo tus pies, ha diferencia del crear plataformas, para el volar necesitas un hechizo que está en tu libro, pero por igual —Dijo con tranquilidad girando se hacia mí, sujetó mi cien con ambas manos y se acercó a mi rostro —Todo está en tu cabeza, si quieres volar, volaras, si quieres crear plataformas lo harás, eres listo —sonrió alejándose —Se que podrás controlar hasta dos cosas al mismo tiempo, por ejemplo.

Dijo con tranquilidad alejándose, con un leve brinco se elevó al aire y apuntando a cada lado del lago mire su tercer ojo aparecer al centro de su frente, y claro, sus ojos encenderse de su color amarillo natural, citando un ritual que no logré comprender ante la altura miré a cada lado del lago como dos árboles se desprendieron de la tierra elevándose a la altura del vuelo de él, sorprendido abrí los ojos a la par y miré como hizo chocar ambos árboles a lo alto, los trozos de madera salieron volando, cerré los ojos cubriendo mi rostro pero Bill hizo un campo sobre ambos para que no nos golpearan los trozos de madera. Poco a poco él bajó a mi lado, con los ojos cerrados el ojo del centro de su cara desapareció, el brillo de sus ojos se fue y me mirá con una leve sonrisa.

—Lucharas con ella si es necesario, necesitó que aprendas los hechizos de las últimas páginas del libro, necesitas memorizar los y practicar tu vuelo... —suspira sujetando mi hombro —Ya es tarde, deberías dormir.

Algo incómodo y preocupado sujete su sudadera a lo bajo — ¿Cuando iremos?

—Cuando puedas manejar los hechizos a un cuarenta por ciento al menos, y antes de que lo olvidé —Dijo regresando la mirada a mi —Busca un lugar donde podamos entrenar sin ser interrumpidos.

Me detuve de nuestro caminar hacia la orilla sujetando mi brazo — ¿Porque estoy haciendo esto?

Él trago saliva —Por que... No quieres estar... —Bajó la mirada suspirando para enseguida mirarme con una sonrisa —Hicimos un trato.

Sonreí subiendo la mirada a sus ojos —Casí logró que lo digas.

Sonrió y solo me despedí con la mano comenzando a correr hacia el muelle, en mi mente su voz repitió mi nombre una última vez a lo que solo apreté los labios y puños para salir del agua, si yo les dijera a mis tíos... Regresé la mirada al lago, donde él levantó la mano en forma de despedida, pero no quiero hacerlo.

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