Humanidad.

Algo jodidamente raro está ocurriendo, y él es la causa de esto.

— ¡¡¡¡Haaaaaa!!!! —Grité con furia.

El lugar comenzó a temblar, el cielo comenzó a parpadear entre rayos y la lluvia de sangre empezó a caer, miré a los demonios correr envueltos en pánico, todos son unos idiotas.

— ¡¡Agh!! —Dije furioso elevandome hacia mí habitación.

Abrí la puerta escondida entre la obscuridad y entré en mi maldita habitación en blanco sintiendo mis lágrimas caer. Odio ésto... Odio mi maldito lado humano. Comencé a lanzar bolas de fuego con mis manos hacia la pared en blanco, y solo caí, caí de rodillas entre mi odio.

— ¿Porqué?... —me deje caer al suelo dejando mis lágrimas fluir — ¿Porqué? ¿¡Porqué me haces ésto!? —Dije furioso haciendo temblar mi habitación.

Lo odio, lo odio, lo odio... Odio mi lado humano, lo odio, lo odio tanto... Tanto...

—Vaya, vaya —pronuncio una voz gruesa de ultratumba.

Regresé la mirada fulminando lo de inmediato he incendiando las gotas saladas de mi mejilla, él sonrió de lado.

—Bill, Bill, Bill —prosiguio, paseándose por mi habitación —Parece ser... Qué tu lado humano está ganando la partida —Comenzo a reír —Papá tenía razón, era impensable darte una dimensión más poderosa, no podrías con ello, si ni siquiera pudiste...

Lancé una bola de fuego hacia él pero rápidamente la desvío sin problemas, gruñendo contra el suelo solo puedo mirarlo con odio.

—Nunca cambias —Dice divertido —Hace rato que te observo Bill —Habla más seriamente —Papá me dejó a cargo, y he soportado ya muchas cosas, de hecho hasta te agradezco el haberlo matado ya que todo el multiverso ahora depende en parte de mi, pero te estás pasando un poco —apareció un trono en la habitación —se que nuestra vida es una eterna competición por el trono, cada tantos Miles de años las luchas por el poder se llevan acabo y todo eso ¿No pudiste esperar?

—Idiota... No viviré lo suficiente para la primer maldita lucha, y lo sabes.

Comenzó a reír —ha... Es verdad, lo había olvidado, tienes los poderes, pero no la vida entera, medio demonio —gruñí ante su insultó —En fin, matar a nuestros hermanos menores ¿Qué pensabas? Si, claro —Dijo casi sin importancia —Eran los más débiles entre nosotros, sorprendentemente, hasta más débiles que tú, la vergüenza de la vergüenza —Dijo algo divertido —Pero quería matarlos naturalmente, durante nuestro torneo, te haz... Pasado, y eso no me agrada.

Su estúpido cabello rojo descansa sobre su horrible cara morena, desvíe la mirada.

— ¿Me matarás? —Dije ya sin importancia.

—Nhaa... —Dijo aburrido levantándose —Me gustaría verte sufrir hasta el día de tu muerte por tus estúpidas elecciones... —dio una risa rápida sujetando su frente — ¿Pero qué digo? Sufrir por el simple hecho de haber existido sería mucho mejor.

Cerré los ojos evitando verlo, aún no estoy listo, si yo peleará con Phill en este momento... Odio admitirlo, pero seguro terminaría muerto, él suspiro y solo abrió la puerta que da vista al reino de las pesadillas.

—Dejare que avance tu plan, Will me tiene harto con su enferma personalidad, y los otros... Realmente sería bueno quitarlos del camino, mientras más dimensiones controlé, más fácilmente subiré al trono de los multiversos, controlar todo esto... —rio a lo bajo —Es lo que todos queremos.

Con un chasquido desapareció, suspiré y apareciendo una cama me deje caer en ella. Dipper... apreté los ojos, lo hicimos... Tuvimos... Sexo... Negué molestó con el pecho inquieto, no lo sé, ni siquiera se si debería estar feliz sobre ésto, hice algo humano, hice algo que odio... ¡Pero por la madre del diablo! Se sintió jodidamente bien estar dentro de él, y sus manos... ¡¡Haaa!! Sus jodidas manos tocandome, ese maldito enano, solo... Me incorpore dolido. Solo intenta jugar conmigo... ¿Darle tiempo? ¿De que carajos habla? ¿Acaso no sintió esa... Jodidamente increíble sensación al besarnos? ¡Y por Satán! Cuando nuestros cuerpos se rozaron, madre de toda la destrucción, fue... Fue... Fue increíble... Mi piel se... Se erizo, me... me... No lo sé... Me sentí, increíble.

—Pero es imposible —Dije dejando mi antebrazo sobre mis ojos.

Jodidamente imposible, él no vendrá y yo no abandonaré está maldita vida, nací aquí... Y todo lo que conozco está aquí, además el dejar mis poderes y volverme un humano cualquiera solo me hace un perdedor más grande ante esos malditos demonios, después de desearlo todo... ¿Dejarlo ir por un humano? ¿Se puede ser aún más estúpido y ridículo? Pero...

—Esta maldita cosa no deja de latir al pensar en él —dije entre un suspiro escondiendo mi cara entre las sábanas.

No, definitivamente no haré ésto, y él no accederá a esto, soy un demonio, y nunca dejare de serlo. Ahora. Me incorpore en la cama haciendo aparecer mi tablero de planes. Es tiempo de arreglar mi plan contra esa bruja.

Tiempo atrás:

—Muy bien, está es la siguiente —mencionó mirando el lugar desde los cielo —Hu... Se ve... Raro —pronunció descendiendo.

Comenzando a avanzar entre los bosques, según su información esa dimensión era similar a la que le habían entregado a él, había humanos en ella, siguió su camino hasta encontrarse con algo un poco extraño, el lugar, el pequeño pueblo... No era similar solo por tener humanos, de alguna manera casi podría decir que se encontraba en su dimensión. 

—Oye —pronunció una gruesa voz entre los árboles.

Dirigiendo la mirada al llamado se miró sorprendido, pero sonrió como si nada pasará —Dipper Pine ¿Qué haces por aquí?

— ¿Disculpa? —pronunció confundido — ¿Acaso nos conocemos?

El demonio dudó un poco y mirando cuidadosamente cada parte del joven, poco a poco se percató de pequeñas diferencias, el peinado que debaja ver aquella marca de una cuchara en su frente, la ropa elegante, esa mirada fría y de superioridad, el joven suspiró y cerrando el libro en manos lo hizo percatarse de algo más, el amuleto en su cuello sosteniendo una pequeña capa azul.

El demonio sonrió de lado —Intetesante —pronunció en voz baja —No, creo que no lo hacemos ¿Porque la pregunta?

Dudoso trago saliva —Como sea, Oye ¿Como llegaste aquí? No pareces ser del pueblo...

Levantando las cejas el demonio recordó su atuendo informal, como lo había hecho anteriormente con sus dos hermanos pensaba ir en una "visita amistosa" a verlos, para saber que ocurría con esa dimensión y como atacar, para planificar fácilmente su plan contra los más débiles y obtener información sobre los más fuertes.

—No lo soy, creo que... Me perdí de entre los turistas con los que venía.

No muy convencido lo mira directo — ¿Dónde?

—En la... —dudoso mirando de reojo los alrededores se miró sorprendido —En la carretera, cuando me di cuenta ya me encontraba... Aquí... 

Con un asentimiento el joven miró a los alrededores para luego apuntar una dirección —Sigue derecho por aquí, pronto llegarás a la carretera.

—Ho, muy bien... Pero oye... —su mirada sería se dirigió al rubio — ¿Y tú qué haces por aquí?

—Vivo cerca —Dijo sin dudas.

—Pero... El pueblo más cercano está aún muy lejos de a...

—Suelo venir a cazar con mi padre.

Sonriendo divertido apuntó su ropa —Bueno tu ropa no es...

—Lo se —sonrio a lo bajo —Si... Realmente no soy de caza, es él... Ya sabes, ignorando mis ideas y todo eso.

Sonriendo a lo bajo el rubio teñido pensaba seguir indagando ante la tranquilidad del habla del joven castaño, pero la aparición de una joven rubia lo distrajo.

—Dipper —Dijo con una sonrisa saliendo de entre unos arbustos —Por fin te encuentro, he preparado un poco de fruta tal y como te gusta... —Dirigio la mirada al joven rubio —Hola —Dijo sin problema.

—Hola —dirigio su mirada al chico avergonzado que desviaba la mirada —Asi que cazando, bueno... Es una linda presa.

— ¡No es... —Dijo a prisa sintiendo el calor subir a sus mejillas —No es eso, es una amiga... Siempre anda por los alrededores.

Dudosa la joven asintió con nervios —Si, es así, umm... Realmente me gusta la naturaleza y es mejor salir acompañado.

—Suele... —Decia acercándose para rodearla por la espalda —Venir conmigo y mi padre, sus padres están ocupados sabes...

—ho —asintió —Bueno, fue un placer conocerte ammm...

—Dipper, Dipper Pine —tendio la mano entre el salido.

—Bill, Bill Cipher —devolvio el saludo —espero nos veamos luego, me estaré quedando un tiempo en el pueblo más cercano, quizá algún día tu padre y tú puedan...

El castaño comenzó a reír —Veré que se puede hacer.

—Y, adiós... Chica presa —Pronuncio divertido.

— ¡Te digo que no es así amigo! —se apresuró a decir con vergüenza el castaño.

La sorpresa se hizo de la rubia y del mismo castaño mientras aquel chico se alejaba con una sonrisa, una vez no lo miraron cerca la joven rubia sujeto el brazo de su amigo ignorando que una presencia aún los veía y escuchaba.

—Dipper ¿Quien era esa persona? ¿Estamos en problemas? —preguntaba dudosa.

—No mientras Mabel no lo sepa —avergonzado desvío la mirada —Dijiste que hiciera más amigos ¿No es así? —sonrio levemente hacia ella.

La joven sonrió animada —Estoy feliz por tu nueva amistad.

Él sonrió a lo bajo mientras seguían su camino, el rubio sonrió y aplicando un hechizo de invisibilidad avanzo hacia el pueblo observando todo, había algo raro, monstruos ya rondaban por ahí, pero era imposible que él inútil de su hermano hiciera eso... 

Días después:

—Entonces, ya van tres semanas que nos vemos aquí y tonteamos juntos ¿Cuando me mostraras tu casa y a tu hermana?

 —Bueno —dijo algo incómodo —Mabel no es de conocer gente, suele ser agresiva... Además estaría molesta de que estuviera viéndote sin ella a mí lado.

— ¡Es una controladora entonces!

El castaño comenzó a reír divertido, las semanas había pasado y ambos chicos parecían llevarse bien, a pesar de tener diecisiete años eran muy infantiles, y él castaño se sentía agusto a su lado, jugando, como nunca lo había hecho antes.

—Un poco...

—Vaya, pacífica se está tardando.

—Si —Dijo sin tantos ánimos —Ella tarda... Quizá —Decia poniéndose de pie —Deberia de ir a ver que este bien 

—Pero debe estar con tu padre, ella debe estar bien.

El chico dudó pero solo asintió —Bill ¿Qué piensas de los secretos?

— ¿Secretos? Cada quien debe tener los suyo, no podemos ir al frente con una cara llena de verdades, no es soportable y solo... Causa miseria.

El castaño sonrió levemente —Parece que tienes algunos guardados.

—Puedo decir lo mismo de tí ante tu pregunta —pronunció animado con una sonrisa.

El silencio se hizo en ese pedazo de bosque, ambos jóvenes parecían poseer una mirada triste he inconforme. Dipper fue el primero en regresar la mirada.

— ¿Cuál es tu secreto?

— ¿Y el tuyo?

Nuevamente reino el silencio, Dipper dudó, detrás de unos cuantos árboles se encontraba Gravity Falls, su nueva vida y sus problemas por igual y si llegaba a contar sobre eso... De verdad estaría en serios problemas.

—Sabes... Creo que tienes tanta curiosidad como yo, te propongo un trato, tú me dices tu secreto y yo... Te cuento el mío, te lo aseguro, el mío es mucho más interesante.

Dipper dudó sonriendo — ¿Como puedes saber qué es más interesante?

—Basicamente... Solo lo sé, yo no miento...

Dipper dudó, pero había algo que lo mantenía al lado de ese chico extraño para él, quizá el hecho de que lo tratara como a cualquier otra persona.

Día del trató:

—Me siento... Culpable y Débil... Toda mi vida me criaron para ser un excelente usurero, estafador, para engañar y dar su merecido a la gente —suspiró escondiendo su cara entre sus piernas —Aquel día... Apenas teníamos dieciséis, no pude hacer nada... Y solo ví... Como mataron a mis padres, los escuché gritar de dolor con cada corta tortura y luego... Luego vinieron por mis tíos, Ford y Stan no había hecho nada, eran calmados, callados sobre su trabajo, el tío Stan hacia inversiones con el dinero que sus padres les dejo y Ford hacia las apuestas por las marcas u objetos, siempre atinaban al gordo, como dirían —sonrió con dolor —Ellos vinieron sin vergüenza alguna, Mabel y yo... Ni siquiera estábamos en casa ese día... Habíamos ido a un pueblo vecino por unas cosas que Ford nos pidió... Cuando regresamos... Solo había sangre, ni siquiera sus cuerpos...

Decía dolido ya sin poder pronunciar las palabras por completo, un dolor punzante atormentaba su garganta y las lágrimas amenazaban con salir. El chico a su lado sonrió encendiendo con esa sonrisa lunática el brillo de sus ojos.

—Estoy... —pronuncio al borde del llanto —Cansado de mentir, soy un inútil, cobarde, una simple y ridícula mancha de lo que intentaron crear, Mabel ha tenido más valor que yo, y es de esperarse, ella es por segundos mayor que yo... Ella tomó el control de nuestro pueblo —comenzó a reír —se que sonará loco pero dominó a un Demonio y... Bueno, con los poderes de él... Mató a los tipos que arruinaron nuestra familia... Los mató, los desapareció de la tierra, sin rastros, no sin antes darles un buen golpe... Ella los torturó, hizo añicos sus mentes, y sus cuerpo... A veces solo... Solo quisiera... No estar feliz por eso... Es ridículo, mis padres iniciaron ésto, si tan solo ellos no hubieran tenido esa enorme deuda sin pagar ¡Nadabamos en dinero! Pudieron pagar... Quisiera... Ser normal... Y fuerte de nuevo... 

Lo miró notando algo extraño en el joven de cabellos rubios, retrocediendo levemente Dipper recordó una mirada similar.

—Creo que ya te percataste —pronunció Bill cambiando su traje por el de trabajo —Soy un demonio.

—Oh, no... —sacando un libro de detrás de su capa hizo aparecer una bola de fuego en su mano con la que amenazó al chico frente —Te mataré si intentas algo.

—Amigo, hemos hablado como si nada todo este tiempo ¿Porque cambiar las cosas ahora? —descendió sentándose en el suelo —Mira, yo no busco el mal, soy igual que Will sabes.

—Will me poseyó —Dijo a la defensiva.

—Oye, conozco a mi hermano, el posee a la gente solo porque se siente solo... Nosotros no tenemos con quiénes compartir esta larga y aburrida vida ... Él no te hizo algo malo, puedo apostarlo.

Dudando lo miró a los ojos —Me poseyó y me llevo lejos de mi hermana.

—A un lugar donde sólo estarían los dos ¿Cierto? Oye Dipper, la gente nos mirá y solo corren de nosotros, en especial de él que luce tan... Necesitado... Por eso te alejó de lo otros, pero... Te concendio lo que le pediste ¿No?

—Ha, de hecho no....

— ¿Ha?... —pronunció confundido.

—Mabel no permitió que me llevará por mucho tiempo, ella... Lo golpeó cuando lo encontro y él enseguida se olvidó de mi poniéndose bajo su control —Bill dudó —Asi que tú eras el demonio que Bill percibía... Mabel me dijo que tuviera cuidado contigo.

Con un suspiro Bill se levantó — ¿Y cuando dejaras de hacer lo que Mabel te diga? Sólo te escuchó decir, Mabel ésto y Mabel lo otro... Solo eres su perro, que vergüenza.

— ¡Oye! ... —bajó la mirada abatido —Quiero dejar de ser... Tan débil... Y no hablo de fuerza, cuando los mire morir comencé a tener un tipo de fobia por la sangre, no puedo pelear, no puedo... Matar... No puedo vivir esta nueva vida y no quiero seguir las instrucciones de Mabel a toda hora.

—No te puedo hacer independiente amigo, eso sería vergonzoso, eso debes hacerlo por ti mismo, pero el tema del temor por la sangre, puedo quitartelo y eso incluye olvidar completamente la muerte de tus tíos y padres tan horribles.

El muchacho subió la mirada interesado, con sus dudas aún sobre él, pero era una gran oportunidad, no había podido dejar su problema antes, aún cuando lo había intentado... Respirando profundo avanzó hacia el chico teñido.

—Por favor cumple está maldita promesa y asegúrate de que Mabel no se enteré de ésto —tendio la mano al demonio.

Bill sonrió —Dipper, Dipper, Dipper... —Dijo estrechando su mano —En esta y en la otra dimensión sigues siendo tan... Ingenuo.

El joven se desvaneció en el suelo dejando entre risas a un demonio en medio del bosque.

— ¡Dipper! —pronunció una voz femenina — ¡Tú! —Dijo dirigiendo una mirada fulminante.

El demonio retrocedió mientras la chica mirada a su hermano dudando del estado, apareciendo volar de fuego azul en sus palmas la joven se lanzó sin dudas llamando la atención de un rubia que apenas llegaba junto a un demonio de traje azul.

—Dipper —pronunció aterrada para enseguida dirigir la mirada a la castaña que era dejada atrás por un demonio que evadía los ataques — ¡Will vamos!

Ambos se lanzaron en un avance rápido hasta poder sujetar el brazo de la castaña quien furiosa miraba entrar al atacante de su hermano a otra dimensión, con furia apartó a la rubia quien cayó de sentón y sujeto la corbata del demonio acercándolo a su cara.

— ¡Su nombre, dimensión, ahora! —exigió

El demonio paralizado por esa mirada dominante escupió la información para enseguida ser arrojado centímetros lejos, Mabel abrió un portal sin siquiera consultar el libro y estaba a punto de entrar cuando fue detenida.

— ¡Detente por favor! Dipper no querría que te metieras en problemas por él, si él le hizo eso a él, podría hacerte daño reconsiderado por favor.

Furiosa la castaña empujó dentro del portal a la rubia que terminó en el suelo golpeando su cabeza con una piedra, la castaña avanzo.

— ¡Ve por Dipper y llévalo al castillo! 

Pero antes de poder hacer más... Fue llevada hacia su dimensión por cadenas y el portal se cerró. 

Presente:

— ¡Agh! No lo sé... No puedo pensar claramente, esto es una mierda...

Dejándome caer en un sofá suspiré mirando mi plan frente a mi, Dipper es todo el plan y eso... No me deja pensar para nada. A pesar de decir que... Dejáramos esas tonterías... Yo mismo no puedo dejarlas de lado.