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No le dió tiempo a responder y unió sus bocas nuevamente de forma abrupta, bajando sus manos un poco más, justo sobre cada una de sus nalgas.

Yoongi por su parte experimentaba una nueva sensación, jamás había sido manoseado así, sin embargo cedió ante ese toque y justamente esa inocencia disimulada era lo que más invitaba a Jimin a querer fantasear con cada parte de su cuerpo

-¿Que dices?- insistió Jimin bajando sus húmedos y fogosos besos por su mandíbula, deteniendo la acción de estos en la sensibilizada piel de su cuello.

Tal vez era hora de tener un poco de coraje, y la verdad esos labios chocando contra la curvatura de su cuello lo estaban haciendo retractarse de querer dejar esa habitación. Estaba al tanto que solo cruzar esa puerta era algo que no tenía permitido, había muchas puertas que no debía cruzar y una de ellas era la que ahora mismo no quería abrir e irse.

Jimin creyó por lo menos poder cruzar un poco lo límites, aunque fuera una vez , sobretodo quería ir más allá de un beso. Todo lo que ocurriera en esa habitación tendría cierto morbo, pero en caso de que otra persona los descubriera se harían cargo, por el momento lo más importante era disfrutar esa noche.

-Si me quedo esta noche -el pelinegro
lo miró a los ojos deseoso por escuchar su respuesta -¿que me vas a hacer?

-Nada que tú no quieras que te haga, precioso

Yoongi pareció olvidar absolutamente todo lo que había dicho pocos minutos antes. Solamente quería estar dentro de esa habitación, en tan poco tiempo su cuerpo reaccionó a los toques y besos de Jimin. Terminó convencido de no querer irse

-Me quedo.

Jimin dejó lo que hacía para mirar a sus ojos con una risita muy diferente a las que le había regalado alguna vez. Si había aceptado quedarse significa que no se opondría a lo que fuera que hicieran esa noche.

Estaba orgulloso de verlo así  sin represiva, sin querer evitarlo. Extendió su mano y colocó seguro a la puerta bajo la atenta mirada de Yoongi.

En un habilidoso movimiento volvió a estar sobre sus labios y con sus manos en su trasero lo encaminó hasta la cama obligándolo a sentarse sobre él sin despegar sus bocas en donde sus lenguas se introducían en la contraria.

-Ven aquí Yoonnie.

Yoongi obedeció, a horcajadas sobre sus muslos y con su miembro que ya empezaba a despertar en medio de su culo, enrredaba las manos en su cabello mientras devoraba sus labios con insensatez. El castaño parecía desenvolverse más con el paso del tiempo ya que no perdía oportunidad de tocar su abdomen por debajo de su suéter.

Cortos y placenteros quejidos se escuchaban de parte de los dos, Yoongi por sentir la rigidez de su paquete hacerse más grande y Jimin por ya sentir dolor en su erección.

Jimin puso sus manos en las caderas y con movimientos lentos guiaba el suave vaivén de Yoongi sobre su creciente erección. El castaño se dejaba guiar, estaba completamente sumiso. La temperatura subía de una manera extraordinaria. La fricción entre sus cuerpos era deliciosamente excitante, Yoongi gemía bajito pero de una forma tan sensual que lo ponía al límite.

La camisa de YoonGi desapareció, sus pezones fueron lamidos  y succionandos, hasta el punto en que este se volvió un manojo de gemidos, ¿por qué nadie le dijo que una chupada de esas se sentía tan malditamnete bien?.

El de la parte inferior ,volvió a besar sus labios, era jodidamente adictivo, dejó a Yoongi sobre la cama y se dispuso a quitar su sueter y su pantalón, el cual rodo por sus piernas hasta quedar en el suelo.

Su miembro se notaba claramente a través de su bóxer negro. Yoongi tragó por el tamaño, era la primera vez que veía uno con tan poca tela y tan de cerca.

En parte se sentía avergonzado, como aún siendo dos años mayor nunca había llegando con un chico hasta ese punto. Nisiquiera estaba seguro de su homosexualidad. Solo sabía que probablemente fuera un error que sintiera cosquillas en el estómago de solo ver al hijo de los Park. Era virgen, pero para Jimin eso no sería un problema.

Divisó su tonificado y fornido cuerpo desde su lugar. Sus muslos se marcaban, sus brazos no estaban muy dotados pero también se hacían notar y en el abdomen tenía más músculo que Yoongi por todo su cuerpo. Quería tocarlo. Su mirada no se apartaba de tal monumento.

El pelinegro bajó sus propios boxers y se acercó a Yoongi luciendo su orgullosa erección.

-¿Quieres chuparla cariño?

Y los ojos de Yoongi saltaron, las mejillas se le prendieron a más no poder, ¿en qué estaba pensando cuando se planteó detallarlo tan descaradamente?

-¿C-como hablas así?- no quería titubear pero era algo relamante imposible.

Jimin se le acercó, si había alguien fuera de tensión en ese cuarto, era él, y estaba dispuesto a lidiar con alguien inexperimentado.

-Hyung, deja que te enseñe, tú lo provocaste. Ahora necesito tu ayuda- ladeó los labios formando una sonrisa, el sadomasoquismo no iba incluido, sin embargo lo estaba usando. Notó que eso solo empeoró el nivel de nervios del chico. Así que se retractó- Oh... en realidad... Solo... si es tu primera vez, no quiero que te sientas obligado a hacerlo conmigo.

-Es decir- YoonGi aspiró arire para reír y relajarse, hacerle saber a el contrario que no tiene esa extrema vergüenza, o más bien, hacerle creer-, soy virgen... igual yo- la sonrisa se le borró de apoco, y tras segundos se silencio dirigió sus ojos al pelinegro - yo... yo ya dije que no quiero irme.

Una sonrisa de orgullo se apoderó del rostro de Jimin, lo único que necesitaba era un YoonGi liberal, y aunque sabía que su hyung no estaba a del todo seguro, eso le bastó.

-Entonces... dame tu mano, hyung- al tener su diestra le hizo envolverla en su miembro, el cual dolía por monto. Un gemido se le escapó, ese toque fue un alivio, pero no fue lo suficiente.

Yoongi pasó su lengua por sus labios con curiosidad, sin despegar la vista de dicha erección que se levantaba gloriosa y chocaba contra su vientre. Cuando no hubo ropa de por medio quiso sujetarse el corazón, los nervios le carcomían la carne en ese momento, su mente sufría una parálisis parcial que no podía controlar.

Por indicación de Jimin se arrodilló, dejando que él colocará sus manos al rededor de su eréctil miembro, manteniendo las suyas ahí, ayudándolo a moverlas suavemente.

Para él era tan curioso, tan raro, quería saber que tan bueno podría sentirse ese toque, que tanto que lo hacía jadear y poner la cara de gusto que nunca le había visto.

En un corto tiempo, YoonGi ya sabia que hacer, continuó moviendo sus manos por si solo, llevando sus ojos de vez en cuando hasta los de Jimin que observaban atentos y lujuriosos ante ese acto, procedió a pasar su lengua por todo el tronco hasta la punta, remplazando sus bajos jadeos por un gemido que resonó por toda la habitación.

Chupó su glande, goloso, haciendo que su boca abarcara más la parte cavidad poco a poco. Jimin lo miraba jadeante y con falta de oxígeno, lo estaba haciendo tocar las estrellas sin darse cuenta. Éste último tomó su cabeza controlando a su ritmo, aunque no era necesario, el que llevaba Yoongi era estupendo.

-Joder... que bien lo haces, hyung -consiguió decir disfrutando de tan deseosa mamada

La boca de YoongGi se fue acostumbrando al tamaño, por lo que intentó tratarlasela toda hasta el final de su garganta

-Ahhh...-gemía Jimin- chupala YoonGi, es toda tuya- suplicaba ansioso sin dejar de perder sus manos en las hebras de su pelo, quería tocar su cuerpo pero no tenía acceso- Dios...

YoonGi estaba haciendo demasiado esfuerzo, hasta el extremo de soltar unas lágrimas. Estaba dando todo por hacer sentir bien a Jimin.

-Espera, no quiero correrme aún -el castaño paró la mamada alejando el orgasmo -túmbate en el centro -ordenó Jimin. El mediano obedeció -no me has dicho que te gusto -dijo colocando su cuerpo desnudo sobre él orgulloso de darse cuenta como espiración estaba agitada, su cuerpo estaba ardiendo. Una señal demasiado reparadora.

Jimin besó, chupó y mordisqueó desde sus labios hasta sus blanquecinas clavículas. Yoongi gimió fuerte cuando sintió un apretón en su pene.

-Esto es chantaje, Jimin, no estoy en mis cinco sentidos ahora.

-Así es como mejor se piensa, hyung, cuando no tienes tus cinco sentidos, eso no es importante ahora.

-Ni siquiera debí cruzar esa puerta. Es prohibida, todas las puertas de esta casa son prohibidas para mí -Jimin sonrió divertido haciendo más presión con su mano en el miembro ajeno

-¿Eso significa que quieres irte?-masoquismo puro, la actitud controladora de Jimin le ponía los pelos de punta, cada una de las palabras que mencionaba lo hacían desearlo más.

-No, no maldita sea, no quiero irme - el pelinegro se rió bajito en su oído chupando el lóbulo de su oreja

-¿Y que quieres entonces?- le dio otro apretón y le robó otro beso

-Ya sabes que es lo que quiero...Ahh - se vio obligado a gemir por la intromisión. ¿Como era posible? Jimin, sin el más mínimo pudor comenzó a sobar su goteante y gruesa erección - eres un tramposo

-Lo sé -le responde- dímelo, YoonGi, dime que quieres que te haga -dijo agarrando su falo, paseando su mano por toda la longitud

A la mierda

-¿E-estás hablando enserio?- apretó las sábanas, y es que iba a llegar con tan solo par de palabras y un estímulo que hacía un porciento de las miles de cosas que Jimin tenía por hacerle.

-Nunca hablé tan enserio, hyung. Dime lo que quieres y no dudaré en concedértelo.

-¿Que eres, un genio?- intentó bromear- T-tú ya sabes lo que quiero.

-No lo sé, hay muchas cosas que se pueden hacer en el sexo, YoonGi-shi.

-¿Qué no vamos a follar?, eso es lo que quiero, joder, que me folles.

-Wow, pero que boca tan sucia hyung, me das un mal ejemplo.- Jimin sonrío con sonrra.

-Suficiente- ¿por dónde rayos se iba a escapar con Jimin encima?.

No pudo pensar otra cosa, se dejó llevar por el lento y pasional beso que Jimin había iniciado, quien se deshizo de la molesta y última prenda que llevaba Yoongi quedando desnudos el uno con el otro. Jimin garró las pequeñas manos de su hyung y las colocó en su trasero. Automáticamente este último las movió con entusiasmo ganándose suspiros de su compañero.

Ambas pollas se tocaron y los dos gimieron por el contacto.

-¿Te gusta? - cuestionó el más hablador de los dos. Yoongi no evitó su mirada.

-¿El que?

-Mi polla sobre la tuya, hyung -las juntó las dos y las frotó.

Sus ojos desprendían pura lujuria, no había rastro que querer echar marcha atrás. Yoongi perdió la inocencia con la que entró a la habitación.

Jimin acarició sus muslos blancos y detuvo su mano en su glúteo, lo apretó con deseo. Su piel era tan blanca que ese suave toque la talló.

-Eres mío, hyung, te marcaré, eres de mi propiedad

Su cuello que de por sí tenía marcas obtuvo más en ese instante, Jimin se encargó de hacerlas, volvió a atender sus pesones, pero no se quedó ahí, siguió bajando hasta el sitio realmente necesitado. La rosada y virgen entrada de su culo esperaba por ser dilatada y preparada.

Sin más abrió sus piernas y dobló sus rodillas a su antojo teniéndolo a su disposición. No lo pensó más y dejó que la humedad de su aliento chocara contra esa sensible pero erógena zona. No cabía duda que el era el primero en tocar ahí y quería hacerlo cuidadosamente

Sin más tapujos su lengua lo toco. Con esta comenzó a hacer círculos a su alrededor una y otra vez, repetidas veces, Yoongi no paraba de jadear y enredar sus manos en las hebras de su pelo negro, sintiendo como introducía su lengua haciéndolo sentir una sensación embotante y única.

Jimin chupó uno de sus dedos y con sumo cuidado lo introdujo en su agujero notando la estrechez de ese virgen sitio. Yoongi sofocó un gemido. Jimin siguió tanteando con su lengua ahora comenzando a mover su dedo medio adentro y afuera.

Un corto tiempo pasó y comenzó a embestirlo con más fuerza al ver la tensión abandonar su cuerpo. Otro dedo fue introducido, el cual movió conjunto al otro, repetidas veces dilatando y separando más sus pliegues.

El castaño gemía poseído. Esos dedos en su interior empujaron con fuerza encontrando su punto dulce.

-¡Mhg! -un obsceno gruñido resaltó de entre los demás

Jimin empujaba una y otra vez en ese sitio. Su próstata estaba siendo estimulada jodidamente bien. Los pliegues habían cedido más rápido de lo que Jimin creyó. Sacó sus dedos volviendo a posicionarse sobre el chico.

Sus cuerpos ardían. La calentura era notable. Se envolvieron en un embaucador beso.

-Oh...dios, se siente tan bien -Yoongi mitigó olvidando su orgullo. Confesó con palabras en las placentas circunstancias en que se encontraba

Se trenzaron en otro largo beso.

-... Debes decirme que me detenga cuando sientas mucho dolor -¿Que pretendía?, YoonGi no sabia si tomarlo como una ayuda o una maldita advertencia

Se le fueron las luces cuando sintió adentrarse ese maravilloso glande que había chupado antes. Jimin lo distrajo con un beso hundiéndose más en su interior.

Las cortas uñas de Yoongi se clavaban en su musculosa espalda.

Jadeó fuerte cuando lo penetró por completo, era doloroso, tenía que admitirlo.

-Es normal que te duela...en unos minutos pasará- la voz de la experiencia le explicó cerca de su oído.

Los conocidos labios besaron su mejilla derecha, su mentón su cuello aún sin hacer ningún movimiento. Pasados unos segundos más comenzó a embestir con delicadeza. Yoongi volvió a enterrar sus uñas en su espalda. Pronto los gemidos fueron de placer. Los dedos eran buenos pero claramente una polla llenándolo por completo no era igual.

-Más,... dame más fuerte -pidia Yoongi deshaciéndose en gemidos bajo su apetecible cuerpo.

Jimin no podía creer lo que estaba logrando, y sumergido en placer soltó una risita, ¿el frío y aparentemente antipático YoonGi estaba rogándole por más? Aquello era algo digno de grabar para escucharlo de nuevo en alguna otra ocasión.

-¿Quieres más?

-si, no pares ....~Ah Jiminie. ¡más fuerte!

El peligro complació su petición y aumentó las estocadas. Tomó sus caderas y lo empujó contra él .Se hundía una y otra vez con todas sus fuerzas. Yoongi gemía tan fuerte y claro que a Jimin no le quedaban dudas de que estaba por sucumbir de placer. Y no era exagerado lo que sentía, la sensación era tan malditamente buena que llegó a llorar.

-¿De quien eres?-asotó su nalga derecha con ímpetu

-Mngm...tuyo- Jimin repitió la acción una y otra vez hasta que su mano se impregnó dejando una marca rojiza

-Dilo de nuevo.

-...Soy tuyo. ¡Ah!, no pares Jim ¡Ahg!- sus palabras eran incompletas

Casualmente el cuarto de Jimin era el único en el segundo piso. Porque si, esa casa era tan asquerosamente grande que podrían vivir 20 personas. Por esta razón los gemidos no llegaban hasta los oídos de sus padres.

-Me voy a correr -dijo Yoongi llevando su mano hasta su erección, la cual chocaba con el abdomen contrario.

Jimin le dio el mejor reemplazo, poniendo la suya en su lugar, lo masturbó lento y duro. Sus embestidas no paraban, eran continuas, una tras otra.

Un delicioso calambre le recorrió a Yoongi desde la espalda terminando por alojarse en la zona erógena .Soltaron espesos líquidos al mismo tiempo. El de Yoongi se esparció por ambos abdomenes y el de Jimin dentro suyo.

Compartieron otro largo beso contextual. Nisiquiera ellos sabían lo que sentían o que eran en ese instante, ni tampoco por qué lo hicieron.

-¿Crees que vaya al infierno por esto?- preguntó Yoongi con la respiración agitada.

-¿No?- dijo Jimin confundido

- Esto está mal- evitó la mirada. Pero que bien se le dan esos cambios de humor.

-No parecías decir eso hace unos minutos- no obtuvo respuesta - ¿por qué no tienes suficientes huevos para decirme que te gusto?

-¿Por qué eres tan controlador?

-¿Me dices por qué a ti te gusta que lo sea?

End

[•••]

Literalmente vergonzoso xd, hice lo que pude para que quedara entendible, no soy muy buena con el smut, soy más de fluff ><

Una personita por ahí me ayudó a escribirlo  jsjsj- voojkim -, sus libros son amazing 🌻. Vallan a leerlos y a darles mucho love ❤.

😙kisses

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