Editado: 02/ 01/ 2021

Durazneros

A mediados de nuestro primer año Los Durazneros, que es el nombre de nuestro equipo de fútbol Americano, por fin tendrían su primer partido. Nath a despertado muy ansioso, ahora es como su viviéramos juntos... Desde que empezamos a salir hemos intercalado las quedadas en la casa del otro, una semana en mi casa y la otra en la mía... Pero bueno, no ha despertado animado por dormir nuevamente a mi lado, el tema es que será su primer partido contra una escuela rival.

Han estado entrenando duramente por meses, y hoy es el gran día. Sobre Kevin y él, bueno... Ambos son muy populares en el equipo, en primer lugar están en la lista de los más Guapos de Peach Creek y en segunda por sus altos puestos en el equipo que fueron escogidos desde las pruebas por el entrenadora, Nath es el corredor principal y Kevin se ha posicionado como mariscal de campo, los jugadores del equipo los llaman "El dúo imparable". Nuestro sistema diario es esperarlo mientras tiene su entrenamiento, normalmente los chicos me acompañan hasta que es hora de que su autobús se marché, luego de eso me encamino hacia su auto y espero ahí por mi novio mientras leo o avanzó con las tareas, si... Últimamente me ha fascinado decirle Mi Novio, decirlo me hace sentir tan libre, pero volviendo al Dúo imparable... Ciertamente en la cancha son un muy buen equipo, se apoyan y confían en el otro, pero...

— ¡Vamos amor! —besa mi frente —quiero llegar temprano.

—Espera un segundo Nathan, solo permíteme secar los platos.

—Bien, bien, —me abraza besando mi cuello —te esperó en el auto mi bebé precioso.

Entre una risa lo siento alejarse, y rápidamente lo atraígo por el brazo para besar sus labios, él sonríe devolviendome el beso y enseguida marchandose completamente feliz. Nath y Kevin, ambos son buenos compañeros dentro de la cancha, pero... Ya no son buenos amigos, se hablan para saludarse, pero desde que Nath le dijo aquellas cosas a Kevin ambos permanecen algo alejados... A Nath ni siquiera parece molestarle el alejamiento de Kevin, pero aún así debes en cuando Kevin y yo charlamos sobre cualquier cosa la verdad, no somos muy unidos, pero alguna que otra charla se puede llegar a dar. Subiendo al auto beso los labios de mi pareja que felizmente se pone en marcha rumbo a la escuela, al parecer hoy las clases terminarán temprano por el famoso juego de los Durazneros así que yo tendré que estarlo animando en las bancas, no... De hecho estaré en las bancas del equipo esperando por él. Él le insistió mucho al entrenador para que yo pudiera esperarlo ahí, así que debo ir. Apenas llegamos él me saca de la mano para adentrarnos a la escuela.

— ¡Necesito que me des muchos ánimos Eddward! —me toma por ambas manos — ¡Dame ánimos hasta que te quedes sin voz bebé!

—Tranquilo, —sujeto sus mejillas acercándolo a mí —se que eres el mejor y correrás como solo tú sabes hacerlo, ¡Serás el mejor de todos!

—Gracias bebé.

Un abrazo viene hacia mí y enseguida me aferró a su cuerpo sintiéndolo suspirar sobre mi hombro, Nath se separa y se mantiene a mi lado pláticando con algunas chicas. Um... Sobre Jimmy, al parecer aquel chico que conoció por internet y él ahora eran novios y estaban tratando de conocerse pronto; con una sonrisa me despido de él con la mano admirando los ánimos florecer por toda la escuela por el próximo partido y por el hecho de salir temprano, entre toda la gente puedo ver a Eddy aparece rcon una camisa de los Durazneros y maquillaje a juego en un intento de atraer la atención de Nazz, ella atiende a su espíritu, pero rápidamente vuelve al brazo de su novio; todos saludan a Nath mientras pasan y yo solo puedo estar orgulloso de mi pareja que me regresa a ver con una sonrisa inclinandose hacia mí.

—Oye bebé, necesito ir a ver al entrenador, te veo más tarde, ¿Bien?

—Ve anda, te estaré apoyando más tarde.

Él sonrío entusiasmado y apenas dió un paso todo un grupo de chicos y chicas le siguió el camino, de pronto siento el golpe de un chico contra mi cuerpo y lo siguiente que veo es el rostro de Kevin frente a mí, me ha sostenido del brazo evitándome la caida.

—Ten cuidado, hoy todos están muy alocados por el partido y apenas y se fijan por dónde van, podrías hacerte daño.

—Si, me acabo de dar cuenta, —rio agradecido —Nath se acaba de ir a ver al entrenador y ni siquiera me percaté del chico que me empujó, pero gracias por evitar mi caída, aunque en todo caso solo serían unos raspones —le dedicó una sonrisa.

— ¿Irás a ver el partido? —su rostro enrojecer —bueno... No me contestes, es obvio que irás...

—Si —rio animado —estare apoyándolos, bueno... Ahora debo ir al salón de clases, y... Creo que el entrenador los estaba buscando así que deberías ir a ver.

—Si, y... —sonrie levemente —Gracias por el apoyo.

Despidiendome con la mano me adentro a mi salón de clases mirando el desgane de mi amigo con el mismo nombre, suavemente me acerco a Eddy Sujetando su hombro para llamar su atención.

—Hola Eddy, ¿Qué ha ocurrido amigo mío?

—Nazz y ese chico, —frunce el ceño con tristeza y furia —ellos ya han durado mucho tiempo, eso es muy raro, normalmente sus relaciones duran muy poco, pero ahora ella...

—Eddy, amigo mío... No es por querer hacerte sentir mal, pero... Sinceramente yo no notó que ella ponga mucho interés en tí, quizá... Ella solo te vea cómo a un amigo.

—Sabes algo... —limpia sus lagrimeantes ojos —ya lo sabía, pero no quería darme por vencido, ella de verdad me gusta cabeza de Calcetín... Y no puedo evitarlo, —exhala un suspiro dejando caer el rostro sobre el pupitre —desde pequeños ella siempre atrapó mi vista, ¿Qué es lo que quieres que haga con eso?

—Darte cuenta amigo mío, si ya lo sabes solo falta que te dejes de hacer sufrir... —sujeto su hombro —tú sabes que ella no te ve como algo más que amigos así que... ¿Para que hacer más grande la herida? Estoy seguro de que habrá alguien allá afuera que sea para ti, solo mírame, lo encontré sin siquiera buscarlo —le sonrío levemente —creo que el amor te llega cuando menos te lo esperas y aún cuando trates de huir de él, al final te seguirá, te envolverá y te hará sentir... —suspiro —libre y feliz, bien... —sonrienfo los pensamientos de Nath vienen a mi mente —lo amo Eddy, pensé que nuca diría esas palabras, pero él hace que quiera decirlas... Y estoy seguro de que tú podrás encontrar a quien te haga decir esas palabras, alguien que te haga feliz... Ella llegará.

—No es tan fácil cabeza de calcetín, —sonrie levemente —tú tuviste suerte, el tonto de Nath solo llego y te lo dijo, pero... ¿Por qué una chica me lo diría a mi? Solo mírame... —exhala un suspiro —ellas primero preferirían salir contigo que conmigo... Todo es estética, y yo no soy muy... Guapo.

—Ser guapo no lo es todo Eddy, tú eres un chico muy divertido, es seguro que eso te dará puntos —sonrio —enserio Eddy, ¿Qué chica no amaría escuchar tus bromas cada día? Simplemente inténtalo —golpeo levemente su brazo —busca a alguien que te llamé la atención y trata de decírselo directo, no tardes tanto.

— ¿De verdad quieres que lo haga? ¡Bien, lo haré! Pero no buscaré a alguien más, no aún... Se lo diré a Nazz, se lo diré cuando acabe el partido, se lo diré para que de una vez por todas acabe con mi esperanza y así yo pueda buscar a alguien más... Porque no me quiero ir sin intentarlo una vez más.

Con la decisión tomada se deja caer sobre su escritorio, pobre Eddy, atrapado en un amor unilateral... Nazz no sabe la suerte que tiene de que él la ame, Eddy puede tener algunos fallos, pero él es una buena persona y un increíble amigo, leal, puedes confiar en él cuando lo necesites... Nazz de verdad se lo perderá si no decide hacerle caso, aún así, no quiero verlo sufrir así que espero que ese no sea el caso. El profesor se adentra en la clase y sin poder decirle más a mi amigo solo tomo asiento en mi lugar mirándolo sufrir por amor, mi pobre amigo; recuerdo mi paso por esa horrible etapa... Una experiencia que de verdad no quisiera volver a repetir. De pronto una sensación extraña me llena la piel y sin pensarlo dos veces regreso la mirada atrás encontrándome con los ojos de Kevin sobre mí, él no parece inmutarse cuando nuestras miradas se encuentran y sin hacer nada solo vuelvo la mirada al frente poniendo atención a la explicación del profesor que nos comienza a dictar unas cosas.

Apenas la clase terminan las primeras horas, tal cual fue por la mañana, la revolución reina en los pasillos de la escuela vibrando en entusiasmo, la cafetería concentra a la mayoría de estudiantes y por aquí y allá todos gritan por nuestro amado equipo de Fútbol, las porristas no dejan el ánimo escolar solo y por su cuenta animan a la escuela por igual. Nath a lucido una sonrisa todo el día, pero ahora mismo su mano tiembla bajo la mesa mientras toma la mía; mi sonrisa lo ilumina al mirarme y tranquilamente le doy una probada de mi pudin que él recibe con gusto, él sonríe y entre su nerviosismo se acerca para besar mis labios... Pero apenas y se lo permito, estamos acompañados así que apenas toco mis labios lo tuve que alejar con todo el pesar del mundo. Jhonny grita como un loco manteniendo a tablón en alto, Jimmy y Shara se pintan el uno al otro con los colores del uniforme, Rolf y Ed comen como si no hubiera mañana, y Kevin... Él observa su plato detenidamente.

—Lo... Lo siento bebé, es que... Estoy algo nervioso.

—Tranquilo Nath, todo está bien... —observo a los lados y apenas veo toda la distracción puedo besar suavemente sus labios para luego sostener sus mejillas —tú eres el mejor ¿Recuerdas? ¡Correrás muchas Yardas y anotaras para mí!

—Para tí... —sonrie atontado —si... ¡Si lo haré! ¡Para tí haré todo!

—Bien, tranquilo... —divertido sujeto sus hombros —tranquilo... Relájate y respira... Mira mis ojos... Todo está bien, y todo saldrá bien, iremos a ganar, iremos a ganar y tú eres el mejor.

— ¡Iremos a ganar! —se levanta elevando la mano — ¡Iremos a ganar!

Ante el grito de Nath todos le siguen el juego y de pronto es Kevin quien se levanta haciendo quedar en silencio el lugar, él los mira a todos.

— ¡Vamos equipo, a la cancha!

Un grito por parte de todos se dió y luego de besar rápidamente los labios de Nath doy un asentimiento dejándolo marcharse junto a todo el equipo y los chicos y chicas que les siguen con entusiasmo. Pero... Hay alguien que se ha quedado, detenido, pensativo... Todos han salido, pero quién había dado la orden seguía parado en su lugar con la vista perdida, Kevin.

—Ey, Kevin, —sujeto su hombro —se que van a ganar, mucha suerte allá afuera.

Él se queda mirándome por un minuto y luego se levanta, me dedica una media sonrisa y enseguida se marcha más tranquilo. Al llegar a la cancha puedo verlos a todos llenar las gradas entre gritos llenos de entusiasmo, por mi parte paso directo a las bancas de la cancha... Los chicos entran de los vestidores y junto a toda la escuela me levanto por igual para recibirlos entre aplausos. El otro equipo ya parece estar preparado y con todo nuestro equipo listo el entrenador se acerca contándoles el plan, la adrenalina corre por sus cuerpo y puedo ver ese brillo en los ojos de Nathan... Apenas la explicación termina lo veo lanzarme un beso al aire, y simplemente no puedo evitarlo.

— ¡Vamos Durazneros!

— ¡Ese es el espíritu Eddward! —sujeta mi hombro el entrenador — ¡Vamos equipo!

El silencio se hizo prensente cuando estuvieron dentro de la cancha. Nuestra escuela es la más grande de la ciudad y la más prestigiosa, muchas buenas recomendaciones salen de aquí, y los chicos de los club's atléticos: Fútbol Americano, Fútbol soccer, Natación, baloncesto, y demás... Tienen la oportunidad de iniciar sus carreras aquí, de ser en enviados a una buena universidad con becas y muchas otras posibilidades. En la cancha Kevin obtiene el balón en sus manos y rápidamente busca a quien pasarlo mientras corre esquivando al enemigo... mi Nath corre como si no hubiera mañana en espera del pase.

Cada juego el dúo lo podía hacer a la perfección, y eso lo sé porque estuve en cada uno de sus entrenamientos y miré sus estrategias; las animadoras gritan a todo pulmón junto con la demás escuela, y mientras veo correr a Nath con tal entusiasmo yo tampoco puedo evitar gritar en apoyo a mi equipo y pareja, pero el otro equipo también tenía lo suyo... Nos perseguían de cerca en la marcación y muchas veces taclearon a Nath de una forma muy dolorosa a mi parecer, pero aún así él siempre se levantaba. Esta a nada de terminar el partido y todo se puso de los nervios cuando ellos se nos adelantaron por poco, entre el miedo a la perdida comencé a hablar con el entrenador y entre ambos obtuvimos una jugada; ante la lesión de uno de nuestros chicos el entrenador mando la jugada con el cambio.

Cuando el Touchdown ocurrió todo el mundo se alegro, era su primer juego, pero vaya que lo ganamos de una manera espectacular, Nath festeja con los chicos en el centro de la cancha y animadamente me adentro junto al entrenador, al verme Nath me tomo por la cintura elevándome con entusiasmo, mi risa se une a la silla y al bajarme contra su cuerpo ambos nos besamos llenos de la emoción... Sus ojos brillas y suavemente peinó sus mojados cabellos.

— ¡Estuve genial! ¿¡Cierto!?

—Genial.

Todos los del equipo comenzaron a empujarnos haciéndonos mantener juntos. Al llegar la hora de ir a la ducha él me pide que lo esperé fuera, y desde la banca de fuera puedo ver a Eddy junto a Nazz quien ríe muy entusiasmada, pero... Eso no parece ir bien, de pronto Eddy tiró su peluca al suelo y se marchó lleno de rabia, aún cuando me sintiera mal por él Nazz me detuvo de avanzar al venir conmigo.

—Oye doble D, ¿Sabes que le pasa a Eddy?

— ¿Qué fué lo que te dijo?

—Bueno... Él llegó y de la felicidad por ganar termine besandolo sin pensar —sonrie avergonzada —entonces se enojó y dijo que yo solo jugaba con sus sentimientos y que era una desalmada... Aún cuando le pedí disculpas él se fue muy enfadado.

— ¿Acabas... De escuchar lo que dijiste? —ella parece sorprendida por mi seriedad —Nazz, yo no los conozco desde siempre, pero sinceramente Nazz, hasta yo me dí cuenta de que Eddy siente algo por tí... Hoy él intentaba decírtelo y... Salió ya mal para mí amigo...

—Edd, él es muy buena persona, pero solo es un buen amigo como tú y los chicos.

—Pero es claro que él no te ve como los chicos y yo, —exhalo un suspiro —no te culpo, los sentimientos no siempre son como uno quiere, pero... Al menos deberías intentar hablar con él.

—Pues que bien que no me culpes, porqué no es mi culpa, —su ceño se frunció —yo no pedí que él se fijará en mí... —exhala un suspiro —me largo doble D.

Me sorprende la actitud que ha tomado, pensé que quizá... Ella se tocaría aunque fuera un poco el corazón, después de todo su amigo de infancia por error o por lago que no quería termino enamorado de ella y ahora sufría por no saber que hacer con ello, pero parece no ser el caso, ya lo sabía, pero aún así me sorprende cada vez que lo veo... Las personas no siempre son lo que aparentan, y aún cuando no me lo esperaba de tí Nazz, sinceramente sigo siendo tu amigo... Pero aún los soy más de Eddy. Exhalando un suspiro siento una mano sobre mi hombro, el me mirá con esa cara sería y toma asiento a mi lado, apenas ha.. salido de la ducha.

— ¿Por qué suspiras?

—Bueno... Eddy pensaba declararse a Nazz, pero las cosas no salieron bien.

—El enano sabe que Nazz me quiere... No sé porque sigue intentandolo.

— ¿Nazz te...?

Levemente sorprendido me mirá —Si bueno... Pensé que lo había notado, su enamoramiento empezó desde pequeños, pero en ese tiempo yo estaba más enamorado de mi bicicleta, —rasca su nuca con una sonrisa en cara —asi que por eso nunca le preste atención... Pero todos lo sabían, aún así ella sigue detrás de mí como Eddy detrás de ella... No es por ser malo pero debía esperar ese rechazo.

—Es que... Nazz lo beso por error y Eddy... Él no lo tomó bien.

—Bien... Eso no fue bien, ¿Cómo confundir al enano con alguien más?

—Bueno, la entiendo un poco, estaba emocionada por el triunfo del equipo, por cierto —le dedicó una sonrisa —felicidades Kevin, fue un pase verdaderamente impecable.

—Ha, si... —pasa la mano bajo su gorra desviando la mirada —bueno, gracias... Hice lo mejor que pude, pero fue gracias a Nath, él de verdad es muy veloz.

—Yo... Lamento preguntar, pero quisiera saber... —aprieto mi pantalón mirándolo de frente — ¿Ustedes están bien? Kevin, lamento decir ésto pero... Si yo te gustó ¿Por qué no simplemente se lo dices?

Su rostro baja vencido —Tal vez porqué... Él no escucha, —exhala un suspiro levantándose —como sea, al menos tuvimos un buen partido y él sigue medio hablando conmigo... Además tampoco es que nos veamos durante las clases...

—Pero aún así Kevin, —me pongo de pie a su lado —antes de mí llegada ustedes eran buenos amigos...

—No te sientas mal, —sujeta mi brazo —a veces las amistades no duran tanto... Pero bueno —lleva la mano a su sudadera —debo irme ya.

—Si, ten un camino seguro.

Él sonríe ante mis palabras y solo asiente, apenas veo a Kevin salir de la cancha cuando siento los brazos de Nath elevarme entre su felicidad, divertido lo sujeto de las mejillas y me acercó besando sus labios, sus manos aflojan el agarre y mientras me aferró a su cuello él me sujeta por el trasero haciéndome rodear sus caderas con mis piernas; aquí estamos, como una pareja de novios felices besandose sin restricciones.

—Estoy feli... —sus labios no me sueltan —feliz de que... —mi mano recorre sus cabellos —ganaran...

—Yo también, —vuelve a invadir mi boca —tus labios están.... Más deliciosos.... Hoy...

Entre mi leve risa lo hago apartarse de mi boca, él sonríe y une su frente con la mía, sus ojos esmeralda se abren y enseguida me besa una última vez.

— ¿Me piensas llevar así hasta el auto?

— ¿Qué problema? —se encoge de hombros tomando sus cosas —vayamos de una vez.

Rio — ¡Nath!

Al llegar a su auto él me baja y yo lo beso nuevamente para luego entrar en el coche, él simplemente sonríe y sube encendiendo el coche sin decir nada, no hemos tomado dirección a mi casa.

— ¿A dónde vamos Nath?

—Se que quizá te moleste un poco, pero quiero beber un poco para celebrar un nuestra victoria, y pienso ir a casa para hacerlo.

—No me molesta, simplemente que no te puedo acompañar con la bebida.

—Tu dulce presencia me basta, además... Tal vez terminé sobre tí, —me mirá de rojo sonriendo — ¿Hace cuánto que no tenemos sexo?

—Cuatro días Nath —niego divertido.

—Oh... Soy adicto a tí —comienza a reír.

—Detente —rio divertido —eres un bobo.

Entre su mirarme decide estacionarse par invadir un poco mis labios, y apenas nuestro beso termina nos ponemos en camino. Al llegare pide sin culpa alguna, unas cervezas a su mayordomo que tranquilamente nos trae las bebidas junto a un destapador que mantiene en su mano.

— ¿Toma cerveza joven Eddward?

—No, pero gracias Christopher, por hoy solo seré un acompañante, pero... Si no es mucha molestia preferiría una soda por favor.

—No es ninguna molestia —sonrie levemente —enseguida vuelvo.

—Bien, entonces... —pasa su brazo detrás de mi hombro —esperare a qué llegue tu bebida para brindar... Pero enserio —me muestra la lata de cerveza — ¿No lo quieres probar?

—No creo que sea de mi agrado Nath.

—Solo prueba un poco, por mí, quizá te guste... Solo un sorbo bebé.

Esos ojos de perrito que siempre hace, con un suspiro tomo la bebida que tenía en la manos tratando de pasarla rápidamente, él me mirá esperando que le diga lo deliciosa que es, pero simplemente... No es lo mío.

—Prefiero esperar por mi soda.

Él ríe —Bien, pero oye... —se acerca —dame un beso antes de que venga Christopher.

Entre una risa me acercó a sus labios propinandole un dulce beso que no dura mucho pues Christopher llegó arreglando su voz para llamar nuestra atención, tomé mi sofá y le agradecí, al final decidió retirarse y dejarnos el destapador.

—Dime Nath, ¿A tus padres no les molesta que bebas?

—Apenas y sabes lo que hago aquí, aún así no es un problema para ellos, —suspira escondiéndose en mi hombro —solo debo tomar la empresa y todo irá bien.

—Pero... Dijiste que no querías tomarla.

—No quiero, no tengo ganas de estar con un montón de ancianos, pero es lo debo hacer y lo que haré.

—Pero si no quieres simplemente deberías de no hacerlo.

—Eddward, bebé —sube la mirada —acabo de anotar un Touchdown, ¿Podemos celebrar?

—Si, —musito desanimado —lo siento, es que a veces solo me preocupo por tí.

—Y eres hermoso preocupándote por mí, —besa mi mejilla —pero su algo va mal conl, no dudes en que iré a buscar consuelo en tus brazos, aunque —sonríe abrazándome —normalmente soy fuerte de corazón.

—No lo parece en su totalidad.

Comencé a beber mi soda y de pronto él me empujó levemente del hombro, ambos reímos. Pasamos toda la tarde frente al televisor de la sala, riendo y escuchando como él me cuenta la sensación que tuvo durante el partido, como mis ánimos lo hicieron correr con más ganas. Se bebió cinco cervezas que solo parecían hacerle poco efecto, al final subimos a su habitación pues no seria buena idea que me llevará a casa en un estado de ebriedad. Ahora estoy entre sus brazos mientras besa mi nuca y su mano se delza bajo mi camisa jugando con mi pecho.

—Nath ten un poco de control.

—No quiero, —se aferra a mí cuerpo —eres demasiado dulce... Quiero comerte.

—Nath...

De pronto mi móvil comienza a sonar y le pido un momento a Nath para contestar, tomando asiento en la orilla de la cama puedo ver su nombre en la pantalla.

—Hola, ¿En qué puedo ayudarte?

*—Ah, hola... Soy Kevin, me preguntaba si hoy tampoco abría comida...

—Lo lamento, estoy en medio de una celebración así que hoy no podré ir a casa.

*— ¿Podemos hablar luego?

—Mm... No lo sé, —suspiro bajando la voz —ya sabes cómo e la situación aquí y no quisiera que se enfadará de nuevo.

*—Necesito hablar contigo.

— ¿Sobre qué Kevin?

Mis ojos se abren cuál ventanas en una oleada de calor al percatarme de que he pronunciado su nombre, sin previo aviso Nath de levantó y me arrebató el móvil.

— ¡Mierda, deja de llamar a mi novio! ¡Y para que no tengas excusas él ya no cocinará nada para tí! ¡Yo mismo me encargaré de que las chicas hagan tus comida así que deja de llamarlo! ¡Adiós Kevin!

Colgando la llamada dejo mi celular sobre el mueble de noche mientras toma asiento en la cama abrazandose contra sus piernas, parece... Arrepentido, pero furioso. Con un suspiro me acerco a su lado abrazándolo.