Capitulo 24

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Editado: 15/ 01/ 2021

Niño adulto.

Las semanas con Jim han Sido una bomba de diversion, el pequeño chico es sumamente animado y simpático, siempre encuentra la forma de hacerme reír y aún así es muy serio respecto a sus estudios; con el tiempo el pequeño a estado más apegado a mi, y aunque Nath se enfada ya que su hermanito me "acapara" él también se divierte y le gusta vernos pasar un buen rato juntos... Los tres solos, siempre estoy con ellos. Este día no hemos tenido mucho que hacer, Jim ha terminado su tarea hace rato mientras que Nath y yo terminamos con los estudios hace algunas horas. Ahora Nath está en el sofá con la computadora mientras que Jim y yo jugamos un poco de ajedrez y me sorprende bastante su buena mano en el juego.

— ¿No sé aburren de jugar eso? —hecha la cabeza para atrás mirándonos.

—Realmente no es un juego aburrido, —le dedicó una sonrisa —es divertido y te hace pensar.

—A mí me parece sumamente aburrido bebé.

Dejando la laptop de lado se acerca hasta sentarse detrás de mí rodeando mi cintura con sus brazos y descansando su mentón en mi hombro, sonriendo hago mi movimiento y al segundo me giró para besar su mejilla, él sonríe entre un suspiro.

—No es para nada aburrido, simplemente que tú pequeño cerebro no te deja jugar hermano.

— ¡Claro que puedo jugar mocoso listillo!

— ¿Si? —elige su pieza sonriendo — ¿Cómo se llama éste?

Él pequeño mueve su peón, y mi concentración se centra en el tablero, sorpresivamente de verdad es muy bueno en el juego.

—Es... La pieza de... ¡La pieza con una bolita por cabeza!

Tampo Jim como yo tratamos de controlar la risa, pero nuestra contención duro muy poco pues al instante estallamos en una risa amplia y larga que nos hacía llorar los ojos... Nath parecía no saber que ocurría y entre su vergüenza se dejó caer en mi hombro fingiendo enojo mientras hacia su puchero, enternecido beso su frente.

—Esa pieza se llama peón Nathan, tranquilo... —limpio mis lágrimas de diversión —no te enojes, supongo que es difícil aprenderse los nombres si no juegas muy seguido.

—Simplemente di que no los conoces y ya hermano.

Jim no quita esa sonrisa victoriosa de su rostro haciendo que Nath no quite la molestia del suyo, de pronto mi pareja solo toma su móvil y comienza a jugar con el sin dejar de recargarse de mi espada.

—Estaba pensando en ir al centro comercial mañana —menciona sin más —estaba pensando en comprar algo de ropa.

—Si claro, mañana iremos.

— ¿Para qué quieres más ropa hermano? Tú closet está a reventar.

—Para Edd.

— ¿Para mí? —me giro curioso —pero Nath, yo no necesito más ropa, tengo suficiente y en buen estado.

—Si, pero... Solo siento que sería menos molesto si solo ya tuvieras ropa aquí, así no necesitaríamos ir a tu casa si decides quedarte a dormir un día.

— ¿No sería mejor que Doble D ya viviera aquí? Cuando me vaya te quedarás solo... De nuevo —sube la mirada preocupado.

Me quedo en silencio al mirar los rostros decaídos de ambos ante la palabra soledad, pero de pronto una leve sonrisa llena el rostro de Nath y tengo muy claro que esa idea le fascina; y claro que me encantaría vivir con él, es decir ya llevamos un año y meses juntos... Y no es por ser pesimista pero creo que no es buena idea, digamos que lo hacemos y me mudo a su casa, pero al poco tiempo algo sale mal entre nosotros... No lo sé, las cosas pueden suceder muy rápido y ni siquiera nos percatamos de la mayoría, dolería una disputa muy grande con Nath, y aún más el sacar mis cosas de su casa mientras lo veo entristecido.

— ¿No les gusta la idea?

—Es... Una idea muy linda Jim, pero aún no sabemos lo que nos tiene preparado el futuro y... Somos jóvenes aún.

—Pues a mí me encantaría, —me sonríe abrazandose con fuerza a mí —pero tienes razón, aún somos jóvenes... —suspira —preferiria crecer un poco más, dejar de lado el dinero de mi padre y cuidar de Eddward con mi propio esfuerzo.

Sus palabras tan decididas taladraron mis ideas y sintiendo a mi corazón latir como loco me giró hacia él mirando sus ojos ámbar tan brillantes como siempre.

— ¿Podrías cerrar tus ojos Jim? Solo un momento...

— ¡Si!

Ni siquiera me fijo si lo ha hecho y de un momento a otro ya me encuentro sobre los labios de Nath, su cuerpo viene a mi lado y Sujetando mi cadera me permite seguir besando sus labios... Solo quisiera, que ésto durará para siempre... Nath y yo.

— ¿Ya puedo abrirlos?

Me aparto algo alterado aún acariciando el pecho de Nath mientras me repongo de la emoción, al verlo él parece realmente sorprendido, pero entusiasmado, y yo me acerco a su oído.

—Cuando sea el momento... Por favor encárgate de mí.

Sus mejillas se tiñen de rojo mientras sorprendido aprieta la camisa sobre su pecho, le doy un último beso y enseguida él se esconde en mi hombro con total vergüenza mientras se aferra nuevamente a mi cuerpo en un abrazo.

—Esta bien Jim, ya puedes abrirlos.

—Espero no hayas hecho trampa en nuestro juego Edd, de verdad tardaste mucho... —analiza las piezas.

—Nunca me atrevería.

Jim me sonríe divertido mientras Nathan se aferra más a mi cuerpo con el entusiasmo viajando en su cuerpo.

—Um... Disculpe Joven Jim.

Nerviosa, una chica de la limpieza se adentraban en la habitación poniéndose de rodillas al lado del pequeños, ella pensaba susurrarle algo al oído, pero ante la dura mirada de Nath ella se detuvo de hacer eso y Jim simplemente suspiró.

— ¿Qué es?

—Um... Su celular... Estaba sonando mientras yo limpiaba su habitación y... Lo lamento mucho...

La chica trago grueso mostrando la pantalla rota del móvil, es extraño, parece aterrada... La duda ante su miedo me invade mientras Nath se endereza detrás de mí, lo veo fruncir el ceño.

— ¿Por qué no lo trajiste enseguida?

—Es que yo... —baja la mirada arrepentida —estaba aspirado y no me percaté hasta que se cayó de la mesa... Tenía vibrador y yo... ¡De verdad lo lamento!

Jim suspira y subiendo la mirada al móvil roto solo mueve los labios dudoso se sus palabras, al final desliza el móvil en la mesa.

—Esta bien, déjalo por algún lado donde no moleste...

— ¿En su... habitación?

—No, en algún cajón de la cocina...

—En... Entiendo.

—Este... Jim, ¿No se cayó porque recibiste una llamada? ¿No revisaras de quién era?

—No es nada importante, —sonrie incómodo —deben ser mis amigos.

— ¿Y ellos no son importantes? —cuestiona con enfado.

—Te toca Edd... —traga saliva —lo son, pero puedo hablar con ellos más tarde.

Su mirada sube casi retadora hacia Nathan quien nota esa acción y se separa de mi cuerpo mirándolo con más severidad, Jim traga grueso y vuelve a mirada al tablero para sonreír sin mirarme.

—Me la has dejado difícil Edd...

Rio —Bueno... Llevo un tiempo jugando, —suspiro incomodó con el ambiente — ¿No tienen hambre? Creó que yo... —me levanto —ire a hacerme un aperitivo... ¿Se te antoja un poco de fruta Jim?

Jim sube su mirada por fin, pero apenas y sonrie, parece pensarlo un poco y al segundo niega bajando la mirada al tablero.

—Te ayudo bebé.

Nath me siguió y apenas llegamos a la cocina él se dirigió a los cajones de utensilios mientras yo saco algunas frutas y las cosas necesarias para preparar un poco de fruta picada, además de algunos panes para preparar emparedados.

— ¿Dónde estará?

—A mi también me da curiosidad Nath, pero... ¿Está bien que hagas eso? Es su privacidad...

Está no era la primera vez que Jim dejaba sonar su celular, a veces se sentaba con él en la sala y lo dejaba de utilizar apenas comenzaba a sonar... Jamás quise preguntar la razón, pero ahora me está preocupando un poco.

—Lo tengo, —lo enciende —solo me estoy preocupando por él, tú también lo has notado... —se acerca a mi —como ignora las llamadas.

Al ver que tiene una contraseña Nath vuelve a apagar el móvil y lo deladea a contra luz adivinando así la contraseña, cincuenta llamadas perdidas y aún más mensajes... Nath me mirá algo inquieto y abre el historial de llamadas que nos hace dudar aún más, todas son de la misma persona y su nombre de contacto es... "no contestar"

— ¿Creés que lo acosen o algo? —cuestiono preocupado.

—Espero que no, o se las verán conmigo.

Nathan abre los mensajes y puedo ver a Christopher dudar de su quedar en la cocina al vernos aquí, pero lo detengo muy incómodo con todas esas llamadas.

— ¿Podrías terminar con eso? —apunto las frutas —por favor.

—Claro joven Edd, sin problemas.

Con un asentimiento en forma de gracias me acerco a Nath dejando a Christopher lo demás. Al ver los mensajes no puedo ver más que amenazas, como si alguien lo estuviera siguiendo... "Jim pedazo de enano ¿Dónde te metiste?" "Estoy fuera de tu casa, más vale que salgas ahora Jim" "Oye, estoy harto, ¡te golpeare apenas te vea enano!" Nath me mirá preocupado, y sin saber que decir ambos volvemos la mirada al móvil "Oye, has faltado un buen rato a la escuela y nadie dice nada, ¿En qué estás pensando?"... "Si alguien te está molestando" "Oye idiota, realmente nadie te puede molestar más que yo" "Jim... No es que esté preocupado, pero ¿Dónde te has metido?" "Jimmy, pequeño captus" " ¡Bien, maldita sea, ya está! Estoy enfadado, he tenido que trabajar horas extras para llamarte..." "Enano... Estoy preocupado, ¿Alguien te ha hecho algo?" "oye, no me importa lo que tu madre diga, necesito saber dónde estás" "Jimmy, su necesitas a alguien... Aquí estoy"

— ¿Acoso?... Creo que no es exactamente eso...

Su mirada duda y dejando el móvil de lado toma el suyo buscando algo, parece dudoso... Se queda pensativo...

—Oye... —sujeto su hombro.

De pronto veo como marca el número del teléfono de su hermano, dudoso trato de apartar su teléfono.

—No puedes hacer eso Nath, es invadir su privacidad y seguro estará molesto...

Me detengo de decir cualquier palabra al escuchar la voz de otra persona al otro lado de la línea.

—Jimmy... Por fin, ¿Dónde estás? He estado muy preocupado por tí, no pensé que no fueras a venir al día siguiente, oye... Eso fue mi idea enano, sabes muy bien que lo nuestro es privado... ¿Jimmy? ¿Pequeño captus... Estás molesto?

—Nathan no lo hagas, —ruego en un susurro.

—Oye.

— ¿Quien eres? —cuestiona amenazador.

—Cuentame, ¿Qué se supone que es lo privado entre ustedes?

—Oye, si le hiciste algo a Jimmy, tú no sabes quién soy... Estarás en problemas amigo, ¿¡Dónde demonios está él!?

—Je... Así que eres agresivo... Jim está en casa de su hermano mayor, fuiste a su casa ¿Cierto?

— ¿Hermano...? Oye, yo no tengo porque responderte nada... ¿Él está bien entonces? ¿Eres su hermano?

—Bueno... Estamos en la misma posición amigo, creo que tal vez volvió a escapar de casa... ¿Viste a su madre?

—Ella casi hace que me lleven a la policía... Pero parecía no saber ni un carajo sobre su hijo.

—Él está bien.

Al subir la mirada me veo sorprendido de ver a Jim en el marco de la puerta mirándonos, sin poder decir palabra jalo la manga de Nath y él me vuelve la mirada percatandose de la presencia de su hermano.

—Gracias por eso...

—Tengo que colgar chico.

— ¡oye! ¿Cuando volverá?

Nath corta la llamada y puedo ver a Jim venir totalmente enfadado, me sorprende pues siempre ha parecido un chico tan calmado, con brusquedad aparta el móvil de las manos de Nath y enseguida se cruza de brazos.

—No tienes ningún derecho a tocar mis cosas de esa forma.

—Debes estar bromeando mocoso maleducado, te deje fingir delante de Edd, pero ahora mismo estas a punto de meterme en problemas, —suspira apretando el tronco de su nariz — ¡Sabes muy bien lo que tiene tu madre contra mí!

— ¡Aún así! Yo pensaba hablarlo con tu padre.

—No Jim, es que tú sabes que ésto no se arreglará así... ¡Tú no pierdes nada, tendrás tu escapada sin problemas, pero a mí!

Nath se detiene tomando un profundo respiro, me mirá y de pronto toma a Jim del hombro sacándolo de la cocina, mi mirada se dirige a Christopher que ya termina de decorar los aperitivos.

—Por favor le pido cuide del joven Jim y el joven Nath... —lava sus manos —como pudo ver hace bastante tiempo que el joven Jim dejo de ser un niño... A él le dolió mucho la ida del joven Nath, y ahora mismo él joven Jim debe estar al borde de las lágrimas... Ambos son, —suspira secando sus manos —como unos hijos para mí, pero no puedo ir...

Tocó el hombro de Christopher asintiendo levemente, el hombre de fuerte porte se limpia las lágrimas y yo lo dejo estar mientas me adentro a la sala mirando el enojo de Nath.

— ¡Cuando ella descubra que estás aquí... Jim tú sabes muy bien lo que pasó la vez anterior! ¡Ya eres muy grande como para darte cuenta de que ésto no está bien!

— ¡No quiero volver a casa! —aprieta los labios —nunca hay nadie ahí...

— ¡Bien, pues ya lo has hecho! ¡Si sigues aquí en poco tiempo lograrás que me alejen de ti por completo!

Observo al pequeño Jim que se encuentra al borde de las lágrimas, no puedo contenerme y me acerco a su lado a lo que él limpia rápidamente sus lágrimas y se oculta detrás de mi mientras intenta controlarse, Nath está furioso... Y sin siquiera mirarlo solo se marcha hacia el piso de arriba.

—Quiero subir a dormir...

Suspirando me agachó hasta limpiar sus lágrimas, le dedicó una sonrisa y tomo su mano para ir con él hasta su habitación, le ayudo a ponerse el pijama y enseguida se recuesta en la cama bajo las mantas mientras yo me siento a su lado mirándolo darme la espalda.

—No quiero que alejen a Nath de mí...

— ¿Y por qué huiste de casa?

—Nunca hay nadie allí... Es muy aburrido, y solitario... Extrañaba a Nath, —se encoge en las sábanas —estar ahí es como si yo viviera solo como él... Pero lo admiro, él siempre está sonriendo... Cuando estoy en casa mi personalidad es completamente diferente, pero aún así no soy tan fuerte como él.

—Aun eres pequeño como para ser así de fuerte, ahora mismo tú solo...

Él pequeño se abraza a su peluche de cactus mientras trata de contener sus lágrimas, y yo me acerco besando su mejilla con cariño para luego cubrirlo.

—debes seguir divirtiendote, ahora mismo Nath está tratando de encargase del peso de ser un adulto... Él te quiere, y parece que tampoco quiere que te alejes de él, así que, deberías permanecer en lo tuyo pequeño bribón...

—Yo lo sé.

—Entonces... Cuando vuelvas a casa quiero que seas un buen niño y te comportes como un chico de tu edad, que vayas cada tarde al arcarde ha gastar muchas monedas, te juntes con amigos, pero que no olvides mantener tus notas también

Él sonríe mirándome entre las sábanas, y yo me acerco hasta besar su frente y despeinarlo un poco.

—Y sobre el chico que te llamaba... —me levanto —él realmente parecía preocupado por tí, no sé si sea tu amigo o como sea su relación, pero... Quizá deberías llamarlo y decirle que todo va bien, al menos para tranquilizarlo.

Salí de aquella habitación dejando la puerta medio abierta, y al llegar al cuarto de Nath puedo verlo estar en plena llamada, el habla de un favor para cubrirlos y luego de dar las gracias exhala un suspiro sin mirarme.

— ¿Cómo está?

—No lloro si eso es lo que quieres saber, —sujeto su hombros sentandome a su lado —él realmente te admira...

Sin decir palabra solo se quita la camisa metiéndose en la cama, yo suspiro y luego de apagar la luz me meto con él en la cama recostandome sobre su brazo.

—Entiendo que no le guste estar en casa, —suspira permitiendo mi mano en su mejilla —Todos esos juguetes solo te gritan en la cara "Tus padres nunca vendrán" pero... Él sabe que su madre me odia, ya una vez me metí en problemas por esa mujer y obviamente... Ésto no será una excepción si ella se entera.

—Intentemos hablar con él mañana, con más calma Nath, exponiendo tus puntos sin gritar... Sigue siendo un niño.

Él asiente y con un suspiro cierra sus ojos pegando su frente con la mía, yo acarició su mejilla mientras él comienza a tratar de dormir.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro