capítulo 27

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Editado: 20/ 01/ 2021.

Marie Cruel.

Con la tarde llegando recibo a los chicos en la entrada de mi casa, ellos portan bebidas y aperitivos, algunas cuantas latas de cerveza y una caja completa de películas de terror. Cerrando la puerta los veo comenzar a despejar un poco la sala moviendo algunas cosas del lugar, yo me adentro a la cocina a preparar las palomitas mientras ellos comienzan a sentarse, puedo ver cómo Kevin los quitaba ambos del sofá para apropiarse de el, así que Eddy y Ed toman espacio entre Jhonny y Rolf en el suelo. Con las palomitas servidas me acerco a ellos mirando a Eddy poner la película y percatandome que ya no hay espacio para mí, le entrego las palomitas a Jhonny quien las pone en el suelo frente a los tres, yo sonrío y de pronto veo a Kevin palmear el sillón.

—Sirveme de almohada doble D.

Al tomar asiento lo veo tranquilamente recostarse de costado sobre mis piernas; la película da inició y yo le cedo el tazón de palomitas más pequeño a Kevin; con todos atentos a las escenas puedo ver cómo Eddy pasa una lata de cerveza a Kevin siendo los primeros en iniciar con la bebida, por mi parte solo bebo un jugo mientras los otros simplemente comen sin cansancio.

Nath me ha estado enviando mensajes cada ciertas horas, solo para recordarme que pronto me llamará; con los sustos de la película puedo ver cómo los chicos tiran palomitas o bebida al suelo de vez en cuando, y yo solo puedo encontrarme conciente del desastre que tendré que limpiar mañana. Con la película casi terminando puedo ver cómo Kevin se ha quedado dormido sobre mi regazo, y como no, si tanto Eddy como él terminaron con dos six de cerveza, Ed y Rolf miran la pantalla embobados mientras beben su tercer cerveza con calma, y Jhonny... Él quedó vencido hace mucho tiempo. Mirando la hora en el reloj me levanto sabiendo que ya falta poco, los veo a todos permencer en silencio y subo con entusiasmo hasta mi habitación. Apenas cierro la puerta una sonrisa inmensa me llena y aún más al ver la foto de Nath aparecer en mi pantalla.

—Hola Nath, realmente te extraño... —avanzo a mi cama.

—Y yo a ti mi mejillas dulces, —suspira —demasiado... ¿Qué tal están las cosas por allá?

—Todo bien, —me dejo caer en la cama —los chicos están en mi sala completamente dormidos, excepto por Rolf y Ed que están mirando la televisión aún —rio girandome de costado.

Entre mi emoción por escuchar su voz me levanto y me recargo de la pared mientras observo su sudadera en un gacho fuera de mi ropero, él la olvidó aquí.

—Dos chicas se han unido a la clase hoy, es su primer día pero ya tiene reputación de ser peligrosas, aunque... Una de ellas me agrada.

—Mientras no te vayan a meter en problemas todo está bien... Realmente extrañaba escuchar tu linda voz.

—Y yo la tuya Nath... —algo abrumado me abrazo a mis piernas — ¿Cuando volverás? Ésto realmente se me está haciendo eterno... Si no puedes venir quizá yo podría ir a verte.

Él ríe —Aun falta un poco Bebé, créeme, yo también tengo muchas ganas de verte, y de abrazarte... Bueno... De besarte hasta tenerte debajo mío en la cama.

— ¡Nath! —expreso apenado entre una risa —tonto, no digas cosas así al teléfono...

—No, —rie animado —Ya enserio, te extraño bastante... Me conformaría con poder tocar solo tu mano ahora mismo, pero... —se escucha algo desesperado.

—Quiero que vuelvas pronto, yo no creo que tu padre vuelva a poner patas arriba el callejón... Fue solo una vez y luego de eso mando un par de veces a sus trabajadores a investigar, pero... He estado atento y no los he visto por los alrededores, ya tiene que no vuelven por aquí... Es seguro.

— ¿Quieres que vuelva pronto?

— ¡Claro que sí! Yo también quiero que me beses y abraces... Y también... Lo otro... —musito apenado.

— ¡No me hagas ésto bebé! —suspira —vas a hacer que se me ponga dura con solo escuchar tu voz.

Tragando grueso me abrazo con fuerza a mis piernas, al decirlo su voz se ha escuchado tan ronca y sensual... Y su respiración está algo agitada... Está deseoso... Lo sé, yo lo estoy...

—Seria vergonzoso tocarme solo por escuchar tu voz, deja de hablar de así Nath... Me dan muchas ganas de hacerlo y... Tengo visitas, no puedo hacerlo ahora...

— ¡Diablos! —escucho el crujir de sus sábanas —Deja de ser tan lindo, de verdad me estás provocando una erección... Muy... Muy fuerte... Eddward...

—Na... Nath... —aprieto mis labios apenado.

Él ríe —Te amo.

—Y yo a ti.

Exhaló un suspiro y puedo oírlo hacer lo mismo, pero entonces comienza a reir, y un sonido brusco se escucha en la línea, como si se hubiera levantado rápidamente.

— ¡Bien, está decidido! ¡Me volveré la próxima semana!... —rie levemente —la verdad... Christopher dice que mi padre está en un viaje de negocios, y parece ser que está olvidando todo muy rápido así que... —suspira calmado —volvere la próxima semana, creo... Aún tengo un par de cosas que hacer aquí, pero a más tardar llegaría el fin de semana...

— ¿¡Enserio!? —poniendome de rodillas permanezco emocionado — ¡Yo... Yo quiero verte!

—Bien... —rie —mañana pienso mandarte un mensaje a la misma hora de siempre así que... No me vayas a hacer esperar.

—Bien, así lo haré... Oye, te enviaré una foto de los chicos que tome está mañana, mírala, seguro te encanta.

— ¡Claro, ten una buena noche mi vida!

—Buenas noches Nathan Goldberg... Te extraño bastante, te amo, y estaré esperando por ti.

—Puedo decir justamente lo mismo amor mío.

Cuelgo apenas escucho eso, y tranquilamente me recuesto boca abajo en mi cama para buscar la foto y mandárselo a Nath, con una sonrisa me giró boca arriba esperando su contestación.

=Nathan=
Jajaja, te dije que ese par tenía algo... (●’3)♡(ε'●)
Bien, me encanta la foto, pero preferiría una tuya un poca ropa, ¡Igual no lo harás! ¡Así que buenas noches bebé! Te veo en mis sueños ⊙﹏⊙

Con una risa sobre mi boca solo duermo más tranquilo manteniendo mi móvil a mi lado.

[Tres de la mañana]
Con paso tambaleante, Kevin subía las escaleras hasta la habitación de Doble D. Al abrir la puerta el chico pelirrojo bostezaba entre el sacarse de su camisa, y tomando un respiro avanzaba a la cama subiendo hasta abrazar a la delgada figura que permanecía dormida en ella, pero al acomodarse Eddward termino abriendo los ojos y percatandose de que la figura que lo abrazaba no era con la cual el soñaba.

— ¿Kevin? —talla sus ojos dudoso — ¿Qué haces aquí? No deberías estar aquí, permíteme —intenta levantarse.

Pero aquel chico en lugar de dejar pasar al azabache lo abrazaba con más fuerza evitando que se alejara del lugar, Eddward se sorprendió, y aún más al ver cómo se acercaba aquel chico a su cara, su aliento estaba repleto de alcohol con algo de palomitas. Eddward puso las manos en los hombros del chico con prisa.

— ¡Kevin Grenger! (Se me olvidó su apellido) Vamos, despierta... No voy a permitir ésto.

—Solo hoy... —musita.

Escondiéndose en el pecho de aquel chico le dejaba imposible moverse, era una tontería, él de verdad no sentía... Nada por ese chico, pero aún así se sentía culpable al estar en esa extraña unión con él. Pero no había forma de escapar de su agarré.

[Mañana siguiente]

Tomando un profundo respiro abro mis ojos mirando su rostro frente a mí, y una sonrisa se dibuja sobre mi rostro... Cerrando los ojos me acerco a sus labios besandolos levemente, y él ni siquiera se despierta... Inquieto, acarició su cuello y mejilla para luego acercarme nuevamente a sus labios. Mis suspiros terminan sobre su boca mientras mis labios vuelven a unirse a los suyos, y bajo nuestros cuerpos la cama cruje mientras me levanto subiendo a horcajadas sobre él... Mis suspiros mientras tocó su piel bajo su ropa...

—Nathan...

Su voz temblorosa, su mano deteniendome y... Él nombre de mi mejor amigo. Sus cian se abren de golpe y un sonrojo llena sus mejillas mientras bruscamente logra lanzarme al suelo.

— ¡Basta! —cubre su boca — ¡Mierda! —se levanta enfadado pasando la mano entre sus cabellos — ¡Te lo permiti anoche porqué no hiciste alguna idiotez! —me mira con enfado — ¡Pero este es mi límite Kevin! ¡No voy a hacer una maldita tontería cuando Nath está por volver! ¡Y no lo iba a hacer aún cuando él tardará más de lo normal en regresar! ¡No me gustas! ¡No me gustas asi que deja de comportarte como un idiota y solo... Déjame en paz!

Una explosión inminente... Impensable, improbable... Doble D quien siempre se encontraba tranquilo ahora me dice groserías en voz alta y me maldice mientras sale de la habitación, mientras cubro mi boca puedo escuchar unos pasos apresurados subir.

— ¡Cabeza de Calcetín! ¿Está todo bien yo te escuché...

— ¡Muévete, necesito salir!

— ¡Qué mierda...

Al volver la mirada a la puerta puedo ver a Eddy adentrarse en la habitación, y el pequeño enano no duda en fruncir su rostro y dudar de mí.

— ¿Qué mierda hiciste barbilla de pala? ¡Es más! ¿Qué mierda haces en su habitación? ¿Eres estúpido zanahoria? ¡Ese chico —apunta hacia la puerta —jamas le sería infiel a Nathan!

—Nathan... Nathan, Nathan, Nathan.... —sonrio enfadado —el chico que siempre lo ha tenido todo, claro... —me pongo de pie —por fin encuentró algo que me hace sentir menos basura —suspiro —y sorpresa, sorpresa, Nathan ahora lo tiene aún cuando no está aquí.

— ¿¡Bromeas idiota!? ¡Céntrate Kevin! ¡El mundo no gira a tú alrededor, cada quien tiene sus problemas! ¡Y Nathan Goldberg no dudó en ir por lo que creyó bueno para él! ¡Y no dudó en dejarte de hablar cuando creyó que tratarias de robarlo! —me empuja — ¡Pero si dudó en darte la oportunidad de volver a hablar con él! ¡Y pues mirá! —tiende las manos mostrando el lugar —Tenia razón al dudar de tu fidelidad como amigo, porque fuera lo que fuera que hayas hecho aquí... Hiciste enojar a alguien que siempre está tranquilo y que trato por todos los medios de confiar en tí.

Negando el enano se marcha completamente enfadado... Y aunque soy consiente de mi error no puedo evitar estar feliz de haber probado sus labios, de aún asentir sobre mis dedos la sensación suave y caliente de su piel..

[Eddward, Cul De Sac]

Mi paso es rápido y frenético, sin darme cuenta he cruzado por las casas de todos y ahora me encuentro en el pequeño tramo de bosque detrás del Cul De Sac... La granja de Rolf y aún sigo tan enfadado... Apretando los puños a mis costado continuo avanzando y avanzando sientiendo a mis pies cansarse por tan brusca caminata, pero... Me siento culpable... Culpable porqué... Porqué... No me desagrado...

— ¿Doble D?

Al volver la mirada puedo ver a Marie inclinandose para poder ver mi rostro, mi respiración es rápida y recia... Me siento sudado y cansado, hecho un completo desastre... Y tengo la misma ropa de ayer.

— ¡Marie! —limpio mi rostro hecho un desastre —Me sorprendiste yo...

—Bueno, tú me sorprendiste mucho más a mi —rie cruzandose de brazos —de pronto pasaste corriendo como un lunático... ¿Estás bien?

—Si, solo... —aprieto los labios —Mmm... Ocurrió algo que me molesto y yo simplemente actue sin pensar.

—Suele sudecer cuando te molestas de verdad, —limpia el lodo de sus botas —simplemente sales corriendo antes de... No lo sé —se encoge hombros —hacer una tontería o algo... Yo lo hacía muy seguido.

— ¿De verdad?

Ella sonríe y me guía hasta el lugar en el cual estaba sentada, bajo un par de árboles unidos, en un tronco viejo con una gran roca a su lado.

—Es lindo aquí, jamás había venido detrás del callejón... —rio tratando de calmarme —tampoco he visitado la granja de Rolf ya que normalmente estoy viajando de mi casa a la de Nath... O ocupado con las estafas de Eddy...

—Parece que ustedes son amigos desde hace mucho...

—Oh, no... No tanto, yo vivía en otra ciudad, pero ellos fueron muy buenos al recibirme, al instante fuimos amigos.

—Bueno... No funciona con todos —rie —ellos me temen tanto como a mis hermanas.

—Lo siento por eso, pero los rumores sulen afectar mucho a esta edad...

Ella sonríe calmada y simplemente nos quedamos un rato charlando sobre muchas cosas, mi pasada escuela y la suya, descubro que sorpresivamente los rumores no son del todo falsos, pero tienen sus razones y diversos finales muy diferentes a los que cuentan.

—Entonces... ¿Vuelves a tu casa?

—Necesito ir a tomar un baño y a comer... —confieso apenado —No he comido...

Ella ríe — ¿No quieres? —manteniendo una mano en el bolsillo me apunta con su pulgar detrás suyo —ir a mi casa o algo, está cerca y seguro May apenas está haciendo de comer... —se detiene bajando la mirada —solo te las quiero presentar.

Yo sonrío levemente aceptando su oferta y nos acercamos al Cul De Sac en dirección contraria a la granja de Nath, al llegar puedo ver un viejo remolque entre un parque abandonado de juegos, ella me observa de reojo como queriendo saber lo que pienso y si posiblemente la voy a juzgar por el lugar en el cual vive.

—Es increíble, tienen su propio parque de diversiones —sonrio —los columpios siguen en buen estado.

Ella está sorprendida —La resbaladilla... No está tan mal, pero cuidado si subes —rie —se suelta un poco de la derecha así que es mejor inclinarse al lado contrario.

—Los sube y baja parecen estar completamente fuera de servicio.

—May piensa arreglar el menos dañado, pero si es algo complicado por el momento.

Entre risas nos adentramos a su remolque, en el cual apenas ponemos un pie arriba rechina y se tambalea, ella me sonríe divertida dándome la mano y yo la sigo sin miedo, apenas entramos las puedo ver a ambas recostadas en el sofá y sofá cama, Lee levanta su melena roja enchinada mientras que May nos mirá sumamente impresionada.

— ¡Wooow! ¡Marie a conseguido un novio! —se avienta sobre May — ¡Mirá, mirá, tiene un novio! ¡Ha traído un novio a casa!

— ¡Quédate quieta! —le da un golpe en la cabeza — ¡Dios, eres ruidosa!

Algo adolorido por tal golpe solo termino por reír mirando la negación en el rostro de Marie, ella suspira.

— ¡May! —apunta su boca —queremos comida.

—Oh... —se levanta algo dudosa —salgan un rato a estar en... No lo sé, por allá afuera, yo arreglaré un poco aquí mientras May calienta todo.

Con un asentimiento sigo a Marie que me espera sonriente en la parte de afuera mientras me despido con la mano de sus hermanas, la menor se despide emocionada mientras va a hacer lo que le ordenaron y la mayor... Bueno, ella me mira dudosa, como analizando me.

—Y... Tu novio, ¿Cuando vuelve?

— ¿Quieres conocerlo? —avanzo a su lado muy animado.

—Me da un poco de curiosidad, si... Pero definitivamente no me comportare bien ante él, tú eres el único que me verá actuando normal... Todos los demás pueden creer lo que quieran de mí.

—Cada quien puede tener los caparazones que quiera, lo entiendo... Él los tiene también, y... Son muy lindos apenas te acostumbras.

Ella sonríe relajada y toma asiento en el columpio a mi lado, yo le sonrío y ella tranquilamente comienza a impulsar el columpio.

—La gente siempre habla de tí como si supieran todo, pero la verdad... —suspira —cuando ni tú te conoces... ¿Cómo podría alguien ajeno a tí conocerte? —rie negando —pero... Tú pareces conocerlo bien.

—Aun me falta mucho por conocer de él, pero lo intento, a pesar de todo lo intento... Él de verdad le gusta, es un chico gracioso, lindo y muy cariñoso, es algo posesivo y siempre está preocupado por los demás aunque ya ni siquiera se hable con ellos... Aunque antes... Me dijo que se comportaba como un idiota, que a veces se aprovechaba de los demás...

— ¿Y aún así lo aceptaste? No quiero decirlo de mal modo, pero... ¿Y si hubieras sido tú con el que se comportaba como un idiota? Del cual se aprovechaba y... Posiblemente se burlaba, he investigado un poco de él, Nathan Goldberg... Es el corredor de los Durazneros, y todos lo conocen y saben que sale contigo desde el primer día.

—Él es popular... Y lo he pensado, si, él también lo ha pensado, y dijo que si eso hubiera pasado hubiera deseado nunca haber nacido... Estaba realmente arrepentido —me recargo de las cadenas del columpio —por mi parte, creo que sí eso hubiera pasado hubiera Sido... Muy normal, necesitas aprender de las malas personas que llegan a tu vida y ser mejor apartir de ellos... Si Nathan me hubiera molestado podrían haber pasado muchas cosas, pero finalmente alguien vendría a cambiar todo como él lo hizo.

—Algo bueno viene después de algo malo... Nunca me ha gustado esa frase, jamás la creí... A mí y a mis hermanas solo nos han pasado cosas malas, mierda, mierda y más mierda...

De pronto se levanta enfadada pidiéndome un momento, yo suspiro mirando como en el remolque Lee nos mirá y baja la cabeza con tristeza al escuchar eso... Pero al notarme ella se adentra en el remolque.

—Posiblemente te molesté que lo diga, pero si sigues pensando tan negativo el mundo siempre será de ese modo para tí... Yo lo sé, hubo un tiempo en el que pensé así... y fue lo peor, yo no le he dicho ésto ni siquiera a Nath, pero... En mi antigua escuela mientras pasaban cosas mala yo... La verdad estuve apunto de rendirme, estaba agotado y frustrado y no veía salida a lo que ocurría... Estaba en mi límite.

Ella vuelve la mirada a mí, y entonces May nos grita para entrar a comer, Marie no duda en pedirle un momento, y al verla tan seria May ni siquiera intenta bromear o venir a molestar.

—Todo lo bueno se había desvanecido... La escuela ya no era divertida y apenas y podía concentrarme en mis estudios... Había cometido un error que me seguiría por siempre, por siempre... Qué me hundiria, que me hundiria tan profundo que nunca más... Podría verlos a la cara, yo era un error, yo estaba mal, yo... Yo era asqueroso y repulsivo, yo era... —niego —lo peor... Pero no me deje vencer, finalmente me decidí por dejarlo todo atrás y huir, a veces... Creo que huir no es tan mala idea... Aunque digan que huir es de cobardes a veces es la mejor opción.

Ella suspira —Yo nunca he huido de nada... Pero quizá tengas razón, la verdad —sujeta su nuca —hemos tenido buenos tiempos de vez en cuando, y a pesar de todo seguimos juntas.

Ella sonríe y soltando un suspiro termina por sacudir la cabeza para después invitarme a pasar, yo no dudo en adentrarme de nuevo en su casa y en tomar asiento en la mesa junto a ella mientras comemos.

—Algun día podrías ir a mi casa, podrían ir todas para que yo les haga de comer, de verdad agradezco que me permitan comer aquí... ¿Tú lo hiciste Lee?

—Um... Si... No soy muy buena cocinera, apenas y conozco algunas recetas, pero hago lo que puedo.

—Tiene un sabor especial, me encantaría que luego me pasarás la receta, claro... Si gustas, y quizá yo podría enseñarte trucos también.

Ella sonríe levemente, y May se acerca de sobre manera abrazandose a mi brazo.

— ¿De verdad puedo ir a tu casa? ¿Tienes televisión? Yo de verdad quiero ver televisión, no es divertido ir a las tiendas del centro, solo tienen noticieros...

—Aunque ahí aprendí a cocinar —expresa Lee mientras se recuesta en el sofá —e días a días pasan programas de comida, aunque son pocas las recetas que me puedo costear...

—A veces utilizan ingredientes muy raros y caros —le doy la razón —y si, tengo televisión... Quizá algún día podríamos rentar una película y verla los cuatro juntos.

—Pensare en tomar esa proporción —sonrie Marie.

—Yo estaré encantado de recibirlas... Oh, y... Sobre Nath, dijo que volviera alrededor de la próxima semana o un poco más tarde, seguro que te lo presento.

Ella sonríe animada. Ese día conocí nuevas amigas con diversos gusto, May me enseñó sus revistas de moda y los vestidos que intentaba confeccionar por su cuenta mientras que Lee me presumía los discos que poseia y algunas recetas que tenía ganas de hacer... Y Marie, bueno... Ella solo está a mi lado siendo tan precavida con respecto a sus cosas, aún guarda mucho de ella misma. Al volver a casa esa tarde me adentré encontrandome con la sala limpia y todo levantado, pero no quise pensar en más así que simplemente subí a mi habitación y me puse a hacer algunas guías para Nath además de mi tarea.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro