Flores, muchas personas y vodka.
No, no es una fiesta, es mi funeral. Y ahí están ellas dos, mi madre y mi tia una sentada al lado de la otra....

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Hace unos años, cinco para ser exactos, conocí a una de las mejores personas del mundo, Julia mi mejor y única amiga, era nueva en mi clase. Juli es sencilla, de poco hablar y su única amiga soy yo.

Casualmente su forma física tenía gran parecido con mi mamá. A pesar de que amaba teñirse de rubio, tenían gran parentezco.

  Todo comenzó, cuatro meses antes:

Sábado 25 de mayo 2019, Kansas.

Ese día en la noche salimos a una discoteca muy cerca de la casa de mi novio Rubén al quien amaba con todo mi corazón o eso es lo que creía en aquel entonces . Es un chico alto de cuerpo atlético y de ojos marrones. Llegamos un poco tarde, habían muchas personas y entre ellas estaba Rebeca..

Mi mayor enemiga desde los 15 años.

La verdad es la siguiente, todos se deciden terminar  por mi. En fin el caso no es ese...

Al llegar me mira de arriba a abajo, analizando cada centímetro de mi, buscando el mínimo defecto. Le miro y  sonrío hipócritamente.

Aclarar que para mi familia, estaría en casa de Julia estudiando puesto que son religiosos y no me dejan salir de fiesta.

¿Entonces continuamos?...

Nos encontramos con mi hermana que para su suerte era mayor de edad y no seguía las órdenes absurdas de mis padres y con su novio Aaron.
Nos pusimos a bailar, el ambiente estaba súper, las personas bailaban y gritaban a todo pulmón, la música reventaba mis oídos y las luces ocasionalmente molestaban mis retinas. Un poco después, alrededor de una hora (ya las 2 de la madrugada), siento que mi Rubén me hace una seña hacia el baño de la disco, yo sabía que quería y morbo apruebo su petición.

Corriendo y sin pensarlo dos veces baño de mujeres, solamente habían dos chicas maquillándose (bien feas que eran por cierto). Sin importarle la presencia de las chicas, me lleva hasta lo último y nos comenzamos a besar, sentía como su cuerpo ardía cada vez más.

Entre besos, me pega a una de las paredes del baño y con su mano derecha pone el seguro a la puerta.

Nos miramos a los ojos y dimos ambos una sonrisa tan malévola y morbosa que no pudimos resistir aquel gesto, provocando que me agarrara de la cintura y con un toque de dulzura y ternura empieza a tocar mis muslos, llegando a  rozar mi entrepierna.

Dejó escapar  un par de dedos traviesos que no demoraron en encenderme, haciendo que me mojara hasta al punto de atravesar mis bragas.
Era mucha la adrenalina ya que en cualquier momento alguien podría pedir el servicio y descubrirnos...
Y eso me ponía cada vez más.

Después de un par de besos, me levanta el vestido sin quitármelo, baja lentamente y hace a un lado mis bragas para luego tocar tímidamente su lengua con mi clítoris, haciendo quw explotara de placer.
No pude resistir y tome su cabello y le supliqué ...

— ¡Hazlo ya!.

Sin perder tiempo, rompe mis bragas, se pega a mi cuerpo y siento algo caliente que entra y sale de mi. Comenzó a  besar mi cuello, apretaba mi cintura y varias veces jalaba de mi cabello con furia.

Estuvimos asi alrededor de dos minutos, hasta que empieza a gemir con más fuerza y noto que ejercía más sobre mí, aprieta fuertemente mis caderas y sentí como se corría dentro y un segundo después yo también. Entre risas salimos de ahí y nos arreglamos mirándonos en el espejo colectivo del baño. Justamente cuando íbamos de salida, de pronto sentimos un ruido que venía del cubículo que estaba justo al lado donde habíamos estado... "divirtiéndonos".

Cuando me decidí a preguntar quién era, Rubén me calla:

— Shhhhhhh, —me hace el gesto con su dedo en la boca—  simulamos irnos del baño, cuando de pronto se abre la puerta y sale Rebeca mirando un video, era literalmente, muy obvio lo que había grabado. La perra de la Rebe, no dejaba de hacer de las suyas.

Salto sobre ella y le arrebató el teléfono, sonriendo lo tiro dentro del váter y comenzamos a pelear.

Rubén intenta separarnos pero era imposible. La empujo y se golpea contra una de las tazas de baño y pierde el conocimiento, asustados Rubén la carga entre sus brazos, la saca de ahí y grita ayuda desesperadamente. Todos en la disco se quedan perplejos al ver el cuerpo desplomado de Rebeca en las manos de mi novio, mi hermana llama a seguridad y autoseguido, una ambulancia.

Después de diez minutos llegaron los paramédicos y Rubén se va al hospital con Aaron, llaman a Yudith la madre de Rebeca.

Si si si... mi novio tenía su número porque era compañera de trabajo de su padre en la Empresa.

La muy desgraciada despertó alrededor de las 4:30Am, arruinando la noche totalmente, siempre queriendo llamar la atención.

Pero... ¿para qué quería ese vídeo?. La verdad es que  no dudo que lo publicara en Internet, por eso creo que lo que sucedió fue lo mejor para todos.

Media hora después llegamos nosotras al hospital y aguardamos en la sala de espera, mientras dentro de la sala donde estaba Rebeca, se establecía un diálogo de ella con la doctora:

— ¿Cómo te sientes?
— Bien
— ¿ Puedes contarnos a mi y a tu mamá que fue lo que paso ? —Rebeca se queda callada, en sus ojos se notaba temor—  la entrometida de su mamá le dice:

— Hija por favor dinos. ¿Qué pasó?.

— Fui al baño, me resbalé y ya está, no recuerdo más nada.

En el fondo sabía que lo que había hecho estaba mal y no quería ser descubierta.
Minutos después de chequearla por última vez, sale la Doctora para darnos noticias de ella y que le darían de alta en veinticuatro horas, ya que la tendrían en observación para descartar algún daño mayor, dimos las gracias y nos largamos de una vez del hospital.

Rubén nos dejó en la casa de Julia casi a las seis de la mañana, nos despedimos rápidamente porque el padre de mi amiga estaba por despertar, la cual me llama haciéndome señas de que debíamos subir a la habitación lo más rápido posible, me despido de Rubén y subo como loca, entramos a la habitación y nos tiramos encima de la cama, caímos dormidas de un tirón .

Al día siguiente desperté casi que a las once y media de la mañana. Antes de irme a casa le agradezco a Julia y a su padre por todo, ella se para detrás de Iván y me hace un gesto con la mano alrededor de su cuello, diciéndome que me mataría(siempre era así,de pesada y divertida, la verdad era que me gustaba mucho su personalidad), sonríe y me lanza un beso, me despido por última vez y me voy.

Al llegar a casa, mi madre me ve y me pregunta si me sucedía algo, se acercó a mí cara y me pregunta por qué estaba tan pálida.
Con el interrogatorio, una ráfaga de recuerdos azotó mi mente, pero me controlé y le respondí que todo estaba en orden. Caminé hasta el comedor y me senté para comer algo, ella simplemente me creyó, a veces parecía que no le importara nada sobre mi vida. Sin decir una palabra más se fue a buscar mi almuerzo, para ella siempre todo estaba bien, era "la hija perfecta".

Ese día no ocurrió nada interesante, todo el día en casa, aburrida sin mucho que hacer, hasta que cayó la noche y finalmente me dormí. El alba anunciaba a gritos que era Domingo,el sol me despertó con un cálido rayito de su luz, haciendo que mi mente recordara que hoy, para mí desgracia, nos vamos, a -la- i-gle-sia. Mi cara de desagrado era notable desde Estados Unidos hasta Japón .

Por así decirlo...