✓10✓

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

— ¿Desconocido?.

— Si padre, un equivocado.

— Pues vale. Cariño, hoy no iremos a la iglesia —habla dirigiéndose a Ruth .
La cual no se inmuta a preguntar por mi abuela.

Sin decir una palabra se levanta y camina hacia el auto, Leo enciende el motor y se van. Segundos después escucho una notificación entrando al teléfono de mi padre.

— Tu madre irá a la iglesia, por si deseas ir con ella, —me comenta mientras se va quitando el traje—  y por primera vez, vuelve a ser él.

Quitándose la corbata y el saco, camina hasta la habitación de mi abuela, se sienta al lado de su cama, sus manos entraron en sus bolsillos y sacó de ellos un par de expansores, ( sí, expansores, de esos que algunos usan, son más comunes en las personas que escuchan Rock).

¡No se cómo podía esconder esos agujeros en sus orejas!.

Es mi padre de nuevo, ese era él, el hombre libre del cual me enamoré de pequeña, ese que no le importaba los comentarios de las personas, el que pensaba ser feliz por encima de todo.
No recuerdo el día, en que cambió y se convirtió en un hombre reservado y complicado.

Empezaron una conversación del bien y del mal, donde mi padre le explicaba a mi abuela que las apariencias no cambian, ni definen a las personas, que un par de tatoos y expansores, no lo convertían en el mismísimo diablo.

Aproveché dicha charla para escribirle a Julia.

En cuanto veas este mensaje llámame, no podemos ir a la Iglesia, entraron en casa de mis abuelos y empujaron a mi abuelita por las escaleras, tal vez nos quedemos a dormir aquí hoy, vigilando, también he recibido una llamada extraña, amenazándome, por favor ten cuidado y te dejo vigilando a Ruth, jajajaja. También quería disculparme por lo de anoche, no estuve casi contigo, lo siento. Un beso enorme...

Andrea.

Salí al portal y vi a mi abuelo llorando, me acerqué a él y coloqué mi mano encima de su hombro.

— ¿Recuerdas cuando estaba triste, lo que hacías?.

— Claro, mi niña, cómo olvidarlo.

— Tal vez no pueda lanzarte por los aires, o traerte chocolates, pero siempre estaré a tu lado.

—Estoy muy nervioso, ¡no puedo perderla!.

—Abu, no la perderás, vale, abuela es fuerte, la operación saldrá de maravilla.

— Sabes, del miedo no llamé a la policía, no se robaron nada, la intención fue matar a tu abuela, exclusivamente.

—No se quién hizo esto, desearía saberlo, lo juro. Abuelo, has cambiado mucho desde la muerte de mi tío. Has pensado, que yo, mi padre y mi abuela, te necesitábamos. Te alejaste, no eres el mismo alegre hombre que conocía.

—Lo siento, hace mucho que acepté la muerte de Frank, pero me avergonzaba mis actitudes hacia ustedes en ese tiempo y...

— No te preocupes, ya pasó —le abracé con todas mis fuerzas— nos reímos y fuimos hasta el cuarto de abuelita.

Al entrar estaba papá y ella riéndose, la veía más animada, eran las siete y media de la noche, hora en la que la ambulancia recogería a mi abuela para el ingreso y ahí estaba, puntual, cómo se debe, entraron los paramédicos y se la llevaron en una camilla. Mi padre firmó unos papeles, a los cuales no les hice caso, en mi cabeza solo estaba, quién podría hacer esto y por qué Julia no me había contestado.

Alejándose la ambulancia mi padre me llama desde la cocina y mi abuelo se encargaba de la mesa para cenar.

— Dime, ¿qué pasa? —pregunté apoyando mi espalda en una de las paredes de la cocina .

— Necesitamos hablar, quiero disculparme por...

— Tranquilo, todo eso ya pasó, ¿sobre que quieres hablar? —me acomodé cruzando las piernas y esta vez mi hombro derecho tocaba la pared .

— Quiero decirte que vuelvo a ser yo, no quiero esconderme más en la religión, fingir ser otra persona que no soy.

— Papi, yo se que la apariencia no define quién eres, que no te convierte en un monstruo solamente porque las personas piensen diferente, te amo, con los tatuajes que ocultas, con tus pendientes extraños, con tu cabello revuelto, ese es el padre que conocía hasta que Ruth regresó de sus extrañas vacaciones.

— Te amo mi niña —me abraza, para luego poner sus manos en mis hombros y con cara sería decirme .

— Tengo un romance con...

— Yudith —dijimos juntos.

— ¿Cómo lo sabes?, ¿quién te ha contado?.

— Nadie, ¿en serio pensabas que no me daría cuenta?, lo mejor es que decidas que hacer con eso, soluciónalo.

— Ruth, no merece esto, me siento fatal—empezaba a caminar sin sentido y comenzaba a ponerse más nervioso.

— Todos, cometemos errores, no te atormentes más. ¿Padre?.

— ¿Qué?.

— ¿No llevabas un piercing en tu labio inferior?.

— Si, en las noches me lo pongo.

Vuelven sus manos a buscar en sus bolsillos y saca un arito finito de oro, lo abre un poco y se lo coloca en su labio inferior.

— Ves, ahora sí eres el padre friki del que todos hablaban en la escuela. ¡Tengo una última pregunta!.

La pregunta que venía,era bastante complicada.

— ¿Estás seguro de que Ruth es mi madre?, es que nunca ha venido de ella algún tipo de afecto.

— Andrea...

— La mesa está lista — el grito de mi abuelo interrumpió nuestra conversación y fuimos a cenar.

Cenando, mi padre me comenta que mañana estaríamos en el hospital desde las diez de la mañana hasta las cuatro y media o cinco de la tarde, ya que era la hora de vista en el hospital.

Como el Viernes pasado habíamos entrado en la semana de receso escolar, no tendría escuela al día  siguiente, así que ayudé a recoger y a fregar, mi padre se despidió de nosotros y se fue a su habitación, mi abuelo por otra parte se fue a duchar y yo a la habitación de invitados.

La casa de mis abuelos era bastante sencilla, no contaba con segundo piso, ya que por su edad avanzada no era saludable para un par de ancianos, subir escaleras. Aún conservaban el cuarto de mi papá, cuando él vivía aquí, así que él si tenía baño en su habitación ya que lo remodeló con el paso del tiempo.

Entré y me senté en la cama, estaba bastante confortable la habitación, estaba climatizada y bien decorada, no pude cambiarme de ropa ya que todo esto nos tomó por sorpresa.

No dejaba de pensar en mi abuelita, las ganas que tenía de verla y saber cómo estaba, eran cada vez más fuerte.
Encendí mi celular y comencé a ver fotos de nosotras, desde que nací hasta mis diecisiete primaveras.

En las fotos de bebé siempre estaba una mujer, a la cual nunca he visto, ni recuerdo y yo aparecía en sus brazos en todas las fotografías. Mi padre me explicó que era una amiga íntima de la familia pero que se fue a vivir al extranjero y nunca más regresó, y la excusa del por qué Ruth no estaba en ninguna de esas fotos, era porque estaba muy grave posteriormente del parto.

Después de secar mis lágrimas por los grandes recuerdos que invadían mi mente, decidí dejar el teléfono tranquilo, lamentablemente no había traído tampoco mi cargador y no quería quedarme sin batería, así que decidí cerrar mis ojos y dormir.

Clock...

El sonido persistente de una notificación, me sacó de mi placentero sueño.
Casi sin poder abrir los ojos, por el brillo de la pantalla, desbloquee mi teléfono con mi huella digital y mis ojos se abrieron grandemente al ver que era un mensaje de Julia.

Julia
Amiga, lamento mucho responderte a estas horas, pero es que fue ahora que tuve la oportunidad de escribirte, lamento mucho también lo de tu abuela y me siento preocupada por toda está locura, no creerás lo que vi hoy en la Iglesia, si estás despierta llámame ahora.

Santo Dios, que sería lo que Julia me tenía que decir, mis dedos marcaron ágil y velozmente el número de Julia.

+5354450017

Primer tono ...

— ¿Eres tu Andrea?.

— La misma que viste y calza. ¿Qué pasó?.

— Si no estás sentada, es mejor que lo hagas y te sujetes de algo.

— Vale estoy sentada, pero tia joder suéltalo.

Como me pediste que tuviera a la vista a Ruth, pues le inventé una excusa a mi padre para quedarme más tiempo en la iglesia, entonces me escondí tras el confesonario, entonces pensé que Ruth iba a confesarse, pero no, entonces vi al Padre Patricio entrar al mismo y entonces...

— Hija, hija por dios toma aire.

— Ya , ya , ¿por dónde me quedé?.

— Por la tercera vez que decías, entonces.

— Ah si si, ¿estás lista?.

— Venga ya.

— Ruth y Patricio tuvieron sexo ahí dentro, y no fue el sexo romántico y dulce no no, hard sex, me quedé en shock.

— No lo puedo creer, ¿grabaste?.

— No me llamo Andrea, pero tengo unas cuantas fotos que te servirán, te lo puedo asegurar, te van a encantar, ah, una cosa más, no estoy molesta contigo, al contrario tengo ganas de mojarte toda, hasta mañana.

— ¿Qué?, jaja estas loca, hasta mañana.

Colgué y me senté riéndome a carcajadas.

Yo creyendo que era inocente, no hay nada bueno en esa mujer, mi padre puede estar en paz, ella también la está cagando.

Hola mis lectores hermosos.
🌺🌺🌺🌺

¿Cómo va la historia?.

Quiero sus comentarios y opiniones

Y sus hermosos votos si les gusta claro.

Pronto pronto, tendrán la presentación de todos los personajes de esta loca historia.

Por cierto...

¿Quién cree ustedes que está detrás, del intento de asesinato de la Señora Daisy?.

Espero sus teorías.

Besos sangrientos.
💋💋💋💋💋💋

La autora
🥀🥀🥀🥀

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro