—Oye, Haru —lo llamo. Él escribe algo en unas hojas blancas.

—¿Qué pasa? —responde.

—¿Te gusta leer manga? —Deja de escribir.

—¡Claro! —salta—. Ven.

Me levanto y él me toma de la mano, corremos hacia la habitación principal. Abre la puerta y nos paramos frente al librero.

—Mira, ahí solo están mis favoritos —los señala.

—Oh. —Son muchos.

—¿Cuál te interesa?

Trato de recordar el nombre.

—¿Tsubasa: Chronicle... Reservoir? —digo.

—Tsubasa: Reservoir Chronicle, Makoto —me lo dice como si fuera lo más obvio del mundo. Sonrío.

—¿Puedo leerlos?

—¡Claro! —salta—. ¡Y cuando lo acabes veremos el anime! —muestra una media sonrisa—. Aunque no es muy buena adaptación —murmura para sí—. Creo que los adicionales fueron lo mejor, ya que... —explica y yo lo escucho, parece todo un chico de secundaria hablando de su serie favorita.

Y otro recuerdo sale a flote. Él, obligándome a ver un anime de naves espaciales, caza recompensas y un chico que murió y revivió, algo así.

Después de un rato de plática me da todos los tomos.

—Quédate aquí si quieres —dice mientras acaricia mi mejilla.

—¡Sí!

Cierra la puerta y se va, me siento en el suelo y comienzo a leer el primer tomo.

Sakura perdió sus memorias y Shaoran las quiere recuperar porque está enamorado de ella. Sonrío ligeramente, algo un poco familiar. Un mago y un samurái los acompañan. El mago sonríe mucho y el samurái es serio y malhumorado. Y una cosa blanca, muy linda, los ayuda.

Voy por eso del capítulo sesenta y cuatro. Y hay algo que logra capturar mi atención, claro, a parte del clon de Shaoran.

Mokona cita una frase de la bruja de las dimensiones:

«Hay dos tipos de recuerdos: los del corazón y los del cuerpo. Los recuerdos del corazón son muy importantes, pero los del cuerpo también lo son ¹», me pregunto sí será verdad aquello que dijo aquella bruja.

Y me comparo con Sakura, no es la misma circunstancia, pero ella también ha perdido sus memorias, al igual que yo, lo que, en términos, en sí, es casi lo mismo. ¿Entonces por esa razón reacciono ante los besos de Haru? ¿Sus caricias? ¿Por eso mi reacción cuando Sousuke me tocó aquella noche? ¿Todo es a causa de las memorias del cuerpo?

—Makoto, vamos a salir —dice Haru mientras abre la puerta y yo le miro.

—Haru, ¿el cuerpo también tiene memoria? —pregunto y él mira el manga.

—¿Ya llegaste ahí?

—Son cortos. —Sonrío ladino.

—Sí Yuuko-san dijo que tiene memoria debe de ser —responde y sonríe.

—¿La Bruja de las Dimensiones?

—Ella. —Y por su expresión risueña me dice que aquel personaje le gusta. Él solía decir "Yuuko-san es mi novia " y yo me enojaba con él, eso lo acabo de recordar.

—No existe —murmuro y él ríe.

—¿Celos?

—Para nada.

Se sienta a mi lado y lee la página en donde me quedé.

—Puede que la tenga —susurra—. La primera vez que te besé, ¿por qué me correspondiste?

—¿Instinto?

—Memorias del cuerpo, Makoto —me guiña un ojo.

—¿Es cierto?

—Solo tú lo sabes —acaricia mi mejilla y yo la detengo. Tomo su mano entre las mías, recorro con mis dedos su muñeca y me encuentro con un tatuaje: «Makoto » se lee.

—¿Mi nombre?

—No, el de una ex novia que se llamaba igual que tú —suspira y yo sonrío.

—No me gustan esas bromas —murmuro y beso su muñeca.

—¿Te lo confirmaste? —dice y lo miro, está rojo—. Siempre hacías esto.

—Te amo, Haru-chan.

—Y yo a ti, Makoto —sonríe y besa mi frente.

————

¹· Frase extraída del capítulo 64 del manga «Tsubasa: Reservoir Chronicle»..