Episodio 1

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Oscuro... era la única palabra que podía describir ese lugar, en ese lugar el tiempo pasaba diferente, parecía que hubieran pasado segundos, tal vez hasta un par de horas. Otro momento más atrapado en esa tortura... no entendía ¿Por qué estaba ahí todavía? ¿por qué esa parte de él se empeñaba en mostrarle imágenes horribles de quienes amaba una y otra vez? ¿Por qué tenía que aguantar eso?

Estaba cansado, quería descansar de una vez, pero su unión estaba cada vez más cerca. Otro momento más cercano a esa cascara vacía que tenía enfrente y al sonriente que cada vez que le miraba le arrebataba algo precioso... hundiéndolo en la desesperanza e impotencia de no poder hacer nada. Estaba débil, sentía que cada vez olvidaba algo importante y lo sabía pues vio frente a sus ojos como esas hermosas imágenes eran destruidas por el sonriente.

Perdió la cuenta del tiempo que pasó, hoy finalmente estaba cara a cara con ese cascaron vacío que iba a ser llenado consigo mismo y con el sonriente. ¿Al fin acabaría la tortura? Ya no tenía nada... nada le esperaba, nada sentía, nada quería. Vacío, débil e indefenso, así se encontraba ahora frente al sonriente, quien acarició su rostro una última vez y besó su frente con la misma sonrisa de siempre.

Su cuerpo se estaba desvaneciendo... no... se estaba realizando la unión por la que el sonriente había "trabajado" tanto. Ya solo le quedaba el recuerdo de una sola persona y sabía que ese mismo iba a desaparecer al momento de fusionarse en ese cascarón vacío.

URSS... -murmuró antes de encontrarse envuelto por el nuevo ser que sería a partir de ahora-.

Año 20XX – New York, Estados Unidos.

La habitación de hotel se encontraba tan silenciosa que le recordaba lo solitario que estaba ahora, sus hijos se habían independizado y solo él más las botellas de alcohol le acompañaban diariamente. Estaba aún en cama, se había despertado por una pesadilla arruinando su humor para ese día, tenía un poco de migraña y solo quería seguir bebiendo para olvidar. Aunque su resistencia al alcohol le hacía casi imposible su deseo de embriagarse y no pensar en sus viejas memorias.

Abrió los ojos con pesadez al escuchar la puerta de su cuarto abrirse casi de golpe. Una de las pocas personas que le visitaban de vez en cuando y que le había llevado a ese lugar era uno de sus hijos mayores, él ya se había hecho independiente, pero se la pasaba visitándolo y llevándolo a otros lugares con el afán de traerlo nuevamente a la sociedad.

URSS: Rusia... -susurró acomodándose en la cama-.

Rusia: Viejo, ¿Qué haces en cama aún? ¿Olvidaste que día es hoy?

URSS: Me duele la cabeza... -se dio la vuelta en la cama dándole la espalda-.

Rusia: Cómo no va a dolerte con todo lo que bebiste. -dijo con obviedad viendo todas las botellas de alcohol dispersadas en el suelo de la habitación-. Tienes que levantarte viejo o llegaremos tarde.

URSS: Ugh... -se sentó en la cama con mal humor, tomó el parche que estaba sobre el velador y lo colocó en su cara, tapando la vieja cicatriz de su ojo derecho-.

Rusia: ¿Debo seguir recordándote que estás vivo de milagro? -dijo tomando ropa limpia y formal del armario y dejándolo a los pies de la cama de su padre-.

URSS: No me recuerdes el pasado. -dijo con desgano tomando la ropa y yendo al baño para darse una ducha-.

Rusia: Tú eres el único que sigue recordando el pasado... -murmuró con el ceño fruncido antes de salir de la habitación y esperarle fuera en el pasillo-.

El joven ruso sabía que su padre seguía atascado en el pasado, más bien, en sus recuerdos del pasado, qué continuaba pensando en ese hombre y que su única salida para olvidar era el alcohol. Estaba enojado, su padre no era el hombre que solía ser, lo que quedaba de ese hombre ahora era solo su mal humor y adicción al alcohol. Aún recordaba cuando comenzó una guerra silenciosa con el estadounidense, tomando decisiones estúpidas solo para intentar quitarse la vida más rápido e irse junto a "él", arruinándose a él mismo y la relación con sus hijos en el proceso.

Rusia: Si tan solo Ali estuviera aquí... haría entender a este viejo con unas pocas palabras. -murmuró apoyando su espalda en la pared del pasillo-.

En el pasado era Ali, el hijo que Urss compartía con el difunto alemán, el único que podía parar sus acciones estúpidas o hacerle entrar en razón, aunque le odiara a muerte. Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando recibió una llamada a su celular, al ver quien le marcaba sonrió levemente y no tardó mucho en contestar.

Rusia: Alemania. -dijo con una leve sonrisa-.

Alemania: Rusia, ¿ya vienen en camino? Saben que ONU está bien estresado recientemente y eso lo pone de mal humor... -dijo con un poco de preocupación mientras caminaba con un maletín lleno de documentos en el edificio en el que se realizaría la reunión-.

Rusia: El viejo se quedó dormido, iremos lo más rápido posible... -miró la hora en su celular y levantó una ceja extrañado-. Ale... Aún faltan 2 horas para que empiece la reunión, ¿qué haces ahí tan temprano?

Alemania: Lo sé, es que... -suspiró de manera pesada-. Pensé que sería mejor terminar lo que me falta de trabajo aquí y así no llegar tarde.

Rusia: ¿Te llevaste el trabajo a la reunión? Tienes que descansar, OMS también está preocupado por tú salud ¿sabes?

Alemania: Es verdad y realmente no entiendo como OMS se preocupa tanto por mi salud desde hace algunos años... ¿no es raro?

Rusia: No tanto, él siempre está pendiente de lo que les sucede a los países ¿no?

Alemania: Es verdad... bueno, te veo después tengo trabajo que terminar...

Rusia: ¡Ale no! -escuchó que le colgaban la llamada y soltó un suspiro-. Solo espero que no colapse en medio de la reunión... -murmuró un poco preocupado-.

Pasaron unos cuantos minutos hasta que se escucharon pasos acercarse a la puerta, URSS vestía lo más formal que podía para la reunión y Rusia también, después de todo la ropa formal era algo a lo que no estaba acostumbrado teniendo que estar casi toda su vida en guerra al contrario de su hijo que ya se había adaptado lo suficiente.

URSS: ¿nos vamos? -dijo preparado para la fastidiosa reunión a la que no entendía porque estaba invitado-.

Rusia: Si, estoy preocupado por Ale así que vamos rápido. -dijo mientras se ponían de camino-.

URSS: ¿Qué le pasó? -preguntó con un poco de curiosidad, aunque entendió al recibir cierta mirada del menor-. Ah, trabajo otra vez...

Rusia: Simplemente no entiende que esforzarse así puede resultarle contraproducente. -giró los ojos mientras se subían al carro que los llevaría al edificio de la ONU-.

URSS: -sonrió levemente-. Heh, de quien habrá heredado eso... -su sonrisa pronto desapareció al ver las imágenes que aparecían en su mente-.

Rusia: -soltó un silencioso suspiro al ver el cambio de expresión de su padre-. ¿Qué tal si tratas de hacer más amigos, padre?

URSS: -rápidamente le miró extrañado-. China es mi amigo...

Rusia: Si, pero me refiero a amigos más animados y alegres... como los latinos.

URSS: ¿Los latinos? Ugh, no gracias... ellos son muy... felices. -dijo frunciendo levemente el ceño en desacuerdo con la idea-.

Rusia: Te daré vodka.

URSS: Lo intentaré, pero no prometo nada. -dijo desganado mirando por la ventana del auto-.

Rusia: Pff -soltó una pequeña risita y miró por su ventana también-.

El soviético observo por la ventana las grandes edificaciones de la ciudad, algunas tiendas bien decoradas para llamar la atención de los clientes y otras que al parecer luchaban por mantenerse en pie al igual que algunos puestos de comida pequeños. Luego de unos cuantos minutos llegaron al edificio "principal" de la ONU donde se haría la reunión a la cual Urss seguía sin saber porque había sido invitado, tal vez la asociación finalmente se había vuelto loca al invitar a todos los países "viejos" (refiriéndose a los que existían anteriormente a los actuales) que quedaban con vida, lo cuales no superaban los 10 o podría decirse que eran menos, no recordaba y tampoco le importaba del todo.

Rusia: Viejo, será mejor que te adelantes, yo iré por Alemania, seguro está en la oficina de ONU. Te alcanzo luego. -dijo antes de irse a paso apresurado-.

URSS: -suspiró con fastidio-. Ah, no puede ser... -realmente deseaba no encontrarse con nadie "indeseado" a su vista o se iría de ese lugar-.

Aún quedaba casi una hora por la reunión así que decidió mejor esperar en la desolada sala de espera que tenían en el primer piso, después de todo, no todos podían entrar como quisiera al edificio. Caminó hasta la sala, miró detenidamente el lugar y sus ojos se encontraron con una sola persona extraña. Porque sí, era la única palabra que describiría a un sujeto que jamás había visto, enmascarado y vistiendo ropas semi formales que le cubrían la mayor parte de su cuerpo, hasta guantes usaba, cuando el clima no era particularmente frio. Lo único que podía distinguir era su color de piel, rojo... ¿era algún país con costumbres estrictas tal vez? ¿y esa era una especie de máscara cultural de su país?

¿?: ¿URSS? -escuchó una voz familiar que le sacó de sus pensamientos y al mismo tiempo le causó desagrado-.

URSS: Imperio Japonés. -respondió volteando a mirarlo con desgano-.

I. Japones: ¿Qué pasa con ese frívolo saludo? Aunque ni siquiera cuenta como uno. -dijo con su rostro inmutable de siempre-.

El imperio vestía formalmente también, lo único que había cambiado de él era la máscara que usaba para cubrir la mitad de su rostro quemado por la guerra. Aunque su personalidad también había cambiado solo un poco, seguía siendo el mismo sujeto serio de siempre con los demás o más bien, con aquellos con los que no quería relacionarse.

URSS: Me sorprende verte aquí, ¿no estuviste unos cuantos años encerrado en casa a voluntad? -preguntó con un poco de curiosidad oculta-.

I. Japones: Y obtuve algo que no se podía reemplazar a cambio. -sonrió levemente casi imperceptible-.

URSS: ¿Huh? -iba a preguntar a que se refería, pero el Imperio hizo una pequeña seña con la mano y se alejó-. Rarito. -murmuró viéndole alejarse-.

Luego de unos segundos volvió a voltearse a mirar a esa persona extraña, pero ya no estaba en esa sala. ¿En qué momento había salido sin que se diera cuenta? Seguramente fue durante la pequeña charla que tuvo con el Imperio que se fue silenciosamente. Le quitó importancia pues seguramente lo vería otra vez en la reunión... frunció el ceño ante la realización de estar pensando en alguien que ni siquiera conocía y que tampoco le interesaba conocer. Solo que su piel rojiza le hizo recordar su pasado, pensó que ya lo había superado con las veces que se encontraba con China u otro país con piel rojiza.

Se sentó en uno de los sofás y se apoyó en el respaldo con cansancio, apenas había llegado y ya se sentía cansado. Quería irse, pero no podía defraudar a su hijo y mucho menos desobedecer una petición de ONU. Seguía preguntándose para qué los había llamado a todos a una reunión, pero ahora solo le quedaba esperar que los minutos pasaran hasta que fuera el momento de la reunión.

¿?: URSS. -dijo con voz tranquila-. ¿estás agotado ya?

URSS: -abrió uno de sus ojos reconociendo de inmediato a quien tenía enfrente-. China, tiempo sin vernos. -sonrió levemente extendiendo su mano para saludarlo-.

China: Bueno, pasas encerrado gigante rojo. -sonrió tomando su mano y formando un amistoso apretón de manos-.

URSS: Боже, не говори мне так... –(Dios, no me digas así...) dijo un poco avergonzado-.

China: ¿Uhm? -ladeó la cabeza sin entender-. Supondré que te avergonzó el apodo. Mi ruso ya no es lo que era antes. -sonrió-.

URSS: Efectivamente, no me llames así China, eso quedó en el lejano pasado. -soltó su mano con tranquilidad volviendo a su posición anterior-.

China: Jaja, bueno es verdad... A ti no te gusta recordar el pasado, ¿por eso bebes mucho no?

URSS: ¿Vas a sermonearme? -sonrió levemente-.

China: ¿Debería? De todos modos, sería bueno que bebieras menos y te conectaras más con quienes te rodean, podría ser un buen cambio para ti.

URSS: No, estoy bien así, gracias por tú preocupación.

Ambos se quedaron en silencio unos segundos que parecieron minutos, hasta que el chino decidió romperlo con otra pregunta preocupada hacía el soviético.

China: ¿Estás durmiendo bien últimamente? Tienes ojeras...

URSS: -soltó un suspiro pesado y se sentó correctamente en el sofá abandonando esa posición de descanso-. No, las pesadillas volvieron y ahora son más frecuentes.

China: ¿Has intentado pedirle ayuda a OMS? Tal vez él pueda darte algo que te ayude a dormir.

URSS: Si, o tal vez me haga ir a una terapia por estrés postraumático o directamente me mande con un psiquiatra. No lo necesito, ya estoy mejor. -se levantó de su lugar, los minutos habían pasado rápido-. Vamos, la reunión empezara en unos 10 minutos.

China: ¡Urss! -dijo siguiéndole el paso apresurado-. Tienes que pedirle consejo a OMS, solo dile que necesitas medicina para dormir, ¿o quieres que tú salud se deteriore como en ese tiempo?

URSS: ¡Ugh! Basta, no necesito ninguna medicina, solo alcohol, eso ayuda mejor. -intentó apresurar el paso, pero el asiático se le interpuso y colocó su mano en su pecho-. China. -frunció el ceño-.

China: No es un chiste Urss, necesitas ayuda. Si las pesadillas están volviendo ¿qué te hace pensar que los síntomas no? -dijo enfrentando su mirada con un ceño fruncido por igual-.

URSS: -soltó un suspiro con molestia mientras veía como su amigo no tenía intenciones de dejarle pasar si continuaba negándose-. Проклятие. Está bien, iré así que déjame pasar, no quiero ser el último en llegar a la maldita reunión. –(Maldición) quitó la mano del asiático de su pecho y pasó por su lado aún molesto por la situación-.

China suspiro con alivio, no quería que uno de sus pocos amigos cercano cayera en un pozo debido a los traumas de la guerra y haría lo posible por ayudarlo. A pesar de que las representaciones de los países tenían una vida mucho más larga dependiendo de su época, mental y físicamente no eran diferentes a los humanos normales. Le preocupaba que volviera a tener los mismos episodios que en el pasado, en los que se quedaba estático del pánico con la mirada perdida u horrorizada, con las manos temblorosas y sudorosas junto a una respiración agitada. Era terrible cuando tenía estos episodios en la calle, pues podía ocurrir cualquier accidente, además, era muy difícil hacerlo volver a la realidad. Mejoró cuando se volvió un alcohólico según las palabras del propio soviético, pero ahora decía que nuevamente estaban volviendo las pesadillas y que le costaba dormir, así que no le sorprendería que tuviera algún otro episodio por lo que decidió mantenerlo vigilado por el momento.

Sin más preámbulos ya se encontraban todos en la reunión en sus respectivas posiciones, URSS estaba sentado junto a Rusia que se notaba un poco malhumorado, seguramente discutió con Alemania otra vez por el trabajo. Sonrió levemente girando sus ojos, pudo ver a otros de sus hijos sentados en sus respectivos lugares, algunos le saludaron con la mano con una sonrisa y otros le ignoraron, como fue el caso de Ucrania. No lo culpaba, los dejó de lado por tanto tiempo por intentar quitarse la vida en el pasado, hizo cosas terribles y no los cuidó apropiadamente. Si Reich estuviera vivo lo hubiese abofeteado al punto de noquearlo si llegaba a enterarse, pero lo hecho, hecho estaba, no sacaba nada con lamentarse si el daño ya estaba ahí, las miles de disculpas que ofrecía no eran suficiente para que le perdonaran y lo entendía perfectamente.

Salió de sus pensamientos una vez más cuando vio a lo lejos al sujeto de "costumbres extrañas", ¿Por qué estaba sentado junto al Imperio Japones? Y encima tan pegados el uno al otro... Eso le extraño sobre todo al soviético y supuso que a todos los de la sala que conocían de sobra al Imperio estarían igual de extrañados que él. Japón, el hijo del Imperio estaba sentado a su otro lado dejando al sujeto de la máscara en medio de ambos.

La ONU entró en la sala y su rostro de seriedad más las notables ojeras bajo sus ojos hizo que todo el mundo se quedara en silencio con la intención de no arruinar más su humor. Esto solo le daba mala espina a los mas experimentados con este tipo de reuniones.

--------------------2785 palabras-------------------

Gracias a todos por la espera!! Estoy muy emocionada y nerviosa por empezar este nuevo libro, el modus operandi será el de siempre, intentaré subir capitulo siempre que pueda pero cada mes si o si habrá al menos 1.

Espero que hayan pasado una hermosa navidad y próximo año nuevo también ♡♡

Como siempre, si hay faltas de ortografía o palabras que no tienen sentido, avisarme para corregir! ♡♡

-Los dibujos me pertenecen ♡♡~

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro