Episodio 7

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Un mes completo pasó, el soviético tuvo los días más aburridos de su vida en esa isla apartada, había dejado de ver al chico de la máscara quien era el único que despertaba su curiosidad que había estado apagada por años. Rusia seguía insistiéndole en que visitara la casa de Alemania junto a él para que saliera del encierro y de paso se pusiera al tanto de un problema que tenía sin resolver desde hace muchos años.

Ese día, para la cena fue invitado personalmente por el joven Alemania que fuera a cenar a su casa, el soviético sin poder rechazar al menor con ojos rojos que consideraba su propio hijo y que al mismo tiempo le recordaba al único amor de su vida. Se vistió con ropa cómoda de la época para no parecer anticuado, con nerviosismo bajó las escaleras acompañado por Rusia quien también asistiría a la cena que tenían esa noche. Aún no sabía cómo Alemania había logrado convencer a su hermano de invitarlo a una comida y mas en su propia casa.

URSS: ¿Estás seguro de que esto es buena idea? -preguntó con nerviosismo a Rusia mientras estaban parados frente a la puerta de Alemania-.

Rusia: Deja de preguntar tonterías, si Alemania te invitó es porque debe tener un plan. -dijo en un intento de animarle-. Así que quédate tranquilo viejo. -golpeó la puerta-.

URSS: E-Espera, aun no estoy mentalmente preparado -dijo mientras la puerta se abría rápidamente-.

Rusia: ¡Ale! -dijo con una sonrisa-.

Alemania: ¡Hola! -saludo a ambos con una sonrisa-. Es un gusto verlos a ambos, sobre todo a usted, señor Urss.

URSS: Hola Alemania, me alegra que me hayas invitado esta noche. -sonrió disimulando su nerviosismo-.

Rusia: Veo que tus ojeras están mucho mejor, ¿debo suponer que no estas trabajando tanto como antes?

Alemania: Es verdad, he estado descansando mas que antes. -sonrió moviéndose para darles espacio para entrar-. Mejor entren, la comida ya esta lista así que podemos ir directo al comedor.

Rusia: Muy bien. -entró dirigiéndose directamente al comedor como había sugerido el alemán-.

URSS: -entró después de Rusia siendo detenido por la mano apoyada en su hombro-.

Alemania: Le estaré apoyando señor Urss. -susurró sonriéndole con entusiasmo-.

El soviético pasó saliva sonriéndole devuelta con nerviosismo antes de dirigirse al comedor donde escuchó las voces de Rusia y alguien más conversando animadamente. Una vez estuvo cerca vio a ambos de sus hijos conversando amenamente, observó sobre todo a aquel que compartía tanto su sangre como la del amor de su vida, el fruto de su relación con Reich quien ahora le miraba directamente a los ojos con el ceño fruncido.

Alemania: ¿no vas a saludar Ali? -dijo desde un lado del soviético mirando a su hermano gemelo-.

URSS: No es necesario Alemania. -sonrió con nerviosismo-.

Ali: Hola. -saludo sin ganas desviando la mirada-.

URSS: -se sorprendió un poco-. H-Hola, ha sido un tiempo. -correspondió el saludo-.

Ali: Sí, años. -dijo de manera cortante-.

Hubo un silencio muy incómodo en la sala acompañado por la tensión en el aire de todos los reunidos en el lugar. Estuvieron en ese ambiente por unos cortos minutos antes de que Alemania decidiera hablar y quitar esa pesadez.

Alemania: Bueno, será mejor que nos sentemos antes de que la comida se enfrié más, seguro ya debe estar tibia. -incitó con la mirada al soviético a que se sentara-.

URSS: Tienes razón, no esperemos más que seguro pusieron mucho esfuerzo en esta comida. -sonrió un poco más tranquilo mientras se sentaba junto a Rusia-.

Alemania: Es verdad, ambos pusimos mucho esfuerzo en esta comida. -sonrió dándole un codazo a su hermano-.

Ali: Así es. -resopló-.

Alemania: ¡Ah! ¿Porqué no prueba la carne primero? ¡Seguro le encanta, Ali la preparó el mismo! -sonrió-.

URSS: ¿Enserio? Me estaba preguntando quien la había cocinado siendo que tu eres vegetariano Alemania.

Rusia: Qué sorpresa. -dijo mientras cortaba la carne para probarla-. Esta deliciosa.

Ali: Gracias Rusia. -sonrió levemente-.

URSS: -probó también de la carne concordando de inmediato con la opinión de Rusia-. Es verdad, quedó muy bien hecha. -sonrió-.

Ali: Gracias. -dijo con un poco más de frialdad-.

Alemania: -le dio un codazo en el brazo a su hermano-. Sei freundlicher. –(Sé más amable.) dijo en tono de regaño-.

Ali: -suspiró intentando relajarse-. Es tut mir leid. –(Lo siento.) susurró tomando sus cubiertos para comenzar a comer también-. Mejor coman, tenemos postre preparado también.

Alemania: ¡Es verdad! ¡Preparamos una antigua receta de torta de chocolate! -sonrió entusiasmado-.

Rusia: Se oye delicioso. -sonrió levemente mientras continuaba engullendo la comida-.

Alemania: ¡Si! Es una receta que teníamos guardada hace mucho tiempo -dijo con una sonrisa nostálgica al mismo tiempo que Ali lucía un poco cabizbajo-.

URSS: No puedo esperar -sonrió igualmente-.

La cena transcurrió mas tranquila de lo que Alemania pensó que iría entre pequeñas charlas triviales sobre lo que había pasado en sus recientes días desde que comenzaron a vivir en la isla. Aunque claro, Ali solo respondió pocas preguntas y casi no habló, claramente molesto por la presencia del soviético.

Llegó la hora de servir el tan esperado postre, Ale junto a Ali sirvieron los platos con un trozo del pastel de chocolate del que tanto estaban orgullosos, era una receta vegetariana que Reich solía prepararlos cuando eran pequeños y sobre todo cuando tenía tiempo, por supuesto, también les enseño a ambos como prepararla. Urss fue el primero en probar un bocado de la torta de chocolate e inmediatamente reconoció el sabor provocándole una inmensa nostalgia.

URSS: Es la receta de Reich -murmuró mirando su plato-.

Alemania: ¡La reconociste! -sonrió contento-. Pensé que ya no recordarías el sabor de la torta de papá. -dijo antes de comer un poco también-.

Rusia: También recuerdo este sabor, es nostálgico. -dijo después de probar un bocado-.

Ali: Es bueno saber que logramos alcanzar el nivel de papá. -dijo comiendo un poco de pastel-.

La mesa se quedó en silencio donde solo de oían los cubiertos chocando con los platillos en los que reposaba el trozo de pastel, Urss estaba en un extraño silencio mientras comía su postre, Alemania lo notó inmediatamente cuando le miró de que algo no iba bien con él.

Alemania: Señor Urss, ¿se encuentra bien? -preguntó con preocupación, después de todo estaba al tanto de los trastornos del mayor-.

Rusia: ¿Viejo? -volteó para mirarle un poco preocupado-.

URSS: Oh si, me encuentro bien -sonrió levemente un poco agotado-. Lamento preocuparlos

Ali: Es obvio que no estas bien, ¿Necesitas que llame a OMS? -pregunto con un poco de sarcasmo-.

Alemania: ¡Ali! -le miró con el ceño fruncido-.

Ali: ¿Qué? Esta bien que tu estes en buenos términos con él, hice el esfuerzo, pero no esperes tanto de mí. -dijo con molestia-.

URSS: E-Esta bien Alem- -se vio interrumpido-.

Alemania: No te comportes de esa manera, ¡él es tu padre!

Ali: ¡¿Mi padre?! ¡No considero a ese hombre como mi padre! -dijo levantándose de su asiento-.

Rusia: Mierda -murmuró-.

Ali: ¡Mucho menos cuando mató a papá y nos separó! -gritó con enojo-.

Alemania: ¡Ali! -se levantó agarrándolo del brazo para detenerlo-.

Toda la sala se quedó en un silencio sepulcral, solo se oía la tenue respiración agitada de Ali después de arrebato. Urss miró dolido al único hijo que compartía con el que fue una vez el amor de su vida, el escuchar esas palabras salir de su hijo, eran cuchillas que atravesaban tanto su corazón como su propia mente y alma. Las palabras no le salían, solo pensó en que debía irse de ahí rápidamente si no quería romperse en frente de sus hijos. Se levantó de su lugar rápidamente asustando un poco a todos los que le acompañaban en la mesa sobre todo a Ali quien comenzó a arrepentirse de sus palabras hirientes, pero era una herida que nunca pudo sanar correctamente al igual que Urss.

URSS: Toda la comida estuvo deliciosa Alemania, Ali, pero será mejor que me vaya ahora. Rusia, quédate con ellos el día de hoy.

Rusia: ¿Qué? Padre, no creo que sea buena idea -dijo preocupado por la condición mental de su progenitor-.

URSS: Estaré bien solo necesito pensar un poco. -sonrió falsamente antes de salir de ahí-.

Alemania miró con el ceño fruncido a Ali mientras Rusia miraba como su padre salía de la casa en dirección contraria a donde viven ambos, donde se encontraba el parque. Alemania no tardó en discutir el pobre comportamiento que Ali había tenido mientras que Rusia intentaba calmarlos a ambos. Urss por su lado estaba sentado en el pasto cerca del estanque con una expresión oscura, sabía que Ali aún le guardaba rencor por todo lo del pasado, pero pensó que ya había superado esos dolorosos recuerdos tal y como él había intentado.

URSS: Supongo que ambos estamos igual de dañados por el pasado -murmuró soltando un suspiro derrotado-.

Estaba triste, Ali era lo único que le unía aún con Reich, el único niño que compartía la sangre de ambos y durante esa cena pensó que por fin podrían reparar su vinculo de padre e hijo. Cuan equivocado estaba, Ali era muy pequeño cuando todo sucedió, desde la muerte de Reich hasta la separación de su hermano por las rivalidades de la guerra, por lo que por supuesto fue una gran herida a su corazón que aún no ha podido sanar a pesar de todos estos años.

URSS: ¿Cómo puedo arreglar esto? -se llevó una mano a la cara con semblante derrotado-. ¿Siquiera puedo hacerlo? -dijo mirando a la oscuridad de la noche que le acompañaba-.

El parque se tornó silencioso, lo único que se oía era el viento mover las ramas de los arboles y algunas de las flores que adornaban el parque. O así era hasta que se escuchó una rama romperse justo detrás del soviético, cosa que le puso en alerta de inmediato, se volteó rápidamente encontrándose con un par de ojos rojos que reconocía por parecerse a los de su amado, aunque gracias a la oscuridad de la noche junto a la misma sombra del árbol en el que estaba apoyado solo lograba ver su silueta, con esos ojos era indiscutible quien era.

URSS: Alemania, no tenías que haberme seguido -volvió a mirar al frente donde se encontraba el estanque-. Sé que tus intenciones fueron buenas y realmente aprecio tus esfuerzos para que Ali y yo hagamos las paces, pero Parece una batalla perdida.

Alemania: ...

URSS: -suspiró con pesadez-. Si hubiese una forma de volver atrás en el tiempo y arreglar todos mis errores ¿cuan maravilloso sería?

Alemania: -inclinó levemente la cabeza a un lado con curiosidad-.

URSS: Tal vez incluso podría haberlo salvado a él -dijo con tristeza-. Ah lo siento, sé que no tiene caso pensar en eso ahora -volvió a suspirar-. Solo pienso ¿qué hubiera hecho Reich?

Alemania: -sus ojos se abrieron un poco con sorpresa-.

URSS: Reich pudo haber hecho un mejor trabajo criándolos a ustedes, después de todo se padre era muy cuidadoso con ustedes. -sonrió levemente-.

Alemania: -su mano apoyada en el tronco del árbol apretó el tronco con fuerza al oír esas palabras, producto de la sorpresa y confusión-.

URSS: No tiene sentido pensar en eso ahora, solo tendré que esforzarme un poco más en recuperar ese lazo -se levantó sintiéndose un poco más despejado-. Será mejor que vuelvas, seguro Ali esta preocupado por ti -se dio la vuelta sorprendiéndose-.

El árbol que tenia a sus espaldas estaba vacío, por un momento empezó a pensar que estaba alucinando y que estuvo hablando solo todo este tiempo. Se acercó a inspeccionar el árbol más de cerca encontrando la ramita que antes se había quebrado, definitivamente alguien estuvo ahí con él, ¿tal vez Alemania se había marchado hace un buen rato al sentirse abrumado por sus pensamientos? Suspiró rascándose la nuca con preocupación, mañana se encargaría a primera hora de disculparse por soltar todo ese palabrerío con el más joven, pero por ahora decidió devolverse a su hogar y descansar.

Mientras tanto, esos ojos rojos que antes había visto el soviético se encontraban escondidos en la cercanía, observaron como el antiguo gigante rojo se alejaba del lugar para finalmente salir a la luz. Reich estaba confundido ¿tenía hijos? Sin duda eso era lo que había dicho el soviético pensando que él era alguien más. Tenía que volver a casa rápidamente y preguntarle al Imperio si era verdad y de ser así ¿Por qué le ocultaría algo tan importante? ¿No se suponía que el Imperio había investigado su pasado y que no había nada? Todo eso pasó por su cabeza y miles de preguntas más mientras se dirigía a la casa que compartía con los japoneses. Se detuvo frente a la puerta y entró con agitación encontrándose con el Imperio de pie a unos pasos de la puerta y Japón sentado en el sofá mirando con preocupación al alemán.

I. Japonés: ¿Reich? -miró sus ojos con sorpresa-. ¡¿Saliste sin tus lentes?! -dijo exaltado y acercándose a agarrarle de los hombros-.

Reich: Japón -miró al nombrado con una leve sonrisa-. Sube a tu habitación, tengo algo importante que hablar con tu padre.

Japón: C-Claro nos vemos luego, ¡buenas noches! -se levantó del sofá y subió a su habitación rápidamente-.

La sala se mantuvo en silencio mientras lo único que se oía eran los pasos de Japón mientras subía las escaleras, al momento en que ambos oyeron la puerta de su habitación cerrarse, se miraron entre ellos.

I. Japonés: ¡¿En qué estabas pensando saliendo sin tus lentes de contacto?! ¡¿Qué hubiese pasado si alguien te hubiese visto?! -dijo con preocupación aun sujetándolo de los hombros-.

Reich: -agachó un poco la cabeza-. ¿Y qué si me vieron? -murmuró-.

I. Japonés: ¿Qué dijiste? -preguntó con sorpresa-.

Reich: Respóndeme una cosa Imperio y quiero que seas honesto conmigo. -Dijo mientras afirmaba una de las manos del mencionado para apartarla de su hombro-. ¿Yo tengo hijos? -dijo mirándole a los ojos con el ceño fruncido-.

I. Japonés: -abrió los ojos un poco sorprendido-. ¿Qué?

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Hola a tod@s!! Me disculpó por la falta de dibujos en este capítulo, muchas cosas han pasado estos últimos días (como el que empecé a trabajar) cosa que me ha quitado mucho tiempo. Por supuesto agregare dibujos a futuro a los capítulos que no los tengan, solo siento que no quiero hacerlos esperar más por no poder dibujar cuando ya tengo listo el capítulo, así que aquí lo tienen jajajajaja

Espero que les guste de todos modos aunque no tenga dibujos, me disculpó nuevamente, muchas gracias por su paciencia y nos vemos en el siguiente cap.

Por favor avisenme en caso de faltas de ortografía o palabras sin sentido o coherencia, gracias uwu.

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