Trabajo soñado
Angelic
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Abroché el collar de perlas como pude y volví a mirarme al espejo. Me veía sería perfecta para mi primera entrevista de trabajo. Luego de esperar al fin me llamaron de un periódico para entrevistarme para el puesto de periodista. Soy un manojo de nervios, pero estoy segura que obtendré el trabajo. En la otra ciudad tuve varias experiencias de trabajo que me favorece para tener buenas recomendaciones.

- Angelic te traje un... - mamá se frena en la puerta de mi habitación con una taza en las manos. - Estas preciosa mi princesa. ¿vas a ver a Carter? - pregunto dejando de lado la taza que traía en sus manos.

- No mamá hoy tengo una entrevista de trabajo y por eso me vestí de esta forma. La primera impresión siempre es la que cuenta. - guarde el brillo labial dentro de mi cartera. Aún tengo el libro de mamá nadie que no sea una cazadora puede abrirlo, pero si Liz lo encuentra sospechara que algo anda mal. Tome el viejo libro entre mis manos y se lo entregue a ella que abrió los ojos con asombro cuando se dio cuenta de que era.

- Demian lo encontró entre tus cosas y me lo dio sin saber que era - aferró el libro a su pecho y suspiro con tristeza. Mi mamá según me enteré en la academia y por mi papá Steven, fue una de las mejores cazadoras que hayan existido. Cuando se embarazo de mi quedó a cargo del clan de cazadoras por que no podía estar cazando. Y mi abuela materna también fue una de las mejores cazadoras en sus tiempos. La tía Sofía continuó el legado familiar cuando mi madre abandonó ese mundo para protegerme. Creo que ella amaba ser una cazadora.

- A veces extraño lo que se sentía correr para salvar tu vida - una lágrima rodó por su mejilla, pero ella la quito rápido. Su sonrisa volvió y me entregó el café que venía a darme antes de ser interrumpida. No pude moverme estaba plantada en el suelo pensando el por qué mi madre siendo una cazadora pudo estar con mi papá John que es un lobo.

- ¡Mamá! - grite mientras salía corriendo de mi habitación, tenía que saber la verdadera historia de cómo ella y mi padre John terminaron casándose.

Baje las escaleras rápido, pero con cuidado por los tacones que traía no me arriesgaría a lastimar de nuevo mi tobillo. Entre en la cocina donde mi madre ojeaba el libro bebiendo una taza de café, a su lado estaba papá también observando el libro. Como si esto fuera la cosa más normal del mundo, un lobo viendo el libro de una cazadora si mi padre Steven viera esto le vendría un infarto.

- ¿Qué pasa linda? - mi progenitora pregunto sin apartar su mirada del libro.

- Ustedes están juntos - los señale a ambos y ellos dejaron de ver el libro para observarme - ¿Cómo?

- Durante el festival de la luna roja tu padre descubrió que soy su mate y no dejo de perseguirme hasta que acepte salir con él - mi padre la abrazo hundiendo su cabeza en el cuello de mi madre. - Mi instinto de cazadora es controlado por la luna roja eso impide que lastime a tu padre, pero ya hace mucho tiempo que renuncie a mi antigua naturaleza - observe como bebía un trago de café en silencio, siempre había visto a mis padres muy enamorados pocas veces los eh visto pelear.

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Estando fuera del periódico del pueblo comencé a hacer un pequeño baile de victoria. Acabo de conseguir trabajo, mi primer paso hacia la independencia de mi padre Steven. Un par de chicos pasan delante de mi mirándome raro y dejo de bailar para comenzar a caminar hacia mi casa.

- Santos cielos ¿Angelic Black? - una chica alta de cabello castaño que estaría rondando sus veintitantos y por su vientre calculo que tendrá tres o cuatro meses de embarazo. Me miraba con asombro mientras acariciaba su vientre de forma amorosa, su rostro me resultaba familiar pero no sabía de dónde.

- Si soy yo - comente con una risa nerviosa acomodando mi cabello no tenía ni idea de quien era esta futura madre. - Pero en realidad me apellido Miller - comente con una risa nerviosa acomodando mi cabello.

- Lo siento no lo sabía hace tanto no se de ti, soy Ashley Coleman ¿me recuerdas del instituto? - como no recordar a la chica que robo mi novio y encima me empujo en el pasillo cuando me lastime el tobillo.

- Claro que te recuerdo si me empujaste cuando usaba muletas - la sonrisa en el rostro de la castaña de borro y un ligero rubor se apodero de sus mejillas.

- Preciosa conseguí tu licuado - apareció un muchacho que reconocería con tan solo escuchar su voz, Nicolás. Este paso su brazo por los hombros de Ashley atrayéndola hacia él. Al observar su mano noto el anillo de casados y miro la mano de ella que también lleva ese mismo anillo y otro con un pequeño diamante.

- Al fin te encuentro - mire hacia atrás viendo a Demian con una sonrisa enorme en su rostro, alzo una ceja cuando el pasa su brazo por mis hombros y me acerca hacia él. - Tenemos que preparar las cosas para la cena de compromiso - apoye mi mano en su pecho mostrando mi anillo y con una sonrisa en mis labios le seguí el juego.

- Entonces vámonos ya no quiero perderme de nada - toque la punta de la nariz de Demian con mi dedo índice de forma juguetona. - Felicitaciones por el bebé - me despedí de la feliz pareja siguiendo mi camino con Demian. Al doblar la esquina saque su mano de mi hombro y me aleje de él mirando hacia el otro lado.

Demian pateo una lata vacía de gaseosa que estaba tirado en el suelo y esta ocasiono un peculiar ruido. También la pateo cuando está enfrente de mí, recordando cuando jugaba fútbol, pero lo dejé por que no pude jugar por mi tobillo.

- Gracias por ayudarme - por primera vez desde que nos separamos de la parejita de padres lo mire, observe sus facciones su barba de dos días y esa sonrisa apenas visible que afloraba por sus labios.

- Sé que Ashley haría cualquier cosa para humillarte y me gusto dejarla sin palabras - me reí por que tenía toda la razón a mí también me gusto dejar sin palabras a la chica perfecta.

Demian
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Angelic miraba a su alrededor los árboles que nos rodeaban mantenía sus manos en su abrigo, pero no decía nada tan solo se quedó callada cuando la lleve a una mesa que había preparado para que almorzáramos. Ella no pregunto nada cuando la invité a sentarse en la mesa, por su mirada supe que sabía que este momento seria nuestro último beso. Aprovechando que Liz se quedaría todo el día en casa de sus padres y que Carter no podía ver a Angelic la traje al bosque donde con anterioridad Bailey y Alec armaron todo.

- ¿Cómo te fue en la entrevista? - pregunte intentando romper el silencio incomodo que se estaba dando entre nosotros. Angelic dejo de observar el bosque para verme y una leve sonrisa se dibujó en su rostro.

- Bien, conseguí el puesto - comento colocando la servilleta sobre su regazo, pude notar lo nerviosa que estaba cuando apoyo su mano sobre la mesa y esta tembló un poco cuando apoye la mía sobre la suya -. Todos estos años quise buscar un mundo sin ti, por eso me fui lejos. Quería vivir sin tu recuerdo, esto hizo que abriera mi corazón a cosas que no te agradaban como el ser una cazadora, matar a un hombre lobo y enamorarme de Carter... - alejo su mano de la mía al decir las últimas palabras, no quería que me contara estas cosas por lo menor no ahora. Quiero seguirla recordando como la chica inocente que intentaba descubrir mi secreto, pero ya no podemos seguir en el pasado y esta es Angelic, ella es una Red Hood.

- Debo confesar que yo también intente olvidarte y Liz fue una gran ayuda. Fue tan sutil como te fui removiendo de mis pensamientos estaba seguro que ya no sentía nada por ti, hasta que volví a verte y mi corazón dio un brinco. - apreté mis puños colocándolos a mis costados intentando controlar mis emociones con ella. Sus ojos azules me veían con cierta tristeza, pero en su rostro estaba una bella sonrisa.

- Creo que les pasa a todas las personas que tienen un cierre tan feo como el que tuvimos nosotros - comenta clocando su mano derecha de nuevo en la mesa. Con su dedo pulgar juega con su anillo de compromiso, en su delicada mano esa joya parece ser parte de ella misma. Aunque yo quisiera jamás hubiera podido comprarle un anillo de ese porte tan solo cuento con la alianza de compromiso de mi madre, pero esa debo dársela a mi mate cuando la luna roja la revele. Estoy de acuerdo con Liz de que lo más seguro es que sea ella, una loba que tenía el don de las visiones rebelo que mi mate seria familiar de un alpha y mi novia está segura de que es ella. - Pero no debemos ponernos sentimentales tu estas con Liz, yo me casare con Carter, creo que estamos bien después de todo ¿no? - hablo interrumpiendo mis pensamientos, asentí ligeramente con la cabeza y mire los platos cubiertos por esas capsulas metálicas. Me puse de pie retirando la capsula de metal dejando al descubierto el plato de Angelic, una ensalada mediterránea de vegetales y una porción de tofu para acompañar.

- Mejor no hablemos de nuestras parejas y hagamos que este momento sea nuestra despedida - me senté quitando también la capsula metálica de mi platillo viendo un enorme bistec a media cocción acompañado de patatas fritas.

Asintió viendo su plato examinando cada detalle para luego sacar su celular de su fino abrigo que aun tenia puesto y le tomo una fotografía al plato. La sonrisa que tenia se ensancho aún más cuando vio el aparato teclado un poco para luego escuchar el típico sonido que hace cierta aplicación de mensajes anunciando que una foto ha sido enviada.

- Hace mucho que nadie me cocina una ensalada al estilo mediterráneo - pincho con su tenedor la ensalada probando los vegetales que parecían ser el más delicioso manjar por la expresión que hizo. - Sabe delicioso - confeso pinchando de nuevo los vegetales para volver a saborearlos con el tofu.

- ¿Cómo es que puedes controlar tus instintos al punto de ser vegetariana? - pregunte cortando un trozo del jugoso bistec que descansaba en mi plato. Recuerdo que cuando vivíamos juntos ella comenzó a comer carne a la par mía dejando de lado ya los vegetales o cualquier otro alimento que no contuviera proteínas. Ella dejo el tenedor en su plato para limpiar su boca con la servilleta que descansaba en su regazo. Tomo un trago de vino tinto antes de responder a mi pregunta con suma calma.

- Tuve un entrenamiento duro en la academia y descubrí que una de mis profesoras más veteranas era vegetariana a ella le disgustaba tener que comer carne de un animal indefenso. Por eso entreno durante un año entero reduciendo su ingesta de carnes, dominando el lado lobuno que corre por nuestra sangre y logro convertirse en vegetariana. Le pedí ayuda porque también quería ser vegetariana, ella acepto ayudarme así logré dominar mi ira y el hambre por la carne. - termino el relato comiendo otro bocado de vegetales observando el ambiente del bosque que estaba bastante tranquilo. En el lugar los cantos de algunos pájaros reflejaban la tranquilidad del bosque, nos mantuvimos conversando de mil y una cosas como si el tiempo jamás hubiera pasado. Cuando terminamos de almorzar comenzamos a caminar por el bosque recorriendo lugares sagrados para los lobos y que ahora Angelic puede conocer.

Frenamos justo en el lugar donde la luna roja elige el mate de los lobos, tomando la pequeña cintura de Angelic la acerco hacia mi cuerpo. Huelo su aroma a flores, la piel suave de sus manos acaricia mis mejillas moviendo sus manos hasta mi nuca donde se ponen a jugar con mi corto cabello castaño oscuro. Nuestros ojos se miran y antes de que los míos se nublen por las lágrimas noto como sus ojos azules se ven acuosos.

- Ojalá todo fuera diferente - susurro Angelic de forma débil, pero logre oírla con mi agudo oído. Sus cálidos labios se movieron sobre los míos y tomándome por sorpresa, pero de inmediato cerré mis ojos dejándome llevar.

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Se acerca la cena de compromiso y muy pronto el festival de la luna roja muchas cosas están por pasar.