Un gran revuelto había ocurrido en todo el planeta. El destrozó que había causado Khorona estaba afectando a todos los poblados del planeta.

-¡Esto es tu culpa!- gritó el Rey del planeta Sadala derrumbando varios jarrones de la sala de audiencias ante varios de sus guardias, incluyendo unas valquirias -Es tu culpa que esa mujer halla destruido todo mi maldito planeta- le decía a Ren quien a diferencia de los demás este no se mantenía arrodillado, alguna costumbre del pasado

-¡Padre! ¡Tranquilo!- el príncipe intentaba detener a su padre pero este le lanzaría un pedazo de jarrón que esquivaria, rompiéndose en la pared

-¡Cállate mocoso! ¡Ya estoy arto de esta basura!- dijo el Rey con furia

-Anciano- Ren hablo con brazos cruzados -No te desquites con tu hijo, estoy al frente tuyo. Y sabes perfectamente que no tengo miedo- dijo señalandole con el dedo a lo que las valquiras lo rodearian de inmediato

-No te hagas el listillo conmigo idiota- el Rey camino hasta enfrente de Ren -No me caes bien y no me importa lo que te suceda, por eso no me importo tu existencia hasta este momento. Pero si tú mísera vida me causa tantos problemas en dirigir este mundo. Créeme que no me será tan difícil deshacerme de ti-

-Tus amenazas no me asustan viejo- dijo Ren caminando hasta llegar enfrente del Rey quien tampoco muestra temor, siendo seguido por las valquiras -Tu ejército está siendo guiado básicamente por mi Batallón. Todos mis hombres se mantienen a mi lado. Sin contar a tus pequeñas damas de compañia y tus consejeros asquerosos. ¿Quién más se mantiene a tu lado?- dijo haciendo que ambos se quedasen en silencio por varios segundos -..............Hmp, eso pensé- dijo retirándose del lugar como si nada

-¡No te creas que serás impune por siempre! ¡Algún día acabaré contigo!- grito el Rey ante el retiro de Ren

-Todos son iguales- dijo Ren para si mismo caminando hacia el exterior del castillo para luego llevar su dedo a su oído -Soy yo.....¿Que sucede?-

-Comandante...... Tenemos información sobre el Subcomandante- hablaron por el intercomunicador de la WhiteStorm

-¿Que sucede con Kiles? ¿Por qué no vuelve?- dijo Ren aún caminando y con su mano en el oído

-El Subcomandante reporta una serie de ataques de enemigos desconocidos en las afueras del cosmos 24- dijo el otro sujeto por el otro lado del intercomunicador

-¿Desconocidos?- dijo Ren dudoso -¿Que hay de Jin y Rin?-

-Los capitanes están en una misión en el sector 31- decía el intercomunicador -Señor, casualmente nos acaban de informar de que los enemigos en ese sector tienen las mismas características que los del 24-

-Dame un resumen de dichas observaciones- dijo Ren

-Cuerpo automoldeable, manipulable con energía, no parece ser de inteligencia humanoide. Ojos brillantes y piel parecida a una sustancia oscura- caracterizo el operador

-*No se parece a nada que halla visto antes. Pero no parece ser un gran problema en cuestión a poder. Pero en cuanto a números.....*- pensaba para luego preguntar -¿Algunos otros sectores están informando sobre ataques en este momento?-

-Casi todo el batallón está disperso por los todos los sectores, lidiando con esta amenaza. A este pasó, tendremos que usar las fuerzas de respaldo-

-Si hacemos eso. Sadala quedará echa una cáscara vacía. Estaríamos expuestos- dijo Ren para luego cerrar un puño -¿Que demonios esta pasando en el universo?-

-Señor, acabamos de recibir que el planeta Maruk está siendo defendido por una fuerza no aliada- dijo

-¿Maruk? ¿Del sector 17?- dijo Ren con seguridad -Esta cerca de aquí. Partiré de inmediato-

-Pero....comandante- trato de entrometerse el operador

-Alguien tiene que encargarse de ello. Con Kyabe en el planeta estará bien defendido por el momento- dijo para luego despegar el vuelo en direccion a las estaciones de naves -Llama a los gemelos y a Kiles. Que vengan en solitario a los cuarteles especiales. Estamos en código rojo-

-Entendido. De inmediato comienzo las medidas- dijo el operador para luego cortar la señal

-*Maruk*- pensaba Ren mientras volaba en dirección -*Creo saber lo que está pasando ahí?*-

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Cosmos 101, sector 17. Planeta Maruk

Vemos una gran cantidad de personas, con apariencias líquidas, parecidos a Slimes huir de una gran cantidad de bestias oscuras.

-¡Huyan! ¡Las fuerzas de seguridad fueron superadas!- gritaba un slime de mayor tamaño, lo que lo caracterizaba como el líder de la aldea

-¡Jefe!- otro slime más humanizado ya que a diferencia del anterior quien parecía una babosa este poseía un par de piernas, su cuerpo estaba siendo controlado por una tecnología de energía que lo permitía manipular en su tamaño -¡Los conductos de transporte estan abarrotados! ¡No podemos seguir usándolos y aún hay 200 mil civiles en peligro!-

-Maldición.....¿En qué momento ocurrió todo esto? ¿Dónde están los hombres de Senku? Me prometió que nos defendería de cualquier amenaza- dijo el jefe

-¡Jefe! ¡Debe huir de aquí! ¡Nosotros los retrasaremos lo necesario!- grito el hombre slime

-¡¿Huir a dónde?!- grito este -No hay lugar al que huir. Nosotros no podemos salir de este planeta y los ataques son a nivel mundial- y tenía razón, la especie alien conocidos por Jellum se caracterizan por tener una gran dependencia de su planeta, prácticamente son esclavos de su mundo, por lo que aprovechan sus escasos recursos y no los sobreexplotan mientras comircian con otras razas -No tenemos de otra que luchar. Activen las defensas del pueblo-

-¡Pero señor! ¡Eso nos dejaría encerrados con esos monstruos! ¡Incluso los conductos quedarian cerrados!- gritaba el hombre

-¡Si no las cerramos ahora, entrarán miles de monstruos más! ¡Tendremos más oportunidades con cada uno de ellos afuera!- grito el líder

-¡Si señor!- grito el hombre luego de temer un poco

Sin embargo una estela de luz rosada paso volando por el cielo llamando la atención del jefe quien miro al cielo siguiendo la luz con sus ojos

-¿Eso es....?- de la nada la estela se estampa de golpe en las afueras de la ciudad creando un enorme temblor -¡¿Que demonios?!-

Todos los Slimes se asoman al exterior de la ciudad, siendo está ubicada en la punta de un pilar de piedra, sostenida por dicho pilar, por los cuales las bestias escalaban, saliendo de un agujero en las tierras exteriores.

En la zona de impacto una cortina d polvo se levantó sobre la arena de los exteriores. Las criaturas oscuras que rodeaban por completo la ciudad se detienen a ver lo que sucede y se reúnen a un radio de 20 metros de distancia. Donde un ser pequeño de pelos que parecían tener un grosor enorme se paraba de pie. La silueta del ser pareció mirar por encima del hombro a las bestias a su espalda. Esta de inmediato se volteo y con un dedo les incita a que les ataquen. Todas las criaturas invitadas por la carne del recién llegado atacan al mismo tiempo. La gran cantidad de bestias llama la atención de los Slimes que se vieron a salvo ya que su propios atacantes se dirigían a la persona que resurgió de la arena, sin importar la distancia de la ciudad al suelo. El recién llegado distanció los pies y flexionandolos mostró sus dientes y una onda expansiva mandó a volar a la gran mayoría de los monstruos. En el aire, donde estaban los cuerpos flotantes de las criaturas, una estela rosada pasaba a gran velocidad golpeándolos y mandando los a volar a mayor velocidad estrellando los y desintegrando sus formas no sólidas.

Algunas de las bestias le salieron alas y se lanzaron contra el atacante, sin embargo este mostró una sonrisa y con un dedo que movió en varias direcciones creo varias descargas pequeñas de Ki que impactaron sobre los monstruos. Luego de esto se lanzó a pelear cuerpo a cuerpo con una gran cantidad de criaturas que salían de un ejército a las lejanías de la vista. Cayó con una patada que estampó a uno de ellos y comenzaría a pelear con los que le rodeaban. Con una patada horizontal pateo a una bestia para luego con una voltereta de salto, esquivaria a otro que se le lanzó. Con varios puñetazos destruiría a varios de ellos que estaban a un lado y lanzó una esfera de Ki a su espalda destruyendo a una cantidad mayor aún. Agarraría a uno de los caídos y lo usaría de arma, girandolo y golpeando con el a todos a su alrededor hasta que el mismo se desintegró en paticulas de sombra, a lo que los monstruos saltarian sobre el recién llegado mientras otros atacaban por tierra. Sin embargo este dio un enorme grito expulsado un viento que los mandaría a volar a todos para luego de una onda expansiva eliminarlos en un radio de 200 metros. Quedando unos pocos y el agujero de dónde salía, había sido abierto y la arena a su alrededor lo cubrió sellandolo.

-Increíble- dijo uno de los Slimes -Acabo con todos los Kage en un instante- nombró a los monstruos el soldado raso

-¿Quién es ella?- dijo otro

-Nos salvamos- dijo el jefe quien se pudo asomar a salvo, o al menos eso pensaba

A sus espaldas una bestia de sombras aprovechaba su descuido y ya que superaba el tamaño de los kages normales este intento atacar a todos los Jellum que tenía enfrente.

-¡Jefe! ¡Cuidado!- el soldado raso se abalazo sobre el líder haciendo esquivar el golpe que si impacto sobre el resto de soldados

-¡AAAAHHHHHH!- gritaban los Jellum deshaciéndose debido a que los implantes que les permitían controlar su forma fueron destruidos haciéndolos volver a ser una especie de gelatina

-¡¿Que demonios es esa cosa?!- dijo el jefe al ver a la enorme criatura -¿Son muchos de ellos en uno?- dijo viendo como era una sola criatura formada decenas de kages

Este volvería a atacar, haciendo que el jefe se tratara de proteger pero una explosión hizo a la criatura deshacerse en todos los kages, esparcidos por el suelo.

-Qué fastidio. Estos debiluchos son los que tanto problema me han causado- todos escucharon una voz y dirigieron su vista a la torre que estaba a unos metros suyos, específicamente a su cima, viéndose alguien apuntando con su mano a la criatura

-¡Un Saiyajin!- grito un soldado raso
-¡Estamos salvados!- grito otro soldado

-¡Recoged a sus compañeros y larguense de aquí!- grito Ren mientras se lanzaba a golpear a los monstruos

Comenzó por patear fuera de la ciudad a una de ellas para luego agarra dos con sus manos chocar sus cabezas desintegrandoles al momento. Dispararó dos esferas de Ki a dos kages derrotandolos al instante para luego esquivar uno de ellos que lo atacaba y contrarrestarlo con una patada a su estómago y luego con un golpe de martillo lo acabaría. Con un lazo de Ki agarraría a otro que atacaba a un civil y lo atraería hasta el, usando la inercia a su favor se impulso en sentido contrario golpeando su cabeza desintegrandoles al instante. Agarraría unos escombros y lanzanolos con fuerza impactaría sobre las piernas de varios conjuntos de sombras, desintegrando dichas piernas, cayéndose al suelo. Llevaría una mano atrás y reuniendo Ki en ella, lanzaría una esfera hacia arriba del grupo de enemigos, luego, ésta disparo una lluvia de ráfagas de Ki encima de los enemigos. Acabando con ellos de una vez por todas.

Una vez confirmó que todos estaban a salvo, comenzó a caminar hasta la esquina de la ciudad. Comenzó a mirar los restos de los enemigos y los sobrevivientes que eran derrotados con gran facilidad por el anterior defensor de la ciudad.

-*Este Ki.....no hay duda*- pensó Ren para luego dejarse caer hacia las tierras exteriores con la manos en los bolsillos de su abrigo rojo

Una vez llegó al suelo, comenzaría a caminar pasivamente.

En las lejanías, la criatura que había ingresado a combatir con el ejército de bestias, remataba a patadas a los enemigos en el suelo, o los desintegraba con descargas de Ki. Inclusive levanto a uno y lo golpeó con un puñetazo desintegrandoles al momento. Ese era el último de ellos, pero aún buscaba a alguien más para pelear, se aburría, pensaba que era una perdida de tiempo. Por lo menos hasta que sintió una presencia en el borde del cráter de Arena. Ahí estaba parado Ren, con una mirada sería y las manos en los bolsillos de su abrigo, el cual se movía con el viento al igual que su cabello.

La criatura se dio la vuelta y sonrió al sentir el poder del Saiyajin. Era algo fuerte, y eso era lo que esperaba. Por parte de Ren, pudo ver cómo mayor claridad, la imagen del recién llegado, o más bien la recién llegada.

La mujer de raza Majin, sonrió al ver a Ren, este por su parte se mantuvo serio mientras veía a la chica levitar, una vez estuvo a su altura, este también levantaría el vuelo, subiendo paralelamente hacia el cielo. Casi llegando a la atmósfera, viéndose el espacio exterior, se detuvieron. Ren se mantuvo varios segundos en la misma posición desinteresada para luego sacarlas al ver qué la chica se ponía en posición de guardia.

De la nada la chica se abalazo a gran velocidad y al golpear contra Ren, se daría cuenta que su cabello se volvió dorado mientras que su puño era sujetado por la mano desnuda del Saiyajin.

-Kikiki- río ligeramente la Majin viendo a Ren para luego acercarse y dar una patada al rostro que Ren esquivaria llevando la cabeza a atrás y con esto patearla a ella quien agarro dicha pierna y lo arrojaría a un lado, pero este se recompondria en el aire. La chica aprovechando su movimiento daría un fuerte golpe en Ren quien se protegería con su brazos pero el choque empujaria a Ren llevandoselo varios kilómetros atrás, chocando con montañas aún manteniéndose pegado a la Majin.

De golpe Ren se suelta separándose mientras volaba hacia atrás siendo seguido por la chica. Ella vuelve a golpearlo con un puño que Ren agarra con su mano y lanza el suyo haciendo que ella esquivaria el ataque moviendo su cabeza y golpearía ella, así seguido creando un Rush de ataques.

Los puños que chocaban entre sí creaban impactos en el aire que creaban vientos de gran potencia. Desaparecían y aparecían en diferentes lugares, creando temblores y cráteres con cada impacto cerca del suelo. La Majin inserto dos golpes en Ren y con un golpe de martillo lo mandó a estrellarse en el suelo. La cortina de polvo creada fue desaparecida a los pocos segundos viéndose a Ren cargan una energía en sus manos.

-¡Haaaaaaaaa!- lanzaría su ataque de Ki hacia la Majin quien sonrió creando una esfera rosada

-¡Kiaaaaaaaaa!- la Majin lanzaría su ataque contra la descarga de Ki de Ren

Ambos ataques chocaron creando una explosión enorme que se vería a lo lejos por las tropas de los Jellum. Los seres Slimes se preocupaban por el desenlace que en realidad no era tan serio como se veía.

Dentro de la nube de humo negro comenzaba a divisarse ambos cuerpos de los guerreros sin un raspón del combate. Mirándose seriamente por unos segundos hasta que la Majin sonrió.

-*Aquí viene*- pensó Ren poniéndose en guardia pero la velocidad de la Majin lo sorprendió apareciendo de golpe enfrente suyo pero lo próximo que haría no se lo esperaría nadie

-¡Rei-chi! ¡Te extrañé!- grito la Majin abrazándolo en una bola enrollada

-H....ha pasado tiempo. Mirai- dijo algo nervioso Ren

-Haaaaa- suspiró la Majin alejándose de Ren -Había pasado tiempo desde que peleaba con alguien fuerte- exclamó Infantilmente mientras se limpiaba el sudor

-Me dijeron que estabas ahorrandonos unos problemas por aquí- mirando los agujeros en el suelo

-Eso sujetos de antes parecían fuertes. Por eso peleé con ellos. Estaba aburrida- dijo ella con los brazos por encima de su cabeza

-*Genial otra más que piensa con los músculos*- pensó Ren con una gota de sudor mientras imaginaba la imagen de su hermana Caulifla

-Por cierto. ¿Que haces aquí?- dijo Mirai mientras miraba a Ren

-Mi planeta ha sido atacado, Mirai- dijo asombrándo a la Majin -Mis hermanas, mi esposa y mi hija- dijo a lo que Majin se asombra más

-¡¿A Rikka-chan?!- exclamó asombrada para luego comenzar a soltar vapor por sus agujeros -¡Definitivamente no se los perdonaré! ¡¿Cómo se atreven a lastimar a mi Rikka-chan?!-

-¡No es tu Rikka! ¡Estamos hablando de mi hija!- grito como padre celoso el Saiyajin -De todas maneras. El Universo entero está bajo asedio. Y no se qué demonios está haciendo ese gordo de Hakaishin. Necesitaré tu ayuda-

-¿Mía?- pregunto Mirai- apuntándose a si misma

-Tu eres lo suficientemente fuerte para derrotar a estás bestias más rápido que mis hombres. Además que puedes sentir la energía a mayor alcance y sobrevives en el espacio- dijo Ren nombrando todas las habilidades de la Majin, haciendo que está se enorgulleciera con una sonrisa -Necesito que te encargues de todos los ataques a este sector-

-¿Yo? ¡¿Puedo atacar a todos?!- grito con emoción

-¡SIN........destruir de más!- un bloque callo encima de Mirai quien se quedó fría como hielo, era muy normal verla destruir de más en los planetas -Yo estaré en mi planeta dirigiendo la defensa de varios sectores-

-Hablas más serio de lo normal Rei-chi- dijo Mirai

-Atacaron a mi familia- nada más decir eso, se volteo y mirando de manera furiosa comenzó a volar lentamente en dirección contraria -¡Ni el más agradable de los dioses me detendrá de darles caza a estos imbéciles!-

Eso decía, pero por dentro no poder recordar todos sus recuerdos de infante y sobre Khorona lo molestaba más. A pesar de ser la atacante, ni de conocerla, su instinto no le permitía odiarla, solo buscarla y conversar con ella.

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-Ya es hora- dijo una figura encapuchada mientras otras tres estaban detrás de él, el cual levantaría las manos y comenzaría a decir algo en un lenguaje extraño -Teenakawo iganeteshiso uyurinomika yode ¡¡Chonmage!!!-

Un enorme brillo vino de las enormes esferas que estaban enfrente suyo, del tamaño de planetas. Para luego verse una enorme.....perdón....galáctica criatura enfrente suyo.

-Este es el momento, donde superaremos a los dioses- dijo el encapuchado mientras se quitaba la capucha mostrándose una cabellera puntiaguda y oscura -¡Espérame Zeno.....juro que acabaré con tu reinado!-

Continuará.........

Perdón por la demora. Un año XD.

La verdad es que no tengo inspiración desde que entré en la Universidad y no me va muy bien que digamos. Espero que les guste este CAP. Nos vemos en otro año XD