7 de mayo de 1928, cerca de Santa Marta, Colombia

Visha suspiró suavemente debajo de su máscara quirúrgica mientras cambiaba la compresa fría en la cabeza del comandante. Su fiebre todavía era alta, pero las dosis de paracetamol la habían recuperado de los niveles casi fatales de hace unos días. Era casi extraño verla con su cara original puesta. Ahora que Visha tuvo la oportunidad de estudiarlo, pudo ver que los últimos rastros de grasa de cachorro habían desaparecido y sus rasgos habían comenzado a tomar un yeso aguileño que era casi aristocrático. Todavía era una niña pequeña, pero ahora había comenzado a hacer la transición de "linda" a "hermosa". Es decir, si ella no se hubiera visto como la muerte calentada.

Entonces los ojos del mayor parpadearon y Visha se acercó de inmediato. 

Visha: ¿Mayor?

Ojos azules se asomaron dolorosamente, y llegó un murmullo, 

Tanya:Teniente ... no ... no en el ejército ...

Visha dio un suspiro de alivio. Hoy no hay delirio, el comandante parecía lúcido. Ella trajo un plato de sopa caliente. 

Visha: Aquí, Mayor. Necesita comer.

Tanya:No mayor 

llegó el murmullo molesto. Entonces los ojos se abrieron nuevamente, enfocándose en Visha. Tanya:¿La huelga?

Visha: No te preocupes, mantenemos las cosas bajo control. Nadie va a comenzar nada con nosotros. Aquí, necesitas comer.

La joven logró tomar varias cucharadas antes de que su fuerza y ​​lucidez parecieran desvanecerse. Cuando se volvió a dormir, Visha escuchó las palabras entre dientes 

Tanya: Seras una gran esposa ...

Visha sintió que se le calentaba la cara mientras guardaba el cuenco. No era la primera vez que la Mayor decía esas cosas durante su enfermedad. Fue una experiencia agridulce escuchar esas cosas del Mayor, pero solo bajo un delirio febril. Aun así, lo importante era que ella parecía superar lo peor. A juzgar por los síntomas reportados de la epidemia de gripe que se extiende por todo el país, debería estar despierta en aproximadamente una semana más o menos. Según los informes, Colombia fue solo el último país afectado por la epidemia. Esta tensión particular parecía extenderse particularmente rápido. Después de que el Mayor contrajo la enfermedad, se habían enviado órdenes para que todos usaran máscaras quirúrgicas en público.

Acababa de terminar de tapar el tazón y volver a ponerlo en el plato caliente cuando Ernest entró en la habitación. Como las dos mujeres presentes que conocían la verdadera identidad del Mayor, gran parte del trabajo de enfermería había recaído sobre ellas. Ernest miró los utensilios y luego preguntó: 

Emilie: ¿Se despertó?

Visha: Sí. Mayormente lúcido. Logro tomar un poco de sopa antes de volver a hundirse.

Emilie: Eso es un alivio. ¿Le dijiste lo que estaba pasando allí afuera?

La cara de Visha se endureció. 

Visha: Con su salud así, lo último que necesita es comenzar a preocuparse. Además, ya conocemos sus órdenes. Se debe mantener la paz y cualquiera que comience algo debe ser menospreciado. Incluso si son estadounidenses.

Exactamente hace tres días, todo un grupo de batalla naval de los Estados Unidos había navegado por el horizonte de Santa Marta. Un acorazado, dos cruceros y cuatro destructores. Aparentemente, estaban aquí para proteger las vidas y propiedades de los estadounidenses y brindar ayuda al gobierno colombiano para "restaurar la ley y el orden". Los colombianos habían retirado su propia armada en respuesta, pero estaba claro que el gobierno era reacio a presionar realmente sobre el asunto. Los barcos colombianos se mantuvieron alejados, contentos con abrazar la costa. Los magos navales estadounidenses habían comenzado abiertamente a patrullar. La compañía de magos que Colombia había reunido en respuesta permaneció acurrucada sobre Santa Marta.

Visha no sabía si el comandante tenía alguna contingencia para tal escenario. Aún así, los objetivos de la misión eran claros. Stillwater Security todavía se contrató para mantener la paz en Cienaga. Hasta que se canceló ese contrato, eso era exactamente lo que Visha planeaba hacer. El mayor nunca huiría de sus responsabilidades, y ver cómo el mayor la había nombrado como la segunda al mando, mantenerse fiel a los ideales de su líder era lo menos que podía hacer.

11 de mayo de 1928, sobre el USS Nevada , frente a las costas de Colombia, cerca de Santa Marta

??:Entonces, finalmente nos sacamos los pulgares del trasero, huh

 gruñó el teniente Williams. Houston no pudo evitar mirar mal a su compañero líder de vuelo. El hombre parecía disfrutar excesivamente de actuar como una calificación naval burda en lugar del oficial de mago que era.

El comandante Kleberg ignoró a su subordinado con la facilidad de una larga experiencia. 

Kleberg: Ese es el plan, niños y niñas. Zumbamos sobre los comunistas cuando comenzamos este desastre y lanzamos algunas descargas sobre ellos. O se escabullen en sus agujeros o comenzarán una pelea. Y si es el segundo, entonces nuestros amigos colombianos tienen una excusa para enviar al ejército y empujarlos de vuelta a sus agujeros. De cualquier manera, esta tontería se acabará.

Williams: ¿Qué pasa con sus magos? Sabemos que hay una docena de ellos en Santa Marta.

 Esta consulta vino del teniente Stills. Ella era la segunda del Comandante, y una preocupada empedernida.

Stillis: Es por eso que los otros vuelos se quedarán en casa. Con el apoyo de la flota, deberían ser suficientes para despedir a los colombianos si intentan algo.

Su pequeña flota había navegado con su complemento completo de magos. Esto significaba que el acorazado Nevada llevaba un escuadrón completo de doce, mientras que los cruceros Rochester y Trenton tenían vuelos de cuatro cada uno. Ocho magos, con apoyo de la flota, deberían poder ver cualquier mago o avión colombiano cercano. En cuanto a la Armada colombiana, no tenían nada lo suficientemente pesado como para enfrentarse a Nevada y lo sabían.

Williams: ¿Qué pasa con la oposición de nuestro lado?

Stillis: No sé si en realidad están en contra de nosotros, pero tenemos un equipo de seguridad civil llamado Stillwater. El gobierno los contrató para mantener a raya a los comunistas, pero deben haber hecho un trabajo de mierda viendo cómo estamos aquí. Sin embargo, se supone que tienen algunos magos. Sin embargo, no hay suficiente de qué preocuparse. Los superaremos en número quizás 3 a 1. Si son inteligentes, se mantendrán fuera del camino.

Unos minutos después, estaban en camino. Diez minutos de vuelo los llevaron al alcance visual de Cienaga. Fue entonces cuando la radio del barco los contactó, haciéndoles saber que habían detectado actividad mágica en la ciudad.

Un minuto después, la fuente de actividad se hizo visible. Una mota solitaria volando a mil pies sobre su objetivo. Un hechizo de comunicación entró en una señal abierta, con la voz de una mujer joven. +

Visha: Atención magos no identificados. No tienes permiso para sobrevolar Cienaga. Por favor, desvía o declara tu autoridad.

La mujer hablaba en albish, pero por las palabras forzadas y el acento claramente no era una hablante nativa. El comandante respondió: 

Kleberg: Este es el comandante Albert Kleberg, de la Marina de los Estados Unificados. Estamos aquí en una misión para proteger los negocios y propiedades estadounidenses de elementos subversivos. Por favor, manténgase a un lado y despeje el camino.

Visha: Me temo que es imposible. Somos Stillwater Security y tenemos un contrato con el gobierno colombiano para mantener la paz durante esta disputa laboral. Hasta que nuestros empleadores digan lo contrario, no podemos abandonar nuestra estación. Sin embargo, si desea unirse para mantener la paz, puede hacerlo una vez que haya obtenido el permiso del Presidente.

Kleberg: Mire señorita, eso no va a funcionar. Esta llamada disputa laboral es una amenaza para las vidas y los medios de vida de los estadounidenses, y vamos a terminarla hoy. ¿Por qué no van a hablar con sus jefes y ver si realmente quieren para luchar contra la marina de los Estados Unidos?

La joven voz de repente sonó tan antigua y fría como un glaciar. 

Visha: ¡Eres tú quien no comprende! ¡Soy el Subdirector General de Seguridad de Stillwater, Viktoriya Ivanovna Serebryakov! ¡Estoy a cargo, y es mi deber mantener la paz! No deseamos problemas, pero terminaremos con eso nos encontramos! Considérense advertidos! 

Hubo un largo momento de silencio mientras digerían esta declaración. Por una vez, Williams logró resumir todos sus pensamientos a su manera tosca. 

Williams: Esa perra esta loca.

Kleberg: No sé ... 

murmuró su Comandante. 

Kleberg: Serebryakov ... ¿por qué ese nombre te suena familiar?

Kleberg: ¡No puede ser! ¡¿Qué demonios está haciendo ella aquí ?!

Kleberg no pudo evitar ponerse rígido. Stills podría estar más preocupada, pero incluso ella rara vez sonaba tan tensa. 

Kleberg: Teniente, ¿quiere iluminarnos?

 preguntó el Comandante suavemente.

Stills: ¡Comandante, Serebryakov era el segundo al mando de Degurechaff, el Diablo misma! Si recuerdo bien, esa mujer tiene veintiocho asesinatos confirmados.

Houston sintió que el hielo comenzaba a formarse en su estómago. Nadie lo dijo en voz alta, pero estaba seguro de que todos estaban pensando que toda su compañía ni siquiera tuvo cinco asesinatos entre todos. 

Kleberg: ¿Tal vez ella está faroleando? ¿O una ilusión?

 sugirió débilmente.

Stills: Un gran farol si es así

 murmuró Stills. 

Stills: Tengo un zoom en su rostro, seguro que se parece a la foto que vi de ella.

Kleberg: Muy bien, cálmate. Veterano de guerra o no, ella todavía es humana.

 Kleberg miró severamente a sus fuerzas. 

Kleberg: No hay forma de que pueda enfrentarse a todos en  solitario, y tiene que saberlo. Lo que significa que hay algún tipo de truco. Lo más probable es que sea una distracción para que cualquier otro mago con ella pueda asaltarnos. Probablemente sean escondido en la ciudad, lo que explica por qué está volando tan bajo. Así que así es como estamos haciendo esto. Houston, toma tu vuelo y mantenla ocupada. El resto de nosotros nos quedaremos a 4000 pies y estaremos atentos a cualquier sorpresa ¿Todos lo entendieron? ¡Entonces vamos a movernos!

Stills: Uh, Comandante, ¿qué pasa si el Diablo mismo está aquí?

 preguntó Stills en voz baja. 

Stills: No es como si la hubieran encontrado.

Kleberg: Si Degurechaff aparece, entonces cuelga la misión. Todos nos damos la vuelta y corremos como el infierno.

Una risa nerviosa flotó ante el tono seco del Comandante. Una vez que terminó el breve momento de ligereza, todos avanzaron. Con el corazón en la garganta, Houston condujo su vuelo para atacar al as enemigo.

Sin embargo, a medida que se acercaban, su enemigo no parecía responder en absoluto. La distancia se había cerrado a seiscientas yardas, pero la mujer aún no había preparado su arma. Las llamadas constantes a retirarse o rendirse fueron ignoradas con igual aplomo. Fue solo cuando cerraron a cuatrocientas yardas que una repentina sospecha se apoderó de él, y Houston arrasó su Winchester y disparó un solo tiro. La apariencia de la mujer se volvió borrosa de inmediato.

Hosuton: ¡Señuelo!

 Houston gritó, mirando frenéticamente a su alrededor. No tardó mucho en encontrarla: la mujer estaba prácticamente en la cima del vuelo del Comandante. De hecho, de alguna manera se había cerrado a menos de cien metros sin que nadie lo notara.

Houston(Pensamiento):¿Cómo demonios llegó hasta allí? 

Eso fue todo lo que Houston tuvo tiempo de pensar antes de que Serebryakov apretara el gatillo y apareciera un nuevo sol en el cielo.

La mayor ventaja del Elenium Type 97 no era su mayor potencia, sino su capacidad para lanzar muchos más hechizos al mismo tiempo que un orbe de un solo núcleo. Esto había permitido a los miembros de la 203 a tirar del truco de lanzar simultáneamente un señuelo de largo alcance y un hechizo de camuflaje, haciendo que pareciera que estaban en algún lugar lejos de donde realmente estaban. Formaciones enemigas enteras habían sido emboscadas a plena luz del día bajo cielos despejados utilizando esta técnica.

Ni el M27 ni el Libertador fueron capaces de una hazaña similar de lanzamiento paralelo. Es por eso que dos magos habían estado involucrados en sacar esta pieza de legerdemain. Teyanen, escondido en el último piso de un edificio, había creado cuidadosamente una ilusión de Visha en el límite de su habilidad, un poco más de mil pies en el aire. Visha, bajo su mejor hechizo de camuflaje, se había estacionado a 8,000 pies.

Una vez que los magos estadounidenses se comprometieron, ella entró en una caída libre guiada. Al dejar que la gravedad hiciera la mayor parte del trabajo por ella, redujo su firma de maná, tratando de evitar la detección hasta el último momento posible. Tenía planes de qué hacer si la detectaban temprano, pero en este caso llegó a su rango óptimo de 100 metros antes de que alguien pudiera atacar. Fue entonces cuando apuntó al centro del pelotón del comandante estadounidense con su Remington, y disparó un proyectil especialmente encantado de perdigones de doble calibre 12.

Encantar una bala de antemano era una cuestión de compensaciones. Un encantamiento solo duró aproximadamente 24 horas, por lo que siempre y cuando tuviera algo de magia de sobra antes de acostarse, podría tener algunas balas que no necesitaba gastar magia al día siguiente. El problema era que, una vez que una bala estaba encantada, no había forma de cambiar o agregar hechizos fácilmente a la mezcla. Si querías un efecto mágico diferente al que había cargado, entonces tenías que gastar mucho poder sobreescribiendo el encantamiento existente. La mayoría de los magos que se molestaron con las balas encantadas los mantuvieron en un clip separado, listos para cargar y usar si surgía una situación que requería ese encantamiento específico.

Sin embargo, como lo demostró el difunto Anson Sioux, los cartuchos de escopeta eran lo suficientemente grandes como para llevar algunos encantamientos muy impresionantes. El que Viktoriya estaba usando era algo de un desarrollo reciente con el que Tanya la había ayudado. Era un cruce entre un hechizo de ilusión y explosión. Lo que hizo fue crear una breve pero intensa ilusión de una luz blanca cegadora combinada con una fuerte explosión de conmoción, perturbando los sentidos visuales, auditivos y mágicos por igual. Visha estaba preparada para ello. Los estadounidenses no lo estaban.

Acelerando directamente hacia el comandante enemigo, Visha se cerró a quemarropa antes de golpear un efecto de interrupción en el siguiente proyectil y apretar el gatillo. El hechizo de disrupción rompió el caparazón de mago del comandante como un cristal hilado, y los gránulos de perdigones destrozaron su torso. Visha no sabía si el hombre sobreviviría ni a sus heridas ni a la caída al suelo, ni le importaba. Metiendo la escopeta en una mano y sacando un cuchillo de combate con la otra, Visha fue al pueblo.

La estrategia, si se pudiera llamar así, era permanecer lo más cerca posible de los magos estadounidenses. Sus rifles largos eran menos que útiles a distancia cuerpo a cuerpo, y su proximidad les haría dudar en disparar. Visha sabía que no funcionaría para siempre. Tarde o temprano, los estadounidenses tendrían suficiente espacio para atraparla en un fuego cruzado. Pero no tuvo que funcionar mucho, solo el tiempo suficiente. Debajo de ella, podía escuchar las explosiones cuando el resto de su equipo cargó contra el pelotón ahora aislado que se había acercado al señuelo.

El combate cuerpo a cuerpo de la maga fue el tipo de combate más rápido e implacable del mundo. Visha nunca afirmaría ser tan dotada como su superior, pero después de haber estado detrás de Tanya durante tanto tiempo, tenía más experiencia que casi cualquier otra persona. Después de quince segundos asombrosamente brutales, Visha se encontró en el espacio abierto cuando su escopeta chasqueó vacía. Frenética por estar expuesta, Visha inmediatamente lanzó un señuelo mientras se lanzaba a una esquiva desesperada mientras buscaba su pistola, y luego se dio cuenta de que nadie le estaba disparando.

Mirando a su alrededor, encontró a los estadounidenses sobrevivientes en plena retirada. Ella contó seis de ellos. Reconoció a dos de ellos como pertenecientes al pelotón de mando. Ambos tenían heridas de cuchillo, lo que significaba que al menos los había marcado. Tres del segundo pelotón que se había estado conteniendo. Y sorprendentemente, una sobreviviente del pelotón más bajo que había sufrido el ataque del resto de su equipo. Hablando de su equipo, todos estaban dispuestos a su alrededor: Teyanen, Vogel, Koenig, Walther y Norris.

Mirando a su alrededor, Visha pudo reconstruir rápidamente lo que había sucedido. El resto de su equipo había pasado volando al pelotón de baja altitud en su camino para reforzarla, lo que explicaba el sobreviviente. Una vez que llegaron a ella, una breve escaramuza había sido suficiente para convencer a quien había tomado el mando de llamar al retiro. Por supuesto, si hubiera sido en tiempos de guerra, seguramente habría ordenado una persecución, pero no fue así y no lo hizo.

Visha se volvió hacia Koenig. 

Visha: ¡Sitrep!"

Koenig: Seis enemigos confirmados, sobrevivientes desconocidos. Solo una lesión: el joven Norris pensó que era una buena idea patear a su oponente en la cabeza.

Visha parpadeó y luego miró al adolescente. 

Visha: Bueno, eso explica la pierna rota. Si estabas en el rango cuerpo a cuerpo, ¿por qué no usaste tu espada de mago? ¡Podrías haber perdido esa pierna!

La cara de Norris enrojeció. 

Norris: Estaba al revés. Fue patearlo en la cabeza o apuñalarlo en el pie ...

 murmuró.

Vogerl: ¡Ah, ven Visha, deja al muchacho!

 retumbó Vogel. 

Vogel: ¡Fue una vista increíble! ¡Ese pobre bastardo hizo una pirueta completa de 360, con su cabeza en 180!

 El hombre grande le dio una palmada en el hombro al adolescente. 

Vogel: ¡Felicitaciones por tu primer asesinato confirmado! ¡Esta noche, celebramos!

Visha puso los ojos en blanco pero no dijo nada. Sabía por experiencia que el joven probablemente necesitaría emborracharse una vez que la importancia total de sus acciones se hundiera. En cambio, se volvió hacia Teyanen. 

Visha: Toma a Walther y ve allí, ve si conseguimos prisioneros. Koenig, tú y Vogel regresan a la ciudad y se aseguran de que este pequeño espectáculo no cause pánico. Norris, a la enfermería. Voy a consultar con ... con Sarah .

Mientras regresaban, Walther comentó: 

Walther: Cuando hagas el check in, asegúrate de hacer que la batalla suene lo más aburrida posible. Sabes que Ernest se pondrá furiosa porque ella se lo perdió, no hay necesidad de frotarlo.

Visha no pudo evitar unirse a las risas ante ese comentario. Sin embargo, no pudo evitar ponerse pensativa. Derribar a seis enemigos por una sola lesión fue un gran esfuerzo, pero ¿fue suficiente? ¿Había estado a la altura de lo que el Mayor esperaba de ella? Algo de sus pensamientos debió de mostrarse en su rostro, porque llegó una comunicación privada de Koenig. 

Koenig: La comandante estaría orgullosa Visha. Hoy demostró ser una digna sucesora.

Visha:¿Realmente piensas eso? Todavía se siente tan extraño ordenándote, siempre tuviste el rango más alto.

Koenig: No es tan extraño para mí. Todos en el 203 sabían que hablaste con la voz del mayor. Ahora es oficial.

Visha sintió que su corazón se llenaba de alegría. Mientras que la Mayor misma lo había dicho antes, la observación de Koenig llevó a casa lo mucho que la Mayor confiaba en ella.

Visha(Pensamiento): ¡Oh, realmente espero que el comandante se sienta mejor pronto! ¡No puedo esperar para contarle todo lo que pasó! ¡Me pregunto qué tipo de cara tendrá cuando descubra que fuimos y ganamos una batalla mientras estaba enferma!