20 de diciembre de 1929, Ila Rouge, Seychelles

Fue otro hermoso día en mi pequeño trozo de paraíso, pero no pude evitar preocuparme. Incluso mientras yo me sentaba aquí, Jenny estaría dando vueltas por Reina del Ángel con ese mujeriego John Hughes. El mero pensamiento de ese mujeriego haciendo ojos a una chica de dieciséis años del que me sentía responsable ... bueno, cuando Lena me había escrito sobre Jenny yendo a Hollywood para esa 'prueba de pantalla', casi me fui a los Estados Unificados en ese momento. Fue solo Visha quien comentó que estaba actuando como un padre sobreprotector lo que me permitió poner las cosas en perspectiva. Al final, Jenny no solo tenía la edad suficiente para comenzar a cometer sus propios errores, sino que en realidad no era mi hija. Incluso la tutela de Lena sobre ella era poco más que una ficción legal. No era mi lugar controlar su vida.

Además, Lena había sacado las armas pesadas y había enviado a Joe Barrow y Samantha Young como acompañantes de Jenny. Aparte de enviar a un miembro de la 203, esos dos fueron probablemente mis mejores opciones para asegurarme de que nadie se aproveche de ella. Le había respondido un mensaje diciéndole a Lena que también mantuviera a un abogado en espera para demandar a Hughes si se atrevía a inducir a Jenny con falsas promesas, y para asegurarse de que tanto Young como Barrow mantuvieran sus hechizos de grabación listos para recolectar evidencia. Pero incluso sabiendo que había hecho todo lo que razonablemente se podía esperar de mí, todavía estaba preocupado. Jenny conocía muchos de mis secretos y los adolescentes no eran conocidos por tomar buenas decisiones.

Lamentablemente, Jenny no fue la única persona que me causó ansiedad. Habían pasado seis semanas desde que Emilie se había ido a Gold Coast con ese falso rey. Incluso suponiendo que ella decidiera acompañarlo hasta el territorio Ashanti, ya debería haber regresado. Realmente espero que no se vea atrapada en ninguna de las estafas de ese tipo. Ahora me arrepiento de no haberle contado la broma de que estaba jugando con ese estafador. Si se tomaba en serio sus afirmaciones de realeza, podría perder más tiempo con él del necesario.

Lamentablemente, ahora no podía hacer mucho más que confiar en su juicio. Me consolé pensando que pondría límites estrictos a los recursos a los que podía recurrir, para que no pudiera hacer demasiado daño. Dejando a Emilie y Jenny fuera de mi mente por el momento, volví mi atención a las noticias que habían llegado de mis diversos intereses de todo el mundo.

En noticias internacionales, el gobierno imperial fue objeto de duras críticas después de que Interpol hizo estallar la disputa laboral en el Congo. Incluso fueron acusados ​​de oprimir a los mineros locales usando magos aéreos de élite enviados directamente desde el continente. Sentí un sudor frío cuando leí esto. Para mí era obvio que esos magos probablemente eran este 207 del que había oído hablar, enviados a la región de Katanga para cazarme. 

Sin duda, sus investigaciones habían llevado al turbio acuerdo del cobre en el que había estado involucrado, y que la prensa había malinterpretado por completo en el sentido de que estaban allí para reprimir la disidencia local. Con suerte, la indignación crecería lo suficiente como para ser recordados, no me apetecía que los únicos magos de doble núcleo del mundo estuvieran a menos de un día de vuelo.

Aparte de eso, hubo un montón de otras cosas ... crisis económica en los Estados, partidos políticos beligerantes en Francois, disturbios sociales en Ildoa, disturbios civiles en Bharat, disturbios violentos en el Medio Oriente, guerra en Qinguo, y completo silencio o propaganda flagrante de la Federacion Russy. Con todo, bien podría haber estado leyendo titulares de mi propia línea de tiempo. Encogiéndome de hombros, busqué noticias de mis negocios.

Por ahora, el negocio en las Américas se mantenía estable. A pesar del continuo dolor causado por la Depresión, Velvet Iron y Sunrise Botanicals continuaron encontrando clientes para su producto. Leyendo entre líneas, la demanda ilícita de marihuana y opio se mantuvo tan alta como siempre, y Velvet Iron ayudó a proteger los envíos de la atención legal. Con suerte, estaban haciendo suficientes ventas legítimas como para manipular el rastro del dinero, o tendrían a los recaudadores de impuestos estadounidenses respirando en sus cuellos.

Household Magicks también continuó su expansión constante, ayudada por fuertes inversiones tanto en investigación para refinar sus rituales como en pruebas mágicas para encontrar suficientes magos para impulsar esos rituales. Sin embargo, parecía que había terminado el momento de una expansión lenta y constante. Hasta ahora, Household Magicks había tenido un monopolio virtual. Ahora su CEO, Changying Lin, me estaba diciendo que estaban viendo una serie de imitadores que afirmaban ofrecer servicios similares, algunos de ellos de su antiguo vecindario de Qintown. La mayoría de estos imitadores eran los mismos vendedores ambulantes de supersticiones de mi viejo mundo, pero uno o dos de ellos tenían algún conocimiento mágico real que respaldaba sus ofrendas. Claramente, se necesitaba una respuesta agresiva para asegurar el dominio del mercado de Household Magicks.

Por supuesto, lo que consideré una respuesta adecuada difería mucho de lo que algunos de los matones a mi servicio podrían haber imaginado. Teniendo en cuenta cómo Lin había crecido en un área dominada por los sindicatos del crimen  Qinese, no fue una sorpresa que sugiriera (en un lenguaje indirecto) usar Velvet Iron para ejercer presión extralegal sobre su competencia. Podría haberlo perdido si no lo estuviera buscando, pero no había forma de que permitiera que mi única fuente de ingresos completamente legítima se viera envuelta en una actividad criminal.

 Le escribí una respuesta mordaz a Lin donde le dejé absolutamente claro que bajo ninguna circunstancia habría amenazas indebidas contra su competencia. La forma correcta, como lo describí, era que Household Magicks se expandiera lo suficientemente rápido como para expulsar a su oposición a través de precios, disponibilidad y calidad. Y cuando Household Magicks creció lo suficiente como para que la oposición no pudiera competir, pudieran llevar a casa el último clavo comprando (por un precio justo) aquellos de la competencia que realmente valían algo, y agregar su experiencia a la de Household. Así era como un líder de mercado adecuado hacía negocios, y eso es lo que le dije a Lin que hiciera.

Ahora, para ser justos, mi plan requería una gran cantidad de dinero que Lin no tenía. Así que me decidí por el camino que habían seguido todas las startups de finales del siglo XX cuando llegó el momento de una rápida expansión. Decidí hacerlo público.

Fue un desafío intelectual bastante agradable. Mis vagos recuerdos de la escuela de negocios de ninguna manera me prepararon para diseñar la Oferta Pública Inicial de una empresa, y eso fue con el desafío adicional de un mercado de valores que apenas había terminado de tocar fondo. Al final, decidí mantener las cosas simples y al mismo tiempo aprovechar la poca influencia política que tenía Household Magicks.

Mi plan para despertar el interés de los inversores comenzó con enfatizar las exóticas y misteriosas raíces orientales del Feng Shui y luego afirmar que se combinó con un genuino conocimiento mágico estadounidense, un llamamiento descarado al patriotismo. El prospecto también señalaría los dos últimos años de éxito constante como prueba de la comerciabilidad de nuestro producto. Con suerte, este plan generaría cierto interés y daría a conocer el nombre de la empresa al público, pero sabía muy bien que el éxito real dependería de captar el interés de los grandes bancos y financieros. Aquí es donde, por una vez, la política jugó a mi favor.

En las elecciones presidenciales de los Estados Unificados recientemente concluidas, la combinación de la Depresión y la agitación en América del Sur había provocado la destitución del gobierno en funciones. Llegado el año nuevo, el nuevo presidente Thomas Emanuel Smith tomaría su asiento, y resultó que era un demócrata cuyo camino hacia la Casa Blanca había sido pavimentado por cientos de miles de votos obtenidos por la maquinaria política del alcalde Hague. Pensé que, con todo el trato preferencial que mis empresas le habían dado a lo largo de los años, lo mínimo que podía hacer Hague era lanzar una palabra amistosa a los oídos de su compañero demócrata. No esperaba un respaldo público del presidente, pero tener incluso unos pocos banqueros de tendencia demócrata mirando con amabilidad a Household Magicks podría marcar la diferencia para que esta OPI despegue.

Fijé la meta de recaudación de fondos en $ 250,000, o aproximadamente seis meses de ingresos brutos. No hay mucho en el gran esquema de las cosas, pero lo suficiente como para impulsar una expansión significativa. Si tuviéramos mucha suerte, incluso podríamos recaudar medio millón. Desearía poder estar en Estados Unidos para supervisar el proceso en persona. Tan lejos como estaba, todo lo que podía hacer era enviar algunas páginas de instrucciones generales y esperar lo mejor.

En África, Cold Steel estaba obteniendo beneficios decentes. Esto no me consoló mucho, ya que solo podía adivinar cuánto provenía del tráfico de armas y otros actos ilegales. Sin embargo, recientemente habían encontrado literalmente oro. Una expedición en el noreste del Congo, con la ayuda de la experiencia minera de Black Diamond, había localizado lo que parecía ser una rica veta de oro. Desafortunadamente, estaba en una ubicación extremadamente remota lejos del desarrollo actual. Explotarlo requeriría importantes gastos iniciales.

Bueno, no tenía ningún interés en buscar inversión pública aquí. Dado el enorme escándalo que estaba levantando la Interpol sobre la situación laboral en el Congo, sentí que solo era cuestión de tiempo antes de que el informe de Mary Sioux llevara a que Cold Steel fuera allanada. No había necesidad de llamar aún más la atención. Así que le dije al director ejecutivo que usara su mejor juicio, mientras también le recordaba severamente la importancia de tratar bien a sus trabajadores y mantener todo demostrablemente por encima de la mesa.

Hablando de Black Diamond, su futuro se veía sombrío. La caída de la demanda internacional de cobre finalmente había roto el cártel del cobre de Rodesia. Si bien esto fue bueno para los compradores de cobre, también significó el fin de los ingresos fáciles de Black Diamond. Ahora el cobre refinado apenas alcanzaba los gastos. Aún así, la compañía había cumplido su objetivo principal de abastecerse de mineral de uranio. Estuve tentado de cerrar la refinería y convertir la empresa por completo en una sociedad de cartera de productos básicos con un poco de prospección a un lado.

Antes de tirar la toalla en la refinería, decidí intentar encontrar un nuevo cliente para el cobre. Había un informe que había llegado de Tilbury Security en Albion. Como accionista, recibía informes periódicos sobre su actividad comercial, y recientemente se había contratado a Tilbury para proporcionar guardias a algunos ejecutivos de compañías petroleras que visitaban los Estados Trucal. Parecía que Albion estaba haciendo un movimiento en los campos petrolíferos del Medio Oriente. Esto no me sorprendió, el Imperio turcomano había sido devorado por luchas internas en los últimos meses. Los Estados Trucales nunca habían formado parte de su territorio, pero las potencias europeas, sin embargo, habían actuado con ligereza. Ahora que la amenaza de la interferencia turcomana se había desvanecido bajo aguas turbulentas, los albish fueron los primeros en sacar sus cañas de pescar.

Los Estados Trucal eran en realidad un conglomerado flexible de feudos independientes que en mi mundo algún día formarían los Emiratos Árabes Unidos. Ahora mismo eran ricos en arena y nómadas beligerantes. Ni siquiera se podía decir que eran ricos en petróleo, ya que carecían de las herramientas para explotarlo. Si Albion o cualquier otra potencia europea quisieran acceder a ese petróleo, tendrían que construir una gran cantidad de infraestructura moderna. Infraestructura que necesitaría cobre. Le ordené a Black Diamond que enviara un equipo de expertos a los estados de Trucal para buscar a cualquiera que desarrollara el área y ver si podían convencerlos de que nos convirtieran en su fuente de cobre.

Por último, pero no menos importante, llegamos a Dark Earth. Realmente no había mucho que decir, estaban en números rojos pero estaban cumpliendo sus objetivos de adquirir capital y activos humanos. Solo el tiempo diría si habría un mercado para sus productos. Sin embargo, sus trabajadores estaban siendo extremadamente activos en Oceanic Affirmation Party. Esperaba que se desarrollara un oponente político a la Asociación de Plantadores, pero esto fue mucho más rápido de lo esperado. Sin embargo, presentó una oportunidad para reducir la influencia política de la Asociación de Plantadores. No sabía cuánta influencia tenía Dark Earth sobre la política de sus trabajadores, pero les envié instrucciones para tratar de que juraran lealtad a Albion mientras se presentaban a sí mismos como opuestos a los propietarios actuales.

La narrativa que intentaríamos presentar sería una imagen de súbditos africanos y asiáticos honestos y humildes de la Commonwealth siendo explotados sin piedad por los codiciosos intrusos de Francois, robando comida de los súbditos nativos de Albion y dinero del contribuyente de Albish. Era una auténtica estupidez, pero los albish habían estado luchando contra los franquistas durante mucho más tiempo del que habían sido amigos, por lo que el fanatismo antifranquista siempre fue un triunfo político. Con una compañía dirigida por Albish como Dark Earth demostrando que podían llevarse bien con los nativos, la narrativa sería aún más fácil de tragar para el público de Albish. Con solo un poco de presión en Londinium, Dark Earth podría sacar a la Asociación de Plantadores de su espalda el tiempo suficiente para establecerse.

Mientras trabajaba, la Navidad llegó y se fue. A pesar de que despreciaba a Ser X, todavía disfrutaba de las vacaciones como una de las pocas ocasiones en las que ambos lados de la guerra declararían invariablemente una tregua. Visha logró implementar una receta de pudín de ciruela que recibió de la casa del gobernador durante su última visita, y decidí complacer mi lado hormonal comprándole el traje de baño más picante que pude encontrar en cualquier catálogo. Como esperaba, recibir el regalo de una compañera significó que lo aceptó sin problemas y, a pesar de sonrojarse, comenzó a usarlo con regularidad. Tengo que admitir que es realmente maravilloso vivir en un lugar cálido durante todo el año. De hecho, estaba esperando lo que traerá el Año Nuevo.

5 de enero de 1930, residencia del canciller, Berun, The Empire

El general de brigada Erich von Lergen era un hombre que se enorgullecía de su trabajo y hacía tiempo que se había resignado a ser recompensado con trabajos más difíciles. Sin embargo, incluso él sintió cierta inquietud al verse involucrado una vez más, aunque sea indirectamente, con los actos de Tanya von Degurechaff.

Lergen: ¿Está seguro de que no puede encontrar a nadie más, Canciller? - preguntó suavemente. La larga familiaridad con el hombre sentado frente a él significaba que se sentía seguro al hablar libremente. - Usted conoce mi opinión sobre la ex Mayor.

Canciller Zettour: Es exactamente por su escepticismo con respecto a Degurechaff que usted es el mejor hombre para esta asignación, general.

Lergen: ¿Oh? Me sorprende escucharlo decir eso, Canciller. Después de todo, no es ningún secreto que usted fue uno de sus más firmes partidarios durante su tiempo en el ejército.

Hans von Zettour se reclinó en su silla y tiró de su puro mientras consideraba cuánto compartir con el hombre que tenía delante. Escogiendo sus palabras con cuidado.

Canciller Zettour: No importa cuánto pueda admirar a la chica, no estoy ciego al hecho de que es una persona extremadamente peligrosa que ahora está en el mundo sin supervisión. El único punto de contacto que tenemos es Cold Steel Trading Company, e incluso eso no está confirmado. Por lo tanto, necesitamos que alguien en el Congo vigile esta compañía, asegúrese de que no exceda los límites de ... negocios aprobados.

Lergen se ajustó las gafas y miró al canciller con severidad. 

Lergen: Eso es extraño. Estoy bastante seguro de que leí un artículo de noticias que dice que estás entregando una serie de concesiones a Cold Steel. Eso no me suena a desaprobación oficial.

Los labios de Zettour se tensaron. 

Canciller Zettour: Tuve menos opciones en eso de lo que podría pensar, general. El abuso sistemático revelado por la Interpol manchó y avergonzó a todas las empresas comerciales más grandes de la región. Para rehabilitar nuestra imagen pública, el gobierno tuvo que revocar sus concesiones y, en cambio, entregar y enviarlos a empresas con un historial probado de tratar bien a sus trabajadores. Cold Steel estaba en la parte superior de una lista deprimentemente corta.

Lergen: Si me disculpa, Canciller, pero parece que me está diciendo que Cold Steel ahora es políticamente intocable. Y sin embargo, me está pidiendo que intente restringir sus actividades menos sabrosas.

Canciller Zettour: No es tan desesperado, general. Como parte de asegurarnos de que tales abusos no vuelvan a ocurrir, cualquier empresa con una concesión en las colonias ahora está sujeta a un grado mucho mayor de supervisión. Encontrará el poder del comandante de la guarnición para investigar y hacer cumplir las reglas se ampliaron enormemente. El nuevo gobernador designado para el Congo también ha sido informado para apoyarlo plenamente.

Lergen lo consideró por un momento. 

Lergen: Eso suena mejor. Pero creo recordar a una joven con algunas interpretaciones muy ... creativas ... pero legales de las reglas de la guerra. Si Degurechaff realmente está involucrado con Cold Steel, ¿de verdad crees que encontraremos ¿Alguna evidencia clara de irregularidades? 

Canciller Zettour: Obligarlos a ser creativos es aún mejor que dejarlos operar sin ningún tipo de supervisión, - suspiró. - Además, una vez que sepamos dónde están las lagunas, al menos podemos intentar taparlas. - Entonces su mirada se agudizó. - Espero que comprenda, general Lergen, esto no es un permiso para llevar a cabo algún tipo de vendetta. Es debido a su experiencia con Degurechaff que se le pide que tome el mando en el Congo, pero al final usted también está obligado por las mismas leyes que se le pide que refuerce.

Lergen se puso rígido. 

Lergen: Me molesta la implicación, Canciller. Dejando a un lado los sentimientos personales, siempre he cumplido con mi deber.

Zettour asintió. 

Canciller Zettour: Lo sé, general. Es exactamente por eso que le confío un puesto tan delicado. Hizo un trabajo excelente integrando y pacificando Marruecos, y necesito que haga lo mismo aquí. No quise impugnar su honor, pero es mejor si no hay malentendidos.

Sabiendo que esto era lo más parecido a una disculpa que iba a recibir, Lergen inclinó la cabeza en señal de aceptación. 

Lergen: ¿Y qué pasa si realmente debería localizar a Tanya von Degurechaff?

Canciller Zettour: Ella todavía es una mujer buscada, general. Naturalmente, hará todo lo posible para arrestarla. Sin embargo, dado que su estatus legal exacto aún es muy incierto, no se le permiten medidas letales.

Lergen lo miró fijamente. 

Lergen: Degurechaff es la maga más peligrosa del mundo. Se dice que está en compañía de antiguos miembros de la 203, los únicos otros magos del mundo que podrían competir razonablemente con ella. Y me estás diciendo que no ¿Tenemos permitido dispararle?

Canciller Zettour: La autodefensa todavía está permitida, general. Pero sí, no se le permite disparar el primer tiro. Si ella dispara a sus hombres, entonces, por supuesto, devuélvale el disparo.

Lergen quería gritar de vuelta que Degurechaff era infame por solo necesitar un disparo. Tomó una respiración profunda antes de calmarse y recordarse a sí mismo que Degurechaff ya no tenía acceso al Tipo 95 o 97. Su letalidad personal ahora tenía un límite superior. Su letalidad táctica y estratégica seguía siendo angustiosamente indefinida, pero al menos ya no podía hacer explotar una ciudad por capricho.

Zettour observó las expresiones que cruzaban el rostro de su joven. 

Canciller Zettour: Sé que es una cosa difícil pedirle, general Lergen, - dijo con seriedad. - Pero es debido a su probada habilidad que se lo pido. También estoy trabajando para cambiar la postura oficial del Imperio sobre Degurechaff. Solo mantenga a raya las cosas, General, y mantenga un oído atento. Con suerte, pronto habrá buenas noticias.

Cuando Lergen se despidió de Zettour, se le ocurrió que Zettour no había definido qué constituían "buenas" noticias. Tenía la sensación de que, en lo que respecta a Degurechaff, su definición de "bueno" y la del nuevo canciller podrían ser algo divergentes.