4 de enero de 1931, región fronteriza Abisinia-Eritrea

Tuve que darle puntos a Lergen por su perseverancia. De hecho, logró que el Emperador firmara un recorrido por la frontera, incluida una reunión con los suyos. Bueno, supongo que esas son las ventajas de representar el poder preeminente de Europa.

La reunión en sí, cuando sucedió, transcurrió con bastante facilidad. Según todas las apariencias, estaba aquí para ofrecerle a una maga aérea independiente bien conocida y capaz un contrato extremadamente lucrativo para hacer lo que ella ya estaba haciendo, solo en otro lugar.

No dejé que eso me engañara ni por un segundo. Si Lergen no pasó toda la reunión tratando de hacerme tropezar, entonces eso solo podría ser porque ya se había satisfecho con mi verdadera identidad en los primeros minutos.

La única pregunta que quedaba era, ¿cuál era la verdadera razón detrás de esta oferta?

Tanya/Jennifer: Es sorprendente, - aventuré, - que el Imperio se acerque a un profesional independiente como yo para entrenar a los magos turcomanos. Después de todo, el cuerpo de magos del Imperio es famoso por su habilidad. Seguramente los magos imperiales oficiales pueden proporcionar un estándar mucho más alto. de formación que mi empresa ad hoc? 

Lergen: Es una situación delicada. En este momento, los albish y los estadounidenses han manifestado su firme apoyo a los diversos principados árabes que luchan contra el dominio de Estambul. Si el Imperio apoya directamente al gobierno turco, podría ponernos en conflicto con ellos. Un autónomo, por otro lado , bueno, no hay mucho que puedan hacer al respecto.

Tanya/Jennifer: Sabes que soy Albish, ¿verdad? - Señalé. Y era verdad, había modelado mi personaje de Jennifer Ecks después de Jenny, con acento y todo.

Lergen: Es extraño, cómo los Albish niegan haber entrenado a un mago con tu descripción. Aún así, estoy seguro de que hay una explicación razonable.

Tanya/Jennifer: Por supuesto, - dije, tratando de mantener mi cara de póquer. Debería haber sabido que Lergen habría hecho su tarea. Intenté una táctica diferente. - Me preocupa que los turcomanos no sean muy acogedores. Escuché que su religión tiene una mala opinión sobre las mujeres solteras que pelean abiertamente. 

Esto fue una puñalada en la oscuridad. Si bien sabía que existía un análogo del Islam en este mundo, no tenía idea de cuál era su postura sobre las magas aéreas femeninas, o si el Imperio turcomano era particularmente devoto.

Lergen: Como extranjero, por supuesto que estaría fuera de tales restricciones, - fue la respuesta. Lo que significa que los turcomanos eran un grupo de locos religiosos. Alegría.

Tanya/Jennifer: Eso todavía no suena muy cómodo, - objeté.

Lergen: Si es una cuestión de compensación ... -se interrumpió.
Tanya/Jennifer: La compensación está bien. 

De hecho, estuvo más que bien. Ciento veinte liras turcas al mes por cada mago aéreo que proporcioné. A poco menos de veinte marcos por lira, eso era aproximadamente el doble de lo que había ganado como mayor. Y esa era solo la tarifa básica. A cada oficial se le pagarían doscientas liras, y a mí me pagarían cuatrocientas. Sin mencionar las bonificaciones de combate. El dinero no me importaba mucho, ya que era multimillonario en marcos. Pero a mis tropas les importaría mucho. Si Lergen publicitaba su oferta, probablemente podría comprarme a todos menos a Visha.

Y eso fue dejar fuera el premio real. A cada mago que informara para la asignación se le otorgaría el orbe de cálculo Imperial Standard Type 30, gratis. Aparentemente, todavía no habían descubierto cómo fabricar en masa orbes de doble núcleo, lo que significa que cada uno era terriblemente caro y se limitaba solo a los batallones de élite. Así que el Imperio siguió actualizando sus orbes de un solo núcleo para el resto de sus fuerzas de magos, y el Standard Type 30 fue el último fruto de esa investigación. Según las hojas de especificaciones que me había entregado Lergen, superó al Standard Type 24, al Elenium Type 93 y al Hughes M27, aunque el M27 aún lo supera en eficiencia de maná.

Lo quería, no se podía negar ese hecho. Sin embargo, era consciente de que podría ser un cebo muy jugoso en una trampa. El gobierno de Turkmenistán era claramente muy amigable con el Imperio, no haría falta mucho para convencerlos de que tendieran una trampa una vez que estuviera en lo profundo de su territorio.

Sin embargo, no podía decir eso en voz alta, porque no había ninguna razón para que Jennifer Ecks se preocupara por una trampa. No importa cuán raído sea mi disfraz, se debe seguir la primera ley del criminal: negar, negar, negar. Así que, en cambio, probé una táctica diferente. 

Tanya/Jennifer: No importa cuán excelente sea la oferta, todavía tengo un deber para con mi cliente actual. Seguramente los turcomanos no desean contratar a un contratista que esté dispuesto a abandonar su contrato por el mejor postor.

Lergen: Las primeras compañías de magos abisinios están entrando en el campo mientras hablamos. Yo diría que es un contrato debidamente completado.

Tanya/Jennifer: Su entrenamiento fue apresurado por el hecho de poner cuerpos calientes en el aire. Probablemente lo sepas, pero se necesitan dos años para entrenar completamente a un mago aéreo.

Lergen: Eso es en el curso normal de los eventos. En una situación urgente con un entrenador suficientemente capacitado, sé con certeza que los períodos de entrenamiento pueden reducirse a solo meses, - fue la respuesta suave.

Maldije mentalmente la referencia a mi entrenamiento extremadamente abortivo del 203º. Esa loca promesa que había hecho había dado lugar a expectativas poco razonables que me siguieron a lo largo de mi carrera en el Imperio. Parecía que todavía no estaba libre de ese albatros.

Tanya/Jennifer: Meses pueden ser suficientes para entrenar a un mago apenas adecuado. Pero no para entrenar oficiales. No puedo irme hasta que los abisinios tengan oficiales confiables para sus magos. - Allí, eso era algo que no podía contradecir. Y no importa cuánto dinero gastara, sentí que podía retener al menos a los ex-203 miembros apelando a su profesionalismo.

Lergen: Ya veo, sí, eso es cierto. Aún así, espero que no te lleve mucho tiempo. Después de todo, los ildoanos están bastante furiosos por sus pérdidas recientes. Están dispuestos a negociar un acuerdo de paz con el Emperador, pero como es un requisito previo que quieren que lo que ven como influencia extranjera se elimine de la corte de Abisinia.

Esa fue una amenaza difícil de ignorar. Si bien las recientes escaramuzas podrían haber salido a nuestro favor, eso se debió a que los ildoanos realmente no lo estaban intentando, excepto con las fuerzas que tenía la guarnición eritrea. Si los ildoanos alguna vez movilizaran a todo su ejército, aplastarían a los abisinios. Hace cuarenta años, el Imperio Abisinio tenía algo parecido a la paridad tecnológica con las potencias europeas, pero esa era ya pasó. A pesar de mis mejores esfuerzos, las únicas partes del ejército abisinio que incluso se acercaban a la modernidad eran su infantería y sus magos. La artillería pesada y el blindaje moderno no existían, y aunque se las habían arreglado para conseguir algunos aviones y artillería ligera excedentes de la Gran Guerra, esos números eran pequeños.

Es cierto que con una infantería y una fuerza de magos decentes, el Emperador podría llevar a cabo una gran campaña de guerrillas si estuviera lo suficientemente decidido. Pero ese era un atolladero en el que no tenía ningún interés en quedar atrapado. Eso no significaba que no pudiera hablar duro, sin embargo. 

Tanya/Jennifer: Si los ildoanos intentan tomar Abisinia, encontrarán que el país es un hueso duro de roer, eso se lo puedo asegurar.

Lergen: Ah, bueno, si bien es cierto, existe la posibilidad de que otras potencias europeas se involucren. El Imperio cree que tal escalada no beneficiaría a nadie.

Y ahí estaba. La amenaza que esperaba no llegaría. Debería haber sabido mejor. El Imperio estaba claramente dispuesto a comprometer recursos considerables para verme desalojado, incluido el respaldo de cualquier intento de Ildoan en Abisinia. Esto no significaba que se perdió toda esperanza. La guerra es algo caótico, y estaba bastante seguro de que cualquier invasión del país crearía suficiente confusión para que mi compañía y yo pudiéramos escapar. Y ahora que me habían advertido, podría comenzar a destinar recursos a una ruta de escape segura. Solo tenía que deshacerme de Lergen y su oferta obviamente falsa sin causar un incidente diplomático. La mejor manera sería exigir algo ridículo por mi cooperación.

Tanya/Jennifer: Hmm ..., - fingí reflexionar. - Supongo que podría acelerar el entrenamiento de oficiales en solo otros tres meses. Pero eso es mucho trabajo muy intenso. A cambio, quiero algunos de los Tipo 30 por adelantado. Ah, y quiero el derecho a reclutar del imperio turcomano , cualquiera que por cualquier motivo no sea reclutado por su ejército. - Allí, nadie estaría de acuerdo con tal trato. Es posible que los Type 30 no sean orbes de doble núcleo, pero aún así eran de vanguardia. No hay forma de que el Imperio revele su secreto solo para cebar una trampa. Y ningún país tan autocrático como los turcomanos permitiría que una fuerza privada reclutara de su reserva vital de magos aéreos.

Lergen: Veré qué puedo hacer

Pude ver que estaba desconcertado por mis demandas. Decidí clavar un último clavo en el ataúd. 

Tanya/Jennifer: Y espero que el gobierno de Turkmenistán me envíe por correo su lista de magos conocidos de rango B y A que, por alguna razón, hayan sido considerados inadecuados para su ejército. Bien podría empezar a trabajar cuando llegue allí.

Parpadeó un momento y luego dijo

Lergen: ¿Algo más?

Tanya/Jennifer: No. Eso servirá.

Lergen: Y si consigue todo eso, ¿puedo esperarle en Estambul a finales de abril? - el Confirmó.

Tanya/Jennifer: Por supuesto.

Tenía que admirar a Lergen por mantener la apariencia, aunque por dentro debía estar hirviendo de frustración. Incluso se tomó el tiempo de poner mis demandas por escrito.

Me sentí un poco mal por darle un rodeo así. Pero una vez que el Imperio decidiera que el cebo para la trampa era demasiado caro, se rendirían, apoyarían a los ildoanos en atacar Abisinia o intentarían un intento encubierto por su cuenta. La última opción sería la más peligrosa para mí, pero mientras me mantuviera alerta, me mantuviera en movimiento y tuviera un plan de escape listo, debería poder salir de debajo.

Mientras tanto, hubo algo más inmediato que exigió mi atención. Se acercaba el cumpleaños de Visha y necesitaba un regalo adecuado.

11 de enero de 1931, Berun, The Empire

El canciller Zettour observó con cierta preocupación lo profundo que bebía Lergen del vaso de brandy que le ofrecían.

Canciller Zettour: ¿Así de mal? - le preguntó al joven con gravedad.

Lergen: Insiste en que necesitará al menos tres meses antes de que considere que su acuerdo actual con Abisinia se ha cumplido suficientemente. - respondió  mientras se ajustaba las gafas.

Zettour asintió. 

Canciller Zettour: Creo que podemos mantener tranquilos a los ildoanos durante al menos ese tiempo.

Lergen: Ella también tenía una lista de demandas.

Zettour repasó la lista que le entregó Lergen, con las cejas subiendo hasta la línea del cabello. 

Canciller Zettour: Ambiciosa, ¿no es así?"

Lergen: Claramente está tratando de formar su propio cuerpo de magos aéreos, y está dispuesta a usarnos para hacerlo. - gruñó Lergen.

Canciller Zettour: ¿Puedes culparla? Aún así, me alegro de que finalmente podamos determinar dónde está su máxima ambición, - dijo el Canciller.

Lergen: ¿Seguramente no vas a estar de acuerdo con esto? - fue la respuesta de sorpresa.

Canciller Zettour: El Type 30 solo será de vanguardia durante un par de años. Los laboratorios de Elenium ya nos prometen una versión mejorada del Type 93, ahora que tenemos a alguien más cuerdo que Schugel a cargo. Sacrificando una ventaja temporal para movernos Degurechaff para apoyar a uno de nuestros aliados nominales ... puedo ver que vale la pena el precio.

Lergen: ¿De verdad crees que podemos controlarla?

Canciller Zettour: No lo soñaría, - se rió. -Pero sí creo que permitirá que la utilicen, por el precio justo.

Lergen: ¿Y crees que el precio vale la pena?

El canciller miró al general de brigada y se abstuvo de señalar que fruncir el ceño de esa manera solo hacía que Lergen pareciera mucho mayor que sus treinta y seis años. En cambio, respondió:

 Canciller Zettour: Una pregunta interesante, brigadier. Una que creo que podría ser mejor respondida por los legadonianos. O los dacios. O los francos.

Lergen refunfuñó algo en voz baja, antes de decir

Lergen: Los turcomanos tendrán que estar de acuerdo. ¿Tienen siquiera listas como esa?

Canciller Zettour: Tendremos que hacer nuestro mejor esfuerzo. En cuanto a los turcomanos, realmente necesitan toda la ayuda militar que puedan obtener. Primero, Rumelia se une el tiempo suficiente para echarlos, y ahora los albish los rodean en Arabia. Los ayudaremos discretamente, pero su propio orgullo significa que un contratista independiente será más fácil de aceptar para ellos que la ayuda directa de nosotros. Creo que lo aceptarán.

Hubo una pausa, luego Lergen dçhablo

Lergen: Sabes, si no fuera por todos sus logros en la batalla, diría que el Imperio cometió un error al colocarla en el campo en lugar de en Inteligencia.

Canciller Zettour: ¿Oh? -  dio una mirada curiosa.

Lergen asintió. 

Lergen: A pesar de que la presencia de Serebryakov y otras pruebas casi garantizaban que Ecks era Degurechaff ... Mientras estaba sentado allí hablando con ella, podría haber jurado que estaba hablando con un nativo de Albion o Eire. No soy un mago para ver a través de las ilusiones, pero no se pueden crear gestos tan suaves y acentos impecables usando la magia. Puedo ver por qué se las arregló para esconderse durante tanto tiempo.

Canciller Zettour: Eso es muy interesante, brigadier. En verdad, se merece el título de prodigio.

Lergen: Sí, bastante. Seré honesto, lo único que realmente la delató fue su ambición. - tocó el papel que contenía la lista de demandas de Tanya. - Fue cuando vi esa lista que me di cuenta de que de hecho estaba hablando con Tanya von Degurechaff.

28 de enero de 1931, lugar no revelado cerca de Roma, Ildoa

???: ¿Y estos son hijos de la fe ?

El mayor de Ildoan respiró hondo antes de decir. 

Mayor: Todos ellos fueron criados en familias devotas y, en un caso, en un orfanato dirigido por la Iglesia.

???: ¡Oh, feliz día! ¡Como mi primer gran éxito! ¡Es una señal, te lo digo! ¡Una señal de Dios bendiciendo nuestra asociación! - deliraba el hombre de pelo gris salvaje y monóculo.

El mayor se sintió disgustado cuando el lunático delirante fue escoltado de regreso a su laboratorio, junto con los cuatro niños. Los niños tenían entre cinco y diez años, evaluados con un potencial mínimo de rango B y, como había especificado el supuesto científico, tenían antecedentes devotos ... y también antecedentes pobres, para que nadie los echara de menos. También habían sido sedados levemente, de lo contrario, sin duda, habrían entrado en pánico ante la aparición del loco.

El mayor había visto los informes sobre lo que este loco había hecho con los niños que el Imperio había confiado a su cuidado. Por lo que podía decir, la supuesta ciencia del hombre consistía en atar a los niños diseños de orbes altamente inestables y no probados, y luego unirse a ellos para orar por la intervención divina. Por lo que el mayor pudo decir, el verdadero milagro fue que hubo tantos supervivientes de los intentos anteriores de Schugel, antes de que el Imperio cerrara su proyecto e intentara arrestar al hombre por negligencia grave.

Por desgracia, con la proverbial astucia de los locos, Adelheid von Schugel había huido del Imperio con suficientes notas de su diseño para interesar al Duce. Una semana después de su llegada, había logrado producir un refinamiento en sus orbes militares existentes.

Con su buena fe establecida, el Duce había firmado su proyecto para recrear su obra maestra, el orbe de computación de cuatro núcleos y un mago capaz de manejarlo. El razonamiento era que Schugel había tenido tiempo suficiente para cometer los errores más obvios a expensas del Imperio. Ahora Ildoa obtendría los beneficios de su mayor experiencia pagando un costo mucho menor.

El mayor estaba a cargo del proyecto y tenía muy poco optimismo al respecto. Su único consuelo mórbido era que la necesidad de discreción, los límites de edad especificados y la rareza de los magos aéreos significaban que el recuento de bajas del buen doctor tendría que ser necesariamente bajo.

El mayor esperaba honestamente el día en que el Duce recobrara el sentido y ejecutara al lunático. Mientras tanto, sus oraciones serían por los niños pobres. 

Mayor(Pensamiento): Que vivan todos, y si ocurre lo peor, que su sacrificio no sea en vano.