Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Despierto con los rayos del sol dándome en la cara. Gruño molesta y me giro para poder seguir durmiendo.

-Noah, despierta.-dice una voz grave cerca de mí.

-Cinco minutos más...

-No, tienes que entrenar y ya es tarde.

-Por favor.-alargo la letra "a"- Solo un poco más.

Suspira pesaroso y pincha mi cintura con un dedo.

-Ya, Noah. Arriba. Quiero verte en la sala de entrenamiento en cinco minutos preparada.

Se aleja con pasos apresurados, me incorporo para poder estirar mis extremidades y me pongo en pie, seguramente con el cabello revuelto.

Camino descalza hasta el baño, tomo una ducha de agua fría. Cierro los ojos bajo el agua, pensativa.

¿De verdad va a ser así todos los días?

Quiero decir, si tengo que vencer a la Reina Blanca eso significa que tengo que entrenar durante mucho mucho mucho tiempo.

Dejo escapar un suspiro, ¿cuánto es mucho tiempo?

Salgo del baño para vestirme con la camisa y los pantalones negros.

Llego a la sala de entrenamiento bostezando, provocando una mirada de reproche por parte de Black.

-¿Todavía no estás del todo despierta?

-No.-me estiro mostrándole mi negación a entrenar.

-Entonces te despertaré con el entrenamiento.

-¿Qué hay de mi desayuno?

-Comerás cuando despiertes, no puedes comer si estás dormida.-sonríe de lado.

Abro los ojos completamente, antes entornados.

-Estoy despierta.

-Ya... Claro...

-Quiero comer Black, anoche no comí nada.

-Primero entrenar-me lanza una espada de madera- y luego podrás comer lo que quieras.

-Pero quiero comer ahora.-tomo la espada con torpeza.

-No seas tan melodramática.-rueda los ojos.-En guardia.

Sujeto la empuñadura de la espada con mis dos manos, mirándole fijamente.

-Algo es algo para una principiante como tú.

-Me ofendes, Black.

-Lo sé-dice divertido- Es lo que pretendía.

Se lanza al ataque haciendo un ademán por mi derecha. Intento defender mi flanco derecho pero acaba atacando por mi izquierda, golpeándome en el hombro con su espada.

-Lo pones demasiado fácil.

-Es mi primera vez empuñando una espada, aún de madera.

-Se supone que lo llevas en la sangre, eres torpe.

-Touché.

Se pone en guardia de nuevo. Me estudia con la mirada, arma en ristre, su porte es grácil y firme, nada que ver con mi posición desmañada.

-Tienes que mejorar tus reflejos, eres algo lenta.

-¿Te repito que nunca he tenido que utilizar una espada?

-Eso ha cambiado, ahora cuando tengas una espada será tu mejor aliada, nunca debes alejarte de ella.-me apunta con su espada, como si quisiera medir mi valía- Y mucho menos perder de vista a tu oponente, eso te puede costar la vida.

-Estoy es un entrenamiento, Black.-aparto su espada de un manotazo- Eso no va a pasar.

En un rápido movimiento, se acerca, toma mi muñeca. La lleva a mi espalda, inmovilizándome.

-Estoy no es un juego, Noah. Tu vida está en peligro, el destino del reino está en tus manos.-dice en mi oído- Quizá pienses que no eres la indicada para esto, pero no hay nadie más que pueda hacer esto, de modo que... Debes conseguir ser una guerrera si quieres volver a ver a tus padres y a tus hermanos.

Me suelta de un empujón, aprieto la empuñadura de mi espada, enfadada. ¿Quién se cree que es para hablarme así? Con un grito, lanzo una estocada hacia su pecho, pero la detiene con pasmosa facilidad.

-Sí quieres odiarme, adelante. Pero te advierto que soy el único aquí que puede salvarte la vida.

Sin decir una palabra más, sale de la sala de entrenamiento.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro