Capitulo 18

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El día en el Amazonas comenzaba de manera muy lluviosa y nublada, las aves estaban refugiadas en sus hogares. Al parecer el día pintaba algo feo, pues los días siempre eran soleados en sus tribus. Sin embargo, dos aves estaban ahí en la entrada de un árbol, vigilando a una guacamaya, se trataba de Perla, quien aún tenía heridas de gravedad, que no habían sido sanada desde ayer. Ella quería salir de ese infierno, y poder recuperar a su familia, la que perdió por culpa de su estupidez.

Perla: Como quisiera escapar de aquí!...pero...snif...todo es mi culpa...snif...si tan solo hubiera escuchado a Blu decirme sus explicaciones...snif...nada de esto hubiera pasado...y tal vez...los dos seguiríamos siendo felices...y hubiéramos disfrutado de un gran aniversario...snif...pero yo...arruine todo...es todo mi culpa... - susurro con lágrimas en sus ojos.

Ella estaba susurrando, pues cuando sus hijos regresaron, tuvo que tapar sus heridas con algunas hojas para que no la vieran, ni se preocuparan tanto, no quería que Roberto también les hiciera daño a ellos. Perla miraba desde su habitación, viendo cómo sus pequeños estaban durmiendo tranquilamente, sin saber por lo que esta pasando su madre.

Perla: Debe de haber alguna forma de salir...solo puedo confiar en una persona...se que mi padre...lograra sacarme de aquí...snif...papi...ayudame... - dijo algo débil por el dolor de las heridas.

En eso, los niños poco a poco comenzaron a abrir sus ojos, para ver a su madre que estaba allí, llorando. Ellos se preocuparon mucho por verla así, que decidieron ir a su habitación.

Mike: Mami? Que pasa? Por qué estas llorando? - preguntó confundido el pequeño.

Perla: No es nada...Mike...mami esta bien...solo...necesito dormir... - dijo débil, cosa que comenzó a sospechar sus hijos.

Lili: Mami, que es eso que tienes en las hojas? Es algo de color rojo? - preguntó algo preocupada y asustada.

Perla no se dio cuenta de que las hijas que se había cubrió, estaban con sus sangre por las heridas, y ahora se habían notado más, por lo que tuvo que inventarse algo rápido.

Perla: Esto rojo? Es de una fruta que comí...y que por accidente había tirado algo de su jugo - dijo casi desesperada.

Pero de repente, sintió como le quitaban las hojas, y se trataba de Mike, quien ya sospechaba que su madre les estaba ocultando algo, por lo que aprovecho para quitarle las hojas, y ver algo aterrador.

Mike: Mamá! Pero que fue lo que te pasó!? - preguntó con mucho miedo.

Perla: Mike...esto no es...

Lili: Mami! Quien te hizo esto!? Por que estas malherida!? Hay que llevarte con el Abu! - dijo desesperada.

...: Lo siento, pero no llevarán a su madre a ningún lugar, ella se queda aquí. Ordenes de nuestro líder - dijo con una sonrisa.

Mike: Escuchen! Mi madre está herida! Déjennos traer a nuestro Abu para que la revise, así que quitense de nuestro camino! No dejaremos a mamá así! - dijo con molestia.

... : No nos dejan opción pequeños - dijo el spix para luego golpear fuerte en la cabeza a Mike, dejándolo inconsciente.

Lili: Mike! Por que hicieron e... - pero fue interrumpida por un golpe que recibió también en su cabeza, dejándola en el suelo.

Perla: Niños! Desgraciados! A mis niños no! Malditos infelices! - grito con ira.

... : Ya no te soporto a ti - dijo acercándose, para luego golpear en su cabeza a Perla, quien también por el fuerte golpe, cae inconsciente.

... : El jefe dijo que usáramos la fuerza y noquearla si ponía resistencia, además así los dejara por un buen rato dormidos, y sin hacer nada para salir.

... : Tienes razón, ahora será mejor seguir vigilando, nuestro jefe Roberto luego nos traerá nuestro desayuno. - dijo con mucha tranquilidad.

... : Sabes que nosotros podemos ir por nuestro desayuno no es cierto? - preguntó con incredulidad.

... : Lo sé, pero si nos movemos, podrían escapar, así que será mejor estar aquí, no te parece? - preguntó con algo de sospecha.

... : Es verdad, entonces quedémonos aquí. Por cierto, sabes donde está nuestro líder? - preguntó curioso.

... : Dijo que estaría hablando con el señor Eduardo, ya que lo llamo para algo importante, pero si descubre que su hija está toda malherida, entonces nuestro líder tendrá consecuencias.

... : Es cierto, esperemos que no lo quiten de su cargo, es un gran ejemplo a seguir, aunque esto que le hizo a su esposa, sea parte de ello - dijo sonriendo maliciosamente.

... : Lo sé jaja - dijo riéndose a carcajadas.

Mientras tanto

En el nido de Eduardo, se encontraba el junto con su hermana Mimi, quienes miraban a Roberto con mucho odio y rencor por haber descubierto al fin la verdad.

Eduardo: Roberto, realmente pensé que serías el macho indicado para mi hija, pero veo que me equivoque - dijo con decepción.

Roberto: Veo que ya saben la verdad, me sorprende que se tardarán 4 años en descubrirla, pero si, que pena por Blu no? - dijo riéndose maliciosamente.

Eduardo: Te atreviste a hacer que odiemos a un ave que siempre amo a mi hija, que desterrara a la única ave que fue capaz de hacer algo digno, enfrentarse a los humanos y salvarnos, y tu, fuiste capaz, de armar todo ese show para que al final, nos deshiciéramos de él!? - preguntó con ira

Roberto comenzaba a reírse, cosa que a Eduardo y a Mimi comenzaron a ponerse más serios por la actitud de Roberto.

Mimi: De qué tanto te ríes!? Acaso esto te parece divertido!? - preguntó con mucho enfado.

Roberto: Me río porque Eduardo tiene algo de razón, pero el mismo quiso esto desde siempre, o ya lo olvidaste Eduardo? - preguntó con una sonrisa.

Mimi: Hermano, de que rayos está hablando Roberto? - preguntó más que confundida.

Roberto: Es cierto, me pediste que guardará el secreto, para que Perla ni sus hijos se enteraran de ello. Acaso no recuerdas lo que me dijiste? Tu en verdad querías desterrar a Blu, y que yo tomará su lugar para estar con Perla y sus hijos - dijo riéndose con malicia.

Mimi: Que Eduardo quizo hacer que!? - preguntó indignada mientras miraba a Eduardo con mucha confusión.

Eduardo: Yo...

Mimi: Hermano, dime que lo que está diciendo Roberto es mentira! - dijo con mucha exaltación.

Eduardo solo agachó la cabeza, haciendo entender a Mimi que en verdad, el quería hacer ello contra Blu.

Mimi: Como pudiste pensar en hacer eso!? Acaso no pensaste en cómo Perla se pondría si lo hubieras desterrado desde antes!? Que tuviste en la cabeza para pensar en ello!? - dijo con decepción.

Roberto: Dejame que yo te explique, lo que me dijo Eduardo a mi. Fue cuando Blu tuvo su primer día de entrenamiento con el. - dijo recordando su conversación con su líder esa tarde de hace varios años.

[Flashback]

Roberto estaba comiendo un fruta en una rama, cuando Eduardo apareció, pues quería hablar con él de Blu.

Roberto: Vamos Eduardo, no seas exagerado, es su primer día aquí, claro, su condición física no es buena, pero con el tiempo se acostumbrara - dijo comiendo su fruta.

Eduardo: No entiendes! El nunca se va adaptar aquí! El tiene otras obseciones! - grito con mucho enfado.

Roberto: Obseciones? De qué estas hablando Eduardo? - preguntó confundido.

Eduardo: Tiene una obsecion con los humanos! Los adora! Es una mascota! - grito indignado.

Esas palabras fueron suficientes para que Roberto se sorprendiera, y escupiera su trozo de fruta que tenía en su boca.

Roberto: Una mascota!? - preguntó sorprendido y algo loco por la noticia.

Eduardo: Así es! Hoy quizo querer presentarme a humanos! Pero no se lo permití! De seguro ellos quieren capturarnos a todos! Y meternos en jaulas! - grito furioso.

Roberto: No puedo creer lo que me dices Eduardo...no sé que decir - dijo comenzando a agachar la cabeza mientras se ponía serio.

Eduardo: El no es de los nuestros...vigilalo... - dijo dándole una orden a su mano derecha.

Roberto: Que lo vigile? Acaso quieres que lo siga? Pero, para que? - preguntó confundido.

Eduardo: Necesito saber si el esta aliado con esos humanos que vimos cerca de la arboleada, si es así, entonces podremos desterrarlo de aqui, y así, podré librarme de esa mascota domesticada por esos humanos! - grito con mucha indignación y decepción.

Roberto: Entiendo...pero que hay de Perla...si pasara ello...quien cuidara a ella y a sus hijos? - preguntó con preocupación.

Eduardo: A eso quería llegar - dijo abrazando a Roberto - si pasa ello, a ti te confiaré que cuides a mi hija y a mis nietos - dijo con una sonrisa.

Roberto: Quieres que yo sustituya a Blu? Quieres que sea la nueva pareja de Perliux? - preguntó sorprendido y algo emocionado.

Eduardo: Así es Roberto, tu has demostrado ser un buen partido para ella, además se que la amas mucho, por ello, te puedo confiar esa tarea, como mi nuevo futuro yerno, claro, si es que me deshago de ese Blu - dijo con una sonrisa.

Roberto se quedó callado, agachó la cabeza, pensando un poco en cómo se vería el con Perla juntos, con los niños, como una gran familia feliz.

Eduardo: Entonces que me dices hijo? Aceptas? - preguntó con una sonrisa.

Roberto: Está bien Eduardo, si pasa eso, cuidare de Perliux y sus hijos - dijo con una sonrisa.

[Fin del Flashback]

Roberto: Cumplí lo que tanto anhelabas Eduardo. Cuide a Perliux por muchos años, aunque hayan sido 4 años, pero ella y yo somos felices ahora, y todo gracias a ti. Me diste la oportunidad de ser feliz con ella. Por eso te lo agradezco Eduardo. - dijo sonriendo.

Mimi: Eduardo! Es un chiste! Como pudiste decir una cosa como esa! - grito con indignación.

Eduardo: Eso fue parte del pasado, es cierto que quería deshacerme de él, pero me demostró que vale mucho más, incluso demostró ser más valiente que tú, cuando se enfrentó a los humanos - dijo serio.

Roberto: Y aún así lo conseguiste, te dejaste manipular fácilmente por mi, ya que yo soy tu mano derecha, esas simples fotos fueron más que suficientes para que tu hicieras el resto. Y al fin, nos deshicimos de Blu, al fin pudiste estar tranquilo, teniendo a Perla y viendo como yo fui su esposo en 4 años.

Eduardo: Maldito, pero ya no más, es más. Yo Eduardo, tengo aún poder, así que te destituyó de tu cargo de líder de la tribu! - grito con mucha seriedad.

Roberto: Que mal que ya no pueda hacer ello, ya que en realidad, no te di poder cuando me nombraste líder. Además, todos ya me siguen a mi, yo mismo me encargue de decirles que ahora, tu, ya no podrás comandarlos nunca mas. Así que, no puedes hacer nada. - dijo sonriendo con malicia.

Eduardo: Maldita sea! Nunca debí dejarte como líder de la tribu! Pero no importa, ahora mismo mi hija debe estar empacando sus cosas para irse a ver a Blu - dijo sonriendo.

Roberto: Lamento decirte esto Eddy, pero ahora, tu hija, está en su casa malherida! Quizo escapar de mi! Pero lo impedí, ahora no puede moverse la pobre, pero ella misma se lo busco, nadie deja al Gran Roberto! Nadie! - dijo con mucho orgullo.

Mimi: Maldito! Lastimaste a mi sobrina! Esta vez si te voy a dar una paliza! No! Te voy a matar! - grito con mucha ira.

Roberto: Guardias! - grito con mucha seriedad.

En eso entraron 4 guacamayos spix al nido de Eduardo, pues ayer, Roberto hizo nuevos cambios para sus secuaces de la tribu spix.

...: Digamos Señor, que sucede? - preguntó esperando las órdenes de su líder.

Roberto: Ellos son unos traidores, así que quedan desterrados de la tribu de los spix para siempre! Saquenlos de aqui! - grito con enojo.

... : Pero señor, es nuestro ex-lider Eduardo, no podemos hacerle eso a nuestro...

Roberto: Dije, SAQUENLOS DE AQUÍ AHORA MISMO! ESTÁN DESTERRADOS EDUARDO Y MIMI! - grito con mucha ira.

...: Como diga señor - dijo para así, los 4 spix, tomarán con sus garras, las alas de Eduardo y de Mimi, ellos intentaron luchar, pero ellos eran más fuertes.

Eduardo: Te juro que volveré! Y te haré pagar por lo que has hecho Roberto! Te haré pagar por lo que le hiciste a mi hija! - grito mientras era llevado junto a Mimi a las afueras de la tribu.

Roberto comenzó a soltar muchas carcajadas de maldad, pues ahora tenía el control absoluto de toda la tribu.

Roberto: Jajaja, ahora soy dueños de este gran árbol, y ahora si! Seré el rey de todo el Amazonas! Ahora solo queda estrenar este nuevo árbol, con mis damas - dijo en tono lujurioso.

Mientras tanto

Eduardo y Mimi eran llevados por aquellos spix quienes estaban siguiendo al pie de la letra las órdenes de su líder. Eduardo estaba más que frustrado, a quien había considerado su mano derecha, no había desterrado, sin siquiera importarle que el había sido el que le enseñó todo en años.

Eduardo: No puedo creer que mis propios secuaces que estuvieron conmigo siempre, ahora me estén desterrando de la tribu - dijo con mucha decepción.

... : Lo lamento señor Eduardo, pero órdenes son ordenes, y no debemos desobedecerlas - dijo para luego botar a los dos como basuras y así retirarse del lugar sin siquiera importarles nada.

Eduardo: Maldita sea! Porque todo tiene que salirnos mal! Ahora como podremos rescatar a mi hija! - grito con mucha desesperación.

Mimi: Sería imposible, seguro habrá muchos guardias que quieran evitar que saquemos a Perla de allí! Maldición! Por que todo tuvo que irse patas abajo!? - grito con mucha ira y frustración.

Eduardo: Lo lamento Mimi, todo esto es mi culpa, nunca debí dejarle el liderazgo a Roberto, mas bien, nunca debí creerle, si no hubiera pasado, Blu aún estaría aquí. - dijo agachando la cabeza.

Mimi: No es momento para arrepentirse, ya es casi tarde para ello, ahora deja eso, y hay que pensar en una manera de salvar a Perla - dijo tratando de idear un plan.

Eduardo: Pero que podríamos hacer para poder rescatar a mi hija! Diablos! Ese maldito de Felipe tenía razón con ello, nunca debí haber hecho esa estupidez, ahora estoy pagando las consecuencias, ese Felipe siempre dándome razones que yo nunca quize escuchar.

Felipe: Aw, que tierno que me digas eso Eddy - dijo entre risas.

Eduardo y Mimi voltearon hacia atrás, para ver como el líder de los escarlata y dos secuaces más aterrizaron atrás de ellos.

Felipe: Por qué estas gritando? Acaso pasó algo para que estés así de frustrado? Ah no, espera...dejame adivinar...

Eduardo: Tenias razon Felipe, nunca debí haber desterrado a Blu, nunca debí haber confiado en Roberto, tu, tenías razón en todo. Y por ello, te quiero pedir disculpas por no haberte hecho caso - dijo agachando su cabeza.

Felipe: Disculpa, no escuche bien, que fue lo que dijiste? - dijo en tono de broma.

Eduardo: Que tenias razón maldita sea! Siempre tienes la razón en todo, siempre me dices las verdades, pero yo no te hago caso, porque soy muy orgulloso para aceptarlo! - grito a los cuatro vientos para así tranquilizarse.

Felipe: Eso era todo lo que quería escuchar, vaya que te tardaste 4 años en saber la verdad, yo pensaba que tardarías toda tu vida para descubrir ello. - dijo mirando de manera burlona a Eduardo.

Felipe miró como Eduardo tenía una cara de arrepentimiento horrible, y entendió que si se sentía culpable por haber cometido error tras error.

Felipe: Como se enteraron de la verdad? - preguntó curioso.

Mimi: Perla y todos, encontramos el lugar donde Blu...le preparo el aniversario de sus sueños a ella...vimos un video que el grabó...y ahí...ella descubrió toda la verdad - dijo recordando lo que pasó ayer.

Felipe: Ya veo, entonces, el spix le dio un regalo de sueños a su esposa, quien arruinó todo por escuchar más a su mejor amigo que a su propio esposo. Vaya ironía - dijo con mucha burla.

Eduardo: Puedes dejar de decir esas cosas, ahora mi hija está en problemas, y estamos planeando una forma de rescatarla - dijo con mucha preocupación.

Felipe: Rescatar a tu hija? De qué hablas? Un momento, por supuesto, cómo ella ya descubrió la verdad, quizo irse a ver a Blu, pero Roberto la dejó encerrada con vigilancia para que no pueda escapar. Roberto es un genio del mal - dijo con seriedad y burla.

Eduardo: Si, algo así pasó, pero eso no es todo, sino que el lastimó a mi hija para que no pudiera escapar. Ahora estamos aquí, desterrados, y sin poder hacer nada ahora! - grito con mucha frustración.

Felipe: De hecho, si hay algo que podamos hacer para rescatar a tu hija de Roberto - dijo sonriendo de manera orgullosa.

Eduardo: De qué hablas? Acaso tu tienes un plan para poder sacar a mi hija, y también a mis nietos que de seguro también deben estar encerrados y con golpes. - dijo preocupado.

Felipe: Así es, tengo un plan que es imposible que falle. - dijo sonriendo.

Mimi: Entonces dinos cuál es tu plan! Mientras más tiempo estemos aquí, quién sabe lo que ese maldito le pueda hacer a mi sobrina y a mis sobrinos - dijo con mucha preocupación.

Felipe: Primero que todo, necesito tres plumas tuyas, hora de hacer el plan de fin de la paz. - dijo en tono de malicia.

Mimi: Fin de la paz? A que te refieres con eso? - preguntó confundida.

Felipe: Lo que haré, es maquillar a uno de mis aves como si hubiera recibido una golpiza con sangre, y pondré tus plumas en el, para así, ir a reclamar a Roberto que uno de los suyos atacó a los nuestros. Entonces iremos a la fosa de la perdición, y lo distraere para que ustedes puedan sacar a esa gucaamya de su prisión. Además, les enviaré a dos de mis aliados para que puedan escapar. - dijo con mucha confianza.

Eduardo: Ese plan, es más que perfecto! Gracias Felipe! Entonces hay que hacerlo ya - dijo decidido.

Felipe: Muy bien Eddy, empezemos de una vez, además, está será una buena oportunidad para humillar a Roberto frente a todos de la tribu jaja - dijo comenzando a sonreír para hacerlo pagar a Roberto.

Eduardo: Muy bien, toma mis 3 plumas, y has lo que tengas que hacer - dijo determinado a recuperar y sacar a su hija de aquella prisión.

[Horas despues]

Perla comenzaba a abrir poco a poco sus ojos, para luego ver cómo sus hijos estaban ahí inconscientes por recibir el golpe en sus cabezas, provocados por aquellos guardias.

Perla: Niños! Despierten! Por favor! - grito desesperada al ver que sus hijos estaba ahí tirados.

...: Dejalos allí amor, ellos tomarán una larga siesta, suficiente para poder hablar los dos solos - dijo con una sonrisa.

Perla volteo a ver, y un odio se apoderó al ver a Roberto ahí, sonriendo de manera malvada.

Perla: Deja a los niños fuera de esto! Ellos no tienen nada que ver - dijo intentando proteger a sus pequeños.

Roberto: Los guardias me dijeron que ellos querían ayudarte a escapar de aquí, y que por eso tuvieron que dejarlos inconscientes. - dijo cruzandose de alas.

Perla: Tu no eres aquel amigo que conocí...tu...eres un monstruo...nunca me amaste por lo que soy...solo me amabas porque querías tener mi cuerpo para satisfacerte cuando quisieras - dijo con odio.

Roberto: Así es cariño, pero todo eso se pudo haber cumplido, si no hubieras conocido nunca a ese spix torpe - dijo con molestia.

Perla: Ese spix torpe, sigue siendo...mi esposo...el ave de mi vida...el fue...el único que no se fijo en mi por mi cuerpo...sino por como soy...el me amaba de verdad...y estoy segura que aun me ama - dijo con esperanzas.

Roberto se acercó a Perla para propinarle un golpe en su cara, sacándole sangre de su pico.

Roberto: No creo que te ame. Pues todo lo que dijiste cuando rompieron, fueron palabras muy dolorosas, se le notaba en su mirada de tonto, al ver que su esposa lo odiaba sin siquiera dejarlo explicar. Aceptalo amor, Blu jamás volverá contigo, además, como sabes si aún sigue soltero? - preguntó con una sonrisa.

Perla: Ojalá nunca te hubiera conocido...o más bien...nunca te hubiera considerado de la familia...preferiria pasar una vida como ave doméstica junto a mi Blu que vivir en este infierno - dijo aún con dificultad por los golpes que aún tenía.

Roberto: Ah si? No me digas querida - dijo para rasguñar su cara, dejando caer gotas de sangre por su mejilla.

Perla: Maldito...si salgo de esta...ten por seguro...que volveré con Blu...y seremos felices de nuevo...sin que nadie nos vuelva a separar nunca más...ademas...si tuviera más fuerzas...te mataría...

Roberto: Más bien el que te va a matar seré yo...ya que me dieron ganas de hacerlo contigo...y lo mejor...es que no podrás defenderte amor - dijo acercándose a Perla, quien ella intentaba moverse, pero por los golpes, no podía siquiera mover un musculo ni ala.

Perla: Aléjate de mi...Blu!...ayudame...Blu!...Te necesitó! - grito desesperadamente mientras lágrimas caían de sus hermosos ojos.

Roberto: Lastima que el no está aquí para escucharte...ahora...empecemos con esto mi querida Perla - dijo en tono lujurioso, estaba por besarla y unir su rabo en la cloaca de Perla, pero...

Felipe: Roberto! Ven y da la cara! Esta vez llegaste demasiado lejos! - grito con mucha ira y malicia.

Roberto: Que demonios hace Felipe aquí? Te salvaste por esta vez Perliux, pero volveré, este asunto lo resolveré de una vez, no se que querrá este escarlata - dijo volando afuera para encontrarse con Felipe.

Perla: Por que Felipe vino hasta aqui?...*tos*... al menos me salvaste de algo que yo no queria hacer. - dijo aliviada pero con mas dolor en su cuerpo.

Roberto salió del nido, y en efecto, vio a Felipe que lo estaba esperando con una cara muy sería y retadora.

Roberto: Que quieres Felipe? Me interrumpiste en una cosa importante. Más vale que tu llegada aquí sea algo con importancia. - dijo molesto.

Felipe: Vine aquí porque uno de tus spix lastimó a uno de mis secuaces brutalmente, miralo como quedó por uno de tu tribu - dijo mostrando a su secuaz que era sostenido por dos escarlata.

Roberto se quedó en shock al ver a un escarlata lastimado y con sangre, y que en sus plumas se encontraba restos de plumas azules.

Roberto: Como se que esto de es ninguno de tus trucos eh? Que es lo que pretendes? - preguntó sospechando.

Felipe: Entonces me dices que soy un mentiroso, entonces porque hay un par de plumas azules en mi secuas? Esta vez los de tu tribu se pasaron Roberto, y ya sabes lo que significa...se acabó la paz...nos vemos ahora...en la foza de la perdición - dijo con una sonrisa.

Roberto: Un momento...acaso todo esto es un plan de Eduardo no?... Por eso lo desterre? Pará que el pueda planear esto - dijo de manera seria.

Felipe: Desterraste a Eddy? El líder desterro al que le enseñó a ser un macho de verdad. No me lo puedo creer. Pobre Eddy, lo voy a extrañar como líder, pero ahora, será mejor que te vayas preparando con tu equipo, los estaremos esperando - dijo volando hacia la fosa de la perdición.

Roberto: Entonces no supo que desterre a Eduardo hasta ahora. Pero quien de mis secuaces haría eso a un escarlata. Maldita sea! Si logro salir de esta! Encontraré al culpable! - dijo furioso para luego volar a llamar a su equipo.

Felipe: Parece que todo salió a la perfección, ahora les toca a Eduardo y Mimi hacer su parte del trabajo - dijo esperando a que todo saliera bien.

En el árbol de Mimi se encontraba ella, su hermano y dos escarlatas tapados con sus hojas de camuflaje.

Eduardo: Desde cuando tuviste estas cosas Mimi? Eres una caja llena de sorpresas - dijo con asombro.

Mimi: Lo hice para Bia, Carla Y Tiago, les estaba dando clases de camuflaje, pero las usaron desde antes, cuando quisieron escapar de aquí para ir con Blu. No quiero recordar momentos dolorosos. Ahora vayamos al nido de Roberto, ahí podremos ubicar a Perla y rescatarla, al igual que mis sobrinos.

Eduardo: Bien, ustedes también ya están más que listos - dijo a los dos escarlata fuertes.

... : Si, ya estamos listos.

Eduardo: Entonces vayamos por mi hija y por mis nietos. - dijo para si, el grupo salió volando a salvar a Perla, Mike y Lili.

[Con Perla]

Perla se encontraba ahí todavía con heridas en su cuerpo, al ver a sus hijos lejos de ella inconscientes, decidió no quedarse ahí más, comenzando a arrastrarse hacia donde estaban sus pequeños, intentó levantarse, pero las heridas eran profundas, aunque eso pasara, su fuerza de voluntad era más grande que las heridas que se lo impedían, le tomó algo de tiempo, hasta que llegó hacia donde estaban sus pequeños.

Perla: Tranquilos mis niños, todo va estar bien...ya verán que saldremos de aquí...y tendrán una nueva vida...al lado mio y de Blu - dijo acariciando la cabeza de sus dos pequeños.

Los pequeños a pesar de estar inconscientes, se encontraban con heridas leves en sus cabezas por aquel golpe, Perla comenzó a lamer sus heridas, tratando de que no les pasara nada grave, ella le importaba mucho a sus dos pequeños. En eso comienza a escuchar a alguien acercarse a donde estaban los guardias.

Roberto: Escuchen, los rojos nos declararán la guerra, así que más vale que se preparen para la fosa de la perdición. Y lleven a mi esposa y a mis hijos allá, yo me iré adelantando, así que vayan! - dijo para retomar su vuelo a la fosa de la perdición.

... : Muy bien, órdenes de nuestro líder - dijo comenzando a entrar con su compañero a donde estaba Perla.

Perla: Alejense de mi! Déjenme en paz! - grito con mucha furia.

... : Vendrás con nosotros quieras o no - dijo tratando de llevarse a Perla.

Los niños comenzaron poco a poco abrir los ojos, hasta ver a los guardias acercándose hacia ellos, pensando que les harían más daño. Poniéndose a abrazar a su madre.

Mike: Dejen a mi madre en paz! - grito enojado.

Lili: Si! O sino! Verán lo que les pasa! - grito tratando de defender a su madre.

... : Veo que no tenemos otra opción, vamos a noquearlos de nuevo, y quizá, tengamos algo de diversión con tu madre - dijo sonriendo maliciosamente.

Perla: Ni se les ocurra tocarme! Ah! - grito por el dolor de sus heridas, ya estaban poniéndose más graves por no recibir algo de curación.

...: No te resistas hermosu... - sin embargo, fue interrumpido al ver a su compañero como caiga inconsciente - Pero que...

Apenas el spix volteo, vio a alguien tapado con hojas, que lo golpeó tan fuerte, dejándolo noqueado, el spix cayó junto a su compañero.

Perla: Que? Quienes son ustedes? - dijo abrazando a sus hijos con dificultad y con algo de miedo.

En eso, las aves se quitaron lo que ocultaba sus rostros, para revelar que eran de la tribu escarlata.

Perla: Ustedes son de la tribu escarlata...que quieren de nosotros... - dijo asustada de que le hicieran algo.

... : Tranquila, venimos a sacarla de aquí señora, su padre nos envió a salvarla. - dijo tratando de calmar a Perla.

Perla: Mi padre? El los mando aquí? - preguntó confundida y sorprendida.

... : Señor Eduardo, ya está todo despejado, puede venir - dijo tranquilamente.

Perla vio como dos aves más entraron al nido, quitándose las hojas que tapaban sus rostros, para mostrarles que en efecto, eran Eduardo y Mimi.

Mike: Abuelo! - grito con mucha emoción.

Lili: Tía Mimi! - grito también de alegría.

Los dos pequeños fueron corriendo a abrazar a su tía y abuelos, quienes correspondieron el abrazo, hasta que luego se separaron.

Eduardo: Que bueno que están bien...que les paso en sus cabezas? - preguntó preocupado por la herida.

Lili: Fueron los guardias quienes nos golpearon, pero ese no es el punto abuelo - dijo apresurada.

Mike: Ayuden a mami! Ella está peor que nosotros, por favor, ayudenla! - grito con mucha tristeza y preocupación.

Mimi: Oh por Dios, Perla! - grito aterrada al ver a su sobrina con muchas heridas y rasguños por todo su cuerpo, salió corriendo a atenderla - Querida! Estas muy grave! Quien te hizo esto! - grito preocupada.

Perla: Fue...Roberto... - dijo con mucho dolor en su cuerpo.

Mimi: Ese maldito, esta vez se pasó de la raya! - grito con mucha ira.

Eduardo: Tranquila hija, tu ya estas a salvo, pero antes tenemos que curar las heridas en tu cuerpo.

... : Ya no hay tiempo Señor Eduardo, deben irse de aquí, y huir. Nosotros le conseguiremos las cosas curativas para que alivien el dolor - dijo con determinación.

Mimi: Necesitaremos una gran cantidad de ingredientes para poder curar a Perla, y que al menos se alivie - dijo con más preocupación.

... : Nosotros conocemos de esas cosas curativas, se las traeremos enseguida, pero no aquí, debemos encontrarnos en otro punto de encuentro - dijo apresurado de que no despierten los guardias.

Eduardo: Es cierto, pero en donde podremos reunirnos! - grito con desesperación.

Perla: Yo conozco un lugar...Hay una barco que te lleva a un lugar en especifico. Blu...me mostró de ello en caso de volver a Río...nos encontraremos allí...y ahí podremos escapar de aquí. - dijo con dificultad.

... : Conozco ese barco, entonces ahí será, buena idea, ahora váyanse de aquí, nos reuniremos allí. Andando! - dijo para ir con su compañero en busca de sus cosas curativas.

Mimi: Entonces no hay tiempo que perder, pero como llevaremos a Perla? - pregunto preocupada.

Eduardo: Yo la llevaré en mi espalda - dijo cargando a Perla con suavidad y poniéndola en su espalda con mucha delicadeza - Pequeños, ustedes pueden volar sin problemas no?

Mike: Si abuelo, si podemos volar sin problemas, con tal de salir de aquí - dijo apresurado.

Lili: Vámonos ya de aquí Abu!

Eduardo: Vale, sujetate hija, nos vamos de aquí! - dijo con determinación.

El grupo miró a ambos lados para evitar ser vistos, pero no había nadie en la tribu, así que aprovecharon, y se fueron en dirección al barco que los sacaría del Amazonas.

Perla: Gracias papá...me salvaste de ese infierno...gracias - dijo con una sonrisa.

Eduardo: Aún no me agradezcas, cuando lleguemos a ese barco, podrás descansar sin problemas hija - dijo mirando al frente de nuevo, para evitar chocarse con algún árbol en el camino.

[Mientras tanto en la fosa de la perdición]

Todas las tribus de guacamayos spix y escarlata, estaban allí comenzando a retar entre todos de nuevo por la rivalidad, como cuando fue el partido por la comida de nueces de Brazil. Ahi estaban los dos líderes en el centro, esperando a que llegara el momento de comenzar con el juego.

Sin embargo, Roberto se encontraba ahí esperando a ver a unas aves que trajeran a su esposa a la fosa de la perdición, quien comenzaba a desesperarse al no ver a los guardias.

Felipe: Sabes, deberías estar más concentrado aquí, que viendo a otro lugar. Que tanto miras por todos los lados? - preguntó de manera burlona.

Roberto: Callate Felipe, estoy esperando a alguien, se supone que ya debe de haber llegado aqui, pero no la veo - dijo mirando a todos lados.

Felipe: Pues sea quien sea, no hay tiempo para esperarla, ahora debemos de enfrentarnos, sino lo haces, entonces podremos quitarles su territorio por haber hecho eso a uno de los nuestros.

Roberto: Callate maldito! Por que no eres paciente! Tanto quieres quitarnos nuestro territorio solo por ver a uno de los tuyos malherido con pluma de los nuestro? - preguntó confundido.

Felipe: Así es, ustedes no debieron hacerle eso a mi secuaz. Sabes que nunca lastimamos a los de la tribu por poder, y tu lo sabes. Pero ustedes rompieron las reglas. Ahora, es hora de pagar con esto - dijo de manera maliciosa.

Roberto: Maldita sea! Bien! Acabemos con esto de una vez por todas! Quiero regresar a casa con mi esposa - dijo poniéndose en posición.

Felipe: Así me gusta, entonces, dejaré que comienzos con tu presentación de equipo - dijo de manera burlona.

Roberto se molesto por aquel comentario de Felipe, así que comenzó presentando a su equipo con la misma presentación que en su anterior partido.

Felipe también comenzó a hacer lo mismo con su presentación, siendo la misma que cuando jugaron por las nueces de Brazil.

Una vez todos listos, se pusieron en posición, Roberto y Felipe se acercaron mientras se miraban de manera sería.

Felipe: Esto empieza...

Roberto: Ahora... - dijo sonriendo.

Apareció el arbitro junto a la pequeña ave amarilla que cayó en medio de los dos atacantes.

... : Sigo odiando mucho este trabajo - dijo con mucho desinterés.

En eso el ave comienza a silbar como un silbato, comenzando a poner la pelota, y así comenzando el juego por los territorios.

Roberto comenzó atacando, mientras su equipo comenzaba a darle pase a su delantero, para así meter el gol, no pudieron, pues el arquero escarlata atajo la primera chance de gol de los spix.

Todos comenzaban a alentar a sus equipos respectivos, literalmente estaban luchando por el territorio. Aunque Felipe estaba fingiendo para hacer tiempo para que Eduardo y el resto escapen del Amazonas, no iba a perder su chance, pero tenía en mente otra cosa que no era quitarles su territorio a los spix, sino otra cosa.

La tarde se estaba haciendo presente, y los spix luchaban intensamente contra los escarlata, estaban sin meter un gol, aunque no es de esperarse, pues el atardecer se presentó en minutos, aunque claro, cada equipo tenía que anotar el máximo de goles, según las nueces de Brazil.

Roberto aprovecho un descuido de los escarlata, para comenzar a llevarse a todos, y meter el tan anciado gol en la portería. Un grito de euforia se presentó en la fosa, celebrando el gol, aunque sólo era el primero. Felipe comenzó de nuevo, y se estaba llevando a todos los spix, hasta llegar al arco spix, y anotar el empate. Los escarlata celebraban el gol de su líder.

Felipe: Que pasó Roberto? Tan rápido te metieron el gol? Jaja - dijo volando en reversa, haciendo enojar a Roberto.

Roberto y Felipe demostraban sus grandes habilidades en la fosa, comenzando a anotar goles tan rápidos y estratégicos que hacían ver a Roberto, que Felipe había mejorado mucho en el fútbol, hasta que llegó la última nuez, con ella se decidiría el final de todo el partido.

Roberto: Ni creas que todavía has ganado, pues aun tengo más que dar, y cuando anote, llorara como una niña - dijo burlándose.

Felipe: Ay si, claro, lo que tu digas pequeño cara bonita - dijo con sarcasmo.

Felipe sonrió de manera maliciosa, pues ya tenía un plan para anotar la victoria para los escarlata. Felipe mandó a defender, para hablar con uno de sus atacantes.

Felipe: Ya sabes lo que tienes que hacer no es así? - preguntó con una sonrisa.

... : Por supuesto mi señor, ya lo tengo todo en mi mente - dijo con una sonrisa.

Los escarlata estaban defendiendo, pero uno de los spix pasó la defensa, hasta llegar al arco, sin embargo, uno de los atacantes llegó y le quito el balón. La defensa de los spix comenzó a contraatacar, hasta que un spix golpeó sin querer a la cabeza del escarlata, este comenzó a ver borroso, hasta ir al lado contrario de su equipo. Felipe estaba en el arco spix, viendo a él como se alejaba hacia el lado contrario.

Felipe: Que haces! A donde vas! - grito molesto.

Todos los spix del campo, se acercaron a ver como el escarlata estaba a punto de meter autogol en su propio arco.

Roberto: Pobre, no sabe a dónde está llevando esa pelota - dijo con una sonrisa.

El escarlata ya estába en el arco de los suyos, estaba por patear, y lo hizo, solo que lo pateó al aire, pasando por los spix, quedándose bicsa abierta.

... : Ahora jefe! - grito con entusiasmo.

Felipe: Excelente - dijo con una sonrisa, mientras veía como se acercaba el balón hacia el.

Roberto: Noooo! - grito con desesperación tratando de llegar al arco.

Felipe pateó, y anotó el gol de la victoria para los escarlata, haciendo quedar a los spix, como unos babosos. La tribu escarlata está a gritando eufóricamente por la victoria. Roberto quedó perplejo, se confío, y por ello, perdieron el partido.

Roberto: No...no puede ser...perdimos - dijo sin poder creerlo.

Felipe: Lo siento Roberto, pero te confiaste jaja - dijo burlándose de él.

Felipe celebró su victoria con su equipo, dejando a Roberto como un idiota que se confio en el juego. Hasta que Felipe habló.

Felipe: Escuchenme todos! Tienen hasta mañana para abandonar su nuevo hogar! Vendremos mañana para ver que ya estén listos para irse! Agradezcanle a su líder por esto jaja. Adiós azulitos - y así, todos los escarlata se fueron de regreso a su tribu.

Roberto miró como todos los spix lo miraban con desprecio, y comenzaron a abuchearlo, Roberto sólo bajó su cabeza, dejando que siguieran abucheandole por no haber ganado el partido.

Roberto: Maldita sea! Soy un fracasado... - dijo con mucha impotencia.

Mientras en el barco

Eduardo vio el barco que se encontraba allí, así que decidió bajar con el resto, tuvo que descender con delicadeza en la parte superior, ya que no quería lastimar a su hija. Cuando aterrizó, puso de manera delicada a Perla en el suelo.

Eduardo: Hija, como te sientes? - preguntó preocupado.

Perla: Muy bien papá, no por mis heridas, aun me duelen, pero...estoy feliz...de poder salir de este lugar - dijo con una sonrisa.

Mimi: Me alegra de que al fin estemos aquí, ahora solo nos queda ir contigo a ese lugar llamado Río - dijo sonriendo.

Perla: Ustedes...vendran con nosotros? - preguntó sorprendida.

Eduardo: Así es hija, Roberto nos destierro, así que, sería bueno ir con mi hija a su nuevo hogar, tal vez allí encontremos un árbol para Mimi y yo - dijo sonriendo.

Perla: Gracias papi...sera un placer que estés allá con nosotros... - dijo sonriendo.

Mike: Mami...nos iremos del Amazonas para siempre? - preguntó con algo de felicidad.

Perla: Así es hijo, iremos a un lugar hermoso, donde podrás conocer, a tus hermanos... - dijo con una sonrisa.

Lili: Sabía que ellos tres de la foto, eran nuestros hermanos...y el ave azul es aún tu esposo? - preguntó curiosa.

Perla: Así es mi pequeña, el es mi ave especial, el me amo como nunca, y estoy segura...que aun me ama...solo tengo que recuperarlo de poco a poco.

Mimi: Pero aún no podemos irnos, falta a que esos escarlata traigan las curaciones para poder curarte sin problemas, no queremos que las heridas te hagan daño en tus alas, y no puedas volar de nuevo - dijo preocupada.

Perla: Servirán para aliviar el dolor tía...pero si llegamos a Río...alguien me puede curar todo...y podré ser la de antes - dijo sonriendo.

Eduardo: Si ese es el caso, entonces llegaremos a esa ciudad de Río. - dijo con tranquilidad.

Lili: Miren, algo se acerca al barco - dijo señalando el cielo.

Eduardo y Mimi observaron el cielo, para ver que se trataba de los dos escarlata, llegando con una pequeña bolsa hecha con hojas, llevando las plantas curativas que alivian el dolor.

... : Que bueno que aun sigan aquí, miren, aquí tienen todas las cosas que necesitan para poder curar a su hija - dijo poniendo todas las plantas curativas.

Mimi: Gracias, las necesitaremos en este viaje. - dijo tomando las plantas, y comenzando a preparar el ingrediente para Perla.

Eduardo: Muchas gracias por todo, ustedes si son aves de buen corazón. Se los agradezco.

... : No hay de que señor Eduardo, ahora si nos disculpa, regresaremos con nuestra tribu, antes de que algo pase. Suerte en su viaje.

Eduardo: Gracias, y díganle a Felipe de mi parte, que...gracias por todo, que es un gran amigo - dijo sonriendo

... : Entendido y anotado, nos vemos - dijo para irse con su compañero escarlata devuelta a su tribu.

Eduardo volteo a ver, como sus nietos abrazaban a su madre y la consolaba, mientras Mimi, ya le pasaba cura a las heridas de su sobrina. Eduardo se acercó a su hija.

Eduardo: Hija, cuanto durará este viaje? - preguntó curioso.

Perla: Estaríamos llegando a Río...entre 4 días papi... - dijo aliviada por las plantas medicinales.

Eduardo: Mimi, revisaste que las plantas medicinales alcanzen para estos 4 días de viaje? - preguntó

Mimi: Claro que sí. Revisé bien esto, y si alcanzará en estos 4 días, así que no te preocupes, sólo hay que usarlo sabiamente.

Eduardo: Entendió, al menos así en este barco, estiraremos un poco las alas jeje - dijo recostadose en el barco.

Los pequeños se juntaron con su madre, mirando el atardecer en el barco. Perla miraba también con ellos el bello atardecer, mientras miraba, cerró los ojos para decir su deseo.

Perla: Muy pronto nos veremos Blu, mi Blu. Esta vez te juro, que no me volveré a separar de ti...nunca mas...te lo prometo mi amor - dijo para luego descansar sin problemas, pues el dolor de sus heridas había disminuido.

Mientras tanto

Roberto y el resto de la tribu spix, había regresado luego de la trágica y humillante derrota por parte de los escarlata. Roberto se dirigía a su nido, con mucha impotencia por no haber ganado el partido.

Roberto: Maldito Felipe! Maldito seas! Ahora tendré que despedirme de mi hogar - dijo con tristeza.

Una vez vio su árbol, noto algo raro, en la entrada no estaban sus guardias, eso le pareció raro, pues no aparecieron con Perla y sus hijos en la fosa, y no estaban en la entrada, cuando aterrizó en la puerta de su nido, lo que vio lo dejó sorprendido y con desesperación. Sus guardias estaban inconscientes, como si alguien los hubiera atacado, pero eso era lo de menos, miró a su alrededor y se dio cuenta de que Perla y sus hijos no estaban.

Roberto: Niños! Perla! Donde están! - grito furioso y desesperado.

Busco por todos los cuartos, pero no los encontró, hasta que llego a la conclusión de que habían escapado, dejando a un Roberto furioso y con ira.

Roberto: Maldita sea! Maldita Perla! Maldita sea mis hijos! Se escaparon! Pero como!? - dijo furioso.

No sabia quien podía haber sido el culpable, pero ya no tenía tiempo para ello, debía buscarlos, pero no por ahora, si no mañana, con muchas aves.

Roberto: Si Perla se escapó, la encontraré! Y esta vez no se escapara nunca más! Si es necesario, la traeré muerta con su cadaves en mis garras! - grito con mucha ira.

CONTINUARÁ...

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