La clase de química.

El pelinegro de puntas azules llegó al laboratorio como sin fuese su casa, y coqueteó con todas las chicas lindas de la clase antes de que llegara el profesor, e incluso algunos chicos se le quedaron viendo como babosos.
Fred era muy guapo, eso nadie lo podía cuestionar, y a pesar de tener el mismo rostro que su hermano, él sabe como sacarse potencial, mientras que a Freddy le da igual su apariencia.

Entonces llegó el profesor de química y entonces el villano tuvo que tomar asiento.
Casi al fondo del salón, había una chica rubia de ojos azules como los suyos, solo que los de ella eran más claros y angelicales. Yacía sentada con las piernas cruzadas, su cabello suelto cayendo sobre sus hombros y espalda, concentrada en su cuaderno con una calculadora a su lado.
Fred la había visto antes en su espejo mágico, era una de las chicas más hermosas de la escuela, ¿y sin embargo no había hablado con ella?
Eso tenía que cambiar.

Rápidamente caminó hasta la rubia, y se sentó al lado suyo en la mesa. Le sonrió y guiñó un ojo, "Hola, preciosa"

La rubia desvió su mirada de su cuaderno hacia el pelinegro, que lo observaba muy confiado. Ella sonrió amablemente, "¡Hola!"

Fred se acercó un poco más a ella, "Soy Fred, el chico de tus sueños"

"¿En serio?", rió con pequeña burla la rubia, "Porque creí que eras de la Isla de los Perdidos"

"Bueno, también eso", sonrió de igual forma coqueto el pelinegro, tratando de verse lo más confiado posible.

Y así empezó su juego. Fred pasó casi toda la clase tratando de coquetearle a la chica rubia de ojos azules, mas ésta parecía ignorar todo lo que él hacía.
Ella estaba mucho más interesada en poner atención a la clase.

Fred estaba apunto de usar otra estrategia para conquistar a la rubia, cuando el profesor adelante notó que no estaba prestando atención, "¡Fred!", le regañó.

El pelinegro desvió su mirada de la chica rubia para fijarla rápidamente en el profesor de química que le llamó la atención.

"Tal vez esta asignatura se te es muy fácil", reclamó el hombre mayor, "Así que, ¿por qué no vienes a hacer el ejercicio en la pizarra?"

Fred se paralizó por unos segundos, ya que no estaba dispuesto a pasar vergüenza en frente de toda la clase y perder su recién conseguida reputación de chico malo y guapo.
Entonces recordó que era el hijo del famosísimo William Fazbear, el peor villano de todos los tiempos, y a pesar de no saber ningún estúpido hechizo como su hermano, sí sabía encantar espejos.

El pelinegro sonrió para si mismo, y al momento de levantarse para ir al pizarron como el maestro pidió, sujetó su espejo de bolsillo con él y lo escondió tras su espalda.

El profesor le entregó la tiza y entonces Fred sonrió confiado. Leyó el enunciado de la pregunta y luego lo repitió en voz alta, el maestro creyendo que se lo decía a la clase pero en realidad estaba ordenándole al espejo que hacer;

"Necesito calcular la presión parcial del PCl5 a la temperatura de 523K", ordenó Fred al espejo escondido, fingiendo explicar al resto de los alumnos.
Entonces, la ecuación paso a paso apareció en el espejo, y Fred no dudo en copiarlo.

"Ok, primero expresamos que la presión parcial de PCl5 (g) es igual a 0,809mol/L, eso se multiplica por la constante universal de los gases ideales que es 0,082 atm•L/mol•K, y eso igualmente se multiplica por la temperatura en Kelvin de 523. Entonces cancelamos los mol con los mol, los L con los L, y los K con los K", explicaba todo tal cual su espejo lo reflejaba, "Y así entonces nos queda; 34,69atm"

La clase entera quedó boquiabierta, incluyendo la hermosa rubia de ojos azules. El profesor se avergonzó y se acercó al pelinegro, "Lo olvidé, no debo juzgar a un alumno por ser un-"

"¿Villano?", interrumpió Fred con una sonrisa confiada, a lo que el hombre asintió, "No lo vuelva a hacer"

Le entregó al profesor la tiza y procedió a volver a su asiento, llevándose varias felicitaciones y suspiros de asombro y encanto a su paso. Incluso la chica que según el espejo era la más bella de la escuela, una joven japonesa de cabellos azules y ojos verde claro, le quedó mirando encantanda al villano ojiazul.
Pero claro, a él en ese momento solo le interesaba conquistar a la única chica que lo había rechazado.

Se sentó nuevamente al lado de la rubia, y ésta le sonrió, "Wow, eres muy bueno con química"

"Soy mejor en la química que tenemos tú y yo, muñeca..."

La rubia rió ligeramente antes de volver a ignorarlo.

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En el campo de Tourney, se encontraban Bonnie y Golden, intentando entrenar, o mas bien, hacer el ridículo como lo llama Bonnie.

"¡Vamos, tienes que intentarlo!", insistía el rubio al villano, y antes de que éste le pudiese contestar con un gruñido, un muchacho con muletas los interrumpió.

"¡Hola, chicos!", saludó el joven con muletas, gracias a un yeso en su pierna derecha. Cargaba en su espalda un estuche de guitarra, con obviamente una guitarra dentro. De un precioso cabello turquesa y ojos verde claro. Piel morena y un tanto más alto que el villano.

"¡Hola, Bon! Me alegra que hayas venido", saludó Golden al peliturquesa, antes de volver su mirada al villano de cabellos morados y negros, "¡Bonnie, te presento a Bon! Él era nuestro corredor estrella en el equipo antes de sufrir una lesión el año pasado. Ahora es el director de la banda escolar, así que de todas formas sigue siendo parte del equipo"

El pelimorado observó de pies a cabeza al chico lesionado, con un muy ligero rubor en sus mejillas. Lo encontraba guapo, pero no de la forma como todos encontraban a Fred, sino de una manera más... Natural.

"¡Bon, él es Bonnie! Él es-"

"¡No te molestes!", interrumpió el ojiverde con una sonrisa divertida, "Sé quién es"

En respuesta, Bonnie rió sarcásticamente, "Tú no sabes nada sobre mí"

"¡Bueno! Traje a Bon para que te aconsejara como buen corredor que él es, porque pude ver en el partido que eres un gran corredor, Bonnie", dijo sonriente el príncipe, alejándose del par lentamente, "Creo que los dejaré solos para que se conozcan mejor... Luego podremos entrenar un rato"

Dicho esto el príncipe desapareció de la vista de los chicos, dejándolos solos.
Bonnie fijó su vista en el peliturquesa y le echó una mirada de pies a cabeza. No podía negar que el chico era lindo, a pesar de ser el muchacho más hetero en la historia de la escuela. O al menos, eso pensaba.

Mientras que Bon lo observaba sonriente. Algo en él le decía que no importase cuán malvado fuera el pelimorado, lograría que fueran amigos, "Así que... ¡Bonnie! He leído mucho sobre ti"

"¿Leído?", preguntó confundido el villano.

"Sí, en los libros de historia", aclaró Bon, "Eres un maestro en la manipulación mental, ¿no?"

"Yo no diría 'maestro', tan solo soy bueno con la manipulación del sueño", explicó Bonnie, ligeramente sonrojado, cruzándose de brazos.

Bon simplemente sonrió, "Oh, bueno... Yo soy bueno con los detalles"

"¿Detalles?"

"Sí, mira", dijo Bon, "Con sólo verte de pies a cabeza puedo suponer que amas las gomitas de mora"

El villano se congeló. ¡¿Cómo lo sabía?! ¿Será brujo? ¿Leerá mentes? Si es así, es una amenaza para la misión y no dudará en dormirlo si la situación lo amerita, "¿Qué?"

"Sí, mira", comenzó el peliturquesa, "Tienes las mejillas sonrojadas, así que hay dos opciones; O sientes vergüenza o comiste azúcar, y debido a tú... eh... atrevida personalidad puedo descartar la primera opción. Seguido porque tu lengua tiene pigmentos de color carmín, cosa que solo provocan los dulces como las gomitas o calugas. Y para concluir, tu cabello negro lo teñiste de morado, eso quiere decir que te encanta el morado, mas bien, la mora..."

"En realidad, mi tono natural es morado", corrigió el ojirosa, "Lo teñí de negro"

"Oh, bueno", rió el chico con muletas, "¡Ah, y casi lo olvido! Además...", fue cuando el chico de ojos verde claro se acercó aún más al cuerpo del pelimorado. Al contrario de lo que hubiera hecho con cualquier persona, Bonnie esta vez se quedó paralizado, sintiendo como surgía un calor en sus mejillas y en su pecho.
Se sentía muy raro, y aunque no quisiera admitirlo, tenía miedo.

Entonces Bon se acerca al bolsillo del pantalón del más bajo y de ahí saca tres envoltorios de gomitas de moras.
Bonnie quedó anonadado, "...tienes mucha evidencia en tus bolsillos"

Fue cuando Bonnie cayó en cuenta, ¡él estuvo jugando todo el tiempo! ¡Sabía desde un principio pero hizo todo ese show sobre los detalles!

Le gustó.

Estalló en risas una vez que Bon se alejó un poco de él con los paquetes en sus manos, "¡Vaya, me engañaste! ¡Me mentiste y jugaste conmigo!"

Eso claramente le cayó mal al peliturquesa, "¡N-No! ¡N-No era mi intención hace-"

"¡Me agradas!"

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"¡Oye linda!"

La rubia de ojos azules de la clase de química no tenía que ser adivina para reconocer la voz profunda y coqueta del villano pelinegro, "Hola, Fred"

"Sabes, te estuve buscando por toda la escuela. Fue fácil de igual forma encontrarte, solo le pregunté a mi espejo donde estaba la hermosa chica de la clase de química", sonrió coqueto el muchacho, "Tengo algo que preguntarte"

"¿Y qué sería?", preguntó igualmente la rubia con una sonrisa, "Dudo que sea que te de tutoría en química"

"Solo si así puedo pasar más tiempo contigo, preciosa", nuevamente le coqueteó a la chica de ojos azules.

"¿Para qué?", se rió la rubia, "Si eres muy bueno en química"

Entonces el pelinegro rió burlón, "¡Ja, ja! ¡Claro que no! Solo usé mi espejo mágico", decía él mostrándole el espejo de bolsillo hechizado a la joven, "¿Ves? Todo lo que quiera ver, el espejo lo hace por mí"

"¡¿Hiciste trampa?!", le preguntó incrédula la chica de ojos azules.

"¿Y a quién le importa?", contestó un tanto molesto el villano, para finalizar con volver a sonreír de lado, "Como sea, ¿me preguntaba si querrías salir conmigo?"

"Ni siquiera sabes mi nombre..."

"¡No necesito saberlo!", sonrió Fred, "Eres hermosa, yo soy muy guapo, ¡somos perfectos juntos!"

"Eres literalmente un narcisista superficial y mentiroso", se quejó la rubia, "Jamás a saldría con alguien así"

"¡Vamos, preciosa!", insistió el villano, "¿Qué tengo que hacer para que aceptes? ¡Por favor, si soy perfecto!"

La rubia frunció el ceño, "Te falta mucho para ser perfecto, Fred", ella explicó, "La perfección no es solo ser atractivo y muy guapo por fuera, si tu mente está vacía. La sabiduría es algo tan valioso, y estoy segura de que tienes mucho potencial. Solo tienes que estudiar, para poder ser dueño de tu conocimiento, lo que es mucho más valioso que ser bello por fuera"

"¿Qué me quieres decir con eso?", preguntó Fred con un ceño fruncido.

"Te propongo un trato", suspiró la rubia, "Si estudias y te esfuerzas para aprobar química, yo seré tu cita en la coronación. Aunque te suene loco, creo en ti"

"¿Coronación?

"Sí, ¿no me invitabas para eso?", preguntó la ojiazul confundida, "Después de todo es obligación para todos los estudiantes asistir a la coronación"

Fred sonrió para sus adentros, era muy bueno saberlo.

"De acuerdo... Eh..."

"Joy"

"...Joy", se corrigió el pelinegro de puntas azules, "Tenemos un trato. Así que ve comprando un bello vestido para la coronación porque estoy seguro de que aprobaré química"

"¿Sin espejo?"

"Sin espejo"

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"¡No importó cuanto les supliqué e imploré, no quisieron prestarme el Amuleto!", se quejó Fede, quien fue a contarle las novedades al villano que lo ayudó en primer lugar; Freddy, "¡Vaya primas que tengo!"

"Ahí es cuando te das cuenta que la familia no sirve de nada", declaró el castaño de puntas verdes quien yacía acostado en su cama, sin alejar su vista del dibujo que hacía.
Fred mientras tanto estaba frente al espejo de pared con una pequeña hoja de afeitar para quitarse los vellos del mentón de su hermoso rostro.
Indignado, se volteó hacia su hermano, "¿Y yo qué soy?"

"¿Un inútil?", contestó nuevamente sin mirar el castaño.

Y volviendo con Fede, "¡Nunca voy a conseguir que Félix me vea como yo quiero!", frustrado se arrojó a la primera cama que vio; la de Foxy.

"¡Agh! De todas formas no sirve tener un novio", se quejó el ojiazul mayor, pues ya estaba harto de los lamentos de Fede, mas no podía echarlo, porque seguía siendo crucial para tener contacto con las marionetas.

"¿Y tú qué sabes?", le recriminó Fred con una toalla en su mentón al terminar de afeitarse los pocos vellos de su rostro, "Jamás has tenido una pareja"

"¡No necesito una pareja, Fred!", gruñó molesto Freddy, notando la atención que los otros dos chicos de ojos azules lo observaban, "Solo perdería el tiempo..."

Y hablando de pareja...

"¡Oh, ahora que me acuerdo!", se recordó el pelinegro, dejando la toalla de lado para acercarse a sus libros, "Tengo que estudiar"

Fue en ese entonces cuando Freddy estalló en risas, "¡Pfff, JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA!"

Los otros ojiazules se mantuvieron en silencio, causando confusión en el mayor, "Oh, era en serio... ¡Ja, ja! Es que es algo tan raro, ¡¿Fred estudiando?! ¡Ja, ja, ja!"

"Cuanta fé me tienes hermano", habló sarcásticamente el pelinegro.

De pronto alguien tocó la puerta, alguien que ni siquiera esperó a que le abrieran la puerta para entrar. Una muchacha de cabellos rojos cortos, con una pequeña colita al costado de su cabeza, de preciosos ojos verdes, piel blanca, y algo rellenita, "¡Hola, chicos!"

"¿Abby?", preguntó Fede con una sonrisa a su amiga, "¿Qué haces aquí?"

"Bueno... ¡Vine a ver a Freddy!", sonrió la pelirroja, lo que causó confusión en los tres chicos presentes. Entonces la chica se volvió al villano de cabellos castaños y verdes, "Es solo que amé lo que hiciste con el cabello de Fede, y bueno, sé que eres malo y claro, que nos odias, pero... ¿podrías arreglar mi cabello?"

Freddy desvío su mirada de su obra de arte para dirigirla a la chica con un ceño fruncido, "¿Por qué haría eso por ti?"

"¡Te pagaré!"

"¡Trato hecho!", aceptó Fred acercándose al par, "Necesito dinero para mi cita con Joy... Veamos...", decía él examinando el cabello de la pelirroja, "...Tal vez un poco más largo, dos coletas, definitivamente el lizo no te queda, necesitas risos, y quizás podrías teñirlo"

"¡Sí!", exclamó entusiasta Abby, "Lo quiero cool, como el de Freddy"

Ambos hermanos abrieron los ojos, "¿En serio?", criticó el pelinegro, "Con puntas abiertas y teñido de un color que ni siquiera combina con sus ojos"

Freddy frunció el ceño llevándose una sonrisa victoriosa de su hermano.
Con mucha molestia se levantó de su cama y recogió su libro de hechizos.
Hojeó las paginas hasta encontrar el hechizo que buscaba.

"Agh, de acuerdo...", como siempre, levantando su mano y sus ojos tornándose verdes.

"Cabello anticuado
Deja atrás los lizos del pasado"

El cabello de la chica ojiverde se rodeó de magia verde flúor de las manos del villano.

Entonces, el cabello pelirrojo de Abby creció levemente y se amarró en dos coletas. Los mechones lisos comenzaron a ondularse y finalmente sus puntas tiñéndose ligeramente de rubio decolorado, quedando semi anaranjado.

Abby quedó encantada, "¡Oh, no puede ser! ¡Es hermoso!"

"Estás hermosa, Abby", alagó Fede sonriente.

"Sí, sí...", gruñó Freddy, "Muy lindo, lo que sea, ¿dónde está mi dinero?"

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¡Nuevo capítulo!
Perdón por la demora, pero ya saben.

Así que eso, nos vemos aquí o en los cortos de Alium.

-Natta