Capitulo 17:Steel Lancer

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Dylan Winds, el mas joven profesor de Beacon se encontraba dando sus clases con normalidad, su rostro como de costumbre serio denotaba la profesionalidad con la que tomaba su trabajo, sin embargo toda la concentración de sus estudiantes se disipó cuando el cielo se oscureció por la imponente sombra de una aeronave Atlasiana sobrevolando el espacio aéreo.

-Ese cretino y sus entradas vistosas- el profesor gruño pellizcando el puente de su nariz mientras esperaba la misma distracción de siempre.

-¡¡¡Wooooow increíble!!!-

-No creen que eso es... ¿demasiado?-

-...¿realmente las cosas están así de mal?-

Los murmullos nerviosos y atemorizados de los estudiantes no se hicieron esperar, eso resultó extraño ya que no solía ocurrir en las veces anteriores cuando llegaba la nave comandada por el general de Atlas, extrañado por el temor tan abrupto de sus alumnos levanto la mirada desconcertado ante lo que se encontró, en esta ocasión el miserable había exagerado a lo grande ya que no solo trajo su imponente nave personal para alardear la grandeza de su reino si no que trajo toda una flota que parecía estar lista para desatar una guerra en cualquier momento, en ese momento comprendió por que todos estaban tan atemorizados de repente.

-Muchachos- Dylan golpeó su borrador contra la pizarra reuniendo nuevamente la atención dispersa de los estudiantes -ya se que a nuestro terco y fastidioso general favorito le gustan las entradas extravagantes pero por favor presten atención a la clase-  pidió con un claro malhumor imposible de disimular mientras su vista se dirigía hacia la ventana. ¿Qué demonios pretendía hacer ese lunático? Vale puede cuidarse solo, no necesitaban que Atlas meta sus narices donde no lo llaman solo para expandir el miedo en la población con sus flotas y robots invadiendo las calles y el cielo.

La gente se sentiría mas insegura imaginando la gran amenaza que ameritaba todo eso que teniendo un Beowolf en la puerta de sus casas. Tan pronto como sus clases de aquel día terminaron salió de inmediato con dirección a la oficina de Ozpin en la torre más alta de la academia, cuando estaba llegando al elevador que lo conduciría al encuentro de su director y el general Ironwood se percató que el mismo estaba en uso, bajando de la oficina a la que deseaba llegar se encontraba una Glynda nuevamente con mal humor, Ironwood era la respuesta obvia que ni siquiera debía preguntar.

Cuando se percató de su presencia la rubia lo observó con algo de confusión -¿Qué haces aquí Dylan?-

-Me gustaría hablar con nuestro invitado de honor que acaba de traer todo un ejército a nuestra academia, por su culpa el caos invadió mi clase y no dudo que pasara lo mismo en la ciudad- dijo mientras sus puños se apretaban por acto reflejo y su entrecejo se arrugaba molesto -ese bastardo arrogante no puede estar sin presumir la superioridad atlasiana en cuanto a su fuerza militar, se entromete en los problemas del mundo aunque no le incumben ni lo han invitado-

-Así es James, solo intenta hacer lo correcto y proteger a las personas a su manera, deberías calmarte un poco- intento defender al general con un tono de voz apacible para tranquilizar al Winds, lo que menos quería ahora es que fuera irracional y hiciera algo estupido como atacarlo de forma deliberada.

-Su manera parece ser preparar a la gente para una guerra innecesaria, invade nuestro reino, cielo y ciudades con sus tropas ¿cómo espera mantener el orden en la población de esa forma? Si tuviera a su profesor enfrente mío lo golpearía por no darle la lección más importante todas "toda desicion del estado tiene su reacción en el pueblo"- saco sus quejas sin pelos en la lengua mientras desviaba la mirada -por alguna razón más que tranquilidad esto me pone mas alerta que antes ¿y si Atlas está intentando conquistarnos otra vez? Prácticamente estamos dejando a su ejército tener el control de nuestra nación-

-Dylan no dejes que tus pensamientos se vuelvan tan surrealistas- la profesora colocó su mano sobre el hombro del chico como una forma de apoyo mientras lo llevaba lejos del elevador -estamos hablando de James, puede ser bastante irritante, terco, orgulloso, presumido del imperio que dirige, pero no es un dictador o un tirano que busca causar una guerra así que desecha tus miedos-

Mientras seguía los pasos de la mujer dejo salir un suspiro cargado de exasperación -tienes razón, Ironwood no haría algo como eso, le quitaría bastante puntos contigo y el jamás se arriesgaría a perder tanto- bromeo en un intento de desvanecer toda la tensión que lo rodeaba.

-Y tenias que decirlo- gruñó irritada mientras desviaba la mirada al recordar como ni bien llegar lo primero que hizo el general fue empezar a hablar con su tono de voz elocuente en un burdo y fastidioso coqueteo.

Alejándonos de la escuela hacia el barranco vecino se podía observar una escena bastante curiosa y peculiar, la mayoría de jóvenes podrían optar por pasar su rato libre en la biblioteca leyendo o quizás jugando algún videojuego en compania de sus amigos. Pero si había algo que definía a cierto equipo era que sus miembros no eran sujetos muy ordinarios en cuanto a sus habilidades y formas de ser extravagantes ¿A que extremos llegaba esa extravagancia? Pues... ¿Cuántos adolescentes desperdiciarían su tarde entrenando frente a un empinado y peligroso barranco?.

Ronan bloqueaba sin problema la gran vendaval de Alan con su Dragón Edge, desviaba todo el peso del espadón a un lado provocando que el menor fallara continuamente, los profundos ojos escarlata analizaban cada parte del Winds y respondían a cada movimiento sin tardar. El más pequeño ya se encontraba sudando por el esfuerzo de tener que blandir su espada mas grande y pesada a largo plazo, el aire que su semblanza manipulaba con ferocidad ahora se escapaba de sus pulmones.

En contraste al chico exhausto Ronan permanecía en un estado optimo, su estilo de esgrima con la katana le permitía conservar por mas tiempo las fuerzas. No quería desprestigiar a su amigo pero sabía que la mayor característica del niño era el descomunal nivel de poder explosivo que le daba su semblance, no poseía otra cualidad peligrosa en un combate puesto que su técnica de espada era nula, aún le quedaba bastante por aprender pero debía admitir que se manejaba bastante bien con lo que tenia.

-Ya... ¡¡¡Deja de mirarme así Ron!!!- Alan rugió molesto al reconocer que el Hiryu lo veía con desdén como si no se tomara enserio aquel duelo. Sus dientes se apretaron con ira igual que sus manos sobre la empuñadura de Vendaval -¡¡yo también seré un cazador!!-

Por primera vez de forma directa bloqueo el ataque del Winds -no lo niego, pero aún debes seguir mejorando Alan- respondió en un tono áspero mientras empleaba toda su fuerza en Dragón Edge ganando el choque contra el espadón de Alan quien superado empezo a retroceder.

-Grr... entonces lo seguiré haciendo ¡¡aunque me falte fuerza en los músculos la sacaré de mi espíritu para luchar!!-  bramo con determinación mientras el viento empezaba a arremolinarse a su alrededor hasta que cobró la fuerza de un huracán que con un estallido obligó al Hiryu a alejarse.

Mientras el joven de ojos carmesí recuperaba el equilibrio liberó tres réplicas sombrías que se abalanzaron sobre el pequeño guerrero, en respuesta el ensanchó su sonrisa mientras el viento se acumulaba alrededor de la hoja de Vendaval acumulando su poder como la predicción de una calamidad. Con un golpe contra el suelo todo ese poder estalló de repente, los clones se vieron atrapados en un huracán que los despedazo junto a la tierra, destruía todo a su alrededor dejando un inmenso cráter alrededor de Winds.

Una vez que el viento volvió a la calma se reveló a un Alan sonriendo con orgullo mientras Vendaval yacía enterrada en el cráter que se formó a sus pies. La tierra se había roto ante su ataque en una muestra de destrucción que solo le hacía pensar una cosa ''Soy mucho mas fuerte ''  ya había dejado de ser un niño, ahora podía igualar a sus amigos finalmente, incluso superarlos. Toda esa confianza y ego que brotaba a la superficie se desvaneció casi al instante cuando sintió como algo impactaba contra su costado derecho, lo estremeció por completo y junto a su aura frágil que parpadeaba en señal de debilidad giró la cabeza para ver a Ronan alzando a Dragón Edge en el lo alto.

-Tienes que desarrollar mejor tu estilo Alan, siempre que realizas el final de un combo terminas generando una apertura en tu guardia- reprendió con un extraño tono serio que doto a sus palabras de sabiduría, una muy propia de alguien con gran experiencia en el arte de la batalla. Sin más preámbulo tras su sermón descendiendo su katana en un potente golpe de kendo justo en la espalda del menor.

Alan intento gritar pero de su boca solo salio una pequeña exclamación que arrastraba todo el aire que se guardo en sus pulmones, su aura se volvió añicos con cientos de luces violetas y cayó al suelo sin energías apenas sosteniéndose con sus brazos -aaah... aaah... lo tenías todo planeado...- dedujo con frustración mientras sus puños se cerraban sobre la tierra.

-Simplemente pensé que la estrategia funcionaría, hay varias carencias que aun debes pulir con la espada y lo digo enserio amigo- Ronan enfundó su katana mientras extendía su mano para el Winds en un gesto amistoso.

Con la cabeza baja el menor termino aceptando la mano del Hiryu para levantarse, su mano izquierda aún permanecía cerrada en un puño con rabia hacia su propia persona. Se encontraba frustrado por creer que podía igualar a sus amigos cuando la diferencia era tan amplia, el mismo se había cegado para no ver aquella verdad. ¡¡No!! ¡¡no seguiría allí abajo por mucho!! ¡¡debía mejorar y volverse más fuerte!! ¡¡Tenía que superarlos!! ¡¡Ser mejor que Ronan, que Nico, que Dan...!! ¡¡mejor que Dylan!! Seria alguien más fuerte que ellos y les demostraría que ya no era un niño. 

Ese era su mayor anhelo, lo que más deseaba en el mundo, y ese afán de crecer más solo ayudó a que el miedo a su ineptitud se revolviera en su estómago. Cuando levanto la mirada al frente para ver un encarnizado combate entre una fiera bestia llena de adrenalina y un estoico shinobi diestro en el manejo de la letal katana, mucho mas refinado y de movimientos fríos en comparación a los pasionales de Ronan. 

Las garras de energía dorada se lanzaban al ataque cada vez más rápido en un intento de llegar hasta Dan. En el rostro de Nico su sonrisa cada vez se ampliaba más, había extrañado la adrenalina, la emoción y el placer de entrenar durante su estadía en el hospital, por eso insistió y arrastró a sus amigos a aquel lugar para batirse en duelos. Tal y como esperaba Dan seguía igual que siempre en la delantera con una defensa impenetrable que siempre bloqueaba sus golpes y sus miradas no se separaban intensificando la tensión de aquel entrenamiento.

Fue un segundo en el que parpadeo, pero en ese instante Dan paso a la ofensiva abriéndose el camino con un corte ascendente a su torso. El impacto tuvo la suficiente potencia para hacerlo retroceder mientras que su aura evitó cualquier herida real en su piel, no quería ganarse una nueva cicatriz tan pronto.

-Muy bien ¡¡¡Esto es justo lo que quería!!!- el fauno rugió con emoción mientras abría sus garras nuevamente como un depredador listo para abalanzarse sobre su presa, cediendo a su lado salvaje que últimamente estaba mas despierto se lanzó a la caza del shinobi.

A Dan le bastó un movimiento suave de su pie para desatar un viento invernal que consumiera su entorno por completo, todo se lleno de escarcha proveniente de la gélida aura que rodeaba su cuerpo. Mientras Nico avanzaba, tras sus pasos peligrosos y picudos pilares de hielo empezaron a emerger entre la distancia con Dan. Como un León voraz no permitiría que ningún muro se interpusiera en su camino, con sus poderosos golpes destruyó los pilares enviando a volar granizo por todas partes, así logro abrirse el camino hasta el shinobi con un puñetazo a su cara.

Todo sucedió como esperaba el atento adolescente de ojos fríos quien bloqueo con su katana el golpe, aunque lo que no contaba era que eso era parte del plan del fauno. La mano de Nico se abrió atrapando la hoja de Kotto Ken, luego la movió a un lado para dejar expuesto el abdomen de su amigo y así poder aprovechar su impulso para darle una patada en el estómago que lo hizo retroceder.

Cuando logró recuperar el aliento Dan no pudo hacer nada ya que la bestia salvaje estaba sobre el de nuevo, el León empezó con un combo de puñetazos por todo su tórax haciendo que su aura resplandeciera con viveza resintiéndose ante cada golpe, si seguía así no aguantaría mucho más, Guiado por la inercia llevo su propio puño al rostro del rubio logrando forzarlo a tomar distancia.

-¿Eso es todo? Golpeas como nena- bromeo el fauno mientras se sobaba la barbilla de forma presuntuosa.

-Quizás soportes mis golpes ¿pero cuánto lo harás con mi frío?- sus ojos se ensombrecieron mientras una brisa de viento helado se disparaba por el suelo.

-¿Crees que le temo a un viento frío? ¡¡El rey se adapta y sobrevive sin importar la tempestad!!- declaró orgulloso mientras volvía a lanzarse al ataque con un zarpazo de frente.

El shinobi bloqueo con su katana para desviar a Nico hacia un lado, en el proceso termino aprovechando para hacer un corte a su costado antes de retroceder. Con un gran salto tomo distancia y se puso a resguardo del rey.

-¿Por qué escapas? ¿Tienes miedo?- Nico bromeo en un intento de provocación mientras volvía a arremeter con un hachazo de su brazo izquierdo, logro conectar el golpe contra la katana del azabache y aprovechando la cercanía volvió a conectar un rodillazo en el vientre que lo hizo alejarse.

-No es miedo... solo reconozco que tu fuerza desmedida juega a tu favor en el combate cercano- escupió algo de saliva mientras intentaba ubicar al rubio a su alrededor, lo perdió de vista.

-Como digas... ¡¡¡Miedoso!!!- cayendo desde arriba tomo la mala decisión de advertir al ninja de su presencia con aquel grito, el azabache logró alzar su espada para contrarrestar sus garras.

Cuando el rubio volvió a poner los pies en tierra Dan se apresuró a apuñalar su pecho, su katana choco bruscamente contra su aura a la vez que liberaba un frío capaz de congelar hasta los huesos con la intención de dejarlo aún más débil. Los niveles de aura del Rey entonces bajaron tanto como la temperatura a su alrededor, sufrió por las bajas temperaturas que lo golpearon de pronto, apretó sus dientes en señal del esfuerzo que realizó para mantenerse firme pese a que sus músculos se entumecieron.

-Tarde o temprano el frío llegará, es imposible escapar de el- Dan finalizó su discurso mientras enfundada su katana y con el manejo que tenía de su semblance derretía todo el hielo y escarcha que generó en su enfrentamiento.

-Por poco y te vuelvo un saco de boxeo- río divertido el Layon mientras una sonrisa se dibujaba en su rostro enmascarando el dolor que debía soportar, cada movimiento que daba desataba una onda de dolor por todos sus músculos entumecidos. Lo que quedaba de su aura estaba haciendo lo mejor para deshacer las secuelas de su congelamiento.

-Uno pelea como una bestia y el otro es un completo monstruo en combate ¿de dónde sacaron esos talentos?- Ronan gruño mientras se acercaba con los brazos cruzados, siempre lo cabreaba sentirse inferior a ese par pese a que el entrenaba desde mucho antes con Nolan, senia como si de alguna forma su esfuerzo se quedara corto.

-Hm... siempre que lucho...- Dan bajo su mirada a su katana contemplándola por unos momentos su reflejo -simplemente escucho el instinto que me llama, me dejo consumir por el-

-Un talento de nacimiento- Alan suspiro pesadamente mientras veía con el entrecejo arrugado al ojiazul -a veces pienso que en tu vida pasada debiste ser un gran héroe, que fuiste bendecido por los dioses... o quizás tengas un demonio guardián dándote todo ese poder-

-Deja de leer tantas novelas, confundes la realidad con ficción- respondió el shinobi de forma tajante mientras fruncía el ceño a modo de reprimenda.

-Bueno, supongo que la fuerza de mi grandeza debe ser cosa genética- Nico rápidamente se metió en la conversación mientras estiraba sus músculos recién sanados.

-Por ser un gran León, el rey de las bestias ¿no?- Ronan se adelantó de forma burlona al discurso predecible de su amigo.

-De hecho no, hablo de la genética de mi padre. Siempre dice que viene de un gran linaje de lobos alfas en Mistral, todo se remonta al gran Fenrir Bool una leyenda que llegó desde Atlas buscando un lugar más próspero para su pueblo. Tan pronto como llegó a Mistral se dice que destruyó ejércitos de miles de hombres solo para defender el territorio que reclamó para su manada... su única debilidad fue su cuerpo mortal que con los años fue estropeándose, era una bestia imparable e imposible de domar-

-Que triste, una leyenda que solo fue derribada por el paso del tiempo- Alan que escuchaba atentamente el relato bajo la cabeza con pena.

-Si, pero sus hijos deseosos del mismo poder que su padre entrenaron día tras días para poder conseguirlo, poder liberar todo el poder latente de las bestias ocultas en su interior. Y llámalo milagro pero lo consiguieron, entrenaron hasta desbloquear el mismo semblance, y sus hijos y los hijos de sus hijos igualmente entrenaron hasta obtenerlo. Su semblanza se volvió un carácter hereditario para los miembros del clan Bool, era su mayor orgullo y lo que les permitió mantener intacto su sagrado terreno sobre las invasiones humanas-

-Hm... pero tu aún no lo has despertado por más que entrenes hasta romperte los huesos ¿no?- Dan mencionó directamente mientras veía con pena a su amigo, se notaba un gran anhelo en su voz mientras mencionaba aquella grandiosa habilidad de sus ancestros, su buen ánimo se desplomó tan pronto como recordó aquel detalle.

-Quizás sea por que los genes de lobo no predominaron en mi... mi padre fue el primero que abandonó los territorios Bool en mucho tiempo, estaba harto de sentirse atrapado en su hogar así que se escapó llegando a Vale. Conoció a Mama, se enamoró de su fuerza y personalidad tan seria y estricta... fue rechazado como diecinueve veces hasta que mamá aceptó darle una oportunidad-

-¡¿Llevo la cuenta de todos los rechazos?!- Ronan grito con los ojos completamente abiertos ante tal ridiculez.

-Jeje... papá no era de rendirse ¡Pero hey! ¡Tras un par de citas y varios chocolates con rosas de disculpa por sus malos modales o pleitos finalmente logro que mamá aceptara casarse!- relato con entusiasmo mientras todos se le quedaban mirando.

-Que hombre más testarudo...- comentaron los tres chicos con una gota de sudor bajando por su nuca.

-Bueno y ahí nacimos yo y mi hermano... aunque el se llevo toda la genética mística de papá- suspiro de forma amargada mientras desviaba la mirada -lo extraño es que pese a no desbloquear el semblance de papá tampoco desperté ninguno otro... es por eso que tengo la esperanza de que algún día lo lograré, solo debo esforzarme más por lograr sacarlo al exterior-

-Y vas a lograrlo- Dan apoyo mientras le daba unas palmadas en la espalda.

-Si un montón de bárbaros idiotas y pulgosos pudieron despertar ese poder ¿por qué su gran alteza no podría?- Ronan dio su apoyo a su manera mientras se cruzaba de brazos y cerraba los ojos.

-¡¡Todos creemos en ti!!- Alan finalizó mientras su sonrisa borraba toda pena que quedara en el Layon.

-Saben ya esta oscureciendo...- destaco el fauno mientras veía como el cielo empezaba a ponerse anaranjado en la puesta de sol -creo que no hemos entrenado hasta tan tarde desde que Nolan nos supervisaba-

-¿Cómo creen que le este yendo al maestro?- Alan pregunto con nostalgia ante el recuerdo del Oscrid. Todos decidieron hacer caso a la advertencia de Nico y emprender el camino de regreso a la academia.

-Es un gran cazador, de los mejores en Vale, no creo que este teniendo problemas exactamente- Dan dijo seguro de que su maestro no estaba en apuros, su tono de voz reflejaba el respeto y admiración que le tenía.

-El viejo Nolan...- Ronan levanto la mirada por unos instantes mientras su sonrisa se ensanchaba en sus labios -conociéndolo debe estar por meterse en algún lío grande-

El cielo ya se encontraba completamente oscuro, la única fuente de luz visible eran las estrellas junto a las luces de la ciudad. Música a todo volumen resonaba por una zona poco transitada mientras las puertas de lo que parecía un club nocturno se abrían revelando a una figura humanoide que arrastraba a otra. 

-Ya estas borracho ¡No deberías seguir bebiendo!-

-Por favor Ursa... estoy desde hace días investigando a White Fang ¡¡Merezco beber hasta saciarme en mi día libre!!-

Saliendo del Junior's club pronto se hizo visible una pareja bastante llamativa, principalmente por que la figura masculina se encontraba abrazando con fuerza a la femenina mientras rogaba que le deje volver a entrar.

-¡Ya estas haciendo tus payasadas de borracho!- protesto enfadada la azabache mientras colocaba sus manos en el pecho del hombre para apartarlo de un empujón -ya deja eso Nolan, te acercas demasiado... y se que no quieres tenerme tan cerca- dijo aquello último en un suspiro.

-¿Por qué crees eso?... ¿quién dijo que no me gusta tenerte junto a mi Úrsula?-

Tomando desprevenida a la mujer el cazador la tomó del brazo para jalarla hacia su pecho en un fuerte abrazo que la dejo atrapada, los ojos dorados del cazador no se apartaban de los de ella mientras que su expresión cambiaba a una sonrisa más propia de el solo que acompañada por un rubor de alcohol.

-Me encanta pasar tiempo contigo... desde que llegue a Vale con mi madre cuando era un niño no hay nada que me haga sentir este lugar como mi hogar más que tu- cerro sus ojos disfrutando del calor de la Xiong.

-La bebida realmente te hace decir muchas estupideces...- desvió su mirada con pena mientras un rubor empezaba a formarse en sus mejillas, pese a la palpitación acelerada de su corazón en ese momento predominaba el miedo, miedo de que esas palabras no vinieran de su amigo si no más bien de todo lo que había tomado con su hermano hace un rato.

-No, la bebida solo me afloja la lengua... no soy de decir mentiras a menos que estas tengan un verdadero propósito-  dijo lo último de forma algo afligida, aún recordaba con dolor su última mentira y quizás una de las peores... mentirle a su preciado alumno más joven y casi destrozarle sus esperanzas solo para ver si estaba listo para lo que significaba ser un cazador.

-¿Entonces cual es el propósito de decirme todo esto?- siguió a la defensiva sin poder tomar enserio las palabras del castaño.

-Quizás sea...- mientras pensaba que decir en concreto suavemente empezó a acariciar el lacio cabello de la chica, lo acomodaba detrás de su oreja para que se resaltarán sus preciosos ojos de igual color que el ámbar -que sigas a mi lado...-

Antes de que el alcoholizado cazador pudiera seguir exponiéndose a sí mismo su scroll empezó a sonar de forma bastante molesta con sonidos incesantes como si se tratase de alguna alarma.

-Parece ser que tu deber te llama- Úrsula aparto la mano del joven de su rostro para luego darle la espalda y regresar al interior del club.

-Tch... que porquería ¿Qué la policía no puede hacerse cargo de unos ladrones o lo que sea?- gruño mientras por curiosidad abría su scroll, aquellos sonidos molestos eran de un programa que le avisaba a los cazadores de crímenes cercanos -¡¿Qué mierda...?! ¡¿Quién es tan desquiciado como para atacar...?! No ¿Quién podría obligarlos a solicitar refuerzos?-

Como si su alcohol en sangre se hubiera evaporado en ese preciso instante, el cazador empezó a correr con toda prisa hacia la ubicación que le marcó su scroll. Por lo que pudo deducir debido a que la señal era atlasiana se trataba de un cuartel improvisado de los soldados que patrullaban Vale.

No estaba seguro de cuánto demoró pero cuando llegó al lugar vio a varios miembros de la milicia esparcidos por el suelo con heridas que los dejaron fuera de combate. Su cuartel no estaba mejor, se encontraba prácticamente destruido con columnas de humo saliendo de su interior -¡¿Qué ocurrió aquí?! ¡¿Alguien está consciente?!- grito con todas sus fuerzas con la esperanza de hallar a alguien que le brindara una explicación.

-¡¡¡Cuidadooo!!!-

Alertado por sus reflejos el cazador se hizo a un lado para evitar "un proyectil" que salió disparado en su dirección desde la oscuridad. Al impactar en el suelo no hubo ninguna explosión, solo un quejido de dolor y un sonido de impacto, cuando observo mejor lo que casi le golpea Oscrid pudo distinguir que el proyectil realmente se trataba de una chica de cabellos anaranjados con un moño rosado que llevaba puesto un vestido verde y botas negras, se veía bastante sucia y con magulladuras por todo su cuerpo como si hubiera estado en una batalla realmente dura.

La presencia de la joven no hizo más que confundirlo, no parecía mayor que Alan a sus ojos ¿Entonces qué hacía ella en un lugar como ese? ¿Qué carajo estaba sucediendo allí para empezar?.

-D-de... ¡¡Detrás de ti!!- grito la chica de ojos verdes rápidamente para alertar al hombre.

Nolan se sentía bastante perdido en esos momentos pero aún así por su puro instinto fue capaz de desenfundar su Kurai Asashin para bloquear un repentino ataque sorpresa -¡¿Qué carajos esta ocurriendo aquí?!-

La sorpresa del cazador no hizo más que incrementar cuando observo Que era su atacante, se trataba de un robot de lo que parecía tecnología bastante avanzada, lo más llamativo era que este era oscuro con varios detalles dorados por su cuerpo en una estética impropia de la milicia de Atlas. El ente mecánico tenia una figura humanoide de dos metros y medio, su cuerpo era alargado y su cabeza tenía púas en la parte trasera dando más la semejanza de ser la cabeza de un reptil, en su espalda sobresalían dos pares de alas con propulsores que le servían para mantenerse en vuelo en todo momento. El ser robotico parecía observar todo por medio de un visor café en la zona de sus ojos, el arma de la que se había defendido resultó ser una lanza de prominente tamaño.

-No lo sabemos... esa cosa cayó del cielo y uno a uno fue derrotando a todos hasta que solo quede yo- la chica le contó de forma breve al hombre mientras se sostenía el brazo cansada de tanto pelear.

¿Era una broma? Se supone que Atlas es la nación más avanzada tecnológicamente ¿Eso significa que se estaban atacando entre ellos? ¿Un criminal de Atlas envió este juguete solo para joder al ejército?... ¡¡No tiene sentido!! ¡¿para qué enviar esta cosa a atravesar medio Remnant solo para golpear a un par de tipos sin valor?!

Una turbina empezó a girar en el pecho del ente mecánico generando chispas doradas que alertaron a Nolan, no sabía mucho de mecánica pero intuía que era obvio lo que ocurriría, apenas tuvo el tiempo suficiente para alejarse y evitar que un rayo de energía le impactara de lleno.

-Tch... y la noche venia tan bien en el bar- protestó con irritación mientras liberaba su semblance envolviendo su katana en flamantes ondas de oscuridad -no tengo más opción que destruirte hojalata-

De inmediato el hombre se abalanzó sobre el robot desencadenando dos tajos destructores envueltos en la aura oscura de su semblance. Nunca antes tuvo problema en destruir otras máquinas o muros en su vida así que estaba confiado en que esto acabaría en ese mismo momento, lo que de hecho le hizo preguntarse ¿cómo era que esta cosa no fue destruida por misiles o algún otro armamento Atlasiano? Prácticamente estaba como nuevo a su llegada.

Su respuesta pronto llegó de una forma espantosa, la turbina en el pecho del robot no había dejado de acelerar en ningún momento generando energía, pero no había chispas que indiquen que estuviera apunto de disparar. La respuesta de para que era esa energía fue bastante simple cuando Nolan descubrió que su Katana en vez de impactar el armazón robótico golpeó una barrera de energía que cubría a aquella máquina.

-¡Genera barreras!- exclamó con sorpresa mientras sus ojos se abrían con completo escepticismo -ahora realmente quiero saber quien construyó esta cosa...-

Oscrid no pudo terminar de hablar cuando el robot apuñalo su tórax con la lanza que portaba, para suerte del humano su barrera natural a base de aura lo salvó evitando lo que hubiera sido una herida fatal, pero aún así el impacto tuvo la fuerza suficiente para mandarlo a volar.  Una vez que el robot lo considero fuera de combate se volvió a erguir derecho mientras escaneaba la zona circundante en busca de su objetivo hasta que fue bruscamente interrumpido por un círculo de espadas giratorias que se abalanzaron sobre el.

-No se quien seas o que buscas... ¡¡¡Pero no dejaré que sigas dañando a las personas!!!- una Penny bastante furiosa canalizó su energía en el conjunto de espadas que aún tenía en su mano izquierda, el conjunto de armas filosas se ilumino antes de disparar un rayo láser directo al robot.

El humo cubrió el lugar por la explosión de energía aunque no tardó en ser disipado por los propulsores del Robot quien arremetió contra la joven de ojos verdes, llego a ella en cuestión de segundos para estrangularla con su mano libre  mientras la levantaba en el aire. La jovencita debido a la presión en su garganta estaba inmóvil y desesperada, no sabía que hacer para liberarse y por más que atacara con sus espadas la barrera del gigante de acero no cedía. La peor parte para ella era que a cada segundo que pasaba sentía como el visor de esa cosa parecía estar observando en lo más profundo de su ser ¿por qué no la terminaba enseguida como con los demas?.

-¡¡Oye maldito monstruo metálico!!- levantándose de entre algunos escombros Nolan sostenía su katana con firmeza mientras veía decidido al ser robótico -deja en paz a la niña ¡¡aquí tienes a tu contendiente de pie aún!!-

Brillando con una luz dorada el visor contemplo al cazador oscuro con una frialdad mecánica como se esperaría, su programación y sus órdenes eran claras ''análisis del objetivo y destrucción de cualquier obstáculo'' ese hombre ya era un obstáculo bastante frecuente así que lo eliminaría. La turbina en su pecho una vez más aceleró mientras la energía desbordaba como chispas mientras se cargaba el mismo rayo láser que había disparado antes.

-No... no lo hagas...- la voz de Penny suplico de forma impotente ante la idea de no poder evitar que otra persona inocente terminara lastimada por aquel robot, pero sus suplicas simplemente cayeron en oídos sordos -¡¡¡Detente!!!- grito de forma desesperada mientras sin más idea de que hacer por inercia pateo con todas sus fuerzas la cara del monstruo metálico, de forma inesperada realmente surtió efecto impactando de lleno en el rostro del robot destrozando parcialmente su visor, aquello provocó que el gigante cuerpo se desestabilice liberándola y disparando sin control su láser hacia el cielo.

Estando nuevamente libre la pelirroja no perdió el tiempo en activar sus propulsores para despegar a resguardo detrás del cazador experimentado, este no aparto su vista del robot quien no dejó de soltar chispas por unos momentos antes de recomponerse.

-Tengo un plan para acabarlo-  Nolan dijo finalmente mientras le daba una mirada de reojo a la jovencita -me resulta molesto decir esto pero no puedo hacerlo solo, necesito de tu ayuda-

-¡Cuente conmigo señor! ¿Qué debo hacer?- pregunto con una sonrisa entusiasta mientras se preparaba para reanudar la batalla, si el hombre tenía un plan de ataque confiaba en el, ya no tenían muchas más opciones y lo había intentado todo dentro de sus parámetros.

-Quiero que te quedes al margen atenta, cuando veas que esta por disparar su rayo láser ataca con todo- miro de reojo a la muchacha con una sonrisa de confianza, era su manera de decirle que contaba con que lo haría bien.

-Señor...- no sabia como hacer la pregunta, le daba miedo e impotencia ante la obvia respuesta pero aún así se atrevió a hacerla -¿Qué planea hacer usted?-

-Ser la distracción que lo obligue a disparar- respondió sin miedo alguno mientras arrojaba lejos su abrigo maltrecho y encendía su semblanza, todo su cuerpo se vio rodeado por una abrasadora oscuridad igual a la hoja de su katana -puede que esa cosa no tenga mente ni alma pero me asegurare de que le quede grabado el nombre ¡¡¡Nolan Oscrid!!!-

Seguido de aquel imponente grito guerrero la oscuridad estalló alrededor del cazador como una estela de energía que lo siguió mientras corría a gran velocidad hasta quedar frente al robot, en cuestión de segundos la barrera protectora de este recibió ocho cortes fulminantes que la hicieron estremecer. Bajando su mirada al castaño el ser mecánico volvió a fijarlo como su objetivo e intento apuñalarlo de inmediato, Oscrid fue capaz de adelantarse a su movimiento para evadir su lanza y luego golpear el torso de la máquina con un tajo que estalló en oscuridad mandando a volar el cuerpo de acero que se estabilizó con sus propulsores antes de descender al suelo suave como una pluma.

-Hm...- el hombre analizó el estado en que se encontraba su enemigo, la turbina de su pecho giraba velozmente mientras algunas chispas se escapaban como si fuera algún cortocircuito que hizo atenuarse la barrera protectora, este fallo no duró más de cinco segundos antes de arreglarse -parece que esa barrera tiene un límite de aguante... en otra situación hubiera estado encantado de averiguar cuanto debo golpearte para romperla, pero prefiero ir a lo seguro-

Siguiendo con el plan trazado el hombre se arrojó nuevamente contra el robot desencadenando una lluvia de cortes que no lograron atravesar la barrera de energía. Finalmente llegó su turno de contraatacar y el guerrero de acero logró conectar un estoque con su lanza clavándose en el estómago de Oscrid pasando por sobre sus ráfagas de cortes. 

Su aura se ilumino en un tono bastante apagado mientras gotas de sudor se resbalaban de su frente, todo aquel enfrentamiento estaba pasando su factura -sabes... tengo una duda...- sostuvo con firmeza su katana que estalló en un gran flama oscura para luego arremeter contra la lanza que se enterraba en su aura -¡¡¿esta cosa también se protege con tu barrera?!!-

El impacto prácticamente destrozó la lanza volviéndola dos piezas de metal inservible, el extremo afilado cayó al suelo mientras que el robot se quedó sosteniendo lo que ahora sería solo un bastón. Una sonrisa de orgullo y soberbia no tardó en dibujarse en el rostro del cazador.

-¿Y que harás ahora hojalata?- pregunto en un tono de seguridad mientras miraba de forma retadora al robot.

El ahora desarmado guerrero de acero intentó extender su mano para tomar del cuello al cazador pero este fue capaz de reaccionar antes y retroceder de un salto varios metros gracias a un empujón de su aura ya al límite, tan pronto como volvió a poner los pies en la tierra Nolan sintió que los mismos perdían su fuerza haciendo que caiga al suelo de rodillas, su katana se enteraba en el pavimento como punto de soporte para el.

El robot pudo darse cuenta, su enemigo estaba vulnerable y agotado, esa era su oportunidad de eliminarlo y que dejara de interferir en su misión. La turbina en su pecho empezó a acelerar cargando su láser mientras ponía en la mira  de su fragmentado visor al inmóvil castaño. 

Fue entonces que Penny finalmente intervino, con sus propulsores voló a gran velocidad hasta posicionarse detrás de su enemigo, en cuestión de segundos desplegó todas sus espadas para hacerlas girar en dos círculos antes de disparar dos rayos de energía verdes cargados a máxima potencia.

El impacto fue directo, toda la energía se acumuló en un capullo de energía verde antes de finalmente reventarse y destrozar todo en el área circundante. Cuando el humo de la explosión se disipo los estragos del ataque fueron visibles, dentro de un cráter en el suelo ahora yacían los restos inservibles y destrozados del robot, sus piezas y extremidades habían salido volando en todas direcciones, prácticamente había sido una masacre de metal y circuitos.

-Tal y como pensé, su turbina alimentaba el láser y la barrera pero no ambos a la vez- Nolan declaró su observación mientras recuperaba el aliento para ponerse de pie.

-¡Señor! ¿Se encuentra bien?- Penny intento asistirlo preocupada pero este la detuvo con su mano.

-Tranquila, no es nada que un cazador no pueda resistir- dijo mientras le daba una sonrisa tranquilizadora y guardaba su katana en su funda.

Con eso dicho Oscrid continuó avanzando hasta el cráter donde se detuvo a contemplar los restos de su adversario, aún estaba lleno de dudas sobre que rayos había pasado y por que ese Robot atacaría una base atlasiana sin motivo aparente... no creía poder encontrar esas respuestas por su cuenta.

El lugar estaba oscurecido casi en su totalidad, no se lograba percibir mucho más que el sonido de unas botas pisando el suelo y una gabardina ondeando por el mismo caminar. Finalmente el individuo que recorría la penumbra tomaría asiento frente a un ordenador iluminando su torso y rostro, la gabardina que usaba era oscura con detalles marrones en la abertura del cuello, debajo llevaba un abrigo de doble botonadura de un color verde oscuro, debajo llevaba una camisa marrón con una corbata negra atada con prolijidad. Su cabello era de un color marrón bastante claro a juego con la camisa, sus ojos permanecían ocultos por unas gafas que en estos momentos solo reflejaban la luz del ordenador.

-Watts tiene buenos contactos... realmente estaban en lo cierto sobre que Pietro logro terminar su creación-

Aquella voz era realmente fría y desbordaba una presencia de autoridad innegable, era la voz de un hombre que no temía a nada y no pareciera preocuparse por nadie más que uno mismo.

-Oh ¿El Steel Lancer fue destruido?- con curiosidad observo las filmaciones del enfrentamiento entre su creación contra Penny Polendina y el cazador que llego a su auxilio a ultimo momento -lograron descubrir su debilidad... pero aún así prácticamente los dejo en el suelo derrotados-

Sin darle importancia a aquello empezó a teclear algunos botones hasta que usando el scanner integrado en el Steel Lancer se formaban unos planos precisos de Penny, su coraza externa desaparecía para mostrar todos sus componentes y piezas internas.

-De todas formas logró su cometido- acomodo sus gafas con una mano revelando finalmente sus ojos de un glorioso y místico tono plateado que analizaban y comprendían sin problema el funcionamiento de cada pieza que veía y como estas reaccionaban en conjunto a otras -Pietro... no la diseñaste para generar un aura nueva, según estas piezas simplemente reproduce un tipo de aura ya existente en su sistema para mantenerse funcionando-

Mientras más lo veía más pensaba que era un diseño bastante incompetente ¿así pretendían crear una nueva arma atlasiana? Lo único que hicieron fue diseñar una niña de metal y darle armas.

Quizás sea por su propio ego pero realmente no podía evitar sentirse tentado a hacer algo mejor, demostrar que podía diseñar un modelo mucho más funcional gracias a su intelecto superior al de otros genios, después de todo el estaba por encima de toda la humanidad.

-Puedo hacerlo- dijo finalmente mientras su mirada se dirigía a la de un Steel Lancer en construcción, lo único que estaba terminado era su torso -es un buen modelo sobre el cual construir-


Fin Capitulo 17.

6.500

Cielos creo que hay tantas cosas que debería mencionar o explicar aquí... pero la verdad estoy saliendo de un periodo con mucha fiebre y me da flojera tener que estar explicando cada cosa.

Vamos a manejarnos como siempre, si no entienden algo o tienen sus dudas pueden dejarlo en comentarios y estaré encantado de responderles cuando tenga tiempo.

Lo que puedo decir por ahora es... uff, como adoro escribir las escenas de Alan acomplejado, no se por que cuando las leo siento que son de las cosas más top que pondría del fic jaja.

Apareció un nuevo y misterioso personaje ¿que pretenderá aquí? ¿sera muy poderoso? ¿sera importante? Tendremos que averiguarlo mas tarde.

Muchas gracias a todos por leer hasta aquí, realmente aprecio que me acompañen en el desarrollo de este fic...

¡vale, vale! ¡¡quizás la pinche enfermedad que me agarro me puso medio cursi y sentimental pero!!... se los quiere a todos grandes lectores.

Y si me disculpan, procedere a ripear por un tiempo debido a múltiples exámenes.

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