¿Emocionado? ¡por supuesto que sí! Alan estaba que estallaba de la emoción, habían transcurrido dos meses desde la batalla contra el Spike, Nolan había movido su influencia y de alguna manera logro que lo adelantarán dos años para graduarse junto a Dan y Nico. Podía sonar descarado pero fue increíble el regocijo que sintió con las caras de sorpresa e incredulidad que tenían todos los asistentes a la graduación, nadie se creía que un “niño" se estuviera graduando junto a los estudiantes de último año.

De hecho, ni siquiera su director estaba seguro de adelantarlo, pero charlar con la Kurai Asashin de su maestro lo convenció de todo. La espera hasta que el ciclo educativo comenzará en Beacon lo había matado, intentaba distraerse y pensar en otras cosas para hacer más llevaderas las cosas pero simplemente no funcionaba.

Así que los últimos meses habían parecido eternos ¡¡pero finalmente era el gran día!!. En el hangar de naves públicas el grupo de estudiantes ya graduados estaba reunido con todas sus familias presentes para darles una despedida tras ser aceptados en la academia Beacon, todo gracias a que Nolan movió sus influencias.

-¡¡¡Buaaaaah!!! ¡¿Por que mi niño tuvo que crecer tanto?! ¡¡Ahora se irá a estudiar a Beacon... no quiero!!!- una mujer azabache de ojos marrones se encontraba chillando con lágrimas en los ojos mientras se aferraba a Ronan con un abrazo, era su madre Clara Hiryu quien se rehusaba a dejarlo ir.

-Mamá… detente, me estás avergonzando- pidió bastante avergonzado el duro guerrero mientras desviaba su mirada con un rubor en sus cachetes.

-Hijo, no seas cruel- el patriarca Hiryu declaró con severidad mientras le daba un coscorrón a su único hijo -quizás sea la última vez que tu madre te vea en mucho tiempo ¡Abrazala!- ordeno furioso mientras fulminaba con sus ojos carmesi al chico.

La mirada de su padre era feroz, pero era lo que necesitaba para entrar en razón, cayó en cuenta de que aquellas palabras eran ciertas, soltó un pesado suspiro antes de abrazar a su madre tan fuerte como pudo en un intento de calmar su inquietud -tranquila mamá, estaré bien, te prometo que tu hijo se volverá un gran cazador del que puedas sentirte orgullosa-

-¡¿Un gran cazador?¡ ¡eso no me importa!- grito con sus ojos fijos en los rubís de su niño -solo me importa que hagas algo que te haga feliz… el resto es insignificante hijo-

-Algo tan cariñoso y puro… como esperaba de ti- con una sonrisa sincera beso la frente de su madre antes de separarse del abrazo -¡y es por eso que parte de mi objetivo es lograr hacerte feliz luego de convertirme en cazador mamá! ¡prometo comprarte todo lo que desees!-

-¡¿Comprarme lo que quiera?! ¡¡por dios Ronan!! ¡Si quieres hacerme feliz solo tráeme una nuera y nietos!- grito sin vergüenza o descaro alguno, era todo lo que una madre necesitaba para ser feliz.

-Ya amor, nuestro hijo tampoco hace milagros, no hay mujer que pueda aguantarlo- Raimon Hiryu dijo de forma calmada mientras su esposa ahora lo abrazaba llorando en su pecho, ahora empezó a quejarse sobre como era tan cruel al decirle que no tendrían nietos.

-Viejo bastardo…- Ronan apretó los puños bastante molesto ante las palabras de su padre, sin embargo al final se calmo con un chasquido de dientes y se dio la vuelta para evitar un conflicto que arruinará la despedida -pero tiene razón en eso- gruño frustrado una vez estuvo fuera del alcance de sus padres, no era algo que pudiera negar.

Mientras tanto de forma simultánea la familia fauno también se estaba despidiendo, el joven Layon se podía observar bastante nervioso rascando su nuca de forma incomoda ante la severa mirada de su madre.

-¡Nicolás Layon, no quiero que hagas ninguna idiotez mientras estudies! ¡evita los problemas y mantente cerca de Dan, si el se va de tu lado tus notas se desplomaran a la basura!- regañaba una mujer rubia con una cola de leona mientras sacudía su dedo remarcando cada cosa que su hijo no debería hacer.

-Vamos… ni que causara tantos líos- se defendió indignado mientras desviaba la mirada cada vez más avergonzado con cada palabra de su madre -no hace falta que me regañes tanto…-

-Lo se, pero es solo que…- la severa mujer suspiro agotada mientras sus ojos adquirían un tono de tristeza -estas tan parecido a tu hermano en estos momentos… y estas en la misma edad que el cuando se fue, me preocupé que te alejes de nosotros-

Sintiendo como su esposa perdía fuerzas en sus palabras Kuro no dudo en envolver uno de sus brazos en su cintura para brindarle su apoyo tanto físico como emocional -lo que tu madre trata de decir es… te queremos, y vuélvete aún más fuerte en Beacon, el deseo de tu hermano siempre fue que te convirtieras en un hombre fuerte y feliz, cumple su deseo… no, el deseo de tu familia-

-Lo haré, no pienso defraudar el orgullo de un León- miro a su madre y reconoció que le afectaba la mención de su hermano, claro que a el también pero no podía permitirse despedirse de ella con ese ánimo así que le dedico una radiante sonrisa con la cual esperaba que se relaje -prometo que volveré a casa, no te preocupes mamá-

En un ambiente menos denso se encontraba Dan intercambiando miradas con sus hermanos mayores, Matt y Elena, su abuela Marga también estaba presente para despedirse.

-Aún recuerdo la noche en que llegaste llorando a mi orfanato, eras un bebé tan lindo- la anciana habló con nostalgia mientras llevaba su mano al rostro del shinobi para empezar a acariciarlo -solo tu nombre estaba bordado en las mantas que te cubrían y decidí alojarte como uno más de mis niños, no puedo ni describir lo orgullosa que me siento de haber criado a un hombre como tu- cayendo en su propia melancolía empezó a sollozar mientras intentaba limpiarse las lágrimas, Dan observo aquello y sin dudarlo la abrazo, era la mujer que siempre había considerado su figura materna después de todo.

-Abuela Marga ¿lo recuerdas? Te prometí que si me dejabas volverme un cazador siempre estudiaría y daría lo mejor de mi para cumplir mi sueño, aún no termino mi promesa, debo traerte mi credencial como cazador profesional- miro fijamente a los envejecidos ojos de la mujer con cariño -hasta entonces seguiré dando lo mejor de mi para cumplir con mi promesa-

-Lo se, lo se… siempre has sido el mejor niño del orfanato, tan bueno y comprometido a tu meta Dan, lleno de un talento sin igual... espero que puedas ser feliz también ¿puedes hacerlo por mi?- pidió mientras terminaba de secar las lágrimas de sus ojos.

-Por supuesto que si- respondió sin dudar mientras ahora se enfocaba en Matt y Elena quienes lo estaban mirando con sonrisas nostálgicas en sus rostros.

-Más te vale volverte grande y reconocido, quiero presumirle a todo el mundo que cambie tus pañales de bebé~- el moreno hablo de forma burlona mientras su sonrisa crecía al notar que su chiste si le causo gracia al ojiazul.

-Y si en algún momento necesitas ayuda o quieres un descanso de todo… recuerda que el orfanato siempre será tu hogar- Elena declaró firmemente mientras sonreía con cariño ante la figura de su hermanito ya todo un adulto.

-Adelantado unos años y ahora en Beacon con tan solo quince años… ¡¡siempre supe que mi hijito era especial!!- Anna Winds, la madre de Alan despeino sus cabellos realmente feliz ante sus logros.

-Sin duda es nuestro pequeñín especial, me hace sentir tan orgulloso~- Elías Winds no pudo evitar sonreír con orgullo mientras se cruzaba de brazos -y ya que estas allí manda nuestros saludos-

Entendiendo a que se refería su padre Alan asintió aceptando aquella tarea -si, prometo hacerlo-

Y para cerrar la despedida con broche de oro ambos padres abrazaron a su hijo -cuídate mucho y mantente a salvó-

-Estare bien, los muchachos me acompañan- dijo con tranquilidad mientras devolvía el abrazo.

Con las despedidas ya hechas el grupo de cuatro camino decidido hacia el Bullhead para marcharse, sin embargo en el camino una voz los interceptó desde atrás haciéndolos parar en seco.

-¿Enserio no piensan despedirse de mi ingratos?-

Los cuatro se giraron con una sonrisa tras reconocer a su maestro detrás de ellos con su usual ceño fruncido y brazos cruzados, tratar con los cuatro le había desarrollado una personalidad amargada que eclipsaba a su verdadero yo.

-¿Qué usted no es el que siempre nos reprocha el llegar tarde?~- Nico no perdió la oportunidad de molestar al castaño mientras sonreía divertido.

-¿Desde cuando mis palabras se quedan más de tres minutos en tu mente?- el hombre contraatacó mientras veía victorioso al fauno -además ¿enserio creen que me olvidaría de mis más grandes alumnos? Ustedes son la representación de toda mi esperanza para cambiar esta podrida sociedad… y confío en que lo harán-

-Maestro… esa es mucha presión- Alan empezó a sudar nervioso ante aquel pensamiento ¿tan importantes eran para el cazador? -además, si fallamos puede volver a entrenar jóvenes más prometedores-

-Dudo que exista algo así… además, renuncie como profesor- declaro sin importancia mientras sentía como todos sus alumnos lo miraban atónitos ante aquella información -luego de tanto tiempo con ustedes no me sentiría capaz de entrenar a más mocosos, jamás lograrían llegar a algo como lo que ustedes representan para mi, por eso renuncie-

-Pero… ¿y qué piensa hacer ahora?- Ronan pregunto preocupado por que el cazador no tuviera planes para su vida de allí en adelante.

-No te preocupes, sigo siendo un cazador después de todo, solo volveré a los viejos tiempos viajando por aquí y por allí cumpliendo con mis misiones, extrañaba el viajar por Remnant sin ataduras- declaró de forma animada con una sonrisa mientras miraba a los cuatro adolecentes, de un momento a otro solto un suspiro y endureció su mirada para ver con severidad a sus ex alumnos, este sería el último discurso que pudiera darles -escuchen bien, ustedes son los jóvenes más brillantes y talentosos que jamás halla conocido, tengo toda mi fe depositada en ustedes, pero eso no significa que tengan que dejar de trabajar- su primer objetivo fue Nico a quien sonrió tranquilamente mientras se cruzaba de brazos -tus capacidades físicas son impresionantes, pero aún debes seguir trabajando para despertar tu semblance-

-Tch… no hace falta que lo repita- gruño el rubio mientras desviaba su mirada refunfuñando ante aquel hecho tan frustrante para el.

-Ronan, mi discípulo más antiguo- miro fijamente a los ojos generalmente furiosos de su alumno, hoy estaban bastante tranquilos, quizás al ser una despedida decidió dejar de lado su malhumor -aún puedo ver un potencial durmiendo en tu interior. Cuando luchas no liberas todas tus capacidades, recuerda que tu ira puede ser una gran herramienta llena de poder pero sin un motivo para usarla será una herramienta oxidándose… lo que trato de decir, encuentra una verdadera motivación para luchar y usar tus habilidades, quizás entonces saques todo lo que tienes guardado-

-¿Una motivación?... ¿quieres que encuentre una buena razón para enojarme al luchar?- gruño con fastidio ante lo molesto y problematico que sonaba eso.

-Exactamente- girándose hacia el menor del grupo suspiro con cansancio, parecía que siempre le repetía lo mismo -lo único que tu necesitas es más determinación y confianza Alan-

-Prometo que estoy trabajando en ello- respondió bastante apenado mientras se rascaba la nuca evitando el contacto visual con sus mejillas totalmente rojas.

-Y tu Dan- el cazador miró fijamente al shinobi antes de negar con la cabeza -no hay nada en lo que pueda recomendarte mejorar, cuida de los ineptos de tus amigos y trata de mejorar en lo social- se burlo mientras veía a los cuatro jóvenes despedirse con un asentamiento de cabeza antes de subir al Bullhead que los llevaría a su nueva academia -y una última cosa, sin importar que, no pierdan el contacto visual entre ustedes, sin importar que los arrojen desde un precipicio siempre y cuando no se pierdan de vista estarán bien~- soltó su último consejo bastante divertido para irse, pero antes fue abordado por las familias que escucharon todo.

-¡¿Acaso dijo arrojar desde un precipicio?!- Clara Hiryu grito preocupada mientras las lágrimas se asomaban desde sus ojos.

-¡¡Eso explica esa cláusula del contrato que especificaba que durante la prueba de ingreso la academia no se hace responsable por las heridas de los alumnos!!- Layla Layon gruño furiosa mientras miraba de forma salvaje al cazador.

-Vamos, vamos, cálmense seguro que Nolan solo estaba bromeando, es algo que le encanta ¿no?- Elias pregunto con esperanza mientras que el cazador cada vez se ponía más nervioso ante las miradas que recibía.

-S-si, claro, solo era una broma señor Winds ja…ja…ja- solto una carcajada bastante incómoda mientras el sudor bajaba por su nuca, no aguantaba más estar allí y sin perder el tiempo escapo de la escena llendose lo más rápido posible.

Mientras que sus seres queridos se volvían cada vez más diminutos al igual que los edificios, el grupo de estudiantes se puso cómodos en la aeronave mientras esperaban llegar a su destino.

Dan cerro sus ojos pareciendo querer aclarar su mente y meditar un poco, Nico hiperactivo y aburrido estaba golpeando sus dedos contra la pared en una melodía bastante pegadiza, Ronan decidió aprovechar el viaje para pensar ya que después de todo no terminaba de entender lo que dijo su maestro ¿cómo era que aún no liberaba su máximo potencial? ¿Qué más le faltaba? ¿Cuál sería una verdadera motivación para enfadarse?.

Mientras los tres adolecentes mayores estaban sumidos en sus propios asuntos Alan decidió concentrarse en un reportaje que se transmitía atraves de las pantallas, pudo identificar que se trataba de una cazadora rubia de ojos verdes que portaba lentes y usaba un atuendo de profesora además de una capa rasgada sobre sus hombros.

Al parecer las noticias eran sobre un robo a una tienda de Dust perpetuado por el criminal de renombre Roman Torchwick. El hombre era pelirrojo y llevaba un traje elegante que completaba con un sombrero en copa con una franja roja y un bastón. Antes de seguir prestando atención a aquello el joven se percató que la academia Beacon era visible en un peñasco a la distancia. Todos parecieron reaccionar a aquello y miraron con emoción la distancia cada vez más corta.

Y así llegaron al hangar de la academia donde comenzó el desembarque, cabe destacar que los otros estudiantes se bajaron con gran emoción por comenzar a explorar el lugar.

Fin capítulo 6.

2.400

No voy a mentir, este cap realmente solo está aquí para despejar la despedida de los protas con su familia y maestro.

Hice esto para no saturar el siguiente episodio que ocurre la llegada a Beacon, este termino siendo muy largo y por eso lo parti en dos.

Aunque como originalmente estos dos eran un mismo capítulo al rato subo el capítulo siete que es donde realmente está lo interesante.

Me disculpo por este relleno, y nos vemos en la siguiente parte que si será la chida, esta de aquí lo más destacable seria la mención de que Nico no ha despertado su semblance y que Ronan aún debe dominar el suyo para sacar todo su potencial.