— Nose si lo que hiciste, fuera una buena idea – apoyo su cuerpo en el escritorio de madera que tenía a un costado de el, tomo entre sus manos una de las figuras que descansaban al lado de las plumas — Si yo fuera el y me enterara que esto lo hiciste tu... – volteo el rostro y miro directamente a su familiar sentado en la silla con la mirada en el computador sin prestarle atención – te partiría los huevos.

Jimin dejó de lado sus deberes y observo la silueta de Hoseok, ambos se miraron intensamente hasta que el bufo y se sacó los lentes.

— Es la única forma de que tenga su cuerpo de nuevo, si no fuera por esto el no regresaría a mi – apoyo sus codos en el escritorio y junto sus manos pensando.

Hoseok estaba al tanto de toda esta travesía, se enteró porque Jimin se lo contó todo y le pidió su ayuda para tener ha aquel hombre en sus manos, el sentía que lo que hacían estaba muy mal y que su hermano terminaría muy mal parado, pero... ¿Que le podía hacer? Su hermano era tan terco y obstinado, solo quedaba ayudarlo y que el mismo se diera cuenta de sus errores.

— Piensa en lo que estás haciendo Jimin, podrías arrepentirte — Dejo el pequeño barco de bronce que tenía en las manos, se paro recto y con unas últimas palabras abandonó la oficina, dejando a Jimin pensando.

Sabrás algún día, que esto es un error y será muy tarde para arreglarlo, espero y lo puedas hacer.

¿Seria eso cierto...? que algún día se arrepentiría de esto y que todo le que había planeado terminara haciéndolo sufrir a el...

No podría ser de ese modo, y el no permitiría eso.

Dándose fuerzas así mismo, siguió en sus deberes, ignorando la inmensa culpabilidad que carcomia su cuerpo.

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Los pies le ardían de tanto correr, se dio un último aliento para seguir, su mente creaba miles de escenarios en donde la mayoría le daban la imagen de sus tres hermanos llorando mientras eran sacados de su hogar. No podía permitirlo, ese era su legado, lo único que sus padres dejaron, no podía dejar que se lo quitaran.

Al llegar a la esquina de su hogar suspiró, aumentó la velocidad y pronto llegó.

No podía creer lo que sus ojos veían. Sus cosas estaban fuera de su casa, los muebles eran llevados a un enorme camión y sus ropas eran tiradas dentro como si fueran basura.

— ¡Hermano! – el grito lo distrajo de lo que veía, miró a un costado y su hermana llegó a su lado llorando junto a Soon.

— ¡Dejen eso, es de mamá, lo van a romper! – otro grito se escuchó saliendo de la casa.

Jungkook quedó en shock, no sabía que hacer, sus pensamientos nublaron su cuerpo.

Su infancia...

Sus padres...

Los recuerdos de ellos y como eran felices...

Todo era desechado a cada segundo.

— Jungkook... No dejes que nos saquen, están tirando las cosas de Soonie. Por favor – la pequeña Jerin jalaba de la bata de su hermano mientras sostenía a Soon a un lado de ella, el pequeño se encontraba asustado y con los labios abultados, en cualquier momento se echaría a llorar.

El castaño pareció despertar, se aproximó rápido a uno de los hombres con los que su hermana se encontraba peleando.

— ¡Deje ese cofre! – levanto la voz al hablar.

Jiren dejo de forcejear con el hombre y le arrebato el cofre de las manos, el señor ni se inmutó, el solo quiso volver a entrar para sacar los demás muebles, pero fue interrumpido por las manos del castaño que lo detuvo.

— Esta es la casa de mis padres y ahora está a mi nombre, no pueden sacar nada es propiedad privada. – alego molesto, era una injusticia que lo quisieran sacar.

El hombre lo miró enojado.

— Mira mocoso, a mi me pagan por sacar cosas y subirlas al camión, ve ha hablar con el jefe – soltó su brazo con brusquedad y señaló a una de las esquinas de la casa — ves ese hombre, el es el encargado, ve y pregúntale a el.

Y siguió con su trabajo.

Jungkook fue al lugar donde aquel hombre había señalado, encontró una figura masculina que hablaba por teléfono.

— Señor, deje en paz mi casa o juro que llamaré a la policía por invasión de propiedad. — el hombre se dio la vuelta y mirándolo colgó el móvil, soltó un suspiro y habló.

— Siempre salen con lo mismo, mire... — escaneo con la mirada a Jeon – Joven, usted o sus padres debieron pensar mejor al dar en hipoteca su casa y dejar de pagar las pensiones, así que no venga a reclamar ahora, mejor déjeme hacer mi trabajo — solto con cansancio.

— Pero mis padres nunca me hablaron de una hipoteca, usted está en un error, esta casa nunca estuvo hipotecada. – contraatacó, y era verdad, sus padres nunca tuvieron la necesidad de hipotecar su casa, jamás lo hicieron.

El hombre solo sacó unos documentos de su portafolio y se lo entregó sin decir palabra, para luego ignorarlo y encaminarse de nuevo a la vivienda.

Jungkook examinó el documento, en ella estaba el nombre de su padre y el de otro hombre que el no conocía, también se podían ver la firma de ambos por un préstamo muy grande, la cifra era mucho más de lo que el imaginaba, vio que el otro prestamista ya había sido embargado, solo faltaban ellos, no habían errores de datos, no podía hacer nada.

— Hermano — sus dos hermanas aparecieron a un costado de el, ambas con los ojos rojos y con Soonie en medio de ellas. — Nuestra casa...

Los cuatro hermanos se quedaron mirando lo que un día fue su hogar, soltando lágrimas se despidieron porque nada podían hacer, al menos por ahora.

Pasaron los minutos y la casa quedó vacía, todos los muebles fueron sacados y metidos a el gran camión de mudanzas, el castaño no sabía que hacer.

— Tenga – uno de los hombres que antes estaba recogiendo los muebles le tendió una llave – sus pertenencias estarán en la gaveta 22 del área 5 en los depósitos del gobierno. – sin decir más se fue.

La casa quedó con un enorme letrero de "Envargado"

Y ahora... ¿Que haría el?

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— Ya te dije que no debes darme las gracias — el peligris se apuró a acomodar los dos inflables que tenía en las manos.

— Solo será esta noche, te lo prometo – hablo antes de apurarse a ayudar a su amigo.

Jungkook había acudido a la única persona en la que pudo pensar, Yoongi fue muy generoso en aceptarlo con sus hermanos.

Terminaron de acomodar los colchones y colchas para la cama que compartían las pequeñas hermanas de Jungkook más Soonie. Los pequeños entraron y en unos segundos quedaron rendidos sobre el calor de sus cobijas.

Ese fue el momento que necesito Jungkook para poder soltar su frustración, se sentó en una esquina y derramó sus lágrimas a la vista de Yoongi que se aproximó a su costado y le puso una mano al hombro, reconfortandolo.

— Todo va a estar bien, cuéntame que pasó  – hablo el peligris.

Así fue como Jungkook termino contándole todo a Yoongi, sacando su frustración con el.

— ...Que haré – suspiro dejándo su dolor en el aire.

— Por ahora no hay nada que puedas hacer, el contrato que firmo tu padre es legal... aunque tiene muchas cosas que no concuerdan – miro de serca el documento que Jungkook le había dado, ya que se había quedado con el contrato que aquel hombre le dio — la fecha del préstamo es de 1990, y te embargaron hoy  aquí dice que los pagos fueron hasta el 7 de abril de 1991, las fechas no concuerdan, también dice que embargaron al otro prestatario en 1991, es ilógico que te hayan embargado después de la muerte de tu padre y no antes — examino un poco más el documento encontrando unos borrones en un costado de lo que parecía ser el nombre de el lugar donde se encontraba la vivienda — No se lee bien pero te aseguro que aquí no dice Seul... hasta te puedo jurar que dice Busan.

Jungkook dejó de lamentarse y se puso a mirar los documentos, y era completamente cierto, las fechas no concordaban, la localidad tampoco, una esperanza creció en el ¿y si lo que pasó solo fue un error?.

— Creo que debes presentar una queja por negligencia, esto no tiene sentido –

— Es verdad... aunque ahora no tengo dinero, solo me queda para la comida de la semana.

Por dentro se arrepintió de haber gastado tan rápido el dinero que le había dado Park... el señor Park.

Una idea algo loca apareció en el, pero la desecho apenas y llegó.

— ¿Que piensas ahora?

— Que debo de aumentar mi turno y conseguir una casa o departamento –

—Te dije que se pueden quedar conmigo – se puso de pie y termino sobre la cama donde el dormiría con Jungkook.

El castaño no se quejaba, pero el departamento de su amigo no era tan grande, solo era un cuarto que era sala cocina he incluso dormitorio, ellos apenas y llevaban dos años trabajando, era comprensible que aún estuvieran ahorrando para conseguir sus cosas, no eran ricos... no como el señor Park. De nuevo las ideas locas llegaron a el, prefirió mejor olvidarlas y meterse al lado de su amigo a dormir, ya mañana pensaría mejor las cosas.

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Mendigo Jimin, está medio malo el bato...

Comenten sus teorías
Denle una estrellita y síganme para más actualizaciones.

🌸Ever-Dreams 🌸