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Si encuentran alguna falla ortografía me avisan❤️.

🍀 hola, solo diré, que si eres muy pegado a lo religioso, no te recomiendo leer esto, recuerda que solo es una historia TOTALMENTE imaginaría, nada es real ni sucedió, así que no quiero ofender a nada con esto solo es entretenimiento, gracias por leer🍀














Taiyo se despertó como normalmente lo hacía en una gran cama y con su uniforme listo y arreglado colgando en su armario, miró a través de la gran ventada que tenía a un lado, la luz del sol, radiante como siempre, no perdió más tiempo y se levantó, sus pies sintieron el suelo frío, camino rumbo así el baño, el agua fría, caía por su rostro y su cuerpo desnudo, que helado pero, aún así era reconfortante.

Se vistió, se miró al espejo y soltó un suspiro, sus alas salieron, necesitaba Estirarlas, emprendió su vuelo así el mercado del cielo, el cielo no era diferente a una gran ciudad, llena de nubes y personas volando de aquí allá, todo era tranquilidad, ni había robo, ni peleas, nada todo era paz.

Mientras volaba por uno de estos negocios, escucho a alguien gritar su nombre, Voltio de donde venía su llamado y se encontró con Bray.

Bray era un ángel puro, quiere decir que nació original en el cielo, sus ojos azules y cabello castaño claro, lo hacían ver tan hermoso, estaba más que claro porque tenía muchas pretendientes.

Es un buen amigo para taiyo, el quería ingresar a la academia de navegadores pero, su madre murió y tuvo que hacerse cargo del negocio familiar como único hijo y heredero a este lugar. Era una pequeña tienda de comidas tradicionales chinas, tiene buena fama y es visitado, mayormente su clientela son mujeres, es más que obvio que solo van a ver al chico.

-¡Hey, tai!, Ya no te veo mucho por aquí - saludo el chico animado y con un delantal.

- Lo siento, estoy ocupada con misiones de nuestro padre - respondio taiyo abrazando a su amigo.

- Ya veo, debe ser genial trabajar con el, ¡Muero por tener tu lugar! - Mencionó feliz mirando a el gran santuario que estaba arriba en el cielo sobre las nubes.

- si supieras... - Susurro Taiyo desanimada.

Bray puedo ver la reacción de su amiga, el chico sonrió de nuevo y ingreso a su tienda, diciéndole a taiyo que esperase un momento, pasados unos minutos el chico volvió con una caja con el nombre de la tienda.

- Son las galletas que te gustan, espero te animen - Dijo entregadole la pequeña caja.

Al principio, Taiyo se negó a aceptar las pero con las súplicas de su amigo, se las llevó. Después de esto, sigue su rumbo al santuario donde vive Dios.

Aterrizó, delante de una gran puerta donde habían guardias cada lado de ella, los guardias la identificaron y la dejaron pasar, Taiyo caminó por un largo pasillo, todo era blanco y en mármol, se veía tan lujoso.

Terminó su camino delante de otra puerta más grande, pero esta hizo que taiyo se le pasará un escalofrío, soltó un suspiro y entró, empujó la puerta, ya se sabía esto de memoria.

Ahí estaba, Dios sentado en una gran trono, como el ser superior que era, con una sonrisa amable pero engañosa como era normal en su retorcida realidad.

- Buenos días, padre - Dijo taiyo, no mentiría si dijese que le daba asco llamarlo así.

- Meile, puedes retirarte - Le dijo a otra chica que estaba ahí, esta asintió y se fue, dejando a estos dos solos.

- Buenos días, mi preciosa hija - Saludo Dios, el cual se levantó de su gran silla y comenzó a caminar dirección a taiyo.

- Vengo a hacerle mi reporte semanal sobre Sparta - Habló taiyo, sería o eso quería aparentar.

Dios agarró el cabello de la chica y lo olió, Taiyo se le hizo eso asqueroso.

- Dime, ¿Como está? ¿Recupero su conciencia? - Pregunto el ser poderoso, mientras tocaba la cara de Taiyo.

- No del todo, esta aprendido a recuperar todo su poder y controlarlo - los nervios de Taiyo se incrementaron cuando, Dios comenzó a desabrochar uno de los botones de la camisa de la chica.

Taiyo se apartó bruscamente, sus ganas de vomitar incrementaron, Dios en cambio sonrió satisfecho.

- Gracias por ti reporte, puedes irte, espero tengas un buen día, Hija - Dijo volteandose y cambiando tranquilamente hacia su gran silla.

Taiyo salió huyendo de allí, voló hacia la tierra aterrizo en un área un poco lejos de la escuela, oculto sus alas y aro, después de eso, camino hacia la escuela, mezclándose entre los demás alumnos humanos, estaba pensando muchas cosas cuando BOOM, sintió un fuerte golpe en su cabeza que la hizo caer.

- ¡lo siento!, Fue mi culpa, ¿¡estas bien?! - pregunto quién sea que fuera.

- Daaa, mi cabeza aaa - Se quejo Taiyo tocándose aquel lugar.

Taiyo, miró quién estaba de frente de ella y sus ojos se iluminaron, era chica de cabello corto y rizado, tenía heterocromia, taiyo nunca había visto un humano así, era sorprendente para ella ver un humano con dos colores de ojos diferentes, uno azul, era el azul las hermoso que nunca había visto, el otro café oscuro, a pesar de ser oscuro, era lo más bello nunca visto.

La chica parecía nerviosa y parecía que estaba apunto de llorar del miedo.

- etto... estoy bien no te....  - Taiyo iba a decirle que no se preocuparse pero una pequeña gota de sangre corrió por su cara, venia de su frente.

-!Oh, mi Dios!, ¡Estás sangrando! - La chica se asustó más de lo que ya estaba - ¡Vamos a la enfermería! -

Taiyo iba a hablar pero la chica se la llevó a toda prisa, sin siquiera pensar que decirle.












Por otro lado, Andrés llego a la escuela como todos los días pero, esta vez se sentía diferente, sintió a alguien que lo jaló de su mochila y lo hizo retroceder, era nada más y menos, que raptor/Ari.

- Hola, preciosura - Saludo raptor guiñando el ojo.

- El halago mas barato y utilizado - Mencionó Andrés soltándose del agarré del más alto.

- jope, que cruel eres -  Dijo raptor lloriqueando y caminando junto al menor hacia clases.

"Oh, diablos" pensó Andrés al recordar que tocaba educación física, siempre hacían competencias en grupo, lo que Andrés no le gustaba porque no tenía compañero la mayoría del tiempo, todos están escogiendo a su compañero, vio que muy pronto todos tenían a un compañero y suspiro derrotado.

- bueno, espero que cuides de mi, compañero - Dijo raptor sonriente.

Andrés lloro internamente, las competencias fueron ¿divertidas?, Hace mucho no se divertida con alguien así, Raptor era bastante bueno en deportes aunque torpe, Ganaron la mayoría de los minis juegos, quedaron como el tercer equipo ganador.

- Toma - Andrés le extendió una botella de agua al sudado y cansado de raptor.

Este lo acepto y la abrió, parecía que tenía mucha sed, Andrés vio como raptor era llamado por otros chicos para que jugase fútbol, el solo se dedicó a ver cómo jugaban.

"Ahora que lo pienso, raptor no es feo, es atractiv...."

Un sonrojó invadió su cara, al ver cómo raptor se quitaba su camiseta, otras chicas en un grupo, comenzaron a murmurar cosas, raptor y Andrés cruzaron miradas, este le guiño nuevamente, el corazón de Andrés latía con fuerza.

" ¡¡¡Tiene un hermoso cuerpo!!!"

Andrés pauso un minuto al darse cuenta de lo que había dicho y se dio, un golpetazo contra el suelo, Obvió le dolió pero, quería borrar toda estupidez que le hiciera pensar en sentimientos románticos.

Los sentimientos de este tipo le hacían sentir como si fuera algo que estuviera desenterrando de lo más profundo de su corazón como si ya los hubiera sentido pero los hubiera olvidado...































Palabras: 1279

Espero les guste.

¡Gracias por leer!❤️

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