Capítulo II

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Capítulo II: Obertura

De noche, un manto de Estrellas y la Luz de la Luna que cubrían los Cielos de Royal Woods y de todo el Hemisferio Norte junto a una refrescante brisa montañosa bajo los comienzos de la Primavera, una más y la cuenta no parecía tener fin. Simplemente se trataba de un comienzo tras otro de estación, como si de un "Bucle" se tratara, llevando a que el "juego" del sueño y el despertar de la Naturaleza llevara a cabo su papel. Y durante aquella misma ocurrencia, mientras que se celebraba una fiesta para homenajear a todos los que habían luchado con valentía, ubicado en una casa de dos pisos con un extenso patio y lo mismo en el exterior, podía apreciarse que ese cálido ambiente de festejo recién había comenzado.

Un chico albino y de pecas, portando una remera naranja, jeans azules y zapatillas blancas se encontraba bajando las escaleras, el olor de la comida y las charlas de los invitados no se hizo esperar. Aquel joven había estado en su habitación, preparándose para recibir a aquellas personas pero no sabía cómo presentarse, por lo que, al final, optó por ir como un simpe civil. Nada de distinciones o "etiqueta", solo con sus ropas de antes, paso tranquilo y de ahí miraba a sus hermanas, familia y amigos, los cuales estaban allí reunidos, conversando unos con los otros, relatando las aventuras que tuvieron, el tiempo que pasaron juntos y de la paz que se había instalado en la Tierra.

- ¡Lincoln, ven, hermano!.- Le llamó una de sus hermanas, la cual era una chica castaña oscura.

- ¡Voy!.- Respondió el albino, dirigiéndose hacia donde estaban ella y las otras.

Salió de la cocina y fue al patio trasero, caminando con tranquilidad. Habían pasado cuatro meses desde la última "Guerra Santa" contra un Universo sumamente peligroso, uno que superaba al de las UnLouds. Aquel recuerdo de lo ocurrido en primero de éstos había desaparecido, para muchos, aquellos combates no habían sido nada sencillos con luchar contra un grupo de personas con poderes dados por un "Virus" y que tenían a Ejércitos infinitos de "Plagados". Pero y a pesar de toda la sangre que se derramó, lograron vencer a los enemigos, lo que pasó en la Tierra, en donde uno de los Espectros se había quedado allí junto a la prima de ellos, listo para recibir su Sapuris y fue entonces que ocurrió dicho evento al producirse, tiempo después, la llegada de unas noticias en las que informaban de que varios "Plagados" estaban, aún, rondando por la Tierra, cosa que fue una tarea sencilla eliminarlos pero la verdadera amenaza estaba pendiendo sobre sus cabezas y provenía de otro Mundo.

- "Tengo que admitirlo, estos últimos meses no han ocurrido ningún tipo de incidentes o ataques enemigos, sin embargo, no podemos bajar la guardia".- Pensaba aquel albino, quien caminaba y saludaba a los presentes, quienes se acercaban para abrazarlo y agradecerle por la fiesta. Era una tranquila, pequeña, no todos habían podido ir pero en un número un tanto "reducido" servía para que hubiera un buen espíritu festivo. El joven se detuvo y miró a sus hermanas, las cuales se acercaron.

- ¿Cómo va todo, Mi Señor?.- Preguntó Lori, tomando la mano del chico y dándole un beso en muestra respeto.

- Lori, no tienes por qué hacerlo.- Dijo Lincoln ante esa señal; sin embargo, el respeto era parte de aquel grupo.

- No diga tonterías, son así las reglas.- Defendió Lisa la postura de us hermana mayor, cosa que el chico debió reconocer. No quería volver a los inconvenientes de cuando estaba un tanto debilitado al haber empezado su vida como la Reencarnación de Hades, por lo que cerró los ojos y se mostró tranquilo.

- Oigan, ¿alguien tiene noticias de Alexander y Dimitri?. Todavía no han llegado.- Rompió Leni el silencio, preguntando por su novio.

- Están en camino, lo mismo Linka. La fueron a buscar desde su sitio de entrenamiento en las Montañas de Royal Woods.- Respondió su hermano menor por el paradero de esas tres personas.

- "Mientras que nosotros estábamos en el "Lost World" combatiendo contra las UnLouds, Dimitri, el Aprendiz de Alexander, aquel que se lo conoce como el "Hermano del Lobo", por uno de los "Títulos" o apodos que tiene el novio de Leni, inició una búsqueda para hallar su Armadura Sapuris junto a varios amigos que le dieron una gran mano y que, tras cumplir esa misión, tuvo un papel muy importante en una lucha que marcó un antes y un después en todo esto".- Relató Lincoln aquellas aventuras que había tenido aquel castaño en tierras desconocidas y luego en extranjeras.

Justo en ese momento, un llamado a las puertas, proveniente del timbre, interrumpió la fiesta que se estaba desarrollando en ese lugar.

- Voy a ver.- Dijo Leni y Lori la acompañó hacia la entrada.

Fueron hacia la puerta, Leni se acercó y giró la perilla, encontrándose con dos chicos: El primero era de cabellos blanco-plateados, ojos rojo-escarlata y vestía todo un uniforme militar negro con su gorra de plato Oficial y las condecoraciones. El segundo se trataba de un muchacho castaño y ojos verde-esmeralda, luciendo una camisa negra, corbata roja, pantalones marrón, zapatos y gabardina del mismo color, guantes sin dedo oscuros y lentes de Sol "Aviador" celestes.

La rubia se lanzó a los brazos de aquella persona, abrazándolo con fuerza y dándole un tierno beso en los labios, mientras que su acompañante hacia una reverencia tradicional japonesa, juntando sus manos e inclinándose ante aquellas personas. Lori vio aquella escena, cerró los ojos y sonrió con tranquilidad al ver a su hermana con el muchacho de cabellos blanco-plateados. Habían sido momentos muy difíciles cuando estuvieron en el "Lost World" y cuando tuvieron aquellas bajas, ser devueltos a la vida por Lincoln, era como estar en "deuda", a pesar de que el albino insistía en que no debían estarlo. Eran su familia y amigos, no "Vasallos".

Aún así, los sentimientos de lealtad que le tenían sus allegados y el amor que sus hermanas profesaban hacia él era parte del "Ejército del Inframundo", tal y como toda tropa haría ante su Comandante, su "Líder de Guerra".

- Me alegra saber de que han podido venir, Alexander y Dimitri.- Saludó Lincoln a los presentes, mientras que el primero se acercaba, tomaba su mano y le daba un beso de respeto y el otro volvía con su reverencia japonesa.

- Queríamos venir a verlos, Mi Señor.- Respondió el joven llamado Dimitri, el cual se encaminó hacia éste.

- Y no queríamos perdernos este encuentro.- Añadió Alexander con tono tranquilo.

- Ya veo, pues han llegado justo a tiempo.- Oyeron la voz de Lori, quien cerró la puerta principal con llave.- Apenas está comenzando esto.-

La rubia miró a ambos jóvenes, en especial al castaño de Rusia y Japón, ya que había tenido muchas dudas, al igual que el resto de sus hermanas, sobre si estaba preparado para unirse a las filas del Ejército del Emperador Lincoln/Hades. Las palabras y reuniones que tuvieron con el albino y el peli blanco-plateado terminaban por dar aquellos resultados tan desfavorables, en donde no tenían confianza en aquel chico, cualquier error que se cometiera, podría llevarlo a un final desastroso pero, al final, éste logró convertirse en lo que buscaba y aún más.

- ¿Qué tal van las cosas en Sarajevo?.- Preguntó Leni a Alexander.

- Normales, sin muchas novedades. Dimitri sigue avanzando en sus poderes como el Espectro del Vampiro.- Contó el Bosnio a ella, quien se encontraba apoyada contra su pecho.

- El "Rey de los Espectros" ha conseguido su objetivo. Tienes mis respetos, amigo.- Se mostró Lincoln orgulloso del amigo de Alexander.

- No solo eso, Mi Señor Hades, sino que también aprendí sobre el camino que mi Maestro me enseñó: De que existen motivos para pelear y he encontrado varias causas durante mi viaje para encontrar la Sapuris.- Relató el ruso-japonés en esos momentos, mirando al otro que se encontraba a su lado.- El "Hermano del Lobo", el "Título" que Alexander me dio aquella vez en Sarajevo y del cual portó con honor.

- Y has desempeñado un muy buen papel durante las luchas contra los Agentes que enviaron las UnLouds en el Pasado, así como también contra aquel otro Universo, pero dejemos de lado el deber y las responsabilidades. Ahora, vayamos a celebrar, descansar, comer algo entre familia y amigos.- Dijo el chico de cabello blanco y lo siguieron hacia el patio de afuera.

Los estaban esperando, reunidos, con la comida cuyo aroma inundaba el lugar y sobre todo las fosas nasales, un tentador manjar que llevaba a que el apetito se despertara y con ello, el sentarse a la mesa para degustar aquel momento. Pero, lo que ellos no sabían, era que alguien los estaba observando desde un "Orbe", uno que reflejaba todo lo que estaba ocurriendo en la Tierra y el responsable de manejar aquel artefacto parecía mostrarse bastante emocionada con lo que pudiera llegar a pasar. Una sonrisa cruzó su rostro, sus cabellos largos y negros como la noche, de belleza inigualable y cuerpo atractivo eran sus principales "armas". Ésta sostuvo la esfera por un buen rato, pasando sus dedos sobre el cristal y contemplando con superioridad a aquellas personas.

- Y pensar que tú podrías haber sido un gran Aliado para nosotros, Hades, pero...¿reencarnar en el cuerpo de ese niño?. Vaya, se nota que no tenías a otro candidato.- Sostuvo la peli negra con asco en aquel albino.- Y sus hermanas, ¿acaso hay algo más repugnante que estén unidas y protegiéndolo como si nada?.

El "Orbe" salió de sus manos, parecía que iba a estrellarse contra el suelo pero no fue así, sino de que acabó flotando en el aire, mostrando más imágenes de los acontecimientos en el Mundo. La muchacha seguía recostada en aquel sillón negro y azul, su mano derecha estaba sobre su frente y parecía estar riéndose al momento de presenciar todo eso. Oyó pasos, las puertas se abrieron y allí entró ese chico de nombre Geo, quien caminó hasta detenerse ante ella.

- Geo, ¿qué haces aquí?.- Preguntó la peli negra al muchacho.

- He venido para terminar mis últimos entrenamientos, Eris.- Respondió el hijo de Zeus y Hera, quien tomaba una Espada con su funda, llevándosela consigo.

Aquella chica, a la que era conocida como la Diosa de la Discordia, lo miró con interés, recostando su cuerpo sobre el sillón y observándolo por un rato, con esos ojos tan bellos y que cualquiera se derretiría ante su figura pero no funcionaba con el albino, el cual se fue retirando del sitio para continuar con su deber asignado.

- ¡Espera!.- Le detuvo Eris, cosa que el chico hizo caso.

Sus pasos fueron hacia él, su vista estaba clavada en la chica que quería conversar y de ahí vio que quedaron a pocos metros de distancia.

- Dime, ¿qué quieres?.- Le interrogó y notó como una mirada calmada se iba formando en su rostro, sus manos se apoyaban en los hombros del joven y de ahí iba apareciendo aquella "Manzana Dorada" que flotaba a su alrededor. Ésta aterrizó y mostró un intenso brillo, llamando los ojos de Geo, casi cegándolo. En ella, apoyando y tanteando el cristal del artefacto, Eris mostraba aquellas escenas nuevamente, las derrotas y demás acontecimientos que provocaron ira en Geo, el cual se dio la vuelta, asqueado de ver tanta desgracia.

- Ohh, vamos, es solo un poco, no es para...- Intentó hablarle pero el joven desenfundó su Espada.

- ¿Y volver a ver cómo ese maldito Caballero de Pegaso mataba a Apolo? ¿El presenciar a los Espectros y al Emperador Hades confabular en esta porquería? ¿Eso quieres?. Te conozco desde hace mucho, Eris. No soy ningún estúpido y lo mismo va para Ares.- Le advirtió el albino con severidad en su voz.

- Jejejeje.- Lanzó una risa que llevó a que el chico bajara su arma.

- ¿Qué es tan gracioso?.- Exigió saber pero, en ese momento, las puertas se abrieron, revelando a un joven de apariencia dura, poseía una edad entre 20-25 años, tez blanca, complexión física robusta con un cuerpo atlético debido a su entrenamiento. Su cabello era negro y despeinado, un poco largo y que le llegaba hasta la espalda, de rostro delgado y barbilla circular, sus ojos eran negros, llevaba una Armadura color violeta y sujetaba su Casco debajo del brazo. Éste se detuvo, Geo lo examinó por unos momentos y de ahí se arrodilló ante la Diosa de la Discordia.

- He venido en cuanto me lo ordenó, Señorita Eris.- Habló el joven de cabello, quien le lanzó una mirada burlona al hijo de Zeus y Hera.

- Eris, no has respondido a mi pregunta: ¿Qué es tan gracioso?.- Exigió saber pero ella no respondió, parecía estar encantada con esa confusión y caos interior en el chico.

- No es ningún asunto de tu incumbencia, mocoso. Será mejor que te largues antes de que te de tu merecido por hablarle así a la Señorita.- Le advirtió el Caballero pero sintió las manos de la peli negra sobre sus hombros.

- No te preocupes, Jäger. Es solo una pequeña "charla" que estoy teniendo con él.- Sostuvo la chica.

- Jäger...¡tú eres el Santo de Orión que luchó a favor de ella en el Pasado, estabas muerto!.- Lo reconoció Geo al instante tras sonarle muy familiar ese nombre.

La única "respuesta" que obtuvo fue una sonrisa burlona de parque de aquel muchacho.

- ¿Sorprendido?.- Preguntó el peli negro arrogante.- Y hay otros más que pronto volverás a ver.

Geo no dijo nada, permaneció callado, era mejor concentrarse en su objetivo y fue entonces que partió de allí, hacia el Salón del Trono, acompañado por dos Soldados de la "Guardia Personal" de sus padres.

Hera se hallaba con sus brazos contra la espalda, su mirada estaba clavada en la Tierra, aquellos ojos despectivos y llenos de odio no podían hallar otro sitio por el cual descargaría esas energías. Sentía repulsión por lo que veía en aquella Ciudad de EEUU. ¿Acaso era así? ¿El Emperador Hades, uno de los Dioses más temidos dentro toda la Mitología Griega había reencarnado en un chico albino?. Parecía una burla del destino, cosa que hasta el propio Chronos parecía estar gozando y más al saber la Historia detrás de escena. Por su parte, Zeus le costaba creer el rumbo en el que la Humanidad había escogido: Por donde mirara, a través de las imágenes que el Dios del Tiempo revelaba, solo podía ver guerras, devastación, hambre, muerte, sufrimiento, incluso las "Guerras Santas" habían adquirido un aspecto mucho más siniestro y más con las dos últimas desatadas en el Planeta.

Fuera del Salón del Trono, un sujeto de cabellos negros con tonos grises iba avanzando hasta detenerse frente a los dos Soldados que custodiaban el ingreso. Ambos le bloquearon el paso pero, al levantar la mirada, éstos lo reconocieron y le permitieron el paso hacia el interior de aquel recinto.

El chirrido de las puertas llamó la atención de la pareja, ambos se giraron para encontrarse con esa persona, la cual se detuvo y permaneció con la mirada clavada en el pasillo del fondo, lugar al que vieron venir a Geo. El peli negro-grisáceo hizo una reverencia ante el chico, arrodillándose, lo mismo los dos Guardias que estaban vigilando el ingreso.

- Aquí estoy, mama y papa.- Habló el albino ante los presentes.-

- Espero que estés listo, hijo mío: Tu misión acaba de comenzar, siendo ésta la primera fase de lo que vendrá a continuación.- Le habló Hera al chico, cuya mirada fue hacia el otro sujeto y luego hacia sus padres.

Inmediatamente, una cegadora Luz blanca emergió en el Centro del Salón, parecía estar materializándose algo y que, luego, tomó la forma de una Armadura blanca con detalles en dorado y que iba desde las hombreras, peto, rodilleras, brazos. Su aspecto hacía recordar a las de los "Hoplitas" pero no se hallaba un Casco, sino una Máscara de plata, además de verse un estoque para la Espada.

- Tu Armadura, hijo mío.- Dijo Zeus y el chico caminó hacia el Centro.- La hora ha llegado: El "Juicio de los Dioses sobre la Humanidad" ha comenzado.- Dijo aquel anuncio y que se hizo eco por todo el recinto.

Y a partir del capítulo III es donde comenzaremos a internarnos más en el asunto de esta historia. Geo ha recibido su Armadura, la cual me basé en la de Touma de Ícaro (personaje de "Saint Seiya: Next Dimension" y la película "Saint Seiya: Obertura del Cielo). Por otro lado, con respecto a la Diosa Eris de la Discordia, ésta es del manga "Saintia Shö".

¿Cuál será el inicio de este "Juicio"? ¿Qué ocurrirá en la Tierra? ¿Quién es el misterioso peli negro-grisáceo?. Todo esto y más lo veremos en el próximo capítulo.

Cuídense, amigos. Mando saludos y agradecimientos para J0nas Nagera, marati 2011, FreedomGundam96 y los demás.

¡Felices Pascuas 2021!.

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