Capítulo V

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Capítulo V: Aquel que es el hijo de Zeus

Athena sintió aquellos devastadores terremotos y tsunamis a la vez. Parecía que su cuerpo iba a caerse y estallar en miles de fragmentos, que se regarían por todo el piso de piedra, sin embargo, dos personas intervinieron para ayudarla, llevándola hasta su Trono y sentándola en el mismo. Alzó la mirada, la cual se hallaba borrosa, como si una niebla se hubiera apoderado de su vista y notó a un peli castaño y otro de cabello azul. Ambos portaban Armaduras, aunque el primero llevaba la de Sagitario y la otra parecía más "imperial", por lo que el primero se arrodilló ante ella.

- ¿Necesita algo, Señorita Athena?.- Preguntó el castaño a ella, quien negó con la cabeza.

- No descuida, Seiya, estoy bien.- Respondió pero el Antiguo Caballero de Pegaso pasó su mano por la frente de la chica.

- Estás con frío, será mejor que vayas a descansar. Ahora.- Sugirió el muchacho pero ella se negaba con dejar el lugar mientras que la Tierra estaba sufriendo.

- Señorita Athena, con el debido respeto, debe hacerle caso al Caballero Seiya de Sagitario, es lo mismo que he estado sintiendo: La merma de mi poder sobre los Mares y Océanos.- Intervino Poseidón. Aquel joven peli azul hablaba con un tono educado y venía acompañado por sus Generales, entre ellos estaba Sorrento de Sirena y Thetis, quien era su Teniente de mayor confianza junto al joven de Austria. Dio un paso al frente, siempre escoltado por aquellos dos Generales y tomó la mano de la Diosa en señal de respeto.-

Ella sonrió, reconocía la veracidad en las palabras de aquellas personas, sin embargo, tampoco podía dejar su labor como Diosa. El Mundo estaba pasando por un mal momento, uno del que la propia Historia iba a contar para más adelante en el Futuro. Le costaba dejar atrás los terremotos y demás desastres naturales que habían azotado diversos países, incluyendo Atenas y Royal Woods. Fue entonces que negó con la cabeza, no se iba a retirar a los "Aposentos" que tenía más adelante, permanecería en pie y dirigiendo el Santuario como siempre había hecho.

- Es obvio que el que está detrás de todo esto tiene un verdadero motivo, así que deberemos estar atentos para cuando llegue la hora de combatir, amigos.- Se dirigió la peli lila a los presentes, desde sus Caballeros de las distintas "Órdenes", así como también al Emperador Poseidón y sus Generales.- Sea lo que sea que está atacando a la Tierra, vamos a tener que tener todas nuestras defensas preparadas.- Anunció ella con un tono serio, mientras que un intenso viento comenzaba a soplar por los alrededores del Santuario.

Eris permanecía en su habitación, observaba con beneplácito la destrucción que Zeus, Hera y Deméter habían lanzado contra la Humanidad y para ello, había pedido a Chronos que trajera uno de sus "Orbes" con los que iban a poder ser testigos sus "Santos Fantasma" de lo que seguía cayendo sobre aquellos "brutos" humanos. Además de ello, también pudieron ver a cierto albino y su escolta peli negro-gris, los cuales estaban dentro de una ciudad devastada por los terremotos, algo que llamó la atención de Jäger de Orión, el cual se acercó para contemplar aún más al hijo de los "Señores del Olimpo".

- Nunca creí que Geo pudiera tomar el manto de guerra y enfrentarse a uno de los Dioses que nos ha traicionado.- Especuló la peli negra con desdén y burla en su voz.

- Nadie aquí se ha esperado algo así.- Sostuvo Jäger, quien se encogió de hombros y lanzó una risa por lo bajo.- Es un chico inexperto aún. Si tanto están desesperados Zeus y Hera, entonces nos hubieran enviado a nosotros para combatir al Emperador Hades.- Habló aquel peli negro, ahora, con un tono serio en su voz.

Una serie de pisadas llamaron la atención de los reunidos, quienes se voltearon, sintiendo una extraña presencia bélica, una tensión que podría estallar como un polvorín que necesitaba, tan solo, una mecha. Delante de ellos vieron llegar a cierto Dios con Armadura y Casco Hoplita, el cual los miraba con detenimiento, sus ojos parecían centellar cual tormenta que se avecinaba y además de sostener una Espada en su funda. Uno de los "Santos Fantasma" se interpuso, listo para defender a su Diosa pero Eris le calmó al reconocer al "recién llegado".

- ¿Qué pasa, Ares?.- Preguntó hacia el Dios de la Guerra, el cual se quitó su Casco, sosteniéndolo en su mano izquierda. El inmenso y temible personaje yacía callado ante ella, quien miraba a Jäger, el cual no palideció o temió ante su presencia, sino de que parecía estar burlándose de él, desde lo más profundo de su corazón.-

Acto seguido, ladeando la cabeza, el joven miró hacia el "Orbe" que Eris tenía y pudo notar a Geo en las calles de la devastada Ciudad de Royal Woods, cosa que pareció, notarse por parte de la chica, una extraña sonrisa al tener novedades sobre el chico de cabello blanco. Inmediatamente, sin medir palabra, se retiró del lugar, dejando perplejos a los Guerreros.

- ¿Qué bicho le picó?.- Quiso saber un muchacho, cuya edad podía promediar los 20 años. Su cuerpo era atlético por los entrenamientos que realizó, de tez blanca, cabello largo, negro como la Noche y se hallaba peinado hacia atrás, dejando un solo fleco en su frente. Su rostro era delgado y una barbilla triangular y, por último, sus ojos eran de color gris oscuro. Éste ingresó tras ver a Ares salir de los "Aposentos" de la Diosa de la Discordia.

- Asuntos que mi hermano conoce y no desea compartir.- Respondió Eris, quien sostenía el "Orbe" y contemplaba los futuros acontecimientos.- Pero me alegra de que hayas llegado, Jan de Escudo.- Dio a conocer el nombre de aquel "Ghost Saint", quien se arrodilló.

- No tiene de qué preocuparse, Mi Señorita. Mis demás Camaradas estarán por llegar.- Anunció Jan con aquellos aires de respeto y con aires de batallar.

Afuera de los "Aposentos" de Eris, Ares permanecía expectante para saber los resultados de la futura pelea de Geo contra Hades. El muchacho pasó por una serie de pasillos hasta dar con el exterior del Palacio, en donde las tropas y la "Guardia de Élite" con la que Zeus y Hera contaban, se hallaba desplegándose y también podía ver viejas caras. Sí, allí estaban los "Agentes" de su hermana, la Diosa de la Discordia y que eran conocidos como "Dríades", aquellos que habían combatido en el Pasado pero que, sin embargo, todavía faltaban muchos otros por volver a la vida. Entre las que se hallaban avanzando hacia las escaleras, era una que sobresaltaba en una increíble belleza pero que poseía un poder sumamente aterrador.

Allí venía, acompañada por dos Soldados que la resguardaban, una mujer de cabello negro, liso y semi-ondulado hasta un poco más abajo de los hombros, llevaba una falda blanca, un peto con hombreras junto a unas botas, todas ellas de color oscuro, resaltando su sensual cuerpo.

- ¿Así que has vuelto a la vida, Até de la Ruina?.- Se dirigió Ares a la Teniente de Eris, quien curvó sus labios y con una expresión hacia el Dios de la Guerra.

- Je, así es pero no estoy sola, también vengo con un buen Ejército, aunque algunos tardarán en volver a la vida, pero se ve que el "Olimpo", finalmente, ha abierto los ojos.- Lanzó una sonora carcajada y, con elegancia, dirigió su mirada hacia donde estaban sus acompañantes.- Adelante, Mis Guerreros, demuestren quiénes son y cuál es su bandera.- Ordenó ella y con un tono de Comandante ante sus tropas.

El primero fue un joven adulto, apuesto, aparentaba tener unos 20 años, complexión física y una altura correspondiente a las de un muchacho de su edad. Su cabello era largo, de tonalidad oscura y azul. Su rostro tenía varios rasgos que lo hacían ver como un hombre de gran belleza, sus ojos eran rojos como la sangre y sus orejas puntiagudas, además de tener tres lunares debajo de su ojo derecho. De vestimenta, llevaba una túnica negra y una capa blanca junto a un par de hombreras, cobertores en los brazos y un cinturón con la "Leaf" o Armadura.

- Phonos de Murder, Señor Ares.- Hizo su presentación aquel muchacho.

La siguiente era una mujer atractiva y joven, de cuerpo esbelto, cabello largo, color oscuro y liso. Peinado de tal forma que poseía varios mechones sobresalientes en la corona. Al igual que las demás "Dríades", sus orejas eran puntiagudas, sus labios y uñas estaban pintadas. Además de que en su ojo izquierdo, podían apreciarse dos lunares.

- Dysnomia de Lawless.- Se dirigió la muchacha bajo un supuesto tono de voz "tranquilo".

Las otras tres "Dríades" parecían ser hermanas. La primera era una mujer con un gran físico, contextura delgada por sus entrenamientos, cabello claro, liso, peinado hacia el lado derecho con un gran flequillo. En su cara podían verse algunas cicatrices de batallas anteriores, además de una quemadura en el mencionado sector de su rostro, el cubría con un pedazo de tela de color oscuro y su mejilla izquierda tenía una cortadura que fue suturada.

La segunda era bastante linda y robusta, además de que su cabello y maquillaje tenían una gran orientación Oriental y la tercera era de tez morena, su cabello era claro y peinado con varios rizos grandes que caían a ambos lados de su cabeza y alcanzaban a llegar hasta sus hombros.

- Mi nombre es Androktasia de Massacre.- Se presentó la mujer peli clara y que demostraba tener una voz intimidante.

- Layla de Plunder.- Añadió la chica Oriental.

- Patty de Deceit.- Finalizó la morena, cosa que llamó la atención de Ares.

- Ustedes fueron "Black Saints", traidoras al Santuario.- Recordó sobre su Historia y posterior derrota a manos de una Saintia hace mucho tiempo atrás, cosa que no le agradó saber a Androktasia, quien dio un paso pero no atacó al Dios de la Guerra, solamente intercambió una mirada y de ahí hizo una seña a sus Camaradas para seguir a Até.

- Más tarde conocerás a alguien más. Uno que podría interesarles.- Prometió la Teniente de Eris, mientras que se iban dirigiendo hacia el interior del Palacio.

¿Quiénes serían aquellos que faltaban?. La idea le tentaba a Ares sobre saber más pero se contuvo, por ahora, su único "objetivo" era ver la pelea entre Geo y el Emperador del Inframundo.

Deméter se mostraba complacida. Sus labios se curvaron al ver y oír los gritos de llanto, dolor, angustia y desesperación tras haberse lanzado el terremoto sobre Royal Woods. Allí podía notar cómo la Ciudad misma ardía, tal y como Troya había caído durante la guerra, a manos de los Aqueos Micénicos. No le importaban las víctimas, ya no sentía amor hacia la Humanidad, prefería verlos morir de hambre, a merced de los desastres naturales y que Athena y sus Aliados también cayeran por su impertinencia.

- Aún me cuesta creer que Artemisa haya perdonado a los Caballeros Dorados que destruyeron el "Muro de los Lamentos" y de que sus Aliados mataran a Apolo, ¡es imperdonable!.- Dijo con desdén y luego lanzó un grito que rasgó el aire hasta hacerse sentir por todo el Salón del Trono. Su cuerpo parecía subir y bajar, producto de la furia. Aquella Diosa de la Agricultura, la prosperidad, ahora parecía una "versión alterna" y cargada de odio.

Hera la contempló y notó cómo la muchacha optaba por retirarse de allí, sin una escolta, pero justo en esos momentos, un Soldado entró al lugar mencionado, arrodillándose y mostrando sus respetos hacia la pareja de Dioses reunida.

- ¿Qué nos traes de noticias, Emisario?.- Preguntó y sin que dirigiera una palabra, extendiendo su mano, la imagen que había allí cambió y se mostró a Geo en las calles de Royal Woods junto a Junk Hurk.-

- Mi hijo ha llegado hasta allí. Hades, es tiempo de pagar.- Anunció Hera con orgullo, mientras que su marido iba hacia ella y observaban los acontecimientos.

("The Assassination", Soundtrack 11, "Anthropoid")

https://youtu.be/vdrHjXhenqM

Fuego, humo, rotura de caños de gas y un olor que éstos emanaban desde su interior. Las calles estaban destruidas, arrasadas, los escombros cubrían buena extensión de las mismas y los edificios presentaban severos daños, así como los negocios y casas. Ronnie Anne había sido la primera en recuperarse de aquel sacudimiento de tierra, siendo seguida por Bobby, Clyde y los demás.

- Agh, mi cabeza, Dios.- Murmuró Zack, quien pasó su mano por la frente y sintió que ésta sangraba.

- Tranquilo, déjame ver.- Intervino Lincoln y notó que tenía un corte algo pronunciado en dicha zona.- Será mejor que vayan al hospital, yo los alcanzaré más tarde.- Prometió el chico, quien ayudó a Liam y Rocky a ponerse de pie, mientras que Rayos Oxidados había salido totalmente impune al terremoto pero dio una mano en el asunto.

Se sentía tranquilo, podía sentir que sus hermanas estaban bien, al igual que sus amigos, salvo por unas pequeñas heridas que solo requerían un poco de ayuda médica y listo, nada grave. El ambiente permanecía "calmado", los civiles salían de sus lugares y los "Servicios de Emergencia" arribaban para evacuar, llevar a los heridos a los hospitales, así como también evaluar los daños y ver qué estructuras estaban en peligro de derrumbe.

- "Nunca antes había visto algo así y mucho menos en Royal Woods".- Pensó el albino con asombro ante el grado de destrucción ocurrida en ese sitio.

Sin embargo, cuando uno no piensa que algo va a pasarle por la calle, que todo irá bien, salvo por ser asaltado, aunque nada más que eso, pero, de improvisto, el joven sintió cómo una misteriosa fuerza iba hacia él, igual que un toro furioso que embestía contra su atacante. Sintió un frío que recorría su cuerpo, parecía como si la temperatura de todo el lugar se hubiera desplomado cual castillo de naipes, pero no vio a nadie. Qué raro, podía tratarse de algún desconocido que pasaba por allí y listo, pero no.

A unos pocos metros de su posición, otro albino permanecía de pie, frente a una de las calles y escoltado por un peli negro-gris. El chico lo estaba "analizando", quería ver si era el objetivo, por lo que, acto seguido, se giró hacia donde estaba su "Guardaespaldas", ladeando la cabeza, moviéndola con un rápido "Sí" y éste se preparó para avanzar.

Dimitri, por su parte, iba volando a la velocidad que podía emplear todo su cuerpo ante el riesgo de agotar todo su Cosmos. Apretó los dientes, aún estaba lejos del Centro de Royal Woods, por lo que batió sus Alas de Murciélago que portaba la Sapuris del Vampiro y trazó un círculo en el aire, ascendiendo para aprovechar las corrientes de aire en las capas más altas de la Atmósfera y así llegar a tiempo.

Algo le estaba carcomiendo para sus adentros, temía por la seguridad del albino, así como también de los demás.

- "Esto no fue un simple terremoto...Hay algo mucho más siniestro escondido bajo las fauces y el disfraz que el enemigo está empleando".- Pensó el ruso-japonés con seriedad y no podía descartarlo.

Aún recordaba su duelo contra el "Linaje de las UnLoud", reconocía que aquel chico que había liderado esa fuerza de ataque para destruir su Sapuris, había mostrado tener honor en el campo de batalla, tal y como su Maestro Alexander le había enseñado durante aquellos entrenamientos en Sarajevo. Se preguntaba cómo estaría ese joven, pero no podía estar preocupándose por muchos frentes, su misión estaba clara y precisa, así que llegó hasta aquella posición y el viento le ayudó a moverse con mayor rapidez, teniendo el Centro de la Ciudad a la vista.

- "Resista, Mi Señor Hades, la ayuda va en camino".- Rogó el chico por ganar el tiempo suficiente y así arribar en su auxilio.

- Acabo de hablar con mama y están todos bien en casa. No hubo daños.- Dijo Bobby, el cual había empleado su celular y tuvo suerte de tener señal para dicho dispositivo, dándole un respiro a Ronnie Anne por la seguridad de su familia.

- Oigan, chicos, yo debo ir a ver mis padres. No creo que mi zona se haya salvado.- Pidió Clyde.

- Ve, amigo, te estaremos esperando para más adelante. Es mejor que te preocupes por ellos.- Le animó Lincoln y tras despedirse con un fuerte abrazo del moreno, éste partió a toda prisa hacia su hogar.

Un Soldado nunca se retira del campo de batalla, pero no había un mencionado enfrentamiento, no por esos momentos, pero la sensación de estar siendo vigilados aumentaba con el correr de los minutos. Lincoln notó la llegada de los Bomberos, quienes acudían para apagar las llamas en las zonas más alejadas del Centro, oyendo las sirenas, así como también el cierre de las calles por precaución y la evacuación que realizaban éstos junto a la Policía y "Defensa Civil" de los edificios y domicilios que podían estar en peligro de derrumbe.

Se quedó mirando hacia la lontananza, las columnas de humo que se alzaban desde los lugares incendiados, el olor a fuego, combustible y demás materiales que se consumían y entremezclaban, inundando las fosas nasales y que parecían "quemar" por dentro por aquella fuerte "fragancia", una que podía intoxicar al que se hallara dentro de uno de los inmuebles afectados por ese Elemento. Sin embargo, mientras que pensaba y todo eso le hacía recordar al "Lost World", el albino estaba "desconectado" del Mundo, perdido, ausente. Ronnie Anne observó a un misterioso joven que avanzaba en dirección hacia Lincoln, cosa que reaccionó y alzó su mano, dando una señal para que se detuviera.

- ¡Alto, ¿qué hace?!.- Preguntó con tono autoritario pero esa persona no respondía.- ¡Lincoln!.

En ese momento, su amiga corrió y se dispuso con inmovilizar al misterioso recién llegado, pero alguien se interpuso, dándole un golpe contra el pecho y tirándola contra el piso.

- ¡Ronnie!.- Gritó Bobby y eso lo hizo enfurecer, mirando al peli albino que había golpeado a su hermana.- ¡Maldito!.

No tuvo tiempo para atacar al oponente, éste avanzó y su "Guardaespaldas" se interpuso, desviando el golpe del mexicano contra éste. No podía articular una sola palabra por el dolor recibido, su hermano se puso de pie y volvió a enfrentarse ante el peli negro-gris, quien parecía tener un amplio entrenamiento para el combate cuerpo a cuerpo, así que le dirigió una patada y luego encendió su Cosmos, llamando la atención del oponente.

- ¡LINCOLN!.- Le alertó la mexicana, llevando a que el chico respondiera y que por escasos segundos, el filo de una Espada estuviera por llegar hasta su cuello y decapitarlo. Fue durante ese margen de tiempo en el que el albino pudo observar a un chico con el mismo color de sus cabellos y una mirada cargada de seriedad, volviendo a alzar su arma y de ahí la bajaba, silbando en el aire y fue entonces que desenvainó la suya y bloqueó el ataque con fuerza.

En un momento dado, se impulsó con su cuerpo e hizo retroceder al atacante, quien pegó un salto hacia atrás, quedando a escasos metros de distancia y permaneciendo en silencio por un rato, mirándolo con furia.

- Ese rastro que mi colega y yo estábamos siguiendo estaba en lo correcto. Es un honor verlo, Señor Hades.- Reconoció el albino oponente a Lincoln, quien alzó una ceja por el asombro.

- ¿Cómo me conoces? ¿Quién eres?.- Quiso saber el chico de la Familia Loud, por lo que el otro alzó una mano e hizo un gesto para "apaciguar las aguas".

- Calma, calma, no te pongas en ese frenético modo de "Sed de Sangre", para empezar y en dónde me quedaron mis modales: Yo soy Geo, el hijo de Zeus y Hera, los Líderes del "Olimpo" y he sido enviado aquí para castigar tu traición, Hades.- Se presentó con educación y unas gotas de sudor bajaron por la frente del chico.

- ¿Qué?.- El chico Loud no podía dar crédito ante esa revelación. Quedó pasmado, pensativo y entró en una especie de "trance" hasta que se sacudió la cabeza, por obra de Ronnie Anne.- ¡No, es imposible, nunca oímos el nombre de un hijo entre Zeus y Hera!.- Exclamó con asombro.

- Jejejejeje.- La risa de Geo sonaba tan fría como el Hielo y de ahí apuntó con su Espada, mientras que con su mano derecha la hacía brillar y centellar al mismo tiempo.- Pues aquí me tienes y seré yo quien tome tu miserable cabeza, Hades.- Sentenció con odio y disparó un rayo, pero la mexicana dio un paso al frente, su Sapuris apareció al instante y la cubrió, logrando desviar el Rayo hacia los Cielos, el cual estalló como un fuego artificial.- Hmmm, no me esperaba esos resultados.- Dijo con un tono serio y de ahí notó que la amiga de Lincoln pegaba un salto hacia él.

- ¡Nadie ataca al Señor Hades a traición! ¡Yo soy Ronnie Anne de Lyacon, la Estrella Celeste del Castigo y seré yo quien imparta Justicia!.- Bramó la chica y fue empleando sus garras para atacar a Geo, quien evadía aquellos zarpazos con una destreza indescriptible.

- Vaya que eres una lenta.- Se burló pero eso le llevó a que se ganara una cortada en el rostro.

- ¿Decías?.- Preguntó la peli negra con las garras de su Sapuris empapadas con la sangre del rival.- Ahora, toma esto...¡"AULLIDO DIABÓLICO"!.- Exclamó y una poderosa ofensiva se dirigió hacia el oponente, destruyendo parte de la calle en donde estaban, pero el albino fue más rápido y pegó un salto, obteniendo una gran distancia para llegar hasta su objetivo.- ¡¿Qué?! ¡No te escaparás! ¡Bobby, de prisa!.- Ordenó y llamó a su hermano mayor, quien fue en su auxilio pero fueron detenidos por el "Guardaespaldas" de Geo, quien pisó el suelo con fuerza, provocando que el pavimento saliera volando por los aires.

- Nunca podrán detener al Hijo de Zeus y Hera.- Les advirtió seriamente el rival.

- ¿Y tú quién eres?.- Preguntó Bobby con desafío al otro.

- Yo soy Junk Hurk, el "Guardaespaldas" de Geo y el "Heraldo de los Dioses".- Se presentó con educación, una reverencia bastó para demostrar que aquel oponente no iba a ser sencillo de vencer.

- Eso ya lo veremos.- Advirtió el hermano mayor de Ronnie, quien vio como su Sapuris aparecía y lo cubría, dando su poder.- Ya que mi hermana se presentó, ahora es mi turno: Soy Bobby Santiago de Bennu, la Estrella Celeste de la Violencia y mis "Llamas" te consumirán a ti, Junk Hurk.- Hizo su presentación y una serie de "tentáculos" violeta oscuro emergieron desde las profundidades, alcanzando un intenso calor como el propio Sol.

En ese instante, el "Guardaespaldas" se preparó para el duelo.

- Apártate, chico, ni tú ni tu hermana son el objetivo de Mi Señor, así que dense la vuelta, ahora.- Les ordenó Junk, en un intentó por no entrar en combate y así mantener el "orden" pero ambos hermanos lo encararon y fueron al combate.

La Espada de Geo casi volvía al mismo punto anterior, el cuello de Lincoln, quien logró esquivarla justo a tiempo, a pocos centímetros y viendo como minúsculos cabellos de su cabeza caían por el "silbido" de aquella arma blanca. Rápidamente, el joven Loud tomó posiciones y le pegó un patada contra el pecho del otro albino, quien retrocedió unos pocos metros para, acto seguido, cargar en su contra y eso le dio el tiempo suficiente al Emperador del Inframundo en desenfundar su Espada Imperial y trazar un arco descendente, quedando cara a cara con el hijo de Zeus y Hera.

- Me decepcionas, Hades. Y pensar que mis padres te tenía en muy buena estima y mírate, te arrodillas ante Athena y Poseidón, otros traidores como también Hilda de Polaris en Asgard.- Dijo con tono decepción en su voz, llevando a que Lincoln se lo quitara de encima y lanzara un tajo contra el otro.

- ¡No entiendo por qué vienes aquí! ¡¿Acaso el "Olimpo" está detrás de todo esto?!.- Quiso saber Lincoln, cosa que obtuvo su "respuesta" con una sonrisa dibujada en el rostro de Geo

- ¿Qué comes que adivinas, "amigo"'.- Fue la pregunta-respuesta que el rival hizo y los ojos del Loud se desorbitaron ante lo que estaba frente a él.- ¡Basta de charlas, pelea! ¿O eres una gallina?.- Le espetó con frialdad y eso lo hizo enfurecer al Emperador.

Con un rápido movimiento, Geo atacó a Lincoln y le provocó un corte en su mejilla izquierda, la cual no le dolió, pero causó que la sangre comenzara a caer por ésta. El joven Loud se tanteó la herida y apretó los dientes con rabia, atacando al hijo de Zeus y Hera, como una tormenta que se desataba sobre una Ciudad determinada. La Espada Imperial golpeó el metal de la del otro, chirriando a más no poder. A unos pocos metros hacia el Este, Ronnie Anne y Bobby se enfrentaban a Junk Hurk.

- Mi amigo se hará cargo de esos dos "Espectros". Tengo que admitir que me estás empezando a agotar la paciencia, Lincoln. Creí que serías un simple niño que jugaba a ser un Dios pero me equivoqué: Tengo ante mis ojos a un verdadero "Emperador del Inframundo".- Gestó aquellas palabras de respeto pero la tensión estaba al rojo vivo.

Nuevamente, el albino cargó contra el otro y esperaba poder sacar ventaja.

En la Casa Loud, la familia, en especial las hermanas se hallaban preocupadas por Lincoln, quien no había enviado ningún mensaje al celular y tras el terremoto, muchos líneas telefónicas habían resultado dañadas o completamente destruidas, por lo que estaban a la merced de la incertidumbre. Justo en ese momento, oyeron golpes en la puerta y se encontraron con cierto moreno de lentes, el cual estaba recuperando el aliento por el camino que recorrió para llegar hasta allí.

- ¡Clyde!.- Gritó Lynn y lo llevaron hasta uno de los sillones del living.- ¿Qué pasó? ¿En dónde está Lincoln?.- Quiso saber la deportista, tomándolo del rostro, ya que estaba a punto de desmayarse.

- Lincoln...él está...junto a Ronnie Anne y Bobby...en el Centro...peleando contra el hijo de Zeus y Hera.- Respondió, antes de perder el conocimiento.

- ¡¿Qué?!.- Se oyó la voz de Leni y con Alexander fue corriendo hacia el Salón.

No hubo tiempo para tomar una decisión, sin medir palabra, Lynn salió corriendo hacia afuera, invocando la Sapuris de la Arpía y partió para su destino.

- ¡Lynn, espera!.- Intentó Alexander con detenerla pero fue en vano.- ¡Amor, de prisa, nos necesitan!.-

- ¡Sí!.- Respondió Leni y con el peli blanco-plateado siguieron el rastro de la castaña deportista y así llegar al Centro.

Junk no parecía demostrar signo alguno de cansancio ni debilidad, todos los golpes que Ronnie Anne y su "Aullido Infernal" habían sido en vano, pero seguía luchando contra el oponente. Quería verlo vencido, sin embargo, la fatiga comenzaba a hacerle efecto a la chica, quien le tiró una feroz patada contra el pecho, logrando hundirle peto y llevando a que el aire se le escapara de los pulmones por la paliza que había recibido.

- Nada mal, Ronnie Anne de Lyacon. Nada mal.- Le felicitó el peli negro-gris, mientras que Bobby era el siguiente en atacar.

- Ahora es mi turno.- Sentenció y pegó un salto en el aire, llegando hasta una determinada altura. Su hermana se había agarrado a su cuello y pudo notar como aquellos "tentáculos" violeta oscuro ascendían desde el suelo y de ahí iban aumentando cada vez más, a relampaguear y de ahí se formó una enorme bola de fuego negra, lista para ser lanzado. Acto seguido, aquella comenzó a brillar como el Sol y de ahí fue descendiendo hasta el rival.- ¡"RÁFAGA DE LA CORONA SOLAR"!.- Lanzó su ofensiva contra Junk, quien no se movió de su posición, cosa que no podía dejar de lado una "fácil derrota".

El fuego y el humo sobre la posición del "Guardaespaldas", el cual alzó la mirada y salió intacto tras el golpe.

- Debo felicitarlos, nunca creí que podría haber recibido un ataque como éste.- Dijo Junk y aplaudió, mostrando sus respetos hacia ellos dos.- Tienen mis respetos, sin embargo, ahora es mi turno.- Anunció y se preparó para dar su contra-ataque, alzando sus manos e invocando una gran cantidad de rayos y truenos pero, cuando los lanzó, un misterioso "Vacío" se tragó el golpe del enemigo, provocando que una serie de "Luces" dieran contra Junk, el cual las esquivó.

- Pero...¿quién será?.- Se preguntó Ronnie Anne, sorprendida y de ahí, desde los Cielos, un muchacho ruso-japonés castaño se hallaba frente a ellos.

- ¿Me perdí de algo?.- Oyeron la voz de Dimitri, quien había llegado para darles una mano en la lucha contra aquellos enemigos venidos del "Olimpo".-

- El "Rey de los Espectros".- Lo reconoció Bobby.- ¡Cuánto nos alegra verte, amigo!.- Saludó el mexicano y de ahí se vio que el castaño aterrizaba en las calles y encaraba a Junk con una fría mirada.

- Me envió Alexander para darles una mano.- Dijo el chico y se giró para verlos.- Han dado una muy buena pelea, yo los ayudaré.- Finalizó y fue entonces que la Batalla del Centro de Royal Woods comenzaba con su siguiente "fase".

[Geo y Lincoln han comenzado a luchar, lo mismo Ronnie Anne y Bobby, sumando la llegada de Dimitri, mientras que Lynn, Leni y Alexander van en camino. ¿Qué pasará ahora?. Eso lo veremos en el próximo capítulo.

Las "Dríades" que aparecieron en este capítulo pertenecen al manga de "Saintia Shö" y me gustó mucho el papel que ejercieron en dicha historia, así que les di un papel en este fic.

Bueno, amigos, agradezco muchísimo sus reviews. Mando saludos y agradecimientos para eltíorob95, marati2011, RCurrent, J0nas Nagera, FreedomGundam96 y los demás.

Nos estamos viendo, amigos. Buen comienzo de día Jueves de mi parte y nos vemos en el próximo capítulo.].

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