Capítulo VIII: Bajo un Cielo tormentoso (Parte I)

Para llevarle tranquilidad a Lincoln, su casa, así como la de Clyde y sus amigos no habían recibido el mayor impacto por el terremoto desatado hacía poco tiempo. Salvo por unas rajaduras en el pavimento, las calles que estaban dañadas y alguna que otra ventana que había estallado y regado con sus cristales por todo el piso, esos eran todos los "daños" que se podían contabilizar en aquel momento. Una vez que llegaron a su domicilio, los Señores Loud salieron corriendo para abrazarlo, llorando de la emoción al saber que tanto su hijo albino como Lynn, Leni, Alexander y Dimitri estaban sanos y salvos, pero alguien se hallaba entre los presentes. Alzaron la vista y pudieron contemplar la mirada de cierto Caballero Dorado proveniente de España. Éste hizo una reverencia ante ellos y volvió a su postura normal.

- Ustedes no me conocen pero yo a su hijo sí. Desde aquella noche en la que salvó a Yoshino Hino de las garras de la "Momia Piromaníaca", Agente de las UnLoud.- Habló con un tono serio pero lleno de respeto hacia la posición del muchacho.- Un placer en conocerlos, Señores Lynn y Rita Loud: Soy Shura de Capricornio, Caballero Dorado a las órdenes de la Diosa Athena en el Santuario.- Hizo su presentación ante los padres, quienes se quedaron sorprendidos.

Ninguno de los dos sabía cómo reaccionar ante esa visita. Sabían lo de su hijo, pero tener a un Caballero Dorado resultaba algo más difícil en seguir un "Protocolo" de recibimiento. Sin embargo, para ese instante, Shura alzó su mano derecha para calmar todo rastro de incertidumbres, caminando hasta ellos.

- Es un gusto en conocerlo, Señor Shura.- Dijo el Señor Lynn ante ese personaje.- ¿Desea pasar?.- Le ofreció aquella entrada.

- No me quedaré mucho tiempo, estoy de paso, ya que debo volver al Santuario para informarle a Athena de lo ocurrido.- Respondió esa muestra de cortesía.

- Por favor, insisto, entre y póngase cómodo.- Respaldó Rita el ofrecimiento que su marido estaba haciendo.

No titubeó, accedió a la misma y una vez que todos entraron al interior de la Casa Loud, las Sapuris y la Armadura Divina de Lincoln y Alexander volvieron a sus puestos en el Inframundo. Cuando finalizó ese "acto", Lisa llegó con alcohol y gasas para colocarle a su hermano mayor, ya que había observado las heridas que obtuvo durante su encuentro con Geo. Shura lo observó, había resistido muy bien el combate hasta su llegada.

- ¿Desea algo para tomar, Señor Shu...?.- Preguntó el Señor Lynn pero al ver la expresión seria del Caballero Dorado, una que le indicaba que no debía ser tan formal, llevó a que éste reformulara su oración.- ¿Un café, té, gaseosa?.-

- No, gracias, se lo agradezco. Como dije, debo volver al Santuario cuanto antes.- Respondió el español, mientras que tomaba asiento en uno de los sillones allí presentes en el living.

Rita trajo unas tazas con café, las cuales compartió entre sus hijas allí reunidas junto a Lincoln y su padre. Alexander hablaba con Dimitri por lo bajo, siendo éste quien asentía por la información que compartía y gesticulaba con sus manos en el aire, cosa que dejó al Bosnio sin palabras.

- Shura, ¿cómo están las cosas por el Santuario? ¿Los terremotos han afectado esa zona?.- Preguntó Lori al peli negro, el cual cerró los ojos y ahí pudo notar la respuesta que le deparaba.

- Por desgracia, sí, han habido varios temblores pero la Diosa Athena está bien. Tus amigos que conoces todos ustedes, vienen en camino para ayudar en Royal Woods.- Hizo una pausa para lanzar un profundo suspiro.- Pero me temo de que esto es solo el principio y que se está aproximando.- Alertó el joven y eso los tomó por sorpresa a todos ellos.

- ¿Hablas de un asalto?.- Se adelantó Lincoln.- ¿Quién?.

- Me temo de que no poseo las respuestas para ello, solo sabemos que Poseidón ha perdido parte de su poder: Los mares y océanos ya no le responden y creemos que Athena y tú puedan ser los siguientes.- Dio a conocer ese sombrío pronóstico.

- Con lo último que le quisieron hacer, ya es el colmo y en especial con ese llamado Geo que lo quiso asesinar.- Relató Leni con preocupación por lo vivido hacía poco tiempo en las calles.

- Geo.- Escuchó Shura el nombre de ese personaje.-

- ¿Lo conoces?.- Preguntó Lynn, quien se estaba terminando de pasar un hielo sobre el abdomen por el golpe que recibió de cierta "Dríade".- A una que recuerdo, tenía una extraña Armadura como si estuviera hecha de hojas y se llamaba Androktasia.- Relató y los ojos del español se abrieron, casi desorbitándose, ante tal comentario.

- ¿Las "Dríades" también han vuelto a la vida?.- Lanzó esa interrogante pero volvió a su postura seria, llevándose los dedos hasta su barbilla, en una postura de reflexión.- Hmmm, no es de extrañar que el enemigo está devolviendo a la vida a aquellos que se vencieron en el Pasado.- Y con respecto a lo de Geo, también escuché su nombre y dice ser el hijo de Zeus y Hera.

- Es que lo es, Shura.- Habló Lincoln, gesticulando aquello ante el invitado.- Pude sentir un inmenso poder cuasi Divino en su alma. No te digo que esto fuera como la película "Hércules" de "Disney" pero...resultaba ser tan real y aterrador a la vez.- Un escalofrío recorrió su espalda y todo su cuerpo, llevando a que Leni y Lynn lo abrazaran con fuerza.

Las demás hermanas oyeron todo eso, ninguna podía dar crédito a lo que se acababa de presentar. Lucy, al ser una de las dos Pandora, representando a la del Siglo XVIII, apretó los puños con fuerza ante ese ataque tan repentino. Shura dirigió unas breves miradas hacia la Comandante de los Espectros y de ahí fue dirigiéndose hacia el punto crucial de la conversación.

- Esto es apenas un comienzo.- Sentenció el español.- Las cosas se van a ir complicando aún más y necesitaremos toda la ayuda posible para sostener esta posible guerra.

- Un momento, Shura, ¿cómo que "guerra"?.- Inquirió Luna con asombro.

- Por desgracia, amiga, este ataque contra Lincoln, así como los terremotos y demás desastres naturales contra Athena y Poseidón es considerado una declaración de guerra, así que vamos a tener que poner todo nuestro empeño y fuerza para salir adelante.- Anunció el peli negro, quien se fue levantando de su asiento.

Lincoln miró los rostros preocupados de sus hermanas y amigos. No quería vivir algo tan temible como un conflicto pero, si así eran las cosas, entonces que tenía que estar listo para defender por aquella paz que tanto anhelaba junto a los otros Dioses. Cerró los ojos y se pudo ver así mismo el día en el que se convirtió en la Resurrección de Hades. Recordó las batallas contra las UnLoud y las Omnitron, ayudando a Kazuya, Kazumi y sus amigos en dos encuentros, así como también había sido testigo de muchas atrocidades, pero ahora, él debía poner manos a la obra. Las heridas iban a sanar con el paso del tiempo, pero, por ahora, el asunto estaba enfocado en lo que el "Olimpo" estaba por llevar a cabo.

En ese momento, justo cuando Shura fue poniéndose de pie para volver al Santuario, unos golpes a la puerta llamaron la atención de los presentes, por lo que tuvieron que tener cuidado de que no fuera una emboscada enemiga. Las chicas fueron las primeras en abrir la misma cuando se toparon con cierta albina, quien estaba en posición de defensa.

- Jejejeje, ¿me extrañaron, primas?.- Saludó la muchacha.

- ¿Linka? ¡Linka, qué emoción, eras la última en despertar tu Sapuris junto a Dimitri!.- Exclamó Lynn con asombro, abrazándola.

Una vez que terminó aquello, la muchacha ingresó al interior del domicilio, encontrándose con los demás, dejando la puerta abierta, ya que Shura iba saliendo afuera para volver al Santuario. Lincoln lo siguió hasta el exterior, llegando hasta la calle, quedando cara a cara con el español, mientras que el silencio cundía entre ambos. Los que estaban dentro se acercaron para ver qué pasaba, qué clase de información iba a compartirle el peli negro al único hijo varón de la Familia Loud, por lo que aguzaron los oídos ante esa revelación.

- Sabes que esto puede ser mucho más peligroso, Lincoln.- Le comunicó Shura a él, quien bajó la cabeza unos segundos, pensando y luego la volvió a alzar.- De esta guerra no habrá vuelta atrás.

- Lo sé.- Habló con un hilo de voz y luego el Caballero Dorado pudo notar un brillo en los ojos del muchacho.- Pero no me importa: Combatimos y vencimos a las UnLouds y las Omnitron, logramos derrotar a Odysseus de Ofiuco, lo mismo con Loki, pero ahora...¿temerle al "Olimpo"?.- Movió la cabeza de lado a lado.- No, amigo, no será así: Vamos a pelear.

Reconocía que podía ser un suicidio, pero no importaba, él ya estaba listo para el combate y si era necesario darlo todo por los demás, entonces así iban a ser las cosas por aquel momento tan decisivo.

- Iremos al Santuario cuanto antes, amigo. Te lo prometo.- Le dio el albino su palabra al español.

- Sé que lo harás, confío en ti.- Finalizó el pelo negro, mientras que se despedían de él y los demás, poniendo rumbo hacia Grecia.

Una vez que los clamores y gritos de emoción cesaron, el plan para atacar el Santuario, desde el "Olimpo", dejó a muy pocos integrantes en el Salón del Trono Imperial, sin embargo, uno de los que permanecía allí era aquel albino hijo de Zeus y Hera. Su mirada permanecía clavada en el sitial de sus padres, había encontrado un poco de calma para su odio, pero era apenas una pequeña parte que ayudaba con dicho problema. Estaba por irse, pero una voz femenina le detuvo su marcha hasta las puertas, en donde Junk Hurk le estaba esperando.

- Geo.- Le llamó Hera a él.

Se volteó, la voz de aquella persona era dulce, a pesar de que destilaba un profundo odio hacia la Humanidad, con su hijo lo quería muchísimo, al igual que su padre, pero no podía tolerar que un puñado de "seres inferiores" pudiera haberle hecho un daño así a éste. El muchacho subió las escaleras y quedó cara a cara con Hera y Zeus.

- ¿Sí, mama? ¿Sucede algo, papa?.- Preguntó pero el "Padre del Olimpo" hizo un gesto con su mano, indicando de que todo estaba bien.-

- Hemos visto tu desempeño a la hora de combatir contra Hades, hijo.- Le dijo Zeus y el otro bajó la cabeza en señal de una posible crítica u otro llamado de atención.- Diste una gran pelea, a pesar de que te tuviste que retirar de allí.

- ¿Retirarme?. Fue la maldita de Eris quien envió su "Tropa" de tarados para rescatarme. Junk y yo teníamos todo asegurado.- Respondió con tono serio y casi alzándolo.

- Lo sé, por eso mismo y ante estas circunstancias, lo hemos estado pensando tu madre y yo.- Resaltó su padre, quedando el lugar bajo un completo silencio.

Algo le tenía preparado, esto no era un llamado de atención simple y llanamente, sino de que tenían una motivo. Pudo notar cómo Junk Hurk caminaba hasta el sitial, permaneciendo abajo ante la respuesta que le darían ambos padres al chico. Éste alzó la mirada, podía sentirse un frío que recorría todo el ambiente, pero eso no importaba.

- Queremos que estés al mando de los grupos que atacarán el Santuario de la Diosa Athena.- Le dijo, finalmente. Sus ojos casi se desorbitaron, unas nuevas energías fluían como el agua que bajaba a toda velocidad por las Sierras y Montañas. Una sonrisa se iba dibujando en su rostro: Allí iba a darle su merecido a Hades, lo humillaría y destruiría a su Ejército.

- La traidora de Athena junto a los Emperadores Poseidon, Hades e Hilda de Polaris van a tener una reunión. Nuestros espías nos lo han confirmado, así que irás a la Tierra y con tu grupo atacarán dicho lugar, sin demostrar piedad.- Añadió Hera al comunicado.

Deseos, eso era lo que ardía en el fuero interno de Geo: Venganza. Matar a Hades delante de todos ellos, ¿qué importaba si tenía a sus Fuerzas?. Él las aplastaría.

- Tu grupo estará integrado por Eris, sus "Dríades" y "Ghost Saints" pero te entrego el poder de mando. Cualquier acto de insurrección en tu contra será castigado con la máxima severidad.- Continuó su padre y eso más que suficiente para alejar las ascuas del desastre anterior.

- Acepto cumplir con esta tarea al pie de la letra.- Prometió y ya podía imaginarse lo que vendría a continuación: Una verdadera masacre.- "Hades, lamentarás haberme derrotado antes, pero ahora me aseguraré de que sufran tanto tú como tus amigos y Aliados. Lo juro".- Lanzó un juramento al aire y fue a prepararse.-

- Así se habla, Geo: Ahora ve y cumple con la misión.- Sentenciaron Zeus y Hera, mientras que el muchacho bajaba las escaleras y partía, en compañía de su "Guardaespaldas" con rumbo hacia los exteriores del Palacio Imperial.

[Un suceso muy importante está por ocurrir en el capítulo que viene: El asalto contra el Santuario por parte del "Olimpo" y los deseos de Geo de vengarse de Lincoln/Hades siguen aumentando.

Espero que les guste este capítulo y nos veremos en el que viene, Camaradas.

Mando saludos y agradecimientos para:

* Eltíorob95: Muchas gracias por los reviews, amigo y no te preocupes si te demoras. No hay problema. Saludos de mi parte y a prepararse para lo que se viene en este fic.

* marati2011.

* Linterna Verde Franco.

* RCurrent.

* FreedomGundam96.

* Y los demás seguidores.

Cuídense, amigos y buen comienzo de día Viernes de mi parte.].

Nota: Las referencias a las Omnitron están en mi fic de Wattpad llamado "Saint Simpson-Louds: Saga de Omnitron" (2018) y lo de la "Momia Piromaníaca" en "Saint Simpson-Louds: Episodio G: Asesinos (Remake)"(2019).