Capítulo XI

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Capítulo XI: Antes de la Tormenta

Las ascuas de la Batalla del Santuario llegaron a su fin cuando los últimos Soldados del "Olimpo" se retiraron en dirección hacia su destino, mientras que los que habían combatido se recuperaban y recibían la noticia de que Saori Kido/Athena había dado su vida por salvar a la Tierra del azote que los Dioses planeaban lanzar sobre ella, el peligro residía en que la situación no iba a cambiar para nada de la Noche a la Mañana, todo lo contrario, en el aire podía respirarse un aire de tensión, de cierta hostilidad. La lluvia seguía empapando todo a su paso, los truenos no cesaban y uno de los que estuvo peleando alzó la mirada para contemplar la calma que precedía en esos momentos.

- ¿Marco?.- Oyó el nombre de su novia, aquel chico castaño se volteó y su Armadura de Doble Alfa se giró para ver a la chica de cabellos rubios que se hallaba a su lado.

- Sí, Star.- Respondió a su llamado y ésta caminó para tomar de sus manos.

- ¿Lo puedes sentir?. Hay algo en el aire que no es nada bueno y el Cosmos de Athena ha caído.- Le contó ella y él asintió con la cabeza.

- Por desgracia, sí, ella...ella ha caído.- Respondió y de ahí la chica se acurrucó contra su pecho.- Tranquila, todo va a estar, Star, no dejaré que nadie te lastime. Te lo prometo.

- Lo mismo digo. El que te ponga un dedo encima, juro que lo reduciré a cenizas.- Prometió la muchacha, mientras que le daba un beso y de ahí oían el llamado de que asistieran en la Explanada que daba al Palacio Imperial.

Nadie de los que estaban allí reunidos pudo dar crédito a las palabras de Seiya y los otros ante el sacrificio que Athena había realizado por todos ellos. Resultaba doloroso, habiendo visto que ella nunca dejaría que la Tierra cayera en las garras de la destrucción, con ofrecerse al "Olimpo" les traían duros recuerdos sobre el Pasado y más cuando éstos habían tomado el control del Santuario. Kanon continuaba siendo leal a la Diosa, nadie iba a cambiarse de bando, pero, aún así, los Emisarios de los Dioses vendrían para dar la noticia de que tendrían que jurarle fidelidad a la próxima Athena que vendría en su reemplazo, algo que avivaría aún más las "Mareas de la Guerra".

Seiya recostó a Saori sobre su cama que tenía en los "Aposentos", permaneciendo a su lado y en las afueras custodiaban un par de Soldados del Santuario. El lugar aún estaba devastado tras la guerra que tuvieron contra el enemigo y podían apreciarse múltiples rastros de destrucción severa, una mano de ayuda que podría en la reconstrucción. Lincoln permanecí al lado de sus hermanas, recordaba las palabras de burla que Geo le había dedicado, esas ácidas y desagradables que le provocaban que su corazón "sangrara" y apretara los dientes.

- Es obvio que el enemigo va a volver hasta aquí para tomar el control del Santuario.- Dijo Camus de Acuario, quien vino acompañado por Afrodita de Piscis y Aiolos de Sagitario. Aquellas palabras atrajeron la atención del albino, quien se volteó para verlo y éste yacía con un semblante serio.

- ¿Cómo puedes estar seguro de eso, Camus?.- Inquirió Lucy hacia el francés.-

- No hace falta ser listo ni científico. Es Lógica pura, ellos quieren este sitio para que su marioneta se establezca y gobierne, pero, en realidad, será para el "Olimpo". Sin ofender, Lisa.- Les explicó el peli agua-marina, cosa que no podía descartarse.

- Tiene razón.- Respaldó la científica castaña y Subjuez del Inframundo. Llevó su mano derecha hasta su barbilla, pensativa, intentando hallar algo más al respecto, pero las palabras que Camus dio eran verdad, no se podía hallar otra cosa que pudiera poner en peligro, aún más, la situación. Todo lo contrario, ellos se hallaban en la "Boca del Lobo", en el peor de todos los momentos.- Camus.

- ¿Sí, Lisa?.- Respondió ante el llamado de la chica.

- Que todos se preparen para defender este sitio. Lincoln, convocaré a todos los que puedan para discutir lo que haremos.- Pidió Lisa y salió corriendo para verificar unas teorías al respecto, escoltada por el francés.

- No me digan que...que el enemigo ya está llegando.- Quiso saber Luan, cosa que obtuvo un profundo silencio.-

- La tormenta está aquí, hermana. Por desgracia y todo esto va a empeorar.- Le respondió Luna a ella, mientras que iban poniéndose en marcha para ver, desde las Montañas, el posible avance del enemigo.

Dimitri observó aquello, cerró los ojos y pudo sentir, desde las alturas, que aquellas palabras estaban en lo correcto. El viento movía sus cabellos, así que se quitó su Casco para presenciar más de lo que se estaba dirigiendo hacia ellos.

- ¿Preocupado, amigo?.- Preguntó Alexander al castaño de Rusia-Japón, quien suspiró profundamente.

- Nunca había sentido una presencia así, "Hermano".- Respondió el joven, abriendo los ojos y enfocándose en los Pasos Montañosos.- Es...extraño, pero desde que pelee contra los Hijos de las UnLouds para proteger la Sapuris del Vampiro, aquel chico que las dirigía tenía un tremendo poder pero ahora...ese Geo, pude sentir su Fuerza Divina. Es casi a la del Señor Hades, pero mucho más peligrosa.- Recalcó y comparó a aquellos contrincantes.- Alex, solo habrá un ganador en toda esta guerra, pero no todos vamos a poder ir al "Olimpo", muchos deberán quedarse aquí y defender el Santuario, pero no será sencillo.

El Bosnio asintió con la cabeza, serio, sabía de que éstas no simples "Guerras Santas" como las que hubo en el Pasado, ahora iban hacia la cabeza de todo ello, los Dioses. ¿No existía otra forma de evitar un derramamiento de sangre?. No, no lo había, las palabras y la compasión eran obsoletas, el mismo Dios del Tiempo allí presente lo sabía, por lo que apoyó su mano en los hombros de su amigo castaño.

- ¿Recuerdas lo que te dije en aquella carta que te dejé en tu casa, antes de que nosotros fuéramos al "Lost World"?.- Le preguntó, viéndose una imagen de él cuando terminaba de redactar aquella misiva y la dejaba debajo de la puerta de ese domicilio.

- Si.- Respondió el muchacho, asintiendo con la cabeza.- "Ambos sabemos que la Paz es la aspiración más noble, aquella que sana las heridas, pero para preservarla, debes estar dispuesto a luchar".- Citó aquella frase que había en la carta, llevando a que su amigo peli blanco-plateado asintiera con la cabeza.- La recuerdo y los motivos por cuales uno pelea.

- Luchar por miedo, por ira, por ser el más poderoso, por el que tiene la mayor cantidad de armas y tecnología, eso no es el camino por el cual un Héroe debe tomar. Debes...- Pero cuando iba a completar su oración, el castaño se le adelantó.

- [...] Enfrentar al miedo, serenar el odio, encontrar la paz en tu interior y así brindarles a los que te rodean.- Concluyó el joven aquellas palabras, mientras que el "Emperador del Este" pasaba su mano por la cabeza de éste.

- Exactamente. Tú sabes que estoy muy orgulloso de ti, Mi "Hermano". Eres digno de portar el "Título" que te conferí aquella vez.- Le felicitó el peli blanco-plateado.- Sin embargo, ahora, Fuerzas Oscuras convergen para atacar y destruir este Mundo. Tal y como dije en el Pasado: La Paz nunca existiría si no hubiera guerra.- Recalcó el Bosnio y de ahí fueron observando la llegada de los demás que eran convocados.

Un poco más hacia el Oeste, Lisa fue subiendo por las pendientes montañosas junto a Camus de Acuario. Los dos tenían una sensación de que todo aquello era el principio de algo mucho peor. Un viento helado les recibió y con fuerza, levantando columnas de polvo y arenilla que se unieron en pequeños remolinos hasta que desaparecían en la lejanía. De golpe, la chica de lentes frenó su marcha al ver que el francés apuntaba en dirección cuesta abajo, justo en uno de los senderos de los que, serpenteando, llegaba hasta su posición y de ahí notaba una extraña presencia enemiga.

- ¿Qué crees que sea?.- Inquirió Lisa sobre esa procedencia.

- Pueden ser las "Dríades" y los "Ghost Saints" que enviaron hasta aquí. Ellos cruzaron por este lugar.- Teorizó Camus y la chica tanteó el polvoriento suelo.

- Sí, estás en lo correcto, Mi Estimado Amigo. Aquí están sus pisadas y no hace mucho.- Comprobó la duración que tenían, estando frescas y de ahí miró hacia el Sur.- Tomaron este camino, desde...desde, el Monte Olimpo.- Dio su sentencia final, quedando sorprendida.- No mentía ese chico, en verdad son los Dioses que buscan venganza por la muerte de Apolo y de ese tal Febo Abel.

- Con respecto al segundo, hace un tiempo atrás, después de la Batalla de las 12 Casas, Febo Abel nos resucitó a Saga, a mí, Afrodita y Máscara de la Muerte para servir bajo su bando y luchar con sus Santos, sin embargo, él tenía un plan muy siniestro y era causar la caída de la Humanidad, volver a los tiempos de la "Inundación de Deucalión" pero gracias a Seiya y los demás, se pudo vencerlo tanto a sus Guerreros como a él, evitando la destrucción del Planeta. Luego, él sirvió junto a Eris y Poseidon cuando se unieron a Lucifer pero volvieron a caer derrotados.- Contó esa historia a la chica, la cual parpadeó, sorprendida y se quitó los lentes, limpiándolos ante toda esa información que jamás había oído.

- Esto es algo que yo, como Científica no puedo dar crédito, pero que, como Subjuez del Inframundo, me pone en una situación de dualidad pura.- Dijo ella.- Camus, ¿en serio lucharon contra Lucifer, el Ángel Caído?.- Preguntó y él asintió con la cabeza.

- Nosotros no, estábamos muertos hasta que ocurrió lo de la Resurrección que Hades hizo y que nos ordenó traer la cabeza de Athena. Pero sí, sobre lo de Lucifer es verdad.- Respondió a su pregunta y de ahí volvieron a enfocarse en su tarea.

- Muy bien, ¿qué novedades hay por esta zona?.- Quiso saber la castaña.

- Para empezar, este sitio no es muy transitado. Sus desfiladeros son demasiado escarpados y muy poco confiables, pero se nota que, para una Fuerza enemiga como la de ellos, no tuvieron problema alguno con cruzarlo con gran precisión.- Cerró los ojos y respiró profundamente.- No hay otro camino, ellos vinieron desde el Sur hasta aquí.

- Y con sus Ejércitos volverán a marchar por este mismo camino hasta el Santuario para colocar a su marioneta de Athena en el Trono Imperial. Es una locura, tal y como se dijo, buscan ejercer un control total sobre la Humanidad a través de la Diosa.- Comprendió Lisa la magnitud con la que se enfrentaban.

- Es verdad.- Finalizó Camus.- Ven, de prisa, hay que volver y preparar todo, no será nada fácil esto, pero tenemos que traer a Athena de regreso.- Pidió el francés y ambos pusieron rumbo hacia el Santuario.

Por todo ese "Lugar Sagrado", las tropas se movían y tomaban posiciones a lo largo y ancho del mismo junto a los Caballeros de Bronce y Plata, mientras que los Nuevos Dorados ocupaban la Casas Zodiacales para evitar cualquier infiltración enemiga, Shion de Aries notaba todo ese despliegue, sintiendo de que todo podía llevar a futura confrontación armada contra el "Olimpo".

- ¿Preocupado por la guerra, amigo?.- Oyó la voz de cierto castaño de China, el cual bajaba las escaleras de piedra hasta donde se encontraba aquel rubio.

- Dohko, me alegra mucho de verte.- Se acercó el ex-Santo de Aries y le dio un fuerte apretón de manos al asiático.- Je, me hace revivir esos tiempos en los que combatimos durante la "Guerra Santa contra Hades en el Siglo XVIII".-

- Y ahora tenemos a Hades de nuestro.- Añadió Dohko, dándole un pequeño toque de comedia a la tensa situación.- Pero ahora no podemos bajar la guardia, Athena ha dado su vida para proteger a la Tierra, ahora estamos en un momento muy complicado. Vamos a tener que dar todo por el Santuario.- Señaló el castaño, algo que no se podía dejar de lado.

- Lo sé.- Dijo su amigo.- Ven, nos necesitan en la Explanada del Palacio, Lincoln/Hades ha convocado a una reunión.- Pidió el rubio y se pusieron en marcha.

Mientras tanto, en el "Olimpo", Artemisa, acompañada por la Comandante Calisto, sintió un fuerte pinchazo en su pecho, llevando su mano hasta allí y cerrando los ojos. ¿Qué era esa sensación que estaba sintiendo?. La respuesta llegó con la llegada de Geo, quien venía victorioso, rodeado por su "Fuerza de Asalto", mostrando el Alma de Athena en su poder, la cual era llevada con grilletes y esposas, conducida por dos Soldados del "Olimpo", mientras que los ojos de la muchacha se llenaban de lágrimas al ver esa escena. Acto seguido, el muchacho albino se le acercó y arrodilló para verla de cerca a la que sentía algo por su hermana, mostrando una sonrisa burlona y llena de desprecio.

- Decías de que Touma murió sintiendo amor, yo enterré esa tontería este día: El cuerpo de Athena caerá en cualquier momento, su espíritu está cautivo y ni tú ni nadie, ni siquiera ese al que llaman "Dios" por parte de los Cristianos puede detener lo que se avecina para ese Mundo lleno de corruptos y asesinos. Sí, pronto lo van a saber.- Dio su anuncio y se retiró del lugar.

- ¡Eres un monstruo, Geo!.- Exclamó Artemisa, poniéndose de pie por toda la Adrenalina que corría por su cuerpo, enfrentándolo con odio en su ser.- ¡Ella era mi hermana, ¿cómo pudiste hacer esto?!.

- Jejeje, sigo órdenes de mama y papa, ¿tú qué sabes al respecto de lo que es luchar por los que caen?. Olvidamos nuestros principios, abrazamos esa tontería de "perdonar" pero siéntate contenta: La Tierra recibirá su castigo, Apolo va a ser vengado.- Le anunció el muchacho pero cuando le tendió su mano, ella se lo apartó de un golpe.

- No, ni en un millón de años pienso aceptar esta "Ideología", nos están conduciendo, por su odio, hacia la destrucción. En el Futuro, la Humanidad va a escribir sobre nosotros, nos dirán de que fuimos unos monstruos sanguinarios y sin corazón.- Le espetó la rubia-blanquecina.

- La Historia la vamos a escribir nosotros, los Dioses, no ellos. Los Humanos solo prestarán atención y copiarán todo lo que les dictemos. Que intenten hacerse los valientes, ¿recuerdas lo que pasó con Prometeo cuando robó el "Fuego Sagrado" para dárselos a esos estúpidos?. Jejejejejeje, aún recuerdo la Ira que papa tuvo con él y el castigo que le dio.-

Por unos segundos, ella pudo atisbar la mirada del chico albino: No era como lo conocía, parecía "nuevo". Era extraño, por un momento, la rubia-blanquecina juraba ver a ese niño con el que cargó en sus brazos y que podía sentir su felicidad, ahora estaba cegado por el odio y ese "Veneno" lo carcomía por dentro, llevándolo a tomar decisiones que ponían en riesgo a todos los que le rodeaban. De pronto, una mueca burlona se dibujó en su rostro, chisteó la mandíbula y se fue de allí.

- Oh, por cierto, Artemisa, no querrás perderte cuando se inicie la "Invasión al Santuario".- Le "recomendó" y se retiró de aquel sitio para volver al Palacio Imperial.

Zeus y Hera permanecían a la espera de que su hijo llegara y cuando las puertas se abrieron, observaron la llegada de aquel chico albino, acompañado por su Guardaespaldas y con Athena bajo su control. La esposa del "Padre de los Dioses" le dedicó una mirada de burla a ésta, pero no respondió, simplemente se mantuvo de pie y con la cabeza levantada ante una posible "ofensiva" verbal. El joven le ordenó moverse y no rechistó, para ambos padres, tener a una de las máximas "cabecillas" de la insurgencia era deleite de placer, por lo que ambos se pusieron de pie para felicitar a su hijo.

- Haz hecho un excelente trabajo, Geo.- Le dijo su padre, colocando ambas manos sobre los hombros del joven.

- No fue fácil, Hades fue para proteger a esta miserable traidora, pero ya me encargaré de él más adelante.-Les contó de los últimos acontecimientos, por lo que Hera asintió con la cabeza.

- Nos trajiste su alma, pronto reclamaremos su cuerpo para que reciba el castigo más severo y eso lo tengo decidido.- Anunció su madre, mientras que Athena no decía nada ante su destino.-

- Sin embargo, es obvio que el Santuario va a resistirse ante un intento de toma del poder.- Advirtió Geo.

- De eso no te preocupes, ya nuestras Fuerzas se harán cargo de darles su merecido si intentan tomar acciones de defensa.- Le prometió Zeus.- Ahora ve y descansa, te lo mereces, hijo. Junk, Soldados, lleven a esa traidora a las celdas. Ahora.- Dio por finalizada sus órdenes y sin decir nada, el Guardaespaldas de Geo y dos Guardias escoltaron a la prisionera hasta su sitio.

Con Geo devuelta en el "Olimpo", sus padres se dirigieron hacia el balcón que daba hacia los exteriores del Palacio Imperial, en donde los Ejércitos que poseían se hallaban a la espera para iniciar la marcha hacia el Santuario y reclamarlo como un nuevo territorio. Todos los Dioses se hallaban reunidos en ese sitio, sin embargo, con el caso de Artemisa, a ella citaron par algo sumamente importante.

- Una "Unidad de Élite" se infiltrará en el Santuario y se llevarán el cuerpo de Athena, además de asesinar al Patriarca. Necesito que la Comandante Calisto esté al mando de esas Fuerzas junto a los "Satélites".- Le contó Zeus a la Diosa rubia-blanquecina, la cual no podía cuestionar las órdenes del padre de Geo, así que debió ceder ante su pedido y asintió con la cabeza.- Bien, así me gusta. Todo irá bien, Artemisa. No hay de qué preocuparse.- Prometió y tras retirarse, la joven apretó los puños al ser manipulada por gente que estaba rodeada por deseos de conquista y poder.

Con la muerte de Athena fue un duro golpe, pero enviar a sus tropas y a su Oficial al mando a una guerra de la que, sin saber si iban a volver con vida, le destrozaba por dentro. Se retiró de allí y fue para encarar a Geo personalmente, no iba a permitir un atropello así en su posición ni tampoco dejar que se derramara sangre en una futura e injusta guerra.

[Los bandos ya están moviendo sus fichas, los tambores de la guerra comienzan a sonar y es cuestión de tiempo para que explote el polvorín. Artemisa piensa jugar su "partida" por el bien de los suyos, mientras que Lincoln planea llevar a cabo el asalto contra el "Olimpo". ¿Qué pasará cuando el enemigo llegue al Santuario?.

Eso lo veremos en el próximo capítulo.

Cuídense, amigos. Mando saludos y agradecimientos para marati2011, Linterna Verde Franco, RCurrent, El Caballero de las Antorchas, FreedomGundam96, lady-saintiasailor, LeoneEpsilon/Ratnik 3, eltíorob95, J0nas Nagera y los demás seguidores.

Buen día Lunes para todos ustedes, Camaradas.].

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro