Capítulo XIX

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Capítulo XIX: Cuenta atrás

El juicio contra Athena se había iniciado, Zeus se mantenía firme en su deber como Juez junto a su esposa pero ésta se mostraba bastante seria, sus ojos estaban cegados por la ira hacia aquella joven peli lila, quien se mantenía firme, aún en espíritu, esperaba dar todo por su Mundo, por la Humanidad, no quería verlos sufrir o que tuvieran que pagar con un diluvio como lo ocurrido en los tiempos de la "Era del Mito" con Deucalión y en otros escritos. Cerró los ojos y atisbó la mirada, enfocándolos sobre los de Hera y de ahí en los otros Dioses que permanecían callados pero serios, cruzados de brazos, en algunos casos o simplemente conversaban con su compañero de al lado por lo bajo y en un tono inentendible.

Hera se levantó y miró a la acusada con ojos desdeñosos, ¿tal vez era envidia?. No, no se lo podía descifrar tan fácilmente pero aquella mujer anhelaba verla sufrir, de que cayera en lo más profundo de la Muerte y que así quedaran saldados todos los "males" que había causado.

- Honorables Dioses del "Olimpo", nos hemos reunido aquí para iniciar el juicio que definirá el destino de Athena.- Comenzó a hablar Zeus ante todos los presentes.- Como verán, hemos tenido distintos "inconvenientes" a la hora de ver qué clase de castigo debíamos imponer para ella.- Hizo una pausa, ya que algunos comenzaban a mostrarse indignados ante esas palabras del Pasado.- Pero también se encuentran aquellas veces en las que interfirieron con asuntos sumamente importantes y son varios que se han remarcado aquí.- Dijo y con ello se dirigió hacia cierta Diosa pelirroja como el fuego.- Hestia, por favor.

Ésta se levantó de su asiento y caminó con elegancia, las manos sobre su cintura, contemplando aquel ambiente caldeado en tensión y que estaba entrando en un "Punto de Ebullición". Ladeó la cabeza, observó a la chica y luego los estrados, parecía mostrarse muy seria al momento de tener que hablar, así que buscó las palabras adecuadas y así no habría ningún inconveniente en el camino.

- Diosa Athena, se te acusa de diversos cargos, entre ellos haber sido la responsable por permitir que Febo Abel y Apolo murieran a manos de Seiya de Pegaso, el ahora Caballero Dorado de Sagitario y sus amigos, quienes también ocupan dichas posiciones en el Santuario. Sumado a ello, la "Guerra Santa contra el Lost World", uno de los escenarios más escabrosos, horrendos y, en pleno uso de mis facultades como Deidad, un ámbito lleno de degeneración y crímenes contra la propia Naturaleza, algo que, aún hoy, sigue viviéndose en la memoria de todos nosotros.- Habló y se mostraron aquellas imágenes.

- Aún me cuesta creer de que hayan metido las narices en un Mundo que no valía la pena salvar.- Apuntó Dionisio con una copa de vino y una fría expresión en su rostro.

Esas ponzoñosas palabras provocaron de que la peli lila alzara la cabeza ante la acusadora y el jurado.

- ¿Y qué habrían hecho ustedes si las UnLouds nos invadían?. Es fácil culpar a alguien por las acciones que salvaron a incontables vidas tanto aquí como en el "Multiverso". Muchos Mundos sufrieron por el avance de estas...ni siquiera se las puede llamar personas, porque una reconoce sus errores y piensa, pero ellas no sabían lo que eran la piedad, la clemencia, solo vivían para matar y demás "actividades" que hasta mí me asustaron por completo. ¿Creen que todavía no puedo dejar de pensar que ellas se pudieron haber salvado?. Pero lo desperdiciaron todo y cuando atacaron a esos chicos de "La Resistencia" comandada por Kazuya Kobayashi, ya que ellos habían perdido a su madre, quien era la Diosa Athena de ese Mundo y que se quedó para defender el Santuario junto a sus Caballeros, ellos honraron su memoria y el de todos los caídos peleando contra esas desgraciadas y contaron con nuestra ayuda. ¡Si no lo hacíamos, la Tierra sería un páramo yermo y desolado, desprovisto de cualquier rastro de vida!.- Habló y al final exclamó, apuntando hacia aquella Deidad, cuyos se quedaron "congelados" cuando se dispusieron a probar de aquel dulce vino.

Casi se ahogaba, quería responderle con un poco más de hostilidad pero Hestia le lanzó a Dionisio una fulminante mirada de advertencia, por lo que volvió a su asiento y se quedó allí, manteniendo la calma por un rato en los Tribunales.

- Bueno.- Se dirigió la pelirroja con tono tranquilo a ella.- ¿De eso no te arrepientes?.- Preguntó y Athena negó con la cabeza.

- Ni en un millón de años.- Respondió ella y miró a los presentes.- Mis Caballeros y sus Aliados salvaron a este Mundo de Febo Abel, Eris, Lucifer e incluso de Apolo, ¿ustedes qué hicieron en todos estos Milenios?. Nada, solo viviendo sus vidas sin ningún problema, apartados de todo y fue la propia gente que buscó otros caminos para creer y se alejó de los Dioses.- Les espetó Saori y aquello causó estupor entre la gente, quienes la abuchearon.- Debería haber dejado que los míos les hicieran ver lo que en realidad son: Ustedes no son el "Olimpo", son monstruos, iguales o peores que las UnLoud y las Omnitron, ¡incluso son iguales a Nega!.- Al mencionar ese último nombre, Hera estalló en furia.

- ¡¿Te atreves a compararnos con ese demente que robó la Armadura de Lucifer y combatió contra Hades en el "Lost World"?!.- Preguntó, increpándola a ella.

- ¿Y tú, Hera? ¿Acaso no has visto, todavía, lo que hiciste con la Tierra y gracias al hijo que tuviste con Zeus? ¿O tengo que demostrarte todo mediante imágenes?.- Respondió Saori, mientras que aumentaban los murmullos y conversaciones.

- ¡Orden, por favor!.- Pidió Hermes.- ¡Mi Lord, pido un receso de una hora para que se aclaren las cosas!.- Zeus aceptó con un movimiento de cabeza y se puso de pie.

- Lleven a la Diosa Athena a su celda. Reanudaremos el juicio en breve.- Ordenó y dos Guardias la escoltaron hasta allí, mientras que el lugar se comenzaba a vaciar y cundía la calma.- ¿Era necesario esto, Hera?.

Su esposa no contestó ni nada, simplemente se retiró de allí, dejando al "Padre de los Dioses" sin palabras que expresar, solo anonadado por la incertidumbre y si lo que estaban haciendo era bueno.

Jan de Scutum/Escudo se quedó paralizado cuando las "Mariposas del Inframundo" lo rodearon y su cuerpo no pudo moverse ni infligir algún daño por aquella parálisis efectuada por Lily, cuya mano derecha estaba extendida en el aire y dándoles la orden a esas criaturas de que continuaran adelante. Un momento después, el peli negro cayó en la cuenta de lo ocurría, pensando de que podía tratarse de un ataque invisible pero al ver a las "Mariposas", éste quedó en la mira de Lola y Lana, quienes se prepararon para contra-atacar.

- ¡¿Qué?! ¡"Mariposas del Inframundo"! ¡¿Piensan que un simple "ataque de niñas" puede detenerme?!.- Preguntó el oponente, desafiante ante ellas.- ¿Así que un ataque como éste me va a detener?. ¡Jajajajaja, vean cómo se les reduce esto a cenizas!.- Exclamó Jan y se intentó quitar de encima las "Mariposas" pero éstas se fueron uniendo más hacia él.- ¡¿Qué?!.

- ¡AHORA!.- Ordenó Lily a sus hermanas gemelas.

- ¡"SOMNOLIENCIA ETERNA"!.- Comenzó Lola.

- ¡"TERRIBLE PROVIDENCIA"!.- Se unió Lana y juntas combinaron sus ataques que se dirigieron hacia el peli negro.

- Que disfrutes de tu viaje hacia el más allá, Jan.- Le espetó la rubia de Papillón, quien le agarró del cuello de su camisa y lo dejó allí.

- ¡Jaja, ¿crees que me voy a morir a manos de unas mocosas como ustedes?! ¡Están muy equivocadas!.- Advirtió el rival, quien se preparó para atacar pero, justo en ese momento, una feroz punzada atravesó el pecho de éste, ahogando un grito y sintiendo que algo caliente caía por su herida. Llevó sus manos para ver mejor y, con horror, pudo descubrir de que tenía sangre y las fuerzas le iban abandonando de a poco.

- ¿Decías?.- Preguntó Lily a éste.

- Podrán...derrotarnos...pero...pero nunca...- Tosió sangre.- podrán llegar hasta Athena...ya es muy tarde.- Advirtió el "Ghost Saint" Jan de Scutum/Escudo, el cual se desplomó sin vida contra el piso.

Lily, a pesar de que era un enemigo para ellas, mostró sus respetos, al igual que Lola y Lana para, acto seguido, enfilar rumbo con los otros.

Até de la Ruina, la Teniente de mayor confianza que la Diosa Eris de la Discordia poseía, le costaba digerir aquellas escenas: Las muertes de varios "Ghost Saints" y "Dríades" había comenzado por inclinar la balanza en su contra. El sudor le caía y perlaba su frente. No podía creerlo, todo eso debía de ser un mal sueño, una premonición que le advertía sobre lo que significaba subestimar al enemigo pero, por desgracia, eso estaba ocurriendo de verdad y solo podía sacar una sola conclusión: Caminó hasta aquel borde del desfiladero y pegó un salto, logrando aterrizar en el campo de batalla.

- ¡¿QUÉ ESTÁN HACIENDO, GUERREROS?! ¡¿ACASO SE QUIEREN RENDIR?! ¡ESTAMOS EN GUERRA Y USTEDES SON APLASTADOS POR ESAS COPIAS BARATAS DE ESPECTROS Y DIOSES!.- Bramó la mujer de gran belleza a sus fuerzas pero eso era en vano.

Aquellos que eran "Dríades Menores" caían como hojas de árbol en el viento, el avance de Lincoln y los suyos no parecían conocer límites. Estaban enfrascados en llegar hasta el Palacio Imperial. Todo lo que podía ver era que algunos quedaban en pie todavía, cosa que no duraría mucho.

En un momento dado, la peli negra pudo observar la lucha entre Jäger y Lincoln, los cuales no parecían ceder ni un ápice de terreno, solo se enfrentaban y demostraban la fuerza que cada uno de los dos poseía. El chirrido metálico, los ataques que el "Ghost Saint" realizaba y el sonido de las Alas de la Armadura Divina que el albino tenía, formaban todo un conjunto que se entremezclaba y resonaba por cada segundo que pasaba.

- ¡Llegas justo a tiempo, Até...para verlo morir a este mocoso!.- Señaló aquel peli negro, mientras que atacaba al otro y se defendía, desviando sus ataques y luego cargaba contra aquel oponente.

- Patético.- Le espetó Lincoln con seriedad.- ¿No sabes nada más que adularte, Jäger?.- Preguntó Lincoln con la mirada fría en sus ojos.

- Tu personalidad ni me asusta, ahora ¡muere!.- Bramó el peli negro pero cuando se lanzó contra el albino, éste pegó un salto y con una gran destreza logró destruir la defensa del "Ghost Saint" Jäger de Orión y, rápido como el rayo, atravesó el cuerpo de aquel oponente, haciendo volar la sangre y dejándolo sin palabras, mientras que enterraba su Espada Imperial en el pecho de éste.

- ¿Decías?.- Le devolvió el chico Loud aquellas palabras.- Lo que te condena, cuando eres muy soberbio, aquello que tanto usas como arma, terminará disparándose en tu contra.- Sentenció y el peli negro cayó contra el piso, de rodillas.

- Maldito...- Dijo, aferrándose a su herida en el pecho con su mano izquierda y mirándolo.- Pero, jejejeje, aún así, te has ganado mis respetos, mocoso...Felicitaciones.- Le otorgó aquello al muchacho para, acto seguido, desplomarse sin vida tras haber "cumplido" con su misión.

No solo Jäger fue el último en caer, también se le sumarían otros más en su camino. Orfeo y Christ estaban dando una feroz batalla contra Luna y Luan, pero, consecuentemente, las dos chicas habían podido destruir su "Línea de Defensa", al haber sentido la caída de su anterior Camarada.

- Je, espero que se hayan despedido de sus familias. ¡Las enviaré a lo más profundo de la tumba!.- Bramó el rubio, quien volvió a la carga pero la castaña rockera fue la primera en reaccionar, atacándolo con su "Maldición de la Balanza".

- ¡Christ!.- Exclamó Orfeo, quien lanzó sus ataques de las cuerdas de su Lira contra Luan, pero ésta utilizó otra técnica para derrotarlo.

- ¡"ILUSIÓN GALÁCTICA"!.- Lanzó su ofensiva, la cual provocó que un cegador destello de luces dieran contra su objetivo en aquel momento.

Aquella oleada fue solo el comienzo, ya que Luan y Luna cargaron contra ambos contrincantes, los cuales intentaban destruir las líneas de defensa que éstas poseían, quebrarlas y así darles su merecido, pero no funcionó. Christ, en un intento por inclinar la balanza a su favor, se puso de pie y estuvo a punto de atacar a la rockera, cargando el mismo golpe que había hecho antes, sin embargo, eso era lo que la castaña deseaba de parte de éste.

- ¡Toma esto! ¡"SOUTHERN CROSS THUNDERBOLT"!.- Bramó, pero la chica lo esquivó y de ahí consiguió lo que buscaba.

- Eres un gran adversario, amigo, pero nada nos impedirá llegar con Athena: ¡"MALDICIÓN DE LA BALANZA"!.- Exclamó Luna y lanzó su ofensiva, la cual alcanzó de lleno al "Ghost Saint" Christ de la Cruz del Sur, llevó su mano hasta el pecho, golpeándose aquella zona en señal de respeto, mensaje que la joven entendió y cayó al piso, cubierto de gloria y honor.

Cuando Christ cayó, Orfeo miró a su rival, listo para pelear. Solo quedaban Maya de Sagitta y él, ¿cuánto más podrían darle a los Dioses para que dictaminaran la sentencia contra Athena?. Allí abajo se encontraba Até, la Teniente de Eris, mientras que las otras "Dríades" de mayor importancia y las de rangos "Menores" habían caído en combate, dejando una importante brecha que era la contención frente al enemigo. Los cuerpos que cubrían el suelo, la sangre que se mezclaba con el polvo, la Muerte que se llevaba a aquellos que habían caído y cuya misma situación se estaba repitiendo en el Santuario cuando Artemisa dio la orden de dar la vuelta a sus Ejércitos y volver al "Olimpo" cuanto antes.

Allí, reunidos, los Caballeros Dorados, Rigel, Linka y las demás órdenes junto al Patriarca Kanon de Géminis, éste dirigía su mirada hacia donde estaba aquel ex-integrante de los Santos de Plata, cuya mirada estaba posada en los presentes y reflejaba seriedad, mientras que la albina se encontraba a su lado.

- ¿Has tomado una decisión, Rigel?.- Quiso saber Kanon ante el joven, quien infló el pecho y se preparó para dar su respuesta.

- Tal vez, para ustedes, yo sigo siendo un traidor a Athena, pero mi única lealtad era hacia la Señorita Eris, pero, en estos momentos, lo único que puedo percibir de ella es una gran frialdad y hostilidad hacia mí por no haber cumplido con lo pactado. ¿Qué clase de Soldado puede volver ante su Comandante sin haber cumplido con las órdenes dadas?.- Comenzó con esa pregunta "retórica" y dio un paso al frente.- Sin embargo, un desertor puede valer más que un prisionero. Existen "tratos" hacia éstos y yo creo que pueda serles de mucha utilidad, jurando lealtad a Athena: Mi corazón y alma son de ella, desde el momento en el que luché contra Milo de Escorpio en el Pasado y fui traído a la vuelta nuevamente. Ellos me despojaron de mi descanso eterno para convertirme en uno de los suyos, ahora lucharé bajo la bandera de ustedes.- Repuso y tras dar unos cuantos pasos, se detuvo.- Kanon, ¿tú no habías pasado por lo mismo cuando decidiste expiar tus Pecados por haber conspirado contra Poseidon en el Pasado?.- Lanzó su interrogante hacia el Patriarca, el cual hizo ademán a sus tropas de que permanecieran calmados.

- Las decisiones que uno toma en la vida normal pueden ser favorables o desfavorables, pero en una guerra, uno debe saber bien qué bando tiene que escoger si quiere sobrevivir y tener un Futuro.- Apuntó Kanon, cosa que llevó a que Rigel asintiera con la cabeza.

- Pero eso también requiere de mucho pensar y si uno se aleja del grupo al que apoyo, entonces, ¿cómo sería? ¿Se lo consideraría un traidor?.- Lanzó otra pregunta filosófica y se encogió de hombros.- Sí, es así, pero también hay que quiere enmendar sus errores y ayudar a los demás. Por eso mismo, yo, Rigel de Orión, juro lealtad a la Diosa Athena y ayudaré en la guerra contra el "Olimpo".- Dijo y se arrodilló, prestando juramento ante la mirada de los presentes.

Fueron unos momentos muy tensos, en donde el silencio abundaba a más no poder y que duró hasta que Kanon se puso de pie y miró a los allí reunidos.

- Todos hemos cometidos errores en el Pasado y no los podemos olvidar, de ellos aprendemos y ahora, en este momento, la Tierra se enfrenta a su "Hora más Oscura", una de la que todos los Humanos corren peligro de desaparecer por obra del "Olimpo", por eso mismo...- Anunció el Patriarca, mientras que las Puertas del "Salón del Trono Imperial" se abrían.- ¡No sucumbiremos a la Oscuridad, pelearemos y triunfaremos! ¡Adelante, Guerreros de la Diosa Athena y Aliados, nos llama la guerra!.- Exclamó y con ello pusieron rumbo hacia el "Olimpo".

Até de la Ruina nunca había visto algo, los últimos "Ghost Saints" habían caído y solo quedaban Maya de Sagitta y un puñado de "Dríades" que debieron retroceder ante el arrollador avance enemigo, por lo que ella apretó los dientes y la orden de que fueran a defender el Palacio Imperial a toda costa. Llevándose a aquel Guerrero inconsciente de allí, contemplando la devastación y, a su vez, observó la llegada de los Ejércitos de Artemisa, quien venía acompañada por la Comandante Calisto y la Oficina de Unidad Comando, Lascoumoune, recuperada tras su último duelo.

- ¿Qué está pasando aquí?.- Exigió saber la Diosa de la Discordia con seriedad.-

- Vamos para el "Olimpo", Eris, hazte a un lado, ahora.- Le ordenó la rubia-blanquecina, lo que llevó a que los labios de la otra se curvaran para formar una sonrisa socarrona y burlona.

- ¿Irse de aquí?. Tú te quedarás aquí y defenderás la posición.- La fiesta apenas ha comenzado.- Anunció ésta y de ahí pudo verse una imagen de la llegada de los Dioses, quienes reanudaban su juicio contra Athena, mientras que Geo y Junk Hurk aparecían detrás de ellas.

- Eris, Eris, Eris.- Habló el chico albino con un tono "infantil" pero eso demostraba todo lo contrario.- ¿Así que piensas irte sin pelear y dejar que los otros hagan tu trabajo junto a Ares?.- Preguntaba y eso parecía erizarle la piel a varios "Dríades". Acto seguido, éste sacó su Espada y vio cómo brillaba bajo la Luz del Sol.- ¿Sabes?. Al principio, creí que solamente me veían como un mero "obstáculo" pero, con el correr del tiempo, descubrí de que tanto tú como Ares son los verdaderos idiotas que se pensaron que yo iba a caer fácilmente, ¿no es así?.- Alzó la punta de su Espada contra el cuello de la joven y chistó varias veces.- Me decepcionas, eso es lo que siento, ¿tú qué dices, Junk?.

- Debilidad, eso es lo que veo en ella, manda a sus esbirros a pelear, pero...toda Comandante, Líder o Jefe debe estar al frente para combatir junto a sus tropas, animarlas, darles aliento, apoyo moral y no quedarse atrás como una simple sanguijuela. Mi "calificación" a todo esto es lamentable.- Respondió el "Guardaespaldas" del joven albino y éste le felicitó.-

- ¡Exacto! ¡Exacto!.- Exclamó con euforia.

- ¿Acaso piensas que te voy a tener miedo, mocoso?.- Preguntó pero cuando se preparó para atacarlo, éste se defendió y con un rápido movimiento le provocó un corte en la mejilla, llevando a que Até estallara en rabia.

- ¡MALDITO, NADIE ATACA A MI SEÑORITA!.- Bramó la Teniente pero, justo en el momento en que iba a darle una paliza, el muchacho la esquivó y la tomó del cuello con fuerza, estampándola contra el piso.

- Até, siempre te tuve odio: Eres todo lo que detesto de los Humanos: Arrogancia, principalmente, estás lleno de eso, se me revuelve el estómago al tener que verte tu cara llena de prepotencia, siempre queriendo las posiciones más altas, aún cuando ya eras la Teniente de Eris de mayor confianza.- Sentenció pero no la mató a aquella peli negra-azul.- Artemisa, ve con los Dioses al "Olimpo" y en cuanto a ti, Eris, más te vale traer a Ares hasta aquí: Conformaremos una "Línea de Defensa Central" y el primero que me replique o niegue su apoyo...- Acto seguido, atravesó el cuerpo de la "Dríade" Até de la Ruina sin darle ningún segundo para reaccionar y defenderse, mientras que caía contra el piso, ahogando su furia y gritos al ser herida.-

- ¡NO! ¡¿QUÉ HICISTE?!.- Preguntó la Diosa de la Discordia.

- Hmmm, vivirá, para asco mío.- Le espetó y ella tendió a la herida contra sus piernas.- Ahora, a pelear.- Finalizó y pudo observar aquel resplandor Dorado que provenía desde el lado Sur de la zona.

[Geo ha decidido tomar las riendas a la situación. La Batalla Final se acerca. Solo nos quedan el capítulo que viene y el Epílogo, el cual saldrá el 2 de Julio, Medianoche Argentina.

Mando saludos y agradecimientos para Linterna Verde Franco, marati2011, RCurrent y los demás seguidores. Cuídense, amigos y buen fin de semana de mi parte para ustedes, Camaradas.].

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