Capítulo XVI

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Capítulo XVI: Batalla en los Jardines

Chronos observaba todo desde su territorio, tranquilo, sereno, no le importaba inmiscuirse en una pelea de ese estilo, ya que, todo lo contrario, prefería y apoyaba al bando de la Diosa de la Discordia para que terminara con aquellos indeseables invasores. Deméter era otro caso: Ella le tenía un profundo odio a Hades por lo de Perséfone en tiempos pasados, su hija tenía que estar en el Inframundo y ella sufría, dando origen a lo que significaban las Estaciones de la Naturaleza. Pero también había otros resentimientos contra aquel chico y eran varios. Uno tendría que contarlos y agendarlos en algún libro, pero ella, al igual que los otros Dioses, veían a Hades como uno débil, ya no era ese personaje mítico que inspiraba miedo, sino de que se había "ablandado" para luchar junto a Athena, Poseidon e Hilda de Polaris enarbolando sus banderas en una alianza sin igual. Las consecuencias de sus actos, la Naturaleza que debía pagar por los arrebatos y daños contra ésta y también las cicatrices que dejaban a su paso, era algo que ella juraba eliminar de la faz de la Tierra, así que fue aquella rubia quien cargó contra Lincoln, embistiéndolo con la fuerza de la Naturaleza, atrapándolo bajo los árboles para que lo retuvieran, pero el albino se defendió y liberó de su "Prisión", atacando a la rival, pero Fobos se interpuso, dándole un puñetazo contra el rostro.

- ¡LINCOLN!.- Gritó Luna y con Lucy lo auxiliaron.

- Tranquilas, estoy bien. Un poco mareado, pero nada más.- Respondió el chico ante la situación en la que se hallaba.

- ¿Puedes pelear, Amor? ¿Necesitas una ayuda'.- Preguntó la rockera pero éste negó.

- No, no pasa nada...solo...- Dijo y de ahí tuvo que aferrarse a las dos chicas para no caer contra el piso.- Es solo un mareo, nada más.- Respondió y de ahí encaró a Deimos.- Alexander, Leni, les dejo a ese tipo.

- A tus órdenes, amigo.- Respondió el Bosnio, mientras que él y su novia se preparaban para darle pelea.

Dimitri, por su parte, se enfrentaba contra Fobos, el cual mostraba tener una gran resistencia ante los puños que el ruso-japonés efectuaba contra éste. En un momento de descuido, fue sorprendido por su rival, el cual lo tomó del cuello y lanzó hasta el piso, estrellándose y dejando una marca sobre el mismo.

- ¿Acaso solo tienes eso?.- Preguntó Dimitri, quitándose una mancha de sangre que había caído desde sus labios.

- Je, ¿eso quieres? ¿Más?.- Respondió Fobos con "interés" y burla.- ¡Bien, que así sea!.- Aceptó Fobos la "oferta" de combatir contra él y desenfundó su "Hoja", un arma blanca que usaba para el combate.- Espero que hayas aprendido la esgrima, Mi Estimado.

Sin darle tiempo a nada, Fobos cargó contra el "Hermano del Lobo", el cual pegó un salto, giró y evadió un tajo que proporcionó aquel chico, llevando a que casi le cercenara el cuello. Dimitri podía ver los rápidos movimientos que el hermano de Deimos y Harmonía poseía, no era un "Phantom" normal, sino de que ocupaba un puesto sumamente importante dentro de la "Pirámide" del "Olimpo" y eso podía significar varias cosas, en especial de la agilidad y la destreza. Había sido entrenado por Alexander tiempo atrás, antes de que estallaran los acontecimientos del "Lost World" y cuando tuvo que enfrentarse al "Linaje de la Oscuridad", a los Hijos de las UnLoud para proteger la Sapuris del Vampiro, tuvo esos recuerdos de la pelea contra aquel castaño pálido y su "Espada Flamígera". Un buen recuerdo, así como también un antecedente sobre cómo lidiar con alguien armado.

- ¿Te cansaste, "Rey de los Espectros"?.- Preguntó Fobos con burla, mientras que dirigía un arco hacia el pecho del castaño, quien lo tomó con fuerza del brazo.

- Todo lo contrario: ¡Apenas estoy entrando en calor!.- Respondió éste, mientras que un extraño ardor yacía bajo la piel de aquella extremidad retenida, algo que iba pasando de ser calor a algo que empezó a llamar la atención al peli negro.

Por su parte, Harmony y Até permanecían al lado de Eris, quien luchaba contra Lori, Bobby y Ronnie Anne. La mexicana miró a la chica rubia con seriedad, algo no le gustaba y era esa tranquilidad que despedía. ¿Por qué?. En un momento dado, los ojos de la joven relucieron, brillantes como si de Perlas se trataran, adornando un "sendero" que transitaban hacia la victoria o la derrota, por lo que la joven Casagrande decidió poner en marcha su próximo ataque.

- ¿Así que eres muy unida a tu hermano, Ronnie Anne de Lyacon?.- Preguntó Harmony con esa voz "dulce" pero que ocultaba al verdadero monstruo debajo de esa máscara.

- Sí, él es parte de la familia y nosotros tenemos un código: La familia siempre está en todas, sean las buenas o en las malas, ellas cuidan y ayudan cuando hay momentos complicados, pero tú...- Las palabras de la mexicana ardían de la furia al recordar su hogar arrasado por el terremoto, apretando los puños y encendiendo su Cosmos.- ¡Tú me las vas a pagar por arrasar con mi hogar!.- Bramó y atacó a la rubia, quien se mantuvo quieta.

El puño quedó detenido por la mano de la joven "Dríade", quien la contemplaba con respeto.

- Eres valiente, lo entiendo, pero te dejas llevar por la ira.- Le señaló, cosa que llevó a que la otra se riera de ese "chiste".

- Ahora te haces la comediante. No me hagas reír, solo eres una falsa que quiere manipular a los que no son como tú.- Respondió la mexicana, dándole otro golpe que le fue devuelto.

- Realmente es una lástima que me da todo esto, pero tú no lo quieres ver.- En ese momento, una especie de "Cúpula" cayó sobre Bobby, Alexander y Dimitri.

- ¡NO, CHICOS!.- Intentó Lincoln en rescatarlos pero fue en vano.-

- ¿Qué está pasando aquí? ¡Chronos!.- Reconoció Até lo que estaba pasando y al sentir a ese responsable.

- "Esta también es mi guerra, Eris. Deméter, acaba con Hades, yo tengo un asunto pendiente contigo...Kairos".- Habló aquel ser invisible, mientras que desaparecían en el aire, dejando todo un silencio sepulcral.

- ¡Chronos!.- Bramó Eris con furia, mientras que se giraba hacia sus Guerreros.- ¡Deimos, Fobos, Harmony, quédense aquí y combatan contra estos intrusos. Deméter, mata a Hades. Até, tú vienes conmigo y reúne a las "Dríades" y los "Ghost Saints".- Ordenó la joven, mientras partían de allí para prepararse para el combate.- Yo voy a tener una severa charla con Chronos, sabía que no podía confiar en él.- Sentenció y partieron hacia un "Portal" que los condujo hacia su Templo.

- Será un placer.- Anunció la Diosa de cabello rubio, mientras que la propia Naturaleza cobraba vida y se preparaban para atacar.- Ahora lo lamentarás, Hades.- Anunció, haciéndose tronar los nudillos, dejando al chico albino, la mexicana y el resto de las hermanas ante un escenario inesperado.

No hubo una palabra que pudiera ayudar a describir o explicar lo que había pasado con los capturados. Leni sintió una profunda rabia al ver cómo se habían llevado a su novio, por lo cual se lanzó contra Deimos y Fobos.

("Main Menu", OST de "Silent Bomber", PS1)

https://youtu.be/GB-rATWpbkk

- ¡Deimos!.- Le alertó su hermano, quien fue azotado por los "Hilos de la Marioneta Cósmica", quienes se enredaron alrededor del oponente. El rubio no temió ni nada, sino de que comenzó a juntar una gran cantidad de Cosmos y la soltó bajo una feroz descarga que llevó a que Leni gritara del dolor.

- No te preocupes por mí, Fobos: Ocúpate de los demás y protege a Harmony, ahora.- Le ordenó el hermano mayor, quien partía hacia donde estaba la hermana mayor de los Loud.- Tú, ¿por qué te lamentas por ese bastardo de Kairos?.- Preguntó con seriedad.

- No...¡No te metas con mi novio!.- Gritó Leni pero Deimos la detuvo.

- Escúchame, Kairos es un monstruo, cometió atrocidades en el Pasado, sobre todo fue cómplice de la "Guerra Santa contra Hades en el Siglo XVIII", ¡planeó llevar la guerra hasta el "Olimpo"!.- Intentó en convencerla pero fue inútil.- ¡Intenta abrir los ojos!.

- Cierra la boca, Deimos.- Le espetó la rabia, cuya mirada estaba clavada en el piso.- ¿Crees que soy una estúpida? ¡Alexander me contó de esa historia, todos la conocemos pero no importa, yo lo amo, es la persona que me ayudó a salir adelante y yo hice lo mismo en darle apoyo para que continuara y no se rindiera! ¡Ustedes, los del "Olimpo", nunca comprenderán el dolor que debió soportar al perder a su familia!.- Exclamó ella, alzando la cabeza y encarando al rubio, quien hinchó el pecho y de ahí la miró con seriedad.

- Si es así, entonces no me quedará otra opción más que matarte.- Sentenció, mientras que el Velo de la Realdad se rasgaba y emitía una feroz descarga de su poder en el Cielo, llamando la atención de la chica.-

En los Cielos, allá donde surcan innumerables fragmentos de restos rocosos, convertidos en asteroides y que atraviesan la Atmósfera para ingresar y dar un bello espectáculo para sus habitantes del Planeta hasta desaparecer en la Oscuridad. Pero, en este caso, uno de los mencionados se quebró y comenzó cargarse con el Cosmos de Deimos, creando una lluvia cósmica. Leni alzó la mirada hacia el Firmamento y pudo notar una serie de luces que brillaban a más no poder y de ahí fueron tomando forma.

- ¡Espectro de Grifos y Juez del Inframundo, cae ante mi poder! ¡"INFINITE FEAR STARS"!.- Dio el rubio a conocer su ofensiva, la cual comenzó a caer sobre la rubia, la cual estaba intentando protegerse de ese bombardeo letal.

- ¡LENI!.- Gritó Lincoln al ver como su hermana quedaba sepultada bajo los escombros, pero tenía problemas mucho más graves y era Deméter, quien estaba atacando con todo lo que tenía a su alcance. No podía hacer nada por la chica, por el momento, solo esperar de que alguna de las otras pudieran rescatarla y detener a los otros enviados de Eris. Podía ver a Luna y Luan combatir contra Fobos, el cual resultaba ser un verdadero dolor de cabeza y Lucy con Chloe les daban una mano. Por otra parte, Lori con Bobby y Ronnie Anne se enfrentaban a Harmony, pero ésta era muy diferente en comparación con sus sus hermanos, ya que permanecía quieta y arrodillada, protegida por el poder de Deméter y el de la Naturaleza.

- Hades, no sabes por cuánto tiempo esperaba por este momento.- Habló la Diosa rubia con seriedad.-

- Deméter, tienes que entender que esto es cosa del Pasado, ¡lo que tú tanto amas, la Naturaleza junto a tu hija, perecen por los desastres que están provocando!.- Le señaló Lincoln pero fue en vano. Una serie de flores crecieron alrededor de su cuerpo, impidiéndole moverse, mientras que las manos de la joven se alzaban para cubrirlo por completo.

- ¿Qué es lo que dices?.- Preguntó ella, haciendo "Oídos Sordos", mientras que las flores lo iban tapando pero el chico alzó su Espada Imperial y destruyó esa "Prisión", soltándose y atacando a la rubia.

- Intenté por las buenas, pero se acabó la charla, tal y como Alexander dijo: "Cuando se agoten los recursos diplomáticos, pelearé con todas mis fuerzas para proteger a los que amo".- Sentenció y trazó un veloz arco en dirección hacia la joven. El filo cortó su mejilla derecha, la sangre manó pero eso no le importó. Iba a dar batalla hasta el final.

Deimos, por su parte, observaba y podía sentir el temible Cosmos Divino que Lincoln emanaba, por lo que tuvo que dirigirse hacia donde estaba Deméter antes de que todo comenzara a salirse de control. Tenía Fe de que ganarían, una Juez del Inframundo había sido derrotada o era lo que creía, ya que algo le inmovilizó y arrojó contra el piso, golpeándose y quedando mareado. Se dio la vuelta y notó que unos misteriosos "Hilos" lo tenían atrapado y jalaban con fuerza, arrastrándolo y enterrándose más en la carne.

Desde los escombros de aquel ataque, el rubio notó que una figura salía de allí, herida pero bien, mirándolo con esos ojos y la furia que le invadía en su fuero interno. No podía hablar ante lo que tenía adelante suyo, era como estar en una especie de "Espejismo" pero Leni había logrado salir de allí y ahora lo tenía en la mira. Intentó quitarse de encima dicho agarre, lo que lo llevó a ser estrellado contra el piso pero sin perder ni un grado de su frialdad.

- Me sorprendes y debo admitirlo: Eres tenaz, Leni.- Le felicitó el oponente.- Tienes una gran fuerza para el combate pero no reconoceré esta derrota en ningún momento.

- Entonces jugaré a tu juego: Te derrotaré a como de lugar.- Prometió la rubia, enfrentándolo cara a cara.

Deimos frunció el ceño, no se iba a dejar aplastar por una "insignificante" joven Loud, por lo que volvió a cargar contra ella. Sus poderes y puños entrechocaron con ferocidad bajo un Cielo despejado y con el viento que soplaba para llevarse los pétalos de las flores. Ronnie Anne, por su parte, había encarado a Harmony, agarrándola del cuello y evitando de que volviera a cantar.

- No me volverás a tirar contra el piso, "amiga". Ahora vas a hablar: ¿Adónde se han llevado a los otros?.- Le interrogó con seriedad.

- Je, piensas que te lo diré, que seré como la prisionera que llora e implora por su vida, pero te equivocas.- Sostuvo la "Dríade", quien no parecía estar asustada.-

- Te voy a decir una cosa: No soy de esas personas que tienen una gran paciencia y te daré tres segundos para que hables. De lo contrario, juro que te aplastaré, por cada segundo que desperdicies, esa laringe repugnante hasta que no puedas volver a hablar, ¡¿oíste?!.- Le lanzó esa amenaza a la joven pero no parecía haber una respuesta.- Muy bien, veamos qué tanto puedes soportar todo esto.

Harmony permanecía tranquila, sin embargo, cuando la tomó como "Escudo Humano" a la "Dríade", ésta abrió sus ojos y alertó a su hermano Fobos, el cual se distrajo y recibió un golpe doble por parte de Luna y Luan, tirándolo contra el piso. El peli negro se levantó con dificultad, aquella golpiza lo dejó aturdido, confundido pero sus ojos estaban clavados en los de su hermana, quien no parecía estar asustada.

- ¡HARMONY!.- Gritó el muchacho hacia ella pero Ronnie Anne cargó su "Aullido Infernal".

- ¡DAS UN PASO MÁS Y AMBOS VOLARÁN EN PEDAZOS!.- Le amenazó con quitarle la vida a su hermana.-

- ¡MALDITA, TE VOY A DESOLLAR COMO UN CERDO!.- Exclamó Fobos y aquellos gritos llegaron hasta oídos de Deimos, quien seguía combatiendo contra Leni, la cual estaba mirándolo con seriedad.

Los "Hilos" atraparon al "Phantom" rubio, arrastrándolo por los aires y zarandeando su cuerpo como si de una marioneta se tratara. Lo elevó varios metros, intentando sacarse de encima dicha trampa pero era inútil. Miró a Harmony, se mantenía tranquila pero, en el fondo, una perturbación reflejaba su rostro un momento de máxima preocupación y tensión. Era como si pudiera leerle los pensamientos a aquella chica, mientras que cerraba los ojos y se estrellaba contra el piso.

Le costó ponerse de pie por el impacto, era como si un enorme peso le hubiera caído encima y lo paralizara. Los "Hilos" continuaban atados a su cuerpo y de ahí quedó a escasos metros de su hermana, quien estaba agarrada por Ronnie Anne, Luan y Luna. Sintió una profunda rabia pero nada podía compararse con perder a un ser querido suyo.

- Harmony, ¿por qué? ¿Por qué no luchaste contra ellas? ¡No usaste tu poder!.- Quiso saber Deimos con preocupación, cosa que ella ladeó la cabeza.

- Si lo hacía, este bello lugar iba a sufrir las consecuencias de la lucha.- Respondió la rubia y él pudo atisbar unas lágrimas que bajaban por sus ojos hasta caer al piso.- Hice lo que debía hacer en aquel momento, Hermano. Si perdía o usaba mi poder, Deméter iba a sufrir por esto. Su hogar está aquí, la Naturaleza misma es parte de su alma y sería como clavarle un puñal por la espalda.- Sostuvo ella y miró hacia donde se encontraba aquella Diosa rubia peleando contra Lincoln.-

- ¡Hermanos!.- Oyeron el grito de Fobos, el cual se encontraba retenido por Lynn contra el piso.

- ¡Te lo advierto, Deimos, no quiero lastimarlo ni tampoco tomar su vida, pero si das un paso en falso, me veré forzada a tomar severas medidas con él!.- Exclamó la deportista.-

Aquel que se consideraba el Guerrero más frío del Mundo sintió una punzada, un golpe que destruía su Mundo y caía hecho pedazos contra el piso. Su corazón mismo parecía estar desbocándose de su sitio, el sudor le perlaba la frente y caía en cantidad. Su boca estaba seca por lo que sentía en esos momentos, no sabía qué hacer. Uno tiene que tomar decisiones para ver cómo serán sus resultados en el Futuro, pero para Deimos, la situación estaba descontrolada y todo podía terminar mal para sus hermanos.

- Harmony, Fobos, yo...- Dijo el rubio a ellos.

- Hagas lo que hagas, siempre vamos a estar juntos, Hermano.- Le habló la chica.

En ese momento, justo cuando Deimos iba a tomar su decisión, una feroz explosión se hizo sentir por los alrededores.

Deméter, aquella que era conocida como la Diosa de la Fertilidad, la Naturaleza que la rodeaba y protegía con todas sus fuerzas, se hallaba sumergida en un frenesí de odio hacia Hades. Lincoln ya había empleado todos sus "recursos diplomáticos" para hacerla entrar en razón pero fue en vano, la oponente atacaba con una severidad nunca antes vista. Podía sentirse como el aire se desgarraba cual cuchilla trazaba sus tajos, el suelo se abría e intentaba tragarse a aquel muchacho, el cual salió disparado hacia atrás, rodando por el suelo hasta quedar detenido por un árbol.

- ¿Qué pasa, Hades? ¿Te duele?.- Preguntó Deméter fríamente.-

El joven no respondió, tomó su Espada Imperial y cargó contra ella.

- ¡HABRÍA HECHO CUALQUIER COSA PARA NO LASTIMARTE, INCLUSO PERDONARTE LA VIDA!.- Exclamó Lincoln con decepción y unas lágrimas en tus ojos.- ¡¿POR QUÉ NO PUEDES OLVIDAR EL PASADO?!.- Preguntaba a ella, quien esbozó una sonrisa malvada.

- Eso es lo que precisamente ansiaba ver en ti: Desesperación, dolor, llanto, angustia. Sí, es tan hermoso verte de esa manera.- Señaló y el chico se quedó paralizado del terror. Una serie de golpes, tan parecidos a las ramas de los árboles que caían contra el suelo por efecto de las tormentas severas azotaba al chico y lo mandaban a volar. Dejó su marca en el suelo, levantando una columna de polvo, todo ante la mirada de sus hermanas y amigos.- Dime, Hades, ¿qué se siente sufrir lo mismo al quitarme a Perséfone? ¿Se nota que estabas muy emocionado por ver caer a la Humanidad gracias a mi depresión?.- Preguntó y eso llevó a que el chico se recuperara para atacarla pero ésta detuvo su estocada con la Espada Imperial.

- ¡Estás loca!.- Exclamó el joven.- ¡Yo jamás querría hacerle una cosa así a Perséfone! ¡Yo amo a mis hermanas!.- Dijo con determinación.

- Jejejeje, qué divertido que es verte sufrir. ¡Ahora, sufre!.- Sentenció y una serie de descargas golpearon al albino repetidas veces, dejándolo tirado contra el piso.- Lo que es la vida, reencarnas en el cuerpo de este chico pero ya no tienes la misma fuerza que antes. Atacas pero no sabes cómo asestar un golpe ante mí, simplemente eres como una roca que cae por las Montañas.- Le espetó Deméter con burla.

- Cierra la boca.- Ordenó el chico, escupiendo al piso.- Nunca lo vas a entender.

- ¿Qué cosa? ¿De que un miserable como tú va a morir?.- Preguntó la rubia, quien estaba lista para dar el golpe final.- El Gran Emperador Hades, el que dio muerte a las UnLouds, Nega y las Omnitron, aquel que va a caer ante mí.- Anunció la Diosa de la Fertilidad pero no vio que una gran cantidad de Cosmos Divino iba emergiendo en el chico.

- Mis hermanas y amigos confían en mí, prometimos salvar a Athena de las garras del "Olimpo" y lo haremos. Con haberse llevado a los otros, ¡han hecho de que me enfurezca aún más!.- Finalizó y hubo una feroz explosión que levantó un intenso vendaval por todo el lugar.

La tierra comenzaba a quebrarse, columnas de vapor emergían desde las profundidades, un intenso olor a azufre invadió el sitio, mientras que Deméter, al principio creía que tenía todo asegurado pero no vio que allí venía su oponente, el cual golpeó el piso con su Espada Imperial, rasgándolo aún más.

- ¡Hades, estás más loco que una cabra!.- Le espetó ella y cargó pero falló.

- ¿Decías?.- Preguntó el joven y trazó varios tajos y cortes con su arma, provocándole heridas que comenzaron a sangrar pero ella seguía ejerciendo una feroz resistencia.

- Je, ¿piensas que voy a caer tan fácilmente?.- Preguntó la joven.

- No de ese modo.- Anunció el muchacho y aquello la dejó perpleja.-

Fue como si se hubiera convertido en un huracán, uno que atacó con severidad a la rival, agarrándola con fuerza del cuello y tirándola contra el piso, destruyendo sus defensas, atacándola con la Espada, las heridas que aumentaban, la sangre teñía el piso era solo el "plato principal". Deméter cayó rendida, cerca de una de las grietas, estando a punto de caer ante las Llamas pero fue detenida por Lincoln, quien la salvó.

- No piensas de que te estoy perdonando, pero tampoco soy un idiota como para dejarte morir.- Le señaló el joven, quien la dejó recostada contra uno de los árboles.- Te guste o no, salvaremos a Athena. Ahora, no quiero volver a verte en mi camino. Lo mismo va para ustedes.- Advirtió el albino tanto a la Diosa Deméter de la Fertilidad, la "Dríade" Harmony de Harmonía y los "Phantom" Deimos de Miedo y Fobos de Derrota, los cuales fueron a socorrer a aquella rubia herida.

Aquel rubio lo miró a los ojos pero no dijo nada, ya que tenían una tarea que hacer, así que procedieron con curar a la muchacha.

- Amigos, andando, debemos encontrar a los demás.- Ordenó el "Emperador del Inframundo" y salieron de allí con rumbo hacia el Palacio Imperial.

No podía creer lo que Chronos había hecho al respecto. Su pelea contra Hades había sido "saboteada" por el mencionado. La rabia le invadía y parecía estar hirviendo como una caldera, una que estaba a punto de explotar por la presión en su interior. Tampoco tardarían en llegar las noticias de que Deméter había sido derrotada y debería tomar medidas con respecto a que los invasores llegaran hasta su territorio. A su lado permanecían Jäger y los otros "Ghost Saints", quienes se mantenían en silencio y a la espera de nuevas órdenes.

Uno de los Sirvientes de Eris llegó y le trajo una copa de vino pero no degustó su sabor, solamente tenía la mirada cargada de furia y sus dedos sostenían con fuerza aquel objeto. Christ miró a Maya y los otros, ladeó la cabeza e hizo un movimiento negativo, no valía la pena hablarle a su Diosa en un momento como ese. Podían oírse los tintineos sobre la copa de oro hasta que su voz surcó por el ambiente.

- "Ghost Saints", "Dríades".- Llamó a los presentes, sumando a Até.

- ¿Qué desea, Señorita Eris?.- Preguntó Orfeo de Lira, quien dirigió su mirada hacia la chica.

No hubo una respuesta rápida, solamente cundió el silencio hasta que una sonrisa comenzó a curvarse en sus labios.

- ¿Saben?.- Llamó ella la atención de los presentes.- En la guerra todo vale, ¿lo sabían?. Se puede mandar a los Ejércitos para que masacren a sus enemigos y también arrasar las Ciudades. Lo vimos en la "Guerra de Troya", claro está.- Contó esa pequeña historia a los presentes.- Y he estado pensando de que, tal vez, necesitamos agitar el avispero, golpear a nuestros enemigos y ustedes son mi Ejército.

El primero en captar la información fue Phonos de Asesinato, quien se arrodilló ante ella.

- Hmm, jejeje, parece ser que estás ansiando el sabor de la sangre, Phonos.- Habló la Diosa de la Discordia.

- Es un deseo muy ardiente en mi corazón, "Madre".- Se dirigió éste hacia la joven y de ahí colocó sus manos sobre el rostro del muchacho.

- Que así sea: Acaben con ellos. Su próximo destino va a ser el territorio de Hermes.- Dejó aquella localización a sus Fuerzas, las cuales partieron inmediatamente.

Le pesaban los ojos, al abrirlos, la Luz comenzó a invadir y despertar de aquel largo sueño. ¿Qué había pasado?. Todo le resultaba borroso, extraño, apenas podía distinguir unas extrañas figuras, en especial la de cierta albina con la Sapuris del Búho, quien yacía a su lado, dormida y acurrucada contra su pecho. De ahí empezó a recordar todo: Su lealtad a Eris, la Batalla de los Pasos Montañosos y aquella segunda oportunidad que le dio la chica para que viviera y de ahí todo quedó en blanco. Ahora se encontraba en una habitación que le resultaba extrañamente familiar. Cerca suyo pudo notar a un Caballero Dorado que permanecía sentado en una silla, a pocos metros de la cama y que se puso de pie para verlo.

- Al fin despiertas, Rigel.- Le dijo aquel peli violeta.

- Milo.- Lo reconoció al instante el peli plateado.

- Sí, así es. Descuida, Linka te salvó de morir por la "Semilla del Caos" y te trajo aquí. No se fue de tu lado en ningún momento.- Le contó de aquellas noticias al joven.

Intentó moverse pero le dolían todos los huesos, por lo que debió permanecer recostado.

- Debes de querer saber de que la Batalla del Santuario continúa. Los "Nuevos Caballeros Dorados" están protegiendo el lugar con nosotros y las tropas, pero, por ahora, no han querido avanzar.- Relató esas noticias de suma importancia.

Miró hacia el griego, suspiró profundamente y de ahí sintió aquel calor que Linka le ofrecía a él, pasando su mano por los cabellos de la joven.

- Rigel, vamos a necesitar tu ayuda para defender el Santuario y atacar el "Olimpo".- Le comunicó Milo, quien salía del lugar.- Cuando estés listo, reúnete en el "Salón del Trono", allí estaremos los "Caballeros" junto al Patriarca Kanon.- Le dejó aquel mensaje y dejó la habitación.

Aquello era una "Prueba de Fuego" que el ex-Santo de Orión debía llevar a cabo. Miró a Linka, dormida, tranquila y pasó su mano por los cabellos de ésta, en señal de agradecimiento.

[Deméter ha sido derrotada junto a Harmony, Deimos y Fobos, pero Chronos separó al grupo y Rigel deberá tomar su decisión final. ¿Qué sucederá? ¿Cuál será la próxima lucha contra el enemigo?. Eso lo veremos en el capítulo que viene.

Cuídense, amigos. Mando saludos y agradecimientos para marati2011, Linterna Verde Franco y los demás.

Nos estamos viendo y buen día Jueves de mi parte para todos ustedes, Camaradas.].

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