Capítulo XX

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Capítulo XX: Por el Futuro

[Nota: En el capítulo anterior se menciona a los OC de FreedomGundam96, Kazuya Kobayashi y su grupo, quienes aparecieron en "Saint Simpson-Louds: Episodio G: Asesinos (Remake), "Saga de Omnitron" y otros fics. Todos los derechos reservados para dicho autor.].

El resplandor dorado sobre las cimas y cumbres de las zonas que circundaban al "Olimpo", solo podía significar una cosa, algo que Geo se lo estaba esperando pero que prefería mantenerse a cierta distancia de las Probabilidades exactas con las que podría gestarse dicho acontecimiento: El Ejército de Athena estaba llegando para salvar a su Diosa pero no le importó, ya que el juicio contra aquella Deidad proseguía al pie de la letra, pensaba de que, en algún momento, se dictaría el veredicto final contra ella y todo terminaría para la Humanidad. Sin embargo, el albino oyó unos pasos y el sonido de una Armadura con Alas que se acercaba a él, alzó una mano en el aire, sintiendo aquellas corrientes que rozaban su piel, inhaló profundamente, hinchando las fosas nasales y de ahí, cerrando los ojos, ladeando la vista para observar mejor al recién llegado, simplemente se giró y habló.

- Te he estado esperando, Hades.- Dijo con tono "tranquilo" pero que remontaba su hostilidad hacia él.- Al principio creí que Hefesto o Deméter serían quienes te darían muerte pero me equivoqué rotundamente: Perdieron ante ti.- Se encogió de hombros, Lincoln no podía perderlo de vista ni por un segundo.- Tengo que reconocerlo, pero en pequeñas proporciones, a "cuenta gotas": Eres tenaz, pero no lo suficiente y más cuando el imbécil de Chronos El Invisible se le ocurrió meterse en este enfrentamiento contra ustedes para ajustar cuentas con Kairos, eso fue algo que no estaba en nuestros planes pero...- Movió la cabeza rotundamente.- fue algo que me decepcionó y mucho. Déjame hacerte esta pregunta: ¿Tú dejarías que alguien más ocupe el papel que estás ejerciendo para que haya Justicia?. Es como si le quitara todo el esfuerzo a un campesino o un obrero que trabaja, para dárselo a alguien que no está haciendo nada pero le doy todo eso porque "se lo merece".

- Me importa una mierda tus reflexiones "filosóficas", Geo: Ahora te vas a hacer a un lado o te ensartar igual que a una salchicha parrillera.- Le advirtió Lincoln, quien estaba por desenvainar su Espada Imperial, cosa que resultó en el que el hijo de Zeus y Hera lanzara una sonora carcajada por el aire.

Ares había dejado los Tribunales para ver qué estaba pasando allí afuera. Cuando cruzó el umbral y terminó en los exteriores, grande fue su sorpresa cuando el resplandor dorado se hacía más intenso hacia el Sur, sumado a la "charla" que Geo y Lincoln estaban temiendo. Arrugó el ceño, se dejó envolver por la seriedad y fue bajando, silenciosamente, para saber qué era lo que el hijo de Zeus y Hera estaba efectuando. Esa risa que resonó por todo el lugar y que retumbó como la explosión de una bomba, llamó aún más su atención en el preciso momento en el que descendía la pendiente de una de las Montañas para contemplar más cerca la situación, pero que le lanzaban una advertencia sobre ser cuidadoso a la hora de querer encarar a aquel chico, ya que algo no iba bien.

Logró llegar hasta terreno plano y fue para encarar a Geo, sin embargo, éste se enteró de todo.

- Ya sé que estás ahí, Ares. ¿Te piensas que soy estúpido?. Deja de hacerte el "Agente Secreto" que no te pareces en nada a James Bond.- Le lanzó aquel agrio comentario, por lo que éste tuvo que salir, reprimiendo su ira y evitando tomar sus "Armas de Guerra".- En verdad me decepcionan gran parte de todos ustedes también.

- Geo, ¿qué mierda estás queriendo decir?. Atacaste a una de mis "Dríades", le dices eso a Ares y a mí, ¿qué te está pasando por la cabeza?.- Exigió saber Eris pero el joven le apuntó con su Espada al cuello.

- Si no quieres que tu cabeza ruede por aquí, Eris, entonces cierra tu puta boca y no digas ni una sola palabra de su vomitiva lengua, ¿oíste?.- Le lanzó aquella advertencia, provocando de que la Diosa de largos cabellos negro-azulado se pusiera pálida como un Fantasma.- ¿Lo ves?. Hay veces en las que hay que reprimir a los exaltados y rebeldes, si los dejas vivir, entonces se convierten en un problema mucho mayor.

- Oye, amigo, si tanto quieres ser como Alexander, aquí lo tienes.- Dijo Lori en tono broma pero manteniendo la seriedad.

- Sí, Lori, yo también te quiero.- Respondió el muchacho, alzando una ceja ante ese comentario.

- ¿Dije que alguno de ustedes podía hablar?. ¡No, así que cierren la maldita boca ahora mismo!.- Bramó Geo, furioso por esa "interrupción".

- "Está fuera de sí, busca venganza a cualquier precio".- Pensó Lincoln, analizando cada movimiento que su oponente efectuaba.

La punta de su Espada tocó el piso y la arrastró por unos pocos metros, mirando a cada uno de ellos con desprecio pero esa mirada tan...tranquila y eso era una señal de que algo no iba bien. Pudo sentirlo, el Cosmos de Geo estaría hirviendo y eso era el preludio a la devastación que podría acontecer. Uno podría darle un golpe, uno muy rápido pero sería neutralizado en cuestión de segundos por aquel albino. Éste se encogió de hombros y miró a Lincoln y los demás.

- ¿Por qué?. Esa es mi pregunta: ¿Por qué tienen que ser las cosas así?.- Preguntó fríamente ante todos ellos.- ¿Por qué tenían que estropear algo tan importante como esto?. Pero ya no importa, no, no vale la pena buscar una respuesta a mi interrogante: Los Humanos son seres vacíos de conocimiento, viven enraizados en idioteces, le roban el crédito a los demás y encima de todo tienen la patética excusa de "no volverá a pasar". Eso es algo sumamente estúpido.- Apostilló Geo, mientras que Lincoln pedía de que nadie se moviera.- Ustedes se metieron hasta el cuello en todo este asunto: Las UnLouds...

- Las UnLouds estaban destruyendo infinitos Universos, Geo. Entiende.- Le espetó Lincoln con seriedad, por lo que el otro lo miró a los ojos.

- ¿Te dije que podías interrumpirme?.- Preguntó con seriedad.

- No me importa y es la verdad: Si hay algo que no me arrepentiré es el de haber comandado la "Guerra Santa contra el "Lost World"" tiempo atrás. Lo mismo contra las Omnitron y ahora contra el "Olimpo". Así que ya no pienso darme la vuelta, te retiras o lo hago yo.- Advirtió el muchacho y de ahí se dibujó una sonrisa malvada en los labios de Geo.

- No sabes lo mucho que ansiaba este momento.- Dijo con "dulzura".- ¡TE CORTARÉ LA CABEZA, HADES!.- Bramó, decidido con terminar aquel duelo.

No se dijo más, los dos albinos colisionaron, siendo Geo el atacante, quien desenfundó su Espada y golpeó al otro, defendiéndose y redoblando su ofensiva.

- ¡Chicas, amigos, vayan para el Palacio Imperial, ahora!.- Les dio aquella orden.

- ¡Estamos juntos en esta guerra, Lincoln, peleamos contigo!.- Prometió Leni y con Alexander se unieron en la ofensiva.

Dentro de los Tribunales, el Jurado ya se había reunido, Athena estaba lista para enfrentar su castigo, si tenía que sacrificarse por la Humanidad, lo haría. Ellos no merecían ese sufrimiento a manos de aquellos que eran el "Olimpo". Por su cabeza pasaban tantas cosas, tantos recuerdos, pero no derramaba lágrimas. Sabía que había cumplido con su papel y se iba contenta por lo que había hecho por la gente y por la labor que sus Caballeros llevaron a cabo. Hera era la que más iba a disfrutar con la sentencia, pasando su mano por los labios, resguardando esa sonrisa burlona, ansiaba conocer aquello que podría significar la caída de la Humanidad, la destrucción y el Futuro ascenso de los Dioses como en Tiempos Pasados.

Intercambiaron miradas, los ojos de Saori con los de aquella rubia chocaban en un momento dispar, por lo que la esposa de Zeus se puso de pie.

- ¿Tienes algo que decir, "Diosa Caída"?.- Preguntó ésta a la chica pero no dijo nada por un rato.- ¿Acaso quieres expresar tus últimos deseos antes de que la Tierra pierda a tus preciados Humanos?. Es una lástima y más cuando mencionaste que morirías por ellos. Aquellos que nos abandonaron por idioteces y encima de todo tuviste la osadía de asesinar a Febo Abel y Apolo. No tienes cara para ello, Athena. Siempre desconfíe de ti y...- Iba a continuar con su bombardeo de palabras ofensivas pero Zeus la detuvo.

- Ya está. En este Tribunal estamos impartiendo Justicia, no venganza, ¿o tengo que hacerte saber lo que hiciste con nuestros hijos?. Con Hefesto.- Le recordó el padre de Geo a ella, por lo que ésta se volteó y encaró.

- ¿Tus "hijos"? ¡Jajajaja!. No me hagas reír, mientras que tú te ibas a acostar con cualquiera que te topabas en tu camino, trajiste a cada "bicho raro" al "Olimpo". ¿Te piensas que los aceptaría?. No, estás equivocado. Los desprecio y Hefesto fue tu mayor error.- Le espetó con frialdad y aquello fue como un vaso de agua, siendo oído por aquel joven, quien se hallaba recuperándose tras su combate contra Hades.

La tensión estaba por dispararse en cualquier momento, sin embargo, un Soldado llegó corriendo, justo cuando pedía unos minutos para el veredicto. Éste no tuvo tiempo para demostrar sus sentimientos de respeto, ya que se lo podía ver muy agitado y también preso de un gran terror.

- ¿Qué sucede ahora? ¿Chronos ha tomado cartas en el asunto?.- Preguntó Hera a éste.

- ¡Han derrotado a Chronos...fue Kairos, casi lo mata y está gravemente herido. Lo mismo ha pasado con Lascoumoune, Deméter, las "Dríades" y "Ghost Saints" de Eris! ¡Su hijo Geo está peleando al pie de las Montañas!.- Informó aquel militar, cosa que produjo un hondo temor y sorpresa en todos los presentes.- ¡Y no solo eso: El Ejército de Athena viene en camino!.

- ¿Así que quieren guerra? ¡Entonces que se preparen todos para batallar!.- Llamó Zeus a las armas.- ¡Mi hijos nos necesita!

Hubo un feroz grito de batalla que se convirtió en una verdadera exclamación. Los Dioses que se encontraban allí salieron para encarar la amenaza que se cernía sobre sus cabezas. Hera, justo cuando estaba por retirarse, le tomó de las manos a su esposa, mirándola con aquellos que relampagueaban, rasgaban el aire como una serie de cuchillas y ésta se mantuvo firme.

- Nunca me esperé de que esas palabras provinieran de tu corazón, Amor Mío. ¿Qué te pasó que te has llenado tanto de odio? ¿Es acaso el juicio de Athena, tu odio hacia los hijos que tuve a lo largo de la Historia, la Humanidad o todas juntas?.- Le cuestionó con un tono de voz serio pero que podía percibirse que estaba decepcionado de su compañera de por vida.

Ella se soltó, lanzando un gruñido de advertencia.

- ¿Y todavía lo preguntas?.- Quiso saber con burla.- Toda esta "camada" de hijos que tuviste no representan en nada al "Olimpo". Son solo débiles, horribles, ninguno vale nada, ni siquiera en una pelea. Si fueran como Ares o Deméter, las cosas hubieran sido sencillas, pero todo cambió cuando Geo llegó a nuestras vidas. ¿Crees que dejaría que nuestro ÚNICO hijo vaya a pelear contra Athena y sus Fuerzas en soledad?.- Preguntó y negó con la cabeza.- Antes preferiría dar batalla yo mismo antes de verlo en un ataúd.- Respondió severamente, cosa que hirió a Zeus en lo más profundo.

Cerró los ojos, se quedó callado un rato y todo el ambiente comenzó a llenarse de electricidad que chisporroteaba y explotaba por doquier. Athena los observaba, sin detenerse pero cuando uno de esos rayos iba a impactarle, ésta se protegió con su Cosmos Divino, algo que llamó la atención de los presentes.

- Aún no es tarde, Zeus, Hera, si ustedes aman a su hijo Geo, entonces detengan lo que puede ser el fin del "Olimpo", por favor.- Pidió la muchacha, juntando sus manos pero levantando la voz, demostrando tener un tono serio y cargado de liderazgo.

- ¡Cierra el pico, maldita!.- Le ordenó Hera, dirigiendo uno de los rayos de su marido contra ella, pero, de golpe, las ventanas de los Tribunales estallaron y un resplandor dorado irrumpió en su interior, como si el propio Sol estuviera allí presente, tomando por sorpresa a la pareja de Dioses.

El "primer round" había comenzado cuando Geo y Lincoln habían colisionado en un feroz embate con sus Espadas. El chirrido se hacía sentir, así como también el Cosmos de los presentes, que inundaba el lugar, empapaba todo a su paso como si fuera un torrente que bajaba desde las laderas montañosas. Ares y Eris se hallaban combatiendo contra aquellos intrusos, no iban a permitir que éstos pudieran ingresar en los Tribunales, pero alguien más había tomado la delantera.

- ¡¿Eso es todo lo que tienen, malditos?!.- Preguntó Lori, viendo que el enemigo estaba en inferioridad numérica.

- Mejor no tentemos al enemigo, Osita. No me fío de esta gente.- Pidió Bobby, ya que podía sentir una marea de Cosmos que venía hacia ellos.

- Somos más, podremos.- Les animó Alexander, quien saltó con Leni hacia el enfrentamiento.- ¡Sigan luchando; Gloriosos Guerreros del Emperador Hades! ¡LUCHEN, LUCHEN CON TODAS SUS FUERZAS, QUE NOS ESPERA LA GLORIA EN EL CAMPO DE BATALLA!.- Animaba el Bosnio con su voz y acento del Este de Europa, insuflando los ánimos a todos los presentes. De ahí vio a Dimitri enfrentarse contra un grupo de Soldados, pero aquel chico, su "Aprendiz", aquel que lo consideraba como su "Hermano", combatía con una gran elegancia, misma que él poseía.

- ¡Ya escucharon, no muestren miedo, que la victoria se acerca!.- Oyeron la voz de Lincoln, enfrascado contra Geo, animando a que prosiguieran hasta conseguir lo que estaban buscando allí mismo.

Pocos metros les separaban del Palacio Imperial y los Tribunales. Unos pocos pasos y todo cambiaría rotundamente.

[La Batalla Final ha comenzado y el Epílogo es el que viene. Me tomaré esta semana para pensar los últimos detalles del mencionado y la semana que viene vuelvo para escribirlo y así publicarlo durante la Medianoche del 2 de Julio, día de mi cumpleaños.

Espero que les guste este capítulo, la antesala de lo que se viene en este fic va a ser muy importante y deberán dar todo los protagonistas para salvar a Athena del enemigo y lo mismo a la Tierra.

Nos estamos viendo, amigos. Mando saludos y agradecimientos para marati2011, RCurrent, Linterna Verde Franco y los demás seguidores.

Cuídense y buen Miércoles para todos ustedes, Camaradas.].

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