Capítulo 12

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Capítulo 12: Mientras que la Batalla del Templo de Eris iba a estallar entre el Caballero Dorado Milo de Escorpio y el Santo Fantasma Rigel de Orión, en la Mansión Kido la noche había caído y con ello, la Diosa Athena se hallaba en el balcón de la planta alta, mirando hacia el Cielo Nocturno y con ello hacia el Futuro que les depararían a ella, a las Saintias y en especial para los futuros Caballeros que la protegerían de las fuerzas enemigas.

- "El Cosmo de Eris...¡¿se está incrementando?. Si no voy...¡a este paso!". Pensó Saori con mucha preocupación y estaba lista para partir hacia los dominios de la Diosa Eris, pero de golpe, alguien la detuvo.

- Espera, por favor. Pidió una voz conocida y que se hallaba postrada en silla de ruedas y con ella venía un joven de cabellos negros.

- ¡Mayura!. Exclamó la peli lila con sorpresa, al hallarse ante aquella mujer.

- ¿Qué piensas lograr con ese cuerpo?. Espero que permitas una audiencia conmigo después de tanto tiempo, he venido a aconsejarte. [Dijo la mujer rubia, quien pidió un tiempo para conversar con la Diosa] Como puedes ver, el brillo de la Estrella Maligna ha aumentado nuevamente, la aparición de esa Estrella de Tradición hará que ambas Estrellas de conflicto se acerquen más. Eris despertará muy pronto. [Dio aquel aviso] Sin embargo, no puedes competir contra ella en ese estado actual. Le advirtió sobre la inferioridad a lo que estaba.

- No...no dejaré a esas chicas. Yo soy la Diosa de la Guerra, Athena, ¡y no daré la espalda a aquellos Humanos que luchan para trazar su destino!. Juró la chica, mientras que apoyaba su mano en el corazón y estaba decidida a pelear con todas sus fuerzas.

Mientras tanto, en el Templo de Eris, Twilight junto con Rainbow Dash y Sunset Shimmer se hallaban ante la enorme presencia de la Esfera que protegía al cuerpo del a Diosa Maligna, el cual incrementaba su poder.

- Esa es...Observó Rainbow con terror en sus ojos.

- ¡HERMANA!. Gritó Twilight al ver a Cadence yacer en aquella Esfera.

A su vez, en las puertas del mismo edificio, el Caballero Milo de Escorpio había iniciado la pelea contra Rigel, listos para salir triunfantes solo uno de ellos.

- Te derrotaré y luego destruiré a Eris. ¡"AGUJA ESCARLATA"!. Juró el griego, mientras que preparaba su ofensiva y se la lanzaba al rival.

- ¡"IGNIS FATUUS SALTARE"! ¡No permitiré que nadie...se acerque a Cadence!. Advirtió Rigel, quien contra-atacó y ambas ofensivas chocaron la una contra la otra, en especial se pudo ver un enorme Dios que protegía el camino.

El choque de ambos ataques provocó una enorme explosión, la cual arrojó a todos por los aires, como si fuera una bomba que caía desde los Cielos, además de destruir gran parte del interior y el exterior del Templo.

- ¡¿Acaso tu novio nos quiere matar?!. Preguntó Sunset furiosa, mientras que se levantaba por lo ocurrido.

- Twilight, Sunset, ¿están bien?. Preguntó, por su parte, Rainbow a las chicas, tras haber pasado la explosión.

- Uhh, ¡fue el choque de un Cosmos terrible! ¡¿Y mi hermana?!. Exclamó Twilight, mientras que veía que Cadence estaba sana y salva, la Esfera no había sido dañada por nada en el Mundo.

- Está viva, Dios, si queres persistente. Reprochó Sunset, la cual miraba con poco interés aquella misión.

- ¡Está a salvo!. Gritó la chica de Eqquleus y se lanzó para ir hacia ella y destruir la Esfera.

- ¡Detente, es muy peligroso que entres a esas Llamas con tan alta temperatura!. Intentó Rainbow detener a la chica, quien si se lanzaba hacia aquellas Llamas, sería una misión suicida.

- ¡LA QUE ESTÁ EN PELIGRO ES MI HERMANA, ESTÁ ATRAPADA EN ESE LUGAR!. Gritó la chica, quien no iba a dejar sola a su hermana.

- "Debí haberle dado un buen golpe en la cabeza a esa idiota". Pensó Sunset, quien ya se estaba hartando de tanto drama.

- Además, me parece que ese enemigo llamó a mi hermana por nombre. ¡Debo salvarla...o si no!. Gritó desesperada la muchacha peli azul marino, no podía dejarla sola a Cadence, además de que le llamaba la atención que Rigel hablara de ella como si la conociera.

Las columnas de humo de Rigel desaparecieron y con ello, Milo estaba intacto, viendo a su rival totalmente ileso, lo mismo que él, así que era hora de pasar a la siguiente fase de la operación y continuar con la pelea.

- Excelente, Rigel, haz recibido el impacto de mi "Aguja Escarlata", ¡e incluso me has retenido sin moverte un centímetro, a pesar de toda esa emanación de Cosmo!. [Felicitó Milo a su rival, el cual estaba con los ojos cerrados y helado] Pero, ¡apenas y puedes seguir en pie! Siendo así, ¡esta vez atravesaré tu cuerpo y dispararé a la Diosa Maligna!. Impuso su advertencia final y estaba listo para dar el siguiente golpe contra Rigel y Eris.

- ¡NO TE LO...PERMITIRÉ...AÚN SI ME CUESTA LA VIDA!. Juró el rubio que mantendría la posición y la defensa de su Diosa, aún en los momentos más críticos.

- ¡POR FAVOR, ESPERA!. Intervino Twilight y Rigel la miró con mucha seriedad.

- ¿Por qué has venido? Te dije que te fueras de aquí. Preguntó y luego le ordenó Milo de que se retirara.

- No me iré, ella...¡es mi hermana!. [Advirtió Twilight, cosa que le llamó la atención a Rigel de Orión y lo mismo para el Caballero de Escorpio] ¡MI HERMANA AÚN NO HA SUCUMBIDO ANTE ERIS, SU COSMO REPRIME A ERIS! ¡TAL VEZ PUEDA DESPERTAR SU CONSCIENCIA! Por eso...¡POR FAVOR, POR FAVOR NO DISPARES A MI HERMANA TODAVÍA!. Intentó ella en hacerlo entrar en razón.

- ¿Y qué es lo que piensas hacer? ¡El Poder Humano no puede separar a un Dios de su Yorishiro!. Gritó Milo y en ese momento, una misteriosa ofensiva detenía a Twilight.

- Ah Ah, ¡¿Qué...?! ¡Mi cuerpo, ¿no puedo moverlo?!. Se preguntó ella, inmovilizada.

- Entiendo que no puedes olvidar a tu hermana que se convirtió en el Yorishiro de Eris, ¿por eso te dije que no vinieras?. Esta situación, ¡no es como la de hace 5 años!. Advirtió Milo, quien no iba a permitir que ella diera otro paso más.

- Uh, ¡PERO...!. Intentó ella en hablar con él.

- La Paz en la Tierra o la vida del Yorishiro, ¡llegó la hora de escoger! ¡Aquellos sin la resolución necesaria, no tienen derecho a estar en el campo de batalla!. Impuso el Caballero de Escorpio aquellos dos caminos que debía Twilight escoger.

- ¡Mi hermana aún está llorando ahí dentro!. ¡Dame solo una oportunidad, por favor!. Rogó la chica, pero eso iba a resultar imposible.

- ¡¿Qué?! ¡¿Aún puede moverse?!. Se preguntó Milo al verla en movimiento.

- ¿Acaso no me lo dijiste una vez?. "Los Humanos pueden cambiar el destino, si luchan con toda su fuerza". [Hizo recordarle aquella frase del Pasado] Nosotras creímos en tus palabras. ¡Y HEMOS LLEGADO HASTA AQUÍ!. Por eso, ¡creen en nuestro poder, por favor!. [Pidió ella, haciendo su intento de convencerlo y luego bajó el volumen de su voz] Señor Milo de Escorpio, dele a esa chica una oportunidad. Rogó la chica.

- La Señorita Athena tampoco querría sacrificar al Yorishiro. Intervino Rainbow de Delfín.

- ¿Rainbow?. Alzó Twilight la mirada hacia la chica de cabellos arco-iris.

- ¿Athena? ¿Quién demonios son?. Preguntó Milo hacia aquellas chicas.

- Nosotras somos "Santas", bajo ordenes directas de la Señorita Athena. Por favor, permita que nos encarguemos del asunto con Eris con el poder de la Señorita Athena y el de esta chica, ¡es posible salvar al Yorishiro!. Intervino Rainbow hacia Milo, el cual les respondió.

- ¿Dijiste "Saintias"? ¿De verdad existen? Aún así, si lo que dicen es cierto, ¡¿planean traer a la mismísima Athena a este lugar?!. ¡Será mejor muy tarde si la Diosa Maligna despierta por completo! ¡NUESTRA ÚNICA OPORTUNIDAD DE ATACAR ES AHORA!. [Les ordenó de que se retiraran y le dejaran hacer su trabajo, pero de golpe, algo se sintió en el lugar] ¿Pero qué...? ¿Qué es este Cosmos?. Se preguntó Milo, quien alzó la mirada hacia el Cielo y pudo verse a la Diosa Athena.

- "Yo soy Athena, en este momento les hablo a través de mi Cosmo, es cierto que ya no falta mucho para el despertar de Eris. Probablemente sea nuestra última oportunidad de salvar a Cadence, quien se ha convertido en el Yorishiro. Aún podemos hacerlo, vamos, Twilight. Dado que no te diste por vencida, yo también decidí no rendirme.". Habló Saori, quien le habló a la chica, dándole fuerzas para que continuara.

- Señorita Saori, ¡sí! ¡Gracias!. [Agradeció la peli agua marina a la Diosa y ella dándole fuerzas, se prepararon para salvar a Cadence] "Hermana, ¿me escuchas, hermana?". Preguntó ella a la chica, quien yacía en aquella Esfera y fue entonces que se metieron en el interior de la misma.

- ¡Puedo verla, hermana! ¡Hermana, despierta!. Pidió Twilight, quien se acercó hacia aquella chica que flotaba en el Espacio, la cual se volteó para verlas.

- Twilight, ¿Señorita Athena?. Preguntó la chica de largos cabellos violeta pálidos.

- Vamos, Cadence, ¡haz arder tu Cosmo junto con nosotras para poder separarte del alma de la Diosa Maligna!. Porque yo ya...Pidió su hermana, pero su hermana tenía algo que decirle.

- No...no tiene sentido caso que vengas aquí. Dijo ella y de golpe, apareció otra personas, aferrándose en un abrazo con Cadence.

- Esa es...¡¿El alma de Eris?! [Preguntó Saori y con terror vieron lo que pasaba a continuación] ¡Está envolviendo a la de Cadence!. Alertó y pronto salieron de allí.

- ¡HERMANA!. Gritó Twilight, al ver que había fracasado en su misión.

- ¡ES...! ¡¿LA DIOSA MALIGNA DESPIERTA?!. Exclamó Milo ante semejante luz que se incrementaba cada vez más.

Tras una fuerte explosión, pronto la vieron despierta y de una forma totalmente aterradora: La Diosa Eris había despertado y con ello las cosas se iban a poner muy difíciles para todas ellas.

- Uh, duele mucho. Maldita Athena, solo un poco más y este cuerpo habría estado por completo, ¡bajo mi control!. Se enfureció Eris, ahora dominando el cuerpo de Cadence.

- ¡HERMANA!. Miró Twilight a aquella mujer.

- ¡CADENCE!. Gritó Rigel.

- Twilight...Escuchó ella la voz de su hermana, quien aún seguía batallando contra la Diosa.

- Entonces...Decía Eris.

- ...Huye...[Pidió y entonces ocurrió algo más] ¡ME MUDARÉ A ESE RECIPIENTE!. Exclamó Eris y se lanzó al ataque.

- ¡HERMANA!. Exclamó Twilight, viendo que estaba por recibir el golpe pero Milo se interpuso.

- ¡ATRÁS!. Pidió Milo, mientras que veía a la Diosa Maligna aparecer con todo su esplendor y con ella había una Serpiente.

- No, no dejaré que vayas hacia Twilight. Te destruiré junto conmigo. Advirtió Eris con una sonrisa aterradora.

- ¡No lo hagas, Cadence!. Pidió Saori.

- Señorita Saori, ruego que me perdone, por favor, disparenos a Eris y a mí. Mientras sea un Santo, mientras siga siendo la hermana de Twilight; ¡dispare junto con Eris, de prisa!. [Rogó Cadence, pero ya era tarde] ¡Uh, ahh, suéltame! ¡¿Un Recipiente Humano pretende retenerme?!. Preguntó la voz de Eris furiosa.

- ¡CADENCE!. Gritó la chica.

- Ahh, sangre, ¡denme sangre!. Pidió la Diosa Maligna y se lanzó al ataque.

- ¡ATRÁS TODOS! ¡YA NO PODEMOS HACER NADA POR ELLA!. Pidió Milo y se preparó para defender a todos los presentes.

- No...¡detente!. Herma...Rogó Twilight, pero una intensa Luz Dorada cegó a a la atacante.

- ¡AGH, MALDITOS INSECTOS! ¡YO SOY UN DIOS!. Gritó la Diosa totalmente furiosa, mientras que retrocedía.

- ¡No subestimes el Poder de los Humanos, regresa a los Cielos, Detestable Diosa Maligna!. Ordenó Saori, mientras que todo el sitio empezaba a caer a pedazos.

- ¡¿Está colapsando?! ¡Debemos irnos, es un peligro!. Pidió Rainbow, quien llegaba con Sunset y el "Jardín del Edén" estaba destruyéndose.

- Ah...Ahh...malditas seas, Hija del Hombre, Odiosa Athena...Me han destruido pero mientras existan los conflictos, sin duda alguna los campos de batalla fragantes de sangre me permitirán regresar una vez más. Juró la Diosa Eris, quien desaparecía de aquel sitio por completo.

- El Cosmos de mi hermana, desapareció por completo. Sintió Twilight toda aquella energía irse.

- No me importa si me guardas rencor, pero con esto se ha ido la amenaza de Eris. Tu hermana era un verdadero Santo. Mostró Milo sus respetos y se retiró de aquel sitio, tras haber dejado con ellas el "Jardín del Edén".

Pronto comenzó a caer una extraña lluvia de rosas y uno de sus Pétalos cayó en las manos de Twilight.

- "Hermana, al fin nos habíamos reencontrado, cuando pensaba que me parecía más a ti. Hermana, ¿otra vez vas a dejarme?. Oye, no te vayas". Se preguntó Twilight, mientras que sus ojos se humedecían por las lágrimas y solo le quedaban los recuerdos del Pasado y la cálida sonrisa de Cadence.

De vuelta en la Mansión Kido, Saori cayó al piso tras haber intervenido en la misión.

- Cadence. Se lamentó ella por el fracaso y de que la chica fuera ahora el Recipiente de Eris.

- No deberías culparte a ti misma, los Santos están preparados para sacrificarse por la Paz en la Tierra. Además, tú eres Athena, la Diosa de la Guerra. [Le dio Mayura su apoyo a la chica, quien estaba llorando, lamentándose por la pérdida de aquella muchacha.] Esta debe ser la última vez que llores. Rogó la chica en silla de ruedas, mientras que se veían imágenes de también de Twilight llorar.

- Señorita, casi es la hora de la conferencia. Entró el Mayordomo Tatsumi al balcón y ella alzó la mirada hacia el Cielo.

- Así es, te lo encargo, Tatsumi. [Entregó ella aquella responsabilidad en su Mayordomo y tomó una verdadera postura ante el problema planteado] En este momento, revelaremos ante el Mundo las "Guerras Galácticas" de los Santos. Sentenció Saori.

Mientras tanto, en el Santuario, el Caballero Dorado Milo de Escorpio iba subiendo las escaleras para llegar a la Cámara del Patriarca y hablar con aquel personaje sobre los resultados del operativo.

Y aquí tenemos el despertar de la Diosa Eris D: ¿Qué sucederá ahora en adelante?. Todo lo verán en el capítulo que viene :3. Cuídense y que tengan un buen día Jueves para todos :D.

Y saludos para lady-saintiasailor y FreedomGundam96 :D. ¡Nos vemos! :D.

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