Capítulo 16

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Capítulo 16: Mayura de Pavo Real había llegado para enfrentarse a los "Asesinos del Santuario", los cuales eran Rarity, Juan y Georg, los tres estaban sumamente sorprendidos al ver el incremento del Cosmo de su recién llegada rival, parecía que era una gran explosión de energía, la cual emanaba su cuerpo y que resplandecía en todo el Coliseo, casi parecido a la Luz del Sol.

- "Su Cosmo es impresionante. Ese es...El Santo Femenino que se dice que era el más fuerte en todo el Santuario: ¡Mayura de Pavo Real!". Rarity estaba sin poder hablar y pensó aquello, al ver a su rival, ésta simplemente permanecía helada.

- ¿Tú también eres partícipe de estos actos de traición?. Preguntó Georg de la Cruz del Sur hacia la chica ciega.

- No he hecho traición alguna, yo solo protejo a Athena como la Santo que soy. [Respondió la mujer, para luego dirigirse hacia Rarity] En cambio tú, Rarity, cumpliendo las órdenes del Patriarca sin vacilar, no tienes derecho de mostrar tu rostro ante Athena. Sentenció Mayura y lanzó una ofensiva contra la ahora aterrada Saintia, pero Juan la protegió, desviando el ataque.

- ¡No te quedes ahí como una idiota, ¿acaso quieres morir?!. Preguntó el joven de cabellos negros a la peli morada.

- Vaya, así que ese es el tan rumoreado Escudo de Scutum, parece hecho de papel maché. Observó la ciega aquella defensa y se burló, cosa que le causó risa a Juan.

- Ja, a pesar de tu apariencia, eres bastante violenta. ¿No es de villanos atacar a la chica desde el principio?. Admiró y luego preguntó de forma cómica ese papel que ejercía Mayura.

- Jum, no hay por qué distinguir entre hombre y mujer con los incompetentes. [Sentenció Mayura una vez y volvió al ataque] Quítate o ese Escudo que tanto te enorgullece quedará hecho pedazos. Le ordenó la mujer rubia, cosa que Juan se negaba a dejar sola a Rarity y sin defensa, así que iba a seguir resistiendo, a pesar de que la ofensiva de Mayura le sobrepasaba, sin embargo, alguien más intervino en la pelea, llamando la atención de aquella joven y de Rarity.

- Mayura de Pavo Real, antes de iniciar esta pelea, explícame algo: ¿Por qué alguien como tú, reconoce a Saori Kido como Athena?. Preguntó Georg, quien había incendiado su Cosmo y estaba listo para el combate.

- Hum, Polluelos Inmaduros, la verdad es algo que se puede comprobar con los ojos de uno mismo. Yo voy a darles un consejo, esa chica es una desgracia total como Santa, ¡no hay nada absolutamente en qué proteger!. Sentenció Mayura y apuntó a Rarity.

- Di lo que quieras, ¡he decidido seguir al Patriarca!. Fue la respuesta final de la peli morada.

- Jum, muy bien, entonces ven por mí. ¡Soy una enemiga del Patriarca!. Le desafió Mayura a su rival.

Rarity estaba lista para pelear, avanzó hasta su enemigo, pero para su sorpresa, Georg le detuvo el paso.

- Detente. [Pidió el rubio inglés] Ella es más fuerte de lo que imaginas, no podrás seguirle el paso. Advirtió a la chica.

- Georg, pero de qué hablas, ¡yo puedo encargarme de esto! ¡No es necesario que intervengas! ¡¿Sabes?!. [Dijo ella, quien no quería que aquellos dos Agentes del Santuario pelearan] ¡¿Pero...Juan?!.

- ¡No hay manera de que dos hombres se inmuten mientras una mujer es lastimada! ¡¿Crees que voy a regresar cargando tu cadáver?!. Se unió Juan a la batalla, protegiendo a la chica.

- Pero...¡Juan!. Intentó Rarity intervenir y de que la dejaran pelear sola, ya que no necesitaba de su seguridad.

- ¡Que retrocedas! ¡No hagas cosas innecesarias!. Volvió a ordenarle el peli negro.

- Juan levantará una "Barrera Gravitacional", cúbrete tras ella. Pidió Georg, explicando el plan de su Camarada.

- Jum, eres protegida por hombre patéticos, ¡en ese caso, preparé mi Réquiem para los tres!. ¡Hagámoslo! No trabajan mal en equipo, ¡pero son unos ilusos!. Ordenó Mayura, pidiendo de que pasaran a la acción.

- ¡Maldición, esta es la última vez que protegemos a una Señorita! ¡"GRAVITACIÓN ASTRAL"!. Lanzó Juan su ofensiva.

- ¡"RELÁMPAGO ESPIRITUAL"!. Se unió Georg en el ataque.

- ¡"HIGI KENYOKU TENBUSHO"! [Repelió Mayura las dos ofensivas y atravesó la defensa de Juan, para tomar por sorpresa a Rarity, agarrándola del cuello y alzándola en el aire] Voy a escucharte en consideración de esos dos que intentaron protegerte, ¿hay algo que quieres decir?. Le concedió la rubia la oportunidad de que hablara su prisionera.

- Ah...Mátame. Pidió como último deseo.

- Soy la única que puede escucharte en este momento. Dijo Mayura.

- No tengo nada que decir...mátame. Está hecho...El Patriarca tiene a Athena. Informó Rarity a Mayura, cosa que la sorprendió.

- Una Estrella Poderosa se acerca a Athena. [Sintió la rubia aquella sensación]. ¡Imposible, ¿destruyeron la "Barrera de la Montaña?!".

- Oye, oye, es vergonzoso que pienses que nos derrotaste con algo como esto. ¡Estás lidiando con Santos en servicio!. Le advirtió Juan, quien reapareció con Georg, estaban heridos pero no derrotados.

- Lo siento, pero ya no tengo tiempo para perderlo con ustedes. Pasaré esto por alto, vayan adonde quieran. Se "disculpó" Mayura, ya que tenía asuntos que atender y eran de suma urgencia.

- ¡NO IRÁS A NINGUNA PARTE!. Le advirtió Georg y se produjo una potente explosión en el Coliseo.

Mientras tanto en los Aposentos del Patriarca del Santuario, la noche había caído y con ella, el Sumo Pontífice se sumergía en las cálidas aguas de aquel lugar para darse un merecido baño y relajarse con el vapor, rodeado de la exquisita decoración griega antigua.

- "Sabía que aparecerías, Mayura de Pavo Real, pero tus actos secretos llegan hasta aquí. No creo que puedas anticipar la movida que acabo de hacer" [Dijo pensativo aquel hombre con una sonrisa, mientras que daba por finalizado su baño de aguas termales y salía de allí, desnudo pero tranquilo por aquellas solitarias habitaciones y tomaba una toalla, envolviendo su cuerpo musculoso] "Todos los Santos que abandonaron el Santuario y me traicionaron, deben desaparecer por completo. Solo un poco más, solo un poco más y Athena volverá a poner un pie en este Templo. Entonces, con mis propias manos, esta vez me aseguraré de acabar con su vida y así me convertiré en el Nuevo Dios". [Pensó, muy tranquilo, relajado, con una sonrisa de victoria y tomando aquella Daga con la que había intentado matar a la pequeña Diosa hace 13 años, pero en ese momento, alguien detuvo sus pensamientos y proyectos de ambición y poder].

- Tonto, tú no serás un Dios, observa: Alrededor de Saori Kido aparecen Estrellas Resplandecientes y cuando su Resplandor la envuelva, despertará como Athena, en ese momento recibirás tu merecido. Dijo una misteriosa voz en medio de la Noche.

- Otra vez tú, qué molesto. La aplastaré, no importa cuántas Estrellas se reúnan. Juró ese joven en cumplir sus ambiciones.

- ¿Podrás hacerlo?. De entre ellas, hay una que brilla y resplandece de forma excepcional. Una Estrella que se dice se encuentra al lado de Athena desde la Era Mitológica. No importa cuántas veces esté por desaparecer, volverá a brillar con más fuerza. Una Estrella Portadora de Verdadera Luz, que pude destruir a la Maldad. Extinguir esa Luz es algo que no podrás lograr. Le advirtió la voz una vez más, resaltando a aquella persona que protege a la Diosa desde hace mucho tiempo.

- Jum, interesante, si es tan inextinguible como dices, solo debo conseguir el poder para destruirla. Sonrió de forma malvada aquel personaje, quien pondría su siguiente plan en marcha.

En la zona de las Montañas, la Armadura de Eqquleus, perteneciente a Twilight se hallaba ante ella, totalmente destruida, hecha pedazos por el combate del Pasado.

- ¡Uwah! Es...¡¿estaba tan destruida?! ¡Mi Armadura!. Gritó ella sorprendida, mientras que Sunset se le acercaba.

- Pues sí, ¡¿qué no te habías dado cuenta?! La verdad que eres una despistada. Preguntó la rubia-pelirroja con molestia en su voz.

- Eh...no. Respondió la chica con timidez.

- Entonces eres como yo: ¡Es decir, aún no te han concedido esta Armadura oficialmente!. Relató Sunset.

- Ah...ya veo. Dijo Twilight, comprendiendo las palabras de la chica del Fénix.

- Bueno, deja las reparaciones a nosotros, por ahora debes reanudar tu entrenamiento en cuanto antes. Los "Asesinos del Santuario" no suelen ser muy piadosos, ¿sabes?. Le recomendó Sunset.

- Sí. [Acató Twilight la orden] "Esos Santos de Plata, al final no fui rival para ellos. Si la Señorita Mayura no hubiese llegado, ya estaríamos muertos". Pensó Twilight, agradeciendo a la chica ciega.

- De todos modos, ¡¿cuál es el problema de esa tal Rarity?! ¿Qué bicho le picó?. Preguntó Sunset a Saori.

- Si ella sabe que la Señorita Saori es Athena, ¡no tenía por qué atacarnos así!. Respondió Twilight a aquella pregunta.

- Yo...tampoco pude creerlo...¿Por qué, Rarity?. Quería saber Rainbow, quien estaba triste por la elección de su Camarada.

- Ese debe ser el Poder del Patriarca...sí. Respondió Saori a todas las incógnitas presentes.

- Oye, ese Patriarca, ¿en es poderoso?. Preguntó Twilight.

- Sí: Es quien supervisa la organización de los Santos, una Excelencia Absoluta que se encuentra en la Cima del Santuario, habita en el Templo de Athena y casi todos los Santos le obedecen. Solo unos pocos Santos como Mayura saben la verdad y me ayudan en secreto para derrocar al Patriarca. Contó Saori finalmente toda la historia oculta y con ello se veían imágenes del Sumo Pontífice y el Santuario.

- ¡¿Eh?! ¡¿Solo unos pocos?!. Preguntó Twilight, sorprendida.

- Así es, estoy buscando ayuda entre los Participantes de las Guerras Galácticas pero...Iba a seguir hablando la Diosa, pero se detuvo.

- Ya...ya veo, ¡ah! pero si les decimos que la Señorita Saori es la verdadera Athena, estoy segura de que se aliarán con usted. Esta vez fue algo difícil, ¡pero si sienten su Cosmo, estoy segura de que entenderán!. ¿Eh? ¿Qué sucede?. Ideó Twilight su plan, pero algo no iba bien en Saori.

- Es algo complicado. Respondió la Diosa.

- ¿Qué?. Quiso saber la peli agua marina.

- Basándonos en la Batalla Anterior, creemos que el Cosmo de la Señorita Saori se desvaneció. Le explicó Rainbow.

- Que su Cosmo se ha desvanecido, ¡¿qué significo esto?!. Preguntó Twilight con preocupación.

- Probablemente en la Batalla contra Eris utilicé mi Cosmo más allá del límite de mi cuerpo. Dijo Saori.

- ¿Qué?. Preguntó Twilight, sin salir del asombro.

- Dado que esa fue la primera vez que la Señorita Athena experimentó una batalla tan feroz, su cuerpo y su mente quedaron expuestos. Le explicó Rainbow a la chica.

- ¿Su Cosmo se ha desvanecido?. Preguntó la peli agua marina.

- Algo, así es. Respondió la Secretaria.

- Athena, tu auto ya está listo. Le informó Shinato a la Diosa.

- Entendido, bueno, volvamos cuanto antes, pero me gustaría esperar al Reporte de Mayura y las Guerras Galácticas deben continuar. Dijo Saori, sin embargo, de golpe, una extraña lluvia y oleada de Pétalos aparecieron junto con un dulce aroma.

- "El Aroma de las Rosas es tan dulce" ¡¿Qué?! ¡¿Qué es esto?! ¡¿Ah...?! ¡¿Chicas...?! ¡No...puedo...moverme! ¡Me siento extraña, son diferentes a las Rosas de las Dríades! ¡¿Qué son estos Pétalos?!. [Se preguntaba Twilight, mientras que caía colapsada y agotada al piso y en aquellos momentos llegaba caminando con una Rosa en sus labios, un Caballero Dorado de cabellos rubios y ojos azules, de una gran belleza, hermoso en su apariencia física. Su piel era de color damasco y sus labios color rosado suave. Debajo de su ojo izquierdo podía apreciarse un lunar. Y allí venía, bajo esa bella lluvia de Pétalos, ese Santo Dorado que llamó la atención de la debilitada Twilight] ¡¿Un Santo...Dorado...?! Pero...qué belleza. Dijo ella, admirando a aquel misterioso personaje que tomó a la Diosa Athena en sus brazos, listo para partir.

- Athena, he venido por ti. No debes estar en un lugar tan impuro. Yo, Afrodita de Piscis, voy a llevarte a tu Templo en el Santuario. Le informó ese Caballero Dorado.

- Es...pera...¿Qué vas a hacerle a la Señorita Saori?. Preguntó Twilight, quien se levantó del suelo.

- Pareces ser alguien que no sabe rendirse, pero no me gusta ver a niñas débiles sufrir. El aroma de mis "Rosas Diabólicas Reales" produce una toxina que te hará caer en un sueño eterno. Dijo Afrodita a la chica, sin voltearse y con los ojos cerrados, ya que no podía quedarse para charlar con ella.

- Uh...no dejaré...que te vayas. Le advirtió Twilight y eso llevó a que el sueco rubio se volteara para mirarla.

- Supongo que ya no puedes escucharme, te arrancaré la vida en un instante. Finalizó Afrodita y en aquel momento, un bombardeo de Rosas dio contra Twilight, dejando al joven Santo de Oro poder irse hacia el Santuario.

Saori abrió los ojos, finalmente, después de mucho tiempo en que yació inconsciente, la joven peli lila se encontraba en unos extraños aposentos, los cuales estaban iluminados por las antorchas y todo tenía un aspecto a la arquitectura griega antigua.

- Donde la estaba esperando. Dijo una misteriosa voz, mientras que Saori se volteaba y veía primero un gran tallado a piedra bisel de la Diosa Athena durante las Guerras Médicas en la que Atenas se había enfrentado al Imperio Persa y salió victoriosa. Luego se halló con un misterioso hombre, joven, que vestía las prendas del Patriarca y arrodillado ante su persona.

- ¿Quién eres?. Preguntó Saori y el muchacho alzó la mirada.

- Actúo en su nombre como el Patriarca de este Santuario. Respondió a su pregunta.

- ¿Eh?. Quedó Saori sorprendida.

- Oh, Athena. Dijo el misterioso personaje y al alzar la mirada, sus ojos comenzaron a humedecerse y a bajar las lágrimas.

¿Twilight habrá caído abatida por las Rosas de Afrodita? ¿Qué pasará con Saori que está cara a cara con el Patriarca? ¿Qué será de Mayura, Rarity, Juan y Georg?. No se vayan a perder los siguientes capítulos, tal vez hacia este Domingo 2 de Julio, que es mi cumpleaños, saque otro capítulo más, ya que quiero actualizar más este fic junto con Omega. Y estuve esperando bastante tiempo para Junio, ya que decían que se venían los nuevos capítulos de "Next Dimension", el manga y nunca llegaron :(. Bueno, a seguir esperando un poco más :).

Saludos para lady-saintiasailor, FreedomGundam96 y PoLucy :D. Cuídense y que tengan un buen fin de semana.

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