Las cosas en Galia tampoco estaban de buenas, no todos querían seguir las órdenes de un rey como Joseph, quien ha cometido varias locuras, hace poco había matado a su amante e incendió el jardín que a ella le gustaba y no sintió nada.

Actualmente, las tropas rebeldes se estaban dirigiendo al castillo de Versalles, donde vive el rey Joseph en Lutecia, la capital de Galia. El cielo completamente oscuro, daba un mal augurio, las lunas ni siquiera se veían, ahora sólo estaba un hombre en una puerta rodeada de rosas, aún con las antorchas, no se veían a la persona, aunque había también un caballero a su lado derecho.

Aunque está a cargo de la flota...pocos saben que el comandante Claville es fiel al rey. Sin embargo, ahora que ha y una rebelión, esas tradiciones son nulas; los políticos se corrompen y la nobleza sólo busca los medios para enriquecerse, e incluso los plebeyos quieren sacar provecho. – decía con seriedad. Cuando en eso, escuchan a alguien arribar donde el bosque. Esa sección donde lo utilizaban con zona de cacería.

Hay alguien aquí. – decía el caballero, inmediatamente corre hacia donde estaban las sombras. Hace un hechizo e ilumina la zona, incluyendo la figura quien estaba encapuchada. - ¡Quítate esa capucha para que vea quién eres!

El mencionado simplemente hace lo que le pidieron, dejando atónito al caballero.

¡Se-Señor Castlemore? – lo conocía, era el líder del escuadrón de flores. Él no era ni tan viejo ni tan joven. Era alguien entrenado por famosos caballeros. El mencionado miró al caballero con una expresión dura, haciendo que desenvaine su espada. - ¿Qué hace aquí? ¿Por qué usted, un caballero del escuadrón de flores, está aquí?

Castlemore: No preguntes mis razones... ¿Me deja pasar? – el caballero sacude la cabeza, su rol era cuidar el lugar, era su responsabilidad.

Lo lamento, no puedo permitirle el paso. Estamos en crisis y recibimos órdenes de arrestar a quien ose pasar por aquí. Pero, si se trata de usted, con una orden podría pasar, sólo tiene que firmar algunos papeles y pasar por un puesto de guardia. Bueno, eso es aquí de todos modos... - pero Castlemore no dijo nada. - ¿Señor?

El caballero que estaba expectante, se dirige contra el intruso mientras saca su arma.

¡DESENVAINA TU ESPADA! – el caballero más joven estaba en shock.

¿Qué está diciendo? – decía el joven, mientras volteaba, grave error, una ráfaga de viento pasó por su espalda y terminó en el suelo. El caballero viejo trató de atacar, pero recibió una presión de aire en el abdomen, dejándolo inconsciente.

Castlemore sólo suspiró, con el error de ser descubierto, pero lo logró, detrás de él, había 80 caballeros que también se infiltraron.

Castlemore: Los falsos rumores fueron un éxito, de que un flota que se había revelado, pero esas noticias fueron enviados por el cuerpo de los caballeros del escuadrón de Flores para engañarlos y fue un éxito. – se dirigía al palacio y sólo tenía un propósito. – Lo irónico es que el buque insignia de la flota es el mismo nombre a aquel que asesinaste, Charles Orleans..... No dejaré que manches el nombre con tus malditos planes de invasión. Sólo eres un actor interpretando a un payaso.

Él junto a su escuadrón, se dirigía al lugar donde supuestamente estaba el rey.

Castlemore: ¡SEÑORES Y SEÑORAS, ATENTOS! ¡DEBEMOS RECUPERRA EL TRONO, PARA QUE ALGUIEN MÁS APROPIADO LO OCUPE! ¡NO TENGAN MIEDO, NO SOMOS REVELDES, SOMOS LOS CABALLEROS DE PLATA GALLAN! – todos dan un grito. - ¡DETRÁS DE ESTAS PAREDES, ESTÁ UN HOMBRE DURMIENDO, UN TRAIDOR, UN TRAIDOR HACIA DIOS Y SU PAÍS! ¡ES EL MOMENTO DE ATACAR! ¡A LA CARGA!

//==//==//==//==//==//

https://youtu.be/u9WsZoceais

Joseph simplemente en su trono, escuchando la melodía de una caja musical. Estaba perdido en el aire mientras se dejaba llevar por el sonido de la música, hasta que alguien irrumpe el trono, era el Ministro, seguidor de Joseph.

¡Su majestad! ¡Su majestad! ¡Hay rebeldes en el castillo! – recupera el aire y continúa. - ¡El escuadrón de Flores se ha revelado! ¡Neutralizaron a los guardias e invadieron Versalles! ¡Tarde o temprano llegarán aquí!

Apenas había pocos dentro del palacio, había un montón de soldados y tarde o temprano llegarían a su posición, por lo que, leal a su rey, quería salvar.

¡Su majestad! ¡Debemos ir al subterráneo! ¡Mi escolta le llevará a un lugar seguro! – dijo desesperado, pero no se esperaba que el rey dijera lo siguiente.

Joseph: ¿Eh? ¿Qué pasa?

¡Una rebelión! ¡Ya se lo he dicho! – la desesperación se le notaba.

Joseph: Bueno ¿Y qué con eso? Aunque me adviertas, no podemos hacer nada. – sacude su cabeza y se levanta del trono. – Porque ellos ya están aquí.

El Ministro se tapaba la boca mientras que Joseph sólo miraba las puertas y con una explosión, irrumpen los caballeros del escuadrón en el salón, seguidos por los rebeldes. El Ministre sólo se tira al suelo y murmura.

S-Se acabó, es-este es nuestro fin. – se cubre la cabeza, pero Joseph, no estaba inmutado en lo más mínimo, a pesar de la diferencia numérica.

Joseph: Oh, si no es nada más que Castlemore. ¿Por qué está aquí? ¿No se supone que debería estar en San Martín con sus obligaciones?

Castlemore: Joseph, rey de Galia, en nombre de Dios, del fundador y la justicia, queda bajo arresto.

Joseph: ¡Oh! ¿Pero qué crimen he hecho? Como para que juzguen al rey de Galia.

Castlemore: Traicionar a mi patria. – los caballeros rodean al peli celeste quienes apuntan con sus espadas al rostro.

¡JAJAJAJAJAJAJAJAJAJA! – esa era la risa del mismísimo Joseph, no le importaba la situación en donde se encontraba.

Joseph: Venga ¡Ataquen! – y nuevamente comienza a reír.

Castlemore: ¿Qué te hace tanta gracia?

Joseph: Bueno, da la casualidad que no soy un rey ordinario y me causa risa. Castlemore, usted me desagrada, pero al mismo tiempo tiene mis respetos.

Castlemore: Claro que no es un rey ordinario, es un rey incompetente.

Joseph: Jejeje, eso es verdad. El ojo siempre observa a la persona que ha fallado. Tal como dices, no estoy listo para ser un verdadero rey. Si usted se ha dado cuenta, entonces mi incompetencias está a otro nivel. – y nuevamente se echa a reír, desconcertando a todos, hasta que ven que él da media vuelta y empieza a caminar.

Castlemore: ¿A dónde crees que vas?

Joseph: Iré a dormir. Tengo algo de sueño después de tanta risa ¿Podría esperar hasta mañana? – todos quedaron en shock y luego paso a rabia, este "Rey" no lo tomaba en serio-

Castlemore: ¡Atrapen a Joseph! – los caballeros detuvieron al peli celeste con cuidado, en caso que hubiera una trampa., pero sus subordinados ya tenían la orden. Tienen los hechizos listos para que no escape y apuntando las espadas.

Sin embargo...cuando un caballero trató de tomar el brazo de Joseph...algo sobrenatural pasó, Joseph, aquel que estaba rodeado y a punto de ser capturado...

¡DESAPARECIÓ!

Castlemore: ¿Qué demonios? – estaba sorprendido al cien por ciento, los hechizos lanzados, sea de protección sobre el trono, en puertas, tragaluces y ventanas, fueron completamente inútiles en el lugar, Joseph no estaba en ninguna parte del trono.

Los expertos en detección usaron su magia para localizar al rey o los rastros de magia que usó, pero no encontraron nada.

¡ALLÁ! – señala a la ventana.

Castlemore: ¿QUÉ? – no perdió el tiempo, fue a la ventana y saltó. - ¿Qué esperan? ¡SIGANME!

Joseph estaba al lado de una fuente de uno de los patios del castillo. El caballero que miraba a la ventana estaba pálido, ninguno pudo reconocer cómo se desplazó tan rápido hacia el pato en un instante. El hechizo que podrían haber usado era algo con el elemento veinte, pero fue demasiado rápido y no pudo haber hecho tal hechizo.

Y además, según los datos, él no tenía talento para la magia, así que no pudo realizar con éxito tal hechizo.

Castlemore: ¡DEPRISA, AL PATIO! ¡EL ENEMIGO ESCAPA!

Joseph simplemente se quedaba riendo, mirando a los caballeros que se acercaban a él.

Joseph: ¿Creen que he venido al patio porque estaba huyendo? ¡JAJAJAJA! Parece que no podré irme temprano a la cama gracias a ustedes. Déjame decirte algo, no llegué por mi magia, fue gracias a mi cuerpo.

Castlemore: ¿Qué? – el peli celeste empezaba a murmurar algunas palabras inentendibles, era un cantico que nunca antes había escuchado. El caballero tuvo dos posibilidades, o era un hechizo que había olvidado o simplemente era un engaño.

Poco a poco sentía un escalofría por la espalda, no lo creía, tenía miedo de lo que Joseph iba a hacer.

Castlemore: ¡Estás con la guardia baja! ¡Bastardo! – levanta su varita y apunta a Joseph quien seguía cantando su hechizo. Jabalinas de hielo fueron hacia el peli celeste.

Sin embargo, las jabalinas, antes de que alcancen su objetivo, Joseph bajó la varita y la agita como si fuera un director de orquesta, sin embargo....

Nada pasó....

Castlemore: (Como se esperaba, ese hechizo no era nada...) / ¿Eh? – el suelo empezó a temblar y las jabalinas de hielo que supuestamente iban a Joseph, cayeron al suelo, dejándolo sano y salvo.

¡SEÑOR! – Castlemore voltea, sólo para ver cómo el que gritó retrocedía, en eso se da cuenta de algo. Joseph lanzó un hechizo para hacer colapsar al palacio.

Castlemore: ¡Bastardo! ¿Qué haces? – no había tiempo para hacer un movimiento, el comandante levanta la vista y parte del techo que estaba sobre él, se desplomó, matándolo en el acto.

El palacio de Versalles, un hermoso lugar hecho de piedras finas, terminaron por sepultar a las tropas rebeldes y al escuadrón de flores, aunque también aplastó a los sirvientes, al ministro todos lo que estaban adentro, pero en lugar que sienta tristeza, sólo ríe.

Después de que disipara el polvo del castillo, todo quedó en silencio.

Joseph: Esta explosión es un hechizo útil. Es capaz de destruir un castillo. Realmente es divertido. – dijo mientras contempla en su mano la caja musical del Fundador, además que tenía el incensario del fundador, con un aroma suave. – Pero esto, no enseñará ninguna lección a nadie.

El peli celeste ve a unos guardias acercarse, él sólo se limita a sonreír. El guardia corrió en estado de pánico hacia su rey.

Joseph: Reúne a la gente y saque a los cadáveres fuera del palacio. Ponlos en la avenida principal. Por la mañana, cualquier necio que vea esto, probablemente entenderá las consecuencias de aquellos que se opongan a mí. – ordenó al guardia quien estaba temblando, parecía ver a un demonio pero se inclina con respeto. - ¡JAJAJAJAJA!

El guardia estaba a punto de irse pero Joseph lo detiene.

¿Qué sucede señor? – preguntó con respeto.

Joseph: Iré a dormir, anta risa me dejó cansado, por lo que te dejo el resto a ti. Jejejeje. – se retira de ahí.

//==//==//==//==//==//

La ceremonia anual de coronación del Papa se va a realizar en la frontera con Galia. Exactamente en la ciudad de Aquilea. Dura casi dos semanas, convirtiéndose en un gran festival.

Estaban haciendo los preparativos para el viaje a esa ciudad. El muelle privado del Papa estaba preparándose para que el barco parta. Mientras que un grupo de chicos estaban ansiosos.

Malicorne: Esto no me gusta nada ¿Dónde está Kenichi? - la hora de salida era próxima y Kenichi no se presentaba. Tomando en cuenta que no estuvo el día anterior, ya preocupaba.

¿Dónde está el comandante? Él no huye por miedo. – dijo uno de los novatos.

Cállate, él no es un cobarde, además cuidado con lo que dices, que Indra es el segundo al mando y si te escucha, te irá mal. – dijo nervioso.

Ellos recibieron la orden directa que no permitan ninguna conspiración por parte de Galia contra el Papa. Tenían sospechas que querían asesinarlo, asesinar a la máxima autoridad en Halkeginia, desconocen lo que Galia trata de hacer con esto, pero tenían que estar preparados.

Guiche estaba preocupado, él fue el primero de este mundo quien lo retó y él jamás retrocede, jamás huye, jamás se inclina, jamás se rinde y ahora está desaparecido, aquellos que no lo conocían pensaban que "No puede escapar a su condición de plebeyo..."

Guiche: Cállense de una vez. Él es un guerrero quien se puso de pie ante una gran cantidad de enemigos, fui testigo de eso cuando peleó contra mis Valkirias. Además, el, con valor se enfrentó sólo contra el ejército de Albion, por lo que esto no es algo que le asuste.

Malicorne asiente, recordando la vez que se enfrentó a los caballeros del cielo junto con Indra, no dudó ni titubeó, lo provocaron y él atacó.

Reynald: A decir verdad, yo llegué a verlo.

Indra: ¿Y dónde está? – dijo con los brazos cruzados, asustando a algunos.

Reynald: Eso pasó por la mañana, lo vi salir de la catedral y recorrieron la ciudad.

Indra: Sí, hasta me topé con él, pero después de eso ¿Lograste verlo? – el castaño con lentes niega.

Reynald: Bueno, tuvo una cita con Louise y entiendo sus sentimientos ya que iban a realizar una misión peligrosa.

Gimli: ¡Hey! Nosotros estamos en las mismas condiciones... - el peli negro con puntas azules lo mira con una ceja levantada. -Bueno, algunos...

Guiche: Odio decirlo pero quienes tienen mayor riesgo son Indra y Kenichi. Ya tuvieron roces con los enemigos de Galia, de todos modos él debe estar aquí.

En instantes, llega Louise y Henrietta, acompañadas por Tiffania y Agnes. Todos e incluso Indra estaban sorprendidos por las vestimentas de la peli rosa.

Guiche: ¿Qué? ¿Ese no es el vestido de un monja?

Y Louise no era la única, Tiffania también llevaba la túnica blanca, usadas por las sacerdotisas, los bordes eran de oro. Del cuello colgaba un objeto sagrado, dando a entender que son importantes.

Agnes: Ambas asistirán a la ceremonia vestidas de Sacerdotisas. – explicó a los presentes.

Las orejas puntiagudas de Tiffania eran tapadas por la estoca (O velo). Le quedaba mejor que el sombrero que llevaba. Y ahora con esto, nadie le pondría una mano encima, un buen plan, pero Indra no estaba de buenas y lo notó cuando Louise tenía el ceño fruncido y murmuraba oraciones a Dios, eso le causó incomodidad y duda, pero decide actuar.

Indra: Oye Louise, ahora que estás aquí dime ¿Dónde está Kenichi? No ha llegado todavía.

Henrietta: Justo iba a preguntar lo mismo ¿Qué pasó con Kenichi-dono? – todos miran a la peli rosa quien estaba algo temblorosa.

Indra: ¿Qué pasó? – ella hace una larga respiración y mira al Dragneel, sabía que le iba a pesar.

Louise: Él....ya ha regresado. – todos estaban confundidos, ¿A la academia regresó? Pero Indra tenía otra reacción.

Indra: ¿Cómo que regresó?

Louise. Perdóname Indra, pero él ya volvió a su mundo.

Indra: Eso es imposible, si el portal estuviera listo...

Louise: No, no fue por lo que estaban esperando. – eso desconcertó y enojó al peli negro con puntas azules.

Indra: A ver ¿Cómo carajos pasó eso? ¿Cómo fue que...?

Louise: Él recibió una carta de su madre, pidiéndole que vuelva.

Indre: ¿Gine-san? – estaba atónito. - ¿Cómo, dónde y cuándo pasó eso?

Malicorne: ¿Regresó por su madre? – ella sólo asiente la cabeza. – Maldición, en un momento como este.

Louise: ¿De qué hablas? Era la oportunidad para que vuelva. Él ha estado más tiempo que Indra y se lo había prometido, él ha estado luchando por nosotros. – mira a Indra. – Lo lamento por mi acción egoísta, pero lo hice volver, sé que es egoísta pero pido tus servicios, te prometo que una vez termine todo esto, no pediré más tu ayuda. – el peli negro con puntas azules sólo seguía aturdido. – Desde ahora en adelante, no involucraré más a Kenichi en estos conflictos.

Malicorne: Entonces.... ¿Significa que Kenichi volvió a casa y no lo volveremos a ver? ¿O será que regrese una vez que se asegure que su madre esté bien? – ella sólo cierra los ojos y asiente, no quería llorar aunque las lágrimas le traicionaban, toma el objeto y murmura.

Louise: Necesito orar, con permiso. – pasa al lado de Indra.

Indra: Esto no ha terminado, tú y yo tenemos una discusión pendiente. - ella avanza cuando en eso Guiche la detiene.

Guiche: Eso puede esperar en otro momento. Tengo una pregunta para ti.

Louise: Adelante.

Guiche: ¿Fue decisión propia de Kenichi? ¿Él te dijo que quería regresar?

Louise: No, yo lo envié de vuelta. – el rubio mira a Indra quien tenía una mirada sombría.

Guiche: ¿Y cómo lo hiciste?

Louise: Lo lamento, pero no puedo decirlo. – Indra no era el único que tenía una expresión dura, Henrietta estaba en las mismas. Parecía que era un secreto descubierto.

Malicorne: Oye, aunque era tu familiar, es tu novio. ¡No tenías que regresarlo por...! – Indra levanta el brazo en señal que se detenga, él la mira y ella sólo.

Indra: La desesperación es algo que no tolero en el cuerpo de caballeros, él se ha ido, pero aún sin el líder, está el sub líder y ustedes ya están grandes para no perderse si aquella persona que está al mando ya no está. – todos se quedaron callados, Henrietta sigue a Louise quien se había apresurado en ir al buque, uno a uno, los caballeros la siguen, mientras que el peli negro con puntas azules sólo tenía el mismo pensamiento. Esto no había terminado.

Al ingresar al camarote personal para las sacerdotisas, Louise se pone de rodillas y empieza a orar, mientras que Tiffania la mira con preocupación, ella estaba completamente confundida con respecto a lo que pasó, el hecho que Kenichi supuestamente volvió a su mundo, que recibió una carta y su pregunta era ¿Cómo pudo recibirlo? Aunque también el pelirrojo le contó su hogar, cómo lo extrañaba y cuando derramó lágrimas de la nostalgia.

Estuvo unos minutos así hasta que la puerta había sido tocada, Tiffania abre y era Henrietta junto con Agnes, la máxima autoridad de Tristain se acerca hacia Louise quien ni se dio cuenta.

Henrietta: Louise, por favor, deja de orar y mírame. – ella levantó la cabeza pero no la miró, hasta que recordó el hechizo que hizo el Papa. – Louise ¿De verdad él regresó a su mundo? Hablaste con el Papa y Julio ¿No es así? ¿Él sabía de esto? ¿En verdad usaste esa magia para enviar a Kenichi a su hogar?

Ella simplemente cierra los ojos y asiente. La peli violeta sólo asimila y toma el hombro de la peli rosa.

Henrietta: Hablaremos de esto después.

Ella se retira y trata de calmar a los caballeros, sin notar que Indra estaba con los brazos cruzados, estaba detrás de la puerta cuando la peli violeta preguntó, cuando salió, él se ocultó.

Indra: ¿Qué carajos tiene que ver Vittorio y Julio? ¿Cómo mierda ellos lo saben si nadie le dijo con respecto a eso? – se retira de ahí pero ya tenía un par de sospechosos.

//===//==//==//==//==//

La ciudad de Aquileia, cerca de la frontera, formada por un par de islas artificiales usando solamente arena y piedras, conectadas por un puente. Los canales de la ciudad parecían un laberinto. Fue el escenario de varias conspiraciones y romances famosos en la historia.

El buque que transportaba al Papa, empezó a descender lentamente. El agua se desbordaba y formaban pequeñas olas, llegaban al centro de Aquileia, sin embargo, a los simpatizantes no les importaba eso, quería recibir a su Santidad, a pesar que terminen empapados. El barco aterrizó y los tripulantes empezaron a preparar el descenso de su eminencia, quien estaba en su camarote.

Hasta entonces, los caballeros sagrados fueron los primeros en bajar, luego fueron los seguidores de un colegio pontificio de Romalia. Después fue la reina Henrietta, acompañada por dos doncellas, los caballeros Ondine, liderados por Indra estaban por delante y atrás. Al ver a la reina, las ovaciones no tardaron.

Luego de que todos los invitados bajen, el Papa Vittorio, con los ojos brillantes, apareció delante de la gente, quienes dieron un suspiro, al momento de sonreír y levantar la mano, el hechizo de silencio se rompe y escucha los aplausos y ovaciones, todos excepto de uno, Indra Dragneel quien miraba a la figura con hostilidad.

Ya era de noche y los estudiantes estaban dentro de la Catedral, los caballeros Ondine estaban en una mesa aparte, Henrietta estaba acompañada por Agnes, Louise y Tiffania. La mitad de la mesa estaban los funcionarios de Romalia.

En el medio estaba Vittorio, acompañado de Julio y el capitán de los caballeros sagrados, además del alcalde de la ciudad y el sumo sacerdote de la Catedral donde estaban.

Sé que estoy familiarizado con el plan, pero es cierto que los planes de Galia ¿Son atacar al Papa?

Vittorio: Es verdad. El rey incompetente de Galia quiere tomar toda Halkeginia. Nuestro padre en el cielo, nuestros antepasados y yo, somos sus obstáculos.

En ese caso, no debería poner en peligro su vida, Su Santidad. – dijo el alcalde con preocupación.

Julio: Las preocupaciones son inevitables. Sin embargo, tenemos que dar un golpe infalible a nuestros enemigos. – se levanta y escribe el plan en la pizarra. – Sabemos que lo que más tememos es un ataque por magia.

Indra: (Si supieras cómo es en mi mundo, su magia quedará en nada.)

Julio: Para evitar que nuestros agresores...

https://youtu.be/AastZeIJJDA

La explicación era algo que no le importaba a Indra, quería respuestas y las obtendría de una u otra forma, además que tenía que hacer bien su interrogatorio, por lo que mira a Julio, tal vez sea el familiar y mano derecha del Papa, pero no tiene tanto poder, por lo que hablaría con él cuando los funcionarios y caballeros sagrados no estén.

Tiffania: ¿Puedo hacer una pregunta?

Julio: Adelante.

Tiffania: Aunque considero que es una tontería, me preocupa... ¿Qué pasaría si Galia envía a su ejército?

Henrietta: Tiffania, no te preocupes por eso, Galia es un país de profunda historia. El reino es miembro de la alianza de reyes, no de nobles. Aún tiene que mantener su reputación y no sería capaz de violar el contrato firmado y mandar a su ejército a través de las fronteras.

Indra: (Sí claro, no sería capaz de mandar un ejército, pero sí a una maldita loca que casi secuestra a Louise y Tiffania.) – pensaba con sarcasmo mientras veía con incredulidad a la reina. Ella ya fue informada de los atentados de Sheffield, la familiar de Joseph.

Julio: Diría que hay una posibilidad de cincuenta por ciento.

Henrietta: ¿Qué? – su rostro perdió sus colores.

Julio: Verá, la semana pasada no ha habido muchas tropas en la frontera. Pero ahora, gracias a mis informantes, hemos tenido que prepararnos. Cerca de la frontera, hay 9,000 caballeros de élite en cuatro equipos. La flota los cubre para una mejor protección. La única forma de que pasen por ahí es con la flota multi propósito.

Henrietta: ¿Reunieron un ejército en las fronteras? ¿No es eso un acto de provocación? – se levanta de su asiento.

Vittorio: No importa, aún si se ha tomado como una provocación, siempre y cuando haga nuestro trabajo más fácil. – Indra afila la mirada.

Henrietta: ¡Esto es diferente a lo que acordamos, Su Santidad! ¿Está tratando de provocar una guerra=

Vittorio: No seremos nosotros quienes comiencen la guerra, será el rey de Galia quien lo haga.

Henrietta: ¿Acaso usted no podía tolerar el derramamiento de sangre entre los peregrinos de Romalia? Y, a pesar que ha dicho todo eso. ¡Está haciendo provocaciones para la guerra de forma clandestina! ¡No puedo entender sus acciones.

Vittorio: Es exactamente porque no puedo tolerar el derramamiento de sangre, que me gustaría poner fin todo esto en un enfrentamiento. Esa es la razón por la que el plan fue ideado.

Indra: (Qué hijo de puta, ha creado una maldita bomba y le está dando el detonador a Joseph. Todo para que la guerra se declare sí o sí.) – trataba de no enojarse pero la vena se le notaba. – (El único capaz de hacer esto sería Aultcray, buscaría formas de ocasionar una guerra dando el gatillo a otros.)

Henrietta: ¡Despreciable! ¡Lo ha ocultado todo hasta hoy!

Vittorio: Su alteza. – dijo con voz suave pero digna, parecía magia, llena de garantía suficiente para calma, haciendo que la peli violeta se muerda los labios. – A pesar de que dije que odiaba la guerra, no me negué la posibilidad de una. Yo estoy lo suficientemente preparado para hacer frente a todos los escenarios posibles.

Henrietta: Esas son excusas. Finalmente entiendo por qué eligió esta ciudad, ya que está al lado de las fronteras, como su cede de ceremonia de coronación. No para atraer al enemigo a cometer errores, sino es para empezar una guerra.

Vittorio: La elección no está en mis manos, pero si está en Galia. Incluso ahora, la posibilidad de tener una guerra es sólo del cincuenta por ciento. – respondió con amargura.

El alcalde y el sacerdote se desmayaron por tal conversación. Un simple tema pasó a relacionarse con una guerra de probabilidad 50/50. Tiffania tenía la piel como una gallina y se mantuvo callada por el resto de la conversación. Guiche estaba en un conflicto interno. Agnes estaba inexpresiva y los caballeros no decían nada, pero Indra, tenía un instinto asesino a punto de expulsar. Se suponía que era para plantarle cara a Joseph y poner fin a su tiranía, pero no dijo nada de guerra, estaba haciendo una dinamita para que otro la estalle y así echarle la culpa.

Henrietta: Me arrepiento de que ya no pueda contribuir más a esta conversación. Me disculpo, pero esto es algo que acordé junto con el padre de Louise y yo, acordé que no la pondría en un campo de guerra. Ahora, vámonos Louise. – pero ella no respondió a la llamada de Henrietta. Sólo inclinó su cabeza en señal de disculpa.

Henrietta: ¿Louise?

Julio: Lo lamento, pero la señorita Valiere ha jurado bajo el nombre de Dios y nuestros antepasados, que ella se dedicará a nuestros ideales. En este momento, la custodia ya no le pertenece a usted, pero sí a nuestro único y verdadero Dios. Ahora es de nuestra familia.

Indra apretó los puños, al punto que rompió el vaso que llevaba, asustando a los Ondine, Tiffania, incluso Henrietta, el peli negro con puntas azules se levanta y mira por unos segundos a Louise quien había bajado la mirada, no, no era la Louise que conocía, aquella que tuvo el valor de enfrentarse a sus propios padres.

Indra: ¿Qué mierda es esto? ¿Guerra? ¿Lealtad? – la vena se le notaba mientras miraba a Julio y Vittorio. – Creo que mi amigo lo mencionó pero lo repetiré. No queremos meternos en otra maldita guerra, pero sí acordamos en atrapar a Joseph por lo que hizo.

¡Insolente! ¿CÓMO TE DIRIGES A ...? – se calla al ver la mirada enojada del peli negro con puntas azules.

Indra: No estoy hablando con las marionetas, estoy hablando con el titiritero. – mira a Vittorio. – Ah, me olvidaba ¿Cuándo fue que Louise juró lealtad a ustedes? ¿Qué es lo que tienen planeado?

Vittorio: Es para cumplir nuestros propósitos, lamento que se tenga que enterar recién.

Indra: Eres un... - se cubre el cuello, al enfurecerse, no se dio cuenta que activó su marca y el sello, cada vez más débil estaba abriéndose y le causaba un gran dolor. - ¡Grrrrrr!

Guiche: ¡Indra!

Vittorio: Lamentablemente, es lo único que nos queda. Espero que pueda comprenderlo Indra-dono.

Henrietta: Louise... ¿Eso es verdad? – la peli rosa estaba incómoda pero asiente. Henrietta tuvo su epifanía, Kenichi regresó a su hogar sin duda, con la magia del Papa Vittorio, la puerta del mundo. – (Algo anda mal... ¿No se supone que el Papa juró usar su magia por el bien de Halkeginia? Me cuesta creer que lo usara en una persona.)

Ella fue la primera en darse cuenta, la primera en entenderlo todo. El Papa decidió usar su poder, para así chantajear a Louise, era imposible ya que la peli rosa era de gran determinación, debió aprovechar una debilidad.

Para triste realidad, el familiar puede ser sustituido, pero no los usuarios del vacío, así no es la cosa. En lugar que se enfurezca, Henrietta experimentó la tristeza, la impotencia, por esta vez, tenía que sentir eso mientras miraba al Papa.

Henrietta: Ya veo, ahora es un jaque mate en mi contra. Incluso la reina finalmente comprende lo absurdo del por qué su santidad fue nombrado como Papa a una edad tan joven.

Vittorio: ¿No se lo dije antes? Yo tengo mis ideales y no dudaré en hacer cualquier cosa por realizarlos.

Indra: En algo le puedo decir, jugar así, tarde o temprano traerá consecuencias. – se sujeta el lugar de la marca y trata de retener las marcas oscuras de su cuerpo. – Y tú no saldrás impune, eso te lo aseguro.

Guiche: Indra.

Indra: Me largo, ya tengo demasiado dolor ahorita y no quiero seguir enojándome. – mira a Louise. - En serio, me has decepcionado, creí que la mujer determinada estaría por un buen tiempo. – se retira.

Henrietta: A partir de ahora, tomaré decisiones tras un análisis pensando en lo que su santidad me ha dicho. Pero voy a expresar mi descontento para iniciar.

Vittorio: No dude en decirlo. Estoy satisfecho con mis acciones.

Henrietta: Perfecto. Su Santidad, usted despojó a uno de mis guardias más cercanos. ¿Por qué se involucró en nuestros asuntos?

Vittorio: Antes de que Son Kenichi Chevalier de Uzumaki se convierta en el subcomandante de los guardias personales. ¿No era un familiar de la señorita Valière? La señorita Valière, como maestro de su familiar, nos había pedido que lo enviemos de vuelta a casa. Yo sólo me limité a hacer lo que cualquier peregrino de Romalia habría hecho. A pesar de eso, su alteza dijo que es muy severo también. Sin el consentimiento de usted, lo enviamos de vuelta y sinceramente estoy apenado, cubriré su pérdida con el método que desee.

Henrietta: ¿De verdad, de verdad ... lo enviaron a su mundo? – Vittorio asiente.

Vittorio: En efecto. Abrí una puerta al lugar donde él pertenece. En otras palabras, lo envié a su hogar y creo que fue lo correcto. – Henrietta sabía que era todo parloteo, además, si hubiera hecho eso, Indra también estaría con él ya que ambos son del mismo lugar.

Henrietta: Louise... - pero ella no decía nada. – Mis más sinceras disculpas. Yo tampoco me siento bien, así que mejor me voy. – mira al Papa por un corto tiempo y dice lo siguiente. - Es realmente una persona que da miedo, Su Santidad Vittorio. Después de que esta ceremonia haya terminado, tendré que reconsiderar el mejor método para acercarme al rey del reino Romalia.

Vittorio: Es un honor para mí recibir a su alteza. – dijo con elegancia.

Detrás de la puerta, Indra sólo aprieta los dientes y se retira, ya tenía más pistas de lo que pasó, pero igual, haría esa interrogación después.

//==//==//==//==//

Esa noche, Indra estaba sujetándose la marca, ese arrebato de ira le costó que el sello se dañe y ahora que Kenichi no está, no hay forma de retenerlo.

Indra: Maldita sea, cómo duele. – toma una profunda respiración. – Espero que esto no empeore, pero aún así, tengo respuestas que conseguir. – se levanta y se va de su habitación.

Por otro lado, Louise estaba en su habitación y estaba orando. Después de despedirse, sólo pasó su tiempo en rezar, era la forma para no entrar en una crisis nerviosa, aunque habría llegado a una crisis mental. Pero, no importa las veces que rezaba, ella no era capaz de pensar con claridad. Dejó de rezar y se acuesta en la cama, las lágrimas salían sin parar por lo que hizo.

Lloraba por su amado pelirrojo, sabía que le iba a doler pero creyó que hizo lo correcto, o eso es lo que le dijeron, a pesar que anteriormente le dolió mucho cuando creyó que murió, al punto que quería acompañarlo.

Louise: (Kenichi... ¿Qué estarás haciendo? ¿Pudiste reencontrarte con tu madre y tu familia? ... Si él encuentra un amor en su mundo... ¿Se olvidará de mí? Sé que soy egoísta...pero...quería que fuera feliz...Pero ¿Cuánto tiempo seguirán esos días dolorosos...?) – estaba en un lío interno, su corazón dolía mucho. – Si sigue así... será una tarea imposible... (No puedo ser capaz de lograr cualquier cosa) .... Si no puedo olvidar...

Ella se dio cuenta de que había una manera. Aunque sabría las consecuencias que conlleva hacer eso. ¿Realmente está decidida? Sale de su habitación y se dirige a la de Tiffania, la semi elfo abre la puerta y mira a la peli rosa.

Tiffania: Ho-Hola. Y-Yo, aún estoy confundida...han pasado muchas cosas hoy...- la mira a los ojos. – Pero ¿Por qué tuviste que enviar de vuelta a Kenichi? ¿Por qué?...Aunque era lo correcto ¿Por qué lo hiciste?

Louise: Tengo un favor que pedirte. – dijo con voz débil.

Tiffania: ¿Qué clase de favor?

Pero no hubo respuesta, parecía que lo que iba a decir, necesitaría coraje. Tiffania estaba preocupada también, ambas estaban en silencio, cuando en eso unos golpes en la puerta se escucha, Tiffania abre la puerta y ve a Henrietta.

Henrietta: Vi a Louise entrar...por lo tanto... - murmuró. Hace una profunda reverencia y continúa. – No tengo excusa. A pesar de que prometí que no usaría a ninguna de las dos como herramientas de guerra, las cosas terminaron así...

Tiffania: N-No necesariamente...tal vez no va a haber una guerra. Además... No creo que la reocupación de los escenarios sea algo malo.

Henrietta: Eso supongo. – da un suspiro. – Pero de todos modos, Galia sigue siendo parte de Halkeginia. Si su conspiración no logra sus objetivos, al guerra es otro recurso que tiene. Esto debí pensarlo antes pero lo pasé por alto y ahora las estoy poniendo en riesgo, en serio... no tengo las habilidades de una reina.

Tiffania: Si alguien escucha que no pose las habilidades de una reina, sería un problema. – esas palabras hicieron reaccionar a la peli violeta.

Henrietta: Tienes razón. Tal vez, porque eres mi prima, saqué lo que tenía guardado. – pero ahora cambia su rostro por uno serio. – Tiffania ¿En serio estás de acuerdo? Si estalla una guerra. ¿Nos seguirías ayudando?

Tiffania: Para ser honesta...no...no estoy segura. Vine a este mundo gracias a Kenichi. Por lo tanto, quisiera seguir sus decisiones. Sin embargo...

Henrietta: Él no volverá. Yo vine aquí para preguntarle a Louise con respecto a ese tema. – ahora mira a Louise. - ¿Por qué regresaste a Kenichi? Sé que él no es de este mundo. Pero ¿Llevarlo de vuelta a su hogar fue la decisión correcta? ¿Acaso no lo amas? – Tiffania asiente, ambos se amaban..

Louise: Sí lo amo, pero era lo correcto, lo traje a la fuerza e hizo mucho por mí. Ya no más. -se sujeta el corazón. – Es lo mejor para él...Yo...no podría hacerlo feliz...

Henrietta: ¿Es así? – toma los hombros de la peli rosa. – Eres muy tonta. Desde que te conocí, eras así, sueles hacer cosas innecesarias por compasión. Pero él quería ser tu compañero, uno muy cercano a ti.

Louise: Aún así, si yo fuera como usted dijo, todo lo que hice fue por su bienestar. Él tiene su propio mundo.

Henrietta: Quiero estar de acuerdo contigo pero no. Recuerda que Indra también es del hogar de Kenichi. ¿Acaso no te tomaste el tiempo para hablar con ambos? ¿No pudiste avisar con anticipación? – ella baja la cabeza.

Louise: Sí, fui una tonta al hacer eso, pero Kenichi pasó más tiempo, sé que Indra también volverá, pero yo quería cumplir lo que prometí. Que regrese a casa.

Henrietta: En serio, no sé por qué discuto contigo ahora... - niega en soledad y cierra los ojos. – Yo no le he dado las gracias como se merece, por todo el sacrificio que él dio por nosotros, por todo lo que nos ha ayudado.

La peli púrpura cae en el vestido de monja de Louise y llora, aferrándose a él. Sabía que durante la ceremonia tendrían que estar con el Papa usando esas ropas. No sólo por el código, sino que también era por el "Bien de congregar a todos los usuarios del vacío."

Henrietta: No estarás planeando vivir en un monasterio ¿Verdad?

Louise: No. – mueve la cabeza. – Cuando esto termine y obtenga la expectativa del Papa y su Alteza, solicitaré la autorización para ser una monja.

Henrietta: Louise, perdón, me pasé un poco hace rato y tú eres quien más sufre.

Louise: Pero...yo... no creo poder soportar esto más tiempo... - dijo con dolor y mira a Tiffania. – Por lo tanto, te pido un favor Tiffania.

Tiffania: Louise...Tú... ¿Acaso quieres?

https://youtu.be/ucgZEfyCfCw

Louise: Sí...Quiero que borres todos mis recuerdos acerca de Kenichi...

Henrietta: ¿QUÉ? ¿Cómo puedes hacer esto? Porque...él es...es...

Louise: ¡Es por eso, quiero que mis recuerdos sean borrados! – toma el objeto sagrado con fuerza. - ¡No creo que lo vuelva a ver! ¡Estoy segura de ella y tomé mi decisión! ¡Asumiré las consecuencias! ¡Pero si sigo recordándolo, entonces para qué vivo! Aún si me convierto en una monja de Halkeginia, sería imposible. Es por eso que...

Tiffania: No...No, Louise, no estoy de acuerdo con eso. Porque...si lo haces...no serías la misma personas que eres ahora mismo...

Louise: ¡¿No sería mejor?! – gritó con lágrimas. - ¿Me entiendes...Tiffania? Tratándose entre usuarios del vacío, espero que entiendas mis acciones. No...puedo soportarlo más. No creo que mi fe dure por más tiempo...por...por favor. – el dolor en su garganta le dificultaba continuar.

Tiffania no sabía que hacer y mira a Henrietta en busca de ayuda. Aunque ella tampoco no podía decir ni hacer nada, estaba en shock...con solemnidad cierra los ojos y asiente con la cabeza ligeramente.

Tiffania: Estar vivo sin poder ver a la persona que amas.... ¿Cómo puede ser esto distinto a que haya muerto? Es muy triste. – dudó por unos segundos...y luego mira a Louise con seriedad. - ¿Estás segura de esto? Si borro los recuerdos de Kenichi...perderás todo, cada recuerdo valioso. Perderás todo ese precioso momento que tú pasaste con él. ¿Estás segura de eso?

Louise saca algo de su bolsillo, era un collar y la bufanda que Kenichi le había comprado, eran sus regalos más preciados y se los entrega a Tiffania, para luego asentir levemente.

Tiffania: No me olvidaré de Kenichi, jamás... porque él es mi amigo más valioso...Y para ti Louise, esos recuerdos tan bellos, te hacen daño...Aunque no lo creo...dudo que tu decisión sea la correcta... Pero lo haré por tu bien...porque ... para mí también es una persona muy importante.

Ella procede a realizar su hechizo, Louise cierra los ojos, recordando por última vez cada momento con Kenichi, cuando se conocieron, cuando tuvieron su primera misión, cuando la salvó de morir de Wardes y se declaró, su primer beso oficial, cuando fueron a la guerra y tomó su lugar para enfrentarse al ejército, cuando se reencontraron y tuvieron su primera vez, las veces que pasaron juntos con los demás, los momentos románticos con él.

Cada recuerdo que pasó por su mente, estaba a punto de desaparecer...

Louise: Kenichi...espero...que también te olvides de mí, por lo obstinada y egoísta que fui... - murmuró con tristeza. – Sé feliz... (Perdóname, perdóname por lo que voy a hacer, ahora seré el "Vacío".)

Tiffania terminó el hechizo y su varita empieza a brillar, Louise abre los ojos y mira la luz.

.

.

.

.

.

.

Después de esto, todo se volvió oscuro.

FIN DEL CAPÍTULO.

ESPERO LES HAYA GUSTADO...

https://youtu.be/ht6HidxKYnQ

NO OLVIDEN DEJAR SU COMENTARIO Y ESTRELLITA, SIN MÁS QUE DECIR, HASTA LA PRÓXIMA.