Aquella magnifica boda que unió la vida de dos muy importantes personas para mí, había llegado a su fin. Todos; invitados y familiares ― mi caso― nos dirigíamos a la recepción donde los novios, bueno ahora esposos van a recibir todas las frases de felicitaciones y regocijo que tanto se merecen. Mi hermana deslumbrante como siempre está junto al chico de grises ojos que conoció en el baile, sé que se siente tan emocionada como yo y las diminutas gotas de agua que se deslizan por sus mejillas me lo demuestran. Y como no estar feliz ahora, si uno de mis hermanos se ha casado y creó un bello vínculo con alguien inalcanzable.

―Fox, apúrate y ve a hacer el brindis― la aguda pero no chillona voz de Meg la siento tras mío junto al tacto de sus empujones sobre mi espalada― Significaría mucho para ambos y lo sabes, además que lo has estado preparando hace mucho.

Y una vez más, Meg, mi ya no tan pequeña hermana; una vez más tiene razón. La dejo atrás con su pareja, y al son de mi caminar tomo una de las tantas copas de champán que son repartidos por los mozos. Avanzo hasta el centro del lugar toda la algarabía se siente en cada rincón, y caigo en cuenta de nuevo que ese par tiene el cariño y todo el respaldo de mucha gente.
Toso de forma fingida para llamar la atención de los invitados, sin embargo, nadie parece prestarme atención haciendo que un suspiro cansado sale de mis labios, para mi suerte; Fred, uno de los amigos del novio y por ende ahora nuestros; parece que se ha dado cuenta de lo que quiero hacer.

―¡De esto es de lo que estaba hablando! ―el grito que da llama la atención de todos y estos se ríen, todos sabemos cómo es Fred cuando tiene algunas copas de más en su organismo― Unos fuertes aplausos para el padrino de boda, Frank Dagger Schuyler o como todos mejor lo conocemos el testarudo de Fox.

Y todos se ríen más fuerte, muevo la cabeza negando con una sonrisa en mis labios; los aplausos no se dejan esperar tampoco llenan todo el lugar y algunos gritos corean mi apodo. Me detengo debajo del gran candelabro, y levanto mi copa para verlos. Mi vista pasa por los rostros de nuestros conocidos para terminar viendo a mi hermano junto a su esposo, el cual me robó el corazón con tan solo una mirada de sus ojos esmeraldas y aún no tiene el valor de devolvérmelo; claro Bon no sabe que lo tiene.

― Buenas noches a todos, con el honor que tengo pido que levanten sus copas para hacer un brindis por los esposos― conecto mi mirada con los rubíes de Bonnie, mi hermano de en medio―, de mi tu hermano favorito― le guiño con gracia y suelta una sigilosa sonrisa que no esconde― quien muy sabes que pase lo que pase, siempre va a estar siempre de tu lado.

Estoy seguro de que voy a llorar, las lágrimas se han estado acumulando en mis cuencas, pero no dejo de sonreír― P-Por su unión―, mis llorosos ojos no se han apartado de Bonnie por ningún segundo, él también está a punto de llorar, estoy seguro de ello por la forma en que me ve; con ternura y amor, y su nariz pintado de un tenue escarlata― Y por toda esperanza y felicidad que su unión nos otorga― de ver a Bonnie paso a fijarme en él, y es ahí donde mi corazón se siente encoger. Siento su mirada sobre mi cuerpo, y el dolor de mi pecho se siente en mayor medida; pensé que podría realmente lo creí, pero ahora solo anhelo con todas mis fuerzas poder salir de este lugar― Desde mi corazón l-les deseo que estén s-siempre satisfechos.

Rewind

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Rewind

29 de febrero de 1778, un baile para celebrar los primeros pequeños pasos que la Revolución se estaba dando en el centro de la ciudad. Los hermanos Dagger Schuyler quienes eran los más codiciados en toda la región por la gran fama de su padre; un general reconocido que apoyaba la Revolución, y ni hablar de la enorme cantidad del cual era dueño; hacían su entrada para unirse a la celebración.

Frank Dagger Schuyler

Bruno Dagger Schuyler

Melgara Dagger Schuyler

O como eran conocidos y preferían ser llamados Fox, Bonnie y Meg; apodos que su madre les dio antes de que fallezca.

― Si papá se entera que estamos aquí tan tarde nos va a matar― reclamaba una malhumorada Meg con sus brazos cruzados sobre su pecho.

―No tiene por qué enterarse, Meg― contestó alegre el mayor de los tres con un brillo en su mirar, Fox veía entusiasmado cada rincón del lugar grabando en su memoria cada detalle y cada rostro que se le hacía interesante― No te va a hacer daño que disfrutes un poco.

― Ajá, después no se quejen de que no pongamos salir otra vez― contestaba a nueva cuenta estirando su rosado y largo vestido.

―Melgara, Fox te dijo que vengas si eso querías― ahora él que respondía era el hermano del medio, Bonnie; quien llevaba puesto un traje marrón con una camisa blanca y su corto cabello morado atado en una alta coleta―, nadie te obligó.

Bonnie soltó una de sus características y suaves risas ante el gesto de aburrición que puso su hermana menor― Lo sé, lo sé ― soltó la de ojos ámbar para separarse de sus hermanos y perderse entre la multitud.

Y bueno no fue la única que se apartó, al separarse de sus familiares, el mayor de los tres hermanos caminaba absorto ante la belleza de la estructura de la residencia, las elegantes luces que iluminaban cada lugar y las hermosas figuras que se postraban en algunos lugares del centro; a la vez, que negaba las invitaciones de baile que voluptuosas mujeres y en ocasiones varones de gran porte le ofrecían. Estuvo tan entretenido por todo el glamur, bueno hasta que una voz grave lo sacó de su órbita.

―Buenas noches― iba a ignorarlo, por supuesto que sí, ya eran varios a quien había denegado una invitación y este no iba a ser excepción, o eso había creído― Disculpa que sea tan directo con lo que te voy a decir: pero te me haces de una persona que es muy complicado de satisfacer.

―¿Disculpe?—indignado el peli rojo camina con orgullo hasta la barra siendo acompañado de cerca de aquel personaje; tomó uno de los vasos lleno de alcohol y volteó a ver a aquel personaje y sintió su corazón palpitar de forma exagerada cuando sus ojos ámbar se toparon con los destellos verdes del joven que había osado a decirle una de sus tantas verdades ― No tengo idea alguna de lo que estás hablando.

―Lo siento no trataba de ofenderte, deja me presentó soy Bon Smith―extendió su mano con alegría hacia el mayor, Fox aceptó el apretón con educación sintiendo la aspereza y calidez de aquel tacto― ¿Y tu nombre es?

―O si mi nombre, disculpa mi nombre es Frank Dagger Schuyler―Frank se soltó del agarre y acariciarla con sutileza, podía sentir aún la calidez ―, pero mejor dime Fox es más corto y bueno todos me llaman de esa forma.

―Está bien, Fox; es un lindo apodo para ser sinceros.

Un cosquilleo recorrió el cuerpo del más alto, cuando Bon lo llamo por ese apodo tan dulce. Sonaba tan radiante en sus labios que quería escuchar de nuevo el sonido de su voz deletreando ahora su nombre, anhelaba también que sea para siempre.

―Te digo algo― comentó Bon llevándose uno de los tragos a sus labios―, yo también soy un poco difícil de complacer.

―No me digas― contesto sarcástico el pelirrojo llevando toda su atención al de cabellos ondulados mientras movía en círculos su dedo en el vaso― No me había dado cuenta.

―Ja, ja ,ja que chistoso.

Y así su corazón era atrapado con cada frase intercambiada con aquel joven bajo. En todo el tiempo que había tratado de conocer a alguien con sus mismas ideas nadie había llenado sus expectativas; pero esta vez era totalmente diferente ahora había aparecido ese chico; inteligente y muy buena labia.

―Oye y ¿de dónde eres?

―N-No es necesario saberlo― Frank sintió rareza con la titubeante respuesta― porque el saber de dónde vengo no hará nada para detenerme, verás hay varias cosas que no he hecho aún, pero tengo planeado cumplir cada uno de mis objetivos.

―Que interesante suena― Bon Smith era todo lo que necesitaba Fox para estar satisfecho consigo mismo y con la vida. Un hombre con ideales fuerte ―que a la vez eran desconocidas― y con una mirada de querer devorar el mundo entero en un solo movimiento.

Helpless

Helpless

Helpless

Con la felicidad plasmada en todo su rostro y una sonrisa surcando sus labios, Fox buscaba a uno de sus hermanos; estaba decidido en irse con aquel joven de muy bien peinado cabello turquesa que acababa de conocer.

―Frank― volteó al escuchar la voz de su hermano llamándolo, más alegre que antes voltea para verlo e informarle sobre la salida que haría a quién sabe dónde ―, al fin te encuentro Fox te he estado buscando por todo el lugar.

―Que coincidencia Bonnie, yo tambien te estaba buscando.

―¿De verdad? Pu-... A-ahí está...―las mejillas rojas de su hermano llaman la atención del mayor, dirigió su vista donde su hermano aún señalaba―, F-Fox e-ese es el a-amor de mi vida estoy seguro― no era necesario más palabras para que el mayor sepa de quién hablaba su joven hermano; estaba en el mismo lugar donde lo había dejado―. Y v-verás que será mío.

― Con ese nerviosismo que te traes encima lo dudo Bonnie―si Bruno hubiera puesto más atención a la falsa sonrisa que llevaba su hermano quizás las cosas hubiesen sido de otro modo― Como buen hermano mayor que soy, te voy a ayudar.

―¿Qué? N-No Fox, no lo hagas― el nombrado se iba alejando de su tembloroso hermano y el gesto que tenía se iba descomponiendo con cada paso ― Frank ni te a-atrevas.

―Lo siento Bruno, no te escucho para nada.

Dejando sonrojado a su hermano, Fox retornó al lugar donde había estado hablando de manera amena con Bon, al mismo tiempo que en su mente se iban formando tontas excusas por las que enamorarse de alguien que llenaba todas las expectativas que buscaba en una pareja formal no era lo ideal; tratando de evitar que el amor que creyó sentir se desvanezca tal cual vino.

"No, claro que no es amor en dos o tres minutos de pura charla un sentimiento así de fuerte no puede ser formado"; fue lo primero que se dijo. " Además soy el mayor de los tres mi deber es estar con una mujer o varón de buena familia, y él no me dijo ni de dónde, y eso me lleva a otro punto ¿Quién no me asegura de que ese chico solo está interesado solamente en mi apellido?"; excusa tras excusa hacían colisión es su confundida memoria. "Y lo más importante de todo es Bonnie; sé muy bien como es. Si le digo que quiero a Bon para mí, no diría nada y se haría a un lado, pero no puedo; prefiero mil veces ser yo el que tenga que cargar con un amor no correspondido y ver a Bonnie con esa sonrisa que ilumina a cualquiera que lo vea."

―Todo estará bien, no hay nada de lo que pueda preocuparme― trató de convencerse con esas palabras amables, llegando donde el galante hombre― Bon ¿Me acompañas?

― Claro que sí― el de orbes verdes se levantó de su sitio con rapidez derramando uno de los vasos que ambos habían compartido antes, y se dispuso a seguir al chico más alto― ¿A dónde vamos, joven Frank?

― Que chistoso― dijo de "mala gana", sostuvo entre sus brazos el brazo del otro y guío el camino― te llevo a algo que le dará un giro de 360° a tu vida.

― Suena muy interesante.

―Lo es...― al no ser tan extenso el camino, llega al fin donde su hermano que solo ve con amor al chico de morena piel. Las palabras demoran en salir, un poco aburrido Fox se acerca a su hermano y le da un ligero golpe a Bonnie para incitarlo a dar el primer paso.

―Mucho g-gusto, mi nombre es Bruno Dagger Schuyler ― el hermano de Fox da una pequeña reverencia que muestra respeto mezclada con cierta admiración hacia Bon, el nombrado se sonrojo ante la acción del de ojos rubíes―, m-más si gusta puede llamarme Bonnie, ya sabe es más f-fácil de decir.

―¿Dagger? ― pregunta al más alto que los ve con esa sonrisa fingida que logra engañar a ambos.

―Si, mi hermano― respondió tranquilo el pelirrojo.

― Bonnie― Bon tomó una de las manos del menor y se los llevó a los labios depositando un casto beso en ella― el placer es totalmente mío―, Fox supo que era su momento de irse al notar un ambiente diferente formándose alrededor de ambos.

―Los dejo entonces―, es ignorado en su totalidad por el par que están ensimismados en una conversación que comenzó de forma inmediata, muy ajena a él― Suerte a ambos.

Frank se escabullé del lugar evitando que las personas lo vean, agradece con todo su alma el encontrar una puerta que da a un balcón; todo el acto que dio ante su hermano por fin podía deshacerse.

Lágrimas salían derramándose por sus mejillas perdiéndose en el blanco suelo de mármol, gritos de tristeza eran ahogados en la manga de su antebrazo junto a la melodía de los violines y cantos del recinto―Todo va a estar b-bien, t-tu hermano m-merece toda la f-felicidad del m-mundo, m-merece estar ll-lleno de satisfacciones.

Always...

Be

Satisfied

― Salud― levanto mi copa y todos los invitos hacen lo mismo, todo los recuerdos quedan atrás; estoy aquí por y para mi hermano― Por ustedes, Bon y Bonnie.

Agarró a Meg que de casualidad se encontraba detrás de mí, seguro el chico se fue por una copa para ella; trata de zafarse y limpiar algunas lágrimas de sus ojos, sonrió por haberla descubierto en ese estado de sensibilidad.

― Verán que toda su vida estará llena de felicidad― y mis lágrimas salen de felicidad o de tristeza; no estoy seguro― Y de mucha satisfacción.

"Tenías razón Bon soy alguien muy difícil de complacer; y se puso peor después de haberte conocido"

Decide:
-Helpless
-Say No Yo This